Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

31

Pavis, p. 39.

 

32

Se refiere a una imagen tomada de Astérix et le chaudron.

 

33

Pavis, p. 39.

 

34

Vid. Collected Papers of Charles Sanders Peirce. Los vols. I-VI fueron editados por Charles Hartshorne y Paul Weis, Cambridge, Harvard University Press, 1931-1935. Los vols. VII y VIII fueron preparados para la imprenta por Arthur W. Burks (Cambridge, Harvard University Press, 1958). Las reflexiones de Peirce sobre icono, índice y símbolo están esparcidas en diversos lugares de su obra.

 

35

Pavis, p. 14.

 

36

Ibidem, p. 82.

 

37

Ibidem, p. 14.

 

38

Ibidem, p. 22.

 

39

El escudo de armas portugués, impreso en la bandera, lleva en el centro las cinco quinas, como recuerdo y signo del milagro de Ourique. Los orígenes de la monarquía portuguesa se apoyan en una tradición piadosa que funciona, con la fuerza del mito político, como justificador del nacimiento de la nacionalidad lusitana frente a la presencia castellana. Según la leyenda, Afonso Henriques recibió de la mano desclavada de Cristo crucificado la bandera impresa con las cinco llagas del Nazareno. Aquella intervención divina fue el apoyo con que Afonso Henriques ganó la fabulosa batalla de Ourique. Tirso de Molina, en su comedia Las quinas de Portugal, puso en forma dramática el mito creador de la nación portuguesa. Su obra nos servirá de ilustración. Es en la tercera jornada cuando Cristo se dirige al rey Afonso Henriques en estos términos:


Las armas que a Lusitania
otorga mi amor propicio,
en cinco escudos celestes
han de ser mis llagas cinco;
en forma de cruz se pongan,
y con ellas, en distinto
campo, los treinta dineros
con que el pueblo fementido
me compró al avaro ingrato,
que después, en otro siglo,
tu escudo con el Algarbe
se orlará con sus castillos.


(Tirso de Molina, Obras completas. Edición crítica por Blanca de los Ríos, III, Madrid, Aguilar, 1958, p. 1.348.                


 

40

Antonio Gómez-Moriana, «Spécifié du texte us vocation universelle de la littérature», Mémoires de la Société Royale du Canada, 4ème série, 18 (1980), p. 181.