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Resultado número:1
Texto
- Título:
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Epistolario rizalino. Tomo 4: 1892-1896 - Registro bibliográfico
- Autor:
-
Rizal, José, 1861-1896
- Portales:
-
Biblioteca americana
Visitar sitio web
| Literatura filipina en español
Visitar sitio web
- Pub. orig.:
- Manila, Bureau of Printing, 1936
- Materia:
-
Filipinas -- Historia -- Siglo 19º
- Mat. aut.:
-
Rizal, José, 1861-1896 -- Pensamiento político y social
| Rizal, José, 1861-1896 -- Correspondencia
- Fragmentos
'Cruzados de la causa' en la obra
: (20
coincidencias encontradas)
-
-
.—
La causa que defiendo, es buena y eso me basta..—."
-
T e u l u z .— Sus disgustos con
Rizal.— Es preciso un órgano dedicado a la Causa.............
600.
-
Además, ¿quién
ha dicho que tú fueses la causa de que la Solí, careciese de fon
dos?
-
Mientras preparamos otras cosas, ¿vamos
á estar cruzados de brazos?
-
tratar de no comprometer el buen éxito de los
intentos en pro de la causa común.
-
que estos, yo no lo sabré decir
can absolutamente: me considero feliz de poder sufrir algo por
una causa
-
Empero,
desgraciadamente para nosotros y con grandísimo perjuicio de
la buena causa, cayó esta arca santa
-
He aquí, mí amadísimo Pepe, explicada en
breves palabras, la causa generadora de su desgracia actual.
-
Ahora, pues, concretando á estos asuntos el refrán de Tiento
judex in causa propria que es lo que hace
-
P astdls
Gracias por el Kcmpís.— La Causa que defiendo, es buena y eso m e basta.
— "Sí en vez de débil
-
Es muy posible que haya otras mejores que la que he abrazado,
pero mí causa es buena y esto me basca.
-
No
siento ni la humildad de mi causa, ni la pobreza de sus recom
pensas, sino el poco talento que Dios
-
¿Él que n o s en riq u eció c o n la p a la
D io s co m o prim era causa, y ens
d se, p osee
de
-
Quien reconoce el efecto, reconoce la causa.
-
Es preciso un organismo especial [¿d Kati punanl] dedicado especialmente á la causa filipina; aunque
-
E. pidiendo mi libertad ó la
revisión de mi causa.
-
Nuestra causa, además, es la más santa y justa.
-
El arma de que se vale España para desacreditar nuestra
causa es la más pérfida.
-
Sin embargo, com o he puesto mi causa en
sus manos de V., á su arbitrio m e abandono.
-
Yo sé que tú has sufrido mucho por causa mía:
yo lo siento.
- Formatos:
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- Rizal, José, 1861-1896 1 [Eliminar filtro]
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- Epistolario rizalino. Tomo 4: 1892-1896 - Registro bibliográfico
- Autor:
- Rizal, José, 1861-1896
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- Pub. orig.:
- Manila, Bureau of Printing, 1936
- Materia:
- Filipinas -- Historia -- Siglo 19º
- Mat. aut.:
- Rizal, José, 1861-1896 -- Pensamiento político y social | Rizal, José, 1861-1896 -- Correspondencia
- Fragmentos 'Cruzados de la causa' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
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- .— La causa que defiendo, es buena y eso me basta..—."
- T e u l u z .— Sus disgustos con Rizal.— Es preciso un órgano dedicado a la Causa............. 600.
- Además, ¿quién ha dicho que tú fueses la causa de que la Solí, careciese de fon dos?
- Mientras preparamos otras cosas, ¿vamos á estar cruzados de brazos?
- tratar de no comprometer el buen éxito de los intentos en pro de la causa común.
- que estos, yo no lo sabré decir can absolutamente: me considero feliz de poder sufrir algo por una causa
- Empero, desgraciadamente para nosotros y con grandísimo perjuicio de la buena causa, cayó esta arca santa
- He aquí, mí amadísimo Pepe, explicada en breves palabras, la causa generadora de su desgracia actual.
- Ahora, pues, concretando á estos asuntos el refrán de Tiento judex in causa propria que es lo que hace
- P astdls Gracias por el Kcmpís.— La Causa que defiendo, es buena y eso m e basta. — "Sí en vez de débil
- Es muy posible que haya otras mejores que la que he abrazado, pero mí causa es buena y esto me basca.
- No siento ni la humildad de mi causa, ni la pobreza de sus recom pensas, sino el poco talento que Dios
- ¿Él que n o s en riq u eció c o n la p a la D io s co m o prim era causa, y ens d se, p osee de
- Quien reconoce el efecto, reconoce la causa.
- Es preciso un organismo especial [¿d Kati punanl] dedicado especialmente á la causa filipina; aunque
- E. pidiendo mi libertad ó la revisión de mi causa.
- Nuestra causa, además, es la más santa y justa.
- El arma de que se vale España para desacreditar nuestra causa es la más pérfida.
- Sin embargo, com o he puesto mi causa en sus manos de V., á su arbitrio m e abandono.
- Yo sé que tú has sufrido mucho por causa mía: yo lo siento.
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