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Estudio crítico
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Antología del cuento romántico / Edición, introducción y notas de Borja Rodríguez Gutiérrez - Registro bibliográfico
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Literatura y periodismo en la época del Romanticismo en España
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- Materias:
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Cuentos españoles Antologías | Romanticismo en la literatura España
- Fragmentos
'Jeronimo Osorio' en la obra
: (20
coincidencias encontradas)
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Para
más ironía, dos representantes de la religión, el abad Osorio y
la abadesa de San Martín del Valle
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buenas partes y generosa índole el
amor de los religiosos, y en especial del venerable Fray Veremundo Osorio
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Sin embargo, estos amores que en boca de todos andaban
no llegaron a oídos del anciano Osorio tan pronto
-
Comoquiera, el buen Osorio, que sólo había llegado al
puerto de quietud a través de los escollos y tormentas
-
—le preguntó Osorio sobresaltado—.
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—Y por tu alcurnia también —repuso gravemente Osorio—, que puesto que tu nacimiento sea también un misterio
-
Osorio lo vio y le dijo:
—Escucha, hijo mío; estamos a la boca de la caverna del tigre, y si comparamos
-
Rayó la luz del siguiente día y ya el mensajero de Osorio caminaba la vuelta de Carracedo, cuando salía
-
A los pocos minutos entraba Salvador en el aposento de
Osorio palpitante y sin aliento.
—¿Y María?
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Habían despachado un correo el de Cádiz y el maestre al venerable Osorio, dándole cuenta de las hazañas
-
Pero decidme ¿y el
santo Osorio?... —añadió, procurando encubrir su zozobra.
-
el hábito de San Bernardo en
la iglesia de la abadía, y asimismo profesó; cosa en que vino el
santo Osorio
-
De allí a pocos días acaeció la
muerte del venerable Fray Veremundo Osorio, que pasó a mejor vida consumido
-
—Tenía razón el santo Osorio —dijo el monje después de
una breve pausa—.
-
El Retiro del Abad era la morada solitaria que había mandado construir el santo Osorio para pasar en
-
Verdad es que más tarde, y en la soledad de su
celda, se revolcaba por el suelo como San Jerónimo en
-
Y con esto la madre y la hija se encaminaron a San Jerónimo donde tocaban a misa mayor, dejando adivinar
-
de igual especie, había visitado
media docena de tabernas, y antes que principiase el sermón en
San Jerónimo
-
En aquella época en que habitualmente se combinaba la
holganza con la piedad, se iba a misa a San Jerónimo
-
Cuatro años después subía a San Jerónimo una señora bizarramente vestida de terciopelos y encajes, con
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Resultado número:2
Estudio crítico
- Título:
-
El cuento romántico español. Estudio y antología / Borja Rodríguez Gutiérrez - Registro bibliográfico
- Autor:
-
Rodríguez Gutiérrez, Borja, 1958-
- Materia:
-
Cuentos españoles Siglo 19º -- Historia y crítica
- Fragmentos
'Jeronimo Osorio' en la obra
: (20
coincidencias encontradas)
-
-
Borao, Jerónimo. (1989) «El Romanticismo» en El Romanticismo. Madrid. Taurus.
-
Y con esto la madre y la hija se encaminaron
a San Jerónimo donde tocaban a misa mayor, dejando adivinar
-
de igual especie, había visitado media docena de tabernas, y antes que principiase el sermón en San Jerónimo
-
En aquella época en que habitualmente se combinaba la holganza
con la piedad, se iba a misa a San Jerónimo
-
Cuatro años después subía a San Jerónimo una señora bizarramente vestida
de terciopelos y encajes, con
-
Sin embargo, estos amores que en boca de todos andaban, no llegaron a oídos
del anciano Osorio tan pronto
-
Como quiera, el buen Osorio, que sólo había llegado al puerto de quietud al través de los escollos y
-
—le preguntó Osorio sobresaltado—, no parece sino
que has recibido alguna herida mortal, según lo pálido
-
—Y por tu alcurnia también—repuso gravemente Osorio—, que puesto que tu
nacimiento sea también un misterio
-
Osorio lo vio y le dijo:
—Escucha, hijo mío; estamos a la boca de la caverna del tigre, y si comparamos
-
Rayó la luz del siguiente día y ya el mensajero de Osorio caminaba la vuelta de
Carracedo, cuando salía
-
A los pocos minutos entraba Salvador en el aposento de Osorio palpitante y sin
aliento.
—¿Y María?
-
Habían despachado un correo el de Cádiz y el maestre al venerable Osorio, dándole cuenta de las hazañas
-
Pero decidme ¿y el santo Osorio?—añadió, procurando encubrir su
zozobra.
-
—Tenia razón el santo Osorio—dijo el monje después de una breve pausa—.
-
El Retiro del Abad era la morada solitaria que había mandado construir el santo
Osorio para pasar en
-
Verdad es que más tarde, y en la soledad de su celda, se revolcaba por el suelo como San Jerónimo en
-
—Don Fernando de Osorio—balbuceó el moribundo.
—¡El abad!!!
-
EL MUSEO DE LAS FAMILIAS
-1848 -6 -121-126
DOÑA ISABEL DE OSORIO
GONZÁLEZ VALS -MARIANO
EL PANORAMA
-
LEYENDA DE LA
EDAD MEDIA
EL LABERINTO
-1847-1-285-286/303-305
GONZÁLEZ VALSMARIANO
DOÑA ISABEL DE OSORIO
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- Antología del cuento romántico / Edición, introducción y notas de Borja Rodríguez Gutiérrez - Registro bibliográfico
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- Materias:
- Cuentos españoles Antologías | Romanticismo en la literatura España
- Fragmentos 'Jeronimo Osorio' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
-
- Para más ironía, dos representantes de la religión, el abad Osorio y la abadesa de San Martín del Valle
- buenas partes y generosa índole el amor de los religiosos, y en especial del venerable Fray Veremundo Osorio
- Sin embargo, estos amores que en boca de todos andaban no llegaron a oídos del anciano Osorio tan pronto
- Comoquiera, el buen Osorio, que sólo había llegado al puerto de quietud a través de los escollos y tormentas
- —le preguntó Osorio sobresaltado—.
- —Y por tu alcurnia también —repuso gravemente Osorio—, que puesto que tu nacimiento sea también un misterio
- Osorio lo vio y le dijo: —Escucha, hijo mío; estamos a la boca de la caverna del tigre, y si comparamos
- Rayó la luz del siguiente día y ya el mensajero de Osorio caminaba la vuelta de Carracedo, cuando salía
- A los pocos minutos entraba Salvador en el aposento de Osorio palpitante y sin aliento. —¿Y María?
- Habían despachado un correo el de Cádiz y el maestre al venerable Osorio, dándole cuenta de las hazañas
- Pero decidme ¿y el santo Osorio?... —añadió, procurando encubrir su zozobra.
- el hábito de San Bernardo en la iglesia de la abadía, y asimismo profesó; cosa en que vino el santo Osorio
- De allí a pocos días acaeció la muerte del venerable Fray Veremundo Osorio, que pasó a mejor vida consumido
- —Tenía razón el santo Osorio —dijo el monje después de una breve pausa—.
- El Retiro del Abad era la morada solitaria que había mandado construir el santo Osorio para pasar en
- Verdad es que más tarde, y en la soledad de su celda, se revolcaba por el suelo como San Jerónimo en
- Y con esto la madre y la hija se encaminaron a San Jerónimo donde tocaban a misa mayor, dejando adivinar
- de igual especie, había visitado media docena de tabernas, y antes que principiase el sermón en San Jerónimo
- En aquella época en que habitualmente se combinaba la holganza con la piedad, se iba a misa a San Jerónimo
- Cuatro años después subía a San Jerónimo una señora bizarramente vestida de terciopelos y encajes, con
- Formatos:
-
Resultado número:2 Estudio crítico
- Título:
- El cuento romántico español. Estudio y antología / Borja Rodríguez Gutiérrez - Registro bibliográfico
- Autor:
- Rodríguez Gutiérrez, Borja, 1958-
- Materia:
- Cuentos españoles Siglo 19º -- Historia y crítica
- Fragmentos 'Jeronimo Osorio' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
-
- Borao, Jerónimo. (1989) «El Romanticismo» en El Romanticismo. Madrid. Taurus.
- Y con esto la madre y la hija se encaminaron a San Jerónimo donde tocaban a misa mayor, dejando adivinar
- de igual especie, había visitado media docena de tabernas, y antes que principiase el sermón en San Jerónimo
- En aquella época en que habitualmente se combinaba la holganza con la piedad, se iba a misa a San Jerónimo
- Cuatro años después subía a San Jerónimo una señora bizarramente vestida de terciopelos y encajes, con
- Sin embargo, estos amores que en boca de todos andaban, no llegaron a oídos del anciano Osorio tan pronto
- Como quiera, el buen Osorio, que sólo había llegado al puerto de quietud al través de los escollos y
- —le preguntó Osorio sobresaltado—, no parece sino que has recibido alguna herida mortal, según lo pálido
- —Y por tu alcurnia también—repuso gravemente Osorio—, que puesto que tu nacimiento sea también un misterio
- Osorio lo vio y le dijo: —Escucha, hijo mío; estamos a la boca de la caverna del tigre, y si comparamos
- Rayó la luz del siguiente día y ya el mensajero de Osorio caminaba la vuelta de Carracedo, cuando salía
- A los pocos minutos entraba Salvador en el aposento de Osorio palpitante y sin aliento. —¿Y María?
- Habían despachado un correo el de Cádiz y el maestre al venerable Osorio, dándole cuenta de las hazañas
- Pero decidme ¿y el santo Osorio?—añadió, procurando encubrir su zozobra.
- —Tenia razón el santo Osorio—dijo el monje después de una breve pausa—.
- El Retiro del Abad era la morada solitaria que había mandado construir el santo Osorio para pasar en
- Verdad es que más tarde, y en la soledad de su celda, se revolcaba por el suelo como San Jerónimo en
- —Don Fernando de Osorio—balbuceó el moribundo. —¡El abad!!!
- EL MUSEO DE LAS FAMILIAS -1848 -6 -121-126 DOÑA ISABEL DE OSORIO GONZÁLEZ VALS -MARIANO EL PANORAMA
- LEYENDA DE LA EDAD MEDIA EL LABERINTO -1847-1-285-286/303-305 GONZÁLEZ VALSMARIANO DOÑA ISABEL DE OSORIO
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