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Red de ciudades cervantinas

Madrid

Vinculación cervantina

Madrid y Cervantes tienen mucho en común, tanto por las vinculación de la biografía del escritor con la ciudad como por constituir el lugar en que se redescubre su figura literaria a lo largo de los siglos XVIII y XIX.

Para lo primero, conviene recordar que la Villa y Corte fue residencia de Miguel de Cervantes más de década y media de las casi siete de su existencia. La primera estancia junto a su familia se sitúa entre 1566 y 1569, cuando con diecinueve años y proveniente de Sevilla, completaba los estudios de humanística con el maestro Juan López de Hoyos, probablemente en las casas que el luego catedrático de los Estudios de la Villa poseía en la ciudad. Entre 1582 y 1585 visita la Corte con cierta asiduidad, después de su largo cautiverio de cinco años en Argel. Así consta en 1582, cuando declaró sobre su prisión en Argel, y se veló en la iglesia parroquial y convento de San Martín con Catalina de Palacios y Salazar, acaso en 1585, cuando asistió al entierro de su padre en la iglesia del convento de la Merced, y 1593, en el entierro de su madre en la iglesia de San Martín. Entre 1590 y 1604, primero como comisario de abastos y luego como recaudador, su presencia en la Corte fue esporádica pero frecuente: 1590, 1592, 1594, 1595 y 1604. Tras su estancia en Valladolid entre ese mismo año y el de 1608, se instala definitivamente en Madrid hasta 1616, año de su muerte.

Para lo segundo, es preciso traer a colación que esa vinculación cervantina de Madrid viene dado por ser el lugar en donde culminó su formación humanística en la primera etapa de su biografía y su éxito como autor en la última etapa de su vida. Desde su establecimiento en 1607, Madrid está llena de referencias a lugares, hitos y parajes vinculados de forma directa a la biografía de Miguel de Cervantes, sobre todo a partir del siglo XVIII, cuando de la mano de la edición del Quijote en el Londres de 1738 su figura adquiere una nueva dimensión universal, al amparo de la Real Academia de la Lengua. Hemos querido elegir tres emblemas de esa vinculación, a título de ejemplo: el primero es el convento de San Ildefonso, de trinitarias descalzas, lugar donde se conservan sus restos mortales desde 1616. Los otros dos son sendas estatuas, la erigida en 1835, conservada hoy en la Plaza de las Cortes -en esencia la primera erigida en su memoria-, y el colosal monumento construido y conservado en la actual Plaza de España, nacido al calor del III Centenario de la conmemoración de su muerte, en 1916.

Lugares cervantinos

Estudio de la Villa

Regentado por el licenciado Francisco de Bayo y luego por el maestro Juan López de Hoyos, constituía el centro que el Concejo de Madrid mantenía para ofrecer estudios a los madrileños del siglo XVI. Se ubicaba en unas casas en la actual calle de la Villa, entonces denominada calle de los Estudios de la Villa y en ellas Cervantes asistiría a completar los estudios que había iniciado en los jesuitas de la ciudad de Sevilla. El antiguo edificio fue derribado en el decenio de 1860. En su lugar dos lápidas rememoran su historia, una de ellas dedicada al Estudio de la Villa y la otra a los humanistas españoles.

Más información: Lápida dedicada a los humanistas españoles - Monumentamadrid , Lápida dedicada al Estudio de la Villa - Monumentamadrid

Alcázar

La residencia regia era de sobra conocida por Miguel de Cervantes. Debemos recordar que el Patio del Rey era público, debido a que en la planta baja del Alcázar se emplazaban las dependencias de los Consejos y sus distintos tribunales. Los madrileños de toda índole acudían a las covachuelas, que acogían a las secretarías de estos tribunales y los oficios de escribanos en ejercicio para tratar asuntos de oficio o realizar trámites. Su denominación obedece a su situación topográfica en los sótanos inmediatos a la planta baja de las crujías del Patio del Rey: se accedía a ellas mediante puertas con escaleras a ese sótano y su iluminación se realizaba mediante tragaluces abiertos a dicho patio. De ahí lo de covachuelas. El Alcázar, desaparecido tras el incendio que lo asoló en la Nochebuena de 1734, constituye el solar del actual Palacio Real.

Casa del Tesoro

Al igual que el cercano Alcázar, las Casas del Tesoro acogían al Consejo de Hacienda y sus tribunales, entre los que descollaba de modo eminente la Contaduría Mayor de Hacienda. Cervantes asistió en muchos momentos de su ajetreada vida como encargado de la recaudación de rentas reales a este edificio para tratar asuntos relacionados con su cometido. Demolidas en 1809, su espacio se incorporó a la Plaza de Oriente actual.

Iglesia del convento de Nuestra Señora de la Merced, de mercedarios calzados

Fundado en la primera mitad del siglo XVI, este templo fue el lugar elegido por Rodrigo de Cervantes para ser enterrado tras su muerte, acaecida en 1585. El convento, demolido como consecuencia de la desamortización de Mendizábal de 1837 es en la actualidad la Plaza de Tirso de Molina.

Imprenta de Juan de la Cuesta

Ubicada en la calle de Atocha, en unas dependencias pertenecientes en el Colegio de los Desamparados, fue el lugar donde se imprimió en 1605 la primera edición del Quijote. Así lo rememora desde finales del siglo XIX la lápida en bronce instalada en su fachada.

Más información: Lápida de la imprenta de Juan de la Cuesta en calle Atocha - Monumentamadrid

Imprenta de Juan de la Cuesta

Ubicada en la calle de San Eugenio, se trata de la segunda ubicación de ese establecimiento tipográfico, trasladado desde su primitivo emplazamiento desde la calle de Atocha en 1609. Pertenecía a María de Quiñones, esposa de Juan de la Cuesta y en él se imprimieron la primera edición de las Novelas ejemplares, en 1613, y la edición príncipe de la segunda parte del Quijote, en 1615.

Más información: Lápida de la imprenta de Juan de la Cuesta en la calle de San Eugenio - Monumentamadrid

Iglesia parroquial de San Sebastián

Emplazada en la calle de Atocha, en la confluencia con la calle del Viento o del Cementerio de San Sebastián, fue el lugar elegido por Miguel de Cervantes para enterrar a su hermana Andrea tras su fallecimiento en 1609.

Más información: Iglesia de San Sebastián - Monumentamadrid

Convento de San Hermenegildo, de carmelitas descalzos

Con motivo de la beatificación de Teresa de Jesús, el 25 de septiembre de 1612 se celebró en la capilla mayor del templo una justa poética en su honor, presidida por Rodrigo de Castro, hijo del conde de Lemos, Melchor de Moscoso, hijo del conde de Altamira, Francisco Chacón, hijo del conde de Casarrubios, y Félix Lope de Vega, quienes juzgaron los trabajos de cuarenta y cinco poetas, entre ellos Miguel de Cervantes. Este presentó la canción «De Miguel de Cervantes a la Benerable Madre Teresa de Jesús». Hoy es la iglesia parroquial de San José.

Más información: Iglesia de San José - Monumentamadrid

Casas en la calle de Huertas

Según refiere el propio Cervantes en el Viaje del Parnaso, en 22 de julio de 1614 vivía en la calle de las Huertas, frontero de las casas donde solía vivir el Príncipe de Marruecos. Este personaje no era otro que trataba de Muley Xeque, bautizado como Felipe de África, quien residía en la calle de Huertas, esquina a la calle que, en su memoria, se denominaría del Príncipe. Las casas de Cervantes, según Astrana Marín, se ubicaban en la casa número 8 de la manzana 235.

Casas de Bernardo de Sandoval y Rojas, arzobispo de Toledo y cardenal

El primado de España había adquirido las casas de Benito Ximénez de Cisneros. Sirvieron como su residencia en la Corte hasta su muerte, acaecida en Toledo el 7 de diciembre de 1618. Cervantes acudió asiduamente a esta casa a solicitar la protección del Cardenal.

Más información: Casa de Cisneros - Monumentamadrid

Casas de Gabriel Martínez, escribano real y del número de Cuenca

Ubicada en la confluencia de las calles de León y de Francos, Cervantes se mudó desde su anterior vivienda en la calle de las Huertas en 1615.

Más información: Lápida en honor a Cervantes en su residencia - Monumentamadrid , Lápida en conmemoración del IV Centenario de la edición de la primera parte del Quijote - Monumentamadrid

Mentidero de los representantes

Emplazado en la confluencia de las calles del León con las de Francos y Cantarranas, constituía un ámbito urbano en el que se reunían de forma regular los comediantes, representantes, falsarios y autores de comedias. El Mentidero venía a ser el lugar donde se comentaban las posibles obras que se tenía pensado estrenar en los corrales de la Cruz y del Príncipe, se apalabraban y convenían contratos y se comentaban las noticias del mundo del teatro. La residencia de Cervantes daba al propio Mentidero.

Convento de San Ildefonso, de trinitarias descalzas

Fundado por Francisca Romero Gaitán en 1612, fue el lugar elegido por Miguel de Cervantes para dormir el sueño de los justos. A su fallecimiento el 22 de abril de 1616, su cuerpo fue inhumado en la primitiva iglesia conventual.

Más información: Convento de San Ildefonso , Lápida en memoria de Cervantes - Monumentamadrid 

Monumento a Miguel de Cervantes en la Plaza de las Cortes

Se trata de la primera estatua erigida en su memoria, proyectada en 1833.

Más información: Monumento a Miguel de Cervantes - Monumentamadrid

Monumento a Miguel de Cervantes en la Plaza de España

Construido a partir de 1916, cuando se conmemoró el III Centenario del fallecimiento del escritor, es uno de los monumentos que condensa el homenaje a su figura y su obra cumbre, el Quijote.

Más información: Monumento a Miguel de Cervantes y su obra en la Plaza de España - Monumentamadrid

Teatro Español

Antiguo Corral de Comedias del Príncipe, el hoy Teatro Español es uno de los lugares vinculados a la biografía del escritor, pues en ella seguramente se representarían algunas de las primeras obras de Cervantes.

Más información: Teatro Español - Monumentamadrid

Actividades cervantinas

Durante el 2017 y el 2018 el Ayuntamiento de Madrid continuará desarrollando actividades de divulgación y acercamiento de la figura de Miguel de Cervantes al público mediante diversas exposiciones cervantinas en bibliotecas, charlas y conferencias, visitas guiadas al convento de San Ildefonso, de trinitarias descalzas, y rutas guiadas por los principales lugares cervantinos.

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