Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

101

BAE, t. LXI, pág. CXVI, nota 2: «Batito sigue viento en popa, amigo sólo de su interés, esclavo de su ambición e idólatra de sus propias prendas». Bien es verdad que Cáseda era «de aquellos ánimos impresionables y apasionados que nada perdonan y todo lo abultan» (CUETO, ibid.). Monseñor de Llanes tachaba a Meléndez de vanidoso (BAE, t. LXIII, pág. 77).

 

102

Cf. supra, pág. 69, n. 9.

 

103

No retendremos más que algunos nombres, dejando a un lado a Llaguno y Amírola, Estala y Sánchez Barbero, para los cuales no hemos encontrado nuevos documentos, y a Cienfuegos, Quintana, Marchena y Urquijo, a quienes ya se han consagrado, o se está camino de ello, sendos estudios particulares. Los últimos citados fueron, por otra parte, amigos de Meléndez profesor y no de Meléndez estudiante. Recordemos algunos de los nombres poéticos adoptados por los miembros de la Arcadia salmantina:

Jovellanos = Jovino, Cadalso = Dalmiro, Fr. Diego González = Delio, el P. Miras (correspondiente sevillano) = Mireo, Fr. Juan Fernández = Liseno, Iglesias de la Casa = Arcadio, Juan Pablo Forner = Amintas, Ramón Cáseda y Esparza = Hormesindo, Salvador de Mena = Menalio, el P. Alba = Albano, D. Eugenio Llaguno y Amírola Elpino. Don Gaspar de Candamo y monseñor Tavira siempre son llamados por su patronímico. Por el contrario, D. Manuel María Cambronero, Fabio (BAE, t. LXIII, páginas 145 y 197; pero el Fabio de la epístola VI (ibid., pág. 205) parece ser un personaje imaginario). Entre las «pastoras», sólo conocemos con certeza a Silvia = la duquesa de Alba y a Rosana = D., Rosa de la Nueva y Tapia (cf. más adelante, página 165).

 

104

Sobre monseñor Tavira, cf. A. MURIEL: «Historia de Carlos IV», Memorial Histórico Español, t. XXXII, reeditado en BAE, t. CXV, págs. 55 a 64 (especialmente págs. 55 a 64, «Biografía de este sabio»), y el recién terminado estudio de Joël Sauguieux, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de Lyon, Un prelat éclairés: Don Antonio Tavira y Almazán (1737-1807), Universidad de Toulouse, 1970, 326 págs.

 

105

Cf. nuestro artículo citado, «Meléndez Valdés, quelques documents», Bull. hisp., 1953, pág. 266.

 

106

A. MURIEL: «Historia de Carlos IV», BAE, t. CXV, página 57b.

 

107

BAE, t. LXIII, pág. 225b.

 

108

Ibid.

 

109

BAE, t. LXI, págs. CIX-CXII y passim.

 

110

Ibid., págs. CXXXV-CXXXVI.