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Estudio crítico
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Artículo literario y narrativa breve del Romanticismo español / Edición, introducción y notas de María José Alonso Seoane, Ana Isabel Ballesteros Dorado, Antonio Ubach Medina - Registro bibliográfico
- Autor:
-
Ubach Medina, Antonio
- Portal:
-
Literatura y periodismo en la época del Romanticismo en España
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- Materias:
-
Cuentos españoles Siglo 19º -- Historia y crítica | Prensa y literatura España -- Siglo 19º | Romanticismo en la literatura España
- Fragmentos
'Jeronimo Osorio' en la obra
: (20
coincidencias encontradas)
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cosa mejor que hacer en un salón, a donde se va para distraer el ánimo fatigado, que escuchar sus
19
Jerónimo
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EL
LAGO
DE
CARUCEDO
257
religiosos, y en especial del venerable fray Veremundo Osorio,60 su santo
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Salvador, que sin tregua perseguía a los animales
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Osorio: aquí, como en El señor de Bembibre, en que
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Es probable que Enrique Gil también tuviera presente el nombre de don
Luis Osorio, que aparece citado
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Sin embargo, estos amores, que en boca de todos andaban, no llegaron a oídos del anciano Osorio tan pronto
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Como quiera, el buen Osorio, que sólo había llegado al
puerto de quietud al través de los escollos y
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—le preguntó Osorio sobresaltado—.
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—Y por tu alcurnia también —repuso gravemente Osorio—; que puesto que tu nacimiento sea también un misterio
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Osorio lo vio y le dijo:
—Escucha, hijo mío: estamos a la boca de la caverna del
tigre, y si comparamos
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ambos venían alterados, si
bien el de don Alvaro no respiraba sino avilantez y orgullo, mientras el de Osorio
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Rayó la luz del siguiente día y ya el mensajero de Osorio
caminaba la vuelta de Carracedo,65 cuando salíala
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A los pocos minutos entraba Salvador en el aposento de
Osorio, palpitante y sin aliento. —¿Y María?
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Habían despachado un correo el de Cádiz y el maestre al
venerable Osorio dándole cuenta de las hazañas
-
para ganarla con aquellos perros
—repuso Salvador con aparente jovialidad—, pero decidme
¿y el santo Osorio
-
el hábito de San Bernardo en la iglesia de la abadía, y asimismo profesó: cosa en
que vino el santo Osorio
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Veremundo Osorio, que pasó a mejor vida consumido de caridad y con toda la paz y el sosiego del justo
-
El retiro del Abad era la morada solitaria que había mandado construir el santo Osorio para pasar en
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CARUCEDO
307
madre, y esta mujer, compadecida de la pobre huérfana,
envió un mensajero al venerable Osorio
-
Verdad es que más
tarde, y en la soledad de su celda, se revolcaba por el suelo
como San Jerónimo en
-
revolviendo en su encendida imaginación
mil encontrados y locos proyectos, como quien está en
4
San Jerónimo
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Resultado número:1 Estudio crítico
- Título:
- Artículo literario y narrativa breve del Romanticismo español / Edición, introducción y notas de María José Alonso Seoane, Ana Isabel Ballesteros Dorado, Antonio Ubach Medina - Registro bibliográfico
- Autor:
- Ubach Medina, Antonio
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- Literatura y periodismo en la época del Romanticismo en España Visitar sitio web
- Materias:
- Cuentos españoles Siglo 19º -- Historia y crítica | Prensa y literatura España -- Siglo 19º | Romanticismo en la literatura España
- Fragmentos 'Jeronimo Osorio' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
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- cosa mejor que hacer en un salón, a donde se va para distraer el ánimo fatigado, que escuchar sus 19 Jerónimo
- EL LAGO DE CARUCEDO 257 religiosos, y en especial del venerable fray Veremundo Osorio,60 su santo
- Salvador, que sin tregua perseguía a los animales 0 Osorio: aquí, como en El señor de Bembibre, en que
- Es probable que Enrique Gil también tuviera presente el nombre de don Luis Osorio, que aparece citado
- Sin embargo, estos amores, que en boca de todos andaban, no llegaron a oídos del anciano Osorio tan pronto
- Como quiera, el buen Osorio, que sólo había llegado al puerto de quietud al través de los escollos y
- —le preguntó Osorio sobresaltado—.
- —Y por tu alcurnia también —repuso gravemente Osorio—; que puesto que tu nacimiento sea también un misterio
- Osorio lo vio y le dijo: —Escucha, hijo mío: estamos a la boca de la caverna del tigre, y si comparamos
- ambos venían alterados, si bien el de don Alvaro no respiraba sino avilantez y orgullo, mientras el de Osorio
- Rayó la luz del siguiente día y ya el mensajero de Osorio caminaba la vuelta de Carracedo,65 cuando salíala
- A los pocos minutos entraba Salvador en el aposento de Osorio, palpitante y sin aliento. —¿Y María?
- Habían despachado un correo el de Cádiz y el maestre al venerable Osorio dándole cuenta de las hazañas
- para ganarla con aquellos perros —repuso Salvador con aparente jovialidad—, pero decidme ¿y el santo Osorio
- el hábito de San Bernardo en la iglesia de la abadía, y asimismo profesó: cosa en que vino el santo Osorio
- Veremundo Osorio, que pasó a mejor vida consumido de caridad y con toda la paz y el sosiego del justo
- El retiro del Abad era la morada solitaria que había mandado construir el santo Osorio para pasar en
- CARUCEDO 307 madre, y esta mujer, compadecida de la pobre huérfana, envió un mensajero al venerable Osorio
- Verdad es que más tarde, y en la soledad de su celda, se revolcaba por el suelo como San Jerónimo en
- revolviendo en su encendida imaginación mil encontrados y locos proyectos, como quien está en 4 San Jerónimo
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