61
SANDRA MESSINGER-CYPESS, La Malinche in Mexican Literature: From History to Myth, University of Texas Press, Austin, 1991. p. 21.
62
Ibíd., p. 36.
63
Ibíd., p. 41.
64
Códice florentino, ed. facs., vol. 3, libro XII, cap. IX, México, 1979, pp. 104-105.
65
FRAY DIEGO DE DURÁN, Historia de las Indias de Nueva España e islas de tierra firme, Editora Nacional, México, 1951, p. 17. (El subrayado es mío).
66
BOLÍVAR ECHEVERRÍA, «Malintzin, la lengua», en MARGO GLANTZ, La Malinche, sus padres y sus hijos, Taurus, México, 2001, p. 173.
67
El Lienzo de Tlaxcala incluye una imagen que muestra a Malintzin detrás de la ofensiva integrada por el ejército español y la facción olmeca que se había unido a Cortés. Con el brazo levantado y el índice apuntando hacia delante, la intérprete del capitán parece ayudar a dirigir el asalto al templo de Quetzalcóatl y la consiguiente masacre de indígenas de filiación tolteca-chichimeca en Cholula.
68
FRANCISCO LÓPEZ DE GÓMARA, op. cit., p. 91.
69
ALIDA C. METCALF, Go-Betweens and the Colonization of Brazil, University of Texas Press, Austin, 2006. (Primer capítulo en http://www.utexas.edu/utpress/books/metgob.html). Uno de los principales puntos de contradicción era el aspecto comunicativo. En Cortés y Moctezuma: de la comunicación, Tzvetan Todorov menciona que a diferencia de los indios, los españoles no se preocupaban de la comunicación con Dios, sino de la comunicación con los hombres, y sólo escuchaban los consejos de Dios cuando coincidían con las sugerencias de sus informantes. Los indígenas, por su parte, daban mayor importancia a la comunicación con el mundo.
70
BOLÍVAR ECHEVERRÍA, op. cit., p. 177. La mentira del entendimiento, dice Echeverría, les permitió convivir sin hacerse la guerra durante todo un año, hasta que Pedro de Alvarado puso fin al sueño utópico de Malintzin, cuando, aprovechando la ausencia de Cortés, emboscó a traición a los principales guerreros mexicas en el atrio del Templo Mayor.