541
Hay que recordar que Jarnés y Díaz Fernández presentan, igualmente, en novelas escritas en fechas próximas, testimonio de estas dificultades.
542
Este personaje, protagonista de Locura y muerte de nadie, pertrechado en su rol de filósofo actúa en la novela como un personaje analítico, alter ego de Jarnés, que trata de llegar al conocimiento profundo del hombre. Es el aglutinador de los acontecimientos narrativos, en los que interviene como confidente de Juan Sánchez, su antagonista, símbolo del hombre masa, que gesticula y actúa en la ficción de manera grotesca para salir de su anonimato. Fue la novela seleccionada por ENTRAMBASAGUAS, J. en su selección de Las Mejores novelas contemporáneas, Planeta, Barcelona, 1970, vol. VII. Hoy disponemos de una edición a cargo de Ildefonso Manuel Gil, en Viamonte, Madrid, 1996.
543
Sobre la diosa Jano y su presencia en la ficción jarnesiana véase el estudio de PÉREZ GRACIA, C., La Venus jónica. Breve estudio sobre los personajes femeninos de Benjamín Jarnés, I.E.C., Zaragoza, 1988.
544
FUENTES, Víctor, Benjamín Jarnés: Bio-grafía y metaficción, ed. cit., pág. 111.
545
Esta idea es expuesta también por Jarnés en Salón de Estío, Madrid, Gaceta literaria, 1929.
546
JARNÉS, Benjamín, Teoría del zumbel, Madrid, Espasa-Calpe, 1930.
547
JARNÉS, Benjamín, Alta Mar, ed. cit., pág. 15.
548
GUILLÉN Claudio, El sol de los desterrados: literatura y exilio, Cuaderns Crema, Biblioteca General, 1995. El crítico comparatista observa en su interesante estudio cómo «conforme unos hombres y mujeres desterrados y desarraigados contemplan el sol y las estrellas, aprenden a compartir un proceso común y un impulso solidario de alcance siempre más amplio», pág. 14.
549
FUENTES, Víctor, Benjamín Jarnés: Bio-grafía y metaficción, ed. cit., pág. 115.
550
SPIRES, C. Robert, Beyond the Metafictional Mode: Directions in the Modern Spanish Novel, Kentucky The University Press of Kentucky, 1984. Este crítico observa cómo esta novela es la más metafictiva de las jarnesianas pues en ella el autor se plantea a fondo los problemas de la recepción de su obra, y de manera especial, en la segunda parte, «Digresión de Epitemeo».