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El año sancto de Roma

Auto sacramental


Pedro Calderón de la Barca



Jesús, María, Joseph

PERSONAS
 

 
EL HOMBRE.
EL ALBEDRÍO.
EL AMOR.
EL TEMOR.
EL CULTO DIVINO.
LA OBEDIENCIA.
EL PERDÓN.
LA CASTIDAD.
LA SEGURIDAD.
LA VERDAD.
EL DESPRECIO.
EL HONOR.
EL MUNDO.
EL DEMONIO.
LA LASCIVIA.
LA FEE.




 

Suena dentro la MÚSICA y mientras se canta se abre en lo alto de un carro una gruta y sale de ella el HOMBRE, vestido de pieles, como escuchando con admiración.

 
MÚSICA
Venid, venid, peregrinos,
venid, venid, que este año
la puerta se abre que estuvo cerrada
por tantas edades, por siglos tan largos;
y pues que la vida es jornada de todos, 5
felices aquellos que peregrinando
merezcan que el año reparta con ellos
la acción de piadoso, el renombre de Santo.
HOMBRE
Rásguese las entrañas
el centro que en sus bóvedas me encierra, 10
primer prisión de la fortuna mía,
y entre las dos campañas
del cielo y de la tierra,
a la voz desta métrica armonía,
salga a gozar la breve edad del día, 15
símbolo de mi edad, pues cuando nace
de ansias el Hombre, y de miserias lleno,
bien como el día, de uno en otro seno,
tránsito es el que hace
con vida tan escasa 20
que de un sepulcro a otro sepulcro pasa.
Dígalo yo, que apenas
miro del sol la lumbre
desde el umbral de mi primer destino,
cuando de horrores llenas, 25
hallo en las quiebras de una y otra cumbre
el precipicio aun antes que el camino.
Sin elección, sin tino
nazco, y sin que comprenda
mi natural deseo, 30
de dos sendas que veo
cuál es la mejor senda,
para que llegue menos fatigado
a ver el fin para que fui criado.
¡Oh, si de aquellas voces 35
los ecos repetidos,
otra vez escuchara los acentos,
y halagando veloces
la paz de mis sentidos,
articularan otra vez los vientos 40
los humanos acentos,
diciéndole a mi engaño
la voz de sus oráculos divinos...
MÚSICA
Venid, venid, peregrinos,
venid, venid, que este año 45
la puerta se abre que estuvo cerrada
por tantas edades, por siglos tan largos.
HOMBRE
¿Qué puerta será aquella
que hasta hoy se vio cerrada
y hoy abierta convida al peregrino? 50
Mas, ¿qué duda mi estrella,
si desta voz guiada
norte es vocal que me dirá el camino?
Pero entre dos, cuál es no determino
el que elijan mis ojos, 55
que no sé cuál me acerca o me desvía
desta dulce armonía;
uno de rosas es, otro de abrojos:
divina voz, si acaso por despojos
del cielo esos avisos me estás dando, 60
¿qué me quieres decir por tales modos?
MÚSICA
Que pues que la vida es jornada de todos,
felices aquellos que peregrinando
ÉL y MÚSICA
merezcan que el año reparta con ellos
la acción de piadoso, el renombre de Santo. 65
HOMBRE
Que es jornada la vida,
y difícil jornada,
en razón natural la voz previene;
que tendrá apercebida
buena o mala posada 70
la sobrenatural previsto tiene:
luego elegir conviene
destas dos sendas bellas
la mejor, que no en vano
el cielo soberano, 75
para adestrar mis güellas,
naturales y sobrenaturales
razones dio a mis bienes y a mis males.
Mas, ¡ay de mí! Mal puedo
aunque me veo ilustrado 80
de alma y cuerpo, potencias y sentidos,
elegir yo sin miedo,
que no nace enseñado
el Hombre, y todos son pasos perdidos
cuantos da inadvertidos 85
nuestro discurso humano
sin impulso divino;
¿no habrá quien a un viador diga el camino,
para bajar desde este monte al llano?
 

(Sale el ALBEDRÍO en lo alto también.)

 
ALBEDRÍO
Sí habrá, conmigo ven.
HOMBRE
De ti me fío;
90
pero dime quién eres.
ALBEDRÍO
Tu Albedrío.
HOMBRE
¿Fue tuya aquella voz que el viento envía
llamándome?
ALBEDRÍO
Llamar no es acción mía;
el mover sí, tu afecto o tu cuidado,
a ir, o no ir adonde te han llamado; 95
y así, al ver cuán triste estás
cuando por dos sendas vas,
vengo a que una elijas.
HOMBRE
Pues
¿cuál la que he de seguir es?
ALBEDRÍO
La que te agradare más, 100
que yo siempre que estuvieres
entre dos dudas perplejo,
convendré en la que eligieres;
y así, toma mi consejo
y echa por la que quisieres, 105
si bien, al ver que caminas
entre halagos y rigores
de zarzas y clavellinas,
diré que pises las flores
primero que las espinas. 110
Ven por aquí, que este ha sido
el camino más trillado.
 

(Va bajando y delante el ALBEDRÍO.)

 
HOMBRE
Sí haré, y haberle elegido
me tiene más bien hallado,
pero no menos perdido, 115
que si aquella voz que oí
ha de llevarme tras sí,
cuando esotra senda dejo,
pienso que de ella me alejo
todo lo que voy tras ti. 120
ALBEDRÍO
Pues ¿qué voz, qué acento extraño
oíste entre estos dos caminos?
HOMBRE
Decía, si no me engaño...
ÉL y MÚSICA
Venid, venid peregrinos,
venid, venid, que este año 125
la puerta se abre que estuvo cerrada
por tantas edades, por siglos tan largos.
ALBEDRÍO
Oye, que el eco llevando
tu voz por más dulces modos,
no sé qué está pronunciando. 130
ÉL y MÚSICA
Que pues que la vida es jornada de todos
dichosos aquellos que peregrinando...
ALBEDRÍO

 (En el tablado.)  

Con admiración y espanto
oigo sus acentos bellos.
HOMBRE
Calla, que prosigue el canto. 135
ÉL y MÚSICA
Merezcan que el año reparta con ellos
la acción de piadoso, el renombre de Santo.
HOMBRE
Ella es, ven tú ahora tras mí.
ALBEDRÍO
Sí haré, que el imperio mío
no es forzar, inclinar sí, 140
y no fuera tu Albedrío
a no sujetarme a ti,
que aunque yo tan libre soy
es para el arbitrio ajeno,
no para el propio, y estoy 145
dispuesto a ser malo o bueno,
según aquel con quien voy.
HOMBRE
¿Descubres en la región
del mundo o poblado o gente?
ALBEDRÍO
Sólo mira mi atención 150
a la orilla de una fuente
un bellísimo garzón
peregrino.
HOMBRE
Escucha.
 

(Dentro el AMOR.)

 
AMOR
Haced
hora en las siestas estivas
los que camináis con sed, 155
que esta es fuente de aguas vivas:
llegad, llegad y bebed.
ALBEDRÍO
Con el agua te han brindado,
ya sus voces, ya sus señas.
HOMBRE
Al primer paso que he dado 160
agua me ofrecen las peñas
con que lave mi pecado.
¡Oh tú, hermoso serafín,
que ilustrando este horizonte
parece que a su confín 165
has trasladado a otro monte
las fuentes de Rafidín,
bellísimo peregrino...
 

(El AMOR de peregrino.)

 
AMOR
¿Qué quieres?
HOMBRE
Lo que pregunto
es dónde va este camino. 170
AMOR
Éste y todos van a un punto.
HOMBRE
¿A un punto?
AMOR
Sí.
HOMBRE
No imagino
cómo siendo varios ir
a un punto puedan.
AMOR
Con ver
que la jornada es vivir, 175
la primer patria nacer
y la posada morir.
HOMBRE
Pues ¿cómo es posible estén
varias las sendas, si infieren
a los ojos que las ven 180
un fin?
AMOR
Como todos mueren
y no todos mueren bien.
HOMBRE
¿Y qué senda es la mejor?
AMOR
La que me siguiere a mí.
HOMBRE
¿Cómo te llamas?
AMOR
Amor.
185
HOMBRE
Parece... perdona...
AMOR
Di.
HOMBRE
Que implica.
AMOR
¿Por qué?
HOMBRE
Es error
pensar que Amor, siendo ciego,
guíe bien.
AMOR
No es, que no soy
Amor de lascivo fuego. 190
HOMBRE
¿Pues qué?
AMOR
Amor que amando voy
a Dios y al prójimo luego.
HOMBRE
Aun por eso, peregrino
eres. ¿Dónde es tu camino?
AMOR
A la ciudad militante 195
que, corte de la triunfante
Jerusalén, imagino
hallar sus puertas abiertas,
ya que cerradas sus puertas
estuvieron hasta aquí. 200
HOMBRE
¿Cerradas sus puertas?
AMOR
Sí.
HOMBRE
Suplícote que me adviertas
de qué puertas esas son.
AMOR
Son las Puertas del perdón.
HOMBRE
¿Y quién sabe donde están? 205
AMOR
La Apocalipsi de Joan
en su celestial Sión.
HOMBRE
¿Pues a qué se abren?
AMOR
A intento...
HOMBRE
¿De qué?
AMOR
De feliz hacerte.
HOMBRE
¿A mí?
AMOR
A ti.
HOMBRE
Saber intento
210
de qué suerte.
AMOR
Desta suerte.
HOMBRE
Prosigue pues.
AMOR
Oye atento.
Que es el hombre peregrino
en su patria, pues el centro
de la tierra, que le engendra 215
en sí le tiene violento
hasta que vuelve a cobrarle,
cuando, en cenizas resuelto,
entrañas que fueron cuna
le sirven de monumento, 220
que es el hombre peregrino
en su patria, a decir vuelvo,
principio tan asentado
es de todos, que no tengo
necesidad de probarle 225
con ociosos argumentos,
supuesto que con mi voz
antes de ahora lo dijeron
Job en sus lamentaciones,
Jeremías en sus Trenos, 230
y con David en sus Salmos
Salomón en sus Proverbios;
y así, pasando a la causa
de ser peregrino, intento
explicarla, y es que como 235
el Hombre vive compuesto
de cuerpo y alma, en quien siempre
batallan los dos extremos
de la materia y la forma,
con lo caduco y lo eterno, 240
siempre en doméstica lid
viven los dos, porque siendo
él un rústico villano,
hijo del polvo y del viento,
y ella un espíritu noble, 245
nacida en mejor imperio,
mal avenidos y mal
hallados y descontentos,
porfían a desatarse
él del yugo que le han puesto 250
y ella de las ataduras
de las cárceles del cuerpo,
de cuya desigualdad
nace el encontrado afecto
que los tray siempre de paso 255
anhelando y pretendiendo
de aquella vital unión
romper los impedimentos,
él por volverse a la tierra,
y ella por volverse al cielo, 260
con lo cual, siendo la vida
peregrinación, pasemos
de una vez a qué camino
es el mejor y más cierto.
Piensa el hombre cuando nace, 265
o cuando empieza, a lo menos,
formando entes de razón
a obrar con entendimiento,
que nace a emplear su curso
solo en el uso de aquellos 270
oficios a que le llama
la vocación de su genio;
pues no, que ni el César mismo
nace solamente a serlo,
el señor a ser señor, 275
a lucir el caballero,
el soldado a dar vitorias,
el ministro a dar consejos,
el estudioso al aplauso,
el político al gobierno, 280
el oficial al sudor,
ni el mendigo al desconsuelo:
todos nacen a otro fin,
que es, si le examinan cuerdos,
servir a Dios y gozarle. 285
Servirle dije primero,
porque, para amar gozando,
se ha de merecer sirviendo;
y siendo así que este solo
es el principal empleo 290
de la vida, y los demás
acesorios a éste, vemos
que es al que menos acuden
los mortales, no advirtiendo
que el que les importa más 295
es al que se aplican menos.
Tú, pues ya que tan desnudo
naces al conocimiento
desta verdad, solicita
abandonar los pretextos 300
de humanas comodidades,
y ya que naces a tiempo
que llueve el cielo el rocío
de sus piedades, cubriendo
no de cándido manná 305
las campañas del desierto,
sino de lo figurado
en él, pues con más misterio,
dando luces a las sombras,
se ve en otro blanco velo, 310
que, lloviéndose a prodigios,
se está agotando a portentos,
procura cogerle antes
que corrompido y deshecho
te le convierta en gusanos 315
la flojedad de tu afecto.
Todas las horas de quien
están los días compuestos,
los días de quien tejidas
están las semanas, siendo 320
eslabones de los meses,
como de los años ellos
y los años de los siglos,
unidas partes del tiempo,
todos los bendijo Dios. 325
Santos son, yo lo confieso;
pero tal vez se le añaden
por celestiales decretos
al siglo, año, mes, semana,
día y hora, privilegios 330
tales, que pueden alzarse
con la antonomasia, y siendo
todos santos, haber uno
con el renombre de serlo.
Éste es el que vives, éste 335
es el que gozas, supuesto
que es el año que la puerta
se abre del perdón, haciendo
franca la entrada, que estuvo
cerrada por tanto tiempo. 340
Preguntásteme cuál era.
Satisfacerte deseo
si alcanzare a mi discurso
la cortedad de tu ingenio.
La primer culpa del hombre, 345
comprometida en su yerro
toda la Naturaleza,
cerró las puertas del cielo
de manera que aunque abrirlas
quiso el llanto, intentó el ruego, 350
no pudo, porque no pudo
incapaz de tanto efeto,
hacer que fuese a la culpa
igual el merecimiento,
porque siendo ella infinita 355
por ser infinito objeto
Dios ofendido, fue fuerza
quedase su esclavo hecho
hasta que él compadecido
del miserable lamento 360
de los padres que clamaban
por el blando rocío tierno
de la aurora, que cuajado
vimos ya en sombras y lejos
en la piel de Gedeón, 365
dispuso, satisfaciendo
lo infinito a lo infinito,
que se hiciese Carne el Verbo.
Encarna en un virgen claustro
de virtud y gracia lleno, 370
y nace de madre virgen,
antes y después de serlo.
A qué encarna y a qué nace
el morir lo diga, puesto
que de la porción de humano 375
quiso sujetarse al feudo.
Muere, pues, por nuestras culpas,
tan fiador de ellas, que siendo
ajenas las hace propias,
y tanto que en el cruento 380
sacrificio pareció
que el que de pecado ajeno
moría al pecador salvando
era el pecador muriendo.
A este pasmo, a este horror, a este 385
asombro hizo sentimiento
toda la varia, la hermosa
fábrica del universo:
tiemblan los montes, los mares
se encrespan, gimen los vientos, 390
caducan los edificios,
ábrense los monumentos,
obscurécense las luces,
chocan las piedras, y el cielo,
viendo sangrienta la faz 395
de la luna, creyó muerto
el sol y que de su sangre
salpicado el azul velo,
eran gotas las estrellas
y lágrimas los luceros. 400
En tanto conflicto, en tanto
temor, pasmo, asombro y miedo,
aun el mayor fue de todos
rasgarse el velo del templo,
porque allí la Sinagoga 405
respiró el último aliento,
siendo último parasismo
de su ley el cumplimiento
de las Escrituras, cuando
el antiguo documento, 410
sus ceremonias y ritos
cedió al Nuevo Testamento,
vacando en aquel instante
la variedad de preceptos
del Levítico, que Dios 415
les impuso, sino aquellos
diez reducidos a dos
del Decálogo, que impresos
más en la fee que en el mármol,
siempre han de vivir eternos. 420
Hasta aquí en lo literal
se explica el Sagrado Texto,
de cuyo sentido paso
al alegórico, haciendo
de místico y literal 425
alegórico concepto,
que a tu peregrinación
ha de dar el argumento.
¡Ea!, curiosos, aquí
os he menester atentos. 430
Aquella gran remisión
de pecados, jubileo
plenísimo, a culpa y pena,
concedido por el mesmo
Summo Pontífice Cristo, 435
con todo el cónclave pleno
de cinco mil cardenales,
dejó en el mundo este ejemplo,
para que de siglo en siglo
haga la Iglesia el acuerdo, 440
y siendo un siglo cien años,
que solía en otro tiempo
ser proporcionada edad
del hombre, su piedad viendo
cuánto extinguido el vigor 445
de la vida, viene a menos,
para que podamos todos
participarle, ha dispuesto,
que el que era de siglo en siglo,
venga a reducirse a medio; 450
y así, el año de cincuenta,
por ser la mitad del ciento,
con el renombre de Santo
goza este merecimiento.
Suspenderse allí los ritos, 455
las ceremonias y fueros
de la Ley Escrita, es
suspenderse, si lo advierto,
aquí las gracias que estaban
concedidas antes desto; 460
y así, jubileo no hay,
que este año no esté suspenso;
ser el ara de la Cruz
el principal instrumento,
es que las indulugencias 465
de la Cruz siempre vivieron,
y así, aunque todas las otras
cesaron, no estas, pues vemos
pasar las de la Cruzada
con todos sus privilegios. 470
Abrirse la Puerta allí,
que tuvo cerrada el Cielo,
Corte y Cátedra de Cristo,
abrirse aquí es la del templo
que en la corte de la Iglesia 475
es la cátedra de Pedro,
y aun ser allí el que la abre
el inocente cordero
de los siete sellos, es
abrirla hoy un Inocencio; 480
ser allí el día de su muerte
y aquí el de su nacimiento
es abrazar muerte y vida,
principio y fin, y a este efeto,
ser cruento sacrificio 485
Cristo allí humanado y muerto,
es aquí en la Hostia y el ara
ser sacrificio incruento.
De manera que a dos luces,
en dos sentidos tenemos 490
lo que fue y es y será,
reducido a un argumento;
y así, si quieres venir
a ganar el jubileo
y indulugencia plenaria 495
de tan alto Sacramento,
mis compañeros y yo,
cuyos fueron los acentos
que te sirvieron de auxilio,
hombre, te acompañaremos: 500
todos somos peregrinos,
todos un camino hacemos
y todos vamos a un fin,
y así a seguirnos dispuesto
consulta con tu albedrío 505
si acetas mi ofrecimiento,
persuadiéndote a que solo
has nacido para esto,
porque majestades, pompas,
cargos, oficios, trofeos, 510
dignidades, señoríos,
honras, estados, aumentos,
no son más que una ilusión,
un engaño, un devaneo,
vanidad de vanidades, 515
que el memento de un memento
nos las convierte en ceniza,
humo, polvo, sombra y viento.
HOMBRE
¿Qué te parece, Albedrío,
de aquesta proposición? 520
ALBEDRÍO
Tuya ha de ser la elección,
y siempre el parecer mío
ha de estar sujeto a ti.
HOMBRE
Sí; pero siempre sujeto
con repugnancia.
AMOR
En efeto
525
¿qué me respondes?
HOMBRE
Que sí,
que supuesto que he nacido
a lo mejor obligado,
y a peregrinar el hado
de mi vida me ha traído, 530
te he de seguir.
AMOR
Pues conmigo
por aquesta senda ven,
que en ella hallarás a quien
te acompañe.
HOMBRE
Ya te sigo,
pero con temor, porque 535
vas entrando a una aspereza
toda horror, toda tristeza.
ALBEDRÍO
Si allí otra senda se ve,
no vamos por esta estancia.
AMOR
Este es el camino mío. 540
HOMBRE
Ven; no tan presto, Albedrío,
empiece tu repugnancia.
 

(Sale el TEMOR vestido de peregrino.)

 
TEMOR
¿A dónde estará segura
mi vida? ¿Por dónde voy,
si cada paso que doy 545
es sobre mi sepultura?
Apenas muevo la planta
cuando pienso que la tierra
en sus abismos me encierra;
cualquier pájaro que canta, 550
bien que con dulce armonía,
presumo que es a mi oído
de aquella trompa el sonido
que Jerónimo temía.
Muerte y juicio hay a un error; 555
pena y gloria a una malicia.
¿A dónde de tu justicia
seguro estaré, Señor?
HOMBRE
¿Quién es aquel peregrino,
que parece que su sombra 560
le atemoriza y le asombra?
AMOR
El Temor de Dios divino,
que siempre vive asustado
de su justicia y rigor;
llega y háblale: Temor. 565
TEMOR
¿Si soy a juicio llamado?
AMOR
No temas; el Amor soy.
TEMOR
Solo Amor hacer pudiera...
AMOR
¿Qué?
TEMOR
Que el Temor no temiera.
¿Quién contigo viene hoy? 570
AMOR
El Hombre en mi compañía
a ser peregrino fiel
viene; no te apartes dél.
TEMOR
¡Oh!, aprovéchele la mía.
HOMBRE
Por vuestro amigo, Temor, 575
ya me tened desde aquí.
TEMOR
Que vos me tengáis a mí
es lo que os está mejor.
 

(Abrázanse.)

 
HOMBRE
Desde el instante, Albedrío,
que su pecho al mío llegó, 580
el corazón se me heló
dentro dél.
ALBEDRÍO
Pues ¿qué hará el mío,
que con menos causa sabe
temblar? Esta compañía
deja; o bástete la mía 585
o busca otra más süave.
HOMBRE
No haré tal, pues antes creo
que con nadie iré mejor
que con Amor y Temor
a ganar el jubileo. 590
 

(Sale el CULTO DIVINO, viejo venerable, de peregrino.)

 
CULTO
Descanse la vejez mía
sin descaecer el fervor,
pues que también el Señor
descansó el séptimo día;
a este báculo arrimado 595
esté un caduco edificio,
que también es sacrificio
el ocio del fatigado.
ALBEDRÍO
Otro venerable anciano
por allí sale al camino. 600
AMOR
Este es el Culto Divino.
HOMBRE
En su aspecto soberano
que lo es no dificulto.
ALBEDRÍO
¿Culto?
HOMBRE
¿Qué te da pesar?
ALBEDRÍO
Solamente imaginar, 605
si el culto es, que hablará en culto.
AMOR
Venerable Padre mío.
CULTO
¡Oh Amor! ¿Quién contigo viene?
AMOR
El Hombre.
CULTO
Saber conviene
si viene con su Albedrío 610
para que le abrace yo.
HOMBRE
Si él conmigo no viniera
yo arrastrando le trujera.
CULTO
Vos podréis, pero yo no,
porque ha de ser voluntario 615
el afecto para mí.
ALBEDRÍO
A Amor y Temor seguí
sin ser a los dos contrario
hasta ahora.
CULTO
No dificulto
ya ofreceros mi favor, 620
que Albedrío con Amor
y Temor bien viene al Culto.
 

(Cantan dentro la OBEDIENCIA y el PERDÓN.)

 
OBEDIENCIA
Llega a la mesa legal
de aquel sazonado Cordero Pascual.
PERDÓN
Que dulce y sabroso espera 625
a que le guste y le coma quien quiera.
HOMBRE
Tras el Culto se han seguido
misterios de un Sacramento.
AMOR
Oye y atiende a su acento.
TEMOR
Solo él regaló mi oído. 630
OBEDIENCIA

 (Cantado.) 

Llega, mas con desengaño,
de que hace provecho y puede hacer daño.
PERDÓN
Porque este manjar que ves
fue antes león y cordero después.
HOMBRE
Misteriosa es la canción. 635
CULTO
Si declarártela espero,
dice...
AMOR
Que yo amo cordero...
TEMOR
A quien yo temo león.
 

(Salen cantando.)

 
OBEDIENCIA
Llega, que en misterio tanto,
tres veces Señor y tres veces Santo, 640
en un himno le declara
el Ángel.
PERDÓN
Y en él, si bien se declara,
castigo y premio se ven,
porque es pan de vida y de muerte también.
HOMBRE
¿Feliz o infeliz mi suerte 645
hará tan nueva comida?
AMOR
Ama, porque es pan de vida.
TEMOR
Teme, porque es pan de muerte.
OBEDIENCIA
En gracia le has de comer
para que llegue a satisfacer. 650
PERDÓN
Creyendo que en él estén
el premio o castigo de obrar mal o bien.
LOS DOS
Llega, pues, llega al altar,
si el bien que has perdido le quieres cobrar.
ALBEDRÍO
Otros dos en vuestro traje 655
son los que escucho cantar.
CULTO
Haránlo por aliviar
las fatigas del viaje.
HOMBRE
¿Y quién aquestos dos son
que llegan a tu presencia? 660
OBEDIENCIA
Yo soy, Hombre, la Obediencia.
HOMBRE
¿Tú quién eres?
PERDÓN
El Perdón.
ALBEDRÍO
Bravas gentes vas topando.
HOMBRE
Todas al viaje convienen.
ALBEDRÍO
¿Cómo?
HOMBRE
Como todas tienen
665
significación.
ALBEDRÍO
¿Y cuándo
la explicación se ha de ver?
HOMBRE
Que nos la dirá, imagino,
el discurso del camino.
ALBEDRÍO
Pues bien será menester 670
tener atención con ellos
porque no por omisión
se pierda la explicación.
CULTO
De vuestros acentos bellos
la voz me elevó.
OBEDIENCIA
Habrá sido
675
por tocarte la canción.
TEMOR
Vuelve, Obediencia; Perdón,
vuelve a suspender mi oído.
OBEDIENCIA

 (Cantado.) 

Llega a la mesa legal
de aquel sazonado Cordero Pascual. 680
 

(Dentro la SEGURIDAD a una parte y la CASTIDAD a otra cantando en ecos.)

 
SEGURIDAD
¿Cuál?
CASTIDAD
¿Cuál?
CULTO
Oíd, que en los cóncavos güecos
responde el aire veloz.
AMOR
Atended, por si en su voz
algo nos dicen los ecos.
TEMOR
Vaya cada uno guardando 685
un sentido para sí,
para juntarlos.
TODOS
Sea así.
AMOR
Pues vuelve a empezar cantando.
OBEDIENCIA

 (Cantado.) 

Llega a la mesa legal
de aquel sazonado Cordero Pascual. 690
SEGURIDAD

 (Dentro cantado.)  

¿Cuál?
CASTIDAD

 (Dentro cantado.) 

¿Cuál?
HOMBRE
¿Cuál?
PERDÓN

 (Cantado.) 

Que dulce y sabroso espera
a que le guste y le coma quien quiera.
SEGURIDAD

 (Dentro cantado.) 

Quiera.
CASTIDAD

 (Dentro cantado.) 

Quiera.
ALBEDRÍO
Quiera.
OBEDIENCIA

 (Cantado.) 

Llega, mas con desengaño 695
de que hace provecho y puede hacer daño.
SEGURIDAD

 (Dentro cantado.) 

Año.
CASTIDAD

 (Dentro cantado.) 

Año.
AMOR
Año.
PERDÓN

 (Cantado.) 

Porque este manjar que ves
fue antes león y cordero después.
SEGURIDAD

 (Dentro cantado.) 

Es.
CASTIDAD

 (Cantado.) 

Es.
TEMOR
Es.
700
OBEDIENCIA

 (Cantado.)  

Llega, que en misterio tanto,
tres veces Señor y tres veces Santo...
SEGURIDAD

 (Dentro cantado.) 

Santo.
CASTIDAD

 (Dentro cantado.) 

Santo.
CULTO
Santo.
PERDÓN

 (Cantado.)  

En un himno le declara
el Ángel.
OBEDIENCIA
Y en él, si bien se repara...
705
SEGURIDAD

 (Dentro cantado.)  

Para.
CASTIDAD

 (Dentro cantado.) 

Para.
HOMBRE
Para.
PERDÓN

 (Cantado.) 

Castigo y premio se ven,
porque es pan de vida y de muerte también.
SEGURIDAD

 (Dentro cantado.) 

Bien.
CASTIDAD

 (Dentro cantado.) 

Bien.
ALBEDRÍO
Bien.
OBEDIENCIA

 (Cantado.) 

En gracia le has de comer, 710
porque te llegue a satisfacer.
SEGURIDAD

 (Dentro cantado.) 

Hacer.
CASTIDAD

 (Dentro cantado.) 

Hacer.
AMOR
Hacer.
PERDÓN

 (Cantado.) 

Creyendo que en él estén
el premio o castigo de obrar mal y bien.
SEGURIDAD

 (Dentro cantado.) 

Y bien.
CASTIDAD

 (Dentro cantado.) 

Y bien.
TEMOR
Y bien.
715
LOS DOS

 (Cantado.) 

Llega, pues, llega al altar
si el bien que has perdido le quieres cobrar.
SEGURIDAD

 (Dentro cantado.) 

Obrar
CASTIDAD

 (Dentro cantado.) 

Obrar.
CULTO
Obrar.
AMOR
Volvamos ahora a juntar
el eco, a ver qué declara. 720
HOMBRE
Cuál.
ALBEDRÍO
Quiera.
AMOR
Año.
TEMOR
Es.
CULTO
Santo.
HOMBRE
Para.
ALBEDRÍO
Bien.
AMOR
Hacer.
TEMOR
Y bien.
CULTO
Obrar.
LOS CINCO
Con que viene a declarar
la cifra del aire rara...
TODOS y
MÚSICA
Cualquier año es santo para 725
bien hacer y bien obrar.
 

(Salen SEGURIDAD y CASTIDAD cantando, de peregrinos también.)

 
CULTO
¿Quién sino tú, Castidad,
que hiciera prodigios, digo?
CASTIDAD
Y más viniendo conmigo
mi misma Seguridad. 730
ALBEDRÍO
A ninguno la esclavina
mejor que a ella está, y lo fundo...
HOMBRE
¿En qué?
ALBEDRÍO
En que ella es en el mundo
la cosa más peregrina.
HOMBRE
Y es verdad, que nunca vi 735
más peregrina hermosura.
AMOR
Llegad, que el hombre procura
seguir a las dos.
CASTIDAD
En mí
tendrás quien te dé favor,
si a ser vienes peregrino. 740
SEGURIDAD
Y en mí de todo el camino
la seguridad mayor.
TEMOR
¿Quién compuso, Castidad,
la letra a que respondió
el eco que se oyó?
 

(Sale la VERDAD.)

 
VERDAD
Yo.
745
HOMBRE
¿Quién es ésta?
AMOR
La Verdad.
ALBEDRÍO
¿La Verdad ha dicho?
HOMBRE
Sí.
ALBEDRÍO
¿Y la Castidad la tray?
Cuando en el mundo no hay
se va hallando por aquí. 750
 

(Salen el DESPRECIO y el HONOR de peregrinos.)

 
DESPRECIO
Peregrinos de la tierra,
ya que nuestra compañía
está junta, antes que el día
la cumbre de aquella sierra
nos encubra, a caminar 755
empezad, que porque no
tardéis, el Honor y yo
os venimos a buscar.
ALBEDRÍO
Honor, dijo.
HOMBRE
Calla necio.
ALBEDRÍO
Cuanto allá no hay, aquí ves. 760
HOMBRE
Amor.
AMOR
¿Qué quieres?
HOMBRE
¿Quién es
éste?
AMOR
El humano Desprecio.
ALBEDRÍO
¿El Desprecio y el Honor
amigos y juntos?
AMOR
Sí.
ALBEDRÍO
Por maravillas que vi, 765
no vi ninguna mayor.
HONOR
Pues no la tengas por tal,
que entre nosotros honrado
es más el más despreciado.
CULTO
Ya que de los diez cabal 770
está el número, y desea
el Hombre desengañado,
de los diez acompañado
hacer su viaje, sea
en el traje peregrino 775
como en el nombre.
AMOR
Yo quiero
ser quien le asista el primero;
y para esto determino
desnudarle de la piel

 (Quítale las pieles.) 

de los hábitos villanos, 780
que son afectos humanos.
HOMBRE
Propio oficio es de amor fiel,
desnudar de otros afectos.
TEMOR
Pues yo, que soy el Temor,
la túnica del dolor 785
le visto, cuyos efetos,

 (Pónele la túnica de peregrino.)  

como en la serpiente harán
que otra nueva piel reciba,
para que nuevo hombre viva.
ALBEDRÍO
Poniéndote vas galán. 790
CASTIDAD
Si es ceñirse autoridad

 (Dale el ceñidor.)  

del Apóstol, este ha sido
el cíngulo que tejido
te ofrece la Castidad.
CULTO
Pues yo, a quien al Cielo plugo 795
dar del Culto la divina
autoridad, la esclavina

 (Dale la esclavina.)  

doy que significa el yugo
de la ley.
OBEDIENCIA
Yo darle quiero
por ser don de la obediencia, 800
para que haga reverencia,
al más humilde, el sombrero.

 (Dale el sombrero.)  

PERDÓN
Recibe, pues que la acción
en que debes estribar
es el saber perdonar, 805
el báculo del perdón.

 (Dale el bordón.) 

SEGURIDAD
Y por que vayas seguro,
el báculo que te dio
el Perdón, estoque yo
haré, porque así procuro 810
mostrar que la fortaleza
es don de Seguridad.

 (Desenvaina del bordón una espada.) 

VERDAD
Pues yo, que soy la Verdad,
daré a la Naturaleza
testimonios de que eres 815
peregrino en tierra y mar,
porque te dejen pasar
por dondequiera que fueres;
aquí protestan firmando
Job, David y Salomón, 820
la auténtica información
de que vas peregrinando.

 (Dale una caja con papeles, como traen los peregrinos.)  

DESPRECIO
Yo, Desprecio de lo humano
para sustentarte iré
pidiendo limosna, en fee 825
de que todo honor es vano.
HONOR
Sino el mío, pues le fundo
en ese mismo desprecio.
ALBEDRÍO
Ya eres peregrino.
HOMBRE
Necio,
siempre yo lo fui del mundo. 830
ALBEDRÍO
¿Y es todo este el ministerio
a que los diez han venido?
HOMBRE
Quizá trayn otro escondido.
ALBEDRÍO
Mientras llega ese misterio,
con serlo, aun no te veo traza 835
de ser peregrino honrado,
pues por cosas que te han dado,
te falta la calabaza,
si ya no es que la cabeza
te sirva de todo.
AMOR
Ya
840
que igual en el Hombre está
hábito y naturaleza,
porque se explique mejor
el auto del peregrino,
empecemos el camino. 845
DESPRECIO
Y aliviando su rigor,
sea cantando el misterio
del pan que hemos de pedir
de limosna para ir
desde aquí al romano imperio. 850
TODOS
Empieza, pues.
ALBEDRÍO
Yo imagino,
si ellos cantan responder,
que hoy todos hemos de ser
franchotes a lo divino.
 

(Cantan en tono de peregrinos que piden limosna.)

 
 

(Cantan.)

 
[TODOS]
Al Unigénito, 855
al Padre mágximo
y al Santo Espíritu,
de ambos Paráclito,
pidamos húmiles
que en estos ásperos 860
valles de lágrimas
desiertos y áridos
su Amor ayúdenos, su Gracia sálvenos.
Porque no débiles
en este tránsito 865
tardemos míseros,
pedid su viático.
¡Oh, pan, de quien símbolo
fueron los ácimos,
emblema físico 870
y enigma cándido:
tu Amor ayúdenos, tu Gracia sálvenos!
 

(Habiendo dado vuelta con estos versos, se entran cantando y salen como oyéndolos con admiración, LUZBEL por una parte y por otra la LASCIVIA y ellos cantan a lo lejos.)

 
LUZBEL
¿«¡Oh, pan de quien símbolo»...
LASCIVIA
...«fueron los ácimos»...
LUZBEL
...«emblema físico»... 875
LASCIVIA
...«enigma cándido»?
LOS DOS
¿«Tu Amor ayúdenos, tu Gracia sálvenos!»?
LUZBEL
¡Oh, cegárase mi vista...
LASCIVIA
¡Oh, ensordeciera mi oído...
LUZBEL
...antes que hubiera escuchado... 880
LASCIVIA
...primero que hubiera visto
LUZBEL
...de aquella cristiana tropa...
LASCIVIA
...de aquel escuadrón divino...
LUZBEL
...la congregación de fieles.
LASCIVIA
...la alabanza de sus himnos. 885
LUZBEL
¿De qué me ha servido, oh cielos...
LASCIVIA
¿De qué, oh montes, me ha servido...
LUZBEL
...el ser astuta serpiente...
LASCIVIA
...el ser traidor basilisco...
LUZBEL
...si al acento de su voz... 890
LASCIVIA
...si de su planta al destino...
LUZBEL
...mis orejas no se cierran...
LASCIVIA
...no matan los ojos míos...
LUZBEL
...y a pesar de mi veneno...
LASCIVIA
...y a despecho de mi arbitrio... 895
LUZBEL
...oigo aquellas alabanzas...
LASCIVIA
...aquellas escuadras miro...
LUZBEL
...donde de su voz el eco...
LASCIVIA
...de su viaje el motivo...
LUZBEL
...es de mi garganta lazo... 900
LASCIVIA
...es de mi cuello cuchillo...
LUZBEL
...a cuyo mortal ahogo...
LASCIVIA
...a cuyo embotado filo...
LUZBEL
...tan atormentado muero...
LASCIVIA
...tan desesperada vivo... 905
LUZBEL
...que confuso...
LASCIVIA
...que asustada...
LUZBEL
...mortal...
LASCIVIA
...absorta...
LUZBEL
...ofendido...
LASCIVIA
...triste...
LUZBEL
...infeliz...
LASCIVIA
...muda...
LUZBEL
...ciego...
LOS DOS
...rabio, lloro, peno y gimo.
LUZBEL
Parece que de mis voces... 910
LASCIVIA
Creo que de mis suspiros...
LUZBEL
...articulados los ecos...
LASCIVIA
...los acentos repetidos...
LUZBEL
...me han respondido las peñas...
LASCIVIA
...los montes me han respondido... 915
LUZBEL
...pues si también a las iras...
LASCIVIA
...si también a los gemidos...
LUZBEL
...hay en las grutas halagos...
LASCIVIA
...hay lisonjas en los riscos.
LUZBEL
Dime, ¡oh tú!... ¿Pero qué veo? 920
LASCIVIA
Dime, ¡oh tú!... ¿Pero qué miro?
LUZBEL
¡Lascivia!
LASCIVIA
¡Luzbel!
LUZBEL
¿Qué es esto?
LASCIVIA
Pregúntatelo a ti mismo,
que si con un corazón,
con un aliento vivimos 925
tan uno los dos, que somos
solo en el nombre distintos,
¿quién duda, ¡ay de mí!, quién duda
que habrás en este distrito
lo que yo escuché, escuchado, 930
y lo que yo he visto, visto?
LUZBEL
El hombre...
LASCIVIA
Si asientas, que eres
mitad mía, o todo mío,
llegando yo a padecerlo
¿qué tienes tú que decirlo? 935
Ya sé que el hombre, inspirado
de aquel celestial auxilio
del Amor, con que su Gracia
siempre le sale al camino,
junto a la apacible orilla 940
de la fuente del Baptismo,
su compañía acetó,
y en traje de peregrino,
con las Virtudes, que son
de su bando (en quien admiro 945
las raíces de los diez
preceptos que el dedo mismo
de Dios en el duro mármol
dio a Moisés), ir ha querido
a ganar el jubileo, 950
y como pobres mendigos,
aquel Pan de cada día
van pidiendo al Cielo a gritos.
LUZBEL
Pues si ya sabes que es ese
su paz y nuestro conflito, 955
su favor y nuestra pena,
su dicha y nuestro martirio,
haya, pues cautela somos,
cautela contra el designio
de sus intentos.
LASCIVIA
¿Cuál es?,
960
que ya a seguirla me animo,
pues soy contra esas Virtudes
el capital de los Vicios.
LUZBEL
Ellos de la frase usando
de alegóricos sentidos 965
y metáforas, ¿no son
disfrazados peregrinos?
LASCIVIA
Sí.
LUZBEL
Pues usemos nosotros
de aquese argumento mismo,
y llevemos adelante 970
los riesgos de los caminos.
LASCIVIA
¿De qué suerte?
LUZBEL
Desta suerte:
¡ah del Mundo!
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