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Acto V


Escena I

 

CAMACHO. QUITERIA. BERNARDO. PETRONILA. DON QUIJOTE. SANCHO. Y número de convidados.

 
 

Se descubrirán, si pareciere, en un teatro capaz, adornado de alfombras y ramos, para ver desde él más cómodamente las danzas.

 
 

Danza primera de espadas. Los ZAGALES, que la componen, vestidos galanamente, y adornados de cintas y lazos de varios colores, forman graciosas diferencias al compás de los instrumentos pastoriles del CORO, que cantará en los intermedios, dividido en dos bandas.

 
CORO I
Llega, goza del premio
de tu llama amorosa,
tierno esposo, en el gremio
de tu Quiteria hermosa.
CORO II
Y tú, zagala, el fruto 5
coge de tu belleza,
acetando el tributo,
de su amor, y riqueza.
ZAGALES

 (Vitoreando.) 

Viva el feliz esposo
con Quiteria la bella. 10
OTROS
Él a la par de rico venturoso,
y cuanto hermosa afortunada ella.
 

(Repite la danza sus mudanzas y lazos retirándose a los dos lados para dar lugar a la segunda.)

 


Escena II

 

Danza segunda de doncellas vestidas de verde y coronadas de flores, guiadas por un Anciano y una Matrona con instrumentos pastoriles. Traerán en algún canastillo una guirnalda, y harán sus lazos y mudanzas, cantando el CORO en los descansos.

 
CORO I
Zagalas y pastores,
venid, venid a vellos.
CORO II
Pues cantáis sus amores, 15
tomad lición en ellos.
LOS DOS COROS
Venid, venid a vellos...
Tomad lición en ellos.
 

(Repiten sus bailes y vueltas. Los ZAGALES de la primera danza dejan sus espadas, y bailan mezclados con ellas cantando el CORO en los intermedios.)

 
CORO I
Cual azucena bella
pagar los besos sabe 20
del céfiro suave...
CORO II
... la cándida doncella
dé al esposo querido
el premio merecido.
 

(Vuelven a bailar.)

 
CORO I
Cual clavel oloroso 25
más lozano se torna,
si un bello seno adorna...
CORO II
... tal el feliz esposo
en su cuello nevado
brillará reclinado. 30
LOS DOS COROS
Denle, denle los cielos
sus dones a porfía,
y un enjambre de hijuelos,
que colmen su alegría.
 

(Los ZAGALES entre las diferencias de la contradanza roban la guirnalda del canastillo, y uno corre a ofrecerla a los pies de QUITERIA todo al compás de los instrumentos del CORO.)

 
ZAGALES

 (Vitoreando.) 

Viva, viva Quiteria y su hermosura. 35
 

(Van saliendo las danzas.)

 
OTROS
Viva su honestidad y su ventura.


Escena III

 

BASILIO. Los dichos.

 
CAMACHO
¿A qué, Quiteria suspender más tiempo
nuestra ventura? Premia
con tu mano mi ardor, prémialo, amada.
QUITERIA

 (Mirando con mucha ternura a PETRONILA.)  

 (Aparte.) 

¡Petronila...! ¡Ay cuitada! 40
Él no viene... ¡Qué trance!
CAMACHO
Dame la mano bella: alcance, alcance
mi fineza este bien, querida esposa.
BERNARDO
No más se lo dilates, mi Quiteria...
 

(Empiezan a bajar del tablado para desposarse, y a este tiempo saldrá BASILIO de entre los árboles con precipitación y despecho, vestido de un sayo negro, gironado de carmesí a llamas, coronado de ciprés y un gran bastón en la mano.)

 
BASILIO
Gente inconsiderada y presurosa, 45
parad, parad; y oíd a este infelice
en el último punto de su vida...
 

(Sonará entre todos un confuso ruido como de temerse alguna grave calamidad: y él hincando el bastón en el suelo seguirá:)

 
Y tú, Quiteria infiel, tú, fementida,
tú, inhumana, quien dieron
leche las fieras crudas, 50
tú, a quien los cielos por mi mal hicieron
bella cuanto liviana, atiende, aleve,
en mi hora postrimera y dolorosa,
y seme al menos en el fin piadosa.
Tú sabes lo que debe 55
tu corazón al mío.
Tú sabes, que ligado el albedrío
ya en la niñez más tierna, no te es dado
el vínculo sagrado
romper, ni dar la mano al venturoso, 60
cuanto rico Camacho... ¡Ingrata! ¡Ingrata!
Yo sólo soy tu esposo,
y tú sólo eres mía.
¡Oh cielos! ¡Pues miráis su alevosía
por qué no confundís a la perjura! 65
¡Ay! ¡Mal haya, mal haya tu hermosura,
mal hay amor, y mi esperanza ciega,
y el tiempo en adorarte mal gastado...!
Yo me abraso... me abraso... ya enojosa
le es la vida a Basilio; 70
la vida en otro tiempo tan gustosa,
cuando tú, infiel, llorando le decías
que su esposa serías.
¡Oh no vista traición! ¡Cruda pobreza!
Por ella moriré, por su riqueza 75
Camacho te me roba. Goce, goce
feliz de tu hermosura,
mientras Basilio acaba en muerte dura...
Pero, infiel, no; no esperes
de contento gozar desde este día. 80
Mi caso lamentable
tu verdugo será: mi sombra fría
te seguirá espantable
culpando tu maldad... ¡Oh desgraciado!
¡Oh mísero Basilio!... Muere... muere... 85
Así, Quiteria, este infeliz te quiere.

 (Desnudando el bastón con presteza, se arroja sobre él y queda como traspasado, y bañado en sangre, que debe llevar preparada en algún cañón, según la idea de Cervantes.) 

DON QUIJOTE y
BERNARDO
¡Extraña desventura!
QUITERIA
¡Ay infelice!
¡Yo le maté, y aún vivo!... ¡Ay Petronila!

 (Reclínase como desmayada en su seno.)  

PETRONILA

 (Sosteniéndola.)  

¡Ay hermana!... ¡Ay Camacho!
CAMACHO
¡Que es esto, amor...!
SANCHO
Los ojos se me arrasan.
90
Pobre zagal: a fe que no mentía.

 (Irá como a enjugárselos con las manos.) 

 

(A este tiempo llegan a socorrer a BASILIO DON QUIJOTE, que le toma en sus brazos, SANCHO, PETRONILA y algunos de sus amigos, quedándose a más distancia BASILIO, QUITERIA, y otros convidados.)

 
BASILIO

 (Con el mayor abatimiento.)  

¡Ay!... ¡Ay!... Quiteria mía...
Yo muero... si... ¡tu esposo...
Quien fuera... en este punto!... ¡Qué aliviado...
muriera! ¡Qué go... zoso! 95
¡Mano... feliz! ¡Quién con la suya... ahora...
Estrecharte... pudiese! ¡Infiel... pastora!...
No... pue... do... respirar... ¡ay!... ¡Sí llevara...
Este... bien... tu Basilio!... ¡Qué fa... tiga!...
¡O... si... hora fuese... tuyo!... ¡Ay enemiga!... 100

 (Desmáyase.)  

 

(SANCHO anda solícito por ver la herida, pero afligido y lloroso.)

 
DON QUIJOTE

 (A BASILIO.) 

Déjate de tamaño desvarío,
y cura en tu salud, pidiendo al Cielo
de tu yerro perdón.
 

(Un PASTOR se lo toma de los brazos.)

 
PASTORES AMIGOS
Quiteria, dale.
Este alivio a lo menos, pues le matas:
dale, dale la mano.
CAMACHO
Yo no puedo
105
en ello convenir, ni en este trance
ello debe querer.
DON QUIJOTE

 (Con aire caballeresco.)  

¿Por qué tan duro,
buen Camacho, seréis con la recuesta
de un tan liviano don? ¿O más honrado
con Quiteria os habréis, por recibilla 110
del anciano Bernardo, que viuda
del valeroso, a quien habéis llevado
al trance de la muerte? No; no sea
tal por vos fecho, o quede en su deseo
menoscabado el triste, pues no embarga 115
zagal vuestra ventura, y lo que pide
es justo y hacedero.
Decir sí, y arrojar el postrimero
aliento ha de ser uno. De estas bodas
el lecho es el sepulcro... 120
PASTORES AMIGOS

 (Interrumpiéndole a voces.)  

Ceded, ceded a nuestro ruego...
CAMACHO
En vano,
en vano os fatigáis.
DON QUIJOTE
¿Pues qué? ¿Liviano
será mi demandar? ¿O así conmigo,
Camacho, vos habedes?...
BASILIO
¡Ay me triste!... ¡Traidora...! 125
¡Qué angustias!... ¡Qué ansias siento!...
Ya se acaba... el... ali... ento...
Dame... tu mano... infiel... dolor... agudo...

 (Nuevo desmayo.)  

DON QUIJOTE
¡Que os hayades tan crudo!
No, Camacho gentil, dad a Quiteria 130
permiso para hacello.
Y vos, bella acuitada,
no hayáis a mengua no; pagar el firme
amor del infeliz: llegad a velle
si podéis conocelle 135
en tan menguado trance,
alcance, pues, alcance
galardón su fineza.
Ea, llegad, llegad: tanta braveza
non vos dice bien, non...
PASTORES AMIGOS
Quiteria hermosa,
140
ceded, y con el triste sed piadosa.
CAMACHO

 (Muy a su pesar.)  

Hazlo, si de ello gustas.
BERNARDO
No le niegues,
hija, tan leve bien: hazlo, querida.
Yo te lo mando, yo; y al punto sea,
que se le va la vida.
QUITERIA
¡Ay misera!...

 (A BASILIO.)  

Basilio...
145
Triste Basilio...
BASILIO
¡Ay me! Quiteria.
¡Cruel!... acaba... acaba...
de quitarme esta vida... Tú me fuiste...
siempre mortal... ¿Qué viste...
¡ay!... en mí... para tantas desventuras? 150
SANCHO

 (Que habrá querido en el discurso de esta escena hablar algunas veces, notándosele en los gestos su deseo.)  

Déjese de ternuras:
que más parece que en la lengua tiene.
Que en los dientes el alma. Mal se aviene

 (Aún receloso del engaño que temía.)  

hablar tanto de amores,
con estar acabando.
QUITERIA
Tus dolores
155
templa, Basilio mío, con mi mano.
Aquí está tu Quiteria sin ventura.
Tuya soy, ya inhumano
el Cielo te me robe, ya dolido
de mis ansias te salve. 160
Tu esposa soy: mi fe te lo asegura.
Basilio...
BASILIO
¡Ay! ¡ay!... Quiteria...
Feliz, feliz... mil... veces mi... miseria...
Tuyo soy... ¡Qué... ale... gría!...
No puedo... res... pirar... tu esposo... tuyo... 165
Tuyo... soy... alma mía...
QUITERIA

 (Tiernísima.) 

Vive, vive,
vive, Basilio amado.


Escena IV

 

CAMILO de MÁGICO, y los dichos.

 
 

CAMILO sale repentinamente de entre la enramada, con cuanta ilusión pueda, sin faltar a lo verosímil, vestido de MÁGICO, como le pintó BASILIO en la escena III del acto antecedente. La cabellera muy larga y cana, la barba hasta la cintura cana igualmente, negra la túnica y un bastón negro y nudoso en la mano.

 
UNOS
¡Qué asombro!
OTROS
¡Qué visión!
DON QUIJOTE
¡El Mago es este!

 (SANCHO lleno de miedo corre a su amo a guarecerse, como queriendo hablar, y no pudiendo.)  

MÁGICO
El Cielo favorable te recibe,
Quiteria, ese deseo, y me ha ordenado, 170
que a darle venga presta medicina.
Yo soy el sabio Alberto, a quien se inclina
Cielo, Tierra, y Abismo Tenebroso.
El que puede tornar ensangrentado
El claro Sol, y escurecer la Luna, 175
parándola en su curso presuroso.
A mi raro saber dolencia alguna
se resiste.

 (Llamándole con autoridad.) 

Basilio... ¿me conoces?
Basilio...
BASILIO
¡Ay! ¡Ay!... ¿Qué voces
son estas?... Sabio amigo...
MÁGICO
A darte vengo,
180
la vida en premio de tu amor: levanta.

 (Hace algún brevísimo ensalmo con ademanes misteriosos.)  

 (BASILIO queda curado de improviso, y sin la vestidura lúgubre, de galano pastor.)  

BASILIO

 (Arrodillándole y el MAGO alzándole.)  

¡Ay! Deja que tu planta,
bese humilde
QUITERIA

 (Como fuera de sí de gozo.)  

¿Basilio, vives, vives?
¡Oh felice Quiteria! Yo soy tuya.
De nuevo lo prometo.
ALGUNOS
¡Caso extraño!
185
DON QUIJOTE
¡Inaudito portento!
CAMACHO
¡Fiero engaño!
¡Traidor! Infamia tanta
tu sangre lavará... Muera el aleve.
 

(CAMACHO arremete a vengarse, y sus amigos le siguen, los de BASILIO corren a ponerse a su lado y defenderle. El MÁGICO los mira con seguridad, y como que nada teme por su poder sobrenatural, y lo que después debe anunciarles. DON QUIJOTE blandiendo su lanza se mete en medio de los dos partidos, diciendo con voces amenazadoras y capaces de ponerles pavor, y suspenderlos en su grita de:)

 
UNOS
Muera, muera Basilio.
OTROS
Viva, viva.
CAMACHO y
LOS SUYOS
Muera, muera, el traidor.
DON QUIJOTE
Ténganse todos,
190
envainen todos, y oiganme, si quieren
quedar con vida.
 

(A estas espantables voces paran todos.)

 
SANCHO
A las tinajas, Sancho,
que es sagrado: y al duelo diz que huillo.

 (Vase a guarecer en ellas.)  

DON QUIJOTE
Y pues salud el Cielo favorable
le dio, nadie sea osado 195
a tocalle ante mí, ni a sus decretos
el hombre ciego contrastar se atreva.
Goce, goce Basilio
de su hermosa Quiteria luengos años.
Y el buen Camacho su cuadrilla quiete 200
sandia y desalumbrada,
o la verá en un punto aniquilada.
Y si soberbio y temerario alguno
osa no obedecer, por esta lanza
pase, pase primero. 205

 (La blande tan fuertemente, que pone miedo a todos.)  

¡A este vuestro cautivo caballero
acorred, o señora!...
MÁGICO

 (Con voz misteriosa y levantada.)  

Escuchad todos
lo que el Cielo me inspira
por vuestra paz sin duda; y quien un punto
lo osare repugnar, en aquel mismo 210
se verá confundido. Con su amada
Basilio vivirá en afortunada
prolongada vejez; quien lo estorbare,
sus iras sentirá. Mas tú, o Camacho,
no habrás menores dichas, si ya sabes 215
seguir por do te llama la ventura.
¡Ay! ¡Con cuanta ternura
te adora alguna que me atiende! ¡Oh ciego!
¡Que no adviertes sus ansias y su fuego!
¡Qué gozos! ¡Qué delicias a su lado 220
cierto te guarda el hado!

 (El MÁGICO se retira tan prestamente que parezca desaparecerse.)  

PETRONILA

 (Fingiendo desmayarse.)  

¡Ay triste! ¡Ay sin ventura!
¡Mi amor se descubrió!
CAMACHO

 (Sosteniéndola.)  

¡Que es lo que he oído!
¡Tú, Petronila!... ¡Confusión extraña!...

 (Suspéndese un momento, como deliberando entre sí.)  

Adorada Quiteria me ofendía, 225
y su hermana ultrajada así me adora.

 (Suspéndese otro instante.)  

¿Qué debo hacer?... Mucho en el trueque gano,
si logro, hacerla mía
perdonado mi error. Bernardo, padre,
interceded por mí, dadme su mano. 230
BERNARDO
¡Oh dichosa vejez!
PETRONILA

 (Volviendo en sí.)  

¡Ingrato! ¡Ay triste!
CAMACHO
No ingrato, esposo tuyo. Tu ternura
tenga este leve premio.

 (Dale la mano.)  

PETRONILA
Esposo mío...
CAMACHO
Mi ceguedad disculpa deslumbrada,
y vive, Petronila afortunada, 235
para que yo te sirva.
PETRONILA
Mi ventura
será hacerte feliz, zagal amado.
BASILIO

 (Se arrodillará con QUITERIA.)  

Perdonad a un amante despechado,
cuanto fino y leal, pues todo ha sido
industria del Amor; él ha sabido 240
fingir mi herida, y disponerla sangre
de arte en este cañón, que pareciese

 (Muestra uno.)  

ser verdadera, y ordenó el encanto,
y trazó que Camilo el Mago hiciese,
y a vuestros pies...
QUITERIA
¡Quiteria desdichada!...
245
CAMACHO

 (Levantándolos.)  

Todo se olvide, y a mis brazos llega.

 (Abraza a BASILIO.)  

PETRONILA

 (Abrazándola.)  

¡Ay Quiteria!
QUITERIA
¡Ay amada!
¡Tú le adorabas!... ¡Qué felices somos!
BERNARDO
¡Oh cielos! ¡Cuánto bien en solo un día!
CAMACHO
Siga pues de la fiesta la alegría. 250
DON QUIJOTE
Y hágaos, fieles esposos,
hágaos Amor mil siglos venturosos.
 

(CORO V DE ZAGALES Y ZAGALAS.)

 
TODO EL CORO
Y gozad, gozad ciegos
entre honestas caricias
de sus plácidos fuegos, 255
de sus tiernas delicias.
CORO DE ZAGALES
Gozad, y las lazadas
que os unen, siempre sean.
De rosas, ni se vean
del tiempo deshojadas. 260
CORO DE ZAGALAS
Cual álamo frondoso
florece en prado ameno,
así Amor deleitoso
florezca en vuestro seno.
CORO DE ZAGALES
Cual las purpúreas rosas 265
reinan entre las flores,
zagalas venturosas,
reinad en los pastores.
CORO DE ZAGALAS
Cual vuelve a los mortales
el claro Sol el día, 270
sed felices, zagales,
del valle la alegría.
TODO EL CORO
Y gozad, gozad ciegos
entre honestas caricias
de mil plácidos fuegos, 275
de mil tiernas delicias.





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