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Resultado número:1
Libro electrónico
- Título:
-
Doña Perfecta / Benito Pérez Galdós - Registro bibliográfico
- Autor:
-
Pérez Galdós, Benito, 1843-1920
- Portal:
-
Benito Pérez Galdós
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- Materia:
-
Novela española Siglo 19º
- Fragmentos
'Doña Perfecta' en la obra
: (20
coincidencias encontradas)
-
-
Parece que no pasan
años por la señora doña Perfecta.
-
-indicó doña Perfecta, fija la vista
en su sobrino-.
-
Doña Perfecta andaba por la casa tras sus
quehaceres.
-
Acercose a ella, mientras
doña Perfecta y D.
-
Los ojos de doña Perfecta se
humedecieron.
-
José, ¡qué
excelente señora es doña Perfecta!
-
En la casa de doña Perfecta
también había silencio.
-
-Doña Perfecta Rey de Polentinos.
-
Doña Perfecta se puso como la
grana.
-
-dijo doña Perfecta, con solemne acento-.
-
-dijo
doña Perfecta más bien rugiendo que hablando-.
-
Doña Perfecta meditaba.
-
, no -repuso doña
Perfecta con cruel sarcasmo-.
-
-Está muy bien dicho
-añadió doña Perfecta-.
-
-exclamó doña Perfecta arrebatada de entusiasmo.
-
Señora doña Perfecta, Sr. D.
-
-¿Va a casa de doña
Perfecta? -preguntó Ramos.
-
Doña Perfecta salía pocas veces de su
concha.
-
No sabemos cómo hubiera sido
doña Perfecta amando.
-
Doña Perfecta adelantó
algunos pasos.
- Formatos:
-
-
Resultado número:2
Texto
- Título:
-
Doña Perfecta : novela original / Benito Pérez Galdós - Registro bibliográfico
- Autor:
-
Pérez Galdós, Benito, 1843-1920
- Portal:
-
Benito Pérez Galdós
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- Pub. orig.:
- Madrid, Imp. de J. Noguera, a cargo de M. Martínez, 1876
- Materia:
-
Novela española Siglo 19º
- Fragmentos
'Doña Perfecta' en la obra
: (132
coincidencias encontradas)
-
-
-A pesar de todo -indicó
doña Perfecta, sonriendo ya con más naturalidad-, yo soy siempre
la
-
intención de unirse a ella; pero algunas
preguntas sagaces del canónigo le retuvieron al lado de doña
-
Perfecta.
-
-Lo peor para ti -dijo doña
Perfecta a su sobrino cuando le sorprendió observando la desacorde
-
correos de Orbajosa, porque siendo el funcionario
encargado de aquel servicio amigo y protegido de doña
-
Perfecta, esta le
recomendaba diariamente el mayor cuidado para que las cartas dirigidas a su
-
llamado Cristóbal Ramos, por apodo Caballuco, personaje
a quien ya conocimos, y a este solía dirigir doña
-
Perfecta
amonestaciones y reprimendas tan enérgicas como la siguiente:
-¡Bonito servicio
-
-dijo doña
Perfecta a su sobrino-. Ahí tienes cartas de tu padre.
Regocíjate, hombre.
-
-Vamos, veo que te has enfadado -dijo
doña Perfecta, bajando los ojos y cruzando las manos-.
-
venerable Penitenciario, que sonriendo con su
habitual benevolencia, habló de este modo:
-Señora doña
-
Perfecta, es
preciso tener tolerancia con los artistas...
-
Doña Perfecta
- I -
¡Villahorrenda...!
-
- XXXI -
Doña
-
Perfecta
-
Buenas noches, señora doña Perfecta... buenas noches, Sr.
D. José... Rosarito...
-
Inocencio -objetó doña Perfecta-. Por Dios, mucho
cuidado.
-
Acercose a ella, mientras
doña Perfecta y D.
-
-Como a los moros -repitió
doña Perfecta-. Es cuestión de moros y cristianos.
-
-dijo doña
Perfecta levantándose para salir al encuentro del Penitenciario-.
-
Doña Perfecta palideció.
-Están prendiendo gente
-añadió D.
-
Ha de saber Vd. también que su señora
tía doña Perfecta, es
-
En el mismo instante levantose bruscamente doña Perfecta,
y sin decir una palabra se dirigió hacia
-
Oyose la voz de doña Perfecta que
con alterado acento, gritaba:
-¡Rosario, Rosario!
-
Ese
majadero va a dejarse prender -exclamó doña Perfecta hiriendo el
suelo con el inquieto pie
-
-dijo doña
Perfecta con vehemente frase.
-¿Aquí? -repitió D.
-
-Pepe, que sabe tanto y ha de entender de
árboles -afirmó doña Perfecta- te enseñará
cómo se
-
Doña Perfecta les vio alejarse, y
después se ocupó del loro.
-
-Pero Perfecta... ¡Bah!
¿También ahora sostendrás que he dormido?
-
Doña Perfecta, pues era ella,
fijando la vista en el suelo, meditó largo rato.
-
En ocasiones como esta,
conviene ser un poco menos perfecta... dejar a un ladito los escrúpulos.
-
-indicó doña Perfecta, fija la vista
en su sobrino-.
-
-Es el señor Penitenciario de esta
Santa Catedral -dijo Doña Perfecta-, persona a quien estimamos
-
En tanto Pepe bajaba de la jaca y en el
mismo portal le recibía en sus amantes brazos doña Perfecta
-
Diciendo esto, habían llegado a la
sala baja, ordinariamente destinada a recibir, y doña Perfecta
-
La hermosura real de la niña de doña Perfecta
consistía en una especie de transparencia, prescindiendo
-
Pero en casa de doña Perfecta,
aquella excelente señora sufría una especie de
capitis diminutio
-
Y no se crea por esto que
doña Perfecta la miraba con altanería: nada de eso.
-
Doña Perfecta tuteaba a María, y esta
jamás pudo prescindir de ciertas fórmulas.
-
Es preciso indicar que María Remedios se
deseñoraba bastante (pase la palabra) en casa de doña Perfecta
-
Ver a su hijo casado con Rosarito, verle rico y poderoso; verle emparentado con
doña Perfecta, con
-
En Orbajosa no hay más que dos
personas que puedan decidirle con una simple orden: Vd. o doña
-
Perfecta.
-
Si doña
Perfecta quiere hacerlo...
-Tampoco quiere.
-
-Pues si doña Perfecta no quiere
ordenar a Caballuco que dé sustos al ingeniero, yo tampoco,
-
Doña Perfecta meditaba.
-
-exclamó doña Perfecta con voz y
gesto parecida13 a los de las personas que
tienen la desgracia
-
-Vamos, hombre, sosiégate -dijo
doña Perfecta con bondad-.
-
-Respecto a lo de las partidas -dijo
doña Perfecta cuando concluyeron de beber-, sólo te digo que
-
linajes de Orbajosa.
3.º Caballuco, para un asunto que no
había manifestado.
4.º Doña
-
Perfecta y su sonrisa
bondadosa, para lo que se verá en el capítulo siguiente.
-
-Quizás Perfecta no se oponga a
ello -dijo el sabio fijando la atención en sus notas y papeles-.
-
-dijo
doña Perfecta-. Mejor es que lo dejes para mañana.
-Tampoco.
-
Doña Perfecta se puso primero
encendida, pálida después.
-
Doña Perfecta les miró como mira un general a sus queridos
cuerpos de ejército.
-
A las ocho de la mañana un teniente
coronel de caballería entró con su cédula en casa de
Doña
-
Perfecta Polentinos.
-
-Que se acomoden los dos como puedan -dijo
doña Perfecta con expresión de hiel y vinagre-.
-
—149→
En el alma de doña
-
Perfecta, en el
alma del Penitenciario, en la juvenil alma del doctorcillo retumbaron como una
-
-exclamó doña Perfecta con todos los síntomas
fisiognómicos que aparecen cuando se va a derramar
-
-Pero no -objetó doña
Perfecta-. Si es una tontería lo que tiene que decirte.
-
-exclamó
doña Perfecta, riendo-. No molestes más a mi sobrino.
-
-Lo siento por Orbajosa -dijo doña
Perfecta-. Esta pobre ciudad ha entrado en desgracia.
-
-Pues, amiguito, mala idea formo de ese
señor jefe -repuso doña Perfecta.
-
-afirmó
doña Perfecta-, no puede negarse que en el ejército
español hay cada tipo...
-
-No es esto condenar la arqueología
-dijo vivamente el sobrino de doña Perfecta, advirtiendo con
-
-Pepe, por Dios, mira lo que hablas -dijo
doña Perfecta, con marcado tono de severidad-.
-
Durante mucho tiempo doña Perfecta
siguió viviendo en Orbajosa.
-
manifestándole su
pensamiento en estos términos:
-Estamos en Marzo y la carta trimestral de
Perfecta
-
Pero
doña Perfecta estaba pálida y fijaba sus ojos en el
canónigo con insistencia observadora
-
- VII -
La desavenencia crece
-Puede que creas -indicó
doña
-
Perfecta con ligero acento de vanidad-, que el Sr.
-
Doña Perfecta y el Sr. D. Cayetano
aparecieron frente a los cuatro.
-
-Mira, sobrino, tengo que advertirte una
cosa -dijo doña Perfecta, con aquella risueña expresión
-
-Ya entiendo -repitió doña
Perfecta con una especie de bramido.
-
-Bajemos -dijo doña Perfecta sin
hacer caso del desmayo de su hija.
-
Doña Perfecta pasó por
el comedor a la huerta, seguida de María Remedios.
-
Doña Perfecta exploró la
oscuridad con sus ojos llenos de ira.
-
Doña Perfecta adelantó
algunos pasos.
-
-exclamó
doña Perfecta con terrible acento-. Levántate.
Hubo una pequeña pausa.
-
-gritó doña Perfecta dando algunos pasos que
parecían saltos hacia el centro de la habitación.
-
Bajó a abrir un criado, y poco
después, en la habitación de Doña Perfecta, entró
María Remedios
-
Doña Perfecta había fijado
los ojos en la puerta vidriera del comedor, tras la cual dejose ver una
-
Doña
Perfecta después de pronunciar algunas palabras incoherentes que eran la
más clara expresión
-
culminantes, uno de
los cuales era el siguiente:
Que el ingeniero, enfurecido porque
doña
-
Perfecta se negaba a casar a Rosarito con un ateo, había
alzado la mano a su tía.
-
-Está muy bien dicho
-añadió doña Perfecta-.
-
—229→
señora doña
-
Perfecta, bien lo saben todos los que
me conocen.
-
- XXXI -
Doña Perfecta
Ved con cuánta tranquilidad se
consagra a la escritura la señora
-
doña Perfecta.
-
Es extraño que hasta ahora no
hayamos hecho una afirmación muy importante, y es que Doña
Perfecta
-
Así como otras personas, aun siendo feas, llaman, doña Perfecta
despedía.
-
Ha venido a casarse con la niña de
doña Perfecta, y cuanto diga de cuencas hulleras es para echar
-
quebrado- me dijeron en casa de las de
Domínguez que ese señor no tiene una peseta, y viene a que
doña
-
Perfecta le mantenga y a ver si puede pescar a Rosarito.
-
del Condestable, que presenta un frente
de siete casas alineadas, todas magníficas, desde la de doña
-
Perfecta a la de Nicolasito Hernández?...
-
Cayetano y doña
Perfecta en una armonía tal, que la paz del Paraíso no se le
igualara.
-
¿No es verdad Perfecta? ¿No es verdad Rosarito? ¿No es
verdad, señor D. Inocencio?...
-
-dijo doña Perfecta poniéndole ambas manos sobre los
hombros.
-
Doña Perfecta sintió
borbotones de fuego que subían de su corazón a sus labios.
-
-preguntó doña Perfecta, lanzando
estas palabras como rayos sobre su hija.
-
Cuando uno piensa que esto
podía haberse evitado con lo que propuse a doña Perfecta hace dos
-
Doña Perfecta con sus sublimidades y usted con sus cavilaciones sirven
para cualquier cosa.
-
En los ojos de doña Perfecta
brilló una luz singular.
-
-preguntó doña Perfecta, por cuyos ojos
claramente asomaba la febril impaciencia de su alma.
-
Cuando el brigadier Rey murió en
1841, sus dos hijos Juan y Perfecta acababan de casarse, esta con
-
Llamábase el esposo de Perfecta D.
-
Perfecta y Juan dejaron de verse desde que
uno y otro se casaron, porque ella se fue a vivir a Madrid
-
Con la
muerte del esposo de Perfecta se acabaron los sustos en la familia; pero
empezó el gran
-
-exclamó doña Perfecta arrebatada de entusiasmo.
-
Señora doña Perfecta, Sr. D.
-
-Esa es una cosa, Ramos -dijo doña
Perfecta sonriendo-, de que yo me ocuparía muy poco.
-
-¿Va a casa de doña
Perfecta? -preguntó Ramos.
-
Doña Perfecta besuqueaba a Rosarito, y todo
era echarse palabrillas tiernas y mimos.
-
Volviose nuestro viajero y vio un hombre, mejor dicho un Centauro, pues no
podía concebirse más perfecta
-
-El señor -dijo Licurgo, sonriendo-
es el sobrino de doña Perfecta.
-¡Ah!...
-
Agradaba su trato a doña Perfecta, que no
podía oír sin emoción sus zalameras alabanzas del buen
-
Estaban un día en la huerta
doña Perfecta, Don Inocencio, Jacinto y Pinzón.
-
Le he visto ayer, y me ha dado memorias para V.,
señora doña Perfecta.
-
En la casa de doña Perfecta
también había silencio.
-
-Perfecta -dijo el anticuario-, aunque es
una mujer excelente, tiene el defecto de escandalizarse
-
-Allá puedes visitar los lugares
más inmundos -manifestó doña
-
Perfecta-, sin que nadie lo
sepa.
-
A un individuo
que es de nuestra propia sangre y que lleva nuestro mismo nombre -dijo
doña Perfecta
-
La entereza de Pepe Rey era como los
alardes de una fuerza incontrastable, con perfecta conciencia
-
Doña Perfecta cayó de nuevo
en el sofá; pero no lloraba, y una convulsión nerviosa agitaba
sus
-
estuvieron mirándose fija y atentamente, cual
si la cara de cada uno fuese para el contrario la más perfecta
-
-gritó
fulminante doña Perfecta.
-Lo que Vd. oye. Me casaré con
Rosario.
-
Doña Perfecta se levantó
indignada, majestuosa, terrible.
- Formatos:
-
-
Resultado número:3
Texto
-
Resultado número:4
Texto
-
Resultado número:5
Estudio crítico
- Título:
-
Doña Perfecta as historiographic lesson / Lee Fontanella - Registro bibliográfico
- Autor:
-
Fontanella, Lee
- Portales:
-
Benito Pérez Galdós
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| Literatura
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| Anales galdosianos
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- Materia:
-
Historiografía
- Mat. aut.:
-
Pérez Galdós, Benito (1843-1920) -- Doña Perfecta -- Crítica textual
- Formatos:
-
-
Resultado número:6
Estudio crítico
- Título:
-
Novel and society : 'Doña Perfecta' / Stephen Gilman - Registro bibliográfico
- Autor:
-
Gilman, Stephen, 1917-1986
- Portales:
-
Benito Pérez Galdós
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| Literatura
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| Anales galdosianos
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- Materia:
-
Literatura y sociedad
- Mat. aut.:
-
Pérez Galdós, Benito (1843-1920) -- Doña Perfecta -- Crítica textual
- Formatos:
-
-
Resultado número:7
Estudio crítico
- Título:
-
"Doña perfecta", invención y mito / por Ricardo Gullón - Registro bibliográfico
- Autor:
-
Gullón, Ricardo, 1908-1991
- Portales:
-
Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
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| Biblioteca americana
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| Benito Pérez Galdós
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| Figuras del Hispanismo
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| Literatura
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- Mat. aut.:
-
Pérez Galdós, Benito (1843-1920) -- Doña Perfecta -- Crítica textual
- Fragmentos
'Doña Perfecta' en la obra
: (20
coincidencias encontradas)
-
-
«DOÑA PERFECTA)), INVENCIÓN Y MITO
POR
RICARDO GULLON
LA CREACIÓN DEL PERSONAJE
Desde el título está
-
El capítulo quinto de Doña Perfecta
se titula: «¿Habrá desavenencia?»
-
Si no indujera a
una concepción extremada y rígida, me atrevería a insinuar que la de
Doña Perfecta responde
-
En los cuatro niveles la función de doña Perfecta es la misma: organizadora de la guerra y general de
-
EL PERSONAJE EN SU LENGUAJE
La españolidad de doña Perfecta salta a la vista; no es menos
evidente,
-
Esto es cosa sabida, como lo es la difundida idea de que Doña Perfecta es fundamentalmente novela «de
-
Perfecta.
-
Los antecedentes del caso
son claros: doña Perfecta, «santa y ejemplar mujer», en opinión de
su hermano
-
El narrador subraya reiteradamente el modo de doña Perfecta: habla «con
cariñoso acento», «benevolente
-
La escena del capítulo IX marca
la transición; al final, el acento de doña Perfecta es otro —«alterado
-
Este motivo, insinuado por el narrador, irrumpe de
pronto en la palabra de doña Perfecta: «el intento
-
La manía de doña
Perfecta es la religiosa, y en ella encuentra justificación su imperiosidad («halla
-
, la lectura: «—Tú te has vuelto loco—replicó doña Perfecta, demostrando un sentimiento semejante a la
-
El narrador h a ido presentando a doña Perfecta como persona que
sintiéndose amenazada en sus creencias
-
Como-«ángel tutelar» es vista también por doña Perfecta, pero
«del odio y la discordia».
-
Estructuralmente la muerte es a la vez crimen pasional—motivado
por la pasión de doña Perfecta y de María
-
Si la novela es en primer término un objeto verbal, Doña Perfecta
es cabal ejemplificación de este hecho
-
Los cambios de tono, como indiqué al hablar de doña Perfecta,
señalan las alternativas de la situación
-
Cuando doña Perfecta amonesta a Pepe por su actitud al visitar la
catedral, le habla «con aquella risueña
-
Así ocurre en
muchas novelas galdosianas; entre ellas, Doña Perfecta, La de Bungas y El amigo Manso.
- Formatos:
-
-
Resultado número:8
Estudio crítico
- Título:
-
The house of Doña Perfecta / Wifredo de Ràfols - Registro bibliográfico
- Autor:
-
Ráfols, Wifredo de
- Portales:
-
Literatura
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| Anales galdosianos
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| Benito Pérez Galdós
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- Materia:
-
Novela española -- Siglo 19º -- Historia y crítica
- Mat. aut.:
-
Pérez Galdós, Benito, 1843-1920 -- Doña Perfecta -- Crítica textual
- Fragmentos
'Doña Perfecta' en la obra
: (20
coincidencias encontradas)
-
-
THE HOUSE OF DONA PERFECTA
Wifredo de Rafols
O f the scores of studies that Benito Pérez Galdós's Doña
-
In marked contrast to the many
houses mentioned since Pepe first set foot in the province, Doña Perfecta
-
As Ricardo LópezLandy notes, "todo Orbajosa está en casa de doña Perfecta" (58).
-
At first, Perfecta magnanimously blames herself for "todo lo
49
THE HOUSE OF DONA PERFECTA
desagradable
-
, calling the novel La casa de doña Perfecta would have
been redundant.
-
Fox find between Doña Perfecta and Federico
García Lorca's La casa de Bernarda Alba.
-
"Geographical Places, Architectural Spaces, and Gender in Doña Perfecta."
-
Doña Perfecta.
11-55.
Cardwell, Richard A. "Galdós' Doña Perfecta: Art
or Argument?"
-
"Doña Perfecta: Light and Darkness,
Good and Evil."
-
"The Significance and Artistry of the
Sound Effects in Galdós' Doña Perfecta."
-
"Galdós' Use o f t h e Chrisc-Symbol in
Doña Perfecta." Anales Galdosianos 8 (1973):
95-98.
-
"La función de la imagen
Ideology in Doña Perfecta." Hispanic
Review
64 (1996): 4 6 7 - 8 9 .
-
"Algunas observaciones
sobre Doña Perfecta de B. Pérez Galdós y La
casa de Bernarda Alba de F.
-
Santana, Mario. " T h e Conflict of Narratives in
Pérez Galdós' Doña Perfecta."
-
"Paralelo entre
Doña Perfecta y La casa de Bernarda Alba."
-
Doña Perfecta. Ed. Rodolfo
Perfecta." Kentucky Romance Quarterly 31
(1984): 125-34.
Valis, Noel M.
-
jardín en Doña
ornitológica en Doña Perfecta."
Cardona. Madrid: Cátedra, 1993.
. La desheredada.
-
Pérez Galdós: Doña Perfecta.
-
'"Un millón de ojos': visión, vigilancia y
encierro en Doña Perfecta."
-
"Gaidós' Doña Perfecta:
Fiction, History and Ideology." Anales
Galdosianos 11 (1976): 29-58.
- Formatos:
-
-
Resultado número:9
Estudio crítico
- Título:
-
Galdos' "Doña Perfecta" : Art or argument? / Richard Andrew Cardwell - Registro bibliográfico
- Autor:
-
Cardwell, Richard Andrew
- Portales:
-
Benito Pérez Galdós
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| Literatura
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| Anales galdosianos
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- Mat. aut.:
-
Pérez Galdós, Benito (1843-1920) -- Doña Perfecta -- Crítica textual
- Formatos:
-
-
Resultado número:10
Texto
- Título:
-
Doña Perfecta : drama en cuatro actos, arreglo teatral de la novela del mismo título / Benito Pérez Galdós - Registro bibliográfico
- Autor:
-
Pérez Galdós, Benito, 1843-1920
- Portales:
-
Benito Pérez Galdós
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| Fondo Antiguo de Universidades y Colecciones Singulares
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| Universidad de Castilla-La Mancha
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- Pub. orig.:
- Madrid, Establecimiento Tipográfico de La Guirnalda, 1896
- Materia:
-
Tragedia española Siglo 19º
- Fragmentos
'Doña Perfecta' en la obra
: (326
coincidencias encontradas)
-
-
DOÑA
PERFECTA.- Yo creo que debemos dejarles que se junten
y charlen y desfoguen la ira... pero no en
-
DOÑA
PERFECTA.- Aquí. ¿Puede ser?
MARÍA
REMEDIOS.- Sí, sí.
-
DOÑA
PERFECTA.- Aprovechemos la ausencia de tu tío,
a quien no ha de gustar que...
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Y el militar?
JACINTITO.- No suele venir hasta la noche...
-
DOÑA
PERFECTA.- (Impaciente; el resto de la
escena con mucha viveza.) Bien.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Y Cristóbal?
MARÍA
REMEDIOS.- En casa de las Troyas. Me consta.
-
DOÑA
PERFECTA.- (A JACINTO.) Ve, y dile de
mi parte que venga.
-
-70-
DOÑA
PERFECTA.- Que estén aquí a las
cuatro... ¡corre!
JACINTITO.- Voy.
-
Escena
VII
DOÑA
PERFECTA; MARÍA
REMEDIOS.
MARÍA
REMEDIOS.- Vendrán, sí.
-
DOÑA
PERFECTA.- Dime: los militares que estaban
aquí, tu alojado y el mío, ¿son amigotes de
Pepe?
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Cómo sabes...?
-
DOÑA
PERFECTA.- Tú siempre alerta.
-
DOÑA
PERFECTA.- Di vivir y triunfar.
(Levántase y le pone la mano en el
hombro.)
-
DOÑA
PERFECTA.- Silencio, calma, no alborotar.
-
DOÑA
PERFECTA.- Sí, sí, llévatelo: no
me hace falta.
-
MARÍA
REMEDIOS.- (A DOÑA PERFECTA.)
Señora, que se llevan también a Juanico.
-
DOÑA
PERFECTA.- Él lo manda.
MARÍA
REMEDIOS.- (Alarmada.) La
casa sola.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Qué importa? Ya no temo
nada. Se acabó el miedo.
-
DOÑA
PERFECTA.- Anda te digo... No quiero cuestiones en
casa... (Empujándola.)
Vete...
-
DOÑA
PERFECTA.- Dime, Pepe, ¿has tenido alguna
cuestión con Caballuco?
-
DOÑA
PERFECTA.- Me han dicho que está furioso
contigo.
PEPE
REY.- ¡Conmigo!
-
DOÑA
PERFECTA.- Pues quiere nada menos que desafiarte.
PEPE
REY.- ¡A mí!
-
DOÑA
PERFECTA.- No, no temas nada.
PEPE
REY.- ¡Temer yo!
-
(A DOÑA
PERFECTA.)
-
DOÑA
PERFECTA.- (Viendo la
carta.) ¿Qué traes ahí?
-
DOÑA
PERFECTA.- (Cogiendo la carta de manos
de LIBRADA. Vase esta.
-
DOÑA PERFECTA
alarga la carta a su sobrino, observando con disimulo la letra del
sobre.)
-
DOÑA
PERFECTA.- (Queriendo irse, pero
retenida por la curiosidad.)
-
-46-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Tendrás que salir a hacer
estudios de campo?...
-
Escena
X
PEPE REY,
DON INOCENCIO,
DON CAYETANO, JACINTITO, después DOÑA PERFECTA.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Pero, hijo, tan científico,
y crees en fantasmas?
-
DOÑA
PERFECTA.- Gracias a Dios. A ver si es de tu
padre.
-
)
-35-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Qué es eso, hijo?
DON
CAYETANO.- ¿Qué?
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Cómo! ¿Es
posible...?
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Ay, Dios mío!
-
DOÑA
PERFECTA.- Iluso, vuelve tus ojos a Madrid, dirige tus
sospechas a los políticos corrompidos, a
-
DOÑA
PERFECTA.- (Con calma admirable, y tono
de la más perfecta lealtad.)
-
DOÑA
PERFECTA.- (Reflexiva y
melancólica.) «¡No puede
ser!».
-
DOÑA
PERFECTA.- Sí; para eso está la
paciencia.
-
DOÑA
PERFECTA.- (Aparte con REMEDIOS a la derecha del
proscenio.)
-
DOÑA
PERFECTA.- (Intranquila.)
No, no; vete pronto.
-
DOÑA
PERFECTA.- (Con ira.)
¡Desdichado!
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Qué sabes tú lo que
son actos buenos y malos, ni qué criterio tienes tú,
necio, para
-
DOÑA
PERFECTA.- (Con
arrogancia.)
-
DOÑA
PERFECTA.- (Con gran
energía.) Sí.
PEPE
REY.- ¿Como suyos...?
-
DOÑA
PERFECTA.- Como míos.
(Despreciativa.)
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Y cuándo ha sido
vituperable, señor mío, que para conseguir un fin
justo y bueno se
-
DOÑA
PERFECTA.- (Vivamente.)
-
DOÑA
PERFECTA.- Es que no entiendes el alma humana, pobre
filósofo de la Naturaleza y de los números
-
(*)
DOÑA
PERFECTA.- Me juzgas inicuamente. No me importa.
(Con falsa mansedumbre.)
-
DOÑA
PERFECTA.- (Con mucha
arrogancia.) ¡Nunca! Se acabaron las blanduras
contigo.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Necio! ¡Tu esposa, no
queriendo yo!
PEPE
REY.- Ella quiere.
-
DOÑA
PERFECTA.- No es verdad.
(Amenazadora.)
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Menguado! Piensas atropellarme. Yo
sabré defenderme de tus violencias.
-
DOÑA
PERFECTA.-
(Burlándose.) ¡Fuerza... tú...
aquí!
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Y a dónde le has visto
ir?
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Y mi casa no?
MARÍA
REMEDIOS.- Por allí no le he visto. ¡Y es
natural!
-
DOÑA
PERFECTA.- (Alegre.)
¡Feliz invención para desorientarle!...
-
DOÑA
PERFECTA.- Pero, di: en ese espionaje nocturno,
¿no temes que te conozca, y te...?
-
DOÑA
PERFECTA.- (Asustada.)
¡Cállate; no repitas esa barbaridad!
-
DOÑA
PERFECTA.- Sí, sí... ¡Dar un susto
a mi sobrino! (Con firmeza.) Eso no
puede ser.
-
DOÑA
PERFECTA.-
(Horrorizada.) Quita, mujer, calla...
-
DOÑA
PERFECTA.- (Con profunda
aflicción.)
-
(Aparece DOÑA PERFECTA en la escalera,
con una luz en la mano, y allí se detiene asombrada y
ceñuda.
-
DOÑA
PERFECTA, después de una pausa, baja lentamente, toda
severidad y altanería.)
-
DOÑA
PERFECTA.- (A LIBRADA.)
¡Súbela, súbela al momento!
-
Escena
XVI
PEPE REY;
DOÑA
PERFECTA.
DOÑA
PERFECTA.- (Con
gravedad.)
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Y lo confiesas!
PEPE
REY.- Sí, señora.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Calla!... ¡Qué
atrevimiento!
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Me aborreces... di la verdad!
-53-
PEPE
REY.- Sí señora...
-
¡Cabo de guardia, doña
Perfecta!...
PEPE
REY.- ¡Mi tía!...
-
Escena
V
Dichos; DOÑA
PERFECTA, JACINTITO, por el foro: MARÍA REMEDIOS, por la derecha.
-
Al ver a los militares, DOÑA PERFECTA los saluda con
frialdad ceremoniosa.
-
DOÑA
PERFECTA.- Vámonos adentro.
PEPE
REY.- Señora...
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Qué...?
-
DOÑA
PERFECTA.- (Vivamente.)
Los inocentes no.
ROSARITO.- Los inocentes sí...
-
DOÑA
PERFECTA.- (Inquieta.)
¡Oh, Rosario, vida mía!...
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Cómo?
ROSARITO.- ¿Dices que deliro?
DOÑA
PERFECTA.- Sí...
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Qué?
ROSARITO.- (Con
misterio.)
-
DOÑA
PERFECTA.- Silencio... ¡qué
desvarío...!
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Y qué? Velan por mi
seguridad. ¿Pero qué temes tú?
-
DOÑA
PERFECTA.- Consiento que mi casa sea vigilada.
-
DOÑA
PERFECTA.-
(Soltándose.) ¡Que se retiren!
(Mirándola fijamente, con
severidad.)
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Y él te lo propuso... y
él vendrá a buscarte!
-
Doña
Perfecta
Drama en cuatro actos, arreglo teatral de la novela del
mismo título
-
DOÑA
PERFECTA.- Incluso para decir que somos... poco menos
que cafres.
-
DOÑA
PERFECTA.- (Imponiéndole
silencio con el dedo en la boca.)
¡Niña!... ¡pst!...
-
DOÑA
PERFECTA.- Sí te entendemos, ¡ah!
-
DOÑA
PERFECTA.-
(Interrumpiéndole.)
-
DOÑA
PERFECTA.- Bien, hombre, bien; lo dices por tenerme
contenta.
-
DOÑA
PERFECTA.-
(Interrumpiéndole.)
-
-14-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Te incomodas?
PEPE
REY.- ¡Oh, no!... Pero...
-
DOÑA
PERFECTA.- No, yo no digo nada. Tú eres
generoso y no gustas de oprimir al pobre.
-
DOÑA
PERFECTA.- Vaya, Licurgo, déjanos en paz
ahora.
-
DOÑA
PERFECTA.- No lo tomes así, hijo mío.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Qué piensas de nuestra
humilde, pero gloriosa y santa ciudad?
-
DOÑA
PERFECTA.- La ciencia todo lo reduce a guarismos,
reglas, rayas y formulillas, y quiere hacer del
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Pero te incomodas?
-
DOÑA
PERFECTA.- Si lo eres.
PEPE
REY.- Y saldrá a relucir otra vez la dichosa
materia...
-
-15-
DOÑA
PERFECTA.- Si es tu fe.
PEPE
REY.- Señora...
-
DOÑA
PERFECTA.- No, conmigo no discutas; aquí don
Inocencio sabrá contestarte.
-
DOÑA
PERFECTA.- A ver, a ver...
ROSARIO.-
(Alarmada.) ¡Pepe,
cuidado...!
-
DOÑA
PERFECTA.- Habla, hombre. ¿Qué ibas a
decirnos?
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Qué atrocidad!
(Mal humorada.) Ya tenemos aquí
las plagas de Faraón.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Oh, si este saliera...!
PEPE
REY.- ¡Si esto sonara!
-
DOÑA
PERFECTA.- Y la palabra de Caballuco es la paz de
Orbajosa.
-
DOÑA
PERFECTA.- (Irritada.)
Calla... ¡Ni qué falta nos hacen aquí
militronches!
-
DOÑA
PERFECTA.- (A PEPE REY.) Y tú,
¿qué haces?
-
DOÑA
PERFECTA.- Descansar.
DON
INOCENCIO.- Buenas y santas noches.
-
Escena
XI
PEPE REY;
DOÑA PERFECTA,
después LIBRADA.
-
(Aparece DOÑA PERFECTA y DON INOCENCIO viniendo de la huerta.
Tras ellos JACINTITO.)
-
Escena
VIII
Dichos; DOÑA
PERFECTA, DON
INOCENCIO, JACINTITO, vestido con elegancia de
pueblo
-
DOÑA
PERFECTA.- (Disimulando su disgusto por
verlos juntos.)
-
-24-
DOÑA
PERFECTA.- Temprano empezáis.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Vaya!
JACINTITO.- No me avergüencen.
-
DOÑA
PERFECTA.- No es Jacinto de esos talentos de
relumbrón que un momento fascinan, no...
-
DOÑA
PERFECTA.- (Alegre, yendo a su
encuentro.) ¡Ah, don Inocencio...!
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Y el señor Deán?
DON
INOCENCIO.- Ya puede usted suponer.
-
DOÑA
PERFECTA.- Bien merecido le está a mi
sobrino... Que aprenda.
-
DOÑA
PERFECTA.- Ya sé...
-
DOÑA
PERFECTA.- El hecho carece de importancia.
DON
INOCENCIO.- Tal creo.
-
DOÑA
PERFECTA.- Pues bien, don Inocencio de mi alma, yo
deseaba verle a usted esta noche porque, verdaderamente
-
.- Adiós, señora
doña María Remedios. ¡Usted siempre tan
guapetona, tan amable...!
-
Escena
VI
MARÍA
REMEDIOS; DOÑA
PERFECTA.
-
DOÑA
PERFECTA.- (Presurosa; viene del
comedor.) ¡Remedios!...
-
DOÑA
PERFECTA.- Te vi entrar... ¿Y tu
tío?
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Cuánto deseo hablarle!...
¿Y qué novedades hay?
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Jesús, me asustas!
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Ave María
Purísima!
-
DOÑA
PERFECTA.- Son amigos, sí. Tafetán le
entretiene, le lleva y le trae.
-
DOÑA
PERFECTA.- De ti no quiero más que una cosa:
que te retires, que renuncies a mi hija.
-
DOÑA
PERFECTA.- Basta ya.
PEPE
REY.- (Desenfrenando su
ira.)
-
DOÑA
PERFECTA.- Mía no: tuya.
PEPE
REY.- ¿Quién ha provocado?
-
DOÑA
PERFECTA.- Tú... ¿No te acuerdas? Me
arrojaste el guante... Lo recogeré.
-
Escena
VI
DOÑA
PERFECTA, MARÍA
REMEDIOS, JACINTITO5.
DOÑA
PERFECTA.- ¡La ley!
-
DOÑA
PERFECTA.- (Vivamente.)
No, no; si no quiero que venga.
-
DOÑA
PERFECTA.- Es muy sencillo.
-
DOÑA
PERFECTA.- Alma mía, ¿por qué te
asustas?
ROSARITO.- No sé... creí...
-
DOÑA
PERFECTA.- Sosiégate. Pronto sacaré yo
a mi niña de esta ansiedad.
-
DOÑA
PERFECTA.- A nuestras queridas montañas.
ROSARITO.- ¡Allá...!
¡Mamá, por Dios!
-
DOÑA
PERFECTA.-
(Sorprendida.) ¿Cómo
sabes...?
-
DOÑA
PERFECTA.- (Con
frialdad.)
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Quién? ¡Qué
candidez la tuya!
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Qué?
ROSARITO.- (Resolviéndose
tras penosa lucha interior.)
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Que no me obedeces!
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Hay algo que obligue más
que el respeto filial?
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Oh, no me hables así!
(Recobrando su entereza.) Estás
alucinada, trastornada...
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Y Cristóbal?
JACINTITO.- También... Pero no quiere
subir.
-
DOÑA
PERFECTA.- Anda, ve... y me lo traes vivo o
muerto.
-
DOÑA
PERFECTA.- (A JACINTO.)
-
DOÑA
PERFECTA.- Mucho cuidado, hijo. (Vase
JACINTO.)
-
Escena
IX
7
DOÑA
PERFECTA, PASOLARGO, ESTEBAN ROMERO, EL TÍO LICURGO; poco
después CABALLUCO
-
DOÑA
PERFECTA.- Adelante, caballeros.
PASOLARGO.- (Desde la
puerta.)
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Qué tal, Pasolargo?
¿Hay mucho miedo por el pueblo?
-
DOÑA
PERFECTA.- Licurgo, ¿hay novedad en casa?
-
(Presentándole a DOÑA PERFECTA.)
Mira quién te espera.
-
(N. del E.)]
2
Doña
Perfecta, don Inocencio, Rosarito, Pepe Rey, don Cayetano.
-
(N. del
A.)
3
Pepe Rey,
doña Perfecta, Jacintito, don Cayetano.
-
(N. del E.)]
8
Pasolargo, Romero,
Caballuco, doña Perfecta, Licurgo. (N. del A.)
-
DOÑA
PERFECTA.- (Adelantando a su
encuentro.) ¡Oh!
-
DOÑA
PERFECTA.- Hoy tienes al héroe convertido en un
vulgarísimo portador del correo...
-
DOÑA
PERFECTA.-
(Presentándole.)
-
DOÑA
PERFECTA.- Luego hablaremos. Toma una copa.
-
.- (Tomando la que le
sirve DOÑA
PERFECTA.)
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Jesús, Pepe!
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Tú qué te
creías?
PEPE
REY.- No; si no lo dudo.
-
DOÑA
PERFECTA.- Pero este Licurgo... Hombre, déjale
que tome su café con tranquilidad.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Y yo qué tengo que ver?...
-
DOÑA
PERFECTA.- Eh, no te exaltes... Yo garantizo a este,
Pepe. Es incapaz...
-
DOÑA
PERFECTA.- Abrázale, y mírale como
maestro.
DON
INOCENCIO.- ¡Oh, eso no!
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Quién lo duda? Infinitamente
más.
-
(A DOÑA
PERFECTA.) ¿Viene Rosario con nosotros
a revolver papelotes?
-
DOÑA
PERFECTA.- (Que ha estado hablando con
DON
INOCENCIO.)
-
DOÑA
PERFECTA.- Hija, un momento no más;
después que las saludes, te subes a la biblioteca.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Don Inocencio se queda por
aquí?
-
DOÑA
PERFECTA.- Pues adiós. (Vanse
DOÑA PERFECTA y
ROSARITO por la puerta de
la casa.)
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Ves, ves?
ROSARITO.- (Muy nerviosa, a
JACINTO.)
-
DOÑA
PERFECTA.- Y vivimos obscuramente en la simplicidad y
en el santo temor de Dios, con nuestra conciencia
-
DOÑA
PERFECTA.- A saber. Pero llegará día,
¡ay!
-
DOÑA
PERFECTA.- Mejor que tú.
PEPE
REY.- ¿Y usted qué sabe?... ¡La
ciencia!
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Jesús!
(Llevándose las manos a la cabeza.
-
DOÑA
PERFECTA.- (Cogiendo a ROSARIO y llevándosela hacia la
casa.) Hija mía, vámonos de
aquí...
-
DOÑA
PERFECTA.- (Con
lástima.) ¡Pobre hombre!...
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Por qué no se sientan?
PASOLARGO.- Estamos bien...
-
DOÑA
PERFECTA.- (Con
autoridad.) Siéntense, digo.
-
Entre este y DOÑA
PERFECTA, que está a la derecha, alguna distancia.
-
LICURGO permanece en pie
detrás del sillón que ocupa DOÑA
PERFECTA.)
-
(A una seña de DOÑA PERFECTA se va
REMEDIOS, y vuelve al poco
rato con botellas, copas y
azucarillos.
-
) 8
DOÑA
PERFECTA.- Dime, Cristóbal, ¿es cierto
que ayer te abofetearon unos soldados...?
-
DOÑA
PERFECTA.- Hombre, yo no lo afirmo; te lo
pregunto.
-
DOÑA
PERFECTA.- Yo no lo he creído; pero tampoco
extraño que las malas lenguas, que siempre te respetaron
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Jesús!
CABALLUCO.- Salvo el respeto digo...
(Premioso.)
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Qué hacen, pues?
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Galanteos inocentes!... ¿A
ver?...
-
DOÑA
PERFECTA.- Y Pepe no dejaría de echarles
algún requiebro.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Qué?
MARÍA
REMEDIOS.- Que se le encandilaban los ojos...
-
DOÑA
PERFECTA.- Para calmarle...
MARÍA
REMEDIOS.- Sí señora, para calmarle.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡A mi casa! No; no quiero querellas
en casa.
-
DOÑA
PERFECTA.- En punto a confianza, Librada es como yo
misma.
-
Doña Perfecta
Drama en cuatro
actos, arreglo teatral de la novela del mismo
título
Benito Pérez
-
Galdós
-[4]-
PERSONAJES
ACTORES
DOÑA PERFECTA, viuda
noble.
-
PEPE REY, ingeniero de caminos,
sobrino de DOÑA
PERFECTA. SR.
THUILLIER.
-
DON CAYETANO, hermano de
DOÑA PERFECTA. SR.
MANSO.
DON JUAN TAFETÁN, viejo
verde. SR.
-
Época 187...
-[5]-
Acto I
Jardín interior, o patio ajardinado, en la casa de
DOÑA
-
PERFECTA.
-
EL
TÍO LICURGO.- ¿Qué se le ha
perdido por acá, señora doña María
Remedios?
-
DOÑA
PERFECTA.- En el supuesto de que te marches,
hombre...
-
DOÑA
PERFECTA.- Todo ha sido por la amenaza del Gobierno de
mandarnos tropas, que ninguna falta nos
-
PEPE
REY.- (Formando grupo, a la derecha,
con TAFETÁN y
JACINTO, mientras
CABALLUCO y DOÑA PERFECTA
-
DOÑA
PERFECTA.- (A CABALLUCO, en el otro
lado.)
-
DOÑA
PERFECTA.- (Obsequiando a CABALLUCO, que se ha sentado junto a
la mesa de la derecha.)
-
DOÑA
PERFECTA.- (Mirándolo
recelosa.) Mejor es que trabajes en tu cuarto.
-
DOÑA
PERFECTA.- Buenas noches.
-
DOÑA
PERFECTA.- (Fingiendo
cariño.) Vale más que te acuestes a
dormir...
-
DOÑA
PERFECTA.- Vaya, que descanses, hijo.
(Vase despacio, volviéndose para observarle.
-
DOÑA
PERFECTA.- (Clava en él sus
ojos, como si quisiera adivinarle los pensamientos.)
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Has registrado bien abajo?
LIBRADA.- Sí señora.
-
DOÑA
PERFECTA.- Pues ahora, lo de arriba.
(LIBRADA va
delante.
-
En la puerta, DOÑA PERFECTA se detiene, y
vuelve a mirar a su sobrino, que continúa fingiendo que
lee
-
DOÑA
PERFECTA.- (Desde la puerta, con voz
blanda y calmosa.) Nada, nada...
-
(DOÑA
PERFECTA desaparece sin ruido, como una
sombra.)
-
DOÑA
PERFECTA.- Don Inocencio vale mucho; tú
también.
-
DON
INOCENCIO.- (A DOÑA PERFECTA, que toma
café a su lado.) Bien, bien.
-
DOÑA
PERFECTA.- Ejemplares rarísimos: ya
verás.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Oh, no te llevará, no!
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Quién puede ser?...
-
Escena
IV
DOÑA
PERFECTA, ROSARITO,
MARÍA REMEDIOS,
PEPE REY.
-
(DOÑA PERFECTA descorre el
cerrojo y abre.) Ahí está.
DOÑA
PERFECTA.- ¿Quién?...
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Solo?
MARÍA
REMEDIOS.- Solo...
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Y Cristóbal?
MARÍA
REMEDIOS.- Aquí... Entramos juntos...
-
DOÑA
PERFECTA.- No veo nada.
MARÍA
REMEDIOS.- (Mirando en la
obscuridad.) Yo sí...
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Cristóbal,
defiéndeme!
MARÍA
REMEDIOS.- ¡Mátale! (Suena
un tiro.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Quién?
MARÍA
REMEDIOS.- No sé... se levanta...
-
DOÑA
PERFECTA.-
(Deteniéndola.) No, no salgas.
-
DOÑA
PERFECTA, paralizada por el terror, no se atreve a acercarse
al grupo.) ¡Esposo mío!
-
DOÑA
PERFECTA.- (Con
desesperación.)
-
DOÑA
PERFECTA.- Sinceridad, hombre, buena fe.
-12-
PEPE
REY.- Allá voy, señora.
-
DOÑA
PERFECTA.- Riqueza, bambolla, no tenemos... pero hay
caridad.
PEPE
REY.- ¡Ah!
-
DOÑA
PERFECTA.- Somos pobres, rústicos, zafios, si
quieres; pero conservamos las virtudes de la raza
-
DOÑA
PERFECTA.- Nada, no me incomodo.
-
DOÑA
PERFECTA.-
(Interrumpiéndole.) Pero tú no les
dirás nada, pobrecito, y haces bien.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Claridades quieres? Pues toma.
-
DOÑA
PERFECTA.- Gracias.
CABALLUCO.- (Con
emoción.)
-
DOÑA
PERFECTA.- Vamos, hombre, sosiégate.
PASOLARGO.- Lo que dice la señora...
-
DOÑA
PERFECTA.- No, dales vino. (REMEDIOS les sirve, y
beben.)
-
DOÑA
PERFECTA.-
(Interrumpiéndole.)
¿Cómo si es verdad?
-
DOÑA
PERFECTA.- Porque rechazarte de frente, en tonos de
maldición irreparable, me parecía, además
-
DOÑA
PERFECTA.- Te amaba, sí...
-
DOÑA
PERFECTA.- Sí... porque dejándote casar
con Rosario, habrías sido muy desgraciado... y ella
más
-
DOÑA
PERFECTA.- Mejor... mejor.
DON
CAYETANO.- Aquí estás más
tranquilo.
-
PEPE
REY.- Ver a Rosario (A DOÑA PERFECTA.)
¿Hoy tampoco?
-
DOÑA
PERFECTA.- Hoy no puede ser. Mañana.
-
DOÑA
PERFECTA.- El médico ha mandado que no entre
nadie a verla. -36-
Pero está mejor.
-
DOÑA
PERFECTA.- Aún es temprano. Pero si quieren
ya...
PEPE
REY.- Yo no ceno.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Otra!
PEPE
REY.- No tengo gana. He merendado en el Casino.
-
DOÑA
PERFECTA.- Bueno. Tú, Jacintillo, te
quedarás a cenar.
-
DOÑA
PERFECTA.- (A PEPE REY.)
¿Sales?
PEPE
REY.- No: tengo que escribir.
-
DOÑA
PERFECTA.- Eso, eso. ¡A sangre y fuego!
-
DOÑA
PERFECTA.- Aquí tienes a tu gran amigote y
compinche.
-
Escena
IV
DOÑA
PERFECTA, PEPE REY,
DON CAYETANO, JACINTITO, DON JUAN TAFETÁN.
-
DOÑA
PERFECTA.- Celebro que venga usted, Tafetán;
este señorito, se nos muere de tristeza, y usted sólo
-
DOÑA
PERFECTA.- (Con
zalamería.) ¿También a
mí?
PEPE
REY.- A usted no...
(Dudando.)
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Por qué tan furioso?
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Lo ven ustedes? Si es una centella.
¡Qué carácter, Dios mío!
-
DOÑA
PERFECTA.- Vamos, como tú no piensas
más que en máquinas, todo quieres llevarlo al vapor,
¡hala
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Lo dices por los pleitos?
¿Tengo yo la culpa? Que te diga este (Por
JACINTO.)
-
DOÑA
PERFECTA.- El correo.
DON
CAYETANO.- Veremos lo que trae.
-
DOÑA
PERFECTA.- Puede que hoy recibas carta.
-
.- Señora doña Perfecta, o yo tengo
la cabeza trastornada, o me salen enemigos de todas las grietas
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Paces! ¿Cómo tan
pacífico, tú, antes tan guerrero?
-
DOÑA
PERFECTA.- Veo con gusto tan nobles sentimientos.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Y qué más?
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Ah...! ¿Estás seguro
de que seré vencida...? ¿bien seguro?
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿El juez...?
¿Cuándo?
PEPE
REY.- Quizás mañana...
-
DOÑA
PERFECTA.- No te canses en proponerme una paz
imposible.
-
-68-
DOÑA
PERFECTA.- Dios me ha hecho inflexible.
PEPE
REY.- También a mí.
-
DOÑA
PERFECTA.- Nada, hombre.
-
DOÑA
PERFECTA.- Y me dijeron que han oído decir...
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Eh!
-
DOÑA
PERFECTA.- Sino que tenemos por ascendientes a los
orangutanes o a las cotorras.
-
DOÑA
PERFECTA.- Y que aseguras que el alma es una droga...
como los papelillos de magnesia o de ruibarbo
-
DOÑA
PERFECTA.- Cálmate... ¡Ay, sobrino,
cómo te defendí...! ¡Si me hubieras
oído...!
-
DOÑA
PERFECTA.- Justo.
CABALLUCO.- Eso; que si lo piensa, se lo
calle.
-
DOÑA
PERFECTA.- (Ofreciendo a TAFETÁN.)
Tafetán, una copita.
-
DOÑA
PERFECTA.- (Con sequedad,
interrumpiéndole.) ¡Pepe...!
PEPE REY.-
Señora.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Si piensas defender esas ideas
absurdas, hazlo donde yo no te oiga!
-
DOÑA
PERFECTA.- Mira que ya tienes muy mala fama en
Orbajosa.
-
DOÑA
PERFECTA.- (Con aparente
cordialidad.) No te enfades...
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Vaya, vaya...!
DON
CAYETANO.- (A PEPE REY.) Cuidado,
Pepe...
-
.- (Aparte a DOÑA PERFECTA.)
Panteísmo puro. (Alto.)
-
-16-
DOÑA
PERFECTA.- Porque no te atreves a decirlo.
PEPE
REY.- (Con firmeza.)
-
DOÑA
PERFECTA.- Tú te sofocas, y sin quererlo
enseñas la oreja materialista.
-
DOÑA
PERFECTA.- No, no... (Mandando callar y
denegando con el brazo.)
-
DOÑA
PERFECTA.- No me aclaméis a mí, que nada
soy, ni nada valgo.
-
DOÑA
PERFECTA.- (Tapándole la
boca.) No grites...
-
ACTO TERCERO
-[80]-
-[81]-
Acto IV
Sala en el piso bajo de la casa de DOÑA
-
PERFECTA.
-
, acostada
en el sofá, durmiendo; envuelta en el mismo chal blanco con
que sale en el acto segundo; DOÑA
-
PERFECTA, que aparece por
la derecha, con una luz en la mano, y un manojo de
llaves.
-
Doña Perfecta, don Inocencio, Rosarito, Pepe Rey, don
Cayetano. (N. del A.)
3.
-
Pepe Rey, doña Perfecta, Jacintito, don Cayetano. (N. del
A.)
4.
-
Pasolargo, Romero, Caballuco, doña Perfecta, Licurgo. (N.
del A.)
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Sabe Dios, sabe Dios!...
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Quiere usted cenar, don Juan?
-
DOÑA
PERFECTA.- (Agarrando a JACINTITO por el
brazo.) Vamos. (Vanse los
tres.)
-
-38-
DON JUAN
TAFETÁN.- La señora doña
Perfecta, que es tremenda... esa sí que es tremenda
-
)
-8-
Escena
III
DOÑA
PERFECTA, PEPE REY,
DON INOCENCIO y
DON CAYETANO que salen
-
DOÑA
PERFECTA.- Pues sí, queridísimo Pepe, mi
hija me lo decía esta mañana.
-
DOÑA
PERFECTA.- Me decías que tu primo, hecho a las
pompas y etiquetas de la Corte, y a las modas extranjeras
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Loco! ¡Qué
desvarío es ese!
-
-54-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Dios mío, Santa Virgen del
Socorro!... ¡Ay!...
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Con que yo soy una intrigante, una
mujer hipócrita y malvada, que...!
-
DOÑA
PERFECTA.- Hay que trasquilar por otro lado.
-
DOÑA
PERFECTA.- Las labraremos en otoño. Decidles
que vengan.
-
DOÑA
PERFECTA.- Robustiano no se atreve a venir
acá, porque me debe un piquillo...
-
DOÑA
PERFECTA.- Yo no puedo ni debo mandártelo.
(Se levanta. Todos en pie.)
-
DOÑA
PERFECTA.- (Asustada.)
¡Silencio... por Dios...! Pueden oír de fuera.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¿Qué sabes tú de
leyes? Tenemos aquí las eternas, y en ellas descanso.
-
DOÑA
PERFECTA, súbitamente poseída de terror,
presta atención.) ¡Oh!
¿Qué es eso?
-
DOÑA
PERFECTA.- (Rabiosa.)
¡La brutal soldadesca!
PEPE
REY.- (Con
exaltación.)
-
DOÑA
PERFECTA.- Esos locos no cuentan con nuestra valiente
raza.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Oh, qué ignominia!
(Furiosa.) Vete, vete pronto de mi
casa.
-
DOÑA
PERFECTA.- ¡Indigno, me amenazas con la
fuerza!
-
DOÑA
PERFECTA.- La verdadera ley está
aquí.
PEPE
REY.- ¡Aquí!
-
DOÑA
PERFECTA.- Eres sanguinario, brutal.
PEPE
REY.- Tan brutal el uno como el otro.
-
DOÑA
PERFECTA.-
(Desesperada.) ¡Ah!... ¡Malditos,
malditos seáis, demonios de la guerra!
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- Pérez Galdós, Benito, 1843-1920 98
- Burgos, Carmen de, 1867-1932 90
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- Academia Mexicana de la Lengua 19
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- realismo literario156
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- neoclasicismo14
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- literatura del barroco11
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- Burgos, Carmen de, 1867-1932 24
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Resultado número:1 Libro electrónico
- Título:
- Doña Perfecta / Benito Pérez Galdós - Registro bibliográfico
- Autor:
- Pérez Galdós, Benito, 1843-1920
- Portal:
- Benito Pérez Galdós Visitar sitio web
- Materia:
- Novela española Siglo 19º
- Fragmentos 'Doña Perfecta' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
-
- Parece que no pasan años por la señora doña Perfecta.
- -indicó doña Perfecta, fija la vista en su sobrino-.
- Doña Perfecta andaba por la casa tras sus quehaceres.
- Acercose a ella, mientras doña Perfecta y D.
- Los ojos de doña Perfecta se humedecieron.
- José, ¡qué excelente señora es doña Perfecta!
- En la casa de doña Perfecta también había silencio.
- -Doña Perfecta Rey de Polentinos.
- Doña Perfecta se puso como la grana.
- -dijo doña Perfecta, con solemne acento-.
- -dijo doña Perfecta más bien rugiendo que hablando-.
- Doña Perfecta meditaba.
- , no -repuso doña Perfecta con cruel sarcasmo-.
- -Está muy bien dicho -añadió doña Perfecta-.
- -exclamó doña Perfecta arrebatada de entusiasmo.
- Señora doña Perfecta, Sr. D.
- -¿Va a casa de doña Perfecta? -preguntó Ramos.
- Doña Perfecta salía pocas veces de su concha.
- No sabemos cómo hubiera sido doña Perfecta amando.
- Doña Perfecta adelantó algunos pasos.
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Resultado número:2 Texto
- Título:
- Doña Perfecta : novela original / Benito Pérez Galdós - Registro bibliográfico
- Autor:
- Pérez Galdós, Benito, 1843-1920
- Portal:
- Benito Pérez Galdós Visitar sitio web
- Pub. orig.:
- Madrid, Imp. de J. Noguera, a cargo de M. Martínez, 1876
- Materia:
- Novela española Siglo 19º
- Fragmentos 'Doña Perfecta' en la obra : (132 coincidencias encontradas)
-
- -A pesar de todo -indicó doña Perfecta, sonriendo ya con más naturalidad-, yo soy siempre la
- intención de unirse a ella; pero algunas preguntas sagaces del canónigo le retuvieron al lado de doña
- Perfecta.
- -Lo peor para ti -dijo doña Perfecta a su sobrino cuando le sorprendió observando la desacorde
- correos de Orbajosa, porque siendo el funcionario encargado de aquel servicio amigo y protegido de doña
- Perfecta, esta le recomendaba diariamente el mayor cuidado para que las cartas dirigidas a su
- llamado Cristóbal Ramos, por apodo Caballuco, personaje a quien ya conocimos, y a este solía dirigir doña
- Perfecta amonestaciones y reprimendas tan enérgicas como la siguiente: -¡Bonito servicio
- -dijo doña Perfecta a su sobrino-. Ahí tienes cartas de tu padre. Regocíjate, hombre.
- -Vamos, veo que te has enfadado -dijo doña Perfecta, bajando los ojos y cruzando las manos-.
- venerable Penitenciario, que sonriendo con su habitual benevolencia, habló de este modo: -Señora doña
- Perfecta, es preciso tener tolerancia con los artistas...
- Doña Perfecta - I - ¡Villahorrenda...!
- - XXXI - Doña
- Perfecta
- Buenas noches, señora doña Perfecta... buenas noches, Sr. D. José... Rosarito...
- Inocencio -objetó doña Perfecta-. Por Dios, mucho cuidado.
- Acercose a ella, mientras doña Perfecta y D.
- -Como a los moros -repitió doña Perfecta-. Es cuestión de moros y cristianos.
- -dijo doña Perfecta levantándose para salir al encuentro del Penitenciario-.
- Doña Perfecta palideció. -Están prendiendo gente -añadió D.
- Ha de saber Vd. también que su señora tía doña Perfecta, es
- En el mismo instante levantose bruscamente doña Perfecta, y sin decir una palabra se dirigió hacia
- Oyose la voz de doña Perfecta que con alterado acento, gritaba: -¡Rosario, Rosario!
- Ese majadero va a dejarse prender -exclamó doña Perfecta hiriendo el suelo con el inquieto pie
- -dijo doña Perfecta con vehemente frase. -¿Aquí? -repitió D.
- -Pepe, que sabe tanto y ha de entender de árboles -afirmó doña Perfecta- te enseñará cómo se
- Doña Perfecta les vio alejarse, y después se ocupó del loro.
- -Pero Perfecta... ¡Bah! ¿También ahora sostendrás que he dormido?
- Doña Perfecta, pues era ella, fijando la vista en el suelo, meditó largo rato.
- En ocasiones como esta, conviene ser un poco menos perfecta... dejar a un ladito los escrúpulos.
- -indicó doña Perfecta, fija la vista en su sobrino-.
- -Es el señor Penitenciario de esta Santa Catedral -dijo Doña Perfecta-, persona a quien estimamos
- En tanto Pepe bajaba de la jaca y en el mismo portal le recibía en sus amantes brazos doña Perfecta
- Diciendo esto, habían llegado a la sala baja, ordinariamente destinada a recibir, y doña Perfecta
- La hermosura real de la niña de doña Perfecta consistía en una especie de transparencia, prescindiendo
- Pero en casa de doña Perfecta, aquella excelente señora sufría una especie de capitis diminutio
- Y no se crea por esto que doña Perfecta la miraba con altanería: nada de eso.
- Doña Perfecta tuteaba a María, y esta jamás pudo prescindir de ciertas fórmulas.
- Es preciso indicar que María Remedios se deseñoraba bastante (pase la palabra) en casa de doña Perfecta
- Ver a su hijo casado con Rosarito, verle rico y poderoso; verle emparentado con doña Perfecta, con
- En Orbajosa no hay más que dos personas que puedan decidirle con una simple orden: Vd. o doña
- Perfecta.
- Si doña Perfecta quiere hacerlo... -Tampoco quiere.
- -Pues si doña Perfecta no quiere ordenar a Caballuco que dé sustos al ingeniero, yo tampoco,
- Doña Perfecta meditaba.
- -exclamó doña Perfecta con voz y gesto parecida13 a los de las personas que tienen la desgracia
- -Vamos, hombre, sosiégate -dijo doña Perfecta con bondad-.
- -Respecto a lo de las partidas -dijo doña Perfecta cuando concluyeron de beber-, sólo te digo que
- linajes de Orbajosa. 3.º Caballuco, para un asunto que no había manifestado. 4.º Doña
- Perfecta y su sonrisa bondadosa, para lo que se verá en el capítulo siguiente.
- -Quizás Perfecta no se oponga a ello -dijo el sabio fijando la atención en sus notas y papeles-.
- -dijo doña Perfecta-. Mejor es que lo dejes para mañana. -Tampoco.
- Doña Perfecta se puso primero encendida, pálida después.
- Doña Perfecta les miró como mira un general a sus queridos cuerpos de ejército.
- A las ocho de la mañana un teniente coronel de caballería entró con su cédula en casa de Doña
- Perfecta Polentinos.
- -Que se acomoden los dos como puedan -dijo doña Perfecta con expresión de hiel y vinagre-.
- —149→ En el alma de doña
- Perfecta, en el alma del Penitenciario, en la juvenil alma del doctorcillo retumbaron como una
- -exclamó doña Perfecta con todos los síntomas fisiognómicos que aparecen cuando se va a derramar
- -Pero no -objetó doña Perfecta-. Si es una tontería lo que tiene que decirte.
- -exclamó doña Perfecta, riendo-. No molestes más a mi sobrino.
- -Lo siento por Orbajosa -dijo doña Perfecta-. Esta pobre ciudad ha entrado en desgracia.
- -Pues, amiguito, mala idea formo de ese señor jefe -repuso doña Perfecta.
- -afirmó doña Perfecta-, no puede negarse que en el ejército español hay cada tipo...
- -No es esto condenar la arqueología -dijo vivamente el sobrino de doña Perfecta, advirtiendo con
- -Pepe, por Dios, mira lo que hablas -dijo doña Perfecta, con marcado tono de severidad-.
- Durante mucho tiempo doña Perfecta siguió viviendo en Orbajosa.
- manifestándole su pensamiento en estos términos: -Estamos en Marzo y la carta trimestral de Perfecta
- Pero doña Perfecta estaba pálida y fijaba sus ojos en el canónigo con insistencia observadora
- - VII - La desavenencia crece -Puede que creas -indicó doña
- Perfecta con ligero acento de vanidad-, que el Sr.
- Doña Perfecta y el Sr. D. Cayetano aparecieron frente a los cuatro.
- -Mira, sobrino, tengo que advertirte una cosa -dijo doña Perfecta, con aquella risueña expresión
- -Ya entiendo -repitió doña Perfecta con una especie de bramido.
- -Bajemos -dijo doña Perfecta sin hacer caso del desmayo de su hija.
- Doña Perfecta pasó por el comedor a la huerta, seguida de María Remedios.
- Doña Perfecta exploró la oscuridad con sus ojos llenos de ira.
- Doña Perfecta adelantó algunos pasos.
- -exclamó doña Perfecta con terrible acento-. Levántate. Hubo una pequeña pausa.
- -gritó doña Perfecta dando algunos pasos que parecían saltos hacia el centro de la habitación.
- Bajó a abrir un criado, y poco después, en la habitación de Doña Perfecta, entró María Remedios
- Doña Perfecta había fijado los ojos en la puerta vidriera del comedor, tras la cual dejose ver una
- Doña Perfecta después de pronunciar algunas palabras incoherentes que eran la más clara expresión
- culminantes, uno de los cuales era el siguiente: Que el ingeniero, enfurecido porque doña
- Perfecta se negaba a casar a Rosarito con un ateo, había alzado la mano a su tía.
- -Está muy bien dicho -añadió doña Perfecta-.
- —229→ señora doña
- Perfecta, bien lo saben todos los que me conocen.
- - XXXI - Doña Perfecta Ved con cuánta tranquilidad se consagra a la escritura la señora
- doña Perfecta.
- Es extraño que hasta ahora no hayamos hecho una afirmación muy importante, y es que Doña Perfecta
- Así como otras personas, aun siendo feas, llaman, doña Perfecta despedía.
- Ha venido a casarse con la niña de doña Perfecta, y cuanto diga de cuencas hulleras es para echar
- quebrado- me dijeron en casa de las de Domínguez que ese señor no tiene una peseta, y viene a que doña
- Perfecta le mantenga y a ver si puede pescar a Rosarito.
- del Condestable, que presenta un frente de siete casas alineadas, todas magníficas, desde la de doña
- Perfecta a la de Nicolasito Hernández?...
- Cayetano y doña Perfecta en una armonía tal, que la paz del Paraíso no se le igualara.
- ¿No es verdad Perfecta? ¿No es verdad Rosarito? ¿No es verdad, señor D. Inocencio?...
- -dijo doña Perfecta poniéndole ambas manos sobre los hombros.
- Doña Perfecta sintió borbotones de fuego que subían de su corazón a sus labios.
- -preguntó doña Perfecta, lanzando estas palabras como rayos sobre su hija.
- Cuando uno piensa que esto podía haberse evitado con lo que propuse a doña Perfecta hace dos
- Doña Perfecta con sus sublimidades y usted con sus cavilaciones sirven para cualquier cosa.
- En los ojos de doña Perfecta brilló una luz singular.
- -preguntó doña Perfecta, por cuyos ojos claramente asomaba la febril impaciencia de su alma.
- Cuando el brigadier Rey murió en 1841, sus dos hijos Juan y Perfecta acababan de casarse, esta con
- Llamábase el esposo de Perfecta D.
- Perfecta y Juan dejaron de verse desde que uno y otro se casaron, porque ella se fue a vivir a Madrid
- Con la muerte del esposo de Perfecta se acabaron los sustos en la familia; pero empezó el gran
- -exclamó doña Perfecta arrebatada de entusiasmo.
- Señora doña Perfecta, Sr. D.
- -Esa es una cosa, Ramos -dijo doña Perfecta sonriendo-, de que yo me ocuparía muy poco.
- -¿Va a casa de doña Perfecta? -preguntó Ramos.
- Doña Perfecta besuqueaba a Rosarito, y todo era echarse palabrillas tiernas y mimos.
- Volviose nuestro viajero y vio un hombre, mejor dicho un Centauro, pues no podía concebirse más perfecta
- -El señor -dijo Licurgo, sonriendo- es el sobrino de doña Perfecta. -¡Ah!...
- Agradaba su trato a doña Perfecta, que no podía oír sin emoción sus zalameras alabanzas del buen
- Estaban un día en la huerta doña Perfecta, Don Inocencio, Jacinto y Pinzón.
- Le he visto ayer, y me ha dado memorias para V., señora doña Perfecta.
- En la casa de doña Perfecta también había silencio.
- -Perfecta -dijo el anticuario-, aunque es una mujer excelente, tiene el defecto de escandalizarse
- -Allá puedes visitar los lugares más inmundos -manifestó doña
- Perfecta-, sin que nadie lo sepa.
- A un individuo que es de nuestra propia sangre y que lleva nuestro mismo nombre -dijo doña Perfecta
- La entereza de Pepe Rey era como los alardes de una fuerza incontrastable, con perfecta conciencia
- Doña Perfecta cayó de nuevo en el sofá; pero no lloraba, y una convulsión nerviosa agitaba sus
- estuvieron mirándose fija y atentamente, cual si la cara de cada uno fuese para el contrario la más perfecta
- -gritó fulminante doña Perfecta. -Lo que Vd. oye. Me casaré con Rosario.
- Doña Perfecta se levantó indignada, majestuosa, terrible.
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Resultado número:3 Texto
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Resultado número:4 Texto
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Resultado número:5 Estudio crítico
- Título:
- Doña Perfecta as historiographic lesson / Lee Fontanella - Registro bibliográfico
- Autor:
- Fontanella, Lee
- Portales:
- Benito Pérez Galdós Visitar sitio web | Literatura Visitar sitio web | Anales galdosianos Visitar sitio web
- Materia:
- Historiografía
- Mat. aut.:
- Pérez Galdós, Benito (1843-1920) -- Doña Perfecta -- Crítica textual
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-
Resultado número:6 Estudio crítico
- Título:
- Novel and society : 'Doña Perfecta' / Stephen Gilman - Registro bibliográfico
- Autor:
- Gilman, Stephen, 1917-1986
- Portales:
- Benito Pérez Galdós Visitar sitio web | Literatura Visitar sitio web | Anales galdosianos Visitar sitio web
- Materia:
- Literatura y sociedad
- Mat. aut.:
- Pérez Galdós, Benito (1843-1920) -- Doña Perfecta -- Crítica textual
- Formatos:
-
Resultado número:7 Estudio crítico
- Título:
- "Doña perfecta", invención y mito / por Ricardo Gullón - Registro bibliográfico
- Autor:
- Gullón, Ricardo, 1908-1991
- Portales:
- Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo Visitar sitio web | Biblioteca americana Visitar sitio web | Benito Pérez Galdós Visitar sitio web | Figuras del Hispanismo Visitar sitio web | Literatura Visitar sitio web
- Mat. aut.:
- Pérez Galdós, Benito (1843-1920) -- Doña Perfecta -- Crítica textual
- Fragmentos 'Doña Perfecta' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
-
- «DOÑA PERFECTA)), INVENCIÓN Y MITO POR RICARDO GULLON LA CREACIÓN DEL PERSONAJE Desde el título está
- El capítulo quinto de Doña Perfecta se titula: «¿Habrá desavenencia?»
- Si no indujera a una concepción extremada y rígida, me atrevería a insinuar que la de Doña Perfecta responde
- En los cuatro niveles la función de doña Perfecta es la misma: organizadora de la guerra y general de
- EL PERSONAJE EN SU LENGUAJE La españolidad de doña Perfecta salta a la vista; no es menos evidente,
- Esto es cosa sabida, como lo es la difundida idea de que Doña Perfecta es fundamentalmente novela «de
- Perfecta.
- Los antecedentes del caso son claros: doña Perfecta, «santa y ejemplar mujer», en opinión de su hermano
- El narrador subraya reiteradamente el modo de doña Perfecta: habla «con cariñoso acento», «benevolente
- La escena del capítulo IX marca la transición; al final, el acento de doña Perfecta es otro —«alterado
- Este motivo, insinuado por el narrador, irrumpe de pronto en la palabra de doña Perfecta: «el intento
- La manía de doña Perfecta es la religiosa, y en ella encuentra justificación su imperiosidad («halla
- , la lectura: «—Tú te has vuelto loco—replicó doña Perfecta, demostrando un sentimiento semejante a la
- El narrador h a ido presentando a doña Perfecta como persona que sintiéndose amenazada en sus creencias
- Como-«ángel tutelar» es vista también por doña Perfecta, pero «del odio y la discordia».
- Estructuralmente la muerte es a la vez crimen pasional—motivado por la pasión de doña Perfecta y de María
- Si la novela es en primer término un objeto verbal, Doña Perfecta es cabal ejemplificación de este hecho
- Los cambios de tono, como indiqué al hablar de doña Perfecta, señalan las alternativas de la situación
- Cuando doña Perfecta amonesta a Pepe por su actitud al visitar la catedral, le habla «con aquella risueña
- Así ocurre en muchas novelas galdosianas; entre ellas, Doña Perfecta, La de Bungas y El amigo Manso.
- Formatos:
-
Resultado número:8 Estudio crítico
- Título:
- The house of Doña Perfecta / Wifredo de Ràfols - Registro bibliográfico
- Autor:
- Ráfols, Wifredo de
- Portales:
- Literatura Visitar sitio web | Anales galdosianos Visitar sitio web | Benito Pérez Galdós Visitar sitio web
- Materia:
- Novela española -- Siglo 19º -- Historia y crítica
- Mat. aut.:
- Pérez Galdós, Benito, 1843-1920 -- Doña Perfecta -- Crítica textual
- Fragmentos 'Doña Perfecta' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
-
- THE HOUSE OF DONA PERFECTA Wifredo de Rafols O f the scores of studies that Benito Pérez Galdós's Doña
- In marked contrast to the many houses mentioned since Pepe first set foot in the province, Doña Perfecta
- As Ricardo LópezLandy notes, "todo Orbajosa está en casa de doña Perfecta" (58).
- At first, Perfecta magnanimously blames herself for "todo lo 49 THE HOUSE OF DONA PERFECTA desagradable
- , calling the novel La casa de doña Perfecta would have been redundant.
- Fox find between Doña Perfecta and Federico García Lorca's La casa de Bernarda Alba.
- "Geographical Places, Architectural Spaces, and Gender in Doña Perfecta."
- Doña Perfecta. 11-55. Cardwell, Richard A. "Galdós' Doña Perfecta: Art or Argument?"
- "Doña Perfecta: Light and Darkness, Good and Evil."
- "The Significance and Artistry of the Sound Effects in Galdós' Doña Perfecta."
- "Galdós' Use o f t h e Chrisc-Symbol in Doña Perfecta." Anales Galdosianos 8 (1973): 95-98.
- "La función de la imagen Ideology in Doña Perfecta." Hispanic Review 64 (1996): 4 6 7 - 8 9 .
- "Algunas observaciones sobre Doña Perfecta de B. Pérez Galdós y La casa de Bernarda Alba de F.
- Santana, Mario. " T h e Conflict of Narratives in Pérez Galdós' Doña Perfecta."
- "Paralelo entre Doña Perfecta y La casa de Bernarda Alba."
- Doña Perfecta. Ed. Rodolfo Perfecta." Kentucky Romance Quarterly 31 (1984): 125-34. Valis, Noel M.
- jardín en Doña ornitológica en Doña Perfecta." Cardona. Madrid: Cátedra, 1993. . La desheredada.
- Pérez Galdós: Doña Perfecta.
- '"Un millón de ojos': visión, vigilancia y encierro en Doña Perfecta."
- "Gaidós' Doña Perfecta: Fiction, History and Ideology." Anales Galdosianos 11 (1976): 29-58.
- Formatos:
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Resultado número:9 Estudio crítico
- Título:
- Galdos' "Doña Perfecta" : Art or argument? / Richard Andrew Cardwell - Registro bibliográfico
- Autor:
- Cardwell, Richard Andrew
- Portales:
- Benito Pérez Galdós Visitar sitio web | Literatura Visitar sitio web | Anales galdosianos Visitar sitio web
- Mat. aut.:
- Pérez Galdós, Benito (1843-1920) -- Doña Perfecta -- Crítica textual
- Formatos:
-
Resultado número:10 Texto
- Título:
- Doña Perfecta : drama en cuatro actos, arreglo teatral de la novela del mismo título / Benito Pérez Galdós - Registro bibliográfico
- Autor:
- Pérez Galdós, Benito, 1843-1920
- Portales:
- Benito Pérez Galdós Visitar sitio web | Fondo Antiguo de Universidades y Colecciones Singulares Visitar sitio web | Universidad de Castilla-La Mancha Visitar sitio web
- Pub. orig.:
- Madrid, Establecimiento Tipográfico de La Guirnalda, 1896
- Materia:
- Tragedia española Siglo 19º
- Fragmentos 'Doña Perfecta' en la obra : (326 coincidencias encontradas)
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- DOÑA PERFECTA.- Yo creo que debemos dejarles que se junten y charlen y desfoguen la ira... pero no en
- DOÑA PERFECTA.- Aquí. ¿Puede ser? MARÍA REMEDIOS.- Sí, sí.
- DOÑA PERFECTA.- Aprovechemos la ausencia de tu tío, a quien no ha de gustar que...
- DOÑA PERFECTA.- ¿Y el militar? JACINTITO.- No suele venir hasta la noche...
- DOÑA PERFECTA.- (Impaciente; el resto de la escena con mucha viveza.) Bien.
- DOÑA PERFECTA.- ¿Y Cristóbal? MARÍA REMEDIOS.- En casa de las Troyas. Me consta.
- DOÑA PERFECTA.- (A JACINTO.) Ve, y dile de mi parte que venga.
- -70- DOÑA PERFECTA.- Que estén aquí a las cuatro... ¡corre! JACINTITO.- Voy.
- Escena VII DOÑA PERFECTA; MARÍA REMEDIOS. MARÍA REMEDIOS.- Vendrán, sí.
- DOÑA PERFECTA.- Dime: los militares que estaban aquí, tu alojado y el mío, ¿son amigotes de Pepe?
- DOÑA PERFECTA.- ¿Cómo sabes...?
- DOÑA PERFECTA.- Tú siempre alerta.
- DOÑA PERFECTA.- Di vivir y triunfar. (Levántase y le pone la mano en el hombro.)
- DOÑA PERFECTA.- Silencio, calma, no alborotar.
- DOÑA PERFECTA.- Sí, sí, llévatelo: no me hace falta.
- MARÍA REMEDIOS.- (A DOÑA PERFECTA.) Señora, que se llevan también a Juanico.
- DOÑA PERFECTA.- Él lo manda. MARÍA REMEDIOS.- (Alarmada.) La casa sola.
- DOÑA PERFECTA.- ¿Qué importa? Ya no temo nada. Se acabó el miedo.
- DOÑA PERFECTA.- Anda te digo... No quiero cuestiones en casa... (Empujándola.) Vete...
- DOÑA PERFECTA.- Dime, Pepe, ¿has tenido alguna cuestión con Caballuco?
- DOÑA PERFECTA.- Me han dicho que está furioso contigo. PEPE REY.- ¡Conmigo!
- DOÑA PERFECTA.- Pues quiere nada menos que desafiarte. PEPE REY.- ¡A mí!
- DOÑA PERFECTA.- No, no temas nada. PEPE REY.- ¡Temer yo!
- (A DOÑA PERFECTA.)
- DOÑA PERFECTA.- (Viendo la carta.) ¿Qué traes ahí?
- DOÑA PERFECTA.- (Cogiendo la carta de manos de LIBRADA. Vase esta.
- DOÑA PERFECTA alarga la carta a su sobrino, observando con disimulo la letra del sobre.)
- DOÑA PERFECTA.- (Queriendo irse, pero retenida por la curiosidad.)
- -46- DOÑA PERFECTA.- ¿Tendrás que salir a hacer estudios de campo?...
- Escena X PEPE REY, DON INOCENCIO, DON CAYETANO, JACINTITO, después DOÑA PERFECTA.
- DOÑA PERFECTA.- ¿Pero, hijo, tan científico, y crees en fantasmas?
- DOÑA PERFECTA.- Gracias a Dios. A ver si es de tu padre.
- ) -35- DOÑA PERFECTA.- ¿Qué es eso, hijo? DON CAYETANO.- ¿Qué?
- DOÑA PERFECTA.- ¡Cómo! ¿Es posible...?
- DOÑA PERFECTA.- ¡Ay, Dios mío!
- DOÑA PERFECTA.- Iluso, vuelve tus ojos a Madrid, dirige tus sospechas a los políticos corrompidos, a
- DOÑA PERFECTA.- (Con calma admirable, y tono de la más perfecta lealtad.)
- DOÑA PERFECTA.- (Reflexiva y melancólica.) «¡No puede ser!».
- DOÑA PERFECTA.- Sí; para eso está la paciencia.
- DOÑA PERFECTA.- (Aparte con REMEDIOS a la derecha del proscenio.)
- DOÑA PERFECTA.- (Intranquila.) No, no; vete pronto.
- DOÑA PERFECTA.- (Con ira.) ¡Desdichado!
- DOÑA PERFECTA.- ¿Qué sabes tú lo que son actos buenos y malos, ni qué criterio tienes tú, necio, para
- DOÑA PERFECTA.- (Con arrogancia.)
- DOÑA PERFECTA.- (Con gran energía.) Sí. PEPE REY.- ¿Como suyos...?
- DOÑA PERFECTA.- Como míos. (Despreciativa.)
- DOÑA PERFECTA.- ¿Y cuándo ha sido vituperable, señor mío, que para conseguir un fin justo y bueno se
- DOÑA PERFECTA.- (Vivamente.)
- DOÑA PERFECTA.- Es que no entiendes el alma humana, pobre filósofo de la Naturaleza y de los números
- (*) DOÑA PERFECTA.- Me juzgas inicuamente. No me importa. (Con falsa mansedumbre.)
- DOÑA PERFECTA.- (Con mucha arrogancia.) ¡Nunca! Se acabaron las blanduras contigo.
- DOÑA PERFECTA.- ¡Necio! ¡Tu esposa, no queriendo yo! PEPE REY.- Ella quiere.
- DOÑA PERFECTA.- No es verdad. (Amenazadora.)
- DOÑA PERFECTA.- ¡Menguado! Piensas atropellarme. Yo sabré defenderme de tus violencias.
- DOÑA PERFECTA.- (Burlándose.) ¡Fuerza... tú... aquí!
- DOÑA PERFECTA.- ¿Y a dónde le has visto ir?
- DOÑA PERFECTA.- ¿Y mi casa no? MARÍA REMEDIOS.- Por allí no le he visto. ¡Y es natural!
- DOÑA PERFECTA.- (Alegre.) ¡Feliz invención para desorientarle!...
- DOÑA PERFECTA.- Pero, di: en ese espionaje nocturno, ¿no temes que te conozca, y te...?
- DOÑA PERFECTA.- (Asustada.) ¡Cállate; no repitas esa barbaridad!
- DOÑA PERFECTA.- Sí, sí... ¡Dar un susto a mi sobrino! (Con firmeza.) Eso no puede ser.
- DOÑA PERFECTA.- (Horrorizada.) Quita, mujer, calla...
- DOÑA PERFECTA.- (Con profunda aflicción.)
- (Aparece DOÑA PERFECTA en la escalera, con una luz en la mano, y allí se detiene asombrada y ceñuda.
- DOÑA PERFECTA, después de una pausa, baja lentamente, toda severidad y altanería.)
- DOÑA PERFECTA.- (A LIBRADA.) ¡Súbela, súbela al momento!
- Escena XVI PEPE REY; DOÑA PERFECTA. DOÑA PERFECTA.- (Con gravedad.)
- DOÑA PERFECTA.- ¡Y lo confiesas! PEPE REY.- Sí, señora.
- DOÑA PERFECTA.- ¡Calla!... ¡Qué atrevimiento!
- DOÑA PERFECTA.- ¡Me aborreces... di la verdad! -53- PEPE REY.- Sí señora...
- ¡Cabo de guardia, doña Perfecta!... PEPE REY.- ¡Mi tía!...
- Escena V Dichos; DOÑA PERFECTA, JACINTITO, por el foro: MARÍA REMEDIOS, por la derecha.
- Al ver a los militares, DOÑA PERFECTA los saluda con frialdad ceremoniosa.
- DOÑA PERFECTA.- Vámonos adentro. PEPE REY.- Señora...
- DOÑA PERFECTA.- ¿Qué...?
- DOÑA PERFECTA.- (Vivamente.) Los inocentes no. ROSARITO.- Los inocentes sí...
- DOÑA PERFECTA.- (Inquieta.) ¡Oh, Rosario, vida mía!...
- DOÑA PERFECTA.- ¿Cómo? ROSARITO.- ¿Dices que deliro? DOÑA PERFECTA.- Sí...
- DOÑA PERFECTA.- ¿Qué? ROSARITO.- (Con misterio.)
- DOÑA PERFECTA.- Silencio... ¡qué desvarío...!
- DOÑA PERFECTA.- ¿Y qué? Velan por mi seguridad. ¿Pero qué temes tú?
- DOÑA PERFECTA.- Consiento que mi casa sea vigilada.
- DOÑA PERFECTA.- (Soltándose.) ¡Que se retiren! (Mirándola fijamente, con severidad.)
- DOÑA PERFECTA.- ¡Y él te lo propuso... y él vendrá a buscarte!
- Doña Perfecta Drama en cuatro actos, arreglo teatral de la novela del mismo título
- DOÑA PERFECTA.- Incluso para decir que somos... poco menos que cafres.
- DOÑA PERFECTA.- (Imponiéndole silencio con el dedo en la boca.) ¡Niña!... ¡pst!...
- DOÑA PERFECTA.- Sí te entendemos, ¡ah!
- DOÑA PERFECTA.- (Interrumpiéndole.)
- DOÑA PERFECTA.- Bien, hombre, bien; lo dices por tenerme contenta.
- DOÑA PERFECTA.- (Interrumpiéndole.)
- -14- DOÑA PERFECTA.- ¿Te incomodas? PEPE REY.- ¡Oh, no!... Pero...
- DOÑA PERFECTA.- No, yo no digo nada. Tú eres generoso y no gustas de oprimir al pobre.
- DOÑA PERFECTA.- Vaya, Licurgo, déjanos en paz ahora.
- DOÑA PERFECTA.- No lo tomes así, hijo mío.
- DOÑA PERFECTA.- ¿Qué piensas de nuestra humilde, pero gloriosa y santa ciudad?
- DOÑA PERFECTA.- La ciencia todo lo reduce a guarismos, reglas, rayas y formulillas, y quiere hacer del
- DOÑA PERFECTA.- ¿Pero te incomodas?
- DOÑA PERFECTA.- Si lo eres. PEPE REY.- Y saldrá a relucir otra vez la dichosa materia...
- -15- DOÑA PERFECTA.- Si es tu fe. PEPE REY.- Señora...
- DOÑA PERFECTA.- No, conmigo no discutas; aquí don Inocencio sabrá contestarte.
- DOÑA PERFECTA.- A ver, a ver... ROSARIO.- (Alarmada.) ¡Pepe, cuidado...!
- DOÑA PERFECTA.- Habla, hombre. ¿Qué ibas a decirnos?
- DOÑA PERFECTA.- ¡Qué atrocidad! (Mal humorada.) Ya tenemos aquí las plagas de Faraón.
- DOÑA PERFECTA.- ¡Oh, si este saliera...! PEPE REY.- ¡Si esto sonara!
- DOÑA PERFECTA.- Y la palabra de Caballuco es la paz de Orbajosa.
- DOÑA PERFECTA.- (Irritada.) Calla... ¡Ni qué falta nos hacen aquí militronches!
- DOÑA PERFECTA.- (A PEPE REY.) Y tú, ¿qué haces?
- DOÑA PERFECTA.- Descansar. DON INOCENCIO.- Buenas y santas noches.
- Escena XI PEPE REY; DOÑA PERFECTA, después LIBRADA.
- (Aparece DOÑA PERFECTA y DON INOCENCIO viniendo de la huerta. Tras ellos JACINTITO.)
- Escena VIII Dichos; DOÑA PERFECTA, DON INOCENCIO, JACINTITO, vestido con elegancia de pueblo
- DOÑA PERFECTA.- (Disimulando su disgusto por verlos juntos.)
- -24- DOÑA PERFECTA.- Temprano empezáis.
- DOÑA PERFECTA.- ¡Vaya! JACINTITO.- No me avergüencen.
- DOÑA PERFECTA.- No es Jacinto de esos talentos de relumbrón que un momento fascinan, no...
- DOÑA PERFECTA.- (Alegre, yendo a su encuentro.) ¡Ah, don Inocencio...!
- DOÑA PERFECTA.- ¿Y el señor Deán? DON INOCENCIO.- Ya puede usted suponer.
- DOÑA PERFECTA.- Bien merecido le está a mi sobrino... Que aprenda.
- DOÑA PERFECTA.- Ya sé...
- DOÑA PERFECTA.- El hecho carece de importancia. DON INOCENCIO.- Tal creo.
- DOÑA PERFECTA.- Pues bien, don Inocencio de mi alma, yo deseaba verle a usted esta noche porque, verdaderamente
- .- Adiós, señora doña María Remedios. ¡Usted siempre tan guapetona, tan amable...!
- Escena VI MARÍA REMEDIOS; DOÑA PERFECTA.
- DOÑA PERFECTA.- (Presurosa; viene del comedor.) ¡Remedios!...
- DOÑA PERFECTA.- Te vi entrar... ¿Y tu tío?
- DOÑA PERFECTA.- ¡Cuánto deseo hablarle!... ¿Y qué novedades hay?
- DOÑA PERFECTA.- ¡Jesús, me asustas!
- DOÑA PERFECTA.- ¡Ave María Purísima!
- DOÑA PERFECTA.- Son amigos, sí. Tafetán le entretiene, le lleva y le trae.
- DOÑA PERFECTA.- De ti no quiero más que una cosa: que te retires, que renuncies a mi hija.
- DOÑA PERFECTA.- Basta ya. PEPE REY.- (Desenfrenando su ira.)
- DOÑA PERFECTA.- Mía no: tuya. PEPE REY.- ¿Quién ha provocado?
- DOÑA PERFECTA.- Tú... ¿No te acuerdas? Me arrojaste el guante... Lo recogeré.
- Escena VI DOÑA PERFECTA, MARÍA REMEDIOS, JACINTITO5. DOÑA PERFECTA.- ¡La ley!
- DOÑA PERFECTA.- (Vivamente.) No, no; si no quiero que venga.
- DOÑA PERFECTA.- Es muy sencillo.
- DOÑA PERFECTA.- Alma mía, ¿por qué te asustas? ROSARITO.- No sé... creí...
- DOÑA PERFECTA.- Sosiégate. Pronto sacaré yo a mi niña de esta ansiedad.
- DOÑA PERFECTA.- A nuestras queridas montañas. ROSARITO.- ¡Allá...! ¡Mamá, por Dios!
- DOÑA PERFECTA.- (Sorprendida.) ¿Cómo sabes...?
- DOÑA PERFECTA.- (Con frialdad.)
- DOÑA PERFECTA.- ¿Quién? ¡Qué candidez la tuya!
- DOÑA PERFECTA.- ¿Qué? ROSARITO.- (Resolviéndose tras penosa lucha interior.)
- DOÑA PERFECTA.- ¡Que no me obedeces!
- DOÑA PERFECTA.- ¿Hay algo que obligue más que el respeto filial?
- DOÑA PERFECTA.- ¡Oh, no me hables así! (Recobrando su entereza.) Estás alucinada, trastornada...
- DOÑA PERFECTA.- ¿Y Cristóbal? JACINTITO.- También... Pero no quiere subir.
- DOÑA PERFECTA.- Anda, ve... y me lo traes vivo o muerto.
- DOÑA PERFECTA.- (A JACINTO.)
- DOÑA PERFECTA.- Mucho cuidado, hijo. (Vase JACINTO.)
- Escena IX 7 DOÑA PERFECTA, PASOLARGO, ESTEBAN ROMERO, EL TÍO LICURGO; poco después CABALLUCO
- DOÑA PERFECTA.- Adelante, caballeros. PASOLARGO.- (Desde la puerta.)
- DOÑA PERFECTA.- ¿Qué tal, Pasolargo? ¿Hay mucho miedo por el pueblo?
- DOÑA PERFECTA.- Licurgo, ¿hay novedad en casa?
- (Presentándole a DOÑA PERFECTA.) Mira quién te espera.
- (N. del E.)] 2 Doña Perfecta, don Inocencio, Rosarito, Pepe Rey, don Cayetano.
- (N. del A.) 3 Pepe Rey, doña Perfecta, Jacintito, don Cayetano.
- (N. del E.)] 8 Pasolargo, Romero, Caballuco, doña Perfecta, Licurgo. (N. del A.)
- DOÑA PERFECTA.- (Adelantando a su encuentro.) ¡Oh!
- DOÑA PERFECTA.- Hoy tienes al héroe convertido en un vulgarísimo portador del correo...
- DOÑA PERFECTA.- (Presentándole.)
- DOÑA PERFECTA.- Luego hablaremos. Toma una copa.
- .- (Tomando la que le sirve DOÑA PERFECTA.)
- DOÑA PERFECTA.- ¡Jesús, Pepe!
- DOÑA PERFECTA.- ¿Tú qué te creías? PEPE REY.- No; si no lo dudo.
- DOÑA PERFECTA.- Pero este Licurgo... Hombre, déjale que tome su café con tranquilidad.
- DOÑA PERFECTA.- ¿Y yo qué tengo que ver?...
- DOÑA PERFECTA.- Eh, no te exaltes... Yo garantizo a este, Pepe. Es incapaz...
- DOÑA PERFECTA.- Abrázale, y mírale como maestro. DON INOCENCIO.- ¡Oh, eso no!
- DOÑA PERFECTA.- ¿Quién lo duda? Infinitamente más.
- (A DOÑA PERFECTA.) ¿Viene Rosario con nosotros a revolver papelotes?
- DOÑA PERFECTA.- (Que ha estado hablando con DON INOCENCIO.)
- DOÑA PERFECTA.- Hija, un momento no más; después que las saludes, te subes a la biblioteca.
- DOÑA PERFECTA.- ¿Don Inocencio se queda por aquí?
- DOÑA PERFECTA.- Pues adiós. (Vanse DOÑA PERFECTA y ROSARITO por la puerta de la casa.)
- DOÑA PERFECTA.- ¿Ves, ves? ROSARITO.- (Muy nerviosa, a JACINTO.)
- DOÑA PERFECTA.- Y vivimos obscuramente en la simplicidad y en el santo temor de Dios, con nuestra conciencia
- DOÑA PERFECTA.- A saber. Pero llegará día, ¡ay!
- DOÑA PERFECTA.- Mejor que tú. PEPE REY.- ¿Y usted qué sabe?... ¡La ciencia!
- DOÑA PERFECTA.- ¡Jesús! (Llevándose las manos a la cabeza.
- DOÑA PERFECTA.- (Cogiendo a ROSARIO y llevándosela hacia la casa.) Hija mía, vámonos de aquí...
- DOÑA PERFECTA.- (Con lástima.) ¡Pobre hombre!...
- DOÑA PERFECTA.- ¿Por qué no se sientan? PASOLARGO.- Estamos bien...
- DOÑA PERFECTA.- (Con autoridad.) Siéntense, digo.
- Entre este y DOÑA PERFECTA, que está a la derecha, alguna distancia.
- LICURGO permanece en pie detrás del sillón que ocupa DOÑA PERFECTA.)
- (A una seña de DOÑA PERFECTA se va REMEDIOS, y vuelve al poco rato con botellas, copas y azucarillos.
- ) 8 DOÑA PERFECTA.- Dime, Cristóbal, ¿es cierto que ayer te abofetearon unos soldados...?
- DOÑA PERFECTA.- Hombre, yo no lo afirmo; te lo pregunto.
- DOÑA PERFECTA.- Yo no lo he creído; pero tampoco extraño que las malas lenguas, que siempre te respetaron
- DOÑA PERFECTA.- ¡Jesús! CABALLUCO.- Salvo el respeto digo... (Premioso.)
- DOÑA PERFECTA.- ¿Qué hacen, pues?
- DOÑA PERFECTA.- ¡Galanteos inocentes!... ¿A ver?...
- DOÑA PERFECTA.- Y Pepe no dejaría de echarles algún requiebro.
- DOÑA PERFECTA.- ¿Qué? MARÍA REMEDIOS.- Que se le encandilaban los ojos...
- DOÑA PERFECTA.- Para calmarle... MARÍA REMEDIOS.- Sí señora, para calmarle.
- DOÑA PERFECTA.- ¡A mi casa! No; no quiero querellas en casa.
- DOÑA PERFECTA.- En punto a confianza, Librada es como yo misma.
- Doña Perfecta Drama en cuatro actos, arreglo teatral de la novela del mismo título Benito Pérez
- Galdós -[4]- PERSONAJES ACTORES DOÑA PERFECTA, viuda noble.
- PEPE REY, ingeniero de caminos, sobrino de DOÑA PERFECTA. SR. THUILLIER.
- DON CAYETANO, hermano de DOÑA PERFECTA. SR. MANSO. DON JUAN TAFETÁN, viejo verde. SR.
- Época 187... -[5]- Acto I Jardín interior, o patio ajardinado, en la casa de DOÑA
- PERFECTA.
- EL TÍO LICURGO.- ¿Qué se le ha perdido por acá, señora doña María Remedios?
- DOÑA PERFECTA.- En el supuesto de que te marches, hombre...
- DOÑA PERFECTA.- Todo ha sido por la amenaza del Gobierno de mandarnos tropas, que ninguna falta nos
- PEPE REY.- (Formando grupo, a la derecha, con TAFETÁN y JACINTO, mientras CABALLUCO y DOÑA PERFECTA
- DOÑA PERFECTA.- (A CABALLUCO, en el otro lado.)
- DOÑA PERFECTA.- (Obsequiando a CABALLUCO, que se ha sentado junto a la mesa de la derecha.)
- DOÑA PERFECTA.- (Mirándolo recelosa.) Mejor es que trabajes en tu cuarto.
- DOÑA PERFECTA.- Buenas noches.
- DOÑA PERFECTA.- (Fingiendo cariño.) Vale más que te acuestes a dormir...
- DOÑA PERFECTA.- Vaya, que descanses, hijo. (Vase despacio, volviéndose para observarle.
- DOÑA PERFECTA.- (Clava en él sus ojos, como si quisiera adivinarle los pensamientos.)
- DOÑA PERFECTA.- ¿Has registrado bien abajo? LIBRADA.- Sí señora.
- DOÑA PERFECTA.- Pues ahora, lo de arriba. (LIBRADA va delante.
- En la puerta, DOÑA PERFECTA se detiene, y vuelve a mirar a su sobrino, que continúa fingiendo que lee
- DOÑA PERFECTA.- (Desde la puerta, con voz blanda y calmosa.) Nada, nada...
- (DOÑA PERFECTA desaparece sin ruido, como una sombra.)
- DOÑA PERFECTA.- Don Inocencio vale mucho; tú también.
- DON INOCENCIO.- (A DOÑA PERFECTA, que toma café a su lado.) Bien, bien.
- DOÑA PERFECTA.- Ejemplares rarísimos: ya verás.
- DOÑA PERFECTA.- ¡Oh, no te llevará, no!
- DOÑA PERFECTA.- ¿Quién puede ser?...
- Escena IV DOÑA PERFECTA, ROSARITO, MARÍA REMEDIOS, PEPE REY.
- (DOÑA PERFECTA descorre el cerrojo y abre.) Ahí está. DOÑA PERFECTA.- ¿Quién?...
- DOÑA PERFECTA.- ¿Solo? MARÍA REMEDIOS.- Solo...
- DOÑA PERFECTA.- ¿Y Cristóbal? MARÍA REMEDIOS.- Aquí... Entramos juntos...
- DOÑA PERFECTA.- No veo nada. MARÍA REMEDIOS.- (Mirando en la obscuridad.) Yo sí...
- DOÑA PERFECTA.- ¡Cristóbal, defiéndeme! MARÍA REMEDIOS.- ¡Mátale! (Suena un tiro.
- DOÑA PERFECTA.- ¿Quién? MARÍA REMEDIOS.- No sé... se levanta...
- DOÑA PERFECTA.- (Deteniéndola.) No, no salgas.
- DOÑA PERFECTA, paralizada por el terror, no se atreve a acercarse al grupo.) ¡Esposo mío!
- DOÑA PERFECTA.- (Con desesperación.)
- DOÑA PERFECTA.- Sinceridad, hombre, buena fe. -12- PEPE REY.- Allá voy, señora.
- DOÑA PERFECTA.- Riqueza, bambolla, no tenemos... pero hay caridad. PEPE REY.- ¡Ah!
- DOÑA PERFECTA.- Somos pobres, rústicos, zafios, si quieres; pero conservamos las virtudes de la raza
- DOÑA PERFECTA.- Nada, no me incomodo.
- DOÑA PERFECTA.- (Interrumpiéndole.) Pero tú no les dirás nada, pobrecito, y haces bien.
- DOÑA PERFECTA.- ¿Claridades quieres? Pues toma.
- DOÑA PERFECTA.- Gracias. CABALLUCO.- (Con emoción.)
- DOÑA PERFECTA.- Vamos, hombre, sosiégate. PASOLARGO.- Lo que dice la señora...
- DOÑA PERFECTA.- No, dales vino. (REMEDIOS les sirve, y beben.)
- DOÑA PERFECTA.- (Interrumpiéndole.) ¿Cómo si es verdad?
- DOÑA PERFECTA.- Porque rechazarte de frente, en tonos de maldición irreparable, me parecía, además
- DOÑA PERFECTA.- Te amaba, sí...
- DOÑA PERFECTA.- Sí... porque dejándote casar con Rosario, habrías sido muy desgraciado... y ella más
- DOÑA PERFECTA.- Mejor... mejor. DON CAYETANO.- Aquí estás más tranquilo.
- PEPE REY.- Ver a Rosario (A DOÑA PERFECTA.) ¿Hoy tampoco?
- DOÑA PERFECTA.- Hoy no puede ser. Mañana.
- DOÑA PERFECTA.- El médico ha mandado que no entre nadie a verla. -36- Pero está mejor.
- DOÑA PERFECTA.- Aún es temprano. Pero si quieren ya... PEPE REY.- Yo no ceno.
- DOÑA PERFECTA.- ¡Otra! PEPE REY.- No tengo gana. He merendado en el Casino.
- DOÑA PERFECTA.- Bueno. Tú, Jacintillo, te quedarás a cenar.
- DOÑA PERFECTA.- (A PEPE REY.) ¿Sales? PEPE REY.- No: tengo que escribir.
- DOÑA PERFECTA.- Eso, eso. ¡A sangre y fuego!
- DOÑA PERFECTA.- Aquí tienes a tu gran amigote y compinche.
- Escena IV DOÑA PERFECTA, PEPE REY, DON CAYETANO, JACINTITO, DON JUAN TAFETÁN.
- DOÑA PERFECTA.- Celebro que venga usted, Tafetán; este señorito, se nos muere de tristeza, y usted sólo
- DOÑA PERFECTA.- (Con zalamería.) ¿También a mí? PEPE REY.- A usted no... (Dudando.)
- DOÑA PERFECTA.- ¿Por qué tan furioso?
- DOÑA PERFECTA.- ¿Lo ven ustedes? Si es una centella. ¡Qué carácter, Dios mío!
- DOÑA PERFECTA.- Vamos, como tú no piensas más que en máquinas, todo quieres llevarlo al vapor, ¡hala
- DOÑA PERFECTA.- ¿Lo dices por los pleitos? ¿Tengo yo la culpa? Que te diga este (Por JACINTO.)
- DOÑA PERFECTA.- El correo. DON CAYETANO.- Veremos lo que trae.
- DOÑA PERFECTA.- Puede que hoy recibas carta.
- .- Señora doña Perfecta, o yo tengo la cabeza trastornada, o me salen enemigos de todas las grietas
- DOÑA PERFECTA.- ¡Paces! ¿Cómo tan pacífico, tú, antes tan guerrero?
- DOÑA PERFECTA.- Veo con gusto tan nobles sentimientos.
- DOÑA PERFECTA.- ¿Y qué más?
- DOÑA PERFECTA.- ¡Ah...! ¿Estás seguro de que seré vencida...? ¿bien seguro?
- DOÑA PERFECTA.- ¿El juez...? ¿Cuándo? PEPE REY.- Quizás mañana...
- DOÑA PERFECTA.- No te canses en proponerme una paz imposible.
- -68- DOÑA PERFECTA.- Dios me ha hecho inflexible. PEPE REY.- También a mí.
- DOÑA PERFECTA.- Nada, hombre.
- DOÑA PERFECTA.- Y me dijeron que han oído decir...
- DOÑA PERFECTA.- ¡Eh!
- DOÑA PERFECTA.- Sino que tenemos por ascendientes a los orangutanes o a las cotorras.
- DOÑA PERFECTA.- Y que aseguras que el alma es una droga... como los papelillos de magnesia o de ruibarbo
- DOÑA PERFECTA.- Cálmate... ¡Ay, sobrino, cómo te defendí...! ¡Si me hubieras oído...!
- DOÑA PERFECTA.- Justo. CABALLUCO.- Eso; que si lo piensa, se lo calle.
- DOÑA PERFECTA.- (Ofreciendo a TAFETÁN.) Tafetán, una copita.
- DOÑA PERFECTA.- (Con sequedad, interrumpiéndole.) ¡Pepe...! PEPE REY.- Señora.
- DOÑA PERFECTA.- ¡Si piensas defender esas ideas absurdas, hazlo donde yo no te oiga!
- DOÑA PERFECTA.- Mira que ya tienes muy mala fama en Orbajosa.
- DOÑA PERFECTA.- (Con aparente cordialidad.) No te enfades...
- DOÑA PERFECTA.- ¡Vaya, vaya...! DON CAYETANO.- (A PEPE REY.) Cuidado, Pepe...
- .- (Aparte a DOÑA PERFECTA.) Panteísmo puro. (Alto.)
- -16- DOÑA PERFECTA.- Porque no te atreves a decirlo. PEPE REY.- (Con firmeza.)
- DOÑA PERFECTA.- Tú te sofocas, y sin quererlo enseñas la oreja materialista.
- DOÑA PERFECTA.- No, no... (Mandando callar y denegando con el brazo.)
- DOÑA PERFECTA.- No me aclaméis a mí, que nada soy, ni nada valgo.
- DOÑA PERFECTA.- (Tapándole la boca.) No grites...
- ACTO TERCERO -[80]- -[81]- Acto IV Sala en el piso bajo de la casa de DOÑA
- PERFECTA.
- , acostada en el sofá, durmiendo; envuelta en el mismo chal blanco con que sale en el acto segundo; DOÑA
- PERFECTA, que aparece por la derecha, con una luz en la mano, y un manojo de llaves.
- Doña Perfecta, don Inocencio, Rosarito, Pepe Rey, don Cayetano. (N. del A.) 3.
- Pepe Rey, doña Perfecta, Jacintito, don Cayetano. (N. del A.) 4.
- Pasolargo, Romero, Caballuco, doña Perfecta, Licurgo. (N. del A.)
- DOÑA PERFECTA.- ¡Sabe Dios, sabe Dios!...
- DOÑA PERFECTA.- ¿Quiere usted cenar, don Juan?
- DOÑA PERFECTA.- (Agarrando a JACINTITO por el brazo.) Vamos. (Vanse los tres.)
- -38- DON JUAN TAFETÁN.- La señora doña Perfecta, que es tremenda... esa sí que es tremenda
- ) -8- Escena III DOÑA PERFECTA, PEPE REY, DON INOCENCIO y DON CAYETANO que salen
- DOÑA PERFECTA.- Pues sí, queridísimo Pepe, mi hija me lo decía esta mañana.
- DOÑA PERFECTA.- Me decías que tu primo, hecho a las pompas y etiquetas de la Corte, y a las modas extranjeras
- DOÑA PERFECTA.- ¡Loco! ¡Qué desvarío es ese!
- -54- DOÑA PERFECTA.- ¡Dios mío, Santa Virgen del Socorro!... ¡Ay!...
- DOÑA PERFECTA.- ¡Con que yo soy una intrigante, una mujer hipócrita y malvada, que...!
- DOÑA PERFECTA.- Hay que trasquilar por otro lado.
- DOÑA PERFECTA.- Las labraremos en otoño. Decidles que vengan.
- DOÑA PERFECTA.- Robustiano no se atreve a venir acá, porque me debe un piquillo...
- DOÑA PERFECTA.- Yo no puedo ni debo mandártelo. (Se levanta. Todos en pie.)
- DOÑA PERFECTA.- (Asustada.) ¡Silencio... por Dios...! Pueden oír de fuera.
- DOÑA PERFECTA.- ¿Qué sabes tú de leyes? Tenemos aquí las eternas, y en ellas descanso.
- DOÑA PERFECTA, súbitamente poseída de terror, presta atención.) ¡Oh! ¿Qué es eso?
- DOÑA PERFECTA.- (Rabiosa.) ¡La brutal soldadesca! PEPE REY.- (Con exaltación.)
- DOÑA PERFECTA.- Esos locos no cuentan con nuestra valiente raza.
- DOÑA PERFECTA.- ¡Oh, qué ignominia! (Furiosa.) Vete, vete pronto de mi casa.
- DOÑA PERFECTA.- ¡Indigno, me amenazas con la fuerza!
- DOÑA PERFECTA.- La verdadera ley está aquí. PEPE REY.- ¡Aquí!
- DOÑA PERFECTA.- Eres sanguinario, brutal. PEPE REY.- Tan brutal el uno como el otro.
- DOÑA PERFECTA.- (Desesperada.) ¡Ah!... ¡Malditos, malditos seáis, demonios de la guerra!
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- Cortés, Hernán, 1485-1547 19
- Altamira, Rafael (1866-1951) 16
- Isabel II, Reina de España, 1830-1904 15
- Juana Inés de la Cruz, Sor, 1651-1695 15
- Palacio Valdés, Armando (1853-1938) 14
- Rizal, José, 1861-1896 14
- Unamuno, Miguel de, 1864-1936 14
- Talavera, Hernando de, 1428-1507 13
- Biblioteca de la Universidad de Alicante 199
- Universidad de Santiago de Compostela. Biblioteca Universitaria 140
- Universitat de Barcelona. Fons de reserva 20
- Fundación Joaquín Díaz 6
- Biblioteca Nacional (España) 4
- Universitat de Barcelona. Fons de Reserva 3
- Decimonónica. Revista de Producción Cultural Hispánica Decimonónica 1
- Fondo Antiguo de la Universidad de Murcia 1
- Fondo Antiguo de la Universitat de València 1
- Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes 1