Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
IndiceSiguiente


Abajo

El anillo del diablo

Comedia de magia en tres actos y en versos

Enrique Zumel



portada



PERSONAJES
 
ACTORES
 
DOÑA ANA DOÑA JOSEFA SAMPER
BRÍGIDAAURORA RODRÍGUEZ
CATALINA HOWARDCONCEPCIÓN RODRÍGUEZ
GONZALO D. ANDRÉS RUESGA
ALFONSO TRUENO JOSÉ VALLÉS
MANDOBLE JUAN JOSÉ LUJÁN
D. PÁNFILOANTONIO RIQUELME
D. LOPEMARIANO MARTÍNEZ
D. JUAN DE PADILLA SALVADOR LASTRA
D. ÁLVARO DE LUNAJOSÉ GONZÁLEZ
UN ÁNGEL DOÑA N. SANZ
UN FAMILIAR D. ANSELMO ABAJO
UN JUGLAR VENTURA ROBLEDANO
UN ALGUACIL N. N.
Juglares, diablos, bailarinas, alguaciles,
odaliscas, amazonas, ninfas, soldados del Santo Oficio,
un verdugo, pueblo


Reinado de Felipe II

Maquinaria y decorado de D. ANTONIO BIELSA.

Bailes de D. AGUSTÍN MALDONADO.

Vestuario de D. DALMACIO DETRELL.






ArribaAbajoActo I

 

Calle larga: fachada de casa a la izquierda: al foro, un pedestal con una estatua: es de noche

 
MANDOBLE
¡Qué oscuridad, santo Dios!
prefiriera ser mochuelo,
que así viera si alguien viene,
para evitar el encuentro!
Ya va para media hora 5
que mi amo, loco y terco,
en casa de ese don Lope
entró con tenaz empeño
para pedirle su hija;
por lo cual estoy temiendo 10
que le echen a puntapiés,
y que salga un regimiento
de dueñas y de lacayos,
para molerle los huesos!
Por más que le dijo... advierte. 15
Señor, que el taimado viejo
aguarda a que de Sevilla
llegue su futuro yerno;
que la destina a un ricacho,
que es tonto, cobarde y feo, 20
pero tiene más de renta
que de ridículo y necio:
Mira que tú eres un pobre;
y al que no tiene dinero,
por la puerta de los carros 25
se le arroja, sin remedio!
Nada! Se entró decidido
dejándome aquí al sereno,
y expuesto a que los ladrones
me arrebaten los gregüescos! 30
DON LOPE

 (Dentro.) 

Si de mi casa no sale,
por la ventana le echo!
GONZALO

 (Dentro.) 

Vuestra hija, será mi esposa,
y entre tanto, espada tengo!
 

(Ruido de espadas.)

 
MANDOBLE
Y riñen! Válgame Dios! 35
Si salen... ¿dónde me meto?
si escapo, mi amo después
me dará tal vapuleo,
que me duelen las espaldas
sólo de pensar en ello! 40
Ya vienen! triste de mí!
por si acaso, aquí me meto!

 (Se esconde tras la estatua.) 



Escena II

 

MANDOBLE oculto: GONZALO sale: LOPE en la puerta de la casa.

 
GONZALO
Vive Dios, que no he salido
por temor de vuestro acero!
contra vos y los criados 45
me sobra fuerza y denuedo;
pero yo amo a vuestra hija!
DON LOPE
Largo de aquí el hidalgüelo!
buscad una ejecutoria
y un caudal, para poneros 50
al nivel de mi familia!
GONZALO
Pero advertid
DON LOPE

 (Cierra la puerta.)  

Os desprecio!
MANDOBLE

 (Sale y tira una estocada a la puerta.) 

Así insultas a mi amo?
muere, miserable viejo! 55
GONZALO
Qué haces?
MANDOBLE

 (Limpiando la espada.) 

Nada! Te he vengado!
GONZALO
Mas dime en quién, majadero!
MANDOBLE
Si no he matado a don Lope,
ha sido, porque huyó el cuerpo; 60
pregúntaselo a esa puerta,
que no te dirá que miento;
si no la cierra tan pronto,
lo ensarto como a un buñuelo!
GONZALO
Dónde estabas escondido? 65
MANDOBLE
Escondido yo? Por cierto
que si fueras militar
hubieras visto mi intento!
Sentí que varias espadas,
chocaban contra tu acero, 70
Y dije; a muchos contrarios,
un ardid de guerra usemos;
por eso fui, y me embosqué;
si llegan a salir ellos,
salgo de improviso, y zas! 75
les zurro que es un portento!
protejo tu retirada;
ellos se quedan perplejos,
huyen al fin asustados;
tú te salvas, y laus deo! 80
GONZALO
No digas más desatinos,
que conozco tu denuedo!
MANDOBLE
Si lo conoces, mejor!
pero en fin, vamos al hecho.
Parece que la tormenta 85
ha sido grande!
GONZALO
No tengo
esperanza, amigo mío!
me han tratado con desprecio!
de la casa me han echado,
y de vergüenza no he muerto! 90
De vergüenza! Qué bobada!
aunque todos dicen eso,
es la pobre inofensiva,
y no mata en estos tiempos!
GONZALO
Yo necesito venganza! 95
Este ultraje, vive el cielo,
que no ha de quedar impune!
MANDOBLE
No te vengues; que es mal hecho!
GONZALO
Mi amor propio han desgarrado!
MANDOBLE
Pues bien! échale un remiendo 100
de resignación; no sea
que por vengarte, halles luego
que además del amor propio
te desgarran el pellejo!
GONZALO
Doña Ana de mi vida! 105
mi reina, mi sol, mi cielo!
MANDOBLE
Al sol invocas de noche?
por mi fe que no lo entiendo!
¿No ves que ni aun hay estrellas?
Está nublado, y me temo 110
que lluevan palos, señor,
sobre nuestros pobres cuerpos!
La tormenta no ha pasado;
vámonos de aquí corriendo,
no sea que si reparan 115
en nosotros los de adentro,
piensen que tenemos plan
para robar al objeto
de tu amor, y salgan muchos
criados y lacayuelos... 120
GONZALO
Que salgan! Temes acaso?
MANDOBLE
Yo temer? Quién dijo miedo?
Mas cuando niño, mi padre
me enseñó los mandamientos;
el quinto, no matarás! 125
y si a alguno malo, peco!
GONZALO
Pues si matando se peca,
no se pecará muriendo!
MANDOBLE
El cuarto honrar padre y madre;
estos encargos me hicieron, 130
de que guardara mi vida
en todo trance de riesgo,
y pecara mortalmente
en no cumplir su precepto;
que para honrar padre y madre, 135
la obediencia es lo primero!
GONZALO
Pues vete y déjame solo;
esta noche según creo
esperan a mi rival!
Corriente! también le espero! 140
MANDOBLE
Ay! La tormenta está encima!
Vámonos, señor, y presto!
antes que caigan los rayos,
porque se oye cerca el trueno!


Escena III

 

DICHOS y TRUENO

 
ALFONSO TRUENO
¿Quién me llama?
GONZALO
Nadie aquí!
145
ALFONSO TRUENO
Es que yo ese apodo tengo;
el trueno me ombran.
MANDOBLE
Ah!
ALFONSO TRUENO
Porque allá en los campamentos,
han dado en llamarme así
mis festivos compañeros: 150
y como al volver la esquina
oí...
MANDOBLE
Yo hablaba de otros truenos!
ALFONSO TRUENO
Aunque no me habéis llamado,
de haber venido me alegro:
porque cuando yo hago falta, 155
me gusta llegar a tiempo!
GONZALO
¿Y hacéis falta aquí?
ALFONSO TRUENO
Bastante!
MANDOBLE
Falta vos? (La que los perros
en misa.)
ALFONSO TRUENO
Gonzalo.
GONZALO

 (Sorprendido.) 

Qué?
MANDOBLE
Le conoce!
GONZALO
No recuerdo
160
Don Gonzalo Peñalver;
tú eres hijo de don Pedro,
el valiente militar
que pereció en un encuentro
con los moriscos.
GONZALO
Oh, sí!
165
ALFONSO TRUENO
Ya ves, te conozco.
GONZALO
Es cierto.
ALFONSO TRUENO
Ahora estás desesperado
y yo en tu socorro vengo!
GONZALO
Cómo?
ALFONSO TRUENO
Sí! dile a Mandoble
que se retire, que quiero... 170
También me conoce?
Es claro!
MANDOBLE
Y de dónde? Yo estoy lelo!
ALFONSO TRUENO
Mándale que se retire
para decirte un secreto
del que pende tu ventura, 175
y en que vida y alma arriesgo!
GONZALO
Mandoble, vete hacia, casa
y espérame.
MANDOBLE
Bueno es esto!
Siempre me lleva consigo
a lances y galanteos; 180
mis espaldas son fiadoras,
porque juega él y yo pierdo;
en sus amoríos locos
hago el papel de tercero;
mas ahora que no hay peligro 185
y hay que saber un secreto,
ya Mandoble está de más!
Se le despide... y laus deo!
GONZALO
Obedece!
MANDOBLE
Ya me voy!
(Por otro lado me alegro! 190
que si viene su rival
y se arma algún vapuleo,
no asisto a la chamusquina
ni se expone mi pellejo!)


Escena IV

 

GONZALO y TRUENO

 
ALFONSO TRUENO
Comprendo la extrañeza 195
con que miráis que aquí un desconocido
hablaros ha querido,
y voy a demostraros con franqueza
la causa que me obliga:
a mi noticia ha llegado 200
que de una noble dama
estáis enamorado;
y aunque la bella con delirio os ama,
el padre a tanto amor ciego se opone
y de su mano y corazón dispone! 205
GONZALO
Me sorprende que estéis tan enterado,
y más, cuando no tengo
la más lejana idea...
ALFONSO TRUENO
Deuda de gratitud a pagar vengo.
GONZALO
De gratitud... a mí?
ALFONSO TRUENO
Seguramente!
210
Seis años hace que debí la vida
al padre que os dejó huérfano y solo,
muriendo cual valiente,
de la tremenda herida
que en su pecho causó la cimitarra, 215
de un morisco feroz en la Alpujarra!
El caso fue, que enamorado y loco
por ver al dueño de mi amor un día,
mi vida tuve en poco;
y la imprudencia mía, 220
me hizo dar en alárabe emboscada!
Solo me vi entre ciento,
que fundaban su afán en darme muerte;
luchaba. yo con denodado aliento;
y en tan contraria suerte, 225
cuando en la tierra herido
me hallaba y desarmado,
un rayo de la guerra aparecido
sobre alazán tostado,
seguido de otros bravos, se abalanza 230
a aquella muchedumbre de moriscos;
hiere y derriba su pujante lanza;
el alazán revuelve;
corta, rompe, desgarra,
parte al contrario escudo y cimitarra; 235
le rinde, le destroza, le subyuga,
hasta que emprende la cobarde fuga!
GONZALO
Y aquel noble guerrero...
ALFONSO TRUENO
Don Pedro Peñalver.
GONZALO
Mi padre!
ALFONSO TRUENO
Él era.,
me salvó su bravura, 240
y yo le consagré mi vida entera!
Mas después, por extraña desventura
nos separó la suerte;
la ley de la milicia
a él le llevó a los brazos de la muerte, 245
mientras que yo en Galicia
estaba por asuntos del servicio;
allí me dieron la fatal noticia;
sentí dolor profundo,
pero sólo os quedabais en el mundo; 250
y a vos pensé pagaros,
generoso mancebo,
la miserable vida que le debo.
Supe vuestra pasión desesperada,
y os ofrezco poder, brazo y espada! 255
GONZALO
Ha sido para mi vuestro relato,
por encomiar un hecho de mi padre.
tan benéfico y grato,
que si una deuda había
y pensabais pagarla agradecido, 260
acabo de cobrarla con usura
en la grata alegría
que siente el corazón, de haber oído
un hecho que, probando su hidalguía,
manifiesta su arrojo y su bravura; 265
habéis dado a mis males un consuelo,
y mi padre os bendice desde el cielo!
ALFONSO TRUENO
Pasemos a otro asunto!
para alcanzar la mano de esa bella
necesitáis mucho oro. 270
GONZALO
Es aciaga mi estrella!
ALFONSO TRUENO
Dueño seréis al punto
del más preciado y singular tesoro!
GONZALO

 (Examinándola de pies a cabeza.) 

Yo dueño de un tesoro? Estoy soñando?
ALFONSO TRUENO
No miréis mi pelaje, 275
porque en él no hallaréis seguramente
más que el roto equipaje,
el raído coleto de un soldado;
pero vos no abriguéis duda ni miedo,
que un poder invencible daros puedo! 280
GONZALO
Un poder invencible!
y vos me lo daréis, eso es posible?
ALFONSO TRUENO
Un mes hará, que herido y prisionero
de Abenhumeya entre la gente impía,
en oscuro y cerrado calabozo 285
aguardaba la muerte, y la temía!
Al infierno evoqué desesperado;
al demonio llamó; y en testimonio
de mi fatal locura,
en mi prisión oscura, 290
ante mi vista apareció el demonio!
GONZALO
Qué horror!
ALFONSO TRUENO
Temblé! Me arrepentí en el acto!
Y recordando mi peligro cierto,
dudé-, temí... mas me propuso un pacto
para salvar mi vida, 295
pasando el resto en calma
rico, dichoso y fuerte,
con tal de que a mi muerte,
por esta protección, le entregue el alma!
GONZALO
Y aceptasteis?
Dudé: pero sentía
300
cercanas las pisadas y las voces
de verdugos feroces;
firmé el pacto por fin; vivir quería!
Me entregó un talismán; es este anillo;
despareció después; quedeme solo; 305
la joya iluminaba con su brillo
el infernal contrato
cuya copia dejó; escuchad ahora,
las condiciones del funesto trato!

 (Saca un pergamino y lee.) 

«Dejo un anillo de poder infernal a Alfonso 310
»Ortega, apellidado el Trueno, para que
»a su capricho lo utilice; la persona que
»posea este talismán, puede conseguir con
Ȏl veinticinco deseos, con solo formular-
»los: cuando haya conseguido veinticuatro, 315
»el brillante se tornará rojo; pero al con-
»seguir el último, morirá Alfonso Ortega;
»estos deseos son el plazo de su vida, y su
»alma, que es el precio de la citada joya,
»vendrá a mi reino, y me pertenecerá eter- 320
»namente. -Satanás.
GONZALO
Después...
ALFONSO TRUENO
Dudando estuve
si era aquel pacto realidad o sueño!
de la prisión cerrada
puse en salir empeño, 325
y al punto, envuelto en vaporosa nube,,
me sentí arrebatado
hasta la extensa vega de Granada!
GONZALO
Me horroriza el pensar...
Ya condenado.
dispongo de este anillo; 330
ahora puede servir a vuestros fines;
tomadlo!
GONZALO

 (Con terror.) 

Yo!
A nada os obliga;
yo lo he comprado y trasmitirlo puedo;
sólo mi alma y mi existencia liga;
usadlo vos sin miedo, 335
pero quiero vivir; id con arrojo
en su poder terrible confiado:
cuando el brillante, rojo
se ponga, nada intente,
porque yo moriré inmediatamente 340
cuando se cumpla su postrer deseo:
devolvédmelo entonces sin usarlo,
y viviré, hasta que el cielo quiera
que en el mundo termine mi carrera.
GONZALO
Pero advertid...
ALFONSO TRUENO
Amigo,
345
nos veremos; adiós! Seré dichoso
si vuestra dicha y bienestar consigo;
ya que ese pacto odioso me condena,
vuestra ventura calmará mi pena!


Escena V

 

GONZALO, después PÁNFILO y CRIADOS

 
GONZALO
Estoy soñando, Dios mío? 350
¿Es verdad lo que me pasa?
¿Será cierta la virtud
de esta joya emponzoñada?
No puede ser! Imposible!
y si su virtud es falsa, 355
ese hombre se ha burlado
de mi! Yo siento que estalla
de angustia mi corazón!...
será miedo... duda o rabia?
 

(Sale D. PÁNFILO vestido con exageración y compuesto de la época, con los CRIADOS.)

 
DON PÁNFILO
Pues de mi suegro futuro, 360
sin duda aquella es la casa;
pero hay un hombre en la esquina;

 (A un criado.) 

Mira, tú, Canuto, anda!
dile se vaya de allí,
que no gusto de fantasmas! 365
GONZALO
Pero se acercan! ¿Quién va?
Pues me gusta la embajada!
yo no voy!
GONZALO
Cómo?
DON PÁNFILO
Pues vengo.
que no voy, es cosa clara!
quién lo pregunta?
GONZALO
El demonio!
370
DON PÁNFILO
Muy buen provecho le haga!
GONZALO
Quién sois?
DON PÁNFILO
Don Pánfilo Cueto,
príncipe de Crestas altas,
y el más rico que en Sevilla
se calzó jamás las calzas! 375
Y como vengo a casarme
las traigo muy bien calzadas!
GONZALO
Si ha venido para ser
esposo de doña Ana,
es inútil el viaje 380
y la riqueza y las calzas;
porque otro ya se ha calzado
con el amor de esa dama;
y así, con calzas y todo,
a ver, señor, si mañana, 385
lo que anduvo por venir
con prontitud lo desanda,
y se torna hasta Sevilla
a descalzarse las calzas!
DON PÁNFILO
Lo que considero inútil, 390
es la lluvia de palabras
que en retruécanos me envía
con muy poquísima gracia.
Yo vengo, y estando aquí,
me desposaré con Ana! 395
GONZALO
Para disputar su mano
tengo yo muy buena espada!
DON PÁNFILO
La mía es un asador;
pero en cambio, me acompañan
seis vigorosos jayanes 400
que enarbolando sus trancas,
a palos os echarán
a pesar de vuestra espada!
Muchachos, obedeced!
 

(Los mozos acometen a GONZALO, que contiene los golpes con la espada.)

 
GONZALO
Es una cobarde infamia! 405
Mas si tengo... ¡ah del anillo!
castigo a aquesta canalla!
 

(Se transforma la estatua en dragón; por la boca salen seis furias que apalean a los CRIADOS y huyen; después siguen pegando a PÁNFILO.)

 
DON PÁNFILO
Ay! Válgame san Ambrosio!
a mis críados los matan!

 (Huyen los CRIADOS

Socorro! socorro! A mí! 410
Quién me auxilia! Ha de esta casa!
Socorro, que me asesinan!

 (Llamando a la casa.) 

Papá suegro de mi alma!
 

(Se oye la voz de D. LOPE; las furias se formándose al foro.)

 
DON LOPE

 (Dentro.)  

Qué voces! Se me figura
que es don Pánfilo el que llama! 415
DON PÁNFILO
Yo soy! es verdad! Socorro!
Don Lope!
 

(Las furias se transforman en juglares con liras: el dragón queda estatua como antes.)

 


Escena VI

 

GONZALO. D. PÁNFILO. D. LOPE y CRIADOS

 
DON LOPE
¿Qué es lo que pasa?

 (Sorpresa de PÁNFILO, y LOPE le interroga con el gesto: él se toca las espaldas con dolor. GONZALO se va.) 

CORO DE JUGLARES
Sea mil veces bien venido1
el venturoso galán,
que con la bella doña Ana 420
se ha venido a desposar.
Que vivan los novios
y gocen en paz,
años de ventura
y felicidad! 425
Que vivan! que vivan!
que vivan en paz!
DON PÁNFILO
Dios santo!
DON LOPE
Pero qué esto?
porque con cantos y danzas
os felicitan, venís 430
a alborotarme la casa?
DON PÁNFILO
Qué cantos ni qué demonios!
me han deshecho las espaldas!
UN JUGLAR
Ahora, señor caballero,
abra esa bolsa y con gracia 435
deles algo a los juglares
para mojar la garganta!
DON PÁNFILO
Qué dicen esos malditos?
DON LOPE
Una propina reclaman.
DON PÁNFILO
Yo propina? ¡Vive Dios! 440
DON LOPE
Debéis, don Pánfilo, darla,
supuesto que os felicitan!
DON PÁNFILO
Pero si...
DON LOPE
Es antigua usanza;
y no se casan tacaños
con las hembras de mi raza! 445
DON PÁNFILO
Tras de cuernos penitencia!
tomad... (Mal provecho os haga!)


Escena VII

 

D. LOPE y PÁNFILO

 
DON PÁNFILO
Si no estoy loco, no sé
qué es lo que me está pasando!
DON LOPE
Queréis decirme la causa 450
de haber escandalizado
DON PÁNFILO
pidiendo socorro?
Sí!
Al punto os contaré el caso.
Acababa de llegar
cual veis emperejilado, 455
porque fui a una posada
para dejar el caballo
y vestirme y asearme,
y venir de tiros largos!
Por esa calle venía 460
como un portugués finchado,
DON LOPE
Veníais solo?
DON PÁNFILO
No señor,
que vine con, seis criados.
Mas al volver esa esquina,
un hombre nos encontramos; 465
él nos pregunta: «quién va?»
Le exijo nos deje el paso!
Él dice que en vano vengo
a casarme.
DON LOPE
Ah! sí, ya caigo!
ese sin duda sería 470
el necio de don Gonzalo!
DON LOPE
Me insulta saca la espada,
Yo les mando a mis criados
que a palos le arrojen; él,
se defiende, y entre tanto 475
se me aparece un dragón
muy grande y endemoniado,
arrojando por la boca
una multitud de diablos
que nos dan una paliza; 480
huyen todos mis criados!
pido socorro, acudís,
y cuando vuelvo a mirarlos,
me encuentro con esos músicos
que estaban aquí cantando! 485
DON LOPE
Todo lo que me contáis
sin duda lo habéis soñado!
DON PÁNFILO
Que lo digan mis costillas;
que según lo que apretaron,
tengo en ellas un concilio 490
que me está martirizando!
DON LOPE
Don Pánfilo, lo probable
es, que aquel que os salió al paso,
y que presumo quien es,
prevenida de antemano 495
tuviera gente escondida
con el fin de apalearos.
Es preciso estar alerta,
pero muy alerta, Pánfilo;
que si no, os birlan la novia 500
como dos y dos son cuatro!
DON PÁNFILO
Birlarla?
DON LOPE
Tengo que ir,
porque es lo más acertado,
a avisar a la justicia,
no sea que vuelva a inquietarnos 505
el hidalgüelo que de Ana
quiere conseguir la mano.
Vuelvo pronto; en esta esquina
os quedaréis al cuidado.
DON PÁNFILO
Buscad otro centinela 510
porque yo estoy tiritando!
DON LOPE
Sois un hombre de valor
y en vuestro aliento descanso;
no sea que vuelva otra vez
y me gane a los criados; 515
aquí velaréis.
DON PÁNFILO
Que vele?
DON LOPE
Cabal, porque es necesario.
DON PÁNFILO
Para que venga el galán
y de cuchillada o tajo
me cercene alguna cosa 520
que me haga falta? ¡Me escamo!
DON LOPE
Pronto don Diego Medrana,
que es un doctor afamado,
a visitar a mi hija
llegará en silla de manos. 525
Sólo ése debe pasar.
Ahí os quedan mis criados,
para que tengáis defensa
y acompaña; si en vos hallo
cobardía, vive Dios, 530
que vuestra boda deshago,
que no casaré a mi hija
con un cobarde menguado!


Escena VIII

 

PÁNFILO y CRIADOS, después MANDOBLE, GONZALO y acompañamiento

 
DON PÁNFILO
Me quedo de mala gana;
y es empeño singular 535
el hacerme aquí aguardar
al señor doctor Medrana.
Lo dijo por pulla? Oh!...
ya de impaciencia me ardo;
¿para qué medrana aguardo 540
si sobrada tengo yo?
Ay Dios! Qué será de mí?
Si ahora llego de Sevilla,
¿cómo conozco su silla?
Mas vosotros sabréis...
CRIADOS
Sí!
545
DON PÁNFILO
Me alegro; que fácil era
el que yo me equivocara,
y siendo en silla, dejara
que se colara un cualquiera!
Pero si el demonio... Oh! 550

 (Los CRIADOS estornudan.) 

Os constipasteis? Si acaso
hay algún riesgo, en el paso
no me dejaréis, eh?
CRIADOS
No!
DON PÁNFILO
Buenos chicos! Siendo así
recobro alguna esperanza; 555
puedo tener confianza
en vuestro valor; eh?
CRIADOS
Sí!
DON PÁNFILO
Soberbio coro formó
mi suegro de estos jayanes;
contestan a mis afanes 560
unas veces... sí! otras...
CRIADOS
No!
DON PÁNFILO
Bien, hijos, ya lo entendí;
¿por qué vine de Sevilla?
mas ya se acerca una silla;
es la de Medrana?
CRIADOS
Sí!
565
 

(Dos hombres sacan una silla de manos, y en ella sale MANDOBLE, disfrazado de doctor.)

 
MANDOBLE
En la casa de don Lope,
para al punto, zascandil!
para, porque una visita
hoy tengo que hacer aquí!
DON PÁNFILO
Qué finchado es el doctor; 570
más humos tiene que el Cid.
MANDOBLE
Aguardad a que yo salga;

 (Saliendo de la silla.) 

mas sin moverse de, aquí!

 (Entra en la casa.) 

DON PÁNFILO
Qué facha tan rara tiene!

 (GONZALO embozado sale de la silla, y entra en la casa.) 

Mas cielos! Qué es lo que vi? 575
dos hombres en una silla!
¿cómo han podido venir?
 

(Van saliendo embozados de la silla, y entrando en la casa, según indiquen los versos; los CRIADOS de LOPE tiemblan.)

 
Otro! gran Dios! Y van tres!
cuatro! cinco! ciento! mil!
otro! el arca de Noé 580
es ese mueble! ay de mí!

 (Los hombres de la silla y los CRIADOS huyen.) 

Crueles! me abandonáis
dejándome solo!
CRIADOS

 (Huyendo.) 

Sí!
 

(Vanse.)

 
DON PÁNFILO
Ay qué angustia! Qué temblor!

 (Salen dos diablos de la silla.) 

de miedo voy a morir! 585

 (Los diablos van hacia él.) 

A mí vienen! Son dos diablos!
no me pescarán aquí!
 

(Se van los diablos se llevan la silla.)

 
 

MUTACIÓN

 
 

Calle corta

 


Escena IX

 

LOPE y en seguida PÁNFILO

 
DON LOPE
El loco amor de mi hija
a ese hidalgüelo tenaz
me causa viva inquietud, 590
y no sé cómo evitar...
mas juro que mientras yo
no pase a la eternidad,
no ha de burlarse de mí;
su intento no ha de lograr! 595
Pero quién llega? Si es Pánfilo!
así cumples... voto a tal!
DON PÁNFILO
Y cumplo, como cumpliera
el mejor; que es abusar
el poner de centinela 600
a un mancebo tan galán,
para que todo el infierno
le venga luego a burlar!
DON LOPE
Qué dices?
DON PÁNFILO
Que ese Medrana
llegó en la silla, y a más, 605
sesenta diablos salieron
de aquel mueble; y Satanás,
con toda su corte!
Qué!
con esos cuentos...
DON PÁNFILO
No tal
Os digo que no son cuentos, 610
ni ilusiones; no, papá!
Mil demonios embozados,
y otros mil sin embozar,
de la silla de Medrana
salieron.
DON LOPE
Qué necedad!
615
DON PÁNFILO
Huyeron vuestros criados,
y yo me quise quedar;
mas los últimos demonios
venían sin cortedad
hacia mí; mis pies se fueron 620
con grande velocidad,
y a mi cuerpo le llevaron,
papá suegro, a mi pesar!
DON LOPE
O vos sois loco, don Pánfilo,
o me pensáis marear 625
con esos cuentos de viejas.
DON PÁNFILO
Por vida de!... Si no hay tal!
no son cuentos, no señor,
porque es la pura verdad!
si queréis desengañaros, 630
ahora en vuestra casa están,
id allí, y encontraréis
esa familia infernal!
DON LOPE
En mi casa! Ese es Gonzalo
que os ha querido burlar! 635
Venid conmigo, y veréis
como castigo al audaz!
DON PÁNFILO
Pues llévate cien corchetes;
de batallones un par!
diez mil hombres de a caballo; 640
si no te van a zurrar!
DON LOPE
No es menester tanta gente!
venga conmigo y verá!
DON PÁNFILO
Yo conmigo no las tengo,
pero en fin, vamos allá. 645


Escena X

 

Salón largo, al foro un armario; mesas y muebles: ANA, GONZALO, MANDOBLE, BRÍGIDA y los embozados

 
DOÑA ANA
Tan grata sorpresa
me tiene turbada,
y el alma angustiada
GONZALO
Qué temes, mi amor?
DOÑA ANA
Que vuelva mi padre 650
y aquí cuando entre
conmigo te encuentre!
quizá su furor...
GONZALO
No temas, que poco
tu padre pudiera, 655
si acaso viniera.
DOÑA ANA
Yo temo por ti!
GONZALO
Desecha el recelo;
no soy ya, mi Ana,
el que esta mañana 660
echaron de aquí!
MANDOBLE

 (A BRÍGIDA.) 

Hermosa doncella.
si acaso lo eres:
confiesa me quieres
lo mismo que yo 665
adoro el hechizo
de aquesos tus ojos,
y el alma en despojos
te entrego.
BRÍGIDA
. Eso, no!
amor de lacayo 670
que entró de repente,
diré francamente,
que nunca creeré.
MANDOBLE
Ingrata fregona,
que dudas, recelas, 675
y así te revelas
a darme tu fe!
A fe de Mandoble,
que doble te quiero,
que quiere usurero 680
guardado doblón!
Tu ojos me doblan,
redoblan, y amante,
como un redoblante,
está el corazón! 685
Lo siento que doble
palpita inclemente,
por ti, doblemente,
con fiera pasión!
Redoblo mi ruego! 690
de afán tan doblado,
piedad, dueño argado;
doblez no halle en ti!
Del doble desvío
doblemos la hoja, 695
que doble se enoja
tu Mandoble así!
GONZALO
De ti separarme?
jamás! Te lo juro!
a puerto seguro, 700
mi amor llegó ya!
Si te amo y me amas;
si tengo riqueza
¿quién di, tu belleza
quitarme podrá? 705
Primero perdieran
su curso los mares;
primero sus lares
dejara el castor;
primero faltara 710
al sol su carrera,
el fuego perdiera
su fuerza y calor!
faltaran arenas,
las aguas al río; 715
el aire al vacío!
primero verás
que falten a Mayo
perfumes y flores,
que yo a tus amores 720
renuncie jamás!
MANDOBLE
Primero faltara
marisco a los mares,
al pobre pesares,
orgullo al señor; 725
vencejos a Agosto,
ladrón al camino,
huyera del vino
el buen bebedor!
Primero faltara 730
al campo conejo,
dejara el cangrejo
de andar para atrás!
Primero faltaran
a estío calores, 735
que yo a tus amores
renuncie jamás!
DOÑA ANA
Tus dulces palabra;
tu amante ternura
mi bien, mi ventura, 740
la vida me dan!
Mas hay tal mudanza,
Gonzalo, en tu porte,
que espero que el norte
le des a mi afán! 745
GONZALO
Tranquilo me hallas
y debe bastarte.
DOÑA ANA
¿Quién puede ampararte?
GONZALO
(Yo debo callar!)
Mi Ana, mi encanto! 750
preciado tesoro
que quiero, que adoro!
Te van a obsequiar!
Muchachos, empiece
la danza, bien mío 755
aquí.

 (Sentándose a un lado y haciéndola sentar) 

DOÑA ANA
(Desconfío!)
GONZALO
Ya van a bailar!
MANDOBLE
La danza comienza,
verela sentado;
ven, prenda, a mi lado, 760
que van a empezar!
 

(Los embozados, que serán las bailarinas, se quitan las capas y quedan en trajes caprichosos; ejecutan un bailete: al concluir, salen D. LOPE, DON PÁNFILO, cuatro alguaciles y cuatro CRIADOS.)

 


Escena XI

 

DICHOS, D. LOPE, PÁNFILO, CRIADOS y ALGUACILES

 
DON PÁNFILO
Santa Bárbara bendita!
Señor! Señor! No veis eso?

 (Las bailarinas se hunden.) 

Y se las traga la tierra!
Papá Lope, yo no entro! 765
DON LOPE
Entra conmigo, cobarde!
Malvado! ¿Qué es lo que veo?
Alguaciles, a ese hombre,
que ha entrado con vil intento
con el nombre del doctor 770
que esperaba
UN ALGUACIL
Qué!
DON LOPE
Prendedlo!
GONZALO
Esperad!
DON LOPE
No! obedeced!
GONZALO

 (A los ALGUACILES.) 

Perláticos, marchad presto!
 

(Los cuatro ALGUACILES que se adelantan a prenderlo empiezan a temblar como azogados, y huyen.)

 
MANDOBLE
Si les picó la tarántula!
qué contorsiones, qué gestos! 775
DON LOPE
Malvado! No burlarás
de mi espada los efectos!
Demos castigo al villano!
saca, Pánfilo, tu acero!
DON PÁNFILO

 (Escondido tras de un sillón.) 

Ahora estoy muy ocupado! 780
DON LOPE
Vive Dios, cobarde, necio!
DOÑA ANA
Gonzalo!
GONZALO
No temas nada!
DON LOPE
Muchachos! En el momento,
apoderaos de ese hombre!
GONZALO
Es inútil, que me ausento! 785
 

(Entran GONZALO, Ana y MANDOBLE dentro del armario.)

 
DON PÁNFILO
¿Pues no dice que se ausenta
Y se encierra el majadero?
Papá Lope!
DON LOPE
Ahora verás
cómo los castigo!
DON PÁNFILO
Quieto!
Déjalos allí en conserva 790
no se evaporen de nuevo!
Allí no pueden escapar!
vamos, muchachos! A ellos!
 

(En el momento que le van a cometer se desgaja el armario, y queda formando un terrazo: por detrás se eleva un globo en que van los tres: el salón cambia en horizonte: panorama de campiña lejana: bengala: las mesas, armarios y muebles en peñas.)

 
Qué es esto?
DON PÁNFILO
(Qué! el trueno gordo!)
DON LOPE
Ese inflame es hechicero! 795
DON PÁNFILO
Suegro mío, hace un instante
que decíais satisfecho
ahí no pueden escapar!
Pues ya veis cómo se fueron!
DON LOPE
Infames! Y tú, menguado, 800
te quedas tan satisfecho!
DON PÁNFILO
Señor, a la fuerza ahorcan,
y como no soy mochuelo
no puedo volar!
DON LOPE
Aleves,
se van! se van!
DON PÁNFILO
No! Se fueron!
805
y según lo que han subido
ya están en el quinto cielo.


 
 
FIN DEL ACTO PRIMERO
 
 


IndiceSiguiente