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21

[«Orozco» en el original; corrección de la fe de erratas. (N. del E.)]

 

22

[«eso su» en el original; corrección de la fe de erratas. (N. del E.)]

 

23

[«tratado» en el original; corrección de la fe de erratas. (N. del E.)]

 

24

[«sucesos» en el original; corrección de la fe de erratas. (N. del E.)]

 

25

Comparando este alfabeto con el que trae el padre Lombardo, se notará que he omitido las letras c, j, q, y que he puesto de más k, i, u. Debo, pues, explicar que la c y la q las sustituyo con k (véase el Prólogo), que la j siempre suena i, según el mismo Lombardo; y que aunque este autor sólo trae v, dice que unas veces suena como tal, y otras como u. (N. del A.)

 

26

De esta letra, de la t y de la k (c), dice Lombardo, que a veces no suenan en fin de dicción; pero otras ocasiones enseña (al menos respecto a la k y la t) que «apenas las pronuncian», es decir, no que absolutamente no suenen, sino que casi no se oyen; esto último es lo que yo repito porque es lo más natural. ¿Si absolutamente no sonaran esas letras, cómo se supo que existían en un idioma cuya ortografía aún no estaba viciada, sino que, por el contrario, se le adaptó la más correcta de las lenguas modernas, que apenas tiene mudas dos letras, la h, y la u, con g o q? (N. del A.)

 

27

[«yuechihede» en el original; corrección de la fe de erratas. (N. del E.)]

 

28

[«Okimacki» en el original; corrección de la fe de erratas. (N. del E.)]

 

29

Dos cosas pueden hacer creer erróneamente que el ablativo debe entrar en la declinación: la primera, que Lombardo le incluye en ella; la segunda, que como las preposiciones ópatas se juntan al fin de la palabra que rigen, pueden tomarse como desinencias de ablativo las que no son sino preposiciones. Esto último es lo que realmente sucede, y puede convencerse de ello el que lea a Lombardo con atención, pues este autor lo da a entender así varias veces, y lo confirma al tratar de las preposiciones, supuesto que entre ellas figuran las que parecen terminaciones de ablativo. El autor hizo, pues, mal en poner este caso donde no conviene, debiendo haber dejado la declinación con los únicos tres casos que le corresponden. (N. del A.)

 

30

Lombardo incluye malamente entre los adjetivos terminados en e los nombres que explico en el párrafo 12, que se forman por medio de la terminación de. (N. del A.)

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