Biografía de Juan Ramón Masoliver (Zaragoza, 1910-Barcelona, 1997)
Sònia Hernández Hernández
Nacido el 13 de marzo de 1910 en Zaragoza, la familia de Juan Ramón Masoliver se trasladó a vivir en Barcelona en 1914. Sería el quinto de un total de siete hermanos. En su infancia, resultarían especialmente importantes los veraneos disfrutados en Vallençana, una urbanización de la localidad de Montcada i Reixac, muy cercana a Barcelona. Estudió Derecho y Filosofía y Letras. La universidad catalana entonces vivía un momento de esplendor, propiciado en buena manera por la labor de un grupo de profesores que ejercería una poderosa influencia sobre los estudiantes de aquella época y que se convertiría en una marca indeleble. Gracias al profesor, filólogo e historiador Jordi Rubió i Balaguer accedió a publicaciones europeas como La Gaceta Literaria, El Sol, Revista de Occidente, Nouvelle Revue Française, Comerce, 900, La Fiera Letteraria y Der Querschnitt. Los privilegiados alumnos formados en un momento tan crucial se reunían alrededor de lo que se conoció como el mítico Pati de lletres [Patio de letras] de la Universidad de Barcelona. Formaban parte del grupo, además de Masoliver: Pere Grases, Guillermo Díaz-Plaja, Jaime Vicens Vives, Josep Serrano i Calderó, Ramon Esquerra i Clivillés, Alfons Serra i Baldó, Rosa Castillo, Joan Gutiérrez i Pons, Lluís Batlle i Prats, Josep Puig i Brutau, Joan Sardà i Dexeus, Xavier de Salas, Miquel Batllori, Carlos Clavería, Ana María Saavedra, Lina Benaprés, Ramon Borràs Prim y Ramon Aramon.
Bajo la influencia de las publicaciones y de tal efervescencia cultural, Masoliver participó en la edición de Ginesta, Revista d'estudiants i obrers. Esta supuso un ensayo para la creación de Hèlix, considerada como un referente para la introducción del surrealismo en Catalunya, conjuntamente con su apéndice: el Butlletí de l'Agrupament Escolar de l'acadèmia i Laboratori de Ciències Mèdiques de Catalunya. La relación con el surrealismo continuó en París, a donde viajó en 1930 para estudiar en el Institut des Hautes Études Internationales. Allí también consiguió encontrarse con James Joyce, quien le recomendaría presentarse a Ezra Pound cuando, al año siguiente, viajase a Génova para hacer un lectorado en la universidad de la ciudad. Allí formó parte de la redacción de la revista L'Indice, dirigida por Gino Saviotti. También bajo las órdenes de Saviotti y Pound, colaboró en el suplemento literario del semanario Il Mare. Desde estas, realizó una importante labor de introducción de los poetas españoles en Italia. De hecho, fue Masoliver quien descubrió la poesía de Juan Ramón Jiménez a Ezra Pound, poniendo la primera piedra de una interesante amistad que establecerían los dos poetas.
En 1934, se establece en Roma y continúa con las colaboraciones que había iniciado en Génova con el semanario catalán Mirador y en La Vanguardia, además de escribir para el diario madrileño El Sol. Volvió a Barcelona el 18 de julio de 1936 y, poco después, asumió responsabilidades en los servicios de prensa y propaganda del bando sublevado. Sin adscripción política previa a la guerra –con frecuencia se le ha atribuido un vínculo con la Falange inicial que él siempre negó, aunque sí reconocía su amistad con José Antonio Primo de Rivera–, ingresó en el Tercio de Montserrat cuando llegó a la conocida como Zona Nacional, huyendo de la persecución de la que fue objeto al llegar a Barcelona. A propuesta de Dionisio Ridruejo, dirigió la Oficina de Ocupación y Avance del Servicio Nacional de Propaganda. Igualmente, fue jefe territorial de Propaganda.
Durante la guerra, participó en el semanario Destino, creado por Josep Vergés e Ignacio Agustí, y su relación con la publicación duraría a lo largo de toda su vida. Después de la Guerra Civil, escribe en la revista Legiones y Falanges/Legioni e Falangi. Pero especialmente destacada es su iniciativa de fundar, con Francisco Pujol Mas, la editorial Yunque (1939), en el seno de la cual se publicó la colección Poesía en la Mano, que Masoliver dirigirá con Martín de Riquer, y la antología poética Las trescientas. En 1940 abandona sus cargos en el régimen fascista y se marcha a Roma como corresponsal de La Vanguardia Española y de Destino, una labor que también desarrolló en países como Grecia, Israel, Turquía o India. Dejó testimonio en sus artículos, algunos recopilados en el volumen Perfil de sombras (1994). En aquella época crea la revista Entregas de poesía (1944-1947), una plataforma que supuso un importante respaldo para los poetas que entonces empezaban su trayectoria. Agente activo de la cultura en todo el país, se implica en el Premio Nadal, promovido por Agustí.
En 1953 vuelve definitivamente a España y dirige las páginas literarias de La Vanguardia Española hasta principios de los años ochenta. Fija su residencia en la urbanización de sus veraneos de infancia y juventud, Vallençana, en Montcada i Reixac. En 1950 había publicado la Guía de Roma. En esta década toma parte de acontecimientos como el Primer Congreso de Poesía, la III Bienal Hispanoamericana, los premios Formentor o los de la Crítica, de los que fue uno de los creadores. En 1972 edita y dirige la revista Camp de l'Arpa con José Batlló, hasta 1977. Entre 1985 y finales de la década de los noventa, fija sus experiencias en los artículos que escribe en la revista El Ciervo. También se dedicó a la traducción, labor por la que recibió el Premio Nacional de Traducción en 1989. En los últimos años de su vida, fue objeto de varios homenajes y reconocimientos. Murió el 7 de abril de 1997.