 Acto I
|
|
Salen el
REY,
OTAVIO y
LEONARDO.
|
REY | Hoy partirás de Mecina | | con esta armada, Leonardo. | |
|
|
LEONARDO | Sola tu licencia aguardo. | |
|
|
REY | A la conquista camina | | del libre y rebelde Sardo, | 5 | que mi palabra te doy | | de premiarte como es justo. | |
|
|
LEONARDO | Premiado, señor, estoy, | | pues de honrarme tienes gusto, | | donde el más humilde soy; | 10 | tanto que a Sicilia espanta | | ver que tu amor me adelanta | | a tantos nobles, a quien | | generosa envidia den | | |
-fol. 214r-
| tanto honor y merced tanta, | 15 | que no habiendo preferido | | los servicios que ellos tienen, | | hazaña de amor ha sido. | |
|
|
REY | Si ellos a servirme vienen, | | tú me has, Leonardo, servido. | 20 | Que si del antecesor | | heredan los sucesores | | los servicios y el valor, | | la virtud de tus mayores | | me ha obligado a hacerte honor. | 25 | Lleva mi bastón real, | | con nombre de General, | | tan bien empleado en ti, | | que pues hoy te igualo a mí, | | ninguno ha sido tu igual. | 30 |
|
|
LEONARDO | Mil veces pongo la boca | | en el suelo, que esas plantas | | tocan. |
|
|
|
LEONARDO | Si a ti mismo me levantas, | | tu mismo ser me provoca. | 35 | Seré en la conquista griego, | | seré en Troya Agamenón. | |
|
|
REY | Que mires mi honor te ruego. | |
|
|
OTAVIO | La venta desta ocasión | | mira mi gloria y sosiego. | 40 | Es Leonardo a quien ha dado | | el Rey su bastón real, | | sin saberlo mi cuñado, | | que amor, con secreto igual, | | con su hermana me ha casado. | 45 |
(En tanto, habla el
REY y
LEONARDO, en secreto.)
| Mas, como por tantos años | | ha durado nuestro amor, | | y el tiempo es descubridor | | de los mayores engaños, | | y más en cosas de honor, | 50 | anda Leonardo advertido, | | quiero decir sospechoso, | | de que está de mí ofendido, | | estorbando, receloso, | | el bien que tengo adquirido. | 55 | Fue mi error, también, traer | | dos hijos, que deste amor | | tuve a su casa, que ayer | | los miró con tal rigor | | que sus celos dio a entender. | 60 | Díjole su hermana que eran | | expósitos, mas tenían | | tales señas que pudieran | | descubrir lo que encubrían | | a cuantos su rostro vieran. | 65 | Ello fue notable error, | | pero pintan ciego a amor. | | Mas ya el Rey lo ha remediado | | con haberle levantado | | a tantos grados de honor. | 70 | Partirase a la conquista | | de Cerdeña, revelada, | | y perdiéndonos de vista, | | no habrá temor, no habrá espada | | que nuestra gloria resista. | 75 | Gozaré en paz de mi esposa | | y de mis hijos queridos, | | hasta la sazón dichosa, | | que truequen los ofendidos | | la guerra en paz amorosa. | 80 | Que los bandos sicilianos, | | que nuestros padres y hermanos | | han tenido, causa ha sido | | de no habérsela pedido | | y dádole en paz las manos. | 85 |
|
|
REY | No tengo más que advertir | | que, a quien tan bien sabe hacer, | | cánsale el largo decir. | |
|
|
LEONARDO | Es, del buen obedecer, | | mucho obrar y poco oír. | 90 | Desde aquí, con tu licencia, | | me voy, señor, a embarcar. | |
|
|
REY | Cuidado me da tu ausencia. | |
|
|
-fol. 214v-
|
LEONARDO | Tú verás, en tierra y mar, | | mi amor y mi diligencia. | 95 |
|
|
|
(Toquen cajas y vase
LEONARDO.)
|
OTAVIO | Pensé, del notable amor | | que hoy a Leonardo has mostrado, | | que hubieras acompañado | | su persona al mar, señor, | | y hasta dejarle embarcado. | 100 | Nuevo a tu corte parece, | | puesto que mucho merece, | | Leonardo, el ver de qué modo, | | a vista del Reino todo, | | en el tu amor resplandece. | 105 |
|
|
REY | ¡Ay, Conde! no te espantes, | | que todas estas cosas, por momentos | | suceden entre amantes. | | Amando están en paz los elementos, | | y aquel su peso grave | 110 | sostiene amor para que no se acabe. | | La celeste armonía, | | con amor se conserva y corresponde, | | el sol engendra y cría, | | la tierra el grano, el mar la perla esconde, | 115 | ama la piedra al centro, | | que no sé qué de amor se tiene dentro. | | Amor halló las artes, | | amor es la mayor filosofía, | | es Dios que en todas partes | 120 | tiene su altar, su cetro y monarquía. | | Las industrias nacieron | | de amor, que antes de amor nunca se vieron. | | Industria, Conde, ha sido, | | y nacida de amor haberle dado, | 125 | sin haber preferido | | serviciosa Leonardo el cargo honrado | | con que mi armada lleva, | | y ya para embarcarse toca a leva. | | Amo, y amor me enseña | 130 | a quitar los estorbos del deseo. | |
|
|
OTAVIO | No es la fuerza pequeña, | | pues que te pone en el rigor que veo, | | mas, ¿es posible que ama | | dama Leonardo de tan alta fama? | 135 | ¿Puedo saber el nombre, | | ya que tu pensamiento me declaras? | |
|
|
REY | Puedes, porque te asombre | | |
-fol. 215r-
| la gentileza de sus partes raras, | | mas no es su dama, Otavio, | 140 | que, a ser su dama, no se hiciera agravio. | |
|
|
OTAVIO | Mísero yo, ¿qué escucho? | | cosa que amase el Rey mi dulce esposa. | |
|
|
REY | Conde, si obliga mucho | | la fe jurada y la lealtad forzosa, | 145 | tenme secreto y mira | | que has de ayudar tu Rey. |
|
|
|
REY | Amo a Teodora, hermana | | de Leonardo, ausentele de la corte | | para dejar más llana | 150 | la puerta de su casa a cuanto importe. | | A mi amoroso intento, | | Otavio, ayuda tú mi pensamiento. | | Entra en su casa, Otavio. | | Conde, dile mi amor, di que no tema | 155 | de mi grandeza agravio, | | rinde a sus pies la majestad suprema, | | ofrece montes de oro, | | di que las puertas de su casa adoro. | | Mas, ¿qué te persuado?, | 160 | eres mancebo y querrás bien, pues quieres | | de tu mismo cuidado, | | cuando a tu dama, Otavio, le refieres, | | saca el cuidado mío | | y mira que mi honor de ti confío. | 165 |
|
|
OTAVIO | ¿Dónde a Teodora viste? | | ¿O qué ocasión para quererla tanto | | como dices tuviste? | |
|
|
REY | Que me preguntes la ocasión me espanto, | | amor es rayo y pasa, | 170 | desde la vista el corazón abrasa. | |
|
|
OTAVIO | A fe que ella sería | | quien te diese la causa. | |
|
|
REY | No lo creas, | yo vi a Teodora el día, | | mas no preguntes, ni molesto seas, | 175 | vamos donde Teodora. | | Sepa, Otavio, de ti, que el Rey la adora. | | Que sirvas, solo quiero, | | de sumiller de la cortina roja | | |
-fol. 215v-
| a mi temor primero, | 180 | del velo vergonzoso me despoja, | | que descubierto luego, | | también le sabré yo decir mi fuego. | |
|
|
OTAVIO | ¿A quién ha sucedido | | desdicha semejante? |
|
|
REY | Aquí me aguarda, | 185 | y mudaré vestido. | |
|
|
OTAVIO | Qué miedo, qué vergüenza me acobarda, | | de decirle que es mía | | la hermosa prenda que gozar confía. | | Pero, ¿quién ha quitado, | 190 | por estorbo, a su hermano de su gusto?, | | si le digo el cuidado | | con que su pretensión me da disgusto, | | ¿quién duda que me envíe | | adonde para siempre me desvíe? | 195 | Pues sufrille que intente | | una violencia es daño irreparable; | | que Teodora se ausente | | o que se esconda es medio saludable, | | pero salir no puedo, | 200 | todo es confusa noche y todo es miedo. | | El Rey se habrá mudado, | | pluguiera a Dios, de pensamiento fuera, | | quiero entrar sosegado, | | pero cuando el dolor el alma altera, | 205 | quién hallará sosiego, | | que della por los ojos sale el fuego. | | Ánimo, pecho mío, | | hasta ver el suceso no perdamos | | el generoso brío | 210 | que de nuestros pasados heredamos. | | Mas, ojalá los cielos | | me mataran de amor y no de celos. | |
|
|
|
(Vanse y sale
TEODORA, dama,
ROSELA, criada,
FABIO, labrador con dos niños.)
|
TEODORA | Pues el hábito han mudado | | mis ojos, también es justo | 215 | que mudes tú por mi gusto, | | Fabio, el hábito heredado. | | Pues no se han de hacer sin ti, | | ni has de volver al aldea, | | bien es que el hábito sea | 220 | como de quien vive aquí. | | Ya se fue Fabio, mi hermano, | | |
-fol. 216r-
| de la manera que ves. | | El Conde gusta que estés | | en hábito cortesano, | 225 | porque para acompañar | | mis hijos, no es bien que sea | | como de monte y aldea. | |
|
|
FABIO | Los dos lo podéis mandar | | más dificultosamente. | 230 | A obedeceros me atrevo, | | tanto por el traje nuevo, | | como por la nueva gente. | | Yo no estoy dohecho a las galas | | de corte, ni a su estrecheza, | 235 | la propria naturaleza | | las juzga y tiene por malas. | | Si ha de bajar el sustento | | por la boca a la garganta, | | la dificultad es tanta, | 240 | que antes le causa tormento, | | porque con cuello apretado | | de lechuguilla o jubón, | | baja con mala sazón | | al estómago el bocado. | 245 | Y aun se lo estorba en el pecho | | la pretina, que prosiga | | la entrada de la barriga, | | porque le entre en mal provecho. | | Hizo la naturaleza | 250 | pies y manos con primor, | | para espeler el humor, | | y aun por la misma cabeza. | | Y apretando el cortesano, | | como en sus galas se vee | 255 | con zapato estrecho el pie | | y con el guante en la mano, | | todo en el cuerpo se encierra, | | o bien haya el labrador | | que de la tierra el sudor | 260 | le vuelve a la misma tierra. | | El jubón desabrochado | | deja pasar el sustento, | | el ancho cinto a contento, | | a la barriga el bocado. | 265 | La mano suelta sin freno | | el pie en abarca o en zapato, | | tan ancho que puede un pato | | criar en cualquiera seno. | | No le calientan colchones | 270 | la sangre, ni la comida | | varia le acaba la vida | | con tantas indigestiones. | | ¿Cuándo se ha visto villano | | que muera de apoplejía, | 275 | ni por la empanada fría, | | ni cantimplora en verano? | | ¡Ay dulces sombras adonde | | es el pan seco maná!, | | donde más gustos me da, | 280 | que tiene en su mesa el Conde. | | Pues en llegando a dormir, | | sin cuidado y pretensión, | | sin envidia y ambición, | | sin rogar y sin servir, | 285 | qué cama de seda y oro | | tiene el Rey más regalada | |
|
|
|
FABIO | Esta quiero y esta adoro, | | pues en llegando a tratar | 290 | con aquesta buena gente, | | allí es ello que serpiente | | como la que oí contar, | | que era de siete cabezas, | | les hará comparación. | 295 | Sierpes de soberbia son, | | vestidas de vanas piezas. | | Ya pasa el otro arrogante, | | ya el otro avaro y crüel, | | ya el otro humano Luzbel, | 300 | en la ambición semejante. | | Ya veréis uno preciado | | de divino entendimiento, | | fondo en raso de jumento, | | |
-fol. 216v-
| y por de fuera brocado. | 305 | Ya veréis un sacristán | | metido a ser Cicerón, | | y otro en calzas y jubón, | | a Rodamonte y Roldán. | | Todos caminan, en fin, | 310 | a opiniones singulares, | | pues en llegando a pesares, | | no ha dado tantos Pasquín. | | Ahora bien, mucho he de hacer | | en mudar naturaleza. | 315 | Quien vida tan nueva empieza, | | de nuevo vuelve a nacer. | | Mas, ¿de que podré servir | | en tu casa, tosco y rudo, | | ignorante, ciego y mudo? | 320 |
|
|
TEODORA | De callar, Fabio, y de oír. | |
|
|
FABIO | Echarme quiero a tus pies, | | por la cosa más bien dicha | | que está escrita, que desdicha | | de los cortesanos es | 325 | no guardar esa sentencia | | del oír y del callar. | | Ahora bien, quiero mudar | | el traje y tener paciencia. | | Voy a ponerme galán, | 330 | al vaso destos divinos, | | con calzas de desatinos | | y capa de charlatán. | | Hareme luego hablador, | | mentiroso y lisonjero, | 335 | con humos de caballero | | y desprecio de señor. | | Cercenaré cortesías | | y seré muy miserable, | | y hablaré mal cuando hable, | 340 | hasta de las cosas mías. | |
|
|
|
| (Vase.) |
TEODORA | ¿Qué te parece, Rosela, | | del humor del labrador? | |
|
|
ROSELA | Que será el aya mejor | | y la más discreta escuela | 345 | que a tus hijos puedas dar. | |
|
|
TEODORA | Si costumbres es saber, | | o tienen más que aprender, | | que este les pueda enseñar. | | ¿Hoy qué hicistes Ludovico? | 350 |
|
|
LUDOVICO | Señora, un rato jugué | | las armas. |
|
|
|
LUDOVICO | Más a las armas me aplico. | |
|
|
|
|
|
LIDORO | Tengo lo que vós queréis, | | que es el vivir recogido. | |
|
|
|
(Sale un
ESCUDERO.)
|
ESCUDERO | Aquí ha llegado Ricardo | | de parte del Rey a hablarte. | |
|
|
TEODORA | Y bastaba de su parte. | 360 |
|
|
|
TEODORA | Que le aguardo. | | Lleva Rosela de aquí | | estos muchachos. |
|
|
|
TEODORA | Ricardo, confusa estoy, | | pero trazáralo ansí, | 365 | para hablarme en su locura, | | porque ignorante, que a Otavio | | adoro, intenta su agravio. | |
|
|
|
(Sale
RICARDO.)
|
RICARDO | Pienso que estarás segura | | de mi embajada. |
|
|
|
RICARDO | Pensarás que a hablarte vengo | | en los intentos que tengo, | | después que tan suyo soy. | |
|
|
|
RICARDO | Haces bien, | 375 | el Rey está aquí y el Conde | | Otavio. |
|
|
|
|
TEODORA | Otavio también. | | Como se partió mi hermano, | | |
-fol. 217r-
| quiere el Rey hacerme honor. | 380 |
|
|
|
(Salen el
REY y
OTAVIO.)
|
OTAVIO | Aquí está el Rey, mi señor, | | bien dijera: mi tirano. | |
|
|
TEODORA | ¿Que tristeza Conde es esa? | |
|
|
|
TEODORA | Vuestra alteza viene a ver | 385 | su esclava. Mucho me pesa | | de no estar muy prevenida. | |
|
|
REY | Alzaos del suelo, Teodora. | |
|
|
|
REY | Alzaos, señora, | | bien está si sois servida. | 390 |
|
|
TEODORA | No digo que os asentéis, | | que el Rey, donde quiera, es dueño. | |
|
|
OTAVIO | Cielos parece que sueño, | | el daño en que me ponéis. | |
|
|
REY | Vós os sentad junto a mí. | 395 |
|
|
|
|
|
REY | ¿Si es mi gusto, es justo? | |
|
|
|
REY | Qué dulce sí. | | ¡Ay, si a mi amor lo dijeras! | |
|
|
RICARDO | ¿A qué viene el Rey, Otavio? | 400 |
|
|
OTAVIO | No lo sé, si tú eres sabio, | | con poca paciencia esperas. | |
|
|
REY | Teodora, tu hermano es ido | | a conquistar a Cerdeña, | | enviele porque tengo | 405 | de su virtud esperiencia, | | acordeme que mi padre, | | para la paz y la guerra | | se valió siempre del suyo. | |
|
|
TEODORA | Leonardo, señor, hereda | 410 | los deseos de servirte, | | que es la más perfeta herencia | | en hijos de nobles padres, | | a Reyes que tan bien premian. | |
|
|
REY | A la partida me dijo | 415 | que, por ser tu madre muerta, | | sola te dejaba, y yo | | conocí luego las señas, | | vi que me obligaba a ser | | tu amparo y quiero que sepas | 420 | que en mí te queda tu hermano, | | que mal un amante acierta | | a decir su pretensión, | | que turbado amor comienza. | | En esto veo que es vicio, | 425 | amor, tu fin cuando llega | | a deleite, pues en fin | | se ha de perder la vergüenza. | |
|
|
TEODORA | Señor, para que mi hermano, | | como es razón, te sirviera, | 430 | bastaba la obligación | | de nuestra naturaleza, | | sin que le añadieras tantas | | con venir desta manera, | | humillando a estas paredes | 435 | los pasos de tu grandeza. | | Beso los pies en su nombre | | y, pues tu amparo me queda, | | conviértase en alegría | | la tristeza de su ausencia. | 440 |
|
|
REY | Levántate a hablar al Conde, | | que, de ciertas cosas nuevas | | que quiero tratar contigo, | | tiene cartas de creencia. | |
|
|
|
(Levántese
TEODORA.)
|
TEODORA | Pues con tu licencia voy. | 445 |
|
|
REY | Oye bien lo que te ruega | | Ricardo. |
|
|
|
REY | Escucha, | | mientras que los dos conciertan | | cierta cosa de mi gusto. | |
|
|
|
(Hablan en secreto el
REY, y
RICARDO.)
|
RICARDO | Si es tuyo, para bien sea. | 450 |
|
|
TEODORA | El Rey manda que te hable, | | Conde, que pienso que piensa | | casarme, porque mi hermano | | |
-fol. 217v-
| premio desde luego tenga. | | Si es contigo, dime aprisa | 455 | como fue cosa tan nueva, | | si se lo dijiste tú | | o si el nuestro amor sospecha. | | De aquí se fueron tus hijos. | | ¡Oh!, quiera Dios que ya puedan | 460 | llamarte en público padre. | | Mucho tardas, mucho esperas, | | no es posible que el silencio | | me prometa cosa buena, | | que callar tanto quien ama | 465 | es señal de malas nuevas. | | ¿De qué te has descolorido? | | ¿Qué me miras? ¿Cómo tiemblas? | | Mira que lo advierte el Rey, | | mueve los labios si quiera, | 470 | haz que hablas y no hables, | | señor mío, hasta que puedas, | | que si vee que yo te hablo | | aumentará su sospecha. | |
|
|
|
TEODORA | ¿No prosigues? | | ¿Con mi nombre te contentas? | |
|
|
|
|
OTAVIO | Pues ay, | | dice que hay terribles penas, | | de suerte que en ¡ay, Teodora!, | 480 | he dicho cuanto me ruegas, | | pues hay penas, y tu nombre | | es que eres la causa dellas. | |
|
|
TEODORA | Es que Ricardo me pide | | al Rey, y que el Rey concierta | 485 | que nos conciertes y cases. | |
|
|
OTAVIO | De que Ricardo te quiera, | | de que te pida Ricardo, | | nunca, mi bien, tuve pena, | | mas de que te quiera el Rey, | 490 | es muy forzoso tenella. | |
|
|
|
|
|
OTAVIO | Que le quieras | | y que te lo ruegue yo, | | que esto no sé como sea. | 495 |
|
|
|
OTAVIO | No, que en fortuna deshecha, | | primero matan los rayos | | que sepa un hombre que truena. | |
|
|
|
|
|
|
TEODORA | Algún medio has de elegir, | | que a los estremos es fuerza | | el caminar por un medio. | |
|
|
|
TEODORA | Quieres que llame a mi hermano | | y que desto le dé cuenta. | |
|
|
OTAVIO | Cuando violencia te hiciere, | | es la mejor resistencia, | | mas, qué le diré de ti, | 510 | que como sabes espera, | | y cuando espera el poder | | quiere muy breve la vuelta. | |
|
|
TEODORA | Dile que estamos casados. | |
|
|
OTAVIO | Al principio, bueno fuera. | 515 |
|
|
TEODORA | ¿Por qué no se lo dijiste? | |
|
|
OTAVIO | Porque si tu hermano ausenta | | para que nadie le estorbe | | la conquista de tus puertas, | | yo que estoy en las del alma, | 520 | si por mi causa no entra, | | ¿qué seguridad tendré? | |
|
|
TEODORA | Pues este el remedio sea: | | que yo le diga que estoy | | casada, estraña quimera, | 525 | con Ricardo, que él dirá, | | como tanto lo desea, | | que es verdad, y mientras pasan | | las forzosas diligencias, | | vendrá mi hermano, y entonces, | 530 | o me llevará a otra tierra, | | o dirá al Rey la verdad, | | que entonces no habrá violencia, | | porque mi honor si la hubiere | | ha de correr por su cuenta. | 535 |
|
|
OTAVIO | Despacha luego un crïado, | | |
-fol. 218r-
| y el viento le favorezca | | para que diga a tu hermano | | en el peligro que quedas. | |
|
|
TEODORA | Dile al Rey que quiero hablarle, | 540 | pero mejor es que sea | | en presencia de Ricardo. | |
|
|
OTAVIO | Bien dices, ánimo y llega. | |
|
|
TEODORA | Señor, al Conde, atentamente he oído | | tu voluntad resuelta. |
|
|
|
TEODORA | Así conviene hablar, si eres servido, | | el Conde sabe tu amoroso efeto, | | Ricardo ha de saberle que le importa, | | por ser destos agravios el sujeto. | |
|
|
REY | Espera un poco, y el hablar reporta. | 550 |
|
|
TEODORA | No puede ser, porque es señor Ricardo | | mi esposo, en fin, y su opinión me exhorta, | | él me ha solicitado, y de Leonardo | | tengo yo el sí, que sola tu licencia, | | para la ejecución debida aguardo. | 555 |
|
|
|
RICARDO | La diligencia | | de mi amor te confieso, aunque ignoraba, | | por ver a tanto amor tal resistencia | | que Teodora me amaba y estimaba | | para su esposo, y pues a lo forzoso | 560 | confiesa aquello que encubierto estaba, | | digo que soy mil veces venturoso, | | y que te pido que padrino seas | | de nuestras bodas, aunque estés celoso. | |
|
|
|
|
|
OTAVIO | Que lo creas, | 565 | y que mudes de intento, y que los cases, | | que entonces amas cuando bien deseas. | |
|
|
REY | Querría que con ella concertases, | | ya que se ha de casar. |
|
|
OTAVIO | No lo prosigas, | | ni a tal bajeza el pensamiento pases. | 570 |
|
|
REY | Pues esto quiero, Conde, que le digas. | |
|
|
OTAVIO | Yo lo diré, mas déjame con ella. | |
|
|
REY | Si lo alcanzas, Otavio, un Rey obligas. | |
|
|
OTAVIO | Lleva a Ricardo allá, que lejos della | | no te dará los celos, que es forzoso | 575 | que tengas dél y de Teodora bella. | |
|
|
|
RICARDO | ¿Estás quejoso | | deste mi amor?, que si lo estás no quiero | | ser de Teodora, aunque ella quiere esposo. | |
|
|
-fol. 218v-
|
REY | Yo gusto que en tan noble caballero | 580 | se emplee dama de valor tan grave. | | Ricardo, honrarte quiero. |
|
|
RICARDO | Así lo espero, | | pues tu grandeza mis servicios sabe. | |
|
|
|
(Vanse los dos.)
|
|
|
OTAVIO | Por haber tratado | 585 | engaño al Rey, que engañado | | tiene al castigo derecho, | | ¿qué haremos? |
|
|
TEODORA | Hacer buen pecho, | | y si fuere necesario | | morir. |
|
|
OTAVIO | Suceso tan vario, | 590 | ¿qué remedio ha de tener?, | | que el amor en el poder | | es el más fuerte contrario. | |
|
|
TEODORA | ¿Ha de ser este Tarquino? | |
|
|
|
TEODORA | Pues ser Lucrecia, | 595 | que una firmeza desprecia | | el más fuerte desatino. | |
|
|
OTAVIO | Cuando a declararse vino, | | ya vino determinado. | | ¿Sabes lo que ha concertado? | 600 |
|
|
|
OTAVIO | Que en siendo casada, | | la fe a Ricardo jurada | | rompas. |
|
|
|
|
TEODORA | Porque no ha de ser | | mi esposo, |
|
|
OTAVIO | Será forzoso | 605 | que a quien ha de ser tu esposo | | eso venga a suceder. | | Si lo soy, bien es temer, | | no de ti, mas de su fuerza. | |
|
|
TEODORA | No hallas miedo que me tuerza, | 610 | ni su poder, ni su furia, | | que nunca el amor injuria | | si la causa no le esfuerza. | |
|
|
OTAVIO | A decírtelo quedé, | | por eso advertida vive. | 615 |
|
|
TEODORA | En el agua, Otavio, escribe | | todo lo que no es tu fe. | |
|
|
|
TEODORA | Que me case, pues es gala | | que me entregue a quien me iguala | 620 | y luego hablaré en su pena, | | porque aun antes de ser buena | | no he de prometer ser mala. | | Dile que si me desea | | es cosa muy escusada | 625 | servirme como a casada, | | antes que casada sea, | | que deje que me posea | | a quien me quiere quitar. | |
|
|
OTAVIO | Mi bien, yo le voy a hablar, | 630 | aunque este engaño y estilo | | pienso que es piedra del filo | | del cuchillo de mi muerte, | | que es laberinto de suerte | | que no ha de valernos hilo. | 635 |
|
|
|
(Vase
OTAVIO.)
|
TEODORA | Desdicha estraña amar, pues aunque sea | | la mayor voluntad correspondida | | de la vida, o del tiempo resistida, | | toda la vida, sin cesar pelea. | | Cuando en amar un alto bien se emplea, | 640 | mayor ventura goza aborrecida, | | |
-fol. 219r-
| que no le cansa el mal, ni el bien la olvida, | | a quien jamas gozó lo que desea. | | Amé, pagome amor, fui prenda cara | | del alma de mi dueño, mejor fuera | 645 | para perder el bien que no le hallara, | | que a no le tener yo, no le perdiera, | | y solo el esperalle me bastara, | | que más se goza el bien cuando se espera. | |
|
|
|
(Sale
RICARDO.)
|
RICARDO | A darte mil gracias vengo, | 650 | luego que el Rey me dejó, | | de que te merezca yo, | | pues ya tan cerca te tengo. | | ¿Es posible que llegada | | la ocasión de amor, forzosa | 655 | te confesaste mi esposa, | | y de mi amor obligada? | | ¿Es posible que dijiste | | al Rey que estamos casados, | | y que entre tantos llamados | 660 | al más humilde escogiste? | | Hablen mis cinco sentidos | | en tu alabanza, Teodora, | | digan que el alma te adora | | los ojos y los oídos. | 665 | También lo digan las manos, | | tocándote, pues ya puedo, | | que a donde amor quita el miedo, | | ya son los respetos vanos. | | ¿Puedo besarte las tuyas? | 670 | ¿Puedo abrazarte? |
|
|
|
RICARDO | ¿Pues qué es esto, esposa mía? | | Pensó el alma que eran suyas. | | Perdona, que a ti lo oí, | | tuyo fue el atrevimiento, | 675 | y mío el consentimiento | | de tu regalado sí. | | O soy tuyo, o no lo soy. | | ¿Por qué hablas deste modo? | |
|
|
TEODORA | Porque fue violencia todo | 680 | y libre del Rey estoy. | | No entendiste que lo hice | | para defender mi honor, | | pues del Rey al loco amor | | con tu opinión satisfice. | 685 | Ay Ricardo, está contento | | de que como noble hiciste, | | pues que mi honor defendiste | | a voz de tu casamiento. | | Ponme en tanta obligación, | 690 | así te dé Dios ventura, | | viva a tu sombra segura | | la fama de mi opinión. | | Mira que eres caballero, | | cuya profesión mayor | 695 | es defender nuestro honor | | como de tu amor lo espero. | | En esto le mostrarás, | | finge, di al Rey que soy tuya, | | aunque ni tuya, ni suya | 700 | me verá el mundo jamás, | | basta declararme ansí | | y que cuando ser pudiera, | | mas que del Rey, tuya fuera, | | y no sepas más de mí. | 705 |
|
|
|
| (Vase.) |
RICARDO | Menos quisiera saber. | | Fuese, cayó por el suelo | | el edificio que al cielo | | soberbio quiso oponer. | | |
-fol. 219v-
| Qué poco duró mi engaño, | 710 | mas bien fue que fuese poco, | | porque no me vuelva loco | | la pena del desengaño. | | Altamente me burló, | | ingenio en fin de mujer, | 715 | pero en lo que da a entender | | el dueño conozco yo. | | Sin duda que el Conde y ella | | esta disculpa trazaron, | | con que del Rey se libraron, | 720 | que es fuerte, y adora en ella. | | Por capa me ha echado al toro, | | con que de la muerte escapa, | | basta que serví de capa, | | confiada en que la adoro. | 725 | Pues no gozará sus brazos, | | y impórtame a toda ley, | | porque siendo el toro un Rey | | hará la capa pedazos. | | Arrójame libremente, | 730 | y el cuerpo que adora esconde, | | bueno es que se escape el Conde, | | y que yo muera inocente. | | Oh, qué engaño se me ofrece | | para prueba deste engaño, | 735 | que un daño con otro daño | | la satisfación merece. | | El hombre que viene aquí | | es desta casa criado, | | quien ama, desengañado, | 740 | bien es que proceda ansí. | |
|
|
|
(Sale
FABIO, villano, ya vestido de escudero
gracioso.)
|
FABIO | A penas creo que soy yo aquel mismo | | que en traje tan diverso del que traigo, | | llevé mis vacas por las verdes selvas, | | y mis ovejas por los altos montes, | 745 | adonde está mi sayo descansado, | | que a mi medida la inocencia hizo, | | adonde mis abarcas enseñadas | | tan lejos de azulejos y de alfombras, | | calzas me han dicho que se llaman estas, | 750 | estraña, y prodigiosa arquitectura, | | aun en estos se vee que son enredos, | | cuantos fabrican los que aquestas traen, | | o hele allí de los que al Rey trajeron, | | el no menos gallardo cortesano, | 755 | pardiez a penas comencé a ponerme | | estas que llaman calzas, cuando escucho | | que viene el Rey y, de temor, corriendo | | con ellas en las piernas, como grillos, | | me escondí en un pajar. Si este me ha visto, | 760 | yo me caigo difunto. Ya me mira, | | pienso que quiere hablarme. |
|
|
RICARDO | ¿Sois, a caso, | | |
-fol. 220r-
| gentilhombre, escudero de Teodora? | |
|
|
FABIO | A caso, y bien a caso gentilhombre, | | soy de Teodora un escudero nuevo, | 765 | tan nuevo, que aun lo soy en los vestidos. | |
|
|
RICARDO | La fortuna le ofrece a mi propósito. | | ¿Sabéis a lo que el Rey vino a su casa? | |
|
|
FABIO | No me puse en lugar que lo supiese, | | que soy tan nuevo en cosas del palacio, | 770 | que aún no supe acechar, ni estar atento | | a lo que se trataba, codicioso | | de llevallo por nuevas a otra parte. | |
|
|
RICARDO | Teodora se ha casado con el Conde | | y el Rey vino a tratarlo. |
|
|
FABIO | Bien ha hecho, | 775 | en tanto que su hermano ausente vive, | | que por antiguos bandos de sus casas, | | o viniera su hermano en los conciertos. | | Agora sí descansarán entrambos | | y gozarán sus hijos, que era lástima | 780 | verlos andar a sombras de la noche | | para poderse hablar. |
|
|
|
FABIO | ¿Luego vós no sabéis que los
tenían? | |
|
|
|
FABIO | Que no son hijas, | | sino dos zagalejos como un oro, | 785 | que yo, puesto que en traje de palacio | | soy labrador enjerto en escudero, | | y los crié en la falda de ese monte, | | altivo padre de una pobre aldea, | | que le besa los pies agradecida. | 790 |
|
|
RICARDO | Así tenéis razón que el Rey me dijo | | que eran hijos los dos, y se llamaban... | | Celio pienso que el uno. |
|
|
FABIO | Erráis el nombre, | | Lidoro el uno, el otro Ludovico, | | muchachos que a la fe que en estos montes | 795 | mataron algún oso a pura piedra, | | trájolos a la corte el Conde Otavio, | | y a la fe que su hermano lo sospecha. | | Mas, ya que el Rey los casa no habrá celos. | |
|
|
RICARDO | Oh, cómo han sido en mi favor los cielos, | 800 | sabralo todo el Rey, venid conmigo | | traeréis para la boda ciertas cosas. | |
|
|
FABIO | Perdonadme, señor, si sois servido, | | |
-fol. 220v-
| que no sé andar en calzas atacadas, | | y hasta enseñarme no podré seguiros. | 805 |
|
|
RICARDO | Pues proceded en esto cuerdamente, | | porque se ha de tratar con gran secreto. | |
|
|
|
(Vase
RICARDO.)
|
FABIO | Vós echaréis de ver si soy discreto. | | Pasa el invierno perezoso y frío, | | y el labrador que con el corvo arado | 810 | rompió los verdes céspedes al prado, | | mira la parva en el dorado estío. | | Corta las hondas del salado río | | el diestro navegante, y olvidado | | de las tormentas, y el rigor pasado, | 815 | vuelve a la nave con valiente brío. | | No de otra suerte al Conde Otavio veo, | | la guerra de su historia reducida | | a las paces del yugo de Himeneo. | | Ya no hay memoria que su gusto impida, | 820 | que amor si llega al puerto del deseo, | | de cuanta pena le costó se olvida. | |
|
|
|
(Vase, y salen el
REY y
FULGENCIO, viejo, su Gobernador.)
|
FULGENCIO | Algunos están quejosos | | de que le hayas preferido | | a mil hombres belicosos, | 825 | que dicen que te han servido | | en cargos de Marte honrosos. | | Y que Leonardo es mancebo, | | y en su diciplina nuevo, | | y que eligieras más bien | 830 | algún capitán, a quien | | corona el árbol de Febo. | | Y he sido de parecer | | que has hecho buena elección. | | Roma quiso deponer, | 835 | por mancebo, a Cipión | | y le vio después vencer. | | Sicilia verá que ha sido | | Leonardo bien eregido. | |
|
|
REY | Mucho me pesa de oír | 840 | que no pueda al Rey servir, | | sino quien le haya servido. | | Cuando el Rey, Gobernador, | | conoce el valor de un hombre, | | cual esperiencia mayor, | 845 | luego bien es que le nombre | | para probar su valor. | | Leonardo es valiente y sabio. | |
|
|
|
(Sale
RICARDO.)
|
RICARDO | Yo vengo a mala ocasión, | | que con el padre de Otavio | 850 | habla el Rey. |
|
|
|
REY | Nunca de envidias me agravio. | |
|
|
RICARDO | Hacer quiero algún rüido. | |
|
|
|
RICARDO | Hablarte quiero | | a solas, si eres servido. | 855 |
|
|
|
REY | Ricardo, seas bien venido, | | |
-fol. 221r-
| quiérole lisonjear, | | que le deseo agradar | | para engañarle. |
|
|
RICARDO | ¿Qué aguardo? | 860 | Hablar quiero. |
|
|
REY | Pues Ricardo, | | ¿cuándo te quieres casar? | | ¿Estás muy enamorado? | | ¿Quieres a Teodora mucho? | |
|
|
RICARDO | Antes estoy tan cansado | 865 | que la aborrezco. |
|
|
REY | ¿Qué escucho?, | | ¿cansado, a penas casado? | |
|
|
RICARDO | Señor, no soy yo el marido, | | que, a serlo, no me cansara. | |
|
|
|
RICARDO | La sombra he sido | 870 | con que Teodora repara | | tu amor y mi injusto olvido. | | Aquello que dijo allí | | fue por concierto de Otavio. | |
|
|
REY | ¿Pues Otavio contra mí? | 875 |
|
|
RICARDO | Habla bajo, y como sabio, | | que aún está su padre aquí. | | Ya no es tiempo de cansarte | | con rodeos, él la adora | | y ella pretende engañarte. | 880 |
|
|
REY | Luego, ¿quiérele Teodora? | |
|
|
RICARDO | Claramente quiero hablarte. | | Cuando en palacio vivía, | | este amor se concertó, | | salió, y aquel mismo día, | 885 | por venganza ejecutó | | Otavio su alevosía, | | que sin duda fue venganza | | de su hermano, pues le alcanza | | de los bandos tanta parte. | 890 |
|
|
REY | ¿He de creerte o matarte? | |
|
|
RICARDO | ¿Aún te engaña la esperanza? | | Pues no la tengas, señor, | | que está su amor confirmado | | con altas prendas de amor. | 895 |
|
|
REY | ¿Si al fin de amor ha llegado, | | cual otra prenda mayor? | |
|
|
|
|
|
|
RICARDO | Quedo, no te escandalices. | 900 |
|
|
REY | Que hoy han de dar sin los dos | | a sus años infelices. | | Pues, ¿cómo en esa ficción | | el Conde mi engaño funda | | y su loca pretensión? | 905 | Más estimo la segunda | | que la primera traición. | | Vete y llama al capitán | | de la guarda y diez soldados, | | de los que hoy de guarda están. | 910 |
|
|
RICARDO | Favores mal empleados. | | Todos la culpa te dan. | | A lo menos bien has visto | | mi lealtad. |
|
|
|
|
|
(Vase
RICARDO.)
|
REY | ¿Cómo el enojo resisto? | 915 | No más amor desde hoy, | | de mi esperanza desisto. | | Fulgencio. |
|
|
|
REY | Hame contado | | Ricardo una traición de un hombre injusto, | | con que estoy enojado sumamente. | 920 |
|
|
FULGENCIO | Si puedes castigar, y en el castigo | | poner ejemplo y escarmiento a otros, | | castiga y no te aflijas. |
|
|
REY | Bien has dicho, | | no en balde yo te he puesto en el gobierno | | del reino, por cabeza y presidente, | 925 | mas quiero tu consejo. |
|
|
|
-fol. 221v-
|
REY | ¿Qué merecería un hombre que a un vasallo
| | de los más nobles que en Sicilia tengo | | ofendiera el honor, y de su hermana | | tuviera ya dos hijos de secreto, | 930 | y que queriendo el Rey la mujer misma, | | fingiera por libralla de sus manos | | que estaba desposada con otro hombre, | | aborrecido della con estremo, | | y prometiendo al Rey que el casamiento | 935 | sería puerta de su honor y gusto | | de su vida y salud en grave daño, | | y entre los dos hiciesen este engaño? | |
|
|
FULGENCIO | Por cualquiera delito, siendo cierto, | | es reo de la muerte y, aunque fuera | 940 | mi hijo Otavio, que en estremo adoro, | | lo mismo te dijera que te digo. | |
|
|
REY | Luego, ¿puedo prenderle y castigarle? | |
|
|
FULGENCIO | Préndele y, si le pruebas el delito, | | si no es que con la parte se concierte, | 945 | seguro puedes condenalle a muerte. | |
|
|
REY | Haz una provisión y vuelve luego. | |
|
|
|
|
|
REY | Pues que, con provisión, mando prenderle, | | sin duda que es lo bueno de Sicilia. | 950 |
|
|
|
|
(Vase
FULGENCIO.)
|
REY | Vuelve al instante. Estraño engaño | | a un Rey, ¡a mí!, pues, ¿cómo
así me paga | | Otavio las mercedes recebidas?, | | haber puesto a su padre en el supremo | | lugar de mi justicia, ¡ah, mozo ingrato!, | 955 | ¡cómo castiga el Cielo tu malicia!, | | pues de tu mano hiciste la justicia. | |
|
|
|
(Salen
RICARDO y el
CAPITÁN de la guarda y soldados.)
|
|
CAPITÁN | Ya los soldados están | | puestos a la ejecución. | 960 | ¿Dónde ha de ser la prisión? | |
|
|
REY | Los papeles lo dirán. | | ¡Oh, Ricardo!, quién creyera | | que el Conde, con este engaño, | | burla de mi amor hiciera. | 965 |
|
|
RICARDO | A no ser yo desengaño, | | notable tu daño fuera. | | Ah, señor, ¡cuán pocos son | | los que viven con lealtad! | |
|
|
-fol. 222r-
|
REY | Qué bien paga mi afición | 970 | el Conde. |
|
|
RICARDO | Ya no hay verdad, | | todo es mentira y ficción. | |
|
|
REY | No se habrá visto venganza | | como se ha de ver en él. | |
|
|
RICARDO | Amor te pondrá templanza. | 975 |
|
|
REY | Antes me ha de hacer crüel | | la burla de mi esperanza. | |
|
|
RICARDO | La mayor culpa que tiene | | es el haberte burlado. | | Pienso que a tu honor conviene, | 980 | y a la razón de tu estado, | | vengarte. |
|
|
|
|
(Sale
FULGENCIO con un papel escrito y un paje con pluma, y el
tintero.)
|
FULGENCIO | Aquí está la provisión, | | y el nombre en blanco dejé. | |
|
|
REY | El autor de la traición | 985 | escribe. |
|
|
FULGENCIO | Dime quién fue | | y irán a hacer la prisión. | |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
FULGENCIO | Tan grande agravio | | a su Rey, un caballero. | |
|
|
|
|
REY | ¿De qué te tiembla la mano?, | | tuya la sentencia fue. | 995 |
|
|
FULGENCIO | Es verdad, que no pensé | | que le engendraba villano. | | Cuando la sentencia di, | | lejos de mi sangre estaba, | | porque nunca presumí | 1000 | que con mi sangre engendraba | | lo que te ofendiese a ti, | | mas agora no te espantes | | que tiemblen mis manos frías | | de hacer letras semejantes, | 1005 | porque las entrañas mías | | no son moldes de diamantes. | | Si lo ha hecho, firmaré | | su muerte, que su prisión | | no es mucho, pero tendré | 1010 | por dudosa información | | la que de enemigos fue. | | Pongo a Otavio, aunque crüel, | | pues por más que me refieras | | que ponga el cuchillo en él, | 1015 | pluguiera a Dios que quisieras | | que me pusiera por él. | |
|
|
|
| (Arroja la pluma.) |
REY | ¡Cómo!, ¿delante de mí | | la pluma arrojas así? | |
|
|
FULGENCIO | Perdona la mano airada, | 1020 | que no puedo ver la espada | | con que la muerte le di. | |
|
|
|
(Vase
FULGENCIO.)
|
|
RICARDO | Sí, señor, | | Otavio en lo blanco puso. | |
|
|
REY | Pues prendelde con rigor. | 1025 |
|
|
|
CELIO | Estoy confuso. | | ¿El Conde ha sido traidor? | |
|
|
RICARDO | ¿No lo estás mirando agora? | |
|
|
REY | Teodora, en Otavio, adora. | | Mas, para vengar mi agravio, | 1030 | bastará matar a Otavio, | | que eso es matar a Teodora. | |
|
|
|
(Vanse, y salen el
CONDE OTAVIO,
TEODORA y
RISELA.)
|
OTAVIO | Prevéngase en el jardín, | | si te parece, la cena. | |
|
|
TEODORA | Lo que quisieres, mis ojos, | 1035 | es la ley de mi obediencia. | |
|
|
OTAVIO | Parece que en verdes plantas | | el tierno amor se deleita, | | flores, amantes y campos | | son lienzos de primavera, | 1040 | amor enseñan las vides | | |
-fol. 222v-
| cuando a los olmos se enredan, | | amor enseñan las aguas | | cuando las flores refrescan, | | amor enseñan las aves | 1045 | cuando sus quejas lamentan, | | las zarzas, cuando se abrazan | | y por los árboles trepan, | | el aire con dulces silbos, | | entre las flores se queja, | 1050 | que es el que más se enamora, | | porque todo lo penetra. | | No vengan, Teodora mía, | | mis pajes, ni tus doncellas, | | que amor en las soledades | 1055 | tiene mayores licencias. | | Estoy con gusto de ver | | que ya tu hermano nos deja | | aquestas paredes libres, | | que por muchos años sea. | 1060 | Ve por nuestros hijos luego, | | díselo a Fabio, Rosela, | | que no hay mesa sin los hijos, | | ni bocado que bien sepa. | | Paréceme que te ríes. | 1065 |
|
|
TEODORA | Es, Otavio, que celebra | | el alma tus alegrías, | | de tus contentos, contenta, | | no cabe en el corazón | | la risa de ver que llegas | 1070 | a decir que no hay, sin hijos, | | mi bien, regalada mesa. | | ¿Nunca has visto aquellos quicios | | en que se mueven las puertas? | | Así se mueven las almas | 1075 | de los dos que las engendran. | | Ya no temo tiempo ingrato, | | ya no temo suerte adversa, | | durmiendo está la fortuna, | | húrtale el amor la rueda. | 1080 | Ya no te puedo perder, | | todos mis temores cesan, | | pero escucha, por mi vida, | | Conde, ¿qué voces son estas? | |
|
|
|
(Sale
RICARDO,
CAPITÁN, y soldados.)
|
RICARDO | ¿Tú, las puertas me resistes? | 1085 |
|
|
OTAVIO | Hola, ¿quién abre las puertas? | |
|
|
RICARDO | Yo soy, ¿de qué te alborotas? | | Ten, Conde, la espada queda. | |
|
|
OTAVIO | ¿Tú con gente en esta casa? | |
|
|
CAPITÁN | El Rey manda que te prenda | 1090 | con aquesta provisión. | |
|
|
|
|
|
|
OTAVIO | Letra de mi padre es esta. | |
|
|
TEODORA | Caballeros, ¿por qué prende | 1095 | a Otavio el Rey? |
|
|
CAPITÁN | Cuando llegan | | a tales puntos las cosas, | | que falta razón no creas. | |
|
|
TEODORA | Ricardo, ¿eres tú el autor? | |
|
|
RICARDO | Si te consta tu inocencia | 1100 | y la del Conde, Teodora, | | ¿qué temes?, ¿de qué te quejas? | |
|
|
OTAVIO | Esta espada, Capitán, | | me guarda, para que sea | | castigo de algún traidor. | 1105 |
|
|
RICARDO | Habla bien, porque no mientas. | |
|
|
OTAVIO | Vuélveme, Celio, la espada. | |
|
|
CAPITÁN | Ea, que es mucha soberbia. | |
|
|
TEODORA | ¿Quieres tú, Ricardo infame, | | que yo el mentís te defienda? | 1110 |
|
|
RICARDO | Vete, Teodora, con Dios, | | que eres mujer, y no buena. | |
|
|
|
|
OTAVIO | Tú has dado justa sentencia | | desmentísteme Ricardo, | 1115 | pero como tú aconsejas, | | no importa que eres mujer. | |
|
|
|
CAPITÁN | No te ofendas | | de soberbias de hombres presos. | |
|
|
OTAVIO | Yo te cortaré la lengua. | 1120 |
|
|
|
TEODORA | A sombras del bien | | está la fortuna adversa. | |
|
|