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171

Sobre este punto véase, Luis Corvalán Márquez, «La última crisis» en Estudios Latinoamericanos Solar, Santiago de Chile, 1995. (N. del A.)

 

172

[«obtaculizar» en el original (N. del E.)]

 

173

Arturo Valenzela, op. cit. (N. del A.)

 

174

Gonzalo Vial, Historia de Chile, Ed. Santillana, 1987, tomo I, pág. 8. (N. del A.)

 

175

Integrante del Colectivo de investigaciones marxistas. (N. del E.)

 

176

Para un análisis y lectura de los procesos de fundación, veáse de Eliseo Verón, «Fundaciones y textos de fundación», en La semiosis social. Fragmentos de una teoría de la discursividad, Buenos Aires, Editorial Gedisa, 1987, págs. 27-37. (N. del A.)

 

177

Michäel Lowy, El marxismo en América Latina, trad. Eva Grosser México, Ediciones Era, 1982, vol. 1, pág. 46 y sigtes. (N. del A.)

 

178

La traducción cubana de este artículo de Althusser no llevó el título arriba señalado, se prefirió, por el contrario, la rotulación simple de: «Contradicción y superdeterminación». Citamos, sin embargo, arriba en el texto, la forma conceptualmente correcta de traducción por la importancia que reviste este concepto para la problemática althusseriana. (N. del A.)

 

179

Entre las distintas publicaciones periódicas que contribuyen a propagar la discusión sobre Althusser en la isla, cabe destacar a Pensamiento crítico, la revista Unión, y la Editora Revolucionaria. Para un breve seguimiento de la lectura de Althusser en Cuba es útil consultar, en forma especial, la revista Pensamiento crítico. (N. del A.)

 

180

Otro espacio discursivo importante que se debe mencionar al revisar los hiatos de significancia de una problemática teórica propia a la revolución cubana, lo constituye la discusión sobre la ley del valor y sus implicancias en una sociedad socialista. Esta discusión que se articula fundamentalmente en torno a la polémica de Ernesto Guevara con Charles Bettelheim, es seguida y comentada por economistas como Ernst Mandel, e intelectuales como Franz Hinkelammert y Patricio Biedma, en Chile. La discusión no es sólo valiosa, desde el punto de vista teórico, por presentar nítidamente los fantasmas acusatorios del voluntarismo (Bettelheim) o el mecanicismo (Guevara) -lo cual permitiría, con su presencia, trazar los límites de fisura de la teoría en exposición-, sino que lo es, fundamentalmente, por el hecho de conformar los instrumentos requeridos para expresar un pensamiento propio a la revolución cubana. Se puede consultar al respecto, para un análisis detallado de la polémica, a Patricio Biedma, «El Socialismo en Cuba», y, para un planteamiento teórico general que recoge elementos de la discusión, a Franz Hinkelammert, «Teoría de la dialéctica del desarrollo desigual», ambos en Cuadernos de la realidad nacional» Nº 6, Santiago, 1970. (N. del A.)