Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

1

La historia de Jonás (narrada en pp. 39-41, y comentada en p. 29), o la de la paloma Alberta (comentada en p. 54 y narrada en p. 70) son dos ejemplos entre muchos otros.

 

2

La historia de Oscar (narrada en pp. 37-38 y comentada en pp. 66-67) puede servir de ejemplo, entre otros.

 

3

Es el caso de la sentencia «En este pueblo sólo se quedan la pereza y los años» que el comentarista «lee» en una página del cuaderno y nos transcribe en la primera secuencia de la novela (p. 11) y que sólo en la p. 64 aparece como emitida por un personaje transeúnte, el payaso Charly.

 

4

El tiempo cuyo transcurso rige la vida comunitaria y así va pautando los recuerdos no es, ciertamente, el de los calendarios, sino ese otro cíclico de la vida rural en el que figuran las estaciones y los eventos excepcionales como la gran riada, o el invierno del gran frío, o la guerra. El hecho es tan evidente a lo largo del relato que resulta innecesaria la explicación que de ello da la narradora ya más que mediado el texto (p. 79). Lo menciono para que el lector sepa que he leído este libro, como lo suelo hacer, con la mayor atención, no para dejar constancia que en él haya algo criticable, y sentar plaza de crítico, a la que no aspiro, sino de informador que busca estimular el cada vez más raro placer de la lectura.

 

5

Hasta el extremo de que la última secuencia del texto es la última y brevísima remembranza de la muerte del canario, aquel pajarillo a la vez músico y sereno, que poseía dos nombres, como la vida en el pueblo dos caras: la de puertas adentro -donde el pájaro era Trotsky y Franco un fantasma- y la de puertas afuera -donde el ave respondía al nombre de Leopoldo y el Caudillo un héroe de todos venerado.