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- Título:
-
Los más bellos cuentos infantiles. Volumen primero / J, Ortega Munilla, Antonio Zozaya, Concha Espina de Serna, J. López Pinilos, Rafael Torromé, Leonor Serrano ; portada e ilustraciones de Federico Ribas - Registro bibliográfico
- Autores:
-
Serrano, Leonor, 1890-1942
- Zozaya, Antonio, 1859-1943
- López Pinillos, José, 1875-1922
- Espina, Concha, 1869-1955
- Ortega Munilla, José, 1856-1922
- Torromé, Rafael, 1861-1924
- Portales:
-
Literatura Infantil y Juvenil
Visitar sitio web
| Carmen de Burgos "Colombine"
Visitar sitio web
- Pub. orig.:
- Madrid, Luis Torrent y Compañía, [año de publicación no identificado]
- Materias:
-
Narrativa breve española -- Siglo 20º | Cuentos españoles -- Siglo 20º | Cuentos infantiles -- Antología
- Fragmentos
'juan luis mira' en la obra
: (20
coincidencias encontradas)
-
-
El mayor de ellos, de unos
diez años de edad, se llamaba Juan Andrés.
-
En el primogénito, Juan Andrés, quedaban los resabios de los tiempos de
abundancia, aquellos en los que
-
Juan Andrés iba a la escuela, a un pequeño colegio establecido en la calle
de los Estudios, donde un
-
Juan Andrés, que había dejado de ir al colegio, porque los
padres no podían pagarlo y porque era necesario
-
—¿Qué razón hay—decía—para que Juan Andrés siga durmiendo, mientras
estas nenas, sus hermanas, que por
-
Bien es verdad que, cuando a las diez o las once de la mañana, ahito de
sueño, se despertaba Juan Andrés
-
Pero al llegar la noche el sueño volvía a los párpados de Juan Andrés, y
aunque el trabajo fuera urgente
-
Campo Alvarez interrumpía también su labor, miraba a Juan Andrés, y
una ola de amargura le invadía el
-
También Juan Andrés
ponía su empeño en aquel esfuerzo, pero no le era posible librarse de su ene
migo
-
Juan Andrés está ausente de nosotros,
no se interesa ni aun por el compromiso que yo he contraído.
-
Entonces, Juan Andrés despertó bruscamente; hubo en sus nervios y en
sus músculos una agitación violentísima
-
Acercóse Juan Andrés a Campo Alvarez, postróse de rodillas y exclamó
entre lágrimas:
—Perdonad, padres
-
Y deshaciéndose Juan Andrés de los brazos de Campo Alvarez y de Pilar,
volvió a menear el mecanismo que
-
Era preciso que Pilar sujetara con sus débiles brazos los de
Juan Andrés para que él suspendiera la obra
-
No sólo había acudido a Juan Andrés el
ansia laboriosa; sino que la maestría aumentaba rápidamente.
-
lo menos, de un suave bienestar,
creyó que, con sus quejas injustas, había destruido la felicidad de Juan
-
Juan Andrés escuchó en la cercana alcoba de los padres, llantos y rezos.
-
Y la niña
las mira también con los ojos azules engrandecidos por el miedo, perdida en
la terrible soledad
-
Mira que chillar de ese modo horas y horas... ¡Vaya un pequeñín duro!
LINDITO
Sí me canso.
-
—¡Juan! ¡Luis!—gritaban a los criados. Pero nadie acudía. Todos habían
huido o estaban escondidos.
- Formatos:
-
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Resultado número:1 Texto
- Título:
- Los más bellos cuentos infantiles. Volumen primero / J, Ortega Munilla, Antonio Zozaya, Concha Espina de Serna, J. López Pinilos, Rafael Torromé, Leonor Serrano ; portada e ilustraciones de Federico Ribas - Registro bibliográfico
- Autores:
- Serrano, Leonor, 1890-1942 - Zozaya, Antonio, 1859-1943 - López Pinillos, José, 1875-1922 - Espina, Concha, 1869-1955 - Ortega Munilla, José, 1856-1922 - Torromé, Rafael, 1861-1924
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- Pub. orig.:
- Madrid, Luis Torrent y Compañía, [año de publicación no identificado]
- Materias:
- Narrativa breve española -- Siglo 20º | Cuentos españoles -- Siglo 20º | Cuentos infantiles -- Antología
- Fragmentos 'juan luis mira' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
-
- El mayor de ellos, de unos diez años de edad, se llamaba Juan Andrés.
- En el primogénito, Juan Andrés, quedaban los resabios de los tiempos de abundancia, aquellos en los que
- Juan Andrés iba a la escuela, a un pequeño colegio establecido en la calle de los Estudios, donde un
- Juan Andrés, que había dejado de ir al colegio, porque los padres no podían pagarlo y porque era necesario
- —¿Qué razón hay—decía—para que Juan Andrés siga durmiendo, mientras estas nenas, sus hermanas, que por
- Bien es verdad que, cuando a las diez o las once de la mañana, ahito de sueño, se despertaba Juan Andrés
- Pero al llegar la noche el sueño volvía a los párpados de Juan Andrés, y aunque el trabajo fuera urgente
- Campo Alvarez interrumpía también su labor, miraba a Juan Andrés, y una ola de amargura le invadía el
- También Juan Andrés ponía su empeño en aquel esfuerzo, pero no le era posible librarse de su ene migo
- Juan Andrés está ausente de nosotros, no se interesa ni aun por el compromiso que yo he contraído.
- Entonces, Juan Andrés despertó bruscamente; hubo en sus nervios y en sus músculos una agitación violentísima
- Acercóse Juan Andrés a Campo Alvarez, postróse de rodillas y exclamó entre lágrimas: —Perdonad, padres
- Y deshaciéndose Juan Andrés de los brazos de Campo Alvarez y de Pilar, volvió a menear el mecanismo que
- Era preciso que Pilar sujetara con sus débiles brazos los de Juan Andrés para que él suspendiera la obra
- No sólo había acudido a Juan Andrés el ansia laboriosa; sino que la maestría aumentaba rápidamente.
- lo menos, de un suave bienestar, creyó que, con sus quejas injustas, había destruido la felicidad de Juan
- Juan Andrés escuchó en la cercana alcoba de los padres, llantos y rezos.
- Y la niña las mira también con los ojos azules engrandecidos por el miedo, perdida en la terrible soledad
- Mira que chillar de ese modo horas y horas... ¡Vaya un pequeñín duro! LINDITO Sí me canso.
- —¡Juan! ¡Luis!—gritaban a los criados. Pero nadie acudía. Todos habían huido o estaban escondidos.
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