1
Nota del traductor. Hasta aquí la carta en la que se hace una relación bastante puntual de algunas cosas de la famosísima Labradorcita de Valentano, Bernardina Renzi Peronchini, y en especial de su arresto y del de su Confesor, el Sacerdote Azzaloni; y en el que se dice expresamente que al dicho Sacerdote y a la misma Bernardina les ataron y aun al primero, que le echaron esposas. Práctica dura e indecente, pero común en el Estado del Papa, como hemos visto muchas veces, y aun improbado. Pero, porque no se piense que esto no es cierto, lo hemos advertido expresamente en este lugar.
2
Nota del compilador. Cuatro años puntualmente sobrevivió el Papa Ganganelli a esta predicción, pues murió a 22 de setiembre de 1774; y a esto parece aludir la Valentana en las palabras dichas; y efectivamente cesaron las prisiones de muchos, que fueron puestos en libertad por el presente Pontífice... y todos los otros fueron tratados más benignamente que antes en casi todos los países en que había Jesuitas.
3
Nota del compilador. En efecto, con el Breve de Extinción quedó la Compañía destruida y arruinada, pero no perdió su ser, porque permaneció intacta por la parte del Norte en la Rusia.
4
¿Quién no ve ya en el torbellino, que apaga las lámparas, el Breve de Extinción de la Compañía, y en la pequeña lámpara, que quedó encendida en mucha distancia, la milagrosa conservación de la Compañía de Jesús en la Rusia Blanca, Provincia del Imperio Ruso? Y ahora empieza a verificarse la comunicación de aquella luz a las otras lámparas, habiendo llegado a Parma este mismo año de 1794, en que esto escribo, tres Jesuitas Rusos para restablecer allí la Compañía.