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La esclava de su galán

Lope de Vega



  -fol. 1-  
Hablan en ella las personas siguientes.
 

 
DON JUAN,   estudiante.
DON FERNANDO,   padre de don Juan.
ANTONIO,   criado.
LEONARDO,   caballero.
PEDRO,   de gorrón.
ALBERTO,   de soldado.
ELENA,   dama.
SERAFINA,   dama.
RICARDO.
FINEA,   esclava.
INÉS,   criada.
FABIO,   lacayo.
FLORENCIO.
NOTARIO.





ArribaAbajoActo I

 

Salen DOÑA ELENA, dama, y DON JUAN, estudiante.

 
DOÑA ELENA
Esto se acabó, don Juan.
DON JUAN
No es ese lenguaje tuyo,
y de ese término arguyo
que mal consejo te dan.
DOÑA ELENA
Eso de argüir es bueno5
para escuelas.
DON JUAN
Novedad.
Elena, tu voluntad
sin argumentos condeno.
DOÑA ELENA
Confieso que la he tenido.
DON JUAN
Qué mala suposición.10
DOÑA ELENA
Pues yo, don Juan, ¿qué lición,
qué facultad he leído?
DON JUAN
Aguardo la consecuencia.
DOÑA ELENA
Habla como para mí.
DON JUAN
¿Qué puedo hablar para ti 15
con tan cansada licencia?
DOÑA ELENA
¿Quieres que la tome yo
y te diga lo que siento?
DON JUAN
Prosigue, que estoy atento.
DOÑA ELENA
¿Pues has de enojarte?
DON JUAN
No.
20
DOÑA ELENA
Yo soy hija, don Juan, de un hombre indiano,
hidalgo montañés, muy bien nacido;
-fol. 2-
diome su luz el cielo mexicano,
que fue para nacer mi patrio nido.
Mas la fortuna, resistida en vano25
por sucesos que ya los cubre olvido,
le trujo a España con alguna hacienda,
o persuadido de su amada prenda.
Divídese Sevilla, como sabes,
por este ilustre y caudaloso río; 30
senda de plata, por quien tantas naves
le reconocen feudo y señorío.
Es esta puente de maderos graves,
sin pies que toquen a su centro frío,
mano que las dos partes, divididas 35
por una y otra orilla, tiene asidas.
Hizo elección mi padre de Triana,
patria de algún emperador romano,
para vivir, la causa fue una hermana,
o por no se meter a ciudadano.40
Finalmente, pagó la deuda humana
con su mujer, el venerable anciano,
dejándome, ni rica ni tan pobre,
que el sustento me falte ni me sobre.
Aquí he vivido con tan gran recato45
que se puede escribir por maravilla;
pues que de Triana, verdad trato,
pasé dos veces solas a Sevilla.
Pienso que ansí mi condición retrato,
pues habiendo de aquesta a aquella orilla 50
paso tan breve a dividir sus olas,
a Sevilla pasé dos veces solas,
una con gran razón a ver la cara
del sol de España, que nos guarde el cielo,
porque estando en Sevilla se agraviara, 55
si no la viera la lealtad y el celo.
Otra, por ver la máquina tan rara
del monumento a la mayor del suelo;
de suerte que fui a ver cuanto se encierra
de grandeza en el cielo y en la tierra. 60
Mas, como siempre en los mayores días
las desventuras suelen ser mayores,
tú, que tan libre como yo venías,
viste en mí la ocasión de tus errores.
-fol. 3-
Seguísteme a Triana, y las porfías65
de tus paseos escribiendo amores,
aunque rasgué con justo enojo algunos,
mostraron lo que vencen importunos.
Yo te escribí para decirlo en breve,
y yo también te amé, porque entendía70
que al casamiento que al honor se debe,
tu amor el pensamiento dirigía.
Con esto el necio mío ya se atreve
a darte entrada como a prenda mía,
entras con libertad y en este medio 75
hallo que es imposible mi remedio.
Dicen que vale cinco mil ducados
la prebenda eclesiástica que tienes,
y que ya de tu padre los cuidados,
no se entienden a más de que te ordenes. 80
Si tú pensaste que sin ser casados,
porque a Triana de Sevilla vienes,
tengo yo de perder el honor mío,
mal consejo te dio tu desvarío.
Ayer lo supe, y ese mesmo día 85
vino mi tío de Jerez, que estimo
por padre, el cual dispensación traía
para casarme luego con mi primo.
Y como yo tu ingratitud sabía,
a darle el sí, con lágrimas me animo, 90
y hoy parte por su hijo y por mi esposo,
porque dentro de un mes será forzoso.
¿Cuál hombre noble hubiera entretenido
una mujer de prendas con engaños,
habiendo de ordenarse, aunque hoy han sido 95
claros de tu maldad los desengaños?
Pensásteme burlar mi honor vencido,
pues si gastaras infinitos años
en locuras de amor, no me vencieras
si1 Ulises fueras, si Narciso fueras. 100
Yo estoy, don Juan, resuelta, y es más justo,
como estado tan alto, que te ordenes,
porque es razón, y es de tu padre gusto.
De renta, cinco mil ducados tienes.
Yo perdono el engaño, aunque fue injusto, 105
que un pecho de traiciones ofendido
-fol. 4-
volando pasa desde amor a olvido.
DON JUAN
Elena, a tantas verdades,
¿qué respuesta darte puedo,
pues que todas las concedo 110
sin poner dificultades?
Mas, ¿por qué te persüades
que mi verdad te engañó?,
pues cuando te quise yo,
ni la prebenda tenía, 115
ni más que amarte sabía,
que es lo que amor me enseñó.
Mi padre alcanzó después
la renta de que yo estaba
seguro, cuando buscaba 120
más bien ni más interés
que merecer esos pies;
Dios sabe si lo sentí;
y si parte no te di
fue porque no quise, Elena, 125
que partiéramos la pena
que era sola para mí.
Pasó adelante mi amor
encubriendo mi desdicha,
no empeñándote a más dicha130
que algún honesto favor;
pero si por ser traidor
tomas venganza en casarte,
bien puedes desengañarte
de que amor me ha permitido135
que me hubiese sucedido
con que poder obligarte.
¿Ves la renta y ves también
de mi padre el justo enojo?,
pues de todo me despojo, 140
aunque mil muertes me den.
¿Será entonces querer bien,
o mentira si me obligo,
para cumplir lo que digo?
Mira si es prueba de fe, 145
pues todo lo dejaré
y me casaré contigo.
¿Puede hacer mayor fineza
un hombre por lo que adora?
¿Creerás entonces, señora,150
lo que estimo tu belleza?
Dirás tú que es más riqueza
ser, Elena, mi mujer,
y sabré yo responder
que aun el propio ser perdiera,155
si no siendo, ser pudiera,
que fuera tuyo, sin ser.
Pues quien dijera por ti
el propio ser en que vive,
no hará mucho en que se prive 160
de lo que es fuera de sí.
Yo voy a hablar desde aquí
a quien licencia nos dé.
DOÑA ELENA
Detente.
DON JUAN
Ya no podré.
DOÑA ELENA
¿Qué intentas?
DON JUAN
Tú lo verás.
165
DOÑA ELENA
¿Loco estás?
DON JUAN
No puedo más.
DOÑA ELENA
Mira tu honor,
DON JUAN
¿Para qué?
DOÑA ELENA
¿Tanta renta no es error?
DON JUAN
¿No has visto un niño que viene
a dar un doblón que tiene 170
porque le den una flor?
Pues haz cuenta que mi amor,
que amor en nada repara,
como el ejemplo declara
si lo que ve le contenta,175
es niño y deja la renta
por el clavel de tu cara.

 (Vase.) 

DOÑA ELENA
Aunque es verdad que también deseo,
quiero tanto a don Juan, que me ha pesado
de que quiera entrar precipitado, 180
esta locura por mi humilde empleo.
-fol. 5-
Pero el grande peligro en que me veo,
amando amada sin tomar estado,
animando el temor, templa el cuidado,
y me parece que mi bien poseo. 185
Gran fineza de amor, pero cumplida,
tantas desdichas pueden ofrecerse,
que en dejar a don Juan me va la vida,
mejor es apartarse, que ofenderse.
Que una mujer que quiere y es querida,190
¿en qué puede parar sino en perderse?
 

(Vase, y salen DON FERNANDO, padre de DON JUAN, y ANTONIO.)

 
ANTONIO
Como si fuera mía, me ha pesado.
DON FERNANDO
Pues a mí no me da mucho cuidado;
hacienda tengo, gracias a los cielos.
ANTONIO
Que no puedan armadas, ni desvelos, 195
contra aquestos rebeldes holandeses.
DON FERNANDO
Ayudan los ingleses,
mas no siempre suceden sus fortunas
con tal prosperidad, que si hay algunas
en su favor, nuestro descuido ha sido.200
ANTONIO
El Draque muerto y a quien es vencido,
basta que agora a la memoria aplique.
DON FERNANDO
Más cerca, en Puerto Rico, el Conde Enríquez,
sin otras mil vitorias.
ANTONIO
En Cádiz y el Brasil, ¿qué os han tomado?205
DON FERNANDO
Diez mil pesos serían, y han quedado,
gracias a Dios, cien mil; y solamente
para don Juan, mi hijo.
ANTONIO
Nadie siente
bien de vuestra elección, siendo tan rico.
DON FERNANDO
A la Iglesia le aplico, 210
y trato de ordenalle brevemente,
por causas que me obligan,
que no a todos es bien que se las diga.
Tiene de renta cinco mil ducados
que vale la prebenda, y mis cuidados 215
le llegarán a diez, a lo que creo.
ANTONIO
El estado es tan alto que su empleo
no puede ser mayor, pero quisiera
-fol. 6-
que vuestra casa subcesión tuviera,
dilatada a los nietos.
DON FERNANDO
Este intento
220
nace de aborrecer el casamiento.
ANTONIO
¿Por qué razón no es cosa justa?
DON FERNANDO
Y tanto,
que es sacramento santo.
Pero, pues sois mi amigo, estad atento,
que quiero, y es razón, satisfaceros.225
ANTONIO
Y yo escucharos más que reprehenderos.
DON FERNANDO
Pasé a las Indias, mozo y con hacienda.
Casé con una dama y, aun hermosa,
cansome, Antonio, como propia prenda,
que en conquistar mi amor no fue dichosa.230
Llevando, pues, la edad suelta rienda,
me enamoré de una criolla airosa
y no muy linda, así en el mundo pasa,
por lo feo, dejar lo hermoso en casa.
Esto de los conjuros que sabía,235
aunque es necia disculpa de casados,
de suerte enloqueció mi fantasía,
que el depósito fue de mis cuidados.
Tuve en ella a don Juan, que no tenía
hijos de mi mujer; con que elevados 240
quedaron mis sentidos, qué locura,
que quien todo lo acaba, no lo cura.
ANTONIO
Admiración me ha causado
que bastardo sea don Juan.
DON FERNANDO
¿Qué pierde, rico y galán, 245
si el Rey le ha legitimado?
ANTONIO
¿Qué hace agora?
DON FERNANDO
Pasando
está en mi huerta.
ANTONIO
Estudioso
mancebo.
DON FERNANDO
Es tan virtuoso,
que siempre le estoy rogando 250
deje el estudio, y porfía,
y agora debe de ser,
porque presto ha de tener
un acto de teología.
Caso estraño, maravilla 255
rara que este mozo sea
tan honesto, que no vea
una mujer en Sevilla,
habiendo tanta hermosura.
En esto no me parece260
 

(Sale LEONARDO, caballero.)

 
LEONARDO
Justo parabién merece,
y ha sido mucha cordura.
Estoy, señor don Fernando,
enojado con razón,
¿cómo en tan grande ocasión265
os olvidáis, despreciando
la amistad y vecindad2?
DON FERNANDO
De la plata que he perdido,
daros cuenta hubiera sido
pesadumbre, y no amistad. 270
  -fol. 7-  
[LEONARDO]
De la plata no sé nada,
pésame si os alcanzó
parte, lo que digo yo
es cosa en razón fundada,
pues que casando a don Juan, 275
lo hacéis con tanto secreto.
DON FERNANDO
Si es burla, ¿para qué efeto3?
LEONARDO
Burla si él y Pedro están
pidiendo que, por temor,
vuestra licencia le den280
sin que se amoneste.
DON FERNANDO
Bien,
gracioso engaño4.
LEONARDO
Y mayor
el no lo creer ansí,
pues a el juez han informado
que le mataréis airado 285
si lo sabéis.
DON FERNANDO
¿Don Juan?
LEONARDO
Sí.
DON FERNANDO
¿Vístelo?
LEONARDO
Si no lo viera,
¿os lo viniera a decir?
 

(Salen DON JUAN y PEDRO de gorrón.)

 
DON JUAN
En fin, ¿mandó recibir
nuestra información?
PEDRO
Espera,
290
que está mi señor aquí,
no entienda lo que tratamos,
que en grande peligro estamos,
que si lo sabe, ¡ay de ti!
DON FERNANDO
Don Juan.
DON JUAN
Señor.
DON FERNANDO
Yo pensé,
295
hijo, que pasando estabas
en la huerta.
DON JUAN
De allá vengo,
tanto deseo que salga
este acto de teología,
para tu honor y mi fama.300
DON FERNANDO
Bien dices, bien se confirma
con el cuidado que andas
de casarte, pues que ya
secreta licencia sacas.
PEDRO
¡Zape!
DON JUAN
¿Yo, señor, qué dices?
305
PEDRO
Viuit Dominus que estaba,
quando intrabimus per portam
soplauerunt en la sala.
DON FERNANDO
Hijo, no recibas pena,
ni las colores te salgan 310
al rostro, que en dar estado
mucho los padres se engañan
contra el gusto de los hijos.
Dime, por Dios, si te casas;
que cien mil ducados tengo, 315
tu padre soy, ¿por qué causa
fías tu secreto a un mozo,
y de tu padre te guardas?
¿Hay otra luz en mis ojos,
ni otros ojos en mi cara?320
DON JUAN
Señor.
DON FERNANDO
No te turbes, di.
PEDRO
Confiesa, señor, ¿qué aguardas?
advierte que decir que eres
oculorum de su cara.
DON JUAN
Señor, si verdad te digo, 325
por tu gusto me ordenaba.
Yo no soy para la iglesia,
cásome con una dama
virtuosa y bien nacida,
aunque pobre.
DON FERNANDO
Esas palabras
330
han salido de tu boca
sin que yo te saque el alma.
Fuera.

 (Saca la espada.) 

LEONARDO
¿Estáis en vuestro seso?,
¿para vuestro hijo espada?
DON JUAN
Señor don Fernando.
DON FERNANDO
Fuera.
335
PEDRO
Cogebitur en la trampa.
LEONARDO
Teneos.
DON FERNANDO
¿Qué he de tenerme?,
¡vil bastardo!, ¿ansí se hallan
cinco mil ducados?, ¡fuera!
  -fol. 8-  
PEDRO
¿Bastardos los padres llaman 340
lo que ellos hacen?, que estotro,
como él le hiciera en su casa,
¿qué le costaba salir
más por mujer que por dama?
DON JUAN
Señor, pues quisiste bien, 345
cuando sin disculpa andabas
con la madre que me diste,
¿por qué mis años infamas?
¿Tengo yo culpa de ser
bastardo?
PEDRO
Veritas clara.
350
DON FERNANDO
Ahora bien, por los presentes,
con la infame vida escapas,
vete de Sevilla luego,
que la hacienda que pensaba
dejarte, al primer convento 355
la dejaré, por mi alma.
Hola, echadle esos vestidos
y libros por la ventana,
Idos, pícaro.
PEDRO
Señor,
yo no me caso.
DON FERNANDO
Si a casa
360
volvéis, yo os haré colgar
de una reja.
PEDRO
Qua de causa,
¿soy yo pierna de carnero?
DON FERNANDO
Ea, los bastardos vayan
al Rollo de Écija.
PEDRO
¿Yo?
365
Mas, que también me levanta
que nos hizo a los dos juntos.
LEONARDO
Mirad señor que se para
gente a escuchar vuestras voces,
ANTONIO
Entraos señor, que ya basta.370
 

(Éntranse y quedan DON JUAN y PEDRO.)

 
PEDRO
¡Buenos quedamos!
DON JUAN
¿Qué quieres?,
como eso los hombres pasan
por amor.
PEDRO
Si fuera amor
persona, como es pantasma,375
¡que de veces me le hubiera
dado dos mil cuchilladas!
¡Al Rollo de Écija a un hombre
que mañana se ordenaba
de vísperas!, vivit Dominus, 380
que ha de ir a Roma, eso pasa,
¿qué habemos de hacer?
DON JUAN
Morir.
PEDRO
Las puertas cierran.
DON JUAN
Cerradas
debe de tener también,
quien las cierra, las entrañas.385
PEDRO
Qué cerca estás de llorar.
DON JUAN
¿Pues de eso, Pedro, te espantas?
Ayer un coche y criados,
casa, hacienda, padre y galas,
y hoy cerradas estas puertas.390
PEDRO
Presto se abrirán, si llamas,
con decir que te arrepientes,
y que te ordenen mañana.
DON JUAN
Aunque mil muertes me den,
de proseguir no dejara 395
el casamiento de Elena.
PEDRO
Desde la Elena troyana,
ha quedado por herencia
quemar Troyas, perder casas.
Mas quiero darte un consejo.400
DON JUAN
Cómo.
PEDRO
Deja la sotana,
y viste galas y plumas,
finge que te vas a Italia
y entra a pedirle la mano,
que es padre y hará en el alma 405
cosquillas de ausencia.
DON JUAN
He visto
gran crueldad en sus palabras.
PEDRO
No creas en esas furias,
pídele la mano y saca
por fuerza una lagrimilla, 410
que se la moje al tomalla,
-fol. 9-
que tú le verás más tierno
que una cocida patata,
DON JUAN
¿Y si no puedo llorar?
PEDRO
Lleva la valona untada415
de la mano con cebolla,
y haz que te limpias, que basta
para que llores seis días.
DON JUAN
¡Oh, Elena!, ¡oh, bien empleada
pena! Ayude tu hermosura420
el ánimo que desmaya,
ver lo que pierdo por ti.
PEDRO
Ya arrojan por las ventanas
tus vestidos.
 

(Arrojan los vestidos y libros, y otras cosas.)

 
DON JUAN
Bravo enojo.
PEDRO
Anda la mar alterada425
y aligeran el navío.
Voy a buscar mi sotana,
DON JUAN
Ay, Dios, si se han de perder
de doña Elena las cartas,
y una cinta de cabellos.430
PEDRO
¡Qué joyas!
DON JUAN
Joyas del alma.
PEDRO
Cierto que hay almas buhuneras,
pues andan siempre cargadas
de cintas y de papeles.
DON JUAN
¡Ay, mi Elena!
PEDRO
¡Ay, mi sotana!
435
DON JUAN
¡Ay, papeles!
PEDRO
¡Ay, greguescos!
DON JUAN
¡Ay, mis cintas!
PEDRO
¡Ay, mi cama!
DON JUAN
Quien supiere que es amor,
apruebe mis esperanzas;
quien no, diga que estoy loco, 440
pues quedo con sola el alma.
 

(Vanse.)

 
 

(Salen SERAFINA, dama, y RICARDO, y FINEA con manto.)

 
SERAFINA
¿No me habéis de acompañar?
RICARDO
La vida, señora mía,
podéis, no la cortesía,
aborreciendo quitar.445
SERAFINA
No son las calles lugar
para tratar casamientos.
RICARDO
Si se han de dar a los vientos
por vuestro injusto rigor,
¿desde dónde irán mejor 450
a sus propios elementos?
SERAFINA
Dejadme pasar.
RICARDO
Teneos,
y no recibáis enojos,
que por vida de esos ojos
de no hablar en mis deseos.455
SERAFINA
¿Pues en qué?
RICARDO
Vuestros empleos,
¿eran materia sin mí?
SERAFINA
¿Y que me diréis ansí?
RICARDO
Que estáis muy mal empleada.
SERAFINA
¿Y estuviera mejorada 460
en vós?
RICARDO
Presumo que sí,
no porque haya en don Juan
muy grandes merecimientos,
vuestros altos pensamientos,
mirad vós que fin tendrán,465
con quien mañana se ordena,
pues, ¿qué loco amor condena
una mujer principal
a que se quede tan mal
que se quede con su pena? 470
Toda acción se comprehende
del fin falso o verdadero;
todo discreto, primero,
mira el fin de lo que emprende,
que lo que espera no entiende, 475
disculpa tiene del daño,
porque espero con engaño,
donde en fin oculto está,
mas, ¿qué disculpa tendrá
quien ama con desengaño?480
SERAFINA
Yo, Ricardo, ya que os veo
-fol. 10-
conmigo tan declarado,
que en vez de vuestro cuidado
me decís mi propio empleo,
satisfaceros deseo. 485
Don Juan se crió conmigo,
fue su padre gran amigo
del mío y lo es de Leonardo,
mi hermano.
RICARDO
Más causa aguardo.
SERAFINA
¿Qué mayor de la que digo? 490
Creció el amor con la edad;
porque, ¿quién imaginara
que tan presto comenzara
su oficio la voluntad?
Al principio fue amistad, 495
simple, honesta ignorancia,
pero la perseverancia
juntó las cosas distantes,
y desde amigos a amantes
no hay un paso de distancia.500
Queríame bien don Juan,
pagábale yo también,
pero en medio de este bien,
que bienes presto se van,
o fue, como era galán, 505
admitido de otra dama,
cuyas perfecciones ama,
o yo le desagradé;
que aunque él lo niega, lo sé
que me aborrece y desama.510
Hágole seguir de día
y de noche, caso estraño
que no tome el desengaño
quien tanto hallarle porfía,
ni en casa de amiga mía515
largas visitas dilata,
ni con sus amigos trata,
ni le han visto hablar, ni ver,
en calle o campo mujer,
y con tibiezas me matas.520
Muerta entre tantos desvelos,
sin saber qué puede ser,
soy la primera mujer
que tiene celos sin celos.
Asegura mis recelos525
con regalarme y jurar,
en oyéndome quejar;
pero en materias penosas
no hay cosas más sospechosas
que el jurar y el regalar. 530
Aquí viene la elección
de su padre, y aquí viene
pensar que el amor no tiene
amistad con la razón.
Bien sé que mi pretensión535
ningún fin puede tener,
pero, ¿quién ha de poder,
amando, dejar de amar,
si hay tantas leguas que andar
desde amar a aborrecer? 540
Esta, pues habéis querido
saberla, fue la ocasión.
Pude amar por la razón,
Ricardo, que habéis oído,
pero no dar al olvido 545
tantos años de amistad,
que hay mucha dificultad
en mudar el pensamiento,
cuando está el entendimiento
sujeto a la voluntad.550
RICARDO
Habeisme favorecido,
que un discreto desengaño
nunca hizo tanto daño,
como un engaño fingido.
Yo voy muy agradecido,555
al bien que en esto me ofrezco,
mirad qué premio merece
quien le tiene por favor.
Y así, agradeciera amor
quien desengaño agradece.560
Con esto, palabra os doy
no de no amaros, pues veo
ejemplo en vuestro deseo
y desengañado estoy.
-fol. 11-
Mas, no hablaros desde hoy, 565
en mi necia voluntad,
ni estorbar vuestra amistad,
quered a don Juan, que es justo,
porque no es amar con gusto,
donde no hay dificultad. 570
Que si venganza quisiera,
qué mayor que ver que amáis
donde el amor que empleáis
ni fin, ni remedio espera.
Rogaré al tiempo que quiera 575
templar esta ardiente llama,
no obligando a quien os ama,
los méritos que tenéis,
aunque licencia me deis
para querer a otra dama.580

 (Vase.) 

SERAFINA
Cortés caballero.
FINEA
Tanto,
que lástima le he tenido.
Fuerte desengaño ha sido.
SERAFINA
Toma, Finea, este manto,
que no es tiempo de mirar 585
en lo que no puede ser.
FINEA
Notable cosa es querer.
SERAFINA
Más notable es olvidar.
 

(Sale LEONARDO.)

 
LEONARDO
Serafina.
SERAFINA
Hermano mío,
¿de dónde?
LEONARDO
Vengo admirado
590
de dos cosas, con razón.
En casa de don Fernando,
la primera, que se casa
don Juan.
SERAFINA
¿Qué don Juan?
LEONARDO
No ha sido
sin causa el dudar el nombre.595
SERAFINA
Decir que se casa, es caso
tan estraño, que no es mucho
dudar que don Juan, Leonardo.
LEONARDO
¿Don Juan, su hijo?
SERAFINA
¿Es posible?
LEONARDO
Debajo de hábitos largos600
suele haber poco juicio.
Qué bien su padre ha empleado
lo que le cuesta el ponerle
a un estado tan alto.
Loquillo, ignorante, en fin, 605
un mozuelo enamorado
que arroja hacienda y honor
y estudio de tantos años,
por lo que mañana creo,
y aun hoy estará olvidado,610
si lo tuviese esta noche,
como en el alma los brazos.
Lo segundo que me admira
no es el ver el padre airado,
porque es grande la ocasión, 615
pero el ver que llegue a tanto,
que después de haber querido
matarle, desesperado,
ha hecho con grande nota,
por las ventanas abajo, 620
echar su ropa y vestidos,
sus libros y cuanto hallaron
ser del pobre caballero.
Parece que te ha pesado.
SERAFINA
¿Pues a quién no ha de pesar, 625
y con más razón que a entrambos,
que nos criamos con él?
LEONARDO
Entra, que quiero que vamos
a hablarle esta tarde juntos,
si vive, porque ha quedado630
de cólera casi muerto.
SERAFINA
Hasta agora fue mi daño
un imposible de amor,
ya es mayor, pues es agravio.
Porque, ¿quién podrá sufrir 635
los celos, desengañado?
Que el amar un imposible,
no ha menester desengaño.
 

(Vanse.)

 
 

(Salen DON JUAN y PEDRO, de soldados, con bandas y plumas.)

 
DON JUAN
Ya vengo como tu quieres,
  -fol. 12-  
PEDRO
Y como el tiempo lo manda,640
esto de plumas y banda,
es hechizo de mujeres.
Mucho se ha de holgar Elena.
DON JUAN
Mi padre quisiera yo.
¡Ay, mi casa!, quién te vio645
de tantas riquezas llena
solamente para mí,
y agora te ve cerrada.
PEDRO
Que la cólera pasada,
todo ha de ser para ti.650
DON JUAN
No me des a conocer,
Pedro, un hombre tan airado
que mató, mal informado,
la desdichada mujer.
PEDRO
¿Mal informado?
DON JUAN
¿Pues no?
655
PEDRO
¡Bien haya, amén, pues lo eres,
quien sabe honrar las mujeres!
DON JUAN
¿Nací de las piedras yo?
PEDRO
¡Oh, sabrosos animales!,
no es hombre el que os tiene en poco.660
DON JUAN
Yo, a lo menos, estoy loco.
PEDRO
No todas nacen iguales,
pero como no sean brujas,
destas que andan a chupar,
que es menester preguntar 665
si son de pierna y de agujas;
y consuélate, don Juan,
de cuanto puedes perder,
que más perdió por mujer
no habiendo más de una5, Adán. 670
¿Qué virtuosas, qué santas
disculpan aquella culpa?
Por Dios, que tiene disculpa
quien se pierde donde hay tantas.
DON JUAN
¡Ea!, acaba de llamar.675
PEDRO
A mí echaranme, señor;
yo tomaría, que olor,
aunque no fuese de azar;
pero temo algún cascote.
DON JUAN
¿Pues para qué me he vestido?680
PEDRO
El cuento viejo ha venido
aquí a pedir de cogote.
Juntáronse los ratones
para librarse del gato,
y después de un largo rato 685
de disputas y opiniones,
dijeron que acertarían
en ponerle un cascabel,
que andando el gato con él,
guardarse mejor podían. 690
Salió un ratón barbicano,
colilargo, hociquirromo6,
y encrespando el grueso lomo,
dijo al senado romano,
después de hablar culto un rato:695
«¿Quién de todos ha de ser
el que se atreva a poner
ese cascabel al gato?»
DON JUAN
Ya entiendo, que haber venido
ha sido, Pedro, invención, 700
y el llamar, la ejecución.
PEDRO
¿No tienes apercebido
el llanto para la mano
cuando te la ha de besar?
DON JUAN
Por eso no ha de quedar, 705
si mi padre es hombre humano.
PEDRO
Di que su esclavo serás.
DON JUAN
Póngame un clavo, una argolla.
PEDRO
Si no tiene hasta7 cebolla
la valona, pondré más.710
DON JUAN
¡Ha de casa!, ¡qué ocasión
hoy en la calle perdimos!
PEDRO
Muy emplumados venimos
para pródigo y lechón.
Tú, ni en vestido ni en cara, 715
tu papel puedes hacer;
que yo bien puedo tener
plaza en cualquiera piara.
 

(Sale DON FERNANDO.)

 
DON FERNANDO
¿Quién es?
  -fol. 13-  
DON JUAN
Un hombre, señor,
que ya no merece nombre 720
de tu hijo, pues es hombre
que no mereció tu amor.
Voy a Flandes a morir
entre fieros enemigos,
pues que no supe entre amigos725
y en tu obediencia vivir;
y aun ojalá que en Triana
me matara una pistola.
DON FERNANDO
No es tu desvergüenza sola
la que hiciste con sotana;730
y que de plumas presumas
con estas puedes volar,
porque ya quedas de suerte
que solo pueden valerte
por la tierra o la mar.735
Vete, y en tu vida creas
que me has de volver a ver.
DON JUAN
¡Oh, qué presto has de saber
la muerte que me deseas!
Pero siquiera, señor, 740
porque me has criado, mira
que no es nobleza la ira
y el perdonar es valor.
Solo te pido la mano
merezca tu bendición.745
DON FERNANDO
Donde no se da perdón,
es la bendición en vano.
DON JUAN
¿Pues es posible, señor,
que me dejas ir así?
DON FERNANDO
¿Y tú, parécete a ti750
que me has dejado mejor?
DON JUAN
No era yo para el estado
que tú me querías dar.
DON FERNANDO
Ni yo para transformar
un sacerdote en soldado, 755
que si de ti no me vengo
es porque aunque no lo fuiste,
basta que serlo quisiste
para el respeto que tengo.
Clérigo te imaginé, 760
y de haberlo imaginado,
ya tienes algo sagrado
con que luego te dejé.
Vete, y no pares aquí,
ni sepan tus desvaríos.765
DON JUAN
Ojos, no parecéis míos,
pues no me vengáis de mí.
PEDRO
Dale cebolla, que ya
parece que se enternece.
DON FERNANDO
¡Qué poco el llanto merece 770
con quien ofendido está!
DON JUAN
En fin, ¿me dejas ansí?
DON FERNANDO
Esto es hecho.
DON JUAN
¡Qué rigor!
PEDRO
Dale cebolla, señor.
DON FERNANDO
Vete, pródigo.
PEDRO
¿Y a mí
775
no me oirás por su cochino
hablando con reverencia?
DON FERNANDO
Más que incitas mi paciencia
para hacer un desatino.
DON JUAN
Cuán de otra suerte aquel padre 780
de familias recibió
su hijo.
DON FERNANDO
Y lo hiciera yo,
mas no es posible que cuadre
aquí la comparación,
que aquel vino arrepentido.785
PEDRO
Sí, mas no le has parecido
en la debida porción.
DON FERNANDO
Tenía parte en su hacienda,
y esa no tiene don Juan.
PEDRO
¿Señor?
DON FERNANDO
Quedo, ganapán.
790
PEDRO
Dale cebolla.
DON FERNANDO
No entienda
que ha de ver más esta casa.
DON JUAN
Fuese.
 

(Vanse.)

 
PEDRO
Nada aprovechó,
mas señas le he visto yo,
y todo en efeto pasa.795
Otros hijos se han casado.
  -fol. 14-  
DON JUAN
Sí, pero la bendición
del padre, aunque haya perdón,
es desgracia haber faltado.
Ello ha de ser con su gusto,800
porque ansí lo manda Dios.
PEDRO
Pues volvámonos los dos,
que yo sé también que es justo.
DON JUAN
¿Y Elena?
PEDRO
En Triana está,
labrando una verde manga, 805
para el venturoso día
que casados juguéis cañas.
DON JUAN
Camina, Pedro, a la puente,
y pasemos a Triana,
que grandes resoluciones810
no quieren grandes tardanzas.
PEDRO
¿En fin, te casas?
DON JUAN
¿Qué quieres?,
tengo la palabra dada.
PEDRO
Otros tienen dadas obras,
y no cumplen las palabras.815
DON JUAN
Qué villano estuvo, ¡ay, cielo!
PEDRO
Antes no, pues que le dabas
cebolla y nunca la quiso.
DON JUAN
Camina, Pedro, a Triana.
 

(Vanse.)

 
 

(Salen ELENA y INÉS, criada.)

 
ELENA
Las sombras de mi temor820
no me dejan alegrarme
con cuanto dices que viste.
INÉS
Propia condición de amantes,
quítase el crédito al bien,
con que dejas de gozarte, 825
mientras le admites dudoso.
ELENA
¿Que viste Inés esta tarde,
para tanta dicha mía,
a don Juan mudado el traje?
INÉS
Digo que le vi con plumas, 830
mira si puede mudarse
en más diferente forma
quien era ayer estudiante.
ELENA
¡Ay, Dios!, si ya mi fortuna
se mostrase favorable 835
a mis deseos, mas temo
que al mejor tiempo me falte,
porque como no son justos,
no dejan asegurarme
en esperanzas que duren, 840
sino en penas que me maten.
¿Quién ha de pedir al cielo
que deje, para casarse,
un hombre tan alto estado,
tanta renta, honor tan grande? 845
¡Oh, amor!, que solo reparas
en tu gusto, porque haces
cosas injustas, dirás
que fue disculpa bastante
el haber nacido ciego.850
 

(Salen DON JUAN y PEDRO.)

 
INÉS
¿Llamaron?
DON JUAN
Entra y no llames.
PEDRO
¿Tomas ya la posesión?
DON JUAN
Vengo, mi señora, a darte
satisfación de la fe
con que supiste obligarme.855
Veisme aquí, si por ventura
asegurar deseaste
la esperanza de ser tuyo,
para que ya no se alaben
cuantos hicieron finezas, 860
que fueron con esta iguales.
¿Qué importa que desde Abido,
Leandro, el estrecho pase?
¿Qué mal se iguala al enojo
de un noble y airado padre?865
Sacando yo la licencia,
Elena, para casarme,
probando que no tendría
efeto con publicarse,
no faltó quien se lo dijo, 870
aquí no es justo casarte.
-fol. 15-
Con pintar tigres, leones
y otras fieras semejantes,
sacó la espada, no pudo
por los presentes matarme. 875
Y porque llevaba yo
dos ángeles que me guarden,
cerró las puertas, en fin,
y mandó que me arrojasen
por las ventanas mi ropa. 880
Yo, pretendiendo probarle,
tomé el traje en que me ves,
y para partirme a Flandes
le pedí la bendición;
mas fue tan inexorable,885
que no la pude alcanzar;
mas déjame que le alabe
de una cosa que en sus iras
me ha parecido notable.
No me ha echado maldiciones, 890
como muchos padres hacen
neciamente, porque a muchos
quiere Dios que los alcancen.
Esto me ha dado consuelo
y esperanza de gozarte895
en paz dulce, prenda mía,
que algún día haremos paces.
Es justo acuerdo y es fuerza
por algún tiempo ausentarme
de Sevilla y dar lugar 900
a que este suceso pase.
Porque el mayor dura un mes,
al fin del cual a casarme
volveré a Sevilla alegre;
tú, en tanto, mira que pagues 905
esta fe, este amor; no puedo
pasar mi bien adelante.
PEDRO
¿Andamos con la cebolla
tan tiernos que, en todas partes,
lloramos sin ocasión?910
ELENA
Pensé, don Juan, alegrarme
con verte, y estoy más triste
habiéndote visto que antes.
Todo el discurso fue alegre
hasta llegar a ausentarte.915
Porque, ¿dónde habrá paciencia
que para tu ausencia baste,
siendo perderte de vista,
no presumiendo que engañes
una mujer que te adora?, 920
Porque para no casarte
no era menester dejar
la riqueza de tu padre,
la dignidad de tu oficio,
dando lugar a que hable 925
toda esta ciudad de ti;
pero si es fuerza dejarme,
dime donde vas, mi bien.
DON JUAN
El amor, Elena, es grande
que mi padre me ha tenido, 930
y aunque éste puede templarse
con el agravio, es muy cierto
que en mi ausencia ha de obligarle
a notable sentimiento
con que piadoso me llame. 935
Iré a la corte, y allí
escribiré por instantes
al mayor amigo suyo,
para que el perdón me alcance.
Vuelvo a firmar la palabra 940
de ser tuyo y, porque es tarde
para pasar atrevido
con las postas por su calle,
solo te pido...
ELENA
Detente,
mi señor, que es agraviarme945
pedirme fe, ni memoria,
porque primero que falte
a tantas obligaciones,
se verán las altas naves
deste río en las estrellas. 950
Y que las estrellas bajen
a ser de sus aguas peces
y, rompidos los cristales,
del cielo caerán sus polos,
-fol. 16-
dividido el sol en partes.955
¿Qué mujer debe en el mundo
amar tanto, aunque llegase
a perder por ti mil vidas?
PEDRO
En fin, Inés, hoy se parten
soldados los que ayer fueron 960
pacíficos estudiantes.
Así va el mundo.
INÉS
¿A qué mano
picaron?, ¿pensarás darte
en aquel Madrid con plumas?
PEDRO
¿Con plumas?, ¡qué disparate!965
Mal conoces sopalandas.
Gorrón, echaba yo lances
famosos, que donde quiera
se cuelan los deste traje.
A dos veces de ver plumas, 970
lo que no pasa se sabe;
échanse mucho de ver,
mas ya mi amo se parte,
has de tener fe en ausencia.
INÉS
Antes, Pedro, que me falte, 975
estará el sol donde suele,
porque, ¿quién podrá quitarle
de donde le puso Dios?
PEDRO
Estas sí que son verdades.
DON JUAN
Mi bien, yo me voy, adiós, 980
que partirme apriesa nace
de que este tiempo que pierdo
para la vuelta se alargue.
ELENA
El cielo vaya contigo,
Pedro, mira qué regales985
a don Juan.
PEDRO
Sin ti, señora,
no habrá regalo que baste.
¿Qué mandas para Madrid?
ELENA
Que acuerdes, si me olvidare,
a don Juan.
PEDRO
No me lo digas,
990
ni tanta firmeza agravies.
ELENA
Abrázame, Pedro.
PEDRO
Tente.
que harás que don Juan me abrase,
para quitarme el abrazo.
ELENA
Celosa quedo y cobarde.995
PEDRO
¿De qué?
ELENA
De ver que se pone
el sol que en mis ojos sale.
¿Que un Madrid y aquellos años,
qué lealtad quieres que guarden?

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