Estrenado en el teatro del
Príncipe el día 30 de noviembre de 1837.
Escena
I
|
|
DON PEDRO
CARVAJAL. BENAVIDES.
|
BENAVIDES |
Don Pedro, será mejor |
|
que olvidéis a doña
Sancha. |
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
Soy hijodalgo y sin mancha. |
|
¿Por qué negarla a mi
amor? |
|
Tal desaire no esperaba |
5 |
quien ofensa no os ha hecho, |
|
don Juan, y adorna su pecho |
|
con la cruz de Calatrava. |
|
|
|
BENAVIDES |
Cruces, don Pedro, se dan |
|
menos que a rancia nobleza |
10 |
al ruego de la pobreza. |
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
O al valor de un
capitán. |
|
Del mío da testimonio |
|
el agareno andaluz. |
|
|
|
BENAVIDES |
Harto es llevar una cruz |
15 |
sin la cruz del matrimonio. |
|
¿Qué es un miserable
feudo |
|
en tres hermanos partido |
|
para haberos atrevido |
|
al honor de ser mi deudo? |
20 |
Muchas victoriosas lides |
|
han de daros fama y medro |
|
|
—8→ |
antes de alzaros, don Pedro, |
|
al solar de Benavides. |
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
Cuando la Reina María, |
25 |
digna de eternos loores, |
|
puso fin a los rencores |
|
de vuestra casa y la
mía, |
|
el último Carvajal |
|
en valía os superaba; |
30 |
mas cuando paz os juraba |
|
no perjuró desleal. |
|
Riquezas, que no ambiciono, |
|
yo que a la patria las di, |
|
¿cómo despiertan
así |
35 |
de vuestro pecho el encono? |
|
Ni vuestra soberbia es ley, |
|
ni mi demanda es delito |
|
porque seáis
favorito... |
|
del favorito de un rey. |
40 |
|
|
BENAVIDES |
No es favor su confianza; |
|
que el lustre no se mancilla |
|
de un infante de Castilla |
|
por darme a mí su
privanza. |
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
Cierto. De él nada
dirán |
45 |
porque os proteja constante; |
|
de vos sí, que aunque es
infante..., |
|
es el infante don Juan. |
|
|
|
BENAVIDES |
Si una lengua maldiciente |
|
sus blasones... |
|
|
PEDRO CARVAJAL |
¡Oh cuán
bellos!
|
50 |
No hayáis miedo de que en
ellos |
|
la envidia clave su diente. |
|
Contarlos puede el califa |
|
de quien fue siervo villano; |
|
y si calla el africano, |
55 |
hable el puñal de
Tarifa. |
|
Mas juzgue al Infante Dios, |
|
que aquí es su nombre
excusado, |
|
y me mueve otro cuidado, |
|
don Juan, a tratar con vos. |
60 |
Deponed el odio insano, |
|
que no os pretende agraviar |
|
quien os viene a saludar |
|
con el título de
hermano. |
|
Por mis hechos y mi cuna |
65 |
Fernando me da soldada. |
|
Si es corta, tengo una espada |
|
para acrecer mi fortuna. |
|
Si en tierna solicitud |
|
pido a Sancha mi ventura, |
70 |
la espero de su hermosura |
|
y la fundo en su virtud. |
|
Cuál sea su dote
ignoro, |
|
que avaro no fui jamás, |
|
ni Sancha valiera más |
75 |
aunque la pesaseis de oro. |
|
Ni que ella averigüe creo |
|
antes del amante nudo |
|
los cuarteles de mi escudo |
|
o las villas que poseo. |
80 |
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
Sí, mas vuestra queja,
|
|
don Juan, sería
infundada, |
|
yo caballero, ella honrada, |
|
y entre los dos una reja. |
|
|
|
BENAVIDES |
¿Qué escucho! Mujer
liviana... |
85 |
|
|
PEDRO CARVAJAL |
Tened la lengua por Dios. |
|
Ved que os injuriáis a
vos |
|
injuriando a vuestra hermana. |
|
|
|
BENAVIDES |
Y ella ¿os ama? ¿Y
para esposo |
|
admite... |
|
|
PEDRO CARVAJAL |
A vos no viniera
|
90 |
si primero no me diera |
|
su labio el sí
venturoso. |
|
Don Juan, quien de veras ama |
|
y en algo precia su honor, |
|
sólo le pide al amor |
95 |
el corazón de una dama. |
|
|
|
BENAVIDES |
Del amor el desvarío |
|
quede a mujeres sin nombre, |
|
mas la hermana de un
rico-hombre |
|
no ha de tener
albedrío. |
100 |
Al lustre se debe toda |
|
del linaje en que ha nacido; |
|
no elige, acepta marido, |
|
y ama... después de la
boda |
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
Esa práctica es locura, |
105 |
y el que iluso la defiende, |
|
cuanto más guardarla
entiende |
|
tanto más su honra
aventura; |
|
que el cielo a todas no dio |
|
las virtudes que atesora |
110 |
la incomparable señora |
|
que mi pecho cautivó. |
|
Mano que avara o cruel |
|
los fueros del alma huella |
|
tal vez la casta doncella |
115 |
convierte en esposa infiel. |
|
|
|
BENAVIDES |
Excusemos más razones, |
|
que si al ruego no
cedí, |
|
menos lograrán de
mí |
|
temerarias reflexiones. |
120 |
|
|
PEDRO CARVAJAL |
Firme y puro es nuestro amor, |
|
no pasajero capricho, |
|
y ese tirano entredicho |
|
más avivará su
ardor. |
|
|
|
BENAVIDES |
Cesarán los devaneos |
125 |
de Sancha, y si no se humilla, |
|
conventos hay en Castilla |
|
que curen torpes deseos. |
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
¡Benavides!... Vive Dios |
|
que no hay sufrimiento ya... |
130 |
|
|
BENAVIDES |
Paso, que también
habrá |
|
calabozos para vos. |
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
¡Para mí! Ciño
una espada, |
|
y antes que tan vil intento... |
|
Mucho os desvanece el viento |
135 |
de esa corte depravada. |
|
Vuestra amenaza es quimera, |
|
que el Rey no ha de ser
injusto |
|
conmigo por daros gusto, |
|
ni un Carvajal lo sufriera; |
140 |
y aunque es mi fortuna
ingrata, |
|
hermanos tengo, don Juan, |
|
que mi sangre vengarán |
|
si aleve hierro me mata. |
|
Cien lanzas mantiene fiel |
145 |
|
—9→ |
Gonzalo, que es el mayor; |
|
el otro es comendador |
|
de Martos, que adora en
él. |
|
Mirad, don Juan... Mas
¿qué digo? |
|
Vos seréis cuerdo
mañana |
150 |
y otorgaréis a la
hermana |
|
lo que negáis al amigo. |
|
Vos no querréis
inhumano |
|
provocar con furia loca |
|
al maldición de su
boca, |
155 |
la venganza de mi mano. |
|
Amor, que es ya
frenesí, |
|
la rinde mi corazón, |
|
y con la misma pasión |
|
el suyo late por mí. |
160 |
A entrambos guía una
estrella; |
|
mi herida fuera su herida; |
|
que no queremos la vida |
|
ella sin mí, y yo sin
ella. |
|
|
|
BENAVIDES |
¡Raro amor! ¡Tanto
interés...! |
165 |
|
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
Adiós.
|
|
O el altar para los dos..., |
|
o tumba para los tres. |
|
|
|
Escena
III
|
|
BENAVIDES. El
REY. DON JUAN, CASTAÑEDA,
cortesanos.
|
|
(El REY viene
hablando con DON JUAN sin
reparar en BENAVIDES, con
el cual se reúnen y hablan los demás
cortesanos.)
|
REY |
¡Hermosa mujer,
|
|
aunque altiva hasta lo sumo! |
180 |
¡No abrir a su Rey la
puerta! |
|
No sé, tío,
cómo sufro |
|
tal ultraje. |
|
|
DON JUAN |
Doña Sancha
|
|
estaba sola, y el vulgo |
|
malicioso... |
|
|
REY |
Por ventura
|
185 |
¿es mi visita un
insulto? |
|
|
|
|
|
DON JUAN |
No obstante su ceño
adusto, |
|
es grato a altiva hermosura |
|
que se sujete a su yugo |
190 |
todo un Rey. Acaso teme |
|
a su hermano... |
|
|
REY |
No presumo
|
|
que le estuviera tan mal |
|
a ese necio linajudo |
|
que su esquiva hermana fuese |
195 |
dama de un príncipe
augusto. |
|
|
|
DON JUAN |
Señor, al tiempo y las
dádivas |
|
encomendad vuestro triunfo. |
|
|
|
REY |
¡Oh! Si ella cede a mis
ruegos, |
|
poco le valdrán sus
humos |
200 |
al señor don Juan
Alfonso |
|
Benavides. Yo le juro... |
|
|
|
DON JUAN |
Mirad no os oiga. Está
allí. |
|
|
|
REY |
(Reuniéndose a los
cortesanos.)
|
Caballeros, os saludo. |
|
|
|
BENAVIDES |
Guarde Dios a Vuestra Alteza. |
205 |
|
|
REY |
Buenas nuevas os anuncio. |
|
Don Pedro, mi noble hermano, |
|
estrecha el cerco a los muros |
|
de Alcaudete, y presto en
ellos |
|
se alzará mi real
escudo. |
210 |
Don Garcilopez, maestre |
|
de Calatrava, redujo |
|
a Cártama, y victorioso |
|
sigue al arráez perjuro |
|
de Málaga, que
rehúsa |
215 |
dar el pactado tributo. |
|
|
|
BENAVIDES |
Buen soldado es el Maestre. |
|
¿Cómo no siguen su
rumbo |
|
los Carvajales? |
|
|
REY |
De Martos
|
|
es comendador el uno, |
220 |
y está a su cargo el
convento |
|
hasta que al prior difunto |
|
se reemplace. |
|
|
|
REY |
Amor de hermano le trujo, |
|
y negarle por seis días |
225 |
licencia no fuera justo, |
|
pues ya se la dio el Maestre. |
|
|
|
BENAVIDES |
En buen hora, pero es mucho |
|
que de tan bravo guerrero |
|
descanse el brazo robusto |
230 |
cuando pudiera en servicio |
|
de Vuestra Alteza... |
|
|
REY |
No dudo
|
|
de su valor y lealtad. |
|
En los pasados disturbios |
|
siempre partieron conmigo |
235 |
la dicha y el infortunio |
|
los Carvajales. |
|
|
BENAVIDES |
Señor,
|
|
|
—10→ |
si he de decir lo que juzgo, |
|
su afecto es a vuestra madre |
|
más que a vos. No los
acuso, |
240 |
pero... |
|
|
|
BENAVIDES |
Cuando dejarla
|
|
en Valladolid os plugo |
|
quedó con ella Gonzalo, |
|
que es su valido. |
|
|
REY |
Muy duro
|
|
fuera yo si, aun desterrada, |
245 |
no le consintiera el gusto |
|
de quejarse y murmurar |
|
con algún criado suyo. |
|
|
|
BENAVIDES |
Creed, señor, que mi
celo... |
|
|
|
REY |
Decid más bien que
iracundo |
250 |
habla por vos el rencor |
|
mal apagado, aunque oculto. |
|
Yo no soy amigo de ellos, |
|
porque mi imperio absoluto |
|
tal vez severos reprenden, |
255 |
y me molesta su orgullo. |
|
Si en efecto son traidores |
|
sus cuellos daré al
verdugo, |
|
mas de pasiones ajenas |
|
no ha de regirme el impulso. |
260 |
|
|
DON JUAN |
(Soberbio mozo, en las tuyas |
|
toda mi esperanza fundo.) |
|
|
|
Escena
V
|
|
El REY.
DON JUAN. BENAVIDES. CASTAÑEDA. CASTRO. DON GONZALO CARVAJAL.
Cortesanos.
|
GONZALO CARVAJAL |
Vuestros augustos
|
|
pies... |
|
|
|
|
|
GONZALO CARVAJAL |
(¡Con rostro
sañudo
|
270 |
la recibe cual si fuese |
|
del mayor contrario suyo!) |
|
|
|
REY |
(Ha leído la
carta.)
|
¡Extraña
obstinación la de mi madre! |
|
¿Tan mal se halla en la
corte de Castilla? |
|
¿A qué seguir mis
bélicos pendones |
275 |
arrostrando peligros y
fatigas? |
|
Allá los pueblos que mi
herencia fueron |
|
con blando imperio su prudencia
rija |
|
en tanto que mis huestes
vencedoras |
|
aquí del moro la arrogancia
humillan. |
280 |
Allá pueden dar fruto sus
virtudes; |
|
aquí es ocioso el brazo que
no lidia. |
|
Mal se avienen los yelmos y las
tocas. |
|
Basto yo a gobernar la
Andalucía. |
|
|
|
GONZALO CARVAJAL |
Las agresoras armas depusieron |
285 |
Portugal y Aragón. Francia
enemiga |
|
os reconoce Rey. El de la
Cerda, |
|
que arrojaros del solio
pretendía, |
|
ya a los tratados de Ágreda
sumiso, |
|
o más bien al rigor de su
desdicha, |
290 |
prefiere a un vano título
caduco |
|
la quieta posesión de
algunas villas. |
|
El hijo indigno de Fernando el
Santo, |
|
don Enrique, aquel monstruo de
perfidia, |
|
maldecido del cielo y de los
hombres, |
295 |
hunde ya en el sepulcro su
ignominia. |
|
En suelo extraño al
turbulento Lara |
|
consume la ambición, roe la
envidia. |
|
Ya en venturosa paz Castilla
duerme, |
|
y esa paz se la dio doña
María. |
300 |
Sagaz, prudente, valerosa
reina |
|
cual madre tierna y viuda sin
mancilla, |
|
triunfó de tres monarcas
coligados, |
|
y de alevoso acero parricida |
|
cien veces os salvó
huérfano débil. |
305 |
|
—11→ |
Si una diadema en vuestra frente
brilla, |
|
bien que don Sancho os la
legó muriendo, |
|
de vuestra madre fue noble
conquista. |
|
Sólo este amor
solícito de madre |
|
mueve su afán de veros; no
codicia |
310 |
de vana autoridad. Ni os
agraviara |
|
si de madre a las plácidas
caricias |
|
añadiera sus próvidas
lecciones; |
|
que sois, ¡oh Rey! muy mozo
todavía, |
|
y aunque holló vuestra madre
a los perversos |
315 |
aún fermenta en el lodo su
semilla. |
|
|
|
REY |
El tránsito es penoso y
dilatado, |
|
la estación rigorosa,
ardiente el clima, |
|
y exponer por un frívolo
capricho |
|
su preciosa salud... |
|
|
DON JUAN |
Cuando sumisa
|
320 |
al mandato real doña
Constanza, |
|
bien que esposa del Rey, vive
tranquila |
|
en Ávila, estrechando al
casto pecho |
|
el niño Alfonso en quien
España cifra |
|
su más dulce esperanza, bien
pudiera |
325 |
sufrir sin murmurar doña
María |
|
tan breve ausencia. |
|
|
GONZALO CARVAJAL |
El maternal afecto
|
|
tal vez consuela, Infante, a la
afligida |
|
esposa tierna; pero amar a un
hijo, |
|
no aspirar a otra gloria ni a otra
dicha |
330 |
que morir en sus brazos; y
angustiada |
|
tan lejos de él llorar, es
cruda espina |
|
que el corazón traspasa; y
el inicuo |
|
que aconseja la dura
tiranía |
|
de quebrantar los vínculos
más santos |
335 |
sangre de tigres en el seno
abriga. |
|
Mas ¿qué consejo que
feroz no sea |
|
puede dar el verdugo de
Tarifa? |
|
|
|
|
REY |
Mirad que yo os escucho.
|
|
Enfrenad, Carvajal, vuestra
osadía, |
340 |
o si de heraldo traspasáis
el fuero, |
|
no os podrá libertar de mi
justicia. |
|
Perdonad a la lengua de un
soldado |
|
que no sabe con bajas
cortesías |
|
disfrazar la verdad; mas quien la
tema, |
345 |
no la provoque. |
|
|
REY |
(Aparte a DON JUAN.)
|
¿Oís? De vuestra
vida
|
|
toda la historia lenguaraz
contara |
|
si yo no le atajase; y
peregrina |
|
fuera la narración, amado
tío. |
|
|
|
|
REY |
Me es conocida.
|
350 |
Confesadme, don Juan, que largos
años |
|
fuisteis muy pecador; mas de
rodillas |
|
me demandasteis gracia
arrepentido, |
|
y os di con ella la confianza
mía. |
|
|
|
|
REY |
(No la creo.)
|
355 |
Desde que apoyo en vos mi regia
silla |
|
límite a mis deseos no
conozco |
|
y entre placeres vaga
embebecida |
|
mi ardiente juventud. Sois buen
ministro. |
|
(Tú mi venganza
llorarás un día.) |
360 |
|
|
—12→
|
GONZALO CARVAJAL |
¿No respondéis,
señor, a mi demanda? |
|
|
|
REY |
¿Aún estáis
vos aquí? Ved que me irrita |
|
el necio porfiar. Mi augusta
madre, |
|
crédula o recelosa en
demasía, |
|
se queja sin razón. Altos
motivos |
365 |
a no atender su ruego me
precisan. |
|
Ejemplo de obediencia a mis
vasallos |
|
si me ama debe dar doña
María. |
|
Desista de su empeño. El
hijo amante |
|
por el público bien se lo
suplica... |
370 |
y se lo manda el Rey. ¿Es la
corona |
|
vano adorno en mis sienes?
¿O imagina |
|
que debo yo en tutela
perdurable |
|
mis días consumir? Ya no
vacila |
|
mal segura mi planta; ya mi
mano |
375 |
el cetro empuña y el estoque
vibra; |
|
ya el desvalido infante es hombre
adulto, |
|
y sólo al cielo dobla la
rodilla. |
|
|
|
GONZALO CARVAJAL |
Yo a vuestros pies la doblo
suplicante |
|
para romper el velo que os
fascina. |
380 |
¡Cuando la gloria de
María excelsa |
|
a vulnerar se atreve torpe
envidia, |
|
la abandonáis, señor,
en su destierro! |
|
No en vuestro corazón hallen
cabida |
|
la negra ingratitud y la
soberbia |
385 |
que a un abismo tal vez os
precipitan. |
|
Esa que vos lanzáis del seno
esquivo |
|
os albergó en el suyo; y la
apellidan |
|
numen celeste los leales
pueblos |
|
que a vuestro nombre oprimen y
esclavizan |
390 |
viles tiranos. ¡Por
piedad! |
|
|
REY |
Infante,
|
|
oíd vos esa plática
prolija. |
|
|
|
Escena
VI
|
|
DON JUAN.
DON GONZALO CARVAJAL.
BENAVIDES.
|
GONZALO CARVAJAL |
(Levantándose airado.)
|
De cólera estoy sin
mí. |
|
¡A un rico-hombre de
Castilla |
|
tal afrenta, tal mancilla!... |
395 |
Mas esto merece, sí, |
|
quien a tiranos se humilla. |
|
¡Oh Reina a quien sirvo
fiel!, |
|
sólo por tu amor
sufriera |
|
menosprecio tan cruel, |
400 |
y otro que tu hijo no fuera |
|
arrepintiérase de
él! |
|
¡El hijo de tus amores |
|
sometido al yugo vil |
|
de infames aduladores! |
405 |
Ve aquí, mujer varonil, |
|
el fruto de tus sudores. |
|
¡Oh iniquidad! ¡Oh
vileza! |
|
Al ver, Castilla, tu suerte, |
|
¿qué dijera Sancho el
Fuerte |
410 |
si hoy alzase la cabeza |
|
desde el lecho de la muerte? |
|
De tanta gloria ¿qué
ha sido? |
|
Ya no guardan los Guzmanes |
|
tu dosel esclarecido. |
415 |
¡Tu palacio es torpe
nido |
|
de traidores y rufianes! |
|
|
|
DON JUAN |
Mirad que al Rey represento. |
|
Tened, Carvajal, la lengua, |
|
que es sobrado atrevimiento... |
420 |
|
|
GONZALO CARVAJAL |
Probadme, don Juan, que miento |
|
y mía será la
mengua. |
|
Probadme que al Rey defiende |
|
y que leal puede ser |
|
quien torpes lazos le tiende; |
425 |
probadme que hoy no le vende |
|
quien le destronala ayer. |
|
|
|
DON JUAN |
Respetad las intenciones. |
|
Todo hombre tiene pasiones, |
|
y sea el Rey bueno o malo, |
430 |
ni ha menester mis
lecciones... |
|
ni yo las vuestras, Gonzalo. |
|
|
|
BENAVIDES |
Sin concederle licencia |
|
de juzgar vuestra conciencia |
|
le hacéis ya sobrada
gracia, |
435 |
y tanto como su audacia |
|
me admira vuestra paciencia. |
|
|
|
GONZALO CARVAJAL |
Si por temor o por fuero |
|
no venga don Juan su agravio |
|
|
—13→ |
retadme vos, caballero, |
440 |
y lo que afirma mi labio |
|
sabrá mantener mi
acero. |
|
|
|
|
DON JUAN |
Callad.
|
|
Bien que su ciego furor |
|
ultraja a la Majestad, |
445 |
es Gonzalo embajador; |
|
su título respetad. |
|
De vuelta a Valladolid |
|
vos a la Reina decid |
|
que la obediencia es su ley; |
450 |
mas entre tanto advertid |
|
que sois vasallo del Rey. |
|
|
|
GONZALO CARVAJAL |
Fuilo, y más leal que
vos, |
|
harto lo sabéis los
dos; |
|
mas ya no, que el desdichado |
455 |
desde que sois su privado |
|
está maldito de Dios. |
|
Sírvale el triste
pechero; |
|
yo reclamo el libre fuero |
|
que patrias leyes me dan, |
460 |
y seguir la huella quiero |
|
de Rodrigo y de Guzmán. |
|
No sufren tamaño
ultraje |
|
los hombres de mi linaje. |
|
A extraño reino me voy; |
465 |
decídselo, y desde hoy |
|
cesa mi pleito homenaje. |
|
|
|
DON JUAN |
Diréis a la Reina
viuda... |
|
|
|
GONZALO CARVAJAL |
No. Vos hallaréis sin
duda |
|
otro a quien mejor le cuadre |
470 |
con flecha herir tan aguda |
|
el corazón de una
madre. |
|
|
|
DON JUAN |
Pues ya en el número os
cuento |
|
de los Guzmanes y Cides, |
|
el Rey sabrá vuestro
intento. |
475 |
Aquí esperad un
momento. |
|
Seguidme vos, Benavides. |
|
|
|
Escena
VIII
|
|
Los tres Carvajales.
|
|
(Se abrazan.)
|
|
|
JUAN CARVAJAL |
¡Dichoso instante!
|
500 |
¿Es posible que te ven |
|
mis ojos? |
|
|
|
GONZALO CARVAJAL |
Como repentino fue |
|
mi viaje... |
|
|
JUAN CARVAJAL |
Lo hemos sabido
|
|
por tu escudero Garcés, |
505 |
que a la puerta del
alcázar |
|
guardando está tu
corcel, |
|
y afanosos de abrazarte... |
|
|
|
|
|
GONZALO CARVAJAL |
Con fiero orgullo,
|
510 |
y de hijo hollando el deber, |
|
el mensaje de María |
|
oyó de mi boca el Rey. |
|
Yo, que ni adulé
jamás |
|
ni a reyes pedí merced, |
515 |
de hinojos, ¡mengua a mi
nombre! |
|
por su madre le rogué; |
|
y la espalda me volvió |
|
con insolente desdén; |
|
¡y escarnio fui de
juglares |
520 |
entre el polvo de sus pies! |
|
|
|
JUAN CARVAJAL |
¡Eso hace el rey de
Castilla |
|
con quien le ha servido fiel! |
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
¡Y a tránsfugas
fementidos |
|
abandona su poder! |
525 |
|
|
GONZALO CARVAJAL |
¡Oh! Si de justa
venganza |
|
no ahogara mi honor la sed, |
|
yo al desenvuelto mancebo |
|
le enseñara a ser
cortés; |
|
mas nunca fueron rebeldes |
530 |
caballeros de mi prez. |
|
|
|
JUAN CARVAJAL |
¿Cuáles son pues tus
intentos? |
|
|
|
GONZALO CARVAJAL |
Acogiéndome a la ley, |
|
de su servicio me aparto |
|
y de sus reinos
también. |
535 |
|
|
|
|
|
GONZALO CARVAJAL |
¿Me seguiréis?
|
|
En Aragón, en Navarra, |
|
en el suelo portugués, |
|
donde quiera que el valor |
540 |
y la constancia y la fe |
|
se estimen algo, hallaremos |
|
|
—14→ |
digna acogida los tres. |
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
Yo te siguiera, Gonzalo, |
|
aunque en extraño bajel |
545 |
cual otro Guzmán
bogaras |
|
a los desiertos de Fez; |
|
mas invencible pasión |
|
me encadena, y no
podré... |
|
|
|
|
JUAN CARVAJAL |
Sí, y amor funesto
|
550 |
que no ha de parar en bien. |
|
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
Eso no,
|
|
que es muy honesta mujer |
|
doña Sancha Benavides. |
|
|
|
GONZALO CARVAJAL |
¡Ella, y con fiera
altivez |
555 |
contra mí su aleve
hermano |
|
mostró de su alma la
hiel! |
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
Centella ha sido mi amor |
|
que al soplo del
interés |
|
el odio, por mí
olvidado, |
560 |
hizo en su alma renacer; |
|
pero este amor es mi vida, |
|
y en mi corazón
juré |
|
alzar una ara de fuego |
|
a doña Sancha; y a fuer |
565 |
de caballero y soldado |
|
mi promesa cumpliré. |
|
|
|
GONZALO CARVAJAL |
¡Infeliz! Lástima
tengo |
|
de tu flaqueza. ¿No ves |
|
alzada ya contra ti |
570 |
aleve daga cruel? |
|
|
|
PEDRO CARVAJAL |
No temas. Sancha me adora. |
|
Si el yugo es fuerza romper |
|
del fiero hermano..., la
fuga... |
|
Acaso te seguiré |
575 |
pronto...
¿Adónde...? |
|
|
GONZALO CARVAJAL |
A Portugal.
|
|
Queda tú a velar por
él, |
|
amado Juan. Es muy mozo |
|
y tu apoyo ha menester. |
|
Profeso y comendador |
580 |
de Calatrava, ya sé |
|
que sin orden del Maestre |
|
de tu regla la estrechez |
|
te impide salir de Martos. |
|
|
|
JUAN CARVAJAL |
Al altar me consagré |
585 |
y, guerrero sacerdote, |
|
sólo contra el moro
infiel |
|
vibrar me es dado el acero |
|
acaudillando mi grey, |
|
gloria del Santo Raimundo, |
590 |
noble rama del Cister. |
|
A las humanas pasiones |
|
mi pecho es férreo
cancel; |
|
ni sé temer, ni
envidiar, |
|
ni si en Castilla hay un Rey, |
595 |
y a nadie llamo enemigo |
|
si de Cristo no lo es. |
|
Pues tu partida es forzosa, |
|
favor el cielo te dé, |
|
y él a todos nos
alumbre |
600 |
por el sendero del bien. |
|
|
|
GONZALO CARVAJAL |
Pues delincuentes no somos. |
|
Dios velará por los
tres. |
|
Idos ahora. Si juntos |
|
en el alcázar nos ven, |
605 |
¿quién sabe si atroz
calumnia...? |
|
Aquí del que fue mi Rey |
|
la respuesta aguardo. |
|
|
|
JUAN CARVAJAL |
(Lo mismo.)
|
Gonzalo mío,
detén |
|
la ira si asoma al labio, |
610 |
pues indefenso te ves. |
|
|
|
|
GONZALO CARVAJAL |
Es inútil...
|
|
¿Quién sería
osado, quién...? |
|
¡Eh! no más... |
|
|
|
|
GONZALO CARVAJAL |
Yo me sabré contener. |
615 |
Adiós. Antes de partir |
|
os abrazaré otra vez. |
|
|
|
Escena
XII
|
|
BENAVIDES.
DON JUAN.
|
|
BENAVIDES |
Sí,
|
|
lanzando injurias enormes |
|
contra vos, contra Fernando... |
|
|
|
DON JUAN |
Dejadle que desahogue |
665 |
su rabia... |
|
|
BENAVIDES |
Mejor sería
|
|
que los filos de un estoque |
|
la atajasen. |
|
|
DON JUAN |
¡En palacio!
|
|
Sería atentado enorme, |
|
peligroso... Huya en buen
hora. |
670 |
Al enemigo que corre, |
|
puente de plata. Si el centro |
|
de la tierra no le esconde |
|
no temáis que mi
venganza |
|
aunque tarde se malogre, |
675 |
que doquier sobran
puñales |
|
cuando hay oro que los compre. |
|
|
|
BENAVIDES |
Poco importa que Gonzalo |
|
huya a extranjeras regiones |
|
si aquí en sus hermanos
deja |
680 |
dos aceros vengadores. |
|
|
|
DON JUAN |
Pues un Carvajal me insulta |
|
no es mucho que yo los odie |
|
a todos tres; pero a vos |
|
que los pasados rencores |
685 |
ya en halagüeña
concordia |
|
trocado habíais, ¿de
dónde |
|
os viene el nuevo furor |
|
que os inspiran esos hombres? |
|
|
|
BENAVIDES |
Míos son vuestros
agravios. |
690 |
Y a mí también los
baldones |
|
de Gonzalo... |
|
|
DON JUAN |
Mas primero
|
|
yo os oí contra el
más joven |
|
acusaciones amargas, |
|
que por cierto no muy
dócil |
695 |
escuchó el Rey. Por
ventura |
|
¿media algún lance de
amores?... |
|
|
|
|
DON JUAN |
Amor en mi pecho
|
|
embota ya los arpones; |
|
mas la venganza nos une, |
700 |
bien que por distinto
móvil. |
|
Si no queréis
malograrla |
|
más cauto sed en la
corte. |
|
Guardaos de dar consejos |
|
a quien suspicaz los oye. |
705 |
El Rey es altivo,
indómito, |
|
temerario, y otro norte |
|
no le guía que el
impulso |
|
de sus vehementes pasiones. |
|
Manejarlas a mi grado, |
710 |
sin mover otros resortes |
|
que la astucia y la lisonja, |
|
dorando los eslabones |
|
de la invisible cadena |
|
que amarra su cuello
indócil, |
715 |
he aquí toda mi
política. |
|
Y cuando así no le
dome, |
|
¿hay más que soltar
la rienda |
|
y que él mismo se
desboque? |
|
Así un día su
corona |
720 |
mi sien ceñirá, y
entonces... |
|
|
|
Escena
XIV
|
|
DON JUAN.
BENAVIDES. LEIVA. El REY. CASTRO. CASTAÑEDA. Caballeros.
Soldados.
|
|
(Óyese gritería de gente
amotinada.)
|
|
|
REY |
¿Por qué airado el
yugo rompe, |
|
ese pueblo? No decíais |
|
que sus fieles moradores |
|
me adoraban? Yo no gusto |
740 |
de tales adoraciones. |
|
|
|
|
REY |
¿Quién
|
|
ha excitado ese desorden? |
|
|
|
DON JUAN |
Los indicios... Mis
sospechas... |
|
Entre tanto pecho noble |
745 |
sólo un Carvajal...
Gonzalo... |
|
|
|
PUEBLO |
(Dentro.)
|
¡Mueran, mueran los
traidores! |
|
|
|
LEIVA |
Antes que el pueblo se alzara, |
|
de Martos salió a
galope |
|
don Gonzalo. Yo le vi. |
750 |
|
|
DON JUAN |
Mas sus hermanos feroces, |
|
bienquistos con esa plebe... |
|
|
|
REY |
Basta; los aceros obren. |
|
¿Qué sirven lenguas
ahora? |
|
|
|
BENAVIDES |
Ballesteros, ricos-hombres, |
755 |
seguidme. Con su cabeza |
|
Benavides os responde |
|
del triunfo. |
|
|
Escena
XVI
|
|
El REY.
DON JUAN. CASTRO. LEIVA. CASTAÑEDA. Caballeros.
Soldados.
|
CASTRO |
El tumulto se ha deshecho. |
|
Unos huyen a los montes |
775 |
otros en la calle espiran |
|
o a los hogares se acogen. |
|
Mas quiere Dios que con sangre |
|
esclarecida se compre |
|
la victoria. Benavides... |
780 |
|
|
|
|
DON JUAN |
¡Mi pobre
|
|
amigo fiel...! |
(Aparte al REY.)
|
Dadme albricias.
|
|
Ya no hay hermano que estorbe. |
|
Vuestra será doña
Sancha. |
|
|
|
REY |
Sus claras cenizas se honren |
785 |
en suntuoso funeral, |
|
y los valientes le lloren; |
|
y pues huérfana ha
quedado |
|
su hermana, darela dote |
|
y mi pupila ha de ser. |
790 |
¿Se han hecho algunas
prisiones? |
|
|
|
CASTRO |
A don Juan de Carvajal |
|
y a su hermano... |
|
|
REY |
¡Ah! Los felones
|
|
¿son ellos? |
|
|
CASTRO |
Entre los grupos
|
|
los han preso y a dos hombres |
795 |
del pueblo... |
|
|
REY |
Si fueren reos
|
|
no esperen que los perdone. |
|
|
|
DON JUAN |
(Sí, reos serán.
¡Oh gozo!) |
|
|
|
REY |
Que los lleven a la torre |
|
de Palacio. Mi justicia |
800 |
ha de estremecer al orbe. |
|
|
|