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'Cara de plata' en la obra
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La Calzada de la Plata en Salamanca. (Abril-junio), pág. 144.
•' ■
Ortiz de la Torre, Elias.
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siempre la conducta tortuosa a que le inclinaba su temperamento, le vemos en 1817,
vuelto otra vez de cara
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fenómeno es ya viejo, lo mismo en la región que fuera de
ella, y en ella exprésase así:
Caravia, de «Cara
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—Yo los guadro y bien los guadro debajo de mi tarbox. d)
—¿A’nde guadras tu cara blanca?
-
—Mi cara blanca me la empaña el sol—¿A’nde guadras los tus pechos?
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Salónica.
11
Por los palacios de Cario non pasar si non jogare;
uní jogar plata ni oro sino viasó' y
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Universidad Nacional de la Plata.
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La Plata.—Imp. Horacio E. Benavides.—1933, 27 págs., 20
cm. 8.° mlla.
Ibero-América y Alemania.
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César Moran
(agustino): La Calzada de la Plata en Salamanca.
-
El Rey le
echa en cara su proceder; le hace ver que la justicia real le castigará
por.los ultrajes hechos
-
Cuando el
Rey no quiere dar la cara, ellos le sirven de medianeros:
El Rey a saber me envía,
si a estas
-
Este puente, de veintiséis arcos, es el monumento más notable que
nos queda de la Calzada de la Plata
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— 172 —
rio pagó Cortés al platero de oro Domingo de Goes, por la plata y
hechura de unas tijeras
-
La ropa y la plata que
quedó en el galeón San Martín y su traslado a Santander, motivó
los viajes de
-
consuelo con que el sucesor es muy realista.(1)
He hablado con el de Rusia, y le he lavado bien la cara
-
La viuda entonces coge una espada y le
hace una herida feísima en la cara a su marido muerto y además
-
El oficial
ya no puede refrenar su indignación, y echándole en cara a la viuda
su infame conducta con
-
Le da ella un imperdible de plata por el favor y se va muy con
tenta.
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Se vistió
de novia, se pintó la cara y los labios y mandó preparar el banquete.
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— 557 —*
por satisfecho, y jamás podrá echarme en cara una felonía.
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Entonces, el jinete que ocupaba el centro del grupo,
y a quien al parecer obedecían los demás, volvió la cara
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Delgado, con la cara completamente afeitada,
la boca burlona y los ojos risueños a pesar de la senectud
-
En estas palabras y otras
entró ella por la sala,
toda cubierta de negro
que no se le ve la cara
—Amante
-
; la lucha es dura; sin voces destem
pladas, y se llaman eruditísimos, cuando tratan de echarse en cara
-
fingía su amor propio, por honrarse más con tal competidor; el
verdadero autor de la Crítica dió la cara
-
señor lo cata
En ejfe dia ha disanto qzzondo puede fazer barate
siqzz/er sea de cobre o de oro o de plata
-
—Dar en cara, envidia, celos.
-
Aunque el país es (en
parte) rico en frutos del campo y en ganado, en oro y plata, la ma
yoría de sus
-
En lugar de monedas
usan objetos de cambio o rudas piezas de plata.
-
Los hallamos ante
Hipa (Úvio XXXV 1), la ciudad de plata colocada por encima de
Sevilla (Estrabón 142
-
mismo incrédulo, victima
del extravío espiritual, gastará generosamente en sus negocios una
moneda de plata
-
que toda/u /perança cnel la quiere poner
en aqueZ maldito fuego sepa que aue de arder
ca el oro z la plata
-
268 —
las patas para cucharas
para comer la ensalada,
y el rabo para abanico
para dar viento a la cara
-
Con ello daba a entender que hasta para Astolpas valia más un
hombre como él que el oro y la plata.
-
289 —
vuestro poder al mjo / en castellanos z e^elentes de buen oro z de justo peso,
z en rreales de plata
-
En el caso ¿), la significación se
acerca más a la primitiva: «cara a humo muerto-», indica allí carada
-
difunto, cara triste y melancólica.
-
— 304
Si en su tumba de plata se hunde hoy desfalleciente,
como oración de fuego por el azul Oriente
-
y San Miguel de Cóo, Sanctis María de Alga, sancti Joanis de cara
Santi Eulalis de Dania et in Capezone
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Carlos III.: Un vaso en que hay agua=Siendo un algibe {sic) en la pureza, hecho de plata blanco, (si
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de la ganadería, al error de pen
sar que la riqueza consiste en la posesión exclusiva de oro y de plata
-
Podemos afirmar que el teatro español es como las
minas del Potosí, donde a vueltas de mucha escoria, hay plata
-
productos nuevos de las nuevas ideas, y separando así
el grano de la paja para usar de una frase tan cara
-
Feijoo por los neologismos, una cuestión ésta tan cara y tan necesaria
a los científicos, tanto experimentales
-
la prebecqueriana, sino inclu
so de la modernísima (posterior a Freud, Adler, Jung, etc.), que en
cara
-
su gran nariz de finísimo olfato •—más psi
cológico que físico— y anchas aletas expectantes dieron cara
-
correspondía vivir, en ella, tendría que discursear, y dis
cursear, y ejercer el arte epistolar abierto, cara
-
adrede he elegi
do por tema el aspecto menos estudiado del poliédrico gladiador bene
dictino, su cara
-
por hora
a la espectacular batalla de Rande y estrepitosa quema de los galeones
de la “flota de la plata
-
ahí un concepto incalculable, terrible: “Como Moisés, he conocido al
Señor, nuestro supremo ensueño, cara
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a cara, y ya sabes que dice la
Escritura que el que le ve la cara a Dios, que el que le ve al sueño
-
los
ojos de la cara con que nos mira, se muere sin remedio y para siempre.
-
Que no le vea, pues, la cara a Dios este nuestro pueblo mientras viva,
que después de muerto ya no hay
-
Es el auto
sacramental supremo, el que nos pone
sobre la muerte bien de cara a Dios (86).
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de la Muerte Emperadora,
llévanos hasta el Sol, allí a perderse
nuestros ojos en él, a que veamos
la cara
-
fe, que la mirada
resista de los ojos deslumbrantes
de la Verdad, del Sol, que no se extingue,
de la cara
-
lloran a Genil, caudaloso río que tiene su solar en
Sierra Nevada, ridaje de cristal, viene a calzar de plata
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ser un poco calva,
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- La Calzada de la Plata en Salamanca. (Abril-junio), pág. 144. •' ■ Ortiz de la Torre, Elias.
- siempre la conducta tortuosa a que le inclinaba su temperamento, le vemos en 1817, vuelto otra vez de cara
- fenómeno es ya viejo, lo mismo en la región que fuera de ella, y en ella exprésase así: Caravia, de «Cara
- —Yo los guadro y bien los guadro debajo de mi tarbox. d) —¿A’nde guadras tu cara blanca?
- —Mi cara blanca me la empaña el sol—¿A’nde guadras los tus pechos?
- Salónica. 11 Por los palacios de Cario non pasar si non jogare; uní jogar plata ni oro sino viasó' y
- Universidad Nacional de la Plata.
- La Plata.—Imp. Horacio E. Benavides.—1933, 27 págs., 20 cm. 8.° mlla. Ibero-América y Alemania.
- César Moran (agustino): La Calzada de la Plata en Salamanca.
- El Rey le echa en cara su proceder; le hace ver que la justicia real le castigará por.los ultrajes hechos
- Cuando el Rey no quiere dar la cara, ellos le sirven de medianeros: El Rey a saber me envía, si a estas
- Este puente, de veintiséis arcos, es el monumento más notable que nos queda de la Calzada de la Plata
- — 172 — rio pagó Cortés al platero de oro Domingo de Goes, por la plata y hechura de unas tijeras
- La ropa y la plata que quedó en el galeón San Martín y su traslado a Santander, motivó los viajes de
- consuelo con que el sucesor es muy realista.(1) He hablado con el de Rusia, y le he lavado bien la cara
- La viuda entonces coge una espada y le hace una herida feísima en la cara a su marido muerto y además
- El oficial ya no puede refrenar su indignación, y echándole en cara a la viuda su infame conducta con
- Le da ella un imperdible de plata por el favor y se va muy con tenta.
- Se vistió de novia, se pintó la cara y los labios y mandó preparar el banquete.
- — 557 —* por satisfecho, y jamás podrá echarme en cara una felonía.
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- Fragmentos 'Cara de plata' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
-
- Entonces, el jinete que ocupaba el centro del grupo, y a quien al parecer obedecían los demás, volvió la cara
- Delgado, con la cara completamente afeitada, la boca burlona y los ojos risueños a pesar de la senectud
- En estas palabras y otras entró ella por la sala, toda cubierta de negro que no se le ve la cara —Amante
- ; la lucha es dura; sin voces destem pladas, y se llaman eruditísimos, cuando tratan de echarse en cara
- fingía su amor propio, por honrarse más con tal competidor; el verdadero autor de la Crítica dió la cara
- señor lo cata En ejfe dia ha disanto qzzondo puede fazer barate siqzz/er sea de cobre o de oro o de plata
- —Dar en cara, envidia, celos.
- Aunque el país es (en parte) rico en frutos del campo y en ganado, en oro y plata, la ma yoría de sus
- En lugar de monedas usan objetos de cambio o rudas piezas de plata.
- Los hallamos ante Hipa (Úvio XXXV 1), la ciudad de plata colocada por encima de Sevilla (Estrabón 142
- mismo incrédulo, victima del extravío espiritual, gastará generosamente en sus negocios una moneda de plata
- que toda/u /perança cnel la quiere poner en aqueZ maldito fuego sepa que aue de arder ca el oro z la plata
- 268 — las patas para cucharas para comer la ensalada, y el rabo para abanico para dar viento a la cara
- Con ello daba a entender que hasta para Astolpas valia más un hombre como él que el oro y la plata.
- 289 — vuestro poder al mjo / en castellanos z e^elentes de buen oro z de justo peso, z en rreales de plata
- En el caso ¿), la significación se acerca más a la primitiva: «cara a humo muerto-», indica allí carada
- difunto, cara triste y melancólica.
- — 304 Si en su tumba de plata se hunde hoy desfalleciente, como oración de fuego por el azul Oriente
- y San Miguel de Cóo, Sanctis María de Alga, sancti Joanis de cara Santi Eulalis de Dania et in Capezone
- Carlos III.: Un vaso en que hay agua=Siendo un algibe {sic) en la pureza, hecho de plata blanco, (si
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- Fragmentos 'Cara de plata' en la obra : (18 coincidencias encontradas)
-
- de la ganadería, al error de pen sar que la riqueza consiste en la posesión exclusiva de oro y de plata
- Podemos afirmar que el teatro español es como las minas del Potosí, donde a vueltas de mucha escoria, hay plata
- productos nuevos de las nuevas ideas, y separando así el grano de la paja para usar de una frase tan cara
- Feijoo por los neologismos, una cuestión ésta tan cara y tan necesaria a los científicos, tanto experimentales
- la prebecqueriana, sino inclu so de la modernísima (posterior a Freud, Adler, Jung, etc.), que en cara
- su gran nariz de finísimo olfato •—más psi cológico que físico— y anchas aletas expectantes dieron cara
- correspondía vivir, en ella, tendría que discursear, y dis cursear, y ejercer el arte epistolar abierto, cara
- adrede he elegi do por tema el aspecto menos estudiado del poliédrico gladiador bene dictino, su cara
- por hora a la espectacular batalla de Rande y estrepitosa quema de los galeones de la “flota de la plata
- ahí un concepto incalculable, terrible: “Como Moisés, he conocido al Señor, nuestro supremo ensueño, cara
- a cara, y ya sabes que dice la Escritura que el que le ve la cara a Dios, que el que le ve al sueño
- los ojos de la cara con que nos mira, se muere sin remedio y para siempre.
- Que no le vea, pues, la cara a Dios este nuestro pueblo mientras viva, que después de muerto ya no hay
- Es el auto sacramental supremo, el que nos pone sobre la muerte bien de cara a Dios (86).
- de la Muerte Emperadora, llévanos hasta el Sol, allí a perderse nuestros ojos en él, a que veamos la cara
- fe, que la mirada resista de los ojos deslumbrantes de la Verdad, del Sol, que no se extingue, de la cara
- lloran a Genil, caudaloso río que tiene su solar en Sierra Nevada, ridaje de cristal, viene a calzar de plata
- ser un poco calva, Gallego Vase 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 Folio 119 V‘ La cara
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