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21

Santos Sanz Villanueva, Tendencias de la novela española actual, Madrid. Cuadernos para el Diálogo, 1972, págs. 128-129. A Sanz Villanueva se debe asimismo el estudio más reciente sobre la evolución de la obra delibeana. Insiste en la necesidad de hablar de una nueva etapa que arranca de Cinco horas con Mario y perdura hasta la actualidad. Como rasgos distintivos apunta la «acentuación de la conciencia crítica y un franquear el paso a las vivencias íntimas y a las experiencias personales del escritor». Véase S. Sanz Villanueva, «Hora actual de Miguel Delibes», loc. cit., pág. 81.

 

22

Véase C. Alonso de los Ríos, op. cit., pág. 79 y Francisco Umbral, op. cit., págs. 47-48, respectivamente. En esta misma línea se muestra Emilio Salcedo quien, hablando en concreto de Las ratas como novela que da una visión trágica de Castilla, señalaba que esta obra «marca una inflexión en la novelística delibeana que, por estos años, acentuará su carácter crítico de la realidad española». Emilio Salcedo, op. cit., pág. 39.

 

23

Pilar Palomo, «Las ratas, entre testimonio y símbolo», en Estudios sobre Miguel Delibes, Madrid, Universidad Complutense, 1983, págs. 163-166. El carácter simbólico de Las ratas fue apuntado por José Luis Sampedro en la crítica que hizo de la novela en el momento de su aparición. Cf. José Luis Sampedro, «Miguel Delibes: Las ratas», en revista de Occidente, septiembre, 1963, págs. 383-385.

 

24

Miguel Delibes, Carta prólogo para la edición en un volumen de la Trilogía del campo, en 1985. Citado por Antonio Vilanova, «Inocencia natural y conciencia moral en la obra de Miguel Delibes», en El autor y su obra: Miguel Delibes, Actas de El Escorial, Universidad Complutense, 1993, pág. 36.

 

25

Miguel Delibes, Prólogo al tomo III de sus Obras Completas, Barcelona, Destino, 1968, págs. 7-9.

 

26

Miguel Delibes, Prólogo al tomo II de sus Obras Completas, Barcelona, Destino, 1966, pág. 8.

 

27

Ibídem, pág. 11.

 

28

O también, dirá el lector, de una más justa distribución de la tierra, de unas adecuadas ayudas oficiales, de una dignificación de la forma de vida campesina... Tal es el mensaje implícito en la novela. Y a ello se refería sin duda Delibes cuando explicaba en 1962: «Yo entiendo que en Las ratas se apuntan, además, muchos problemas para quien quiera verlos. Ésa ha sido, al menos, mi intención». Cf. Luis Sastre, «Diálogo con Miguel Delibes», en La Estafeta Literaria, 15 de mayo de 1962.

 

29

Estos tres grupos «en oposición y correlación» han sido agudamente señalados y analizados por Pilar Palomo, a quien sigo muy de cerca en estas líneas. Cf. « Las ratas, entre testimonio y símbolo», en loc. cit., págs. 177-179.

 

30

El personaje del Gobernador, Fito Solórzano, vuelve a aparecer en Cinco horas con Mario. Respecto del Alcalde, Narciso Alba observó la ironía que representa su propio nombre, Justito, «diminutivo y despectivo al mismo tiempo». Cf. «Acercamiento al lenguaje de Las ratas», en Ventanal, núm. 8, Universidad de Perpignan, pág. 85.