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- VIII -

Otra vez en un boliche
estaba haciendo la tarde,
cayó un gaucho que hacía alarde
de guapo y de peliador-.

   A la llegada metió  1275
el pingo hasta la ramada-
y yo sin decirle nada
me quedé en el mostrador.

   Era un terne de aquel pago
que naides lo reprendía,  1280
que sus enriedos tenía
con el Señor Comendante-:

   Y como era protejido,
andaba muy entonao,
y a cualquiera desgraciao  1285
lo llevaba por delante.

   ¡Ah! ¡pobre! si él mismo creiba,
que la vida le sobraba,
ninguno diría que andaba
aguaitándolo la muerte-.  1290

   Pero ansí pasa en el mundo,
es ansí la triste vida-
pa todos está escondida,
la güena o la mala suerte.

   Se tiró al suelo, al dentrar  1295
le dio un empeyón a un vasco-
y me alargó un medio frasco
diciendo «beba cuñao»
-«Por su hermana» contesté,
«que por la mía no hay cuidao».  1300

-«¡Ah! gaucho, me respondió,
»¿de qué pago será criollo?-.
»¿Lo andará buscando el hoyo?-
»¿deberá tener güen cuero?-
»pero ande bala este toro  1305
»no bala ningún ternero».

   Y ya salimos trensaos
porque el hombre no era lerdo-
mas como el tino no pierdo,
y soy medio lijerón,  1310
le dejé mostrando el sebo
de un revés con el facón.

   Y como con la justicia
no andaba bien por allí,
cuando pataliar lo vi,  1315
y el pulpero pegó el grito,
ya pa el palenque salí
como haciéndome chiquito.

   Monté y me encomendé a Dios
rumbiando para otro pago-  1320
que el gaucho que llaman vago
no puede tener querencia,
y ansí de estrago en estrago
vive llorando la ausencia.

   Él anda siempre juyendo,  1325
siempre pobre y perseguido,
no tiene cueva ni nido
como si juera maldito-
Porque el ser gaucho... barajo,
el ser gaucho es un delito.  1330
—18→

   Es como el patrio de posta
lo larga éste, aquél lo toma-,
nunca se acaba la broma-
dende chico se parece
al arbolito que crece,  1335
desamparao en la loma.

   Le echan la agua del bautismo
aquel que nació en la selva,
«busca madre que te engüelva»
le dice el flaire y lo larga,  1340
y dentra a cruzar el mundo
como burro con la carga.

   Y se cría viviendo al viento
como oveja sin trasquila-
mientras su padre en las filas  1345
anda sirviendo al Gobierno-
Aunque tirite en invierno
naide lo ampara ni asila.

   Le llaman «gaucho mamao»
si lo pillan divertido.  1350
Y que es mal entretenido
si en un baile lo sorprienden;
hace mal si se defiende
y si no, se ve... fundido.

   No tiene hijos, ni mujer  1355
ni amigos, ni protetores,
pues todos son sus señores
sin que ninguno lo ampare-.
Tiene la suerte del güey-
y dónde irá el güey que no are.  1360

   Su casa es el pajonal,
su guarida es el desierto-;
y si de hambre medio muerto
le echa el lazo a algún mamón
lo persiguen como a plaito  1365
porque es un gaucho ladrón.

   Y si de un golpe por ay
lo dan güelta panza arriba
no hay un alma compasiva
que le rece una oración-  1370
tal vez como cimarrón
en una cueva lo tiran.

   Él nada gana en la paz
y es el primero en la guerra-
no le perdonan si yerra  1375
que no saben perdonar-,
porque el gaucho en esta tierra
sólo sirve pa votar.

   Para él son los calabozos,
para él las duras prisiones-  1380
en su boca no hay razones
aunque la razón le sobre,
que son campanas de palo
las razones de los pobres.

   Si uno aguanta, es gaucho bruto-  1385
si no aguanta es gaucho malo-
¡Dele azote, dele palo!
¡porque es lo que él necesita!-.
De todo el que nació gaucho-
ésta es la suerte maldita.  1390

   Vamos suerte, vamos juntos
dende que juntos nacimos-
y ya que junto vivimos
sin podernos dividir...
yo abriré con mi cuchillo  1395
el camino pa seguir.


- IX -

Matreriando lo pasaba
y las casas no venía-
solía arrimarme de día
mas lo mesmo que el carancho,  1400
siempre estaba sobre el rancho
espiando a la polecía.

   Viva el gaucho que ande mal
como zorro perseguido-
hasta que al menor descuido  1405
se lo atarazquen los perros,
pues nunca le falta un yerro
al hombre más alvertido.

   Y en esa hora de la tarde
en que tuito se adormece,  1410
que el mundo dentrar parece
a vivir en pura calma-
con las tristezas de su alma
al pajonal enderiese.

   Bala el tierno corderito  1415
al lao de la blanca oveja,
y a la vaca que se aleja
llama el ternero amarrao-
pero el gaucho desgraciao
no tiene a quién dar su queja.  1420
—19→

   Ansí es que al venir la noche
iba a buscar mi guarida-
pues ande el tigre se anida
también el hombre lo pasa-
y no quería que en las casas  1425
me rodiara la partida.

   Pues aunque vengan ellos
cumpliendo con sus deberes,
yo tengo otros pareceres
y en esa conduta vivo-  1430
que no debe un gaucho altivo
peliar entre las mujeres.

   Y al campo me iba solito,
más matrero que el venao-
como perro abandonao  1435
a buscar una tapera,
o en alguna viscachera
pasar la noche tirao.

   Sin punto ni rumbo fijo
en aquella inmensidá  1440
entre tanta escuridá
anda el gaucho como duende,
allí jamás lo sorpriende
dormido la autoridad.

   Su esperanza es el coraje,  1445
su guardia es la precaución,
su pingo es la salvación,
y pasa uno en su desvelo,
sin más amparo que el cielo
ni otro amigo que el facón.  1450

[...]
[...]
[...]
[...]
[...]  1455
[...]

   Ansí me hallaba una noche
contemplando las estrellas,
que le parecen más bellas
cuando uno es más desgraciao,  1460
y que Dios las haiga criao
para consolarse en ellas.

   Les tiene el hombre cariño
y siempre con alegría
ve salir las tres marías  1465
y si llueve, cuanto escampa,
las estrellas son la guía
que el gaucho tiene en la Pampa.

   Aquí no valen Dotores,
sólo vale la esperencia,  1470
aquí verían su inocencia
esos que todo lo saben-;
porque esto tiene otra llave
y el gaucho tiene su cencia.

   Es triste en medio del campo  1475
pasarse noches enteras
contemplando en sus carreras
las estrellas que Dios cría-,
sin tener más compañía
que su delito y las fieras.  1480

   Me encontraba como digo,
en aquella soledá
entre tanta escuridá
echando al viento mis quejas;
cuando el ruido del chajá  1485
me hizo parar las orejas.

   Como lumbriz me pegué
al suelo para escuchar,
pronto sentí retumbar
las pisadas de los fletes,  1490
y que eran muchos ginetes
conocí sin vasilar.

   Cuando el hombre está en peligro
no debe tener confianza,
ansí tendido de panza  1495
puse toda mi atención,
y ya escuché sin tardanza
como el ruido de un latón.

   Se venían tan calladitos
que yo me puse en cuidao,  1500
tal vez me hubieran bombiao
y me venían a buscar,
mas no quise disparar
que eso es de gaucho morao.

   Al punto me santigüé  1505
y eché de giñebra un taco,
lo mesmito que el mataco
me arroyé con el porrón:
«si han de darme pa tabaco,
dige, «ésta es güena ocación».  1510

   Me refalé las espuelas
para no peliar con grillos,
me arremangué el calzoncillo,
y me ajusté bien la faja,
y en una mata de paja,  1515
probé el filo del cuchillo.

   Para tenerlo a la mano
el flete en el pasto até-
—20→
la cincha le acomodé,
y en un trance como aquel,  1520
haciendo espaldas en él
quietito los aguardé.

   Cuanto cerca los sentí
y que hay nomás se pararon,
los pelos se me erizaron  1525
y aunque nada vían mis ojos,
«no se han de morir de antojo»
-les dije, cuanto llegaron.

   Yo quise hacerles saber
que allí se hallaba un varón,  1530
les conocí la intención
y solamente por eso
fue que les gané el tirón,
sin aguardar voz de preso.

   -«Vos sos un gaucho matrero»  1535
dijo uno haciéndose güeno,
«vos matastes un moreno
»y otro en una pulpería,
»y aquí está la polecía
»que viene a justar tus cuentas,  1540
»te va a alzar por las cuarenta
»si te resistís hoy día».

   «No me vengan, contesté,
»con relación de dijuntos;
»esos son otros asuntos;  1545
»vean si me pueden llevar,
»que yo no me he de entregar
»aunque vengan todos juntos».

   Pero no aguardaron más,
y se apiaron en montón-  1550
como a perro cimarrón
me rodiaron entre tantos,
yo me encomendé a los Santos,
y eché mano a mi facón.

   Y ya vide el fogonazo  1555
de un tiro de garabina,
mas quiso la suerte indina
de aquel maula, que me errase,
y ay no más lo levantase
lo mesmo que una sardina.  1560

   A otro que estaba apurao
acomodando una bola,
le hice una dentrada sola,
y le hice sentir el fierro,
y ya salió como el perro  1565
cuando le pisan la cola.

   Era tanta la aflición
y la angurria que tenían,
que tuitos se me venían
donde yo los esperaba,  1570
uno al otro se estorbaba
y con las ganas no vían.

   Dos de ellos que traiban sables
más garifos y resueltos,
en las hilachas envueltos  1575
en frente se me pararon,
y a un tiempo me atropellaron
lo mesmo que perros sueltos.

   Me fui reculando en falso
y el poncho adelante eché,  1580
y cuando le puse el pie
uno medio chapetón,
de pronto le di el tirón
y de espaldas lo largué.

   Al verse sin compañero  1585
el otro se sofrenó
entonces le dentré yo,
sin dejarlo resollar.
Pero ya empezó a aflojar,
y a la pu... n... ta disparó.  1590

   Uno que en una tacuara
había atao una tijera,
se vino como si juera
palenque de atar terneros,
pero en dos tiros certeros  1595
salió aullando campo ajuera.

   Por suerte en aquel momento
venía coloriando el alba
y yo dige «si me salva
»la Virgen en este apuro,  1600
»en adelante le juro
»ser más güeno que una malva».

   Pegué un brinco y entre todos
sin miedo me entreveré-
echo ovillo me quedé  1605
y ya me cargó una yunta,
y por el suelo la punta
de mi facón les jugué.

   El más engolocinao
se me apió con un hachazo,  1610
se lo quité con el brazo
de no me mata los piojos;
y antes de que diera un paso
le eché tierra en los dos ojos.
—21→

   Y mientras se sacudía  1615
refregándose la vista,
yo me le fui como lista
y ay no más me le afirmé
diciendole: «Dios te asista»
y de un revez lo voltié.  1620

   Pero en ese punto mesmo
sentí que por las costillas
un sable me hacia cosquillas
y la sangre se me heló-
dende ese momento yo,  1625
me salí de mis casillas.

   Di para atrás unos pasos
hasta que pude hacer pie,
por delante me lo eché
de punta y tajo a un criollo,  1630
metió la pata en un hoyo,
y yo al hoyo lo mandé.

   Tal vez en el corazón
lo tocó un San Bendito
a un gaucho que pegó el grito,  1635
y dijo: -«¡Cruz no consiente
»que se cometa el delito
»de matar ansí un valiente!».

   Y ay no más se me aparió
dentrándole a la partida,  1640
yo les hice otra envestida
pues entre dos era robo;
y el Cruz era como lobo
que defiende su guarida.

   Uno despachó al infierno  1645
de dos que lo atropellaron,
los demás remoliniarion,
pues íbamos a la fija,
y a poco andar dispararon
lo mesmo que sabandija.  1650

   Ay quedaban largo a largo
los que estiraron la geta,
otro iba como maleta,
y Cruz de atrás les decía:
«que venga otra polecía  1655
»a llevarlos en carreta».

   Yo junté las osamentas,
me hinqué y les recé un bendito,
hice una cruz de un palito
y pedí a mi Dios clemente,  1660
me perdonara el delito
de haber muerto tanta gente.

   Dejamos amontonaos
a los pobres que murieron,
no sé si los recogieron  1665
porque nos fuimos a un rancho,
o si tal vez los caranchos
ay no más se los comieron.

Lo agarramos mano a mano
entre los dos al porrón,  1670
en semejante ocasión
un trago a cualquiera encanta,
y Cruz no era remolón
ni pijotiaba garganta.

   Calentamos los gargueros  1675
y nos largamos muy tiesos,
siguiendo siempre los besos
al pichel, y por más señas
íbamos como sigüeñas
estirando los pescuesos.  1680

   «Yo me voy, le dije, amigo,
»donde la suerte me lleve,
»y si es que alguno se atreve
»a ponerse en mi camino
»yo seguiré mi destino  1685
»que el hombre hace lo que debe».

   «Soy un gaucho desgraciado
»no tengo donde ampararme,
»ni un palo donde rascarme,
»ni un árbol que me cubije,  1690
»pero ni aun esto me aflije
»porque yo sé manejarme».

   «Antes de cair al servicio
»tenía familia y hacienda,
»cuando volví, ni la prenda  1695
»me la habían dejado ya-.
»Dios sabe en lo que vendrá
»a parar esta contienda».


- X -

Cruz


   -Amigazo, pa sufrir
han nacido los varones-  1700
éstas son las ocasiones
de mostrarse el hombre juerte,
hasta que venga la muerte
y lo agarre a coscorrones.
—22→

   El andar tan despilchao  1705
ningún mérito me quita,
sin sea una alma bendita
me duelo del mal ageno:
soy un pastel con relleno
que parece torta frita.  1710

   Tampoco me faltan males
y desgracias le prevengo,
también mis desdichas tengo
aunque esto poco me aflije-
yo sé hacerme el chancho rengo  1715
cuando la cosa lo esige.

   Y con algunos ardiles
voy viviendo, aunque rotoso,
a veces me hago el sarnoso
y no tengo ni un granito,  1720
pero al chifle voy ganoso
como panzón al maíz frito.

   A mí no me matan penas
mientras tenga cuero sano,
venga el sol en el verano  1725
y la escarcha en el invierno-
si este mundo es un infierno
¿por qué aflijirse el cristiano?

   Hagámosle cara fiera
a los males, compañero,  1730
porque el zorro más matrero
suele cair como un chorlito;
viene por un corderito
y en la estaca deja el cuero.

   Hoy tenemos que sufrir  1735
males que no tienen nombre
pero esto a naides lo asombre
porque ansina es el pastel;
y tiene que dar el hombre
más vuelta que un carretel.  1740

   Yo nunca me he de entregar
a los brazos de la muerte
arrastro mi triste suerte
paso a paso y como pueda-
que donde el débil se queda,  1745
se suele escapar el juerte.

   Y ricuerde cada cual
lo que cada cual sufrió:
que lo que es, amigo, yo,
hago así la cuenta mía  1750
ya lo pasado pasó-
mañana será otro día.

   Yo también tuve una pilcha
que me enllenó el corazón
y si en aquella ocasión  1755
alguien me hubiera buscao-
siguro que me había hallao
más prendido que un botón.

   En la güella del querer
no hay animal que se pierda-  1760
las mujeres no son lerdas-
y todo gaucho es dotor
si pa cantarle el amor
tiene que templar las cuerdas.

   ¡Quién es de una alma tan dura  1765
que no quiera a una mujer!
Lo alivia en su padecer:
si no sale calavera
es la mejor compañera
que el hombre puede tener.  1770

   Si es güena, no lo abandona
cuando lo ve desgraciao,
lo asiste con su cuidao
y con afán cariñoso
y usté tal vez ni un rebozo  1775
ni una pollera le ha dao.

   Grandemente lo pasaba
con aquella prenda mía-
viviendo con alegría
como la mosca en la miel-  1780
¡Amigo, qué tiempo aquel!
¡La pucha- que la quería!

   Era la águila que a un árbol
dende las nubes bajó,
era más linda que el alba  1785
cuando va rayando el sol-
era la flor deliciosa
que entre el trebolar creció.

   Pero, amigo, el comendante
que mandaba la milicia,  1790
como que no desperdicia
se fue refalando a casa-,
yo le conocí en la traza
que el hombre traiba malicia.

   Él me daba voz de amigo  1795
pero no le tenia fe-
era el gefe, y ya se ve
no podía competir yo-
en mi rancho se pegó
lo mesmo que saguaipé.  1800
—23→

   A poco andar conocí-
que ya me había desbancao,
y él siempre muy entonao
aunque sin darme ni un cobre,
me tenía de lao a lao  1805
como encomienda de pobre.

   A cada rato de chasque
me hacía dar a gran distancia,
ya me mandaba a una estancia,
ya al pueblo, ya a la frontera-  1810
pero él en la comendancia
no ponía los pies siquiera.

   Es triste a no poder más
el hombre en su padecer,
si no tiene una mujer  1815
que lo ampare y lo consuele;
mas pa que otro se la pele
lo mejor es no tener.

   No me gusta que otro gallo
le cacaree a mi gallina-  1820
yo andaba ya con la espina,
hasta que en una ocasión
lo pillé junto al jogón
abrazándome a la china.

   Tenía el viejito una cara  1825
de ternero mal lamido,
y al verlo tan atrevido
le dije: -«que le aproveche
»que había sido pa el amor
»como guacho pa la leche».  1830

   Peló la espada y se vino
como a quererme ensartar,
pero yo sin tutubiar
le volví al punto a decir:
-«cuidao no te vas a pér... tigo,  1835
»poné cuarta pa salir».

   Un puntazo me largó
pero el cuerpo le saqué,
y en cuanto se lo quité
para no matar un viejo,  1840
con cuidao, medio de lejos
un planazo le asenté.

   Y como nunca al que manda
le falta algún adulón,
uno que en esa ocasión  1845
se encontraba allí presente
vino apretando los dientes
como perrito mamón.

   Me hizo un tiro de revuélver
que el hombre creyó siguro,  1850
era confiao y le juro
que cerquita se arrimaba-
pero siempre en un apuro
se desentumen mis tabas.

   Él me siguió menudiando  1855
mas sin poderme acertar,
y yo, dele culebriar,
hasta que al fin le dentré
y hay no más lo despaché
sin dejarlo resollar.  1860

   Dentré a campiar en seguida
al viejito enamorao;
el pobre se había ganao
en un noque de lejía-.
¡Quién sabe cómo estaría  1865
del susto que había llevao!

   ¡Es sonzo el cristiano macho
cuando el amor lo domina!-
él la miraba a la indina,
y una cosa tan jedionda  1870
sentí yo, que ni en la fonda
he visto tal jedentina.

   Y le dije: «pa su agüela
»han de ser esas perdices».
Yo me tapé las narices  1875
y me salí estornudando,
y el viejo quedó olfatiando
como chico con lumbrices.

   Cuando la mula recula
señal que quiere cosiar-  1880
ansí se suele portar
aunque ella lo disimula,
recula como la mula
la mujer, para olvidar.

   Alcé mi poncho y mis prendas  1885
y me largué a padecer
por culpa de una mujer
que quiso engañar a dos-
al rancho le dije adiós
para nunca más volver.  1890

   Las mujeres, dende entonces,
conocí a todas en una
ya no he de probar fortuna
con carta tan conocida:
¡mujer y perra parida,  1895
no se me atraca ninguna!
—24→


- XI -

A otros les brotan las coplas
como agua de manantial:
pues a mí me pasa igual
aunque las mías nada valen,  1900
de la boca se me salen
como ovejas del corral.

   Que en puertiando la primera
ya la siguen las demás,
y en montones las de atrás,  1905
contra los palos se estrellan,
y saltan y se atropellan
sin que se corten jamás.

   Y aunque yo por mi inorancia
con gran trabajo me esplico,  1910
cuando llego a abrir el pico,
téngalo por cosa cierta,
sale un verso y en la puerta
ya asoma el otro el hocico.

   Y emprésteme su atención  1915
me oirá relatar las penas
de que traigo la alma llena-
porque en toda circunstancia
paga el gaucho su inorancia
con la sangre de sus venas.  1920

   Después de aquella desgracia
me refugié en los pajales,
anduve entre los cardales
como bicho sin guarida-
pero, amigo, es esa vida  1925
como vida de animales.

   Y son tantas las miserias
en que me he sabido ver
que con tanto padecer
y sufrir tanta aflición,  1930
malicio que he de tener
un callo en el corazón.

   Ansí andaba como guacho
cuando pasa el temporal-
supe una vez pa mi mal  1935
de una milonga que había,
y ya pa la pulpería
enderecé mi bagual.

   Era la casa del baile
un rancho de mala muerte,  1940
y se enllenó de tal suerte
que andábamos a empujones-;
nunca faltan encontrones
cuando el pobre se divierte.

   Yo tenía unas medias botas  1945
con tamaños verdugones-
me pusieron los talones
con cresta como los gallos
si viera mis afliciones
pensando yo que eran callos.  1950

   Con gato y con fandanguillo
había empezao el changango
y para ver el fandango
me colé haciéndome bola-
mas, metió el diablo la cola,  1955
y todo se volvió pango.

   Había sido el guitarrero
un gaucho duro de boca-
yo tengo pacencia poca
pa aguantar cuando no debo,  1960
a ninguno me le atrevo
pero me halla el que me toca.

    A bailar un pericón
con una moza salí,
y cuanto me vido allí  1965
sin duda me conoció-
y estas coplitas cantó
como pa reírse de mí:

   «Las mujeres son todas
   »como las mulas-  1970
   »yo no digo que todas
   »pero hay algunas
   »que a las aves que vuelan
   »les sacan plumas».

   «Hay gauchos que presumen  1975
   »de tener damas-
»no digo que presumen
   »pero se alaban
   »y a lo mejor los dejan
   »tocando tablas».  1980

   Se secretiaron las hembras-
y yo ya me encocoré-
volié la anca y le grité
«deja de cantar... chicharra».
Y de un tajo a la guitarra  1985
tuitas las cuerdas corté.
—25→

   Al punto salió de adentro
un gringo con un jusil-
pero nunca he sido vil,
poco el peligro me espanta  1990
yo me refalé la manta
y la eché sobre el candil.

   Gané en seguida la puerta
gritando: -«naides me ataje»
y alborotao el hembraje  1995
lo que todo quedó escuro,
empezó a verse en apuro
mesturao con el gauchage.

   El primero que salió
fue el cantor y se me vino-  2000
pero yo no pierdo el tino
aunque haiga tomao un trago
y hay algunos por mi pago
que me tienen por ladino-.

   No ha de haber achocao otro-  2005
le salió cara la broma;
a su amigo cuando toma
se le despeja el sentido,
y el pobrecito había sido
como carne de paloma.  2010

   Para prestar un socorro
las mujeres no son lerdas-
antes que la sangre pierdan
lo arrimaron a unas pipas-
ay lo dejé con las tripas  2015
como pa que hiciera cuerdas.

   Monté y me largué a los campos
más libre que el pensamiento,
como las nubes al viento
a vivir sin paradero.  2020
Que no tiene el que es matrero
nido, ni rancho, ni asiento.

   No hay fuerza contra el destino
que le ha señalado el cielo-
y aunque no tenga consuelo  2025
aguante el que está en trabajo
¡naides se rasca pa abajo!
¡ni se lonjea contra el pelo!

   Con el gaucho desgraciao
no hay uno que no se entone-  2030
¡la menor falta lo espone
a andar con las avestruces!
Faltan otros con más lucez
y siempre hay quien los perdone.


- XII -

Yo no sé qué tantos meses  2035
esta vida me duró,
a veces nos obligó
la miseria a comer potro-
me había acompañao con otros
tan desgraciaos como yo-.  2040

   Mas ¿para qué platicar
sobre esos males, -¿canejo?
Nace el gaucho y se hace viejo,
sin que mejore su suerte,
hasta que por hay la muerte  2045
sale a cobrarle el pellejo.

   Pero como no hay desgracia
que no acabe alguna vez,
me aconteció que después
de sufrir tanto rigor,  2050
un amigo por favor
me compuso con el juez.

   Le alvertiré que en mi pago
ya no va quedando un criollo,
se los ha tragao el hoyo,  2055
o juido o muerto en la guerra
porque, amigo, en esta tierra
nunca se acaba el embroyo-.

   Colijo que jue por eso
que me llamó el juez un día  2060
y me dijo que quería
hacerme a su lao venir,
y que dentrase a servir
de soldao de Polecía-.

   Y me largó una ploclama  2065
tratándome de valiente,
que yo era un hombre decente,
y que dende aquel momento
me nombraba de sargento
pa que mandara la gente.  2070

   Ansí estuve en la partida
pero, ¿qué había de mandar?
Anoche al irlo a tomar
vide güena coyuntura
y a mí no me gusta andar  2075
con la lata a la cintura.

[...]
[...]
[...]
[...]  2080
[...]
[...]
—26→

   Ya conoce pues, quien soy,
tenga confianza conmigo,
Cruz le dio mano de amigo  2085
y no lo ha de abandonar-
juntos podremos buscar
pa los dos un mesmo abrigo.

Andaremos de matreros
si es preciso pa salvar-  2090
nunca no ha de faltar
ni un buen pingo para juir,
ni un pajal ande dormir,
ni un matambre que ensartar.

   Y cuando sin trapo alguno  2095
nos haiga el tiempo dejao-
yo le pediré emprestao
el cuero a cualquiera lobo
y hago un poncho, si lo sobo,
mejor que poncho engomao.  2100

   Para mí la cola es pecho
y el espinazo cadera
hago mi nido ande quiera
y de lo que encuentre como-
me echo tierra sobre el lomo  2105
y me apeo en cualquier tranquera.

   Y dejo correr la bala
que algún día se ha de parar-
tiene el gaucho que aguantar
hasta que lo trague el hoyo-  2110
o hasta que venga algún criollo
en esta tierra a mandar.

   Lo miran al pobre gaucho
como carne de cogote:
lo tratan al estricote-  2115
y si ansí las cosas andan,
porque quieren los que mandan
aguantemos los azotes.

   Pucha- si usté los oyera
como yo en una ocasión,  2120
tuita la conversación
que con otro tuvo el juez-
le asiguro que esa vez
se me achicó el corazón.

   Hablaban de hacerse ricos  2125
con campos en las fronteras-
de sacarlas más afueras
donde había campos baldidos
y llevar de los partidos
gente que la defendiera.  2130

   Todo se güelven proyectos
de colonia y carriles-
y tirar la plata a miles
en los gringos enganchaos
mientras el pobre soldao  2135
le pelan la chaucha -¡ah! ¡viles!-.

   Pero si siguen las cosas
como van hasta el presente
puede ser que de repente
veamos el campo disierto,  2140
y blanqueando solamente
los güesos de los que han muerto.

   Hace mucho que sufrimos
la suerte reculativa-
trabaja el gaucho y no arriba,  2145
porque a lo mejor del caso,
lo levantan de un sogazo
sin dejarle ni saliva.

   De los males que sufrimos
hablan mucho los puebleros,  2150
pero hacen como los teros
para esconder sus niditos:
en un lao pegan los gritos
y en otros tienen los güevos.

   Y se hacen los que no aciertan  2155
a dar con la coyontura-
mientras el gaucho lo apura
con rigor la autoridá,
ellos a la enfermedá,
le están errando la cura.  2160


- XIII -

Martín Fierro


   Ya veo que somos los dos
astilla del mesmo palo-
yo paso por gaucho malo
y usted anda del mesmo modo
y yo pa acabarlo todo  2165
a los indios me resfalo.

   Pido perdón a mi Dios
que tantos bienes me hizo-
pero dende que es preciso
que viva entre los infieles-  2170
yo seré cruel con los crueles-
ansí mi suerte lo quiso.
—27→

   Dios formó lindas las flores,
delicadas como son-
les dio toda perfección  2175
y cuanto él era capaz-
pero al hombre le dio más
cuando le dio el corazón.

   Le dio claridá a la luz,
juerza en su carrera al viento,  2180
le dio vida y movimiento
dende el águila al gusano-
pero más le dio al cristiano
al darle el entendimiento.

   Y aunque a las aves les dio  2185
con otras cosas que inoro
esos piquitos como oro
y un plumaje como tabla-
le dio al hombre más tesoro
al darle una lengua que habla.  2190

   Y dende que dio a las fieras
esa juria tan inmensa,
que no hay poder que las vensa
ni nada que las asombre
¿qué menos le daría al hombre  2195
que el valor pa su defensa?

   Pero tantos bienes juntos
al darle, malicio yo
que en sus adentros pensó
que el hombre los precisaba  2200
que los bienes igualaba
con las penas que le dio.

   Y yo empujao por las mías
quiero salir de este infierno-:
ya no soy pichón muy tierno  2205
y sé manejar la lanza-
y hasta los indios no alcanza
la facultá del Gobierno.

   Yo sé que allá los casiques
amparan a los cristianos,  2210
y que los tratan de «Hermanos»
cuando se van por su gusto-
A qué andar pasando sustos...
alcemos el poncho y vamos.

   En la cruzada hay peligros  2215
pero ni aun esto me aterra-
yo ruedo sobre la tierra
arrastrao por mi destino-
y si erramos el camino...
no es el primero que lo erra.  2220

   Si hemos de salvar o no-
de esto naides nos responde,
derecho ande el sol se esconde
tierra adentro hay que tirar,
algún día hemos de llegar  2225
después sabremos a dónde.

   No hemos de perder el rumbo
los dos somos güena yunta-
el que es gaucho va ande apunta
aunque inore ande se encuentra;  2230
pa el lao en que el sol se dentra
dueblan los pastos la punta.

   De hambre no perecemos
pues según otros me han dicho
en los campos se hallan bichos  2235
de lo que uno necesita...
gamas, matacos, mulitas,
avestruces y quirquinchos.

   Cuando se anda en el desierto
se come uno hasta las colas-  2240
lo han cruzao mujeres solas
llegando al fin con salú,
y ha de ser gaucho el ñandú
que se escape de mis colas.

   Tampoco a la sé le temo,  2245
yo la aguanto muy contento,
busco agua olfatiando al viento
y dende que no soy manco,
ande hay duraznillo blanco
cavo, y la saco al momento.  2250

   Allá habrá siguridá
ya que aquí no la tenemos,
menos males pasaremos
y ha de haber grande alegría
el día que nos delcolguemos  2255
en alguna toldería.

   Fabricaremos un toldo
como lo hacen tantos otros
con unos cueros de potro,
que sea sala y sea cocina,  2260
¡tal vez no falte una china
que se apiade de nosotros!

   Allá no hay que trabajar,
vive uno como un señor-
de cuando en cuando un malón-  2265
y si de él sale con vida,
lo pasa echao panza arriba
mirando dar güelta el sol.
—28→

   Y ya que a juerza de golpes
la suerte nos dejó aflús,  2270
puede que allá veamos luz
y se acaben nuestras penas;
todas las tierras son güenas...
vámosnos amigo Cruz.

   El que maneja las bolas,  2275
el que sabe echar un pial;
y sentársele a un bagual
sin miedo de que lo baje,
entre los mesmos salvajes
no puede pasarlo mal.  2280

   El amor como la guerra
lo hace el criollo con canciones
a más de eso en los malones
podemos aviarnos de algo;
en fin amigo, yo salgo  2285
de estas pelegrinaciones.

[...]
[...]
[...]
[...]  2290
[...]
[...]

   En este punto el cantor
buscó un porrón pa consuelo,
echó un trago como un cielo  2295
dando fin a su argumento;
y de un golpe al instrumento
lo hizo astillas contra el suelo.

   «Ruempo, dijo, la guitarra
pa no volverla a tentar;  2300
ninguno la ha de tocar,
por siguro tenganló;
pues naides ha de cantar
cuando este gaucho cantó».

   Y daré fin a mis coplas  2305
con aire de relación,
nunca falta un preguntón
más curioso que mujer,
y tal vez quiera saber
cómo jue la conclusión:  2310

   Cruz y Fierro de una estancia
una tropilla se arriaron-
por delante se la echaron
como criollos entendidos,
y pronto sin ser sentidos  2315
por la frontera cruzaron.

   Y cuando la habían pasao,
una madrugada clara
le dijo Cruz que mirara
las últimas poblaciones;  2320
y a Fierro dos lagrimones
le rodaron por la cara.

   Y siguiendo el fiel del rumbo
se entraron en el desierto-
no sé si los habrán muerto  2325
en alguna correría,
pero espero que algún día
sabré de ellos algo cierto.

   Y ya con estas noticias
mi relación acabé,  2330
por ser ciertas les conté
todas las desgracias dichas-
es un telar de desdichas
cada gaucho que usté ve.

   Pero ponga su esperanza  2335
en el Dios que lo formó,
y que me despido yo
que he relatao a mi modo,
males que conocen todos
pero que naides cantó.  2340




 
 
FIN