—[401]→
Indiferencia con que ha sido mirada la salubridad nacional. Ha vivido y sigue viviendo falta de prestigio, pospuesta y relegada, exenta de colaboradores.- Profesionales y convencidos que proclamaron su importancia y preopinaron en su defensa, le retiraron lealtad y devoción en los días que ascendieron a los puestos públicos.- La prioridad del problema sanitario es incontestable.- Mueren en el Perú, por lo menos, por causa de enfermedades evitables 40.000 personas al año.- Mortalidad y natalidad en Cuba.- País pobre y vida cara por falta de brazos para las industrias.- La minería y la agricultura son las que más sufren las consecuencias de nuestra despoblación.- Nuestras ciudades no son populosas.- Todo ha crecido en el Perú menos la población.- El doctor Arrús y sus anhelos de organizar la estadística en forma científica.- La raza blanca va disminuyendo y la negra, desapareciendo.- Por qué aumenta el número de pobladores en Lima.- La confortabilidad metropolitana y los buenos jornales atraen a los indígenas de Junín y de Ancash.- De cada cuatro personas que descienden del altiplano, una queda enterrada en el camposanto, otra vuelve tuberculosa y apenas dos se aclimatan.- La mortalidad en los campos agrícolas es mayor.- Si a cada saco de azúcar o cada paca de algodón que exporta el Perú, se le añadiera en proporción lo que cuestan las vidas de los jornaleros agrícolas que arrebatan la malaria y la tuberculosis, —402→ los precios de producción serían tan altos que no habría manera de venderlos en el extranjero.- La enfermedad y la muerte tienen desmoralizadas a las clases populares.- La malaria, la tifoidea, la enteritis y la tuberculosis empobrecen a la clase media.- Cuadro pavoroso de la vida humana en el Perú.- En la sierra es terrible y asolador lo que en ella hacen la viruela, la neumonía y el tifus.- Causas que debían reducir la mortalidad en la sierra a un 15 por mil.- Motivos que la elevan a 70 por mil.- Comentarios y datos dados a la publicidad por personas que viviendo en la región andina han presenciado su mortalidad.- Notable disertación del doctor Graña sobre el Problema sanitario del Perú.- Sus valiosas opiniones.- Movimiento demográfico de la ciudad de Lima.
La indiferencia con que ha sido mirada la salubridad nacional por las instituciones públicas, es algo que no tiene cotejo en el Perú. Ejército, marina, vías de comunicación, primera enseñanza, industrias, etc., todo ha merecido atención de los poderes Legislativo y Ejecutivo, y en fomentarles se han gastado ingentes sumas de dinero. Lo único que vive falto de prestigio, exento de colaboradores, es la sanidad nacional. Su desgracia es tanta, que hasta sus más asiduos propagandistas le han negado a la hora de la prueba. Convencidos que comulgaron en su seno y confesaron su importancia, le retiraron lealtad y devoción en los días en que ocuparon puestos en los municipios, en las cámaras o en el gobierno, días en los cuales dedicaron a ornato público, a teatros, paseos y monumentos, el dinero que en justicia correspondía a salubridad. Con un gasto equivalente a la décima parte de lo que se consume en burocracia, posible sería reducir en 30 por ciento el coeficiente de nuestra mortalidad y ahorrar esos miles de vidas —403→ que dolorosamente extinguen la viruela y el tifus en la sierra y el paludismo y la tuberculosis en la costa.
A nuestro juicio no hay nada en el Perú que tenga la inconmensurable magnitud del problema sanitario ni nada tampoco que haya sido tratado con más indolencia. Le consideramos el más valedero, el más necesario, el que más afecta a la vida económica, política y social del país. La falta de amplitud en la instrucción primaria significa mayor o menor número de niños analfabetos; la carencia de vías de comunicación, demora en la explotación de nuestras riquezas; la disminución de los efectivos en el Ejército, un peligro que puede subsistir sin hacernos daño; pero lo que mata al hombre, lo que destruye la familia, lo que disminuye la población, es de vital importancia.
Habiendo más de un motivo para suponer que el coeficiente de mortalidad en la República alcanza a 40 por mil, y que nuestra población no es menor de 4.000.000, hay base para sostener que por lo menos mueren anualmente en exceso por causa de enfermedades evitables alrededor de cuarenta mil personas. Esta pérdida significa para la patria un millón de habitantes menos en el aumento natural de su población en cada 20 años.
Las estadísticas demográficas de Chile nos dan el siguiente cuadro:
Año | Total de Nacimientos | Nacimientos ilegítimos | Matrimonios | Defunciones | Exceso de Nacimientos |
1912 | 135.373 | 50.710 | 21.258 | 103.905 | 31.468 |
1913 | 140.525 | 52.816 | 21.341 | 107.200 | 33.325 |
1914 | 136.550 | 51.081 | 19.002 | 100.059 | 36.491 |
1915 | 136.597 | 50.365 | 19.150 | 96.716 | 39 881 |
1916 | 144.193 | 54.987 | 20.121 | 99.856 | 44.337 |
El movimiento de población en la Argentina, en cuatro años, ha sido el siguiente:
Año | Matrimonios | Nacimientos | Defunciones | Inmigrantes | Emigrantes |
1913 | 53.556 | 286.181 | 122.109 | 302.047 | 156.829 |
1914 | 46.811 | 291.887 | 124.774 | 115.321 | 178.684 |
1915 | 46.699 | 283.176 | 124.008 | 45.290 | 111.459 |
1916 | 47.313 | 287.284 | 136.379 | 35.990 | 73.348 |
En 1913, 1914 y 1915 nacieron en Cuba, respectivamente, 62.093, 85.317 y 57.468, y como sólo murieron en los mismos años 33.284, 35.087 y 35.086, en sólo tres años, por crecimiento natural, la población aumentó en 163.735 habitantes. En el Perú jamás ha pasado esto. Si la mortalidad no es mayor que la natalidad, por lo menos es igual. Por esta causa, a pesar de ser país pobre, la vida de sus pobladores es cara. Muchas veces, ni aun aumentando el precio del salario, hay posibilidad de conseguir todo el personal que necesitan las industrias, las artes y el servicio doméstico. La minería y la agricultura son las que más sufren las consecuencias de nuestra despoblación, llegando a ser alarmante la crisis de brazos cada vez que el Gobierno ocupa en la vecindad de alguna región dos o tres mil operarios en obras públicas. Las construcciones de los ferrocarriles de Huancayo, de Cajamarca y del Cuzco, en la época en que conjuntamente se hicieron, causaron situaciones difíciles a la agricultura existente en las provincias vecinas a dichas construcciones.
Desde 1895, el país ha aumentado sus rentas, sus exportaciones, sus ferrocarriles, su ejército, su marina, habiéndose vigorizado la mayor parte de los factores que constituyen la vida moral. Todo ha crecido menos la población, —405→ y la indiferencia es la razón única del abandono en que se halla la más importante, la más sagrada de las necesidades nacionales.
Siendo una de las características de la República su falta de población, y estando ligada a ella la parte más vital de nuestros problemas políticos y económicos, su aumento ha debido ser nuestro principal anhelo. No es lo más grave para el Perú que entre pueblo y pueblo existan extensos e inhospitalarios desiertos, accidentadas e inclementes punas y serranías, sino que el número de los habitantes que pueblan los valles de la costa y de la sierra sea tan mísero. Lima, como departamento apenas tiene 450.000 pobladores. Ancahs, con su valle extraordinariamente amplio, también está despoblado. Junín, Cuzco, Cajamarca, tal vez los más populosos de la República, no tienen ni la décima parte del número de vecinos que su suelo pudiera mantener.
Difícil sería precisar la población del Perú en los tiempos de la conquista, la que perdió en el coloniaje y la que ha seguido perdiendo en la época republicana. Por lo demás, estos datos de carácter histórico, en el terreno utilitario de nada nos servirían a la hora presente. Lo que importa saber ahora es el verdadero coeficiente actual de mortalidad. En presencia de él, si supiéramos que las defunciones exceden a los nacimientos, fácil sería calcular el número de años en que la población del Perú quedaría reducida a la mitad de la que hoy tiene, si las cosas siguen como están.
Interesados los municipios de la República en ocultar la alta cifra de mortalidad que despuebla al Perú, para que no se les culpe de falta que no puede imputárseles —406→ a ellos en toda su extensión, no dan a luz los reveladores y altos guarismos que se consignan en nuestros registros civiles. El doctor Arrús, a cuyo cargo acaba de ponerse la estadística del Perú, estadística que antes no ha existido en la forma amplia y científica en que hoy se inicia, nos haría un positivo servicio, si, tomando datos en los municipios, únicamente en los últimos 25 años, nos presentara un cuadro de natalidad y mortalidad, y con números nos expusiera el balance de la población en ese período de años. Su labor pondría en evidencia que la raza blanca disminuye en Lima en proporción al aumento de población. Pasa lo mismo con la negra, llamada a desaparecer por la proporción, alarmante como la aniquila la tuberculosis.
Si en Lima la población aumenta es porque de toda la República, especialmente de Junín, descienden anualmente miles de indígenas, atraídos por las comodidades de la vida metropolitana y por la esperanza de mejores jornales. El espíritu de aventura les saca de los estrechos linderos de su pueblo. Necesitan horizontes más amplios y vienen a Lima. A la hora en que el tren de Oroya llega a Viterbo y Desamparados, se les ve bajar fuertes, rollizos, pletóricos de sangre. Muy pronto encuentran trabajo, pero también muy pronto les visita el paludismo en sus diversas formas, y Lima, la ciudad que con sus grandezas y sus encantos les retuvo lejos de la andina tierra, es para ellos la ciudad fatídica, la ciudad de la muerte, la ciudad maldita, donde, de cada cuatro personas que descienden del altiplano, una queda enterrada en el camposanto, otra vuelve tuberculosa y apenas dos se aclimatan y se establecen. Y esto que pasa en Lima ocurre en los cultivos de caña de azúcar y algodón —407→ de toda la costa, todavía en progresión más espantosa, como que, si en Lima hay malaria y tuberculosis como uno, en nuestros valles costaneros las hay como cuatro. Si a cada saco de azúcar o a cada paca de algodón que exporta el Perú, se les añadiera en proporción lo que cuestan las vidas de los jornaleros agrícolas que arrebatan la malaria y la tuberculosis, los precios de producción serían tan altos que no podríamos alcanzar a venderlos en el extranjero.
Por estas causas, nuestras ciudades cisandinas tienen mundial fama de mortíferas, por lo cual es imposible que corrientes inmigratorias europeas se establezcan en ellas. La enfermedad y la muerte tienen desmoralizadas a las clases populares. No hay manera de formar larga familia: la mayoría de los niños muere de enteritis. En la clase media, ¿cómo economizar, cómo hacer fortuna cuando periódicamente los ahorros de uno o dos años se gastan en pocas semanas en combatir la malaria, la tifoidea, la enteritis, o cualquier otra enfermedad evitable, que a lo mejor invade el hogar modesto, feliz y ordenado de alguna de estas gentes?
Todo anda bien hasta que aparece la tuberculosis o la tifoidea. Para entonces, el presupuesto doméstico quedará desequilibrado. Médico, botica, alimentos, convalecencia llevarán centenares de soles; y ese dinero que si aquí hubiera salubridad se gastaría en dar mejor instrucción a los niños, en asegurar ahorros para la vejez, se invierte en remediar males que pudieron y debieron ser prevenidos. Y después de todo, ¿qué?: la muerte, la desmoralización social; y al lado de tales infortunios, de tanta desolación y amargura, de tan acusadores efectos, la inconciencia de los poderes públicos, —408→ asistiendo sin darse cuenta de su falta a esta mortalidad evitable, a este pavoroso cuadro de la vida humana en el Perú.
Si en el litoral ocurre lo que hemos dicho, y son la enteritis, la peste bubónica, la tifoidea y la tuberculosis las que mantienen la mortalidad en un promedio que fluctúa entre 30 y 40 por mil, en la sierra es devastador lo que en ella hacen la viruela, la neumonía y el tifus. El ángel exterminador enviado por Dios para castigar al pueblo de los faraones, no azotó el Egipto en la forma intensa y extensa como estas evitables enfermedades van matando indefinidamente a los pobladores de nuestras serranías.
Un higienista que visitara las ciudades andinas quedaría gratamente impresionado de los elementos naturales que convierten aquellos centros en verdaderos paraísos. Con una temperatura nunca menor de ocho grados ni mayor de veinticuatro, con un aire seco vivificado por el ozono de las tempestades, sin cambios violentos de temperatura, sin corrientes peligrosas, edificadas al lado de torrentosos riachuelos, con manantiales de purísimas aguas, casi todas recostadas en los suaves declives de las cordilleras, lo que favorece la sequedad del suelo y la carencia de pantanos, con piso frío y pedregoso refractario a la vida microbiana, la región andina del Perú parece haber merecido complacencias divinas, haber sido creada en horas de luz y poesía. La alimentación, formada en su mayor parte de maíz, es abundante y nutritiva. El raquitismo no existe, menos la anemia; y si todo es así, ¿cómo es posible que la mortalidad tenga un promedio de 70 por mil, y que no sean gentes —409→ enfermas ni ancianas las que en proporción mueren más, sino personas en pleno estado de vigor?
Diez páginas de este libro, por lo menos, necesitaríamos para exponer a lo vivo las causas que determinan la horrorosa mortalidad andina. Sobre ellas hablaremos detenidamente en nuestro próximo libro: Causas geográficas que han detenido el progreso moral y material del Perú en el primer siglo de su independencia. Por hoy, nos limitaremos a tratar la materia en términos generales, diciendo que si en la sierra todos los factores naturales contribuyen a mantener la vida de sus pobladores, en cambio el desaseo personal, la inmundicia del hogar, el desconocimiento de las más simples reglas de higiene, la ausencia de médicos, de vacunadores, de boticas, dan por resultado que las epidemias se propaguen pavorosamente y en pocas semanas diezmen una población.
En apoyo de nuestras opiniones consignaremos datos y comentarios, dados a la publicidad por personas observadoras, que viviendo en la región andina han presenciado de cerca lo que ocurre en ella en materia de mortalidad.
Hará pocos años que un periódico cuzqueño insertó en sus columnas los siguientes párrafos:
Comentando la espantosa mortalidad de Huaraz, capital del departamento de Ancash, «El Comercio», de Lima, ni hace mucho tiempo decía lo siguiente:
Hace años, el señor Andrés Denegri, vecino prestigioso de Ayacucho, dirigió a un periódico de Lima la siguiente carta:
Nuestro artículo sobre salubridad quedaría incompleto y falto de apoyo, si no terminara con la opinión del doctor Graña, notable higienista, catedrático de la materia en la Facultad de Medicina de Lima, quien, en las diversas oportunidades en que ha exteriorizado sus ideas, ha sabido ponerse, en la materia, a una altura en que pocos le alcanzan en el Perú. En una conferencia dada por él últimamente, con el fin de levantar el espíritu público para darle a Lima agua, desagüe y pavimento, asunto del que todavía el Congreso no quiere ocuparse, el doctor Graña dijo lo siguiente:
El movimiento demográfico de la ciudad de Lima, a la que hoy se le pueden calcular 200.000 habitantes, sin incluir —418→ el Callao ni los balnearios, durante los últimos años ha sido el siguiente:
Nacimientos de 1914 | 4.169 |
Nacimientos de 1915 | 5.576 |
Nacimientos de 1916 | 5.983 |
Nacimientos de 1917 | 5.665 |
Nacimientos de 1918 | 6.271 |
Total | 27.664 |
Matrimonios de 1914 | 632 |
Matrimonios de 1915 | 752 |
Matrimonios de 1916 | 976 |
Matrimonios de 1917 | 852 |
Matrimonios de 1918 | 1.012 |
Total | 4.224 |
Defunciones de 1914 | 4.618 |
Defunciones de 1915 | 4.737 |
Defunciones de 1916 | 5.282 |
Defunciones de 1917 | 4.943 |
Defunciones de 1918 | 6.575 |
Total | 26.155 |
La estadística de mortalidad durante el año de 1918, con especificación de enfermedades, está condensada en el siguiente cuadro. En él se ve que el 25 por ciento de la mortalidad en Lima es ocasionada por la tuberculosis.
—419→
Meses 1918 |
Mortalidad Total |
Gripe A |
Bronconeumonía B |
Neumonía C |
Tuberculosis D |
Otras enfermedades E |
Enero | 519 | 1 | 18 | 26 | 101 | 373 |
Febrero | 405 | __ | 12 | 13 | 100 | 280 |
Marzo | 480 | __ | 21 | 16 | 115 | 328 |
Abril | 434 | 1 | 19 | 11 | 101 | 302 |
Mayo | 491 | 2 | 14 | 13 | 106 | 356 |
Junio | 508 | 3 | 20 | 20 | 92 | 373 |
Julio | 560 | 4 | 22 | 26 | 101 | 407 |
Agosto | 538 | 14 | 50 | 47 | 127 | 301 |
Septiembre | 572 | 7 | 17 | 20 | 62 | 566 |
Octubre | 542 | 18 | 30 | 20 | 122 | 352 |
Noviembre | 560 | 70 | 38 | 30 | 94 | 328 |
Diciembre | 965 | 276 | 66 | 37 | 149 | 437 |
Total | 6.575 | 396 | 327 | 279 | 1.270 | 4.303 |
—[420]→
Exponente vivo de nuestra civilización relativa y de la pobreza en que hemos vivido es la falta de agua, desagüe, pavimento y de buenos edificios públicos y privados que se observa en Lima y demás ciudades de la República.- Nuestro primer puerto es una ciudad sudamericana de tercero o cuarto orden.- La arteria principal se distingue por lo raquítico y desmochado de sus árboles, por su falta de pavimento y por lo churrigueresco, ligero y pobre de sus construcciones.- Mollendo tiene agua pero no desagüe. Es sucio, no pavimentado, polvoriento y casi todo de madera.- Como puerto es malísimo.- Paita es un miserable villorrio, inferior aún en extensión y población a Mollendo.- Pisco y Eten progresan algo; mucho más Huacho.- Casma, Huarmey, Samanco y Chimbote están fosilizados.- Ica, Trujillo y Piura, iguales a como estuvieron en 1821. El mismo radio urbano, el mismo pavimento, las mismas casas, iglesias y cuarteles que tuvieron al comienzo de la centuria.- Arequipa, la ciudad más poblada y la más culta del sur, la más rica en belleza y en clima de todas las que tiene el Perú.- Chiclayo, Huacho y Chincha han progresado.- Muy poco hay que decir de la sierra en lo que toca a progreso urbano, salubridad y a su misma civilización.- Muchas ciudades, como Cajamarca, Ayacucho, Huánuco y Cuzco, se han despoblado.- Lo menos el noventa por ciento de nuestras ciudades andinas no tienen hotel.- —421→ El que viaja necesita implorar la caridad de los vecinos, especialmente de los señores párrocos.- El que quiera saber lo que fueron la miseria y la inmundicia de los pueblos primitivos en Europa, que dé un paseo por la serranía del Perú.- No hay en el Perú nada más polvoriento que Lima.- Las basuras no se arrojan al mar sino a las orillas del Rímac.- Cosa repugnante a la vista y el olfato es la aglomeración de materias en descomposición acumuladas en los estribos de los puentes y en los contornos del río en su paso por la ciudad.- No hay una sola calle en Lima que tenga buen piso (noviembre de 1918).- Lo que pasa en la Plaza de Armas y en el Paseo Colón.- Lo que en Lima se llama mac-adam es una mixtificación grosera de lo que fue inventado por el célebre ingeniero de este nombre.- Cascajo llamado tierra de Oroya.- Las mejores calzadas de Lima son aquellas que están pavimentadas con piedra.- Por causa del mal pavimento el suelo de las canes almacena miles de toneladas de tierra infecta.- Lo que pasa en Lima cuando llueve.- Tres causas por las que Lima nunca tendrá buen pavimento.- Destrucción continua y sistemática de la calzada por las Eléctricas Asociadas.- Falta de agua en Lima.- La que corre por las estrechas cañerías es escasa y mala.- Lo que pasa en los callejones y casas de vecindad por falta de agua.- Siendo escasa el agua, cada desagüe es un foco de infección.
Exponente vivo de nuestra relativa civilización y de la pobreza en que hemos vivido los años que siguieron a la guerra del Pacífico, es la falta de agua, desagüe, pavimento y de buenos edificios públicos y privados que se observa en Lima y en las demás ciudades de la República. El viajero que arribe a playas peruanas y que en viaje a la capital atraviese nuestro primer puerto, con asombro y con asco pasará por calles que si en la parte antigua y estrecha están mal pavimentadas, en el resto no tienen pavimentación alguna. Al atravesarlas, experimentará verdadera asfixia, sufriendo los efectos del polvo infecto que se levanta en los días de calor y de viento; y al seguir por —422→ la calle de Lima, la arteria principal del puerto, se dará cuenta de que se halla en una ciudad sudamericana de tercero o cuarto orden, a juzgar por los raquíticos y desmochados árboles que adornan la calzada, por lo polvoroso o enlodado de ella, por su falta de pavimento y por lo churrigueresco, ligero y pobre de sus construcciones. Se codeará con un pueblo sucio y harapiento, y su desengaño llegaría al colmo si quisiera comer o dormir allí, no encontrando ni siquiera un regular hotel. Este es el primer puerto de la República.
Mollendo fue edificado en 1870 con carácter provisional, y hasta ahora no ha llegado a ser una ciudad definitiva. Tiene agua escasa, pero no desagüe. Es sucio, sin pavimento, polvoriento y casi todo de madera; no obstante que ha mejorado en la edificación como resultado de los últimos incendios. Como puerto es malísimo. Las obras realizadas en el desembarcadero no han mejorado mucho sus condiciones marítimas. Es la salida natural de Puno, Cuzco, Apurímac, Arequipa y el norte de Bolivia. Siendo tan extenso su radio de comunicación y dependiendo de él un territorio tan grande como el de Francia, como ciudad y puerto es todavía bien pobre cosa. Islay le dará el golpe de gracia.
Paita, que como bahía es una de las primeras del mundo, y que como puerto abarca considerable zona de influencia, la que llegará algún día hasta Jaén, Marañón, Moyobamba y Chachapoyas, es miserable villorrio, inferior aún en comercio, extensión y población a Mollendo. No tiene agua, desagüe ni pavimento, y como ratas mueren sus pobladores en las épocas en que aparece la bubónica. Pisco y Eten progresan algo; mucho más Huacho, que siquiera tiene —423→ agua, pavimento de piedra rodada y regulares hoteles, como también Pisco.
En Ancash, los puertos de Casma, Huarmey, Samanco y Chimbote están fosilizados. En este último sólo queda en ruinas lo levantado por Meiggs en 1874. No solamente no se ha hecho nada nuevo, pero ni siquiera se ha conservado lo primitivo. El óxido ha convertido en arneros los techos y paredes de calamina, y todo lo que no está habitado se viene abajo. Algún día será uno de los primeros puertos del Pacífico y superior a Paita aunque no a Islay ni al Callao. Las ramificaciones de sil línea férrea llegaran hasta Huallanca, por el sudeste; a Pataz, por el este; y Hualgayoc, por el norte.
Si de los puertos pasamos a las ciudades de la costa próximas al litoral, hallaremos en Ica, Trujillo y Piura el mismo radio urbano que existía al comienzo de la centuria republicana, el mismo pavimento de piedra rodada, las mismas casas, iglesias y cuarteles que tuvieron en 1821. Piura, felizmente, ha tenido un terremoto en 1910, y esto ha modernizado algunos de sus edificios, imponiendo la necesidad de reconstruir lo caído. Ninguna de estas ciudades tiene verdadero servicio de agua y desagüe. Trujillo y Chiclayo la obtienen de acequias infectas al descubierto en todo su recorrido; Ica y Piura, de pozos, algunos de ellos en contacto con otros abiertos para desagües domésticos.
Si nos alejamos de la costa y antes de trasmontar la cordillera nos detenemos en las ciudades cisandinas, nos encontraremos, descontando las numerosas que no tienen importancia, con Arequipa, la más poblada y la más culta del sur, la más notable en belleza y en clima de todas las que —424→ tiene el Perú. Grata sería allí la existencia si tuviera mejor pavimento, si los canales de desagüe no corrieran al descubierto por las calles presentando a la vista al transeúnte espectáculo poco culto e impresiones desagradables al olfato; si tuviera agua abundante y el canal de Yumina no estuviera al descubierto por varios kilómetros y en condiciones antihigiénicas. Fáltanle también hoteles, no siendo confortables los que existen.
Si debido a la riqueza agrícola, a los ferrocarriles costaneros y a la vía marítima, algo han progresado las ciudades del litoral, especialmente Chiclayo, Huacho, Chincha y otras, y en ellas se notan nuevas construcciones, mejor cultura y cierta renovación en pobladores, lo que se ve en la sierra es un perfecto estacionarismo. Con excepción de Huancayo, algo en el Cuzco, un poco en el Cerro de Paseo, en cuya vecindad se ha construido Smelter, muy poco hay que decir del resto en lo que toca a progreso urbano, salubridad y su misma civilización. Muchas de ellas se han despoblado, como Cajamarca, Ayacucho, Huánuco, el misino Cuzco. En estas últimas hay barrios enteros deshabitados, con numerosas casas caídas y no vueltas a reedificar. Indudablemente, que, con excepción de Huancayo y de algunas otras, todas tuvieron más vida urbana en 1821, mayor número de pobladores, familias tan ricas y distinguidas como las de la capital. Al presente, unas han emigrado, otras han venido a menos, siendo pocas las que figuran por su riqueza, menos por la intelectualidad y el gusto artístico de alguno de sus miembros.
El agua conducida por cañerías no se conoce en la inmensa mayoría de ellas. Respecto al desagüe, sólo existe la —425→ acequia inmunda e infecta que corre por el medio de la calle y que sirve de desahogo general a todos los hogares. El pavimento es el mismo que les dejó la colonia. Lo menos el noventa por ciento de nuestras ciudades andinas no tienen hotel, ni siquiera una malísima fonda donde comer. El que viaja necesita implorar la caridad de los vecinos, especialmente la de los señores párrocos, quienes, como más cultos, tienen la mejor mesa del lugar. Los que se llaman hoteles en las ciudades de sierra, donde los hay, son pocilgas inmundas, en las que se come mal y se duerme peor, no tanto por la falta de alimentos y lo malo de la cama, sino por lo sucio que es todo. En algunos, manteles y sábanas se cambian cada mes. El baño no existe, el W. C., tampoco. Quien quiera saber lo que fueron la miseria, el desaseo y las incomodidades de los pueblos primitivos, que dé un paseo por la serranía del Perú. La abundancia de piojos favorece la trasmisión del tifus, el que materialmente diezma las poblaciones, cuando en ellas aparece, como que se trasmite por la picada de aquel insecto.
Siendo Lima la capital de la República, su aseo y salubridad debían guardar proporción con la riqueza del Gobierno residente en ella, con la importancia y rentas de su municipio. Desgraciadamente sucede lo contrario: no hay nada en el Perú más polvoriento que la ciudad que edificó Pizarro. La basura urbana, que en su totalidad debería arrojarse al mar, aún amuralla sus contornos, y sólo en parte es arrastrada por las aguas del Rímac en los dos o tres meses del año que tiene agua suficiente para ello. En los meses de seca, no es sólo en los depósitos del Martinete donde esta basura se acumula, sino también en las orillas de todo el —426→ río en su paso por la ciudad, especialmente en los estribos de los tres puntes que la cruzan. Cosa pestilente y repugnante a la vista y el olfato es la aglomeración de materias descompuestas en dichos puentes, en sus contornos y en los espacios que deja el río entre su cauce, canalizado a medias, y las veredas de las construcciones. La distancia del Martinete a Monserrate tiene dos millas. Ella, que pudiera ser lo más bello de Lima si se formaran con las aguas del Rímac remansos por represas y cascadas por desnivel, si se poblaran de árboles las orillas y se hiciera en su conjunto lo que ha hecho el F. C. Central en la parte que le pertenece, es hoy lo más sucio, lo más ruinoso, lo más disparatado en obra de encauzamiento y lo que más ha afeado la parte de abajo del puente comprendida entre el puente de piedra y la piedra lisa.
Si este espectáculo de ruinas y basuras que presenciamos a orillas del Rímac es triste privilegio de los que viven en los barrios bajopontinos, los malos pavimentos y lo sucio y polvoriento de Lima, son inconvenientes que afectan a todos sus pobladores siendo unánime el mal.
No hay una sola calle en Lima que tenga buen piso, (noviembre de 1918). La Plaza de Armas, lo último que pavimentó el Concejo Municipal, es de todas las calzadas la peor, habiéndose carbonizado por medio del fuego en los peroles de cocimiento el asfalto usado. Actualmente es foco de infección, no teniendo un pie cuadrado que no esté roto y no forme baches, algunos de los cuales tienen de 60 a 80 centímetros cuadrados. Lo mismo ocurre en el jirón de la Unión, cuya calzada, reconstruida hace siete años, se encuentra hoy en tan mal estado como si tuviera veinte de —427→ uso. Igual cosa pasa con los demás pavimentos de asfalto comprimido, ya todos ellos por falta de compostura en deplorable estado. El Municipio tapa los infinitos baches que en él se forman con cascajo rojo, que se convierte en polvo sutil y dañoso a la vista, al estómago y a los pulmones.
Lo que en Lima se llama mac-adam es una mixtificación grosera de lo que fue inventado por el célebre ingeniero de este nombre. Si en Estados Unidos, en estos pavimentos se usa piedra calcárea durísima, triturada al único ta maño de un huevo de paloma para que nunca se convierta en polvo, la que se aglutina por la presión con rodillos de 30 toneladas, en Lima se emplea cascajo, que íntegramente convierten en polvo el tráfico y el mismo rodillo que lo apisona. Hace 40 años que la Facultad de Medicina denunció los peligros que para la vista, pulmones y estómago tiene el tal cascajo, llamado impropiamente tierra de Oroya. Sin embargo, hace 40 años que se usa y se seguirá usando, porque los interesados en la venta influyen en la voluntad de los municipios, consiguiendo que se les pague la tonelada a precios que sólo lo tienen los materiales nobles. Todo el Paseo Colón y la calzada de la Penitenciaría y Parque Neptuno están macadanizados con esta tierra, siendo tan continuas y variadas las ondulaciones de este pavimento por lo malo del material, que con razón ha recibido del público el nombre de montañas rusas.
Las mejores calzadas de Lima, aquellas que tienen menos tierra y que se pueden traficar por automóviles con menos incomodidades, son las que están pavimentadas con piedra, ya sea ésta de cuarcita cortada en cubos o simplemente al natural y en la misma forma en que las han puesto —428→ las aguas del río. Se usan una y otra sin base de concreto en el subsuelo, descansando únicamente sobre tierra o arena. Naturalmente, no teniendo apoyo en nada sólido, y siendo rellenadas sus junturas con material deleznable, carecen de estabilidad, de nivel, no formando superficie plana y menos limpia. La salida de un adoquín o de una piedra rodada produce la salida de todas las que le son adyacentes y la formación de enormes baches.
No habiendo verdadero pavimento en Lima, faltando en él la solución de continuidad indispensable para que su conjunto forme superficie plana y lisa, son numerosos los desniveles e infinitos los baches que en toda forma y tamaño existen en la calzada. En esos baches y desniveles se almacenan en cada jirón algunas toneladas de tierra sutil y finísima. Basta que un automóvil acelere su velocidad, que el viento sople con fuerza o que el agua de los carros regadores caiga al suelo, para que la calle quede oscurecida por una nube de polvo que sube a muchos metros de altura, polvo que malogra el menaje de las casas, las telas que al descubierto muestran las tiendas de comercio, y lo que es peor, asfixia a los transeúntes. La humedad del riego se mantiene dos horas. Por causa de él, la calzada queda convertida en un charco lodoso, cuyas partículas saltan al rostro y ropas de los viandantes al ser levantadas por las ruedas de los carros automóviles. Pasadas esas dos horas y nuevamente seco el suelo, vuelve el polvo a levantarse con el tráfico. Cuando llueve fuerte en los meses de invierno, la calzada queda convertida en un verdadero lodazal. Un barro espeso y pegajoso de una a tres pulgadas de espesor cubre —429→ toda la calle, y materialmente hace imposible cruzarlas sin malograr ropas y calzado de los transeúntes.
Tres son las causas por las cuales nunca Lima tendrá buen pavimento. Pereza municipal para componer y remediar a tiempo los desperfectos; tráfico de carretas de dos ruedas, y destrucción sistemática y continua de la calzada por las Empresas Eléctricas Asociadas. Descansando los rieles de sus tranvías sobre durmientes de madera y no como debe ser sobre base amplia y sólida de concreto, necesario le es cada semestre abrir la calle para nivelar la vía y hacer un movimiento de tierras que a la larga acaba con cualquier pavimento.
Otra cosa que falta en Lima es agua. La que corre por las antiguas y estrechas cañerías actualmente en uso, es escasa y mala, no habiendo posibilidad de darles mayor presión. En los barrios de la ciudad inmediatos a la Atarjea, los caños de agua están casi a la altura del suelo, siendo imposible que suba más. En los barrios distantes y en los de Abajo del Puente, sólo durante algunas horas del día hay servicio. En numerosos hogares necesítanse de 40 a 60 minutos para llenar una bañadera. En los callejones y casas de vecindad, los vecinos pasan de cinco a diez minutos delante de un caño para conseguir llenar un balde. En otros hogares, quien quiera bañarse en una tina sólo podrá hacerlo de doce de la noche a seis de la mañana, porque esas son las únicas horas en que los caños no están secos. En casi todos los segundos pisos de las casas, se deposita en la noche el agua indispensable para beber y para los demás usos domésticos. El día que Lima suprima el polvo de la calle y tenga agua buena y barata su mortalidad disminuirá en un —430→ 25 por ciento. Siendo escasa el agua, cada desagüe es un foco de infección, una mina cargada de dinamita en lo que toca a salubridad y una de las causas de la tifoidea reinante en Lima durante todo el año. Los urinarios y W. C. de los clubs sociales, de los hoteles, teatros, estaciones de ferrocarriles, restaurantes, casas de té y de comercio, son, por falta de agua, nauseabundos y pestilentes. Faltando agua en la ciudad, las pilas y jardines públicos rara vez la tienen.
—[431]→
Nuestra actualidad en relación económica con la de otros países del mundo.- El comercio del Perú presenta respecto al de otras naciones contrastes muy dignos de estudio.- Crecimiento asombroso en 25 años. Cuadro comparativo de los principales renglones geográficos, financieros y comerciales de las naciones de América. Producción mundial de cobre, petróleo, azúcar, gomas elásticas, algodón, lanas, oro, plata y molibdonita.- Millas de ferrocarriles en el mundo.- Datos correspondientes al comercio del Perú y de Chile desde 1899 a 1916.
Siendo el propósito de este libro, según lo hemos dicho en el prólogo, conocer nuestra actualidad en relación con nosotros mismos y en relación con los demás, y habiendo cumplido la primera parte de nuestro programa, nos queda la segunda. Algo hemos dicho sobre ella en los temas Relaciones Exteriores y Finanzas, faltándonos ahora las estadísticas comparadas, únicas que pueden enseñarnos la situación que ocupamos en el mundo en nuestros principales renglones económicos y geográficos.
—432→Así como los individuos, además de su moralidad, patriotismo, inteligencia y dedicación al trabajo, valen por lo que poseen en bienes materiales, así también las naciones son tenidas en mayor o menor estima si grande o pequeño es el grado de riqueza que explotan. No hay nada humano que se imponga con más férrea mano que el problema económico, ni asunto social o político que en último término no esté relacionado y muy íntimamente con la producción y el consumo. Siendo así la psicología mundial, los países ricos o de espíritu industrial notable son y serán siempre los primeros del universo. ¿Sería Cuba lo que si sus tierras no fueran propicias al cultivo de la caña de azúcar? ¿Hubiera la Argentina tomado el incremento que tiene en riqueza y población, si la Pampa no fuera una mesa puesta por la naturaleza, en la que no hay sino sentarse y comer? ¿El Perú, hubiera gastado del 68 al 74, en el siglo pasado, 60 millones de libras esterlinas en obras públicas y ferrocarriles si no hubiera tenido la riqueza del guano? ¿Chile sería lo que es si no tuviera salitre?
La riqueza del Perú es extraordinaria y algún día llenará de admiración al mundo. Hoy, no hallándose explotada, ni viviendo la humanidad de promesas sino de realidades, su existencia y su abandono nos hacen daño. Nos hace aparecer como ineptos, ociosos, incapaces de luchar con la naturaleza.
Nuestra vida comercial en relación con los demás presenta contrastes muy dignos de estudio: de un lado un crecimiento asombroso en 25 años, de otro, un desarrollo relativamente bajo en comparación con los demás países a pesar de este crecimiento. Según los datos publicados por el —433→ economista Carlos Gide en su Cours d'economie politique pocos meses antes de estallar la guerra, el desarrollo del comercio internacional a contar desde 1880 en cinco de los países que más se destacan por sus energías fue el que aparece en los datos siguientes, insertos en la obra del profesor de la Sorbona:
EN MILLONES DE FRANCOS |
1880 |
Francia, 8.500 |
Inglaterra, 17.600 |
Estados Unidos, 7.500 |
Bélgica, 2.898 |
Alemania, 7.100 |
1910 |
Francia, 13.400 |
Inglaterra, 30.576 |
Estados Unidos, 16.879 |
Bélgica,7.671 |
Alemania, 20.347 |
Aumento |
Francia, 57 por ciento |
Inglaterra, 74 por ciento |
Estados Unidos, 125 por ciento |
Bélgica, 165 por ciento |
Alemania, 174 por ciento |
Como se ve por estos datos, ni la misma Alemania, que tanto se ufanaba por sus conquistas en el campo industrial y comercial, pudo conseguir lo que el Perú, que, como ya hemos evidenciado, en menos de 25 años ha conseguido triplicar el monto de sus exportaciones e importaciones.
Para que se vea que, a pesar de este rápido desarrollo económico, nuestra situación aún no está a la altura de la riqueza del suelo peruano, presentamos a continuación un cuadro en millares de libras inglesas, único en su clase hasta ahora en el Perú, en el cual se comparan los principales renglones financieros y comerciales de algunas naciones de América en los años 1916-1917.
—434→Naciones | Población |
Área en Millas (£ 1000) |
Entradas (£ 1000) |
Gastos (£ 1000) |
Deuda Pública (£ 1000) |
Importación (£ 1000) |
Exportación (£ 1000) |
Estados Unidos | 102.017.312 | 3.574.658 | 776.413 | 616.695 | 1.143.554 | 590.493 | 1.246.248 |
Argentina | 8.574.119 | 1.153.119 | 33.252 | 33.251 | 120.114 | 95.080 | 137.542 |
Brasil | 24.618.429 | 3.290.564 | 37.112 | 38.245 | 108.629 | 40.369 | 55.010 |
Cuba | 2.627.215 | 44.215 | 9.335 | 8.830 | 13.184 | 52.275 | 71.408 |
Chile | 3.870.002 | 289.829 | 9.721 | 9.572 | 35.322 | 16.689 | 38.518 |
Méjico | 15.115.612 | 767.198 | 14.597 | 15.220 | 50.630 | 12.146 | 18.576 |
Perú | 4.500.000 | 722.461 | 3.942 | 3.193 | 6.983 | 13.502 | 18.643 |
Uruguay | 1.378.800 | 72.153 | 6.266 | 6.281 | 30.107 | 7.442 | 13.503 |
Bolivia | 2.889.970 | 514.155 | 1.282 | 1.805 | 4.014 | 2.425 | 7.915 |
Colombia | 5.071.101 | 440.846 | 1.285 | 1.175 | 4.681 | 5.784 | 6.330 |
Venezuela | 2.827.762 | 398.594 | 1.767 | 1.767 | 6.181 | 3.542 | 4.993 |
Ecuador | 2.000.000 | 116.000 | 1.882 | 1.796 | 4.992 | 1.919 | 3.615 |
Vienen a continuación varias estadísticas mundiales de mucho interés para nosotros, siendo el Perú productor de los artículos mencionados. Las correspondientes a oro, plata, tungsteno y molibdeno son tomadas de las revistas del señor Jiménez.
NACIONES | 1914 | 1915 | 1916 | 1917 (Provinsl.) |
Toneladas métricas |
Toneladas métricas |
Toneladas métricas |
Toneladas métricas |
|
Estados Unidos | 526.000 | 646.000 | 881.000 | 857.000 |
Japón | 71.000 | 76.000 | 101.000 | 124.000 |
Chile | 41.000 | 47.000 | 65.000 | 75.000 |
Méjico | 36.000 | 31.000 | 55.000 | 44.000 |
Canadá | 34.000 | 47.000 | 48.000 | 50.000 |
España y Portugal | 37.000 | 46.000 | 42.000 | 42.000 |
Perú | 27.000 | 32.000 | 42.000 | 46.000 |
Australia | 38.000 | 33.000 | 35.000 | 38.000 |
Alemania | 30.000 | 35.00015 | 45.00016 | 45.00017 |
Rusia | 32.000 | 26.000 | 21.000 | 16.000 |
Otros países | 58.000 | 65.000 | 71.000 | 76.000 |
Total | 930.000 | 1.084.000 | 1.406.000 | 1.413.000 |
NACIONES | 1915 | 1916 | Porcentaje de la producción total |
Barriles de 42 galones |
Barriles de 42 galones |
||
Estados Unidos | 281.104.104 | 300.700.000 | 65'29 |
Rusia | 68.548.062 | 72.800.000 | 15'81 |
Méjico | 32.910.508 | 39.800.000 | 8'64 |
Rumanía | 12.029.913 | 10.200.000 | 2'24 |
Indias Holandesas y Borneo | 12.386.808 | 13.000.000 | 2'86 |
India Inglesa | 7.400.000 | 8.200.000 | 1'79 |
Galitzia | 4.158.899 | 6.400.000 | 1'40 |
Japón | 3.118.464 | 2.900.000 | 0'65 |
Perú | 2.487.251 | 2.500.000 | 0'55 |
Alemania | 995.764 | 900.000 | 0'22 |
Egipto | 221.768 | 400.000 | 0'09 |
Trinidad | 750.000 | 1.000.000 | 0'22 |
Otros países | 781.132 | 700.000 | 0'24 |
Total | 426.892.673 | 459.500.000 | 100'00 |
NACIONES | 1914-15 Tons. |
1915-16 Tons. |
1916-17 Tons. |
BETARRAGA | |||
Alemania | 2.500.000 | 1.400.000 | 1.350.000 |
Austria Hungría | 1.602.000 | 1.100.000 | 900.000 |
Francia | 332.000 | 200.000 | 181.000 |
Bélgica | 204.000 | 120.000 | 133.000 |
Holanda | 302.000 | 260.000 | 260.000 |
Rusia | 1.990.000 | 1.700.000 | 1.159.000 |
Estados Unidos | 646.000 | 780.000 | 735.000 |
Otros países | 678.000 | 700.000 | 572.000 |
Total de Betarraga | 8.254.000 | 6.260.000 | 5.290.000 |
CAÑA | |||
Cuba | 2.593.000 | 3.008.000 | 3.024.000 |
Hawai | 565.000 | 545.000 | 579.000 |
Puerto Rico | 315.000 | 431.000 | 449.000 |
Estados Unidos | 220.000 | 124.000 | 278.000 |
Java | 1.303.000 | 1.199.000 | 1.596.000 |
Mauricio | 277.000 | 216.000 | 209.000 |
Islas Filipinas | 243.000 | 315.000 | 210.000 |
Brasil | 240.000 | 194.000 | 300.000 |
Argentina | 330.000 | 152.000 | 84.000 |
Formosa | 262.000 | 392.000 | 436.000 |
Perú | 270.000 | 276.000 | 310.000 |
Otros países | 735.000 | 867.000 | 885.000 |
Total de Caña | 7.353.000 | 7.719.000 | 8.360.000 |
Total de Betarraga y Caña | 15.607.000 | 13.979.000 | 13.650.000 |
Producción y consumo de Gomas elásticas en el Mundo
Las siguientes cifras muestran la producción y distribución de las gomas durante los últimos diez años, y los datos son tomados de las estadísticas de los señores M. H. Rickinson e Hijo.
Año | PRODUCCIÓN | CONSUMO | ||||
Gomas
cultivadas Tonls. |
Gomas
silvestres Tonls. |
Total Tonls. |
En EE.
UU. Tonls. |
En el Reino
Unido Tonls. |
En el resto
del mundo Tonls. |
|
1908 | 2.000 | 63.000 | 65.000 | 28.000 | 11.000 | 26.000 |
1909 | 4.000 | 66.000 | 70.000 | 31.000 | 15.000 | 24.000 |
1910 | 8.000 | 62.000 | 70.000 | 32.000 | 20.000 | 18.000 |
1911 | 14.000 | 61.000 | 75.000 | 29.000 | 17.000 | 29.000 |
1912 | 29.000 | 70.000 | 99.000 | 50.000 | 19.000 | 30.000 |
1913 | 48.000 | 61.000 | 109.000 | 50.000 | 25.000 | 34.000 |
1914 | 71.000 | 49.000 | 120.000 | 61.000 | 19.000 | 40.000 |
1915 | 108.000 | 51.000 | 159.000 | 97.000 | 15.000 | 47.000 |
1916 | 153.000 | 49.000 | 202.000 | 116.000 | 27.000 | 59.000 |
1917 | 204.000 | 53.000 | 257.000 | 175.000 | 26.000 | 56.000 |
De estas cifras corresponden al Perú, en los años de 1915, 1916 y 1917, respectivamente, en toneladas, 2.810, 2.810 y 3.175.
—439→PRODUCCIÓN MUNDIAL DE ALGODÓN Y LANAS
Tomada de los datos que se encuentran en el The Statesman's year book-1918
Los principales países productores de algodón son Estados Unidos y Egipto. Al primero corresponde la siguiente producción en los últimos seis años:
Año | Acres cultivados | Balas (500 lbs. bruto) |
1912 | 34.283.000 | 13.703.421 |
1913 | 37.089.000 | 14.156.486 |
1914 | 36.832.000 | 16.134.930 |
1915 | 31.412.000 | 11.449.930 |
1916 | 34.985.000 | 11.191.820 |
1917 | 33.634.000 | 10.949.000 |
Al Egipto corresponde la siguiente producción en qantars. Un qantar equivale a 99'05 libras.
Año | Qantars |
1910-11 | 7.384.000 |
1911-12 | 7.498.000 |
1912-13 | 7.664.000 |
1913-14 | 6.451.000 |
1914-15 | 4.775.000 |
1915-16 | 6.020.000 |
El Perú ha tenido la siguiente producción en toneladas métricas durante los últimos seis años:
1912 | 19.230 |
1913 | No hay datos |
1914 | 22.933 |
1915 | 21.124 |
1916 | 27.603 |
1917 | 29.000 |
Poco más o menos y en números redondos, las últimas producciones del Perú corresponden alrededor de una centésima parte de la de Estados Unidos y una décima de la del Egipto.
Respecto a lanas, debemos decir que la producción de ellas en Australia alcanzó en 1915-1916,en números redondos, a 200.000 toneladas, habiendo sido la del Perú, en igual fecha, 6.191 toneladas.
—440→Nación | Año | Largo total de las
líneas Millas |
Largo de los
ferrocarriles del Estado Millas |
Argentina | 1916 | 22.688 | 4.136 |
Australia | 1915 | 22.263 | 20.062 |
Austria-Hungría | 1914 | 29.328 | 24.000 |
Bélgica | 1914 | 5.451 | 2.700 |
Brasil | 1916 | 16.294 | 2.930 |
Canadá | 1915 | 35.528 | 1.768 |
Chile | 1915 | 5.015 | 3.236 |
China | 1916 | 6.467 | . . . . |
Dinamarca | 1915 | 2.455 | 1.250 |
Egipto | 1916 | 4.381 | 2.401 |
Francia | 1914 | 31.958 | 5.600 |
Alemania | 1914 | 39.600 | 36.550 |
India | 1916 | 35.833 | 29.500 |
Italia | 1916 | 11.635 | 8.526 |
Japón | 1915 | 7.131 | 5.686 |
Méjico | 1913 | 16.088 | 12.324 |
Países Bajos | 1915 | 2.075 | 1.120 |
Nueva Zelanda | 1916 | 2.969 | 2.960 |
Noruega | 1916 | 1.973 | 1.685 |
Perú | 1915 | 1.800 | 1.100 |
Rumanía | 1914 | 2.382 | 2.350 |
Rusia | 1916 | 48.955 | 37.800 |
España | 1914 | 9.377 | . . . . |
Suecia | 1915 | 9.288 | 3.045 |
Suiza | 1916 | 3.571 | 3.537 |
Turquía | 1914 | 4.576 | 1.200 |
África del Sur | 1915 | 8.986 | 7.837 |
Reino Unido | 1915 | 23.701 | . . . . |
Estados Unidos | 1917 | 265.218 | . . . . |
Varios | . . . . | 36.120 | 3.710 |
Total | 713.120 | 237.010 |
De este total corresponden a:
Europa | 217.000 |
Norteamérica | 323.000 |
Sudamérica | 52.000 |
Asia | 69.000 |
África | 29.000 |
Australia | 23.000 |
Años | Kilogramos |
1900 | 379.043 |
1901 | 389.370 |
1902 | 445.988 |
1903 | 491.754 |
1904 | 521.027 |
1905 | 564.793 |
1906 | 605.300 |
1907 | 621.047 |
1908 | 661.725 |
1909 | 684.215 |
1910 | 677.263 |
1911 | 693.054 |
1912 | 713.867 |
1913 | 696.164 |
1914 | 680.584 |
1915 | 716.505 |
1916 | 684.784 |
Como puede verse, la producción mundial disminuyó en el último año, haciendo ascender la contribución del Perú de 0'23% en 1915 a 0'28% en 1916.
PAÍSES | PRODUCCIÓN EN KILOGRAMOS | |||
1913 | 1914 | 1915 | 1916 | |
Transavaal | 273.490 | 290.595 | 282.840 | 280.400 |
Estados Unidos | 133.080 | 139.731 | 152.019 | 139.600 |
Australia | 79.420 | 75.106 | 60.520 | 62.000 |
Rusia | 33.430 | 40.269 | 43.933 | 47.000 |
Méjico | 30.870 | 27.363 | 24.017 | 18.800 |
Canadá | 24.420 | 23.962 | 28.000 | 29.000 |
Rhodesia | 23.980 | 26.578 | 28.460 | 29.000 |
India | 18.289 | 15.551 | 18.735 | 17.000 |
La América del sur produce alrededor de Kg. 20.000 y los primeros productores son: Brasil, la Guayana Francesa, Colombia y el Perú.
Producción mundial de plata.- La producción mundial de plata en 1916 ha sido estimada en Kg. 5.517.000; de lo cual resulta que el Perú contribuyó con el 6'08% de ella.
La situación anormal que atraviesa el mundo en los últimos años, hace que sea muy difícil obtener datos estadísticos exactos de muchos países, lo que obliga a recurrir a estimaciones más o menos aproximadas. Por las publicaciones oficiales disponibles y las estimaciones más autorizadas, la producción de los principales productores, fue la siguiente:
Estados Unidos | 2.266.905 Kg. |
Méjico | 1.244.000 Kg. |
Canadá | 798.890 Kg. |
Perú | 335.529 Kg. |
Australia | 279.900 Kg. |
Japón | 172.194 Kg. |
España | 140.500 Kg. |
Bolivia | 109.098 Kg. |
Faltan datos de Alemania que, antes de la guerra, era el primer productor en Europa; pero, en general, se acepta que la producción del continente europeo ha disminuido mucho. El Perú, como se ve, ocupa el cuarto lugar en el mundo, y el primero en Sudamérica.
A pesar del aumento en el precio de la plata, su producción total en el mundo ha disminuido en el último año, continuando la escala descendente que sigue desde 1911.
—443→PAÍSES | 1912 | 1913 | 1914 | 1915 | 1916 |
NORTE AMÉRICA | |||||
Estados Unidos | 1.210 | 1.397 | 1.000 | 2.120 | 6.790 |
SUD AMÉRICA | |||||
Argentina | 638 | 539 | 500 | 171 | 700 |
Bolivia | 497 | 564 | 276 | 793 | 3.000 |
Perú | 212 | 314 | 212 | 412 | 532 |
EUROPA | |||||
Inglaterra | 193 | 182 | 205 | 360 | 350 |
Francia | 230 | 245 | 260 | 200 | 200 |
Alemania y Austria | 167 | 150 | 220 | 250 | 300 |
Portugal | 1.330 | 1.300 | 1.400 | 1.500 | 1.600 |
España | 169 | 150 | 84 | 511 | 454 |
ASIA | |||||
Birmania | 1.905 | 1.732 | 1.868 | 1.883 | 4.123 |
Siam | 108 | 281 | 300 | 297 | 468 |
Japón | 205 | 297 | 320 | 439 | 1.150 |
OCEANÍA | |||||
Nueva Zelanda | 860 | 543 | 435 | 640 | 800 |
Queensland | 271 | 209 | 220 | 100 | 146 |
Nueva Gales del Sur | 165 | 270 | 250 | 249 | 300 |
(No clasificado) | 620 | 1.597 | 450 | 1.075 | . . . . |
Total | 8.780 | 9.770 | 8.000 | 11.000 | 20.913 |
% correspondiente al Perú | 2'41 | 3'21 | 2'65 | 3'74 | 2'54 |
PAÍSES | 1915 | 1916 |
Australia | Tonls. 129.000 | Tonls. 132.000 |
Noruega | Tonls. 82.650 | Tonls. 100.000 |
Suecia | Tonls. 37.000 | Tonls. . . . . . . |
Canadá | Tonls. 12.750 | Tonls. 72.120 |
Japón | Tonls. 4.487 | Tonls. 15.456 |
Perú | Tonls. 2.198 | Tonls. 5.177 |
Bolivia | Tonls. 5.000 | Tonls. 0.704 |
Siendo imposible para nosotros en nuestra vida de relación prescindir de Chile, incluimos a continuación los datos comerciales recopilados por el señor F. Málaga Grenet, debiendo advertir que las cifras chilenas corresponden a pesos de 18 peniques y las peruanas a soles de 24 peniques, o sea un mayor valor de nuestro comercio sobre el de Chile de 25 por ciento. La estadística aduanera de Chile correspondiente al año de 1917 acusa una importación del Perú a Chile de 13.048.061 pesos y una exportación de Chile al Perú de 638.618 pesos.
Las estadísticas aduaneras del Perú y de Chile nos prueban que mientras el comercio del primero ha tenido un incremento de más de 400 por ciento, el segundo ha crecido en sólo poco más de 180 por ciento. Así lo atestiguan las siguientes cifras oficiales:
AÑOS | PERÚ | CHILE |
1899 | 49.029.430 | 269.366.491 |
1900 | 68.149.501 | 296.212.777 |
1901 | 70.358.840 | 311.145.742 |
1902 | 71.322.551 | 318.308.169 |
1903 | 76.411.544 | 338.529.481 |
1904 | 84.239.780 | 374.710.553 |
1905 | 101.150.475 | 455.401.147 |
1906 | 107.063.759 | 500.349.290 |
1907 | 112.642.965 | 573.762.585 |
1908 | 107.909.149 | 586.403.231 |
1909 | 107.212.981 | 568.512.672 |
1910 | 120.547.732 | 626.312.873 |
1911 | 128.602.739 | 688.399.717 |
1912 | 145.789.204 | 717.782.728 |
1913 | 152.265.574 | 725.828.254 |
1914 | 135.957.201 | 569.432.134 |
1915 | 172.186.162 | 452.802.901 |
1916 | 250.035.431 | 728.483.744 |
—[445]→
Faltan en NUESTRA ACTUALIDAD los capítulos correspondientes al problema obrero, a la condición social y económica del indio, a la vida municipal y al intelectualismo.- Ofrecemos estudiarlos en nuestro próximo trabajo, CAUSAS GEOGRÁFICAS QUE HAN DETENIDO EL PROGRESO MORAL Y MATERIAL DEL PERÚ EN EL PRIMER SIGLO DE SU VIDA INDEPENDIENTE.- Motivos que han dado a nuestro primer libro cierta rigidez, cierto espíritu de severidad, haciéndola dura y en algunos capítulos depresiva para la patria.- La mixtificación, el engaño, el disimulo, el ropaje sobre las cosas que están podridas sólo sirven para blanquear sepulcros.- Terminada la publicación de LA PRIMERA CENTURIA, escribiremos un apéndice para exponer nuestras convicciones, nuestras opiniones acerca de las reformas que nos son necesarias, nuestra creencia de que el Perú no es un país enfermo y nuestra Fe ciega en su grandioso porvenir.
Si este libro fuera único, y no el primero de varios que intentamos escribir, el cuadro de Nuestra Actualidad resultaría incompleto. Efectivamente, faltan en él varios capítulos de indiscutible interés sociológico, como son los relativos al problema obrero, a lo que es en el Perú la clase media, y a la condición social y económica del indio. Faltan también los concernientes a la vida municipal, al intelectualismo, y otros más, que de intento no hemos tratado —446→ para estudiarlos a fondo y en su verdadero sitio en nuestro próximo libro, Causas geográficas que han detenido el progreso moral y material del Perú en el primer siglo de su vida independiente.
Tampoco nos hemos ocupado en sintetizar nuestras opiniones, ni en exponer nuestras esperanzas, nuestros anhelos, mucho menos en deducir de nuestro trabajo las múltiples conclusiones que huelgan en cada capítulo. Aspiramos a trabajar con orden, con método y ni por un momento daremos rienda suelta a la imaginación. Esta disciplina ha dado a nuestro primer libro cierta rigidez, cierto espíritu de severidad, como si tuviéramos por único propósito exponer nuestras dolamas, nuestros retrasos e inconsecuencias, nuestra falta de criterio y de verdadera orientación. Obra que no descansa en buen cimiento carece de estabilidad. Teniendo en cuenta esta consideración hemos querido levantar la nuestra sobre la verdad. Ella en nuestro primer libro es dura y en algunos capítulos depresiva para la patria, pero no nos ha sido posible ocultarla ni decir lo contrario. La mixtificación, el engaño, el disimulo, el ropaje sobre las cosas que están podridas, sólo sirven para blanquear sepulcros. Además, si no conocemos el sitio donde está el mal, ¿cómo es posible que podamos aplicar el remedio?
Como nuestra obra no quedaría completa, ni sería todo lo buena y útil que deseamos que sea, si junto con nuestras deficiencias no expusiéramos también los medios que estimamos necesarios para remediarlas, y si después de haber hecho breve exposición de nuestras riquezas naturales no entramos a estudiar el futuro, concluidos los libros que nos faltan, completaremos nuestro trabajo con un apéndice. En —447→ dicho apéndice, no solamente trataremos de exponer nuestras opiniones acerca de las reformas y cambios de métodos que nos es indispensable realizar, sino que daremos también las orientaciones de carácter financiero que nos pongan en condición de conseguir para el Estado los muchos millones de libras esterlinas, que, si se nos entregan juntos y a buenos tipos de interés y colocación, podrán emplearse en transformar industrialmente el Perú en muy pocos años. Todo esto después de exponer nuestras convicciones, nuestra creencia de que el Perú no es un país enfermo, sino un país de cultura retrasada, y nuestra fe ciega en su grandioso porvenir. En ese apéndice trataremos de probar que el Perú tiene riqueza y elementos propios para llegar a la fuerza económica que ya alcanzó la República Argentina y para ser respecto a Chile una potencia de indiscutible superioridad.
FIN DE NUESTRA ACTUALIDAD