Aunque la
crítica de un buen número de generaciones calificaba el
Persiles como del «otro»
Cervantes, intimando uno no de la calidad del que escribió el
Quijote, varios críticos de los
últimos años le conceden, como su autor mismo, un alto valor. A
la vez que escribía el novelístico
Quijote, escribía Cervantes
también el muy distinto
Persiles, del que se enorgullecía
por sus cualidades épicas y alegóricas. Los dos temas
tradicionales de la alegoría que enmarcan la estructura del
Persiles son la gran cadena del ser y la
peregrinación. Conjuntamente les imparten orden, unidad y significado a
las aventuras -a primera vista tan caóticas- de la pareja central. Hasta
el prólogo -lo último del libro en escribirse- es
alegórico y establece una visión de la vida de Cervantes como una
peregrinación que llega a su final al entrar el autor en un Toledo que
representa morirse dentro de la fe católica. Es impresionante que tan
cerca a la muerte Cervantes quien también pasó por muchos
trabajos, haya echado la vista atrás sobre su vida viéndola toda
como una alegoría, por todo lo que sugiere el concepto de
intención, rumbo y consumación.
La
época en que se publicó el
Persiles era «la edad de oro»
de la alquimia, en la que se vio una producción enorme de grabados,
dibujos, poemas, composiciones musicales, y comentarios, todos dedicados a
ilustrar los misterios que llevaban a la transformación del ser,
transformación representada típicamente en el matrimonio del rey
con la reina. Tomando en consideración la coincidencia de
símbolos predilectos de los alquimistas con ciertas figuras y procesos
de otro modo inexplicables en el
Persiles, se propone aquí que se
pueden resolver muchos problemas de interpretación para la última
obra de Cervantes si se lee viendo en el trasfondo la ya casi olvidada
tradición alquímica. A pesar de las muchas referencias textuales
al cristianismo en la obra, el rechazo a la trascendencia a favor de intereses
terrenales apunta hacia metas más característicamente
alquímicas.
Al
Persiles se le ha llamado un
«enigma» por la misteriosa «escisión» en el
texto. Este ensayo examina esta «escisión» como productora
de significación. Estructurado como un gigantesco dualismo, el
Persiles ejemplifica la producción
de sentido mediante oposiciones binarias, muchas veces consideradas como
«sutilezas» escolásticas en el Renacimiento. La
temática de escisión a lo largo de la narración fortifica
este notable juego de diferencia, sexual y de otro signo, en el último
«romance» de Cervantes.
Even stranger
than the story of Cratilo's horse is its disposition in the text, not only
central to
Persiles, but interrupting without an
apparent good cause nothing less than a debate about perfect retired life. In
this study, Cratilo's horse is put in the perspective of other horses and in
their common actantial function as supports -to the knight, to the diegesis.
The taming of the horse by Periandro corresponds to the transitivity of
classical
écriture, while Rocinante,
with its loose reins calls upon the intransitive writer.
Persiles is
work;
Don Quijote,
adventure.
El episodio
del «portugués enamorado» Sousa Coutiño del
Persiles y el argumento del marco de las
dos colecciones de novelas de Zayas tienen el mismo desenlace: en el instante
de desposarse, la novia inesperadamente se niega a casarse, prefiriendo entrar
al convento. Un análisis de la caracterización de los personajes
femeninos, Leonora y Lisis, demuestra como la obra de Zayas representa una
re-visión feminista/feminizante de las convenciones masculinas del Siglo
de Oro (como las del
Persiles) que exigen la
subordinación del personaje femenino al control
patriarcal.
En el drama
The Custom of the Country (estrenado en
Londres en 1983) por el conocido dramaturgo de origen sudafricano Nicholas
Wright, se encuentran elementos estructurales y temáticos derivados no
solamente del drama del mismo nombre por Fletcher y Massinger (1620), el que se
basa directamente en
Los trabajos de Persiles y Sigismunda,
sino ecos inconfundibles del
romance cervantino. Aún más
que el título y su clara relación con el episodio cervantino de
Transila, los elementos del exotismo del lugar (Zimbabwe y Sudáfrica),
la barbarie (siendo los europeos imperialistas los bárbaros), personajes
femeninos fuertes e independientes, y un final centrado en un casamiento
esperanzado ligan este drama con los rasgos mitológicos y valores
sociales del
romance.
Como
René Girard ha visto en el
Quijote, Cervantes demuestra muchos
ejemplos del proceder mimético. La novela en totalidad describe lo
contagioso que es este mal que lleva a los actores a transformarse
repetidamente en los papeles que juegan, y que hace que el deseo instintivo se
ceda al impulso mimético. Como don Quijote mismo exclama: «Sobre
el cimiento de la necedad no asienta ningún discreto edificio». El
propósito de Cervantes en el
Persiles es mostrarnos la base sobre la
cual se puede construir este edificio discreto. Su protagonista masculino
practica un nuevo mimesis, la
imitatio Dei, y espiritualiza el
universo natural ejerciendo la ética del Sermón del Monte. El
perdón triunfa sobre la venganza, la bondad sobre el desdén, y la
gracia se sobrepone a la justicia. Persiles y Sigismunda viajan por el tiempo y
el espacio entre trabajos, trastornos y penas hacia el matrimonio cristiano (un
nuevo doblamiento) y por esta experiencia logran una vida llena de felicidad y
plenitud.
Este estudio
examina la representación innovadora que hace Cervantes en el
Persiles de la historia de la figura
legendaria de Rosamunda Clifford, la amante del rey Enrique II de Inglaterra.
Los aspectos principales de la versión cervantina incluyen la
colocación anacrónica de Rosamunda en el siglo XVI, el enfoque en
su exilio y su castigo, la invención de una escena de tentación,
la presentación de su muerte como suicidio, el fuerte contraste que se
establece entre la cortesana y Transila, y la asociación de Rosamunda
con Clodio, el poeta calumnioso. En vez de presentarnos con una victima
trágica, como en las versiones más tradicionales, Cervantes crea
a una figura negativa que sirve básicamente una función
alegórica. Al considerar esta manera en que el autor se desvía
radicalmente de la leyenda de la famosa cortesana, podemos entender y apreciar
mejor la dimensión ejemplar de su obra final.
La presencia
de «nuevos grupos» de seres humanos, producto del encuentro entre
Europa y América, problematizó el concepto del cuerpo social de
«España». Frente a la situación cambiante,
¿cómo poder mantener una cultura tradicional basada en las
ideologías de la sangre y el estatus? Efectivamente, la idea de
«lo español» tuvo que ser reimaginada, y el discurso
literario desempeñó un papel importante en el desarrollo de este
proyecto. El
Persiles hay que entenderlo como otro
texto cultural implicado en una red compleja de textos que producían la
«nueva comunidad». El personaje de Antonio
hijo demuestra uno de los procesos por el
cual los grupos marginados se incorporan a la nación
transformada.
Using the
appearance of 'bodas rústicas' in
both
Don Quixote and the
Persiles, this brief study attempts to underscore further and deeper
similarities in the allegorical presentation they share. As a result, notable
variations between those two Cervantine presentations of the same motif are
seen, in terms of meaningful literary interpretation, to be far more parallel
than might appear at a first reading. The substantive difference between the
allegorical content of the two 'bodas' is understood as a reflection of the
very different aesthetic criteria that centered the novelist's creativity in
each case. In summarizing it is hypothesized that the much closer parallel
found between the two allegorical renditions of the motif might well suggest a
fairly close date of common literary creation.
Mediante un
estudio de los niveles narrativos del
Persiles, este trabajo demuestra que la
obra dista mucho de ser una imitación fiel de la novela bizantina. La
manipulación constante de las normas genéricas, indicio de la
naturaleza metaficcional del texto, distancia al lector del mundo ficticio a la
vez que cuestiona la relación entre lo real y lo ficcional. A veces, el
juego con las convenciones literarias resulta cómico, lo cual desdice la
afirmación prevalente que la obra carece de «humor». Se
espera que el reconocimiento de estos elementos textuales llevará a una
reconsideración del
Persiles como una parte íntegra de
la creación cervantina.