1081
CORR., 327: Cada uno dice de la feria, como le va en ella. (N. del E.)
1082
Como caminante pobre,
de Juvenal (SATIR,. 10, 22): «Cantabit vacuus coram latrone
viator.
» Remed., 2, 9: «Assí serás más
humilde, más desembaraçado e más libre
que solía. Los que caminan por fragoso camino siempre
procuran de yr vazíos.
» (N. del E.)
1083
La
frase está tomada del Petrarca (Remed., 2, 48), del
mismo diálogo, del cual va luego a tomar los ejemplos
de Paulo Emilio, Pericles, etc. «Ciertamente como quiera
que en muchas cosas de la vida de los hombres sea sin orden,
mucho menos la ay en la muerte.
» También la puso el
mismo Petrarca en el libro I, Contra Medicum quemdam invectivarum.
Si el corrector fuera el autor, de seguro hubiera puesto
aquí ideas y aun frases de las coplas del Laberinto
contra la Fortuna (c. 7 y sig.), que le venían muy
a cuento, ya que el corrector tanto tomó de Mena.
(N. del E.)
1084
Me pareces un laberinto
de errores. Tomado de las Cartas familiares del Petrarca
(8, 8): «Videtur mihi vita haec dura quaedam arca laborum,
palaestra discriminum, scoena faliaciarum, labyrinthus errorum,
circulatorum ludus, desertum horribile, limosa palus, senticulosa
regio, vallis hispida, mons praeruptus, caligantes speluncae,
habitatio ferarum, terra infoelix, campus lapidosus, vepricosum
nemus, pratum herbidum, plenumque serpentibus, florens hortus
ac sterilis, fons curarum, fluvius lachrymarum, mare miseriarum,
quies anxia, labor inefficax, conatus irritus, grata phrenesis,
pondus infaustum, dulce virus, degener metus, inconsulta
securitas, vana spes, ficta fabulosa, falsa laetitia, verus
dolor...
» Y prosigue todavía más largamente
el Petrarca. (N. del E.)
1085
Cévasnos.
Aquí y en lo que luego viene de corremos por los prados
parece tenía presente el autor lo del Petrarca, De
Remed., I, 90, trad. Francisco Madrid: «Entre la liga y las
redes buela el ave segura e burla el pez entre los anzuelos
y entre los ballesteros la fiera. Muchas vezes donde ay más
peligro ay menos miedo. Maña es de la fortuna quitar
el miedo para herir más a su voluntad.
» (N. del E.)
1086
Quiébrasnos. En R. COTA, Dial., dice el viejo al Amor: Robador fiero sin asco, / ladrón de dulce despojo, / bien sabes quebrar el ojo / y después untar el casco. (N. del E.)
1087
Que
si aquella severidad... Tomado de las Epístolas familiares
del Petrarca (Florentiae, 1859, l. 2, ep. I): «Et tamen,
ut intelligas quorum ego te numeris adscribo... Aemilius
Paulus, vir amplissimus et suae aetatis ac patriae summum
decus, ex quatuor filiis praeclarissimae indolis, duos extra
familiam in adoptionem aliis dando, ipse sibi abstulit: duos
reliquos intra septem dierum spatium mors rapuit.
» (Aquí
Rojas le dio otro sentido a su propósito, pues lo
que el Petrarca propiamente dice no es que a Paulo Emilio
le quedasen dos hijos dados en adopción, sino al contrario,
que los perdió para su familia por habérselos
dado en adopción a extraños.) «Ipse tamen orbitatem
suam tan excelso animo pertulit, ut prodiret in publicum,
ubi, audiente populo Romano, casum suum tam magnifice consolatus
est, ut magis metuere ne quem dolor ille fregisset, quam
ipse fractus esse videretur... Pericles, Atheniensium dux,
inter quatuor dies duobus filiis orbatus non solum. non ingemuit,
sed nec priorem frontis habitum mutavit... Xenophon, filii
morte nuntiata, sacrificium cui tunc intererat, non omisit...
Anaxagoras mortem filii nuntianti: Nihil, inquit, novum aut
inaxpectatum audio: ego enim, cum sim mortalis, sciebam ex
me genitum esse mortalem.
» Está tomado de Laercio.
Los mismos ejemplos trae el Petrarca consolando de la pérdida
de los hijos, y además el de David, que aquí
viene luego, en De Remediis, 2, 48. Véasela la traducción
de FRANCISCO MADRID: «Sabes también qué coraçones
tuvieron Paulo Emilio y el mesmo Catón, Pericles y
Xenophon aquel compañero y émulo de Platón
y otros innumerables en las muertes de sus hijos ni se te
encubre tampoco como aquel sancto rey e propheta al hijo
que enfermo llorava no lloró después de muerto,
pensando que llorar por lo que no puede cobrarse más
procede de locura demasiada que de piedad.
» Nótense
las últimas palabras acerca de David, que son las
mismas del texto. En el mismo diálogo dice luego:
«Por ventura no oyste lo que dixo Anaxagoras o has olvidado
que era mortal el que engendraste.
» (N. del E.)
1088
Agora...
Tomado del mismo Diálogo del Petrarca (2, 48): «Perdiste
también con él
(hijo) muchos temores e infinitas
causas de congoxas e cuydados, e para carescer destos era
necessario que tu o él muriessedes, porque al padre
ninguna otra cosa sino la muerte le faze seguro.
» (N. del E.)
1089
Lambas
de Auria, duque de los genoveses. Así en Z, A, O,
en V y B athenienses, pero hay errata, como se verá
por el texto de donde tomó esto el autor, que fue
de las Epístolas familiares del Petrarca (Florentiae,
1859, t. I. p. 81, 82 y 85): «Unum de multis exemplum illustre
non sileo. Lambas de Auria, vir acerrimus atque fortissimus,
dux Ianuensium fuisse narratur eo maritimo praelio quod primum
cum Venetis habuerunt, omnium memorabili, quae patrum nostrorum
temporibus gesta sunt... Cumque in eo congressu filius illi
unicus... corruisset, ac circa iacentem luctus horrendus
sublatus esset, accurrit pater, et: Non gemendi, inquit,
sed pugnandi tempus est. Deinde versus ad filium, postquam
in eo nullam vitae spem videt: Tu vero, inquit, fili, nunquam
tam pulchram habuisses sepulturam, si defunctus esses in
patria. Haec dicens, armatus armatum tepentemque complexus
proiecit in medios fluctus, ipsa, ut mihi videtur, calamitate
felicissimus.
» (N. del E.)
1090
Aquí
y en la idea general de la Comedia tuvo presente el autor
al Petrarca en el diálogo «de los agradables amores»
(Remed., I, 49): «Que fuerça te parece la deste mal
(del amor), pues con blando encuentro derriba duros coraçones
e tan rezios cuerpos e con flaca atadura ata tan ligeros
pies y tan fuertes braços... e también que
Leandro se ahogasse en la mar... a la luxuria llamays amor,
a este honrays y a este con desenfrenada manera de hablar
hazeys dios porque escuse y cobije vuestros yerros, que apenas
el cielo los puede cobrir. Pues si fuesse dios no haría
cosa que fuesse mala...
» (N. del E.)