Acto I
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PERSONAS DEL PRIMER ACTO
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LEONARDA. |
CATALINA. |
DOÑA LUISA. |
VIVAR. |
UN ESCUDERO. |
MARIANA. |
DON JUAN. |
LUIS. |
DON LUIS. |
ESPAÑA. |
EL HERMANO CARRIZO,
sacristán. |
BASURTO. |
FÉLIX, mayordomo. |
OLMEDO. |
DOÑA CLARA. |
MARÍA DE
ARGÜELLO. |
DOÑA ELENA. |
CATALINA. |
DON PEDRO, su padre. |
QUIÑONES. |
RICARDO, viejo. |
ESPAÑA. |
DON CARLOS. |
BENITO. |
Los músicos. |
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Entren dos damas, con mantos, y sus escuderos.
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LEONARDA |
Tarde pienso que
venimos. |
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ESCUDERO |
La intención
ofreceremos. |
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LEONARDA |
Culpa de tardar tuvimos; |
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aunque yo, por
aguardaros, |
5 |
la tengo mucho mayor. |
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(Dos galanes entren por la otra parte.)
|
DON JUAN |
Ayer me dijo Leonor |
|
que esto viniese a avisaros; |
|
y pienso que
recibís |
|
justamente estos favores, |
10 |
pues tan honestos amores |
|
a casaros dirigís; |
|
que yo culpo
grandemente |
|
los mancebos atrevidos, |
|
no sólo que divertidos |
15 |
están mirando la gente, |
|
mas que quiten
del altar |
|
por un instante los ojos. |
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DON LUIS |
Desta guerra los despojos |
|
a su templo se han de dar. |
20 |
En sus gradas
nos veremos |
|
yo y Leonarda, si Dios quiere; |
|
y pues es bien que espere, |
|
no es mucho que a verla
entremos. |
|
El matrimonio,
don Juan, |
25 |
es sacramento; ese intento, |
|
y a fin deste sacramento, |
|
licencia a los ojos dan. |
|
Miro una honesta
mujer, |
|
que la miro para mía. |
30 |
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DON JUAN |
Traigan los cielos el
día |
|
en que ya lo venga a ser. |
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DON LUIS |
¿Podré en el agua bendita, |
|
donde la mano metió, |
|
ponerla yo? |
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DON JUAN |
Nunca yo
|
35 |
supe más de que nos
quita |
|
pecados y
tentaciones, |
|
porque es arma que defiende |
|
contra el demonio, que
emprende |
|
encender nuestras pasiones. |
40 |
Para templar las
de amor |
|
no fuera mal instrumento, |
|
si fuera bueno el intento. |
|
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|
|
(Entre el hermano CARRIZO, sacristán, con su
sobrepelliz.)
|
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DOÑA LUISA |
Dígame,
hermano Carrizo, |
45 |
¿habrá misa? |
|
|
CARRIZO |
Misa habrá,
|
|
aunque por milagro ya, |
|
que un extranjero le hizo; |
|
que si agora no
viniera |
|
de camino, como digo, |
50 |
no había con
Ciudad-Rodrigo |
|
quien decírsela
pudiera. |
|
¿Por
qué se levantan tarde? |
|
¡Que las valga Dios,
amén! |
|
Digan, hermanas, ¿es
bien |
55 |
que la misa las aguarde? |
|
Lo primero que
el cristiano, |
|
luego que el alba le avisa, |
|
ha de hacer, es oír
misa, |
|
por pedirle a Dios temprano |
60 |
que los pasos de
aquel día |
|
en su servicio se den, |
|
y por librarse también |
|
de aquel traidor que
porfía, |
|
como sangriento
león, |
65 |
devorar nuestra inocencia. |
|
|
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DOÑA LUISA |
¡Qué advertencia
|
|
tan digna de
estimación! |
|
|
|
CARRIZO |
Si ellas salen a
las nueve |
|
con un manteo bordado |
70 |
de entre el cambray delicado, |
|
como unos copos de nieve; |
|
y puestos en sus
chapines |
|
los pies, aun no se persinan, |
|
que como grullas caminan |
75 |
al estrado y los cojines; |
|
y sentadas en
damasco, |
|
piden con grande mesura |
|
el cofre de la hermosura, |
|
que abierto puede dar asco |
80 |
a un enfermero de
sala |
|
de cámaras, ni hay
pintor |
|
que tan diverso color |
|
ponga en la tabla o la pala, |
|
porque puede en
este almario, |
85 |
de ver por varias recetas |
|
tantos botes y cajetas, |
|
confundirse un boticario; |
|
y la primera
oración |
|
es consultar el espejo, |
90 |
con notable sobrecejo |
|
de ver su misma visión; |
|
y luego, abriendo
la boca, |
|
hacer tres o cuatro gestos |
|
más locos y
descompuestos |
95 |
que una mona cuando coca; |
|
y con un
paño de dientes |
|
acicalar las espadas |
|
que el sueño tuvo
envainadas, |
|
en manjares diferentes; |
100 |
dalle con polvos
al hueso |
|
y con la sangre de drago |
|
o aceite de azufre, en pago |
|
de algún hurtado
suceso; |
|
y si tras esto
limpiáis |
105 |
la cera y la palomina |
|
que hizo el labio clavellina, |
|
mientras vos os
engañáis; |
|
y si luego hay
lavatorio, |
|
y la redoma enjuagáis |
110 |
para que aljófar
hagáis |
|
lo que Dios hizo abalorio; |
|
y tras esto,
echáis encima |
|
dos capas de solimán, |
|
que los ciegos las
verán, |
115 |
aunque os preciéis de
más prima; |
|
si luego (y no es
maravilla), |
|
como veis que es carne falsa, |
|
porque se coma con salsa, |
|
calentáis la
salserilla, |
120 |
y os
ponéis, con más primor |
|
que una gata que se afeita, |
|
ese color que deleita, |
|
aunque fingido color; |
|
y en tierra como
ceniza |
125 |
sembráis claveles, y
luego |
|
sacáis cabellos que el
fuego |
|
o el cordel quiebra y enriza, |
|
hebras por fuerza
doradas, |
|
de que es el sol buen
jüez, |
130 |
y que pueden ser tal vez |
|
canas mal disimuladas; |
|
y gastáis
en la cabeza |
|
otras dos horas, tejiendo |
|
lazos en que va cayendo |
135 |
la ignorancia y la simpleza; |
|
y por uno y otro
lado |
|
andáis tomando consejo |
|
tan prolijas, que el espejo |
|
da bostezos de cansado; |
140 |
si luego viene el
vestido, |
|
y encima os ponéis el
dote, |
|
aunque el pueblo se alborote |
|
y no se alegre el marido; |
|
si luego
hacéis con el oro |
145 |
vuestro pecho aparador, |
|
y luego el quemado olor |
|
os inciensa el bajo coro, |
|
y salís
que parecéis |
|
el pabellón de
Holofernes, |
150 |
y como el domingo, el viernes |
|
en esto os entretenéis, |
|
¿qué misa a buscar
venís |
|
a las dos, pues no a mirar |
|
salís el divino altar; |
155 |
que a ser miradas
salís? |
|
Y aunque tanta
pepitoria |
|
os cuesta cuidado eterno, |
|
considerad que hay infierno, |
|
muerte y vida, pena y gloria. |
160 |
|
|
LEONARDA |
Basta, hermano,
que se ha hecho |
|
satírico. |
|
|
DOÑA LUISA |
No creyera
|
|
que contra mujeres era |
|
de tan riguroso pecho. |
|
¡Jesús! ¡Qué cosas nos
dice! |
165 |
|
|
CARRIZO |
Menos he dicho que siento. |
|
No tardé en el
monumento |
|
que el año pasado hice, |
|
lo que ellas hoy
se han tardado |
|
en componer para ser |
170 |
vistas. |
|
|
LEONARDA |
Ya de bachiller
|
|
se nos hace licenciado. |
|
|
|
|
|
CARRIZO |
Y si ellas vienen ansí, |
|
esos ¿miraránme a
mí? |
175 |
|
|
|
CARRIZO |
¿Qué importa, si con el manto |
|
están haciendo caireles |
|
y mostrando por canceles |
|
eso que encarecen tanto? |
180 |
El paño
que el mercader |
|
pone, y que la tienda cubre, |
|
es el manto con que encubre |
|
sus defectos la mujer; |
|
que hay mil que
en el día claro |
185 |
demonios parecerían. |
|
¡Ay de los que en ellas
fían! |
|
|
|
|
CARRIZO |
Y reparo.
|
|
Pues ¡mira
el otro babera, |
|
cómo se la está
mirando, |
190 |
el manto brujuleando, |
|
para ver si hace primera! |
|
¡Entrense a
misa, en mal hora! |
|
|
|
|
|
|
CARRIZO |
¡Lindas doncellas!
|
195 |
¿Piensan que, porque es
agora |
|
carnestolendas,
no hay más? |
|
|
|
DOÑA LUISA |
Sufre, que es santo, Leonarda. |
|
|
|
DON JUAN |
Acá en la puerta la
aguarda, |
|
y hablarla, don Luis,
podrás; |
200 |
que éste
hará grande misterio |
|
de cualquier cosa que impida. |
|
|
|
DON LUIS |
No he de venir en mi vida |
|
a misa a este monasterio. |
|
|
|
CARRIZO |
Vayan, y
estén apartados |
205 |
y con mucha devoción. |
|
(Entranse en la iglesia los galanes y damas, quedando solo
CARRIZO.)
|
Siempre de ignorantes son |
|
los sacristanes culpados, |
|
y no ven sus
ignorancias |
|
los que respeto no tienen. |
210 |
(Toquen dentro.)
|
Son es éste... Danzas
vienen. |
|
¿En qué Italias, en
qué Francias |
|
se celebra el
Carnaval |
|
con mayor solicitud? |
|
Perdone Dios la inquietud. |
215 |
¿Hay tal son? ¿Hay
son igual? |
|
Todos andan de
alboroto. |
|
Quedito, bravas cosquillas, |
|
porque no podré
sufrillas, |
|
y andará todo a lo
roto. |
220 |
Ellos tornan a
tocar. |
|
Quedo, pies. Mas ¿qué
se pierde |
|
de oír cantar, si no es
verde |
|
lo que empiezan a cantar? |
|
|
|
|
(Canten dentro:)
|
|
Si decís
de la aldeana |
225 |
que con sayuelo de grana |
|
excede a la cortesana |
|
en limpieza y en blancura, |
|
ara, ven y dura, |
|
aunque se alborote el cura. |
230 |
|
|
CARRIZO |
Todo me estoy
deshaciendo, |
|
como torrezno en
sartén. |
|
¡Lindo son! ¡Y cantan
bien! |
|
¿Qué es esto, pies?
No os entiendo. |
|
Haremos una
floreta |
235 |
siquiera, y la sotanilla |
|
levantando a la rodilla, |
|
sonaremos castañeta. |
|
¡Tened, por
amor de Dios, |
|
que me pico! ¡Pies,
teneos! |
240 |
¡Ay, Jesús!
¡Qué bamboleos! |
|
No más, pies;
oigámonos. |
|
|
|
|
(Canten:)
|
|
Si decís
de la barbera |
|
que parece por defuera |
|
vajilla de Talavera. |
245 |
En el lustre y la blancura, |
|
ara, ven y dura, |
|
que amor es todo ventura. |
|
|
|
CARRIZO |
¿Qué es lo que dijo de amor |
|
y de la barbera? ¡Ay,
cielo! |
250 |
¿Soy yo de bronce?
¿Soy hielo? |
|
En la puerta estoy mejor: |
|
desde aquí
los quiero ver. |
|
Ya pasan. Ya vuelve el son, |
|
pues Carnestolendas son; |
255 |
sotana, no hay que temer. |
|
|
|
|
(Los músicos y cuatro o seis máscaras de
hombres y mujeres, bailando.)
|
|
(Canten:)
|
|
Si decís
de la del sastre, |
|
que tiene por gran desastre |
|
que falte a su nave lastre |
|
en la mejor coyuntura, |
260 |
ara, ven y dura, |
|
aunque se alborote el cura. |
|
Si decís
de la mujer |
|
del letrado, puede ser |
|
que dé mejor parecer |
265 |
en los pleitos que procura |
|
ara, ven y dura, |
|
que el amor todo es ventura. |
|
|
|
|
(Éntrense con mucho regocijo.)
|
CARRIZO |
¡Que hube
yo de ser agora |
|
destas monjas
sacristán! |
270 |
Enloquecido me han. |
|
Pues ¡es que el son
empeora! |
|
¡Alzaos,
señora sotana! |
|
Tras ellos la calle tomo... |
|
Mas éste es el
mayordomo. |
275 |
¡Qué breve es la
gloria humana! |
|
|
|
|
(FÉLIX
entre.)
|
FÉLIX |
Doña
Clara me ha mandado, |
|
Carrizo hermano..., esté
atento..., |
|
que dé a hacer el
monumento |
|
que ayer dejamos tratado. |
280 |
Quiere que nuevo
se haga |
|
y que se pinte y se dore..., |
|
esté atento..., y se
mejore, |
|
y el pasado se deshaga, |
|
para que se eche
de ver |
285 |
en toda Ciudad Rodrigo |
|
que es abadesa... |
|
|
CARRIZO |
Eso digo,
|
|
y es muy principal mujer. |
|
¡Qué
lindo ara, ven y dura! |
|
Aún se me bullen los
pies. |
290 |
|
|
|
CARRIZO |
Que es
|
|
notable la arquitectura, |
|
y que el papel me
agradó. |
|
Mas esto de monumento |
|
en Carnestolendas, siento |
295 |
que no es tiempo. |
|
|
FÉLIX |
¿Por qué no?
|
|
Si no se toma temprano, |
|
¿cómo se hará
la pintura? |
|
|
|
|
FÉLIX |
¿Qué es eso, Carrizo
hermano? |
300 |
|
|
CARRIZO |
Esto del cantar
me altera: |
|
ensayo lamentaciones. |
|
|
|
FÉLIX |
Esté atento a estas
razones. |
|
|
|
CARRIZO |
Si decís de la
barbera... |
|
|
|
|
CARRIZO |
Ya ¿no lo ve?
|
305 |
El tiempecillo, por Dios. |
|
|
|
FÉLIX |
Venga esta tarde a las dos: |
|
lo que ha de hacer le
diré, |
|
que aquí
por la portería |
|
quiero hablar a mi
señora |
310 |
doña Clara. |
|
|
CARRIZO |
No ha media hora
|
|
que ni sentido tenía. |
|
Si
decís de la del sastre... |
|
Si decís... |
(Éntrese.)
|
|
|
FÉLIX |
¡Extraña cosa!
|
|
Pero vos, nave amorosa, |
315 |
¿dónde camináis sin
lastre? |
|
¿Dónde vais, loca de
vos, |
|
en tan peligroso mar, |
|
que me habéis de
sepultar |
|
si no me remedia Dios? |
320 |
¡Nunca a
esta casa viniera! |
|
¡Nunca este oficio
tomara! |
|
¡Nunca hablara a doña
Clara! |
|
¡Nunca su hermosura
viera! |
|
Diérame
algún accidente |
325 |
primero, y fuera mortal, |
|
que no hay mal que tenga igual |
|
a amar imposiblemente. |
|
¡Ay de
mí, que no me he visto |
|
jamás en dolor tan
fiero, |
330 |
y más cuando considero |
|
que es Clara esposa de Cristo! |
|
Pues
¿qué intento? ¿Qué pretendo? |
|
Que si ofendo tal Esposo, |
|
pensamiento peligroso, |
335 |
advertir a quién
ofendo. |
|
Mas
¿cómo podré vivir? |
|
Porque llega ya mi fuego |
|
a tanto desasosiego, |
|
que se lo pienso decir. |
340 |
Ya vengo
determinado: |
|
pasos, no volváis
atrás, |
|
porque imagino que es
más |
|
matarme desesperado. |
|
Deo gratias. ¡Oh,
qué mal digo, |
345 |
que no es dar gracias a Dios, |
|
sino ofenderle! Mas vos |
|
templad, Señor, el
castigo. |
|
Deo gratias. A mi
señora |
|
la Abadesa, sóror
Juana. |
350 |
|
|
|
(Dentro:)
|
|
DOÑA CLARA |
Mañana
|
|
dirás que vuelva
Teodora. |
|
|
|
|
(Entre DOÑA
CLARA, monja, en el hábito que parezca más a
propósito.)
|
DOÑA CLARA |
Félix,
¿qué hay de nuevo allá? |
|
¿Vino el trigo?
¿Hízose cuenta |
|
con Esteban? ¿Qué
hay? ¿Qué intenta? |
355 |
¿Cuándo vendrá
por acá? |
|
¿Advertiste lo que os dije |
|
del monumento? ¿Qué
es esto? |
|
¿No habláis?
¿De qué estáis compuesto? |
|
Pues ¿qué
tenéis? ¿Qué os aflige? |
360 |
¿No
estáis buenos? ¿Qué os ha dado? |
|
Algo estáis
descolorido. |
|
|
|
|
|
|
DOÑA CLARA |
Y ¿qué es el
cuidado?
|
|
¿Puédese acá remediar? |
365 |
|
|
FÉLIX |
Bien remediarse pudiera, |
|
por más que imposible
fuera; |
|
mas no lo pienso intentar. |
|
|
|
DOÑA CLARA |
¿Fáltaos dinero? ¿Han
hurtado |
|
alguna cosa? |
|
|
FÉLIX |
Sí han;
|
370 |
mas no me la volverán, |
|
que de voluntad la he dado. |
|
Y pues que Dios
os crió |
|
tan discreta como hermosa, |
|
oíd, señora, una
cosa. |
375 |
|
|
DOÑA CLARA |
Hablad: muy vuestra soy yo. |
|
No hay en casa
quien os ame |
|
con tan grande voluntad; |
|
yo os haré tanta
amistad, |
|
que casi exceso se llame. |
380 |
No soy pobre;
bien podéis |
|
con seguridad hablar. |
|
|
|
FÉLIX |
Todo está en el
comenzar. |
|
|
|
DOÑA CLARA |
Ya aguardo que
comencéis. |
|
|
|
FÉLIX |
Hanme dado unas
tristezas |
385 |
y ansias en el corazón, |
|
que a tal desesperación |
|
han traído mis
flaquezas, |
|
que hoy he
querido tomar |
|
un lazo y echarle al cuello: |
390 |
ahogarme puede un cabello. |
|
|
|
DOÑA CLARA |
¡Un hombre llega a
llorar! |
|
¿Qué tenéis, por vida
mía? |
|
¡Jesús!
¡Ahorcaros! ¿Por qué? |
|
|
|
FÉLIX |
Sólo porque en vos se
ve |
395 |
más claridad que en el
día. |
|
Por santa, en tan
verdes años, |
|
deste convento os han hecho |
|
Abadesa. |
|
|
DOÑA CLARA |
No sospecho
|
|
que en eso estén vuestros
daños; |
400 |
que si es falta
que le hacéis |
|
al convento, hoy me prefiero |
|
a pagar con mi dinero: |
|
no os ahorquéis ni
lloréis. |
|
|
|
FÉLIX |
Dicen mil cosas
aquí |
405 |
de vuestra gran santidad. |
|
|
|
DOÑA CLARA |
Cuando eso fuera verdad, |
|
más podéis fiar de
mí. |
|
|
|
FÉLIX |
Señora,
yo quiero bien; |
|
que no es falta de dinero |
410 |
mi mal, sino que no espero |
|
que algún remedio me
den. |
|
Ya os he dicho mi
dolor. |
|
|
|
DOÑA CLARA |
¡Jesús! ¿Por
eso lloráis? |
|
Si alguna doncella
amáis, |
415 |
casaos, que de aquese amor |
|
quedará
servido el cielo. |
|
|
|
FÉLIX |
No puede ser, que es casada, |
|
que deso tengo anegada |
|
el alma entre fuego y hielo. |
420 |
|
|
|
FÉLIX |
Señora, sí,
|
|
y es tan alto su Marido, |
|
que tiemblo verle ofendido |
|
de mi pensamiento aquí. |
|
Tiene notable
poder; |
425 |
mas también es
pïadoso. |
|
|
|
DOÑA CLARA |
Habrá de ser riguroso |
|
si vos amáis su mujer. |
|
Mas yo
haré hacer oración, |
|
con disciplina y ayuno, |
430 |
por vos. |
|
|
FÉLIX |
No sé yo que alguno
|
|
mueva mi loca
intención. |
|
|
|
|
FÉLIX |
¿Qué importa, si ya
la vi? |
|
|
|
DOÑA CLARA |
Rogaldo a Dios, fiad de
mí; |
435 |
que lo mismo pienso hacer. |
|
|
|
FÉLIX |
De otra manera
sé yo |
|
que me podréis
remediar. |
|
|
|
DOÑA CLARA |
Aunque la pudiera hablar, |
|
líbreme Dios; eso no. |
440 |
¿Cosa que
el demonio acaso |
|
os haga amar religiosa? |
|
|
|
FÉLIX |
Religiosa, y tan hermosa, |
|
que por sus ojos me abraso. |
|
|
|
|
FÉLIX |
Vos, mi bien.
|
445 |
Temblando estoy. Perdonad. |
|
|
|
DOÑA CLARA |
Aunque con riguridad |
|
responderos fuera bien, |
|
no quiero
descomponerme, |
|
que basta por testimonio |
450 |
de que os incita el demonio, |
|
que es astuto y nunca duerme, |
|
ver la
desesperación |
|
con que os obliga a mataros. |
|
Mas yo quiero consolaros |
455 |
con irme a hacer
oración |
|
y alguna
más penitencia, |
|
por afear la hermosura |
|
que os obliga a tal locura. |
|
|
|
FÉLIX |
¡Qué humildad y
qué paciencia! |
460 |
Dadme,
señora, perdón. |
|
No os ofenderé en mi
vida. |
|
|
|
DOÑA CLARA |
Flaca será, resistida, |
|
la más fuerte
tentación. |
|
|
|
FÉLIX |
No sea con vos malquisto. |
465 |
|
|
DOÑA CLARA |
Si el demonio os tienta hoy, |
|
acordaos, Félix, que
soy |
|
esposa de Jesucristo. |
|
(Váyase.)
|
|
|
FÉLIX |
No más,
desatinado pensamiento: |
|
Clara me ha dado luz más que
el sol clara, |
470 |
porque los claros rayos de su
cara |
|
me enseñaron mi loco
atrevimiento. |
|
Ya tengo
diferente sentimiento; |
|
con justa causa mi temor
repara. |
|
Detén, Señor, la
rigurosa vara; |
475 |
no me mandes prender, ya me
presento. |
|
Todo eres manos y
ojos; no hay valerse, |
|
de tu esposa el adúltero en
fiarse |
|
que podrá del secreto
socorrerse; |
|
que cuando pueda
en el abismo entrarse, |
480 |
no puede de tus ojos
esconderse, |
|
ni puede de tus manos
escaparse. |
|
|
|
|
(Váyase, y entren DON PEDRO y RICARDO, viejos.)
|
DON PEDRO |
Conozco bien ese
mancebo ilustre, |
|
y sé las partes suyas, que
bastara |
|
tu autoridad y estar yo
satisfecho; |
485 |
que lo que cuadra con el gusto
tuyo, |
|
bien puede ser satisfacción
del mío. |
|
|
|
RICARDO |
Es don Carlos un hombre de aquel
talle, |
|
y tiene condición tan
generosa |
|
(fuera de ser mancebo
virtüoso), |
490 |
que por ella pudiera ser
bienquisto, |
|
no sólo entre sus deudos,
entre bárbaros. |
|
Yo tengo para mí que
doña Elena |
|
no puede hallar su igual; y aunque
sois padre, |
|
creo que en desear su bien y
aumento, |
495 |
don Pedro, os aventaja el amor
mío. |
|
|
|
|
RICARDO |
Aquí venía,
|
|
y aguardó en el portal. |
|
|
DON PEDRO |
Desde la reja
|
|
me pareció... |
|
|
RICARDO |
Verdad, no he de negarlo;
|
|
y pues venís en ello con tal
gusto, |
500 |
béseos las manos. |
|
|
|
RICARDO |
Yo no os dijera cosa que no
fuera |
|
muy conforme al honor de vuestra
casa. |
|
Hablalde y velde; que si fuera
padre, |
|
primero me casara con mis
yernos, |
505 |
que darlos a mis hijas. |
|
|
DON PEDRO |
Y aun es justo,
|
|
primero contentar del padre el
gusto. |
|
|
|
RICARDO |
¡Hola! Llama a ese noble
caballero |
|
que me aguarda a la puerta. |
|
|
DON PEDRO |
Yo le estaba
|
|
aficionado ya de sólo
verle; |
510 |
mas bien será que vamos con
espacio, |
|
que esto de casamientos, dijo un
hombre |
|
que era como la tecla de los
órganos, |
|
que en todas era bien poner los
dedos. |
|
|
|
RICARDO |
Tocad en su nobleza, en sus
costumbres, |
515 |
en sus inclinaciones, en su
trato, |
|
en sus amigos, en sus deudos;
todo |
|
lo hallaréis de una misma
consonancia. |
|
|
|
|
(DON CARLOS
entre.)
|
DON CARLOS |
Bésoos los pies mil
veces. |
|
|
DON PEDRO |
No es mi casa,
|
|
señor don Carlos, tan
extraña. |
|
|
DON CARLOS |
Ha sido
|
520 |
encogimiento más que otro
respeto; |
|
que bien sé la merced que
siempre hiciste |
|
a mis padres. |
|
|
DON PEDRO |
Yo fui servidor suyo,
|
|
y vuestro lo seré si se
ofreciere |
|
ocasión de serviros. |
|
|
RICARDO |
¿De qué sirven
|
525 |
los vanos cumplimientos? Yo he
tratado |
|
vuestra intención, don
Carlos, libremente |
|
con el señor don Pedro, y
él responde |
|
que holgará de teneros por
su hijo. |
|
|
|
DON CARLOS |
Agora con más veras por el
suelo |
530 |
os besaré los pies. |
|
|
DON PEDRO |
Señor don Carlos,
|
|
no, ¡por mi vida!, ni esto
aquí se trate, |
|
que podrán entenderlo los
criados, |
|
y publicarse en la ciudad sin
tiempo; |
|
que un casamiento es
pretensión de un hábito, |
535 |
donde suelen hablar los
enemigos. |
|
Ya sabéis que yo tengo a
doña Elena, |
|
después que Clara
religión profesa, |
|
casi por mi heredera; porque
creo |
|
que ha de dar don Bernardo en esto
mismo. |
540 |
Es la luz de mis ojos, y
merece |
|
serlo por su virtud. No puedo
daros |
|
otro dote mayor que lo que
digo. |
|
|
|
DON CARLOS |
En llegando a tratar de dote
alguno, |
|
pierde, señor, valor mi
pensamiento. |
545 |
Suplícoos que dejéis
esas bajezas |
|
para quien piensa que consiste en
oro |
|
del casamiento el singular
decoro. |
|
Yo quiero a doña Elena por
sí misma |
|
y porque es hija vuestra: aquesto
basta. |
550 |
|
|
DON PEDRO |
Añadiréis amor y
obligaciones, |
|
Carlos, con eso, y vos
seréis el dueño |
|
de la hacienda que tengo. Hacedme
gusto |
|
de iros a la iglesia y
esperarme. |
|
A Dios este suceso
encomendemos, |
555 |
y en el claustro los tres le
trataremos. |
|
|
|
DON CARLOS |
Voyme alegre, señor, y
confiado |
|
de que soy vuestro hijo. |
|
|
DON PEDRO |
Yo me honro,
|
|
don Carlos, de que vos me
llaméis padre. |
|
|
|
RICARDO |
Huélgome de que Carlos os
contente. |
560 |
|
|
DON PEDRO |
La modestia en el mozo siempre
agrada, |
|
porque es la libertad necia y
cansada. |
|
|
|
|
(Váyanse DON
CARLOS y RICARDO.)
|
|
(ELENA.)
|
|
|
DON PEDRO |
¡Qué de presto
|
|
me respondiste! ¿Estabas
escuchando? |
|
|
|
ELENA |
¿Yo, señor? Pues
¿yo entiendo en tus negocios, |
565 |
o tengo de pensar que me
murmuras? |
|
Los que escuchan es gente
sospechosa, |
|
y que tiene por qué. |
|
|
DON PEDRO |
¿No has entendido
|
|
que te quiero casar? |
|
|
ELENA |
Ni imaginado;
|
|
que tengo más envidia a
doña Clara |
570 |
por vivir religiosa, y de tal
suerte, |
|
que por su santidad, en verdes
años, |
|
gobierna a las demás, que si
tuviera |
|
ceptro del mundo y su señora
fuera. |
|
|
|
|
(El hermano CARRIZO, con un tabaque, y su
herreruelo, y sombrero.)
|
CARRIZO |
Deo gratias.
¿Quién está acá? |
575 |
|
|
|
CARRIZO |
Tan grande como me hizo |
|
quien deshacerme podrá. |
|
El Niño
Jesús los guarde. |
|
¿Están buenos? |
|
|
DON PEDRO |
¿No lo ve?
|
580 |
Y él, ¿tiene
salud? |
|
|
CARRIZO |
No sé.
|
|
Bueno me siento esta tarde; |
|
Dios sabe
quién ha de estar |
|
vivo mañana. |
|
|
|
|
ELENA |
Yo sí.
|
585 |
¿Ya no me llega a
abrazar? |
|
|
|
|
ELENA |
Llegue, porque algo me pegue. |
|
|
|
|
ELENA |
Y mire que le ruegue
|
|
a Dios con mucho cuidado |
590 |
que me haga
buena. |
|
|
CARRIZO |
Sí haré
|
|
en mis pobres oraciones, |
|
y allá con los
canelones |
|
algo desto le diré. |
|
Su hermana y
nuestra abadesa, |
595 |
que Dios guarde, acá le
envía |
|
esta fruta; y a fe mía |
|
que de no poder me pesa |
|
probarla, porque
hoy ayuno. |
|
|
|
|
DON PEDRO |
Es ejemplo
|
600 |
desta ciudad. |
|
|
ELENA |
Aquel templo
|
|
no produce árbol
ninguno |
|
que de tal fruto
no sea. |
|
|
|
DON PEDRO |
Hermano, un negocio emprendo |
|
que será remedio,
entiendo, |
605 |
de mi hija. Si desea |
|
su bien,
encomiende a Dios |
|
su buen suceso. |
|
|
CARRIZO |
Sí haré,
|
|
aunque pecador. A fe |
|
que es casamiento. |
|
|
ELENA |
Los dos
|
610 |
tratábamos
desto agora. |
|
Ruéguelo a Dios por
allá. |
|
|
|
DON PEDRO |
Clara, hermano, ¿cómo
está? |
|
|
|
CARRIZO |
Muy buena está mi
señora; |
|
aunque con ayunos
tales, |
615 |
disciplinas y abstinencias |
|
y espantosas penitencias, |
|
salen al rostro señales |
|
de lo que en el
cuerpo pasa. |
|
|
|
DON PEDRO |
De escuchallo me enternezco. |
620 |
|
|
CARRIZO |
A dar probado me ofrezco, |
|
con las más santas de
casa, |
|
que es
ángel en velo humano. |
|
|
|
DON PEDRO |
¡Gracias a Dios! Mira,
Elena, |
|
que seas tan santa y buena, |
625 |
con tal ejemplo en la mano. |
|
Ven; que le
quiero enviar |
|
un regalo. |
|
|
|
CARRIZO |
Dígame, hermana, ¿con
quién, |
|
con quién se quiere
casar? |
630 |
|
|
ELENA |
Con don
Carlos... ¿No conoce |
|
a don Carlos? |
|
|
CARRIZO |
¡Pesia tal!
|
|
Es hombre muy principal: |
|
Cuatro mil años le
goce. |
|
En verdad que he
de venir |
635 |
a la boda. |
|
|
ELENA |
Ruegue a Dios
|
|
que nos casemos los dos... |
|
|
|
|
ELENA |
Que yo le mando
de paño |
|
de Segovia un herreruelo |
640 |
y una sotanilla. |
|
|
CARRIZO |
El cielo
|
|
le dé un hijo al primer
año... |
|
|
|
ELENA |
Hoy se han de
hacer los contratos. |
|
|
|
CARRIZO |
Y tantos le dé
después, |
|
que no conozca en un mes |
645 |
las calzas ni los zapatos. |
|
|
|
|
(Váyanse y FÉLIX entre.)
|
FÉLIX |
Extraño pensamiento, |
|
quimera a lo divino, |
|
infierno de mis locas
esperanzas, |
|
esperanza en el viento, |
650 |
que con tal desatino |
|
presumes que del sol el rayo
alcanzas, |
|
¿qué vanas
confianzas |
|
de un morir atrevido |
|
llevan tu mariposa |
655 |
a la luz amorosa |
|
del mismo fuego que arde tu
sentido? |
|
¿Adónde vas?
¿Qué quieres? |
|
Más es un ángel que
cien mil mujeres. |
|
Advierte lo que
emprendes, |
660 |
advierte lo que sigues. |
|
¿Desto han servido tantas
oraciones? |
|
¿Cómo de nuevo
enciendes, |
|
sin que átomo mitigues |
|
de mis locas y bárbaras
pasiones, |
665 |
mis ciegas pretensiones? |
|
¿Ya no estaba acabado? |
|
¿Ya no me
arrepentía? |
|
¿Ya templar no
quería |
|
con la virtud de Clara mi
cuidado? |
670 |
¿Qué puede haber que
esperes? |
|
Más es un ángel que
cien mil mujeres. |
|
No es mujer la
que adoras. |
|
Detente, pensamiento; |
|
ángel es Clara, el nombre lo
declara. |
675 |
Su honestidad desdoras, |
|
con loco atrevimiento, |
|
que en un abismo de tinieblas
para. |
|
Pensé que descansara |
|
cuando vi la paciencia |
680 |
con que sufrió el
camino |
|
que abrió mi desatino |
|
contra su honestidad y su
inocencia. |
|
¡Que de nuevo me
alteres! |
|
Más es un ángel que
cien mil mujeres. |
685 |
¡Oh, cielo
riguroso! |
|
Ya no como ni duermo, |
|
perdido estoy de llanto y de
tristeza; |
|
parezco, sin reposo, |
|
un abrasado enfermo |
690 |
que no hay donde descanse la
cabeza. |
|
Fuentes de su belleza |
|
se me están acordando: |
|
los cristales que veo |
|
con ardiente deseo, |
695 |
dulce muerte me están
pronosticando. |
|
¡Oh, amor! Infierno
eres. |
|
Más es un ángel que
cien mil mujeres. |
|
Yo no
desesperara |
|
si cien mil pretendiera, |
700 |
aunque fueran más altas que
la luna; |
|
pero si doña Clara |
|
es ángel,
¿quién creyera |
|
que la emprendiera confianza
alguna? |
|
El amor me importuna, |
705 |
el miedo me detiene, |
|
a hablarla no me atrevo, |
|
porque es volver de nuevo |
|
a despertar su ira... Mas ya
viene. |
|
¡Oh, amor! ¡Que
perseveres! |
710 |
Más es un ángel que
cien mil mujeres. |
|
|
|
|
(DOÑA
CLARA.)
|
|
FÉLIX |
Vino aquel recaudador |
|
por quien ayer preguntabas. |
|
|
|
|
|
DOÑA CLARA |
¿Cómo o qué?
¿Con quién hablabas? |
|
|
|
FÉLIX |
No sé lo
que te decía, |
|
si va a decir la verdad. |
|
Llego a tal temeridad, |
|
que he de matarme este
día. |
720 |
|
|
|
FÉLIX |
No sé;
|
|
sé que he rezado,
ayunado, |
|
y sé que me
quebranté |
|
a azotes, y no ha bastado. |
|
|
|
DOÑA CLARA |
¿Qué dices, hombre
sin fe? |
725 |
Si tú a
Dios te encomendaras, |
|
y orando perseveraras, |
|
Dios te ayudara. ¿Qué
dudas? |
|
Mas tú sus auxilios
mudas, |
|
porque en deleites reparas. |
730 |
Si no llevas
intención |
|
y casto y limpio deseo, |
|
¿de qué sirve la
oración? |
|
|
|
FÉLIX |
Pues ¿qué he de
hacer, si te veo |
|
con tal gracia y
perfección? |
735 |
Dios ¿no
te hizo? |
|
|
|
FÉLIX |
Yo quiero lo que Dios hizo. |
|
¿De qué te quejas de
mí, |
|
si el cielo se satisfizo |
|
del valor que puso en ti? |
740 |
|
|
DOÑA CLARA |
¡Quedo,
loco! ¿Qué es aquesto? |
|
¿Tú hablas tan
descompuesto, |
|
que hasta a los cielos se
atreve |
|
tu lengua? |
|
|
FÉLIX |
Ponme esa nieve
|
|
sobre aquestos labios presto; |
745 |
ponla presto, que
me abraso. |
|
|
|
|
|
DOÑA CLARA |
Nunca mi Esposo permita |
|
tan feo y enorme caso; |
750 |
porque si la vez
primera, |
|
necio, te hablé con
blandura, |
|
fue pensando que no fuera |
|
adelante la locura, |
|
que en su rigor persevera. |
755 |
Hoy te he de
hacer despedir, |
|
y que esta mayordomía |
|
otro la venga a servir. |
|
|
|
FÉLIX |
Detente, señora
mía; |
|
perdón te quiero pedir. |
760 |
Mira que perdona
Dios |
|
a los que a sus pies se
humillan. |
|
Roguémoselo los dos. |
|
|
|
DOÑA CLARA |
Mucho, Señor,
maravillan |
|
las grandezas que hay en vos. |
765 |
Dos veces he
derribado |
|
este enemigo atrevido. |
|
Félix, ya estás
perdonado, |
|
porque el verte arrepentido |
|
y llorando, me ha obligado. |
770 |
El tiempo es
santo: repara |
|
en que Dios murió por
ti. |
|
Haz penitencia y declara |
|
tus culpas. |
|
|
FÉLIX |
Harélo ansí,
|
|
y tú se lo ruega,
Clara. |
775 |
|
|
DOÑA CLARA |
Esa palabra te
doy; |
|
desde aquí a encerrarme
voy. |
|
Confiésate. |
|
|
FÉLIX |
Tú verás
|
|
que no he de inquietarte
más. |
|
|
|
DOÑA CLARA |
¡Ay, Señor, la culpa
soy! |
780 |
(Váyase.)
|
|
|
FÉLIX |
¡Cuántas veces, Señor, me
habéis llamado, |
|
y cuántas con vergüenza
he respondido, |
|
desnudo como Adán, aunque
vestido |
|
de las hojas del árbol del
pecado! |
|
Seguí mil
veces vuestro pie sagrado, |
785 |
fácil de asir, en una cruz
asido, |
|
y atrás volví otras
tantas, atrevido, |
|
al mismo precio en que me
habéis comprado. |
|
Besos de paz os
di para venderos; |
|
pero si fugitivos de su
dueño, |
790 |
hierran cuando los hallan los
esclavos. |
|
Hoy que vuelvo
con lágrimas a veros, |
|
clavadme vos a vos en vuestro
leño, |
|
y tendréisme seguro con tres
clavos. |
|
|
|
|
(Váyase, y entren DON CARLOS y CARRIZO.)
|
DON CARLOS |
Sé que vos
entráis allá. |
795 |
|
|
CARRIZO |
Yo no le digo que no, |
|
que allá voy mil veces
yo |
|
para saber cómo
está. |
|
Mas cierto que me
he espantado, |
|
y la causa no sospecho, |
800 |
de que un negocio tan hecho |
|
se hubiese desconcertado. |
|
|
|
DON CARLOS |
Hay siempre,
hermano Carrizo, |
|
malos terceros en todo. |
|
|
|
CARRIZO |
¡Ah! ¡Que se pongan del
lodo! |
805 |
|
|
DON CARLOS |
Ya sé yo quién lo
deshizo; |
|
pero acabara de
dar |
|
en tierra mi
pretensión, |
|
si yo en aquesta
ocasión |
|
me pretendiese vengar. |
810 |
|
|
CARRIZO |
Y en cualquiera tiempo es
malo, |
|
señor don Carlos,
vengarse; |
|
eso a Dios ha de dejarse, |
|
que tiene Dios por regalo |
|
satisfacer los
agravios |
815 |
de quien se los deja a
él. |
|
|
|
DON CARLOS |
Ello fue cosa cruel: |
|
yo tengo el alma en los
labios: |
|
muero por la
bella Elena. |
|
|
|
CARRIZO |
No diga tal, que es pecado. |
820 |
|
|
DON CARLOS |
Si es voluntad de casado, |
|
para santo fin se ordena; |
|
ya don Pedro me
la daba, |
|
y cierto competidor |
|
no trató bien de mi
honor. |
825 |
|
|
CARRIZO |
Mucho la prudencia alaba |
|
el agravio en el
discreto; |
|
tórnelo a tratar. |
|
|
DON CARLOS |
Sí haré;
|
|
pero entretanto no sé |
|
que con hombre más
secreto |
830 |
pueda animar a
quererme |
|
a mi Elena, que con él. |
|
¿No la llevará un
papel? |
|
¿No querrá este bien
hacerme? |
|
Que en
casándome, le juro... |
835 |
|
|
CARRIZO |
¡Abernuncio,
Satanás! |
|
¿Yo papel? Es por
demás. |
|
|
|
DON CARLOS |
Pues si casarme procuro, |
|
¿no ve que
se sirve Dios? |
|
Tome esos cuatro doblones. |
840 |
|
|
CARRIZO |
Para santas ocasiones, |
|
y siendo santos los dos, |
|
y tan santo el
pensamiento |
|
desta santa pretensión, |
|
aún parece que es
razón |
845 |
ayudar su casamiento. |
|
¿Oye?
Váyase con Dios, |
|
que hoy la señora
Abadesa, |
|
que de envialle no cesa |
|
recados de dos en dos, |
850 |
allá me
enviará, y daré |
|
este papel a su Elena. |
|
Pero mire que se ordena |
|
para que con ella esté |
|
en servicio del
Señor. |
855 |
|
|
DON CARLOS |
Eso es sin duda. Adiós
quede. |
|
(Váyase DON CARLOS.)
|
|
|
CARRIZO |
¡Oh, cuánto el dinero
puede! |
|
Más puede que el mismo
amor. |
|
Quiero esconder
el papel |
|
para hablar con doña
Clara, |
860 |
que en sólo verme la
cara, |
|
me dirá cuanto hay en
él. |
|
Entraré en
la portería, |
|
que está hablando con fray
Juan; |
|
los dobloncillos me dan |
865 |
una intrínseca
alegría, |
|
que estoy
cosquilloso todo; |
|
no puedo disimular. |
|
|
|
|
(DOÑA
CLARA.)
|
DOÑA CLARA |
Allá lo pueden dejar |
|
concertado de ese modo, |
870 |
y las joyas de la
palia |
|
entréguenmelas a
mí. |
|
|
|
CARRIZO |
Ya huele a santos aquí; |
|
que no hay tal ámbar ni
algalia. |
|
|
|
|
|
DOÑA CLARA |
¿Dio
|
875 |
a mi hermana aquel recado? |
|
|
|
CARRIZO |
Dado está, y aun
olvidado. |
|
|
|
|
|
DOÑA CLARA |
Muestre el papel,
y en un vuelo |
|
vaya a doña Elvira, y
diga |
880 |
lo que la palabra obliga, |
|
que darla en esto es al cielo; |
|
diga que le
dé las joyas. |
|
|
|
|
DOÑA CLARA |
Leer quiero este papel.
|
|
(Váyase CARRIZO.)
|
(Lea.)
|
«Señora, si
estás cruel, |
885 |
puedes abrasar mil
Troyas.» |
|
¿Cómo es esto? «Mas si
miras |
|
blandamente mi
pasión...» |
|
Letra y razones no son |
|
de Elena. «Cuanto te
admiras, |
890 |
trocarás
en lastimarte.» |
|
¿Papel de amores a
mí? |
|
¡Carrizo se atreve
ansí!... |
|
«Pues verás en
cualquier parte |
|
las
señales de mi pena.» |
895 |
Este sacristán, ¿es
santo? |
|
¿Éste han estimado en
tanto? |
|
Mas si fue yerro de Elena... |
|
|
|
|
(Entre FÉLIX.)
|
FÉLIX |
Digo que me
mataré, |
|
ya no hay de qué
porfiarme; |
900 |
déjame ya, pensamiento, |
|
que yo quiero contentarte; |
|
yo echaré en estas
paredes |
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un lazo, para que acabes |
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de perseguir un rendido. |
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FÉLIX |
Por sólo quererte;
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pues no es posible que basten |
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diligencias ni temores. |
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DOÑA CLARA |
Tente, Félix, no te
mates. |
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DOÑA CLARA |
Escucha un poco;
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escucha, así Dios te
guarde, |
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verás la mayor desdicha |
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que en nuestra flaqueza cabe: |
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el día que me dijiste |
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amores o disparates, |
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no pude dormir, pensando |
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los efectos que amor hace; |
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y de pensar los efectos, |
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me nació el
determinarme |
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a quererte; más
callé |
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porque tú perseverases. |
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La segunda vez, ¡oh,
Félix! |
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Hice mucho en despreciarte, |
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porque ya entonces
temía |
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que de temor me olvidases. |
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Muchas diligencias hice; |
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pero no fueron bastantes |
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a contrastar la memoria |
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de lo que allí me
contaste; |
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que mientras más
resistía, |
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más sentía
desatarme |
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las venas en vivo fuego, |
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si hay fuego que tanto abrase; |
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que se imprimieron en
mí |
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las lágrimas que
lloraste, |
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de suerte, que se mezclaron |
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en el alma con mi sangre. |
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Alterado el corazón, |
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daba golpes desiguales, |
940 |
como que puerta pedía |
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para salir o matarme. |
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No he comido ni dormido, |
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buscando para mirarte |
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las rejas y celosías, |
945 |
o en la iglesia o en la calle. |
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Ayer me determiné |
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que si volvías a
hablarme, |
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de aquí contigo
saldría, |
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para que tú me llevases |
950 |
donde tu gusto quisiese; |
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y así, vengo a
suplicarte |
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con lágrimas de mis
ojos, |
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que me lleves o me mates. |
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FÉLIX |
No llores, señora
mía; |
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mi bien, no llores, que haces |
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ofensa a los claros soles |
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que desos orientes salen. |
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Detén el cristal
corriente |
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que de las entrañas
nace, |
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que yo imaginaba peñas, |
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y ya son tiernos cristales. |
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Yo soy un esclavo tuyo: |
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como a tal puedes mandarme. |
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¿Cuándo me mandas,
señora, |
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que desta casa te saque? |
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Abrevia, que estoy muriendo. |
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DOÑA CLARA |
Mañana podrás
llevarme, |
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cuando la confusa noche |
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a la mitad se levante |
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del cielo, y sepulte en
sueño |
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hombres, animales y aves; |
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busca un vestido seglar. |
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FÉLIX |
Y ¿de, quién
podré fiarme |
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para servir? Que es forzoso. |
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DOÑA CLARA |
Este Carrizo es bastante; |
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háblale de parte
mía. |
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FÉLIX |
¿A un santo dices que
hable? |
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DOÑA CLARA |
Yo sé bien que no lo
es: |
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contigo puedes llevarle; |
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yo sé que sabe traer |
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un papel, aunque sea un
ángel |
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de los que tiene la tierra |
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la persona a quien le trae. |
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FÉLIX |
Yo lo haré, pues que lo
dices, |
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y no hay más de que me
aguardes. |
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FÉLIX |
Quien amare, se declare; |
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porque, como persevere, |
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no es posible que no alcance. |
990 |
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FIN DEL ACTO PRIMERO
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