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1071

CORR., 22: A muertos y a idos, pocos amigos. (N. del E.)

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1072

De OVIDIO, Metam. 4, 55-165:

   «Ut quos certus amor, quos hora novissima iunxit

componi tumulo non invideatis eodem.»



(N. del E.)

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1073

Obsequias se decía por exequias. (N. del E.)

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1074

Decir, bajar, de deci(d)er(e) (HITA, mi edic.). (N. del E.)

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1075

Este desenlace, imitación de Hero y Leandro, es extraño en la literatura castellana, tan llena de las creencias cristianas, y no basta para explicarlo la lectura que tuviese de la gentilidad el autor de la Comedia. Pero queda uno satisfecho al saber que el autor era judío converso. En efecto, es tan honda la diferencia entre los sentimientos judaicos y cristianos, que por maravilla será buen cristiano el que se crió judío. Lo poco fervoroso de cristiandad del autor se rezuma en toda la primitiva Celestina. El lector hecho a leer literatura castellana cree leer una obra gentílica. El desenlace no podía, a la verdad, ser otro para ser trágico y apasionado; pero un cristiano rancio de la antigua España dudo que ni siquiera le hubiera ocurrido tal fin. (N. del E.)

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1076

Un dolor. CORR., 161: Un amor saca a otro. (Como un clavo saca otro clavo.) (N. del E.)

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1077

CORR., 239: Nuestro gozo en el pozo; varíase: mi gozo en el pozo, su gozo en el pozo. Ídem, 464: Mi gozo en pozo; nuestro gozo en pozo. (Cuando no sale bien alguna traza o queda burlada la esperanza; puédese variar más.) (N. del E.)

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1078

Incogitado, latinismo, no pensado. (N. del E.)

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1079

El autor se acuerda aquí de la lamentación de la madre de Leriano al final de la Cárcel de Amor: «¡O muerte, cruel enemiga, que ni perdonas los culpados ni asuelves los inocentes... Más razón avía para que conservases los veynte años del hijo moço, que para que deseases los sesenta de la vieja madre. ¿Por qué volviste el derecho al revés? Yo estava harta de estar viva y él en edad de bevir.» Publicose el 1492 y fue escrita después del 1465 por Diego de San Pedro. Pero allí el estilo es más cortesano, rebuscado y repulido; aquí hay más brío, mayor naturalidad con algo de la manera vehemente y ampulosa de la Fiammetta de Boccaccio (Opere Vulgari di Giovanni Boccaccio, Florencia, 1829, t. 6, p. 181). (N. del E.)

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1080

Imitado de Petrarca, De Remed., I, 90, aunque más brevemente por no ser prolijo. (N. del E.)

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