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Mundo Hispánico. Núm. 245, agosto 1968 - Registro bibliográfico
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'jardín umbrío historias de santos' en la obra
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andábamos muy le
vantados de mollera» y también les
ocupaba la mente y la voluntad «Valerio
Máximo y sus historias
-
Pero en tratándose del les dieron caracteres de santos de la cristiandad
mundo maya, nadie se atreve
-
No obstante
las piedras que aguantan hoy los siglos
y las historias de las gestas datan de
Felipe IV
-
El patio del claustro es un puro jardín
tropical, húmedo, verde intenso, de pa
redes sin pintar, de
-
El español que bautizó más de trescientos
mil negros, vivió y murió—de 1627 a
1657— entre estos santos
-
—las Damas, la Estrella, la Mantilla, Don
Sancho, Media Luna, etc.— por las que
se cuentan miles de historias
-
No parpadeamos con
las historias.
-
cebá —un pez tragón y de dientes afilados
como puñales— pues en él se recogen una
gavilla abundante de historias
-
se refu
gió con algunos de sus hombres en
las zonas montañosas del norte de
la isla, quizá en el umbrío
-
JOSE SANTOS DE LA MATTA, San
Bernardo, 4. Madrid-13 (España).
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Grial : revista galega de cultura. Núm. 20, 1968 - Registro bibliográfico
- Fragmentos
'jardín umbrío historias de santos' en la obra
: (11
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anáis compilados naquela época, que poden completarse con cartas e capítulos de concilios, vidas
de santos
-
decorrer dos dous séculos derradeiros, a
Eirexa que fora denantes a Nai dos poetas tanto como a Nai
dos santos
-
E mira ó Santo dos Santos.
.
V. a
Chegóu o intre en que xa non podemos seguir.
-
El Valle-Inclán
de Jardín Umbrío (1904) tiene una deuda entrañable con los cuentos de la
Pardo Bazán
-
menos naturalista, en busca de un arte más simbolista; y
este mismo tema, con su ambiente, personajes e historias
-
que
buscará Valle-Inclán, abandonando los personajes y ambiente decadentes de sus primeros cuentos o historias
-
una influencia muy concreta: la de un cuento de la Pardo
Bazán, El tetrarca en la aldea, incluido en Historias
-
teñida de color de indiferencia o ignorancia; lo que escasea —me decía mi
amigo, aficionado a indagar historias—es
-
marido ausente, que ayuda en más de la cuenta a la
* Emula Pardo Bazán. £2 tetrarca en la aldea, en Historias
-
LOS GALLEGOS EN LA ARGENTINA, por Alberto Vllanova
1
Ás historias de Galicia venlles faltando o capítulo
-
Morente i Espina, e dun
pergameo ó Prof. portugués, Santos
Júnior.
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Cuadernos Hispanoamericanos. Núm. 224-225, agosto-septiembre 1968 - Registro bibliográfico
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36
artículos
- Fragmentos
'jardín umbrío historias de santos' en la obra
: (20
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de Cultura, México, 1951.
283
literaturas ger-
como «una de las más frías aberraciones que las historias
-
le he advertido con la vidalita en la boca, mostrar cómo se asoma a sus ojos el espíritu visible de Santos
-
Y a los gauchos y a sus viejas historias y a sus habilidades está dedicado el libro postumo del poeta
-
Suponga usted que no muere,
suponga que nos damos las manos
y que cometemos pequeñas historias, aventuras
-
Tuvo
entonces un sueño en el que dos santos —por supuesto, éstos eran los
apóstoles Pedro y Pablo—se
-
IV, respectivamente—, se manifestaron como «enemigos de la Madre de Dios», en
contra del culto a los Santos
-
el que «reniega de nuestro Dios y Salvador Jesucristo y de su pura y santísima Madre y de todos los Santos
-
Irene, como la gran mayoría
de las de su clase, era una veneradora de las imágenes de los Santos,
una
-
que no instruyan a toda la cristiandad en la
veneración y la adoración de las imágene.' de todos los santos
-
de la realidad en las novelas de
Vargas Llosa, dice de luí casa verde: «Lo que convierte todas estas
historias
-
las estupendas obras artísticas de los santeros locales que vertieron
su inspiración y su piedad en «santos
-
Jornada II, 120-121, escena 6.a
(9) Jardín umbrío (pp. 63-64 de la ed. Col.
-
umbrío, éd. cit., pp. 63-64.
615
perfeccionará al intensificarse en los esperpentos y en las novelas
-
umbrío, éd. cit., p. 80.
(12) De máximo interés en cuanto al mundo ideal valleinclaniano son los
trabajos
-
Sentimos a
Payró unido a su país, gozoso al presentar historias singulares, palpitantes, y ya en el camino
-
Con las antologías sucede un caso
semejante al de las historias de la literatura española, que durante
-
STAMM, JAMES
Durante los últimos años es frecuente la aparición de nuevas historias de la literatura
-
Y de ahí su importancia, pues sin olvidar
que son necesarias las historias de la literatura que estén
-
Sotelo, Cela,
Usigli, Rodríguez Larreta, etc., gramáticas, libros de conversación y
lectura, junto a historias
-
fundado
51
de Luis
García-Ochoa
58
Poemas
74
CARLOS M E L L I Z O : La milagrosa
muerte de Santos
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Cuadernos Hispanoamericanos. Núm. 219, marzo 1968 - Registro bibliográfico
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'jardín umbrío historias de santos' en la obra
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El zaguán era umbrío y espacioso.
-
En el jardín de rocalla, junto a la salvia en flor,
su tono es delicado, crepuscular y correctísimo.
-
edición de su Teoría del saber histórico, escribe Maravall:
«Mi inteligente amigo Francisco Fernández Santos
-
triunfal campaña de Túnez.
(20) «El edificio, protegido por dos bastiones, estaba rodeado de un delicioso
jardín
-
poco subsiste de la Nápoles
anterior que podamos imaginar con cierta aproximación estudiando solamente
historias
-
palabras
desusadas y arcaicas, con la metáfora, enteramente moderna, de que el
oscuro perfume de un jardín
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cotidiana .......................................
418
M aría A n g é lic a C o r r e a : Quiñones: Historias
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- Fragmentos 'jardín umbrío historias de santos' en la obra : (10 coincidencias encontradas)
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- andábamos muy le vantados de mollera» y también les ocupaba la mente y la voluntad «Valerio Máximo y sus historias
- Pero en tratándose del les dieron caracteres de santos de la cristiandad mundo maya, nadie se atreve
- No obstante las piedras que aguantan hoy los siglos y las historias de las gestas datan de Felipe IV
- El patio del claustro es un puro jardín tropical, húmedo, verde intenso, de pa redes sin pintar, de
- El español que bautizó más de trescientos mil negros, vivió y murió—de 1627 a 1657— entre estos santos
- —las Damas, la Estrella, la Mantilla, Don Sancho, Media Luna, etc.— por las que se cuentan miles de historias
- No parpadeamos con las historias.
- cebá —un pez tragón y de dientes afilados como puñales— pues en él se recogen una gavilla abundante de historias
- se refu gió con algunos de sus hombres en las zonas montañosas del norte de la isla, quizá en el umbrío
- JOSE SANTOS DE LA MATTA, San Bernardo, 4. Madrid-13 (España).
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Resultado número:2 Texto
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- Grial : revista galega de cultura. Núm. 20, 1968 - Registro bibliográfico
- Fragmentos 'jardín umbrío historias de santos' en la obra : (11 coincidencias encontradas)
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- anáis compilados naquela época, que poden completarse con cartas e capítulos de concilios, vidas de santos
- decorrer dos dous séculos derradeiros, a Eirexa que fora denantes a Nai dos poetas tanto como a Nai dos santos
- E mira ó Santo dos Santos. . V. a Chegóu o intre en que xa non podemos seguir.
- El Valle-Inclán de Jardín Umbrío (1904) tiene una deuda entrañable con los cuentos de la Pardo Bazán
- menos naturalista, en busca de un arte más simbolista; y este mismo tema, con su ambiente, personajes e historias
- que buscará Valle-Inclán, abandonando los personajes y ambiente decadentes de sus primeros cuentos o historias
- una influencia muy concreta: la de un cuento de la Pardo Bazán, El tetrarca en la aldea, incluido en Historias
- teñida de color de indiferencia o ignorancia; lo que escasea —me decía mi amigo, aficionado a indagar historias—es
- marido ausente, que ayuda en más de la cuenta a la * Emula Pardo Bazán. £2 tetrarca en la aldea, en Historias
- LOS GALLEGOS EN LA ARGENTINA, por Alberto Vllanova 1 Ás historias de Galicia venlles faltando o capítulo
- Morente i Espina, e dun pergameo ó Prof. portugués, Santos Júnior.
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- Fragmentos 'jardín umbrío historias de santos' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
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- de Cultura, México, 1951. 283 literaturas ger- como «una de las más frías aberraciones que las historias
- le he advertido con la vidalita en la boca, mostrar cómo se asoma a sus ojos el espíritu visible de Santos
- Y a los gauchos y a sus viejas historias y a sus habilidades está dedicado el libro postumo del poeta
- Suponga usted que no muere, suponga que nos damos las manos y que cometemos pequeñas historias, aventuras
- Tuvo entonces un sueño en el que dos santos —por supuesto, éstos eran los apóstoles Pedro y Pablo—se
- IV, respectivamente—, se manifestaron como «enemigos de la Madre de Dios», en contra del culto a los Santos
- el que «reniega de nuestro Dios y Salvador Jesucristo y de su pura y santísima Madre y de todos los Santos
- Irene, como la gran mayoría de las de su clase, era una veneradora de las imágenes de los Santos, una
- que no instruyan a toda la cristiandad en la veneración y la adoración de las imágene.' de todos los santos
- de la realidad en las novelas de Vargas Llosa, dice de luí casa verde: «Lo que convierte todas estas historias
- las estupendas obras artísticas de los santeros locales que vertieron su inspiración y su piedad en «santos
- Jornada II, 120-121, escena 6.a (9) Jardín umbrío (pp. 63-64 de la ed. Col.
- umbrío, éd. cit., pp. 63-64. 615 perfeccionará al intensificarse en los esperpentos y en las novelas
- umbrío, éd. cit., p. 80. (12) De máximo interés en cuanto al mundo ideal valleinclaniano son los trabajos
- Sentimos a Payró unido a su país, gozoso al presentar historias singulares, palpitantes, y ya en el camino
- Con las antologías sucede un caso semejante al de las historias de la literatura española, que durante
- STAMM, JAMES Durante los últimos años es frecuente la aparición de nuevas historias de la literatura
- Y de ahí su importancia, pues sin olvidar que son necesarias las historias de la literatura que estén
- Sotelo, Cela, Usigli, Rodríguez Larreta, etc., gramáticas, libros de conversación y lectura, junto a historias
- fundado 51 de Luis García-Ochoa 58 Poemas 74 CARLOS M E L L I Z O : La milagrosa muerte de Santos
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- El zaguán era umbrío y espacioso.
- En el jardín de rocalla, junto a la salvia en flor, su tono es delicado, crepuscular y correctísimo.
- edición de su Teoría del saber histórico, escribe Maravall: «Mi inteligente amigo Francisco Fernández Santos
- triunfal campaña de Túnez. (20) «El edificio, protegido por dos bastiones, estaba rodeado de un delicioso jardín
- poco subsiste de la Nápoles anterior que podamos imaginar con cierta aproximación estudiando solamente historias
- palabras desusadas y arcaicas, con la metáfora, enteramente moderna, de que el oscuro perfume de un jardín
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