Título:Memorias borbónicas
Registro:TL160 / literatura
- Medio: Literatura
- Autor/autora: Umbral, Francisco
- Año: 1992
- Lugar de publicación: Barcelona
- Editorial: Planeta
- Lengua original: Español
- Género: Memorias
- Resumen: Para Umbral, “esta es la novela de la Transición, en la que pretende contar las cosas como fueron, pero a nivel de la calle y con el gentío […] para que se entienda y no quede todo en el coñazo político” (p 81). Confesión reveladora que excluye de entrada cualquier propósito memorialístico que no sea codificado en registros populares y colectivos, entendiendo por “calle” y “gentío” el frívolo “famoseo” de las fiestas sociales y de las revistas de papel couché. La llegada de la democracia no ha cambiado sustancialmente las cosas en lo que Umbral denomina el “bajoadolfato”. Aunque en apariencia la nación está sufriendo una perceptible metamorfosis, pues el parasitismo social y el inmovilismo ideológico de la antigua nobleza decadente ha dejado su lugar de forma progresiva al beautiful people (“cupletistas, tonadilleras, toreros, políticos, folclóricas, guerrilleros, espadones, marquesas, polisarios, etarras, eurocomunistas y toda la tropa de intelectuales del mismo”), que pulula en mítines, cenas, fiestas y tertulias y que aparecen en el libro a beneficio de inventario. Todos estos figurones están perpetuando de forma mimética los tradicionales modos de vida de la nobleza (escándalos, adulterios, amoríos…) en una nueva Corte que vincula de este modo las equivalencias entre el pasado y el presente borbónicos. Como fuerza emergente, el socialismo redentor de “Isidoro” (nombre de Felipe González en la clandestinidad) llega para paliar una carencia histórica: “la necesidad que tiene España de una pasada por el socialismo, aunque una pasada suave”.
- Momento histórico:1976-1981 (gobiernos de Suárez); 1981-1982 (gobierno de Calvo-Sotelo)
- Espacio/Lugar geográfico:Madrid
- Descriptores temáticos:
- Información complementaria:Umbral presenta en estas memorias de la Corte de Juan Carlos I los mismos representantes de la beautiful people y de la nobleza decadente que glosaba a diario en sus artículos. La institución de la monarquía, de no menos dudosa legitimidad de origen en la España de la Transición, se salva en última instancia por sus valores positivos: porque, “aunque viene de Franco, está condicionando la herencia de Franco” (p. 66). Y, por si existiese alguna sombra de duda, en el último capítulo (“Tejero”) de Memorias borbónicas, el autor vuelve a corroborar el decisivo papel de Juan Carlos I, cuya intervención ante las cámaras de Televisión Española neutraliza el golpe de Estado y proporciona la necesaria estabilidad al tinglado un tanto oscilante de la farsa nacional.
- Autoría:José Luis Calvo