321
O. C., I, págs. 930-931.
322
O. C., II, págs. 241-242.
323
En la crónica titulada «Oviedo (las bellas amigas)», Veraneo sentimental, Zaragoza, Librería General, s. a., págs. 165-168.
324
O. C., I, pág. 1152.
325
Ibíd., pág. 1153.
326
Op. cit., págs. 135-138.
327
Op. cit., pág. 88, n.
328
Se recoge, junto con otras, en el prólogo a Ante Azorín, pág. 34.
329
O. C., II, pág. 996.
330
Gonzalo Sobejano opina sobre este personaje de Valle-Inclán: «Montenegro, figura mayor de este arte bárbaro y dionisíaco que Cansinos-Assens señalaba, es encarnación de la voluntad de dominio. No tanto de un dominio cifrado en el anhelo de ser más, de sobrepujarse y afirmar la vida en su eternidad, cuanto de un dominio consistente en conservar sin perturbación el señorío heredado [...] esta anacrónica o intempestiva glorificación de la fuerza nobiliaria y feudal entronca en el radicalismo aristocrático predicado por Nietzsche en el finisecular yermo de las almas.» (Nietzsche en España, Madrid, Gredos, 1967, págs. 219-220.)