191
Obras, I, p. 297-308. En resumen, las ideas allí contenidas son: Hay dos clases de lenguaje: natural y artificial. El natural (modulaciones de voz, semblante y ademanes), se forma por asociación, y necesariamente ha debido anteceder al lenguaje artificial. Para explicar la formación de éste no es menester figurarnos «un convenio formal»: el lenguaje natural fue simplificándose y evolucionando hacia el artificial por medio de analogía y semejanzas, produciéndose en tal o cual caso «una especie de eleccion, que, hecha casualmente por un individuo i adoptada por otros, constituyó un pacto tácito en cuyos preliminares sirvió de mediadora la naturaleza». «Un proceder semejante condujo a la escritura».
Sigue el relato lógico del paso de la pintura a la escritura y de las fases enigmática, trópica, ciriológica, ideográfica, fonética y fonética simplificada. La evolución del lenguaje se resuelve, pues, en todo su conjunto, «en una serie de invenciones elementales, cada una de las cuales ha costado un esfuerzo casi insensible de atencion i de injenio, i sin embargo ha sido obra de siglos. Las debemos no a las meditaciones ni al injenio de individuos privilejiados que las creasen i levantasen a su estado presente, sino a la perfectibilidad jeneral de la especie, a la facultad de transmitir i acumular las ideas».
192
Obras, 2ª ed., II, p. 9. Gramática Castellana.
193
Obras, 2ª ed., VIII, p. 274. Análisis Ideológica.
194
Obras, 2ª ed., II, pág. 11.
195
Obras, VII, p. 318. Juicio sobre el «Curso de Filosofía» por N. 0. R. E. A.
196
Obras, VIII, p. 314. Discurso de instalación de la Universidad.
197
Ibíd., p. 423. Memoria presentada a la Universidad en 1854.
198
Obras, VII, p. 261-262 (Heredia), 234 (Cienfuegos).
199
Ibíd., p. 289.
200
Obras, VII, p. 235. Juicio sobre Cienfuegos.