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Texto
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El ladrón romántico: narración histórica de los tiempos del bandolerismo español / Diego San José ; ilustraciones cubierta de Hortelano e ilustraciones interiores de Mel - Registro bibliográfico
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San José, Diego, 1885-1962
- Portal:
-
Diego San José
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- Materia:
-
Novela española -- Siglo 20º
- Fragmentos
'las siete partidas real academia' en la obra
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De aquí aquellas famosas partidas que hasta mediado el siglo XIX ilustraron los anales
del bandolerismo
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Asistió en Madrid al desarme y represión de la Guardia Real, como jefe de los individuos
del Resguardo
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no dejando a veces más de una hoja de parra
para la gran señera, madre de Cupido y madrastra de los Siete
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recado a la cocina, «que está al fin de un largo y angosto
pasillo», gritando a voz en cuello:
—Un real
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se entiende que debía valer el respeto
rendido a los años, pues bastantes hacía que pasó de ser una real
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Me resguardé en el portal de frente al cincuenta y siete, que es la casa, y, en efecto,
minutos después
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de las siete sale mi buena alcarreña; entonces yo largo un silbido pa
llamar a los nuestros que estaban
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Todos los perifollos, pamelas y cintajos que mi
ama hace «pa» en «ca» el Palacio Real, no iban a tener
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No bien los compradores habían traspuesto la puerta, cuando tras ellos entraron seis o
siete hombres,
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No hay academia como
la cárcel...
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sospechosa la indumentaria que traía, y más para quienes tuvieran en las
orejas el zumbido del pregón real
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visto a aquel
hombre no hacía mucho espacio él y los viajeros de su carruaje en el medio del camino
real
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Resultado número:2
Texto
- Título:
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Empezó por una apuesta : novela / Diego San José - Registro bibliográfico
- Autor:
-
San José, Diego, 1885-1962
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Diego San José
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- Materia:
-
Novela española -- Siglo 20º
- Fragmentos
'las siete partidas real academia' en la obra
: (10
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Según el testimonio de Fígaro, era preciso comer de seis o siete duros para no comer mal.
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El comer de fonda, y el ir al Real Sitio (que con sólo decir de esta suerte ya se sabía
que era Aranjuez
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Si para comer regularmente en Genieys, era preciso gastarse
siete u ocho duros, en El Caballo Blanco,
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como su merced
y como sabe muy bien su merced.
’’Por los años de 1635, estrenó el primero en el dicho real
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Ya no había, como tres años antes, aquellas temibles partidas de la porra, que con
pretexto de velar
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instalada la superintendencia general de Policía, asentaba la
regencia del pueblo más que en el Palacio real
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Don Víctor creyó que era llegada la hora de poner término a la academia pecaminosa,
y al mismo tiempo
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, qué mujer me pierdo por no ser ni siquiera portero de escalera
en el Real Palacio....
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Mucha gente trasladóse al Real Sitio de Aranjuez para presenciar la entrada de la
novia, y así todo el
-
cediendo el
triunfo al fuerte, cuyo comandante español mandará poner en señal de victoria la bandera
real
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Resultado número:3
Texto
- Título:
-
El Madrid de Goya / por Diego San José ; prólogo de D. Tomás Luceño - Registro bibliográfico
- Autor:
-
San José, Diego, 1885-1962
- Portal:
-
Diego San José
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- Pub. orig.:
- Madrid, Ediciones Nuestra Raza, [1935]
- Materias:
-
Narrativa española -- Siglo 20º | Madrid -- Usos y costumbres -- Siglo 18º
- Fragmentos
'las siete partidas real academia' en la obra
: (20
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llaman de San Antón, famosos por el respeto que han merecido, no solamente
al vecindario, sino a la Real
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cuando Amor fue a entrar de la mano de madre Venus, dijo el galán a su
espléndida martelo:
—Hasta las siete
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sala del piso bajo a los más conocidos ingenios del Madrid de Carlos III, quienes
hacían del local academia
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suficiencia, se permitiría
sonreír a las Musas soltando uno de aquellos sonetos más propios de burdel que de academia
-
Tal imagen no es
hija de la fantasía de un artista poco hábil, sino traslado real de una persona que
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Pero de súbito he aquí que aquella vida desenvuelta y escandalosa, rincón de todos los siete
pecados
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Sin duda que esta real hembra equivocó el camino.
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Academia Española,
los marqueses de Santa Cruz y de Manca, los duques de Béjar, Medinasidonia, Montellano
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fueron los méritos nobiliarios de esta culta y apasionada
dama que fue elegida directora honoraria de la Academia
-
Sitio para rogarle que pasara revista a los alumnos de la Academia fundada en
Segovia en los postreros
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Retirado de la política, vivió consagrado a las letras y a la dirección de la Academia de la
Historia
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II
EL MAL PASO DE EL ESCORIAL
Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial,
28 de octubre de 1807.
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liberales y, de
continuar por tal camino, malo será que no tengamos otro Rey sabio como aquel de las
“Partidas
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preliminares se pone, ha de dejar en mantillas a la pasada epopeya del Dos de Mayo, de la
que solo van andados siete
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Luisa García Muñoz, de siete años, muerta en el balcón de su casa (calle del «Rubio»), que
fue enterrada
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Clara del Rey y Calvo, de cuarenta y siete años, fue una de las más bizarras patriotas que
cayeron, en
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Al caer la tarde, la lonja de Rabadán se trueca en academia.
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Días de fiesta pascual fueron en la academia rabadanesca aquellos en que, engolando mucho
la voz y acomodándola
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Lástima que, cuando siete años después sintió toda España las cadenas de la esclavitud sobre
sus hombros
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Academia Española.
- Formatos:
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Resultado número:4
Texto
- Título:
-
Estampas nuevas del Madrid viejo: lugares, leyendas y patrañas de la antigua Villa y Corte, traídas al tiempo de ahora / por Diego San José ; fotografías de Alfonso ; dedicatoria a don José Regojo y doña Rita Otero de Regojo - Registro bibliográfico
- Autor:
-
San José, Diego, 1885-1962
- Portal:
-
Diego San José
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- Pub. orig.:
- Madrid, Gráficas Cinema, 1947
- Materia:
-
Novela española -- Siglo 20º
- Fragmentos
'las siete partidas real academia' en la obra
: (20
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-
-
El Palacio Real que mandara construir Felipe V al arquitecto Sachetti, sobre los mismos
cimientos del
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LA CASA DE LAS SIETE CHIMENEAS
Nadie, al pasar junto a esta casa de aspecto burgués, fabricada de ladrillo
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El augusto donante, socarronamente epigramático, regaló a la rozagante novia siete arras
de oro en memoria
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de los siete pecados capitales, para que no tornase a rendirles culto
durante su vida matrimonial, y
-
Pero
he aquí que una mañana amaneció la real moza asesinada en su lecho.
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olvidarse del misterioso
suceso, un buen día, aunque mejor será decir una mala noche, por detrás de las siete
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Esta casa de las siete chimeneas tuvo privilegio de mansión real por los años de 1623,
valiendo de morada
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Tal es, trazado a grandes rasgos, el perfil histórico de la Casa de las siete chimeneas.
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Los más prestigiosos lugares de la devoción cortesana de entonces, como eran San Felipe
el Real, Nuestra
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De San Felipe el Real salió un frailecillo llamado el P.
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1622 aquel monstruo del favor y de la desgracia que se
llamó don Rodrigo Calderón, y fue marqués de Siete
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la libertad ciudadana
contra el bárbaro y despótico absolutismo del rey majo y felón se llamó del «Siete
-
isabelino sobre los revolucionarios, se
cambió el nombre tradicional de dicha calle por el de «Diez y siete
-
cañas y de sortijas, comedias, bailes y fiestas de toros, diversiones acuáticas en
el estanque grande, partidas
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Presto se urbanizó en la traza que ha llegado hasta nosotros, siendo desde entonces
Academia experimental
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Los pedantones de la Academia de la Lengua y de la Fonda de San Sebastián entraron a
saco, por decirlo
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Academia de Bellas Artes de San Fernando y
escultor de Cámara.
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le dio noticia de que, en el zaguán de la Embajada —cuyo
domicilio estaba en la casa llamada de las Siete
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Los siete pecados capitales parecía que iban sueltos al retortero en las gallardas y
desobedientes damas
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LA EFIGIE DEL REY GALÁN
Cuando, por el Real Patrimonio, fue acordada la traza de la plaza de «Oriente
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Resultado número:5
Texto
- Título:
-
Las llamas de "El Fénix": breviario íntimo de Frey Lope de Félix de Vega Carpio, compuesto en homenaje del tercer centenario de su muerte / Diego San José ; ilustración de cubierta de Molina - Registro bibliográfico
- Autor:
-
San José, Diego, 1885-1962
- Portal:
-
Diego San José
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- Pub. orig.:
- Madrid, Editorial Pueyo, 1934
- Materia:
-
Narrativa española -- Siglo 20º
- Mat. aut.:
-
Vega, Lope de, 1562-1635 -- Crítica e interpretación
- Fragmentos
'las siete partidas real academia' en la obra
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-
-
de su juventud fue su merced arrojado y audaz, volcán de todas las
pasiones y esclavo de todos los siete
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en Madrid, que, desprovisto de toda magnificencia arquitectónica, y como población
improvisada sobre siete
-
favores recibidos cuando, desde las márgenes del humilde Manzanares, pasó
el alojamiento del Poder Real
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1630, ampliando considerablemente las obras en torno al
Gallinero, que, desde allí en adelante, por Real
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mejores asaltos para conquistar por
entero la voluntad de Felipe IV, y fue la presentación en dicho real
-
cañas y de sortijas, comedias, bailes y corridas de toros, diversiones acuáticas
en el estanque grande, partidas
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entonces niñas las comedias;
4
Sin embargo, Moratín, en sus Orígenes del teatro español, edición de la Academia
-
Costumbre funesta para la gente que vivía de la carátula era que, acaeciendo alguna
muerte de persona real
-
con los brazos abiertos por la sufrida doña Isabel, con la que vivió
felicísimamente por espacio de siete
-
Y vos, dichoso niño, que en siete años
que tuvisteis de vida no tuvisteis
con vuestro padre inobediencia
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propietaria del histórico inmueble, aunque muy a la
ligera, de quién fue su antiguo dueño, le ha cedido a la Academia
-
No sé qué puedo haber hecho a Pedro Duque, que en dos años no me ha
despachado un real de mi beneficio
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protección de Sessa le duró a Lope hasta el cabo de su vida, pues el bisnieto del Gran
Capitán le sobrevivió siete
-
El Duque de Sessa le había dado predicamento entre la nobleza, aunque no logró hacerle
cronista real,
-
Ambos ríen la diatriba y, al fin, entran en la mansión real.
-
Opiniones hay de que dio —como suele decirse— con la horma de su zapato en una
academia poética de aquellas
-
plantada figura; antes se dijera que más
realce le prestaban, y la penitente o minerva de la docta academia
-
razones harían en el Marqués, echó por una
florecida senda que le llevaba a un grupo mixto de senado y academia
-
—Sí; mientras mi padre estaba en la academia de los «Selvajes»; me lo entregó Catalina;
pero has de saber
-
El que venía era el Doctor Juan de Negrete, médico de cámara de
la Real persona.
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-
Resultado número:6
Texto
- Título:
-
Mis mejores cuentos: (novelas breves) / seleccionadas por el propio autor precedidas de un prólogo autógrafo del mismo - Registro bibliográfico
- Autor:
-
San José, Diego, 1885-1962
- Portal:
-
Diego San José
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- Materia:
-
Novela española -- Siglo 20º
- Fragmentos
'las siete partidas real academia' en la obra
: (20
coincidencias encontradas)
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Según el testimonio de Fígaro, era preciso comer de seis o siete duros para no comer
mal.
-
El comer de fonda, y el ir al Real Sitio (que con solo decir de esta suerte ya se sabía que
era Aranjuez
-
Si para comer regularmente en Genieys era preciso gastarse siete u ocho
duros, en El caballo blanco,
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como su merced y
como sabe muy bien su merced.
»Por los años de 1635, estrenó el primero en el dicho real
-
Ya no había, como tres años antes, aquellas temibles partidas de la porra, que con pretexto
de velar
-
instalada la superintendencia general de Policía, asentaba la
regencia del pueblo más que en el Palacio Real
-
Don Víctor creyó que era llegada la hora de poner término a la academia pecaminosa y,
al mismo tiempo
-
, qué mujer me pierdo por no ser ni siquiera portero de escalera en el
Real Palacio…
***
Las mujeres
-
Mucha gente se trasladó al Real Sitio de Aranjuez para presenciar la entrada de la novia,
y así todo
-
cediendo el
triunfo al fuerte, cuyo comandanta español mandará poner en señal de victoria la bandera
real
-
La procesión se formó, como de costumbre, en la iglesia de Santa María la Real de la
Almudena.
-
Órdenes, la Inquisición y de Italia; a
continuación, veinticuatro sacerdotes, revestidos; la Capilla Real
-
de San Juan; siguió hacia la Puerta de
Guadalajara, y desde allí, bajando por las Platerías y calle Real
-
Un maestro de la Real Capilla la aleccionaba en el uso del clavicordio, y un bailarín del
coliseo del
-
El maestro de la Real Capilla era sordo; así imagínense cuáles serían los adelantos de la
discípula en
-
ridículos y discursos melifluos y empalagosos, que no le sufriera el diablo…
Era, en fin, aquella, una academia
-
Únicamente estaban desterrados de aquella academia de la amistad los médicos y los
boticarios, porque
-
la chifladura del infeliz don Santiago, venía la
conversación amena y tirada, hasta el punto de las siete
-
que en todos los días que componen un año no acontecía arriba de tres veces),
faltaba el alma de la academia
-
Me dio un real de a cuatro. ¡Dios se lo pague!
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-
-
Resultado número:7
Texto
- Título:
-
Mozas del partido. Novela de picardía y desaprensión / compuesta por Diego San José - Registro bibliográfico
- Autor:
-
San José, Diego, 1885-1962
- Portal:
-
Diego San José
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- Pub. orig.:
- Madrid, Lib. Gutenberg de José Ruiz, Ruiz Hermanos, Sucesores ; Imprenta Helénica, 1913
- Materia:
-
Novela española -- Siglo 20º
- Fragmentos
'las siete partidas real academia' en la obra
: (11
coincidencias encontradas)
-
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Me llevó a escribirla el hecho real que presencié en una comunidad de las de su clase.
-
A la otra banda de la calle estaban las oficinas de una real archicofradía; era un viejo y alcurniado
-
D. g.), me dijeran que en los pasados tiempos hubo princesa de sangre real que
durante su embarazo fuera
-
A cosa de las siete de la tarde fue el bautizo en la parroquia, y con mucho rango y ceremonia
salió la
-
Cese de hoy más la tabernilla de El Zurdo, academia de la uña y antesala de la Plaza Mayor, en
los días
-
desencuadernado libro de horas perdidas en la
senda pecadora, y no sepa yo que hay quínolas en el mundo, ni partidas
-
que en el medio del corazón llevaba hincada una flechilla, que había de
causarla más ahogos que las siete
-
Se dijeron todos después de esto unas cuantas lindezas más propias de una academia del gusto, y
con ello
-
Llegamos a formar su poco de academia poética al uso de las de la Corte y
Sevilla, y allí se hilvanaron
-
siguió diciendo— a que por voto que tiene hecho mi capitán de no saltear los
viernes, en memoria de los siete
-
—Míreme a mí —continuaba garboseando—, que aún le llevo a vuesamerced seis o siete años, y
en justicia
- Formatos:
-
-
Resultado número:8
Texto
- Título:
-
El humo de la gloria : novela anecdótica / Diego San José - Registro bibliográfico
- Autor:
-
San José, Diego, 1885-1962
- Portal:
-
Diego San José
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- Pub. orig.:
- Madrid, Atlántida, 1927
- Materia:
-
Novela española -- Siglo 20º
- Fragmentos
'las siete partidas real academia' en la obra
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-
-
que es mucho más difícil
el poner de acuerdo una lechigada de literatos que mover la mole del Palacio Real
-
Para darte idea, hermano lector, de cómo se congregó en no mucho espacio aquella docta
academia, recuerda
-
«Montera», dimos en la de «Fuencarral», a cuyo término está el cementerio, como acaece
en la calle real
-
«doña Isabel de Valois» no acabase en la escena con el sosiego con que
finó sus andanzas en la vida real
-
doña Francisquita refirió tan por menudo, con su
nerviosa vivacidad, la jornada palatina, se abrió la academia
-
sentencia exclamó, sin perder la entereza
de su ánimo:
«He aquí el premio de haber peleado durante siete
-
—Tanto era así —apoyó doña Francisquita— que él puso coto a aquel fanatismo realista
en la tremenda Real
-
vigorosamente sus agresivas
demostraciones, ahorcando, como por equivocación, a varios jefes de aquellas partidas
-
La princesa de Beira y la infanta Carlota, que estaban presentes con toda la real familia
durante este
-
de las pelucas y de las casacas, y
cuando mucho caso se le haga dentro de algunos años, quedará bajo siete
-
Aunque lo que se esperaba —hacía buena falta y no llegó hasta siete años más tarde—
era un príncipe que
-
acudía a ver de cerca a su soberana.
»A la una en punto salió Su Majestad, hecha lo que se llama una real
-
Academia Española, apareció Quintana, quien después de llegar
hasta las gradas del trono para rendir
-
Sonaron los solemnes acordes de la Marcha Real y se dio el acto por terminado.
-
conventos feos y
destartalados, caserones enormes en los que se alberga la aristocracia, el Palacio Real
-
Toledo y de Segovia; para buscar emociones de Arte
puro tendrá usted que ir al Museo de Pintura y a la Academia
-
Bretón, Hartzenbusch y García Gutiérrez se habían encastillado, respectivamente, en la
Academia de la
-
que era tan diestro en su arte
que propiamente hacía hablar a la guitarra; una contralto del teatro «Real
-
De aquellos «Siete niños de Ecija», como el mismo Fernando llamaba a sus ministros —
cada cual mirando
-
, en el breve espacio de una noche, cayó desde la más alta
jerarquía del reino a un camaranchón del Real
- Formatos:
-
-
Resultado número:9
Texto
- Título:
-
Vida y "milagros" de Fernando VII sacados nuevamente a la devoción pública / Diego San José - Registro bibliográfico
- Autor:
-
San José, Diego, 1885-1962
- Portales:
-
Historia
Visitar sitio web
| Reyes y Reinas de la España Contemporánea
Visitar sitio web
| Diego San José
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- Pub. orig.:
- Madrid, Renacimiento, 1929
- Materias:
-
España -- Historia -- 1813-1833 (Fernando VII) | Narrativa española -- Siglo 20º
- Mat. aut.:
-
Fernando VII, Rey de España, 1784-1833 -- Biografía
- Fragmentos
'las siete partidas real academia' en la obra
: (20
coincidencias encontradas)
-
-
no sabía más que rezar
sin conocer siquiera las primeras letras del silabario, era cierto que a los siete
-
Entretenida la Reina con sus habituales galanteos y el Rey, con sus diarias partidas
de caza, no les
-
A la sazón estaba la Corte en el Real Sitio de El Escorial, pasando, como de
costumbre, la temporada
-
Una Orden
Real, ejecutiva, le hubiera hecho partir sin dilación a aquel destino.
-
Toda la real familia estaba conforme con este traslado menos el Príncipe de
Asturias y su «inefable»
-
Acto seguido, se despojó de la diadema real y la puso en las sienes del príncipe
heredero.
-
dar por terminada la tertulia dijo el rey al duque de Alagón, su capitán de
guardias:
—Mañana a las siete
-
te espero en mi cámara.
***
Fiel a los mandatos de su amigo y señor, a las siete en punto de la mañana
-
Un piquete de la Guardia Real los seguía a buen trecho.
-
—Rubricado de mi
real mano. En Palacio, a 28 de enero de 1816. Al marqués de Campo-Sagrado».
-
gloriosa que perennemente será alto ejemplo de civismo y de ansias de independencia.
»Lástima que, cuando siete
-
Academia Española.
-
Se decidió por la carrera de las armas y en
1807 entró en el Real Cuerpo de Guardias de Corps.
-
como vulgarmente se
llamaba a los partidarios de Fernando, formaban sus juntas apostólicas y aun sus partidas
-
—Actitud de la Guardia real.—Choque con el pueblo.—Asesinato del
teniente don Mamerto Landáburu.
-
—La Guardia real, acuartelada en El Pardo, espera el
momento propicio para entrar en Madrid.
-
—No todos los que formaban la Guardia real eran
absolutistas.
-
—El 7 de julio.—
Vergonzosa derrota de la Guardia real y glorioso triunfo de los Milicianos.
-
Por parte de la Milicia Nacional, parece que hubo siete muertos, cuarenta y un
heridos y dieciséis contusos
-
—Historia del Real Monasterio de San Lorenzo, vulgarmente
llamado de El Escorial.
A.
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-
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Resultado número:10
Texto
- Título:
-
Godoy, grandeza y servidumbre de un valido / por Diego San José - Registro bibliográfico
- Autor:
-
San José, Diego, 1885-1962
- Portales:
-
Historia
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| La Monarquía Hispánica
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| Reyes y Reinas de la España Contemporánea
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| Diego San José
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- Pub. orig.:
- Madrid, Nuestra Raza, 1935?
- Materias:
-
España -- Historia -- 1788-1808 (Carlos IV) | Narrativa española -- Siglo 20º
- Mat. aut.:
-
Godoy, Manuel de, Príncipe de la Paz, 1767-1851 -- Biografía
- Fragmentos
'las siete partidas real academia' en la obra
: (19
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-
-
Por el
camino que desde el real sitio de La Granja conduce a la por tantos títulos ilustre ciudad de
-
Real decreto
dándole esta jerarquía.— Parodia picaresca del real decreto.
-
primer acto político de Godoy fue aconsejar al rey que interpusiera su mediación en favor de
la familia real
-
Godoy, que la viera un día paseando por los vergeles de la hermosa
posesión real, fue uno de tantos como
-
sus cortejos, y se propuso aburrirle por el cansancio y estar alerta para procurar
hacerle caer de la real
-
«Serían, aproximadamente, las siete de la tarde de un hermoso día estival».
-
—Real decreto relevando a Godoy con Jovellanos y Saavedra.—Los consuelos de la
reina.
-
que es conocida en la Historia con el nombre de Pacto de San Ildefonso, porque
fue firmado en aquel real
-
colegios, de ceñir la enseñanza a los
renglones más precisos; los jefes de provincia, de disolver toda academia
-
Nueve meses y siete días duró el Ministerio del ilustre Jovellanos, quien, a pesar de sus esfuerzos,
-
Ello no era más que el preludio de la invasión que habría de llevar a cabo siete años más tarde.
-
regalías de la Corona, la combinó con el
palacio e hizo de él una especie de oficina mixta del poder real
-
Una orden real ejecutiva le hubiese hecho partir sin dilación a aquel destino.
-
cazas y paseos, por más que aquel se resistiese, como hasta entonces
lo había hecho, sentarle a su real
-
Los guardias de Corps formaron, pero no presentaron las
armas, y, en vez de tocar la Marcha Real, tocaron
-
de rey, que no podía desechar de su ánimo el que por espacio de veinte
años había tenido una corona real
-
Tanto Barrás como la familia real española fueron expulsados de Marsella, advirtiendo el ministro
del
-
inviolabilidad carnal de las
reinas, los contemplaba paternalmente desde la orilla, echando de menos sus partidas
-
Le cedió sus habitaciones del Palacio Real y, para distraerle de la nostalgia que le producía la
separación
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Filtros de la búsqueda
- San José, Diego, 1885-1962 11 [Eliminar filtro]
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- Título:
- El ladrón romántico: narración histórica de los tiempos del bandolerismo español / Diego San José ; ilustraciones cubierta de Hortelano e ilustraciones interiores de Mel - Registro bibliográfico
- Autor:
- San José, Diego, 1885-1962
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- Materia:
- Novela española -- Siglo 20º
- Fragmentos 'las siete partidas real academia' en la obra : (12 coincidencias encontradas)
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- De aquí aquellas famosas partidas que hasta mediado el siglo XIX ilustraron los anales del bandolerismo
- Asistió en Madrid al desarme y represión de la Guardia Real, como jefe de los individuos del Resguardo
- no dejando a veces más de una hoja de parra para la gran señera, madre de Cupido y madrastra de los Siete
- recado a la cocina, «que está al fin de un largo y angosto pasillo», gritando a voz en cuello: —Un real
- se entiende que debía valer el respeto rendido a los años, pues bastantes hacía que pasó de ser una real
- Me resguardé en el portal de frente al cincuenta y siete, que es la casa, y, en efecto, minutos después
- de las siete sale mi buena alcarreña; entonces yo largo un silbido pa llamar a los nuestros que estaban
- Todos los perifollos, pamelas y cintajos que mi ama hace «pa» en «ca» el Palacio Real, no iban a tener
- No bien los compradores habían traspuesto la puerta, cuando tras ellos entraron seis o siete hombres,
- No hay academia como la cárcel...
- sospechosa la indumentaria que traía, y más para quienes tuvieran en las orejas el zumbido del pregón real
- visto a aquel hombre no hacía mucho espacio él y los viajeros de su carruaje en el medio del camino real
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- Autor:
- San José, Diego, 1885-1962
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- Fragmentos 'las siete partidas real academia' en la obra : (10 coincidencias encontradas)
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- Según el testimonio de Fígaro, era preciso comer de seis o siete duros para no comer mal.
- El comer de fonda, y el ir al Real Sitio (que con sólo decir de esta suerte ya se sabía que era Aranjuez
- Si para comer regularmente en Genieys, era preciso gastarse siete u ocho duros, en El Caballo Blanco,
- como su merced y como sabe muy bien su merced. ’’Por los años de 1635, estrenó el primero en el dicho real
- Ya no había, como tres años antes, aquellas temibles partidas de la porra, que con pretexto de velar
- instalada la superintendencia general de Policía, asentaba la regencia del pueblo más que en el Palacio real
- Don Víctor creyó que era llegada la hora de poner término a la academia pecaminosa, y al mismo tiempo
- , qué mujer me pierdo por no ser ni siquiera portero de escalera en el Real Palacio....
- Mucha gente trasladóse al Real Sitio de Aranjuez para presenciar la entrada de la novia, y así todo el
- cediendo el triunfo al fuerte, cuyo comandante español mandará poner en señal de victoria la bandera real
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Resultado número:3 Texto
- Título:
- El Madrid de Goya / por Diego San José ; prólogo de D. Tomás Luceño - Registro bibliográfico
- Autor:
- San José, Diego, 1885-1962
- Portal:
- Diego San José Visitar sitio web
- Pub. orig.:
- Madrid, Ediciones Nuestra Raza, [1935]
- Materias:
- Narrativa española -- Siglo 20º | Madrid -- Usos y costumbres -- Siglo 18º
- Fragmentos 'las siete partidas real academia' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
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- llaman de San Antón, famosos por el respeto que han merecido, no solamente al vecindario, sino a la Real
- cuando Amor fue a entrar de la mano de madre Venus, dijo el galán a su espléndida martelo: —Hasta las siete
- sala del piso bajo a los más conocidos ingenios del Madrid de Carlos III, quienes hacían del local academia
- suficiencia, se permitiría sonreír a las Musas soltando uno de aquellos sonetos más propios de burdel que de academia
- Tal imagen no es hija de la fantasía de un artista poco hábil, sino traslado real de una persona que
- Pero de súbito he aquí que aquella vida desenvuelta y escandalosa, rincón de todos los siete pecados
- Sin duda que esta real hembra equivocó el camino.
- Academia Española, los marqueses de Santa Cruz y de Manca, los duques de Béjar, Medinasidonia, Montellano
- fueron los méritos nobiliarios de esta culta y apasionada dama que fue elegida directora honoraria de la Academia
- Sitio para rogarle que pasara revista a los alumnos de la Academia fundada en Segovia en los postreros
- Retirado de la política, vivió consagrado a las letras y a la dirección de la Academia de la Historia
- II EL MAL PASO DE EL ESCORIAL Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial, 28 de octubre de 1807.
- liberales y, de continuar por tal camino, malo será que no tengamos otro Rey sabio como aquel de las “Partidas
- preliminares se pone, ha de dejar en mantillas a la pasada epopeya del Dos de Mayo, de la que solo van andados siete
- Luisa García Muñoz, de siete años, muerta en el balcón de su casa (calle del «Rubio»), que fue enterrada
- Clara del Rey y Calvo, de cuarenta y siete años, fue una de las más bizarras patriotas que cayeron, en
- Al caer la tarde, la lonja de Rabadán se trueca en academia.
- Días de fiesta pascual fueron en la academia rabadanesca aquellos en que, engolando mucho la voz y acomodándola
- Lástima que, cuando siete años después sintió toda España las cadenas de la esclavitud sobre sus hombros
- Academia Española.
- Formatos:
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Resultado número:4 Texto
- Título:
- Estampas nuevas del Madrid viejo: lugares, leyendas y patrañas de la antigua Villa y Corte, traídas al tiempo de ahora / por Diego San José ; fotografías de Alfonso ; dedicatoria a don José Regojo y doña Rita Otero de Regojo - Registro bibliográfico
- Autor:
- San José, Diego, 1885-1962
- Portal:
- Diego San José Visitar sitio web
- Pub. orig.:
- Madrid, Gráficas Cinema, 1947
- Materia:
- Novela española -- Siglo 20º
- Fragmentos 'las siete partidas real academia' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
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- El Palacio Real que mandara construir Felipe V al arquitecto Sachetti, sobre los mismos cimientos del
- LA CASA DE LAS SIETE CHIMENEAS Nadie, al pasar junto a esta casa de aspecto burgués, fabricada de ladrillo
- El augusto donante, socarronamente epigramático, regaló a la rozagante novia siete arras de oro en memoria
- de los siete pecados capitales, para que no tornase a rendirles culto durante su vida matrimonial, y
- Pero he aquí que una mañana amaneció la real moza asesinada en su lecho.
- olvidarse del misterioso suceso, un buen día, aunque mejor será decir una mala noche, por detrás de las siete
- Esta casa de las siete chimeneas tuvo privilegio de mansión real por los años de 1623, valiendo de morada
- Tal es, trazado a grandes rasgos, el perfil histórico de la Casa de las siete chimeneas.
- Los más prestigiosos lugares de la devoción cortesana de entonces, como eran San Felipe el Real, Nuestra
- De San Felipe el Real salió un frailecillo llamado el P.
- 1622 aquel monstruo del favor y de la desgracia que se llamó don Rodrigo Calderón, y fue marqués de Siete
- la libertad ciudadana contra el bárbaro y despótico absolutismo del rey majo y felón se llamó del «Siete
- isabelino sobre los revolucionarios, se cambió el nombre tradicional de dicha calle por el de «Diez y siete
- cañas y de sortijas, comedias, bailes y fiestas de toros, diversiones acuáticas en el estanque grande, partidas
- Presto se urbanizó en la traza que ha llegado hasta nosotros, siendo desde entonces Academia experimental
- Los pedantones de la Academia de la Lengua y de la Fonda de San Sebastián entraron a saco, por decirlo
- Academia de Bellas Artes de San Fernando y escultor de Cámara.
- le dio noticia de que, en el zaguán de la Embajada —cuyo domicilio estaba en la casa llamada de las Siete
- Los siete pecados capitales parecía que iban sueltos al retortero en las gallardas y desobedientes damas
- LA EFIGIE DEL REY GALÁN Cuando, por el Real Patrimonio, fue acordada la traza de la plaza de «Oriente
- Formatos:
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Resultado número:5 Texto
- Título:
- Las llamas de "El Fénix": breviario íntimo de Frey Lope de Félix de Vega Carpio, compuesto en homenaje del tercer centenario de su muerte / Diego San José ; ilustración de cubierta de Molina - Registro bibliográfico
- Autor:
- San José, Diego, 1885-1962
- Portal:
- Diego San José Visitar sitio web
- Pub. orig.:
- Madrid, Editorial Pueyo, 1934
- Materia:
- Narrativa española -- Siglo 20º
- Mat. aut.:
- Vega, Lope de, 1562-1635 -- Crítica e interpretación
- Fragmentos 'las siete partidas real academia' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
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- de su juventud fue su merced arrojado y audaz, volcán de todas las pasiones y esclavo de todos los siete
- en Madrid, que, desprovisto de toda magnificencia arquitectónica, y como población improvisada sobre siete
- favores recibidos cuando, desde las márgenes del humilde Manzanares, pasó el alojamiento del Poder Real
- 1630, ampliando considerablemente las obras en torno al Gallinero, que, desde allí en adelante, por Real
- mejores asaltos para conquistar por entero la voluntad de Felipe IV, y fue la presentación en dicho real
- cañas y de sortijas, comedias, bailes y corridas de toros, diversiones acuáticas en el estanque grande, partidas
- entonces niñas las comedias; 4 Sin embargo, Moratín, en sus Orígenes del teatro español, edición de la Academia
- Costumbre funesta para la gente que vivía de la carátula era que, acaeciendo alguna muerte de persona real
- con los brazos abiertos por la sufrida doña Isabel, con la que vivió felicísimamente por espacio de siete
- Y vos, dichoso niño, que en siete años que tuvisteis de vida no tuvisteis con vuestro padre inobediencia
- propietaria del histórico inmueble, aunque muy a la ligera, de quién fue su antiguo dueño, le ha cedido a la Academia
- No sé qué puedo haber hecho a Pedro Duque, que en dos años no me ha despachado un real de mi beneficio
- protección de Sessa le duró a Lope hasta el cabo de su vida, pues el bisnieto del Gran Capitán le sobrevivió siete
- El Duque de Sessa le había dado predicamento entre la nobleza, aunque no logró hacerle cronista real,
- Ambos ríen la diatriba y, al fin, entran en la mansión real.
- Opiniones hay de que dio —como suele decirse— con la horma de su zapato en una academia poética de aquellas
- plantada figura; antes se dijera que más realce le prestaban, y la penitente o minerva de la docta academia
- razones harían en el Marqués, echó por una florecida senda que le llevaba a un grupo mixto de senado y academia
- —Sí; mientras mi padre estaba en la academia de los «Selvajes»; me lo entregó Catalina; pero has de saber
- El que venía era el Doctor Juan de Negrete, médico de cámara de la Real persona.
- Formatos:
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Resultado número:6 Texto
- Título:
- Mis mejores cuentos: (novelas breves) / seleccionadas por el propio autor precedidas de un prólogo autógrafo del mismo - Registro bibliográfico
- Autor:
- San José, Diego, 1885-1962
- Portal:
- Diego San José Visitar sitio web
- Materia:
- Novela española -- Siglo 20º
- Fragmentos 'las siete partidas real academia' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
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- Según el testimonio de Fígaro, era preciso comer de seis o siete duros para no comer mal.
- El comer de fonda, y el ir al Real Sitio (que con solo decir de esta suerte ya se sabía que era Aranjuez
- Si para comer regularmente en Genieys era preciso gastarse siete u ocho duros, en El caballo blanco,
- como su merced y como sabe muy bien su merced. »Por los años de 1635, estrenó el primero en el dicho real
- Ya no había, como tres años antes, aquellas temibles partidas de la porra, que con pretexto de velar
- instalada la superintendencia general de Policía, asentaba la regencia del pueblo más que en el Palacio Real
- Don Víctor creyó que era llegada la hora de poner término a la academia pecaminosa y, al mismo tiempo
- , qué mujer me pierdo por no ser ni siquiera portero de escalera en el Real Palacio… *** Las mujeres
- Mucha gente se trasladó al Real Sitio de Aranjuez para presenciar la entrada de la novia, y así todo
- cediendo el triunfo al fuerte, cuyo comandanta español mandará poner en señal de victoria la bandera real
- La procesión se formó, como de costumbre, en la iglesia de Santa María la Real de la Almudena.
- Órdenes, la Inquisición y de Italia; a continuación, veinticuatro sacerdotes, revestidos; la Capilla Real
- de San Juan; siguió hacia la Puerta de Guadalajara, y desde allí, bajando por las Platerías y calle Real
- Un maestro de la Real Capilla la aleccionaba en el uso del clavicordio, y un bailarín del coliseo del
- El maestro de la Real Capilla era sordo; así imagínense cuáles serían los adelantos de la discípula en
- ridículos y discursos melifluos y empalagosos, que no le sufriera el diablo… Era, en fin, aquella, una academia
- Únicamente estaban desterrados de aquella academia de la amistad los médicos y los boticarios, porque
- la chifladura del infeliz don Santiago, venía la conversación amena y tirada, hasta el punto de las siete
- que en todos los días que componen un año no acontecía arriba de tres veces), faltaba el alma de la academia
- Me dio un real de a cuatro. ¡Dios se lo pague!
- Formatos:
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Resultado número:7 Texto
- Título:
- Mozas del partido. Novela de picardía y desaprensión / compuesta por Diego San José - Registro bibliográfico
- Autor:
- San José, Diego, 1885-1962
- Portal:
- Diego San José Visitar sitio web
- Pub. orig.:
- Madrid, Lib. Gutenberg de José Ruiz, Ruiz Hermanos, Sucesores ; Imprenta Helénica, 1913
- Materia:
- Novela española -- Siglo 20º
- Fragmentos 'las siete partidas real academia' en la obra : (11 coincidencias encontradas)
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- Me llevó a escribirla el hecho real que presencié en una comunidad de las de su clase.
- A la otra banda de la calle estaban las oficinas de una real archicofradía; era un viejo y alcurniado
- D. g.), me dijeran que en los pasados tiempos hubo princesa de sangre real que durante su embarazo fuera
- A cosa de las siete de la tarde fue el bautizo en la parroquia, y con mucho rango y ceremonia salió la
- Cese de hoy más la tabernilla de El Zurdo, academia de la uña y antesala de la Plaza Mayor, en los días
- desencuadernado libro de horas perdidas en la senda pecadora, y no sepa yo que hay quínolas en el mundo, ni partidas
- que en el medio del corazón llevaba hincada una flechilla, que había de causarla más ahogos que las siete
- Se dijeron todos después de esto unas cuantas lindezas más propias de una academia del gusto, y con ello
- Llegamos a formar su poco de academia poética al uso de las de la Corte y Sevilla, y allí se hilvanaron
- siguió diciendo— a que por voto que tiene hecho mi capitán de no saltear los viernes, en memoria de los siete
- —Míreme a mí —continuaba garboseando—, que aún le llevo a vuesamerced seis o siete años, y en justicia
- Formatos:
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Resultado número:8 Texto
- Título:
- El humo de la gloria : novela anecdótica / Diego San José - Registro bibliográfico
- Autor:
- San José, Diego, 1885-1962
- Portal:
- Diego San José Visitar sitio web
- Pub. orig.:
- Madrid, Atlántida, 1927
- Materia:
- Novela española -- Siglo 20º
- Fragmentos 'las siete partidas real academia' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
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- que es mucho más difícil el poner de acuerdo una lechigada de literatos que mover la mole del Palacio Real
- Para darte idea, hermano lector, de cómo se congregó en no mucho espacio aquella docta academia, recuerda
- «Montera», dimos en la de «Fuencarral», a cuyo término está el cementerio, como acaece en la calle real
- «doña Isabel de Valois» no acabase en la escena con el sosiego con que finó sus andanzas en la vida real
- doña Francisquita refirió tan por menudo, con su nerviosa vivacidad, la jornada palatina, se abrió la academia
- sentencia exclamó, sin perder la entereza de su ánimo: «He aquí el premio de haber peleado durante siete
- —Tanto era así —apoyó doña Francisquita— que él puso coto a aquel fanatismo realista en la tremenda Real
- vigorosamente sus agresivas demostraciones, ahorcando, como por equivocación, a varios jefes de aquellas partidas
- La princesa de Beira y la infanta Carlota, que estaban presentes con toda la real familia durante este
- de las pelucas y de las casacas, y cuando mucho caso se le haga dentro de algunos años, quedará bajo siete
- Aunque lo que se esperaba —hacía buena falta y no llegó hasta siete años más tarde— era un príncipe que
- acudía a ver de cerca a su soberana. »A la una en punto salió Su Majestad, hecha lo que se llama una real
- Academia Española, apareció Quintana, quien después de llegar hasta las gradas del trono para rendir
- Sonaron los solemnes acordes de la Marcha Real y se dio el acto por terminado.
- conventos feos y destartalados, caserones enormes en los que se alberga la aristocracia, el Palacio Real
- Toledo y de Segovia; para buscar emociones de Arte puro tendrá usted que ir al Museo de Pintura y a la Academia
- Bretón, Hartzenbusch y García Gutiérrez se habían encastillado, respectivamente, en la Academia de la
- que era tan diestro en su arte que propiamente hacía hablar a la guitarra; una contralto del teatro «Real
- De aquellos «Siete niños de Ecija», como el mismo Fernando llamaba a sus ministros — cada cual mirando
- , en el breve espacio de una noche, cayó desde la más alta jerarquía del reino a un camaranchón del Real
- Formatos:
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Resultado número:9 Texto
- Título:
- Vida y "milagros" de Fernando VII sacados nuevamente a la devoción pública / Diego San José - Registro bibliográfico
- Autor:
- San José, Diego, 1885-1962
- Portales:
- Historia Visitar sitio web | Reyes y Reinas de la España Contemporánea Visitar sitio web | Diego San José Visitar sitio web
- Pub. orig.:
- Madrid, Renacimiento, 1929
- Materias:
- España -- Historia -- 1813-1833 (Fernando VII) | Narrativa española -- Siglo 20º
- Mat. aut.:
- Fernando VII, Rey de España, 1784-1833 -- Biografía
- Fragmentos 'las siete partidas real academia' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
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- no sabía más que rezar sin conocer siquiera las primeras letras del silabario, era cierto que a los siete
- Entretenida la Reina con sus habituales galanteos y el Rey, con sus diarias partidas de caza, no les
- A la sazón estaba la Corte en el Real Sitio de El Escorial, pasando, como de costumbre, la temporada
- Una Orden Real, ejecutiva, le hubiera hecho partir sin dilación a aquel destino.
- Toda la real familia estaba conforme con este traslado menos el Príncipe de Asturias y su «inefable»
- Acto seguido, se despojó de la diadema real y la puso en las sienes del príncipe heredero.
- dar por terminada la tertulia dijo el rey al duque de Alagón, su capitán de guardias: —Mañana a las siete
- te espero en mi cámara. *** Fiel a los mandatos de su amigo y señor, a las siete en punto de la mañana
- Un piquete de la Guardia Real los seguía a buen trecho.
- —Rubricado de mi real mano. En Palacio, a 28 de enero de 1816. Al marqués de Campo-Sagrado».
- gloriosa que perennemente será alto ejemplo de civismo y de ansias de independencia. »Lástima que, cuando siete
- Academia Española.
- Se decidió por la carrera de las armas y en 1807 entró en el Real Cuerpo de Guardias de Corps.
- como vulgarmente se llamaba a los partidarios de Fernando, formaban sus juntas apostólicas y aun sus partidas
- —Actitud de la Guardia real.—Choque con el pueblo.—Asesinato del teniente don Mamerto Landáburu.
- —La Guardia real, acuartelada en El Pardo, espera el momento propicio para entrar en Madrid.
- —No todos los que formaban la Guardia real eran absolutistas.
- —El 7 de julio.— Vergonzosa derrota de la Guardia real y glorioso triunfo de los Milicianos.
- Por parte de la Milicia Nacional, parece que hubo siete muertos, cuarenta y un heridos y dieciséis contusos
- —Historia del Real Monasterio de San Lorenzo, vulgarmente llamado de El Escorial. A.
- Formatos:
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Resultado número:10 Texto
- Título:
- Godoy, grandeza y servidumbre de un valido / por Diego San José - Registro bibliográfico
- Autor:
- San José, Diego, 1885-1962
- Portales:
- Historia Visitar sitio web | La Monarquía Hispánica Visitar sitio web | Reyes y Reinas de la España Contemporánea Visitar sitio web | Diego San José Visitar sitio web
- Pub. orig.:
- Madrid, Nuestra Raza, 1935?
- Materias:
- España -- Historia -- 1788-1808 (Carlos IV) | Narrativa española -- Siglo 20º
- Mat. aut.:
- Godoy, Manuel de, Príncipe de la Paz, 1767-1851 -- Biografía
- Fragmentos 'las siete partidas real academia' en la obra : (19 coincidencias encontradas)
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- Por el camino que desde el real sitio de La Granja conduce a la por tantos títulos ilustre ciudad de
- Real decreto dándole esta jerarquía.— Parodia picaresca del real decreto.
- primer acto político de Godoy fue aconsejar al rey que interpusiera su mediación en favor de la familia real
- Godoy, que la viera un día paseando por los vergeles de la hermosa posesión real, fue uno de tantos como
- sus cortejos, y se propuso aburrirle por el cansancio y estar alerta para procurar hacerle caer de la real
- «Serían, aproximadamente, las siete de la tarde de un hermoso día estival».
- —Real decreto relevando a Godoy con Jovellanos y Saavedra.—Los consuelos de la reina.
- que es conocida en la Historia con el nombre de Pacto de San Ildefonso, porque fue firmado en aquel real
- colegios, de ceñir la enseñanza a los renglones más precisos; los jefes de provincia, de disolver toda academia
- Nueve meses y siete días duró el Ministerio del ilustre Jovellanos, quien, a pesar de sus esfuerzos,
- Ello no era más que el preludio de la invasión que habría de llevar a cabo siete años más tarde.
- regalías de la Corona, la combinó con el palacio e hizo de él una especie de oficina mixta del poder real
- Una orden real ejecutiva le hubiese hecho partir sin dilación a aquel destino.
- cazas y paseos, por más que aquel se resistiese, como hasta entonces lo había hecho, sentarle a su real
- Los guardias de Corps formaron, pero no presentaron las armas, y, en vez de tocar la Marcha Real, tocaron
- de rey, que no podía desechar de su ánimo el que por espacio de veinte años había tenido una corona real
- Tanto Barrás como la familia real española fueron expulsados de Marsella, advirtiendo el ministro del
- inviolabilidad carnal de las reinas, los contemplaba paternalmente desde la orilla, echando de menos sus partidas
- Le cedió sus habitaciones del Palacio Real y, para distraerle de la nostalgia que le producía la separación
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- San José, Diego, 1885-1962 11 [Eliminar filtro]