Volumen 20 - carta nº 182
De MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO |
A CARMELO DE ECHEGARAY |
Madrid, 29 marzo 1909
Mi muy querido amigo: Anteayer recibí en paquete certificado la Guía del viajero en Pamplona , y las poesías vascongadas de Arrese, con el prólogo de Campión, más político que literario, como Vd. oportunamente advierte. Mil gracias por este nuevo aumento que Vd. proporciona a mi colección bibliográfica. El apéndice del libro de Arrese sobre métrica vascongada, es muy curioso, a lo menos para mí que apenas conozco nada de esta materia después de lo poco que dijo el P. Larramendi en su Arte .
Por supuesto pienso incluir en la Bibliografía hispano-clásica la noticia de las dos églobas de Virgilio (1.ª y 3.ª) traducidas al vascuence por D. Agustín Pascual de Iturriaga, y de cualquier otro ensayo que exista de la misma índole. Y acaso me decida a dar el texto íntegro como curiosidad filológica, remitiendo a Vd. las pruebas para que salga con la debida corrección. Cualquiera noticia que quisiera Vd. comunicarme sobre dichas églogas será muy bien recibida y aprovechada en su lugar oportuno.
Y lo mismo digo de las relativas a Floranes, que tendrán cabida en la segunda parte de mi trabajo sobre este erudito montañés, que será mucho más extensa que la primera, pues en ella pienso dar el catálogo de todos los manuscritos suyos que conozco, y son muchísimos. Llevo registrados todos los de la Academia de la Historia y la mayor parte de los de la Biblioteca Nacional. Es increíble la laboriosidad de aquel hombre, y todavía puede sacarse mucho fruto de sus investigaciones, especialmente de las relativas a nuestra historia jurídica, materia en que estaba mejor orientado que ninguno de los que precedieron a Martínez Marina.
Supongo que el amigo Ureña habrá enviado a Vd. su discurso inaugural de hace dos años, que es un buen resumen de eta fase de la erudición nacional.
La propuesta del señor Urquijo para correspondiente de la Academia de la Historia en Vizcaya, será votada en una de las sesiones próximas. Lleva además de las tres firmas reglamentarias, la de Sánchez Moguel, que la unió espontáneamente a las nuestras. También Uhagón hubiera querido suscribirla, pero estaba ya presentada.
El D. Rafael Fuertes, comisario de Guerra de la fábrica de Trubia, que prepara la biografía del contador Alonso de Quintanilla, debe de ser hijo de D. Máximo Fuertes, catedrático que fué del instituto de Santander y de otros, persona muy curiosa y que reunió grandes materiales para una Bibliografía Asturiana. Supongo que su hijo los conservará. Entre ellos había gran número de legajos relativos a Jove Llanos.
Dos años faltan para el centenario de este varón egregio y ejemplar. ¡Lástima que no podamos conmemorarle con la edición completa de los Diarios , que continúa siendo imposible por la necia obstinación de la familia, que sin razón ni provecho alguno los tiene secuestrados, como si se tratase de alguna cosa nefanda! Yo sólo he podido completar el último de los que vió Vd. impresos, y al cual le faltaba poco. ¿Cuándo empieza a dar Vd. la parte de las Provincias Vascongadas en la Revista de Julio Urquijo?
Recibirá Vd. uno de esos días la quinta serie de mis Estudios de Crítica Literaria . El editor estuvo tan atento que ni siquiera me envió ejemplares, pero ya se los he reclamado.
Curiosísimas son las referencias de Labayru y Sagarmínaga sobre la estancia de Floranes en Bilbao y sus frustradas pretensiones a una plaza de procurador del Corregimiento. No conozco las notas de Floranes al Compendio historial de Guipúzcoa de Isasti.
Rodríguez Marín saluda a Vd. muy afectuosamente, y yo me repito suyo cariñoso amigo,
M. Menéndez y Pelayo
Echegaray Menéndez Pelayo, p. 373-374.