Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.


ArribaAbajoIII. Tres manuscritos importantes de autores árabes-españoles en la mezquita mayor de Túnez

La biblioteca de la Mezquita Azzeitunah de Túnez, quizá la más rica en manuscritos de autores árabes-españoles de cuantas se conocen, posee tres de estos, que para España tienen un interés muy especial; pues dos de ellos comprenden obras históricas de   —400→   autores de primera nota, las cuales no son conocidas, por no existir en ninguna de las bibliotecas de Europa: solo por referencia eran conocidas de los europeos, pues MM. Basset et Houdas dieron de ellas alguna noticia, pero hubieron de darla refiriéndose al Catálogo ó Catálogos publicados en Túnez, cuyas indicaciones no son lo exactas que fuera de desear.

Bajo el número 5.033 y con el título de imagenimagen Biografías de los jurisconsultos de Alandalus por Abu Alwalid el Azdí, figura en el Catálogo una obra, cuyo autor no es fácil conocer quien sea, y así pasó en cierto modo como desapercibido para M M. Basset et Houdas, quienes al mencionar á autores de menos importancia, dan de los mismos los datos biográficos que pueden proporcionarles sus grandes conocimientos bibliográficos, y sin embargo, nada dicen de Abu Alwalid el Azdí, á quien con seguridad hubieran conocido, si hubieran podido ver el precioso códice, al principio del cual, después de la fórmula imagen se lee imagen Dice Abu Alwalid Abdallah ben Mohammad ben Yuçuf el Azdí: este escritor es generalmente conocido por Aben Alfaradhí y de él da abundantes noticias Aben Pascual, su admirador y continuador, quien con el número 567 le dedica una larga biografía.

Y por cierto que por la noticia de MM. Basset et Houdas podía suponerse que se trataba de una obra de Aben Alfaradhí, de la que no da noticias Aben Pascual; sin embargo, al dar noticia de ella á la Academia en 13 de Junio de 1884447, me atreví á indicar que quizá se tratase de la obra que era conocida con el título imagen Historia de los sabios de Alandalus, como es en efecto, diciéndolo claramente así la portada del manuscrito y con caracteres muy elegantes, bien que hoy están medio ocultos por una hoja de papel moderno que se pegó para reforzar la portada, que estaba algún tanto estropeada: con esto se imposibilitó también la lectura de notas que hay en la primera página,   —401→   que es muy posible contuvieran algún dato referente al dueño ó dueños, á quienes el libro haya pertenecido.

El códice de Aben Alfaradhí es un tomo en 8.º de 194 folios, de letra magrebí, probablemente española: está en perfecta conservación á pesar de su muy respetable antigüedad; pues fué concluído de copiar á principios del mes de safar del año 596 de la hégira (22 de Noviembre de 1199), como dice al fin del códice, donde el copista estampó su nombre, diciendo que lo escribió Ahmed ben Ibrahim ben Ahmed ben Alí Assadafí, quien antes había advertido que la copia había sido cotejada con el original de Abu Merwan Abdelmelic ben Maçara ben Ozair el Yahsobí, de quien hace mención especial Aben Pascual, dedicándole la biografía 773.

Creemos que en el códice de Aben Alfaradhí nada falta, ó á lo sumo falta muy poco; aunque el haberlo estudiado con alguna precipitación nos imposibilita para hacer ahora un análisis completo del códice, que ofrece la particularidad de tener foliación antigua, pero tan descuidada, que tenemos que admitir que el que la hizo se equivocó más de una vez, pues dejó sin número el fol. 61, puso dos veces fol. 97, haciendo lo mismo con toda la decena 120 á 130.

La circunstancia de que el signo que marca mitad de cuadernillo no siga constantemente de 10 en 10 folios, pues se encuentra en los que son en realidad folios 5, 15, 21?, 25, 35, 46, 56, 66, etc., nos hace sospechar si faltará algo; cuestión que no podemos resolver, no disponiendo del original, ni aun de la copia que se está haciendo para la Academia.

La figura de los números, que indican los folios, es muy parecida á la que se ve en la segunda parte del códice de Aben Pascual, que se conserva en el Escorial y que dimos á conocer en la introducción, que escribimos para el segundo tomo de nuestra Bibliotheca Arabico-Hispana.

Del cotejo de la foliación antigua con el orden que hoy tienen las hojas, se deduce claramente que están cambiados los folios 9 y 19, pues interrumpen el sentido, y los agujeros de las polillas no coinciden, al paso que si los cambiamos, todo va bien: al encuadernarlo se hallaban sueltas algunas hojas, y no conociendo   —402→   quizá el valor de los signos numéricos, el folio que lleva el número 19 se puso en el lugar del 9 y viceversa: el folio que lleva el número 116, y que en realidad debiera llevar el 118, se puso después del que lleva el 120 y que en realidad es el 121: con estas variaciones, creemos que el códice estaría en su orden primitivo, á no ser que falte algo, como nos queda alguna duda de que así suceda, después del fol. 121.

Del contenido de la obra de Aben Alfaradhí da razón el título, y de un modo más concreto el mismo autor en su corta introducción, en la que dice: «ha reunido un libro acerca de los jurisconsultos de Alandalus, de sus sabios y tradicioneros»: abarca desde los primeros tiempos de la dominación muslímica en España hasta el año 395, ocho antes de la muerte del autor á manos de las hordas de bereberes, que tantos estragos hicieron en Córdoba en el año 403.

Como Aben Pascual se propuso por modelo á Aben Alfaradhí, le imitó en lo posible, y hasta la introducción sigue la misma marcha al indicar las fuentes de donde toma principalmente sus noticias y cómo cita de ordinario en abreviatura á sus autores predilectos: creemos que esto puede dar alguna idea del modo con que Aben Alfaradhí escribe las biografías, en las cuales solo por incidencia se encuentran las noticias de carácter político; pues tanto Aben Alfaradhí como Aben Pascual consideraban en sus biografías, no al hombre que hubiera intervenido en los sucesos políticos, sino al sabio que se había dedicado al estudio, y por sus méritos había obtenido este ó el otro cargo en la administración de justicia ó en el ejercicio del culto religioso.

Son bastantes los hechos de alguna importancia, y hasta hoy desconocidos, según creemos, de que hace mención Aben Alfaradhí, así que hubimos de hacer más de 40 papeletas abarcando todo el período transcurrido hasta su tiempo desde la entrada de los árabes en España y la introducción del islamismo, á la que contribuyó la familia del conde D. Julián, ó al menos alguno de sus descendientes, de los tres que menciona nuestro autor, se consideraba ennoblecido por la participación de sus ascendientes en esto: en ninguno de los autores recordamos haber visto descendientes de D. Julián por parte de su hijo imagen Balcayax448?,   —403→   como tampoco de la capitulación de Pamplona en tiempo de Muza; si bien por desgracia no da más detalles que la existencia de la capitulación, en la que figuraban los nombres de Alí ben Rabah y de Hanax ben Abdallah.

El dar noticia de los nombres geográficos nuevos para mí y de los sucesos importantes para nuestra historia, que he extractado de Aben Alfaradhí, me llevaría muy lejos, y creo más útil ir sometiendo á la consideración de la Academia artículos cortos, en los que me propongo discutir ó aducir datos para aclarar puntos obscuros de nuestra historia, aprovechando lo que haya podido encontrar en los libros que me ha sido dado estudiar.

Con el número 5.014 figura en el mismo Catálogo la obra imagen Colección de las genealogías por el xeque, el hafith Abu Mohammad Alí ben Hazam el de Córdoba: de esta obra no se conocía ejemplar en las bibliotecas de Europa, y por el título lo mismo podía suponerse que trataba especialmente de las cosas de Alandalus que de otra parte: en el manuscrito de Túnez no aparece el título, que se ha tomado de una indicación al fin de la obra: el título parece ser imagen Colección de genealogías de los árabes, ó al menos el autor se propuso tratar de esto; así que, conocido su objeto, no creo debiera tener para nosotros gran interés: lo tiene sin embargo en bastantes casos, pues al tratar de cada tribu de Oriente menciona las ramificaciones que tuvo en Alandalus, dando los nombres de muchos de los individuos pertenecientes á ellas, indicando al mismo tiempo el punto de residencia ó donde se fijaron los primeros, que en Occidente representaron cada tribu: como los Omeyyahs y los de otras dinastías que dominaron en España por más ó menos tiempo, pertenecían á tribus árabes, de ahí que trate de ellos en más de una ocasión; y como el autor sigue generalmente la marcha de poner los nombres de cada uno de los hijos de los que representan la tribu ó   —404→   familia, de aquí el que nos dé casi siempre los nombres de los hijos de cada uno de los príncipes Omeyyahs, de los Hammudies, de los descendientes de Abu Amir Almanzor, de los Tochibies de Aragón, de los Banu Hud de Zaragoza y otros, resultando algunas noticias nuevas y de algún interés para la historia general: por desgracia la copia es moderna y no muy buena, aunque de lujo.

El ms. es un volumen de 196 folios de 19 líneas por página, que miden en lo escrito 0,158 m. x 0,115 de ancho, y con las márgenes 0,284 de alto x 0,208 de ancho; el ms., que es de muy buen papel con recuadros en todos los folios, fué adquirido en Constantinopla en 1258 de la hégira, y por lo tanto, puede esperarse el que en dicho punto se descubra el original de esta copia ú otro ejemplar más antiguo.

Hemos indicado antes que el título de la obra no consta en el manuscrito, sí el del autor, pues después de la fórmula imagen se lee imagen Dice el xeque, el imam, el hafith sidi Alí ben Ahmed ben Hazam, de modo que no cabe duda de que la obra es de Aben Hazam y la conocida por el título imagen; pero parece que el texto ha sido publicado por autor anónimo con algunas modificaciones; pues á los folios 2.º r. y 3.º v. se cita á Aben Hazam, y de un modo más concreto manifiesta lo mismo al folio 184 r., donde leemos:

imagen



«Dice Abu Mohammad Alí ben Ahmed ben Çaîd ben Hazam (Allah excelso le haya perdonado), hemos llegado en la mención de la colección de genealogías de los árabes adonde Allah (ensalzado   —405→   y exaltado sea) ha querido que llegásemos de lo que basta en el conocimiento de la ciencia genealógica; la alabanza sea á Allah, señor de los mundos..., y nosotros, si quiere Allah excelso..., vamos á recordar en compendio las tribus y familias más célebres»; y efectivamente, en 14 folios hay un compendio histórico de las tribus más notables: además, al margen hay una nota que dice imagen hasta aquí llega (el libro titulado) la colección.

Del examen de la obra, de la cual copié cuanto vi referente á España, después de haberla hojeado con algún detenimiento, resulta que Aben Hazam debió escribirla entre los años 448, cuya fecha cita, y el 456 en que murió.

Esta obra no interesa tan solo á la historia de España, sino tanto ó más á la de Oriente hasta los tiempos del autor; pues al dar la historia, ó al menos la ascendencia y descendencia de cada uno de los príncipes de raza árabe, dará indudablemente noticias muy curiosas, como las da referentes á la historia de España: nos proponemos hacer ver su interés leyendo á la Academia el resumen ó cuadros genealógicos de los Omeyyahs de Alandalus, de los Hammudies y otros, cuadros que tenemos hechos en virtud del estudio de los capítulos que copiamos en Túnez.

Aunque no de autor desconocido, toda vez que está publicado por nosotros, debo hacer constar la existencia de la primera parte de la imagen Assilah de Aben Pascual, que está contenida en el ms. número 4.978 del Catálogo. Para mí tenía importancia este ms. para compararlo con el texto impreso conforme al códice del Escorial: hubiera deseado cotejarlo todo, pero no me fué posible, ó mejor dicho, no me decidí á invertir en esto el tiempo que tenía disponible, por no creerlo de bastante importancia, tanto más cuanto que no podía pedir otro de los libros que deseaba ver, hasta tanto que devolviera este; y por eso hube de limitarme á formar juicio del valor del ms. para que pueda tenerse en cuenta, si llega el caso de que hubiera de hacerse una segunda edición.

Este ms. de la biblioteca de Túnez es un volumen de unos 180 folios, de 0,165 m. de alto x 0,105 de ancho lo que pudiéramos llamar la caja, y 0,223 x 0,161 m.: el texto es de letra buena y muy correcto al parecer; creemos sea del siglo VIII de la hégira,   —406→   quizá de carácter español, ó al menos magrebí: el códice está cotejado con mucho esmero, y en su virtud se ven al margen bastantes correcciones con el signo imagen; hay otras notas que parecen de la misma mano, de las cuales algunas son ampliaciones ó noticias referentes á los personajes biografiados, como sucede con una que está al margen de la biografía 115, al fin de la cual dice imagen de letra del autor; otras son biografías nuevas, que no están en el texto impreso: varias de estas llevan la indicación imagen, cuyas palabras suponemos indicarán que tales datos se toman de algún imagen por letra de un fulano, oculto bajo la letra imagen y según su dicho: resulta por tanto que dicho códice es de interés y de bastante autoridad, notándose por otra parte que se diferencia muy poco del texto del manuscrito del Escorial: para los nombres propios poco conocidos hubiera sido interesante cotejarlo con el texto impreso, pues se notan algunas variantes de vocalización.

El ms. está falto por el principio y comienza por las palabras imagen de la biografía 71 del texto impreso, terminando con la que lleva el número 743: no tiene fecha ni indicación de quién lo copió.

En otra sesión me propongo dar cuenta á la Academia de los otros mss. de autores árabes-españoles que constan en el Catálogo, refiriéndome á lo que encuentro en éste, pues son muy pocos más los que he podido examinar.

Madrid 2 de Marzo de 1888.

Francisco Codera.