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Facsímil de una carta de José Santos Chocano a Rubén Darío

Luis Sáinz de Medrano Arce





Se ofrece a continuación la carta dirigida por el poeta peruano José Santos Chocano (1875-1934) a Rubén Darío el 13 de diciembre de 1894, documento que, con el número 508, se conserva en el «Archivo Rubén Darío» de esta Facultad de Filología, a cargo del Departamento de Filología Española IV.

El hecho de que se recoja en facsímil la escritura de puño y letra de Chocano creemos que añade un interés particular a su publicación, aun cuando el texto ya fuera dado a la imprenta por Antonio Oliver Belmás en Este otro Rubén Darío (Barcelona, Aedos, 1960).

Clemente Palma (1872-1946), a quien Chocano cita como su amigo, era hijo de Ricardo Palma (1833-1919), el famoso autor de las Tradiciones peruanas, a quien el propio Darío visitó al regresar de Chile a Centroamérica en febrero de 1889. Clemente fue un destacado hombre de letras, publicista y narrador que desembocó en el cultivo de cuentos fantásticos, bajo la influencia de Poe, Hoffmann y Wells, cuya positiva valoración ha venido incrementándose en nuestros días.

La Revista de América, fundada en Buenos Aires por Darío y Ricardo Jaimes Freyre en agosto de 1894, con carácter quincenal, no pasó de los tres números, a pesar de su evidente interés como portavoz del emergente modernismo en la importante urbe argentina. Cuando Chocano envió la colaboración que anuncia en su carta, la revista ya no se publicaba, y Darío, por otra parte, según puede verse en el texto, no tuvo tiempo de aclarar oportunamente este hecho a su corresponsal peruano, con el que más tarde tendría una buena amistad, especialmente durante su coincidencia en España.

En cuanto a la prisión de seis meses que Chocano manifiesta haber padecido recientemente, constituye uno de los episodios más dramáticos de su novelesca vida, que concluyó con su asesinato en Santiago de Chile. Este encarcelamiento, en El Callao y Lima, se produjo con motivo de haber tomado partido contra el general Andrés Avelino Cáceres en el levantamiento promovido por Nicolás de Piérola. De estos hechos da minuciosa cuenta el poeta en su libro Memorias. Las mil y una aventuras, aparecido póstumamente (Santiago de Chile, Nascimento, 1940), pero cuyos capítulos, redactados entre 1930-1931 se publicaron antes en diversos diarios hispanoamericanos.


Facsímil

Facsímil de una carta de José Santos Chocano a Rubén Darío, hoja 1, recto

Facsímil de una carta de José Santos Chocano a Rubén Darío, hoja 1, recto

Facsímil de una carta de José Santos Chocano a Rubén Darío, hoja 1, vuelto

Facsímil de una carta de José Santos Chocano a Rubén Darío, hoja 1, vuelto




Transcripción

Sr. Rubén Darío.

Buenos Aires.

Consulado de Colombia.

Distinguidísimo poeta:

Por los ejemplares que mi amigo Clemente Palma me ha mostrado de la Revista de América, juzgo de ella -como de toda obra del exquisito Rubén Darío- que es de grande importancia y belleza suma. Acabado de salir de una prisión de medio año, me siento ansioso de respirar ampliamente los aires de la libertad saludable y robusta; por eso quisiera, con su venia, ampararme al palio de la Revista de América, y orar desde ella a los nuevos ídolos de la libertad literaria. Socialista de fe en cuanto a la mala suerte del pobre y a la insolente pompa del rico se refiere, lo soy también en literatura. Opto por la igualdad de todas las escuelas y de todos los preceptos. La Belleza no tiene un solo molde. Por eso me afilio, decidido y veraz, en la revolución que echa a tierra el régimen absolutista de las letras y bate el pendón rojo del socialismo en las almenas del castillo de Hugo el Magno.

Creo en corrientes ignoradas de vida que empiezan a circular en el árbol secular y fondoso, de donde ha de salir la cruz del Redentor de las innovaciones artísticas y adonde ha de ir a colgarse el Judas que traiciona la buena doctrina de regeneración.

¿Por qué los americanos no hemos de tener nuestro asiento en el festín luminoso de la democracia poética? ¿Por qué no hemos de bregar también contra el absolutismo de los moldes, prefiriendo la demagogia de los anchos caminos? ¿por qué, en fin, no hemos de probar el licor de los modernistas europeos, si nuestros padres gustaron allende el Atlántico también las mieles ya empalagosas del viejo rito?

La Revista de América es la bandera. Entre sus girones vive el buen Arte Nuevo con los ojos vueltos hacia el oriente, por donde nace sol, civilización y conquista.

No sé si sean del agrado del admirable autor de Azul las líneas rimadas que van adjuntas; pero si lo son, venturosamente, grato me sería verlas amparadas en La Revista de América, por la que hago votos de perpetua vida y la que reclamo con todas las ansias del que gusta buenos frutos.

Como ignoro la precisa dirección de Ud., suplicaría que me la indicase: yo no la necesito. ¡Tan pequeñita es la perla del Pacífico, verdad? Y Buenos Aires tan inmensa...

Su decidido admirador y amigo afmo.

(firma) José Santos Chocano.

Lima, dic. 13/94.

Anotación al margen del propio Darío: «El no contestar buen número de cartas como ésta me ha dado la ganancia de algunas antipatías. Mi silencio es motivado por el exceso de trabajo y la escasez de tiempo. R. D.».




Observaciones

El documento lleva en ambas hojas la impresión de sello de caucho «Ministerio de Educación Nacional, Seminario Archivo Rubén Darío, Madrid» y la numeración del mismo Archivo como documento 508.







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