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La literatura del siglo anterior se había propuesto demoler y consiguió
su objeto. En la Revolución, a que tanto contribuyó aquella, fue preciso
pelear y no escribir. El talento solo podía aplicarse al examen de los
negocios públicos, y las tribunas de Inglaterra y Francia resonaron con los
acentos de una elocuencia sin ejemplo, porque jamás se habían agitado en
ellas tan grandes intereses. Al advenimiento de Napoleón, todo hubo de
inclinarse ante el héroe del momento; las Musas vistieron el uniforme del
soldado y presentaron las armas; no se escribió una historia en una época
tan llena de acontecimientos; Napoleón tenía miedo a la filosofía,
llamándola ideología. En cambio Alemania poseía dos grandes poetas:
Schiller y Goethe; el hombre de corazón y el hombre de cabeza. Muchos
escribieron en verso y prosa en aquel país, en defensa de la nacionalidad y
de la libertad, al par que otros buscaban las razones de lo bello y lo
aplicaban con amplia crítica a las obras de todos los tiempos y de todas las
naciones, trascendiendo a veces hasta confundir el arte con la filosofía y la
religión, y caer en abstracciones sentimentales y místicas. La baronesa de
Staël (1766-1817) propagó en Francia la admiración por Alemania, con
vigor de hombre y gracia de mujer; hostigó a Napoleón; proclamó la
independencia como elemento del genio, y fue partidaria de la originalidad
hasta el último extremo. Sobre semejantes conceptos se fundó el
romanticismo, literatura que buscaba la novedad más bien que la
imitación, la verdad de sentimiento en el fondo y la sencillez en la forma,
no aspiraba solo a deleitar, sino que también a enseñar al pueblo, a recelar
los afectos y las aspiraciones de la humanidad en un tiempo dado. Por esto
proscribe la mitología, las generalidades triviales, los tipos vulgares, las
bellezas de convención. Se estudian los clásicos, no para copiarlos, sino
para comprender el arte con que se engrandecieron; y se estudian en todos
los pueblos, a fin de identificarse con ellos y con la sociedad que
representan. |
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Las unidades de tiempo y lugar, prescritas por los académicos en el
drama, habían de ceder a la unidad de interés. Es tiranía ignorante el
sentar reglas con que expresar la inspiración, la cual solo es eficaz cuando
es personal revelación de afectos e ideas. |
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Los sentimientos habían de ser cristianos, como nuestra sociedad, y la
vida se tenía que considerar no como un juego, sino como una seria
preparación para la póstuma. Chateaubriand (Genio del Cristianismo)
había empezado ya a revelar las bellezas que existen en las creencias y en
el culto cristiano; con las novelas Atala y Chactas, Renato y Los Mártires
ponía en juego pasiones verdaderas. Por el contrario, el inglés Byron
(1788-1824) quiso interesar con viciosos y malvados, odiando a su propia
nación y a la humanidad, y se embriagó en voluptuosos deleites, hasta que
fue a prodigar sus bienes y su vida en defensa de los Griegos. El escocés
Walter Scott deleitó a toda una generación con novelas históricas, que
ayudaron poco a los sentimientos sociales y nada a la verdad. |
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La Italia poseía en Vicente Monti un poeta que con exquisito arte y
elegantísimo verso cantó todos los acontecimientos de la época,
ensalzando sucesivamente al Papa, la revolución, la libertad, a Napoleón y
a los Austriacos. Redimió a la tragedia de la aridez de Alfieri, pero cuando
vio las innovaciones románticas, las combatió. |
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Con mucha más severidad Alejandro Manzoni (1785-1873) cantó la
religión, la virtud y la patria; escudriñó seriamente la verdad en los
dogmas, en la historia y en los sentimientos y en los Prometidos esposos
creó caracteres de insuperable naturaleza y vida. |
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Las dos escuelas de los Románticos y de los Clásicos no siempre
combatieron con buenas armas. Estos perfeccionaban la forma,
obstinándose en la belleza exterior; aquellos huían de lo falso y estudiaban
la naturaleza; pero así como en los unos había escritores clásicamente
admirables (Leopardi), los hubo entre los otros que deliraron con nuevas
mitologías y formas convencionales. |
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En Francia, Lamartine indujo a meditar sobre el concepto de Dios, el
misterio del alma y el de la sociedad. Víctor Hugo quiso ser original, y
cuando no encuentra la originalidad en las formas ni en la tortura del
estilo, la busca en la extravagancia, en la violencia, en la embriaguez del
egoísmo. En sus dramas (Cromwell, Hernani, El rey se divierte, Marion
Delorme), no solo presenta personajes excepcionales y situaciones
extravagantes como en sus novelas (Nuestra Señora de París, Los
Miserables, El hombre que ríe, Han de Islandia, etc.), sino que sigue
además la libertad de Shakespeare, aunque atendiendo siempre a la
exterioridad, a los efectos teatrales, antes que al sentimiento íntimo de los
tiempos y del hombre. |
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Vigny, Delavigne, Ponsard... compusieron celebradas tragedias; Scribe,
Dumas, padre e hijo, Sardou, escribieron muchísimas comedias; y son
innumerables las novelas de Balzac, Paul de Kock, Jorge Sand (542), Didier,
Dumas, Sue, About..., los cuales, si bien ocuparon los ocios de los
aburridos, difundieron la corrupción, el sofisma y el descontento, sobre
todo cuando empezaron a invadir el folletín de los periódicos. |
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Y los periódicos vinieron a ser la principal literatura. En número
extraordinario, contaban con la colaboración de ilustres autores, pero se
hicieron cada vez mas vulgares, a medida que fueron buscando el mayor
número de lectores en el bajo pueblo. Sin embargo, no faltaban críticos
que juzgaron aún con sano criterio, como Sismondi, Villemain, Schoel,
Saint-Marc Girardin, Pomartin, Sainte-Beuve. |
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Después de Byron y Scott, la Inglaterra se aficionó a los asuntos
domésticos, al análisis de los afectos (Bulwer, Godwin, Israeli, D'Arblay,
Dickens, Elliot), a la descripción de costumbres y de viajes. ¡En 1830, el
diccionario de los diez mil autores ingleses contenía 1907 poetas! Entre
estos sobresalen Coleridge, Rogers, Canning, Wordworth, Shelley (543),
Soothey, Moore, Tennyson y la Barret Browning. No descuella ningún
autor dramático; abundan los escritores de enseñanza; son innumerables
los periódicos y hay revistas de crítica austera y amplios conocimientos;
pero donde brilla realmente la literatura es en los discursos
parlamentarios. |
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Los Norte-americanos, ocupados en conquistar y civilizar a su país,
pueden atender poco a la literatura, y se limitan a leer y escribir
periódicos. Sin embargo han tenido buenos historiadores (Prescott,
Baukroft, Wheaton, Irving), excelentes escritores de geografía, muchos
teólogos (Dwight, Ware, Robinson), buenos juristas y novelistas ilustres,
entre ellos la Beecher Stowe, que hizo estremecer al mundo presentando
en la Cabaña de Tom (544) los sufrimientos de los Negros esclavos. |
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Schiller y Goethe implantaron la forma clásica en Alemania, donde
otros llegaron a un sentimiento más profundo y a mayor originalidad,
como Tieck, agudísimo en la observación y en el epigrama, en la sátira
contra el espíritu calculador y la prudencia egoísta. La poesía liberal de
1814 adquirió nuevo vigor en 1830, y con frecuencia tendió a demoler la
religión y la sociedad (Heyne). Kotzebue e Iffland llenaron el teatro de
débiles personajes. Son dignas de elogio las tragedias de Grillparzer,
Bauenfeld, Rampach y Anersperg. Juan Pablo Richter fue muy extraño en
la vida como en las composiciones suyas, lo mismo que Hoffmann, que
unía lo sublime con lo rastrero. Siguieron sus huellas muchos novelistas,
que a menudo hacen alusión a los sucesos contemporáneos. |
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En la Escandinavia la mayor parte de los literatos usan la lengua
alemana, y los pocos que adoptan el idioma patrio quedan desconocidos
para Europa, la cual apenas sabe el nombre del trágico Oelenschleger. En
Hungría se procuró también fijarla lengua, no solo en la administración y
en la enseñanza, sino que también en la literatura. Telek, Szabó, Szala
cultivaron un idioma patrio en que se escribieron muchas novelas. |
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La lengua bohemia, que fue la docta y diplomática de Alemania en
tiempo de Carlos IV, fue rejuvenecida por Schaffarik, Palacky y Kollár.
La rusa solo aparece como lengua literaria bajo Pedro el Grande; al
principio de este siglo fue adoptada por, Karamsin para la prosa y por
Joukofi para el verso; cultiváronla luego Desjavine y Krilof. Hoy es
hábilmente desarrollada. En 1845, Nicolás I ordenó que no se confiriesen
grados académicos sin un riguroso examen de lengua rusa. Empleáronla
con éxito Grybojedof, Pushkin (545), Lermontov (546), Gogol', y es excelente el
Diccionario de la Academia de San Petersburgo, por orden de raíces. |
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En 1801, se fundó en Varsovia una academia para cultivar la lengua
polaca, en cuyo uso brillaron excelentes escritores y el poeta Michiewicz. |
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Los ingenios españoles, estimulados por los sucesos y por las
emigraciones a que se habían visto obligados varias veces, regeneraron la
literatura nacional. Argüelles, Quintana, Gallego, Frías, Gallardo,
Martínez de la Rosa, Ángel Saavedra, Trueba, Toreno... escribieron en
momentos de desgracia y de proscripción; y muchísimos desplegaron
elocuencia en la tribuna y energía en los escritos. Al contemplar su amado
país, se avergüenzan de los tiempos monárquicos y se lamentan de los
feudales. El poeta cómico Moratín natural de Madrid (1760-1828) aunque
vio surgir en Europa la escuela romántica, y aunque era compatriota de
Lope y Calderón, compuso en estilo clásico y escribió acerca de los
orígenes del teatro español, juzgando las primeras obras según su escuela.
Continuó esta colección Eugenio de Ochoa con opuesto espíritu,
reuniendo lo mejor de aquel teatro. Prescindiendo de aquellos que, como
Burgos, Martínez de la Rosa y Lista, se han atenido a la escuela clásica,
también los románticos siguieron las huellas de Walter Scott, de Goethe y
hasta de los Franceses; muchos cultivaron el género satírico y el picaresco
especialmente Larra, Miñano y Mesonero. Menos afortunada que la
española, la literatura portuguesa tiene sin embargo, como aquella,
excelentes escritores que la cultivan con éxito en la América latina. |
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Todas las cuestiones literarias se revisten de política, como en otro
tiempo de religión. Proclámase la emancipación de toda teoría y el
principio del arte por el arte. En general se divulgan las compilaciones, las
enciclopedias y los periódicos, que dan con facilidad cierta apariencia de
doctrina. De ahí los métodos mecánicos, las musas puestas a precio, el
frenesí de la novedad, a costa del sentido común, y la presunción de
saberlo todo sin haber estudiado. La melancolía domina algún tiempo en
la literatura, luego se introducen la ironía y el sarcasmo, que con
frecuencia se vuelven contra el entusiasmo y las convicciones, y hasta
contra el pudor y la urbanidad. |
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En ninguna otra época remontaron las ciencias su vuelo a mayor altura.
Preciosos instrumentos de precisión, tales como el goniómetro (547) reflector,
los cronómetros, el esferómetro, la palanca de contacto, la balanza de
torsión facilitaron la exactitud de los experimentos. Las matemáticas
sometieron a cálculo la probabilidad; hallaron las relaciones posibles entre
los seis elementos de cualquier triángulo esférico (Herschel, Cauchy,
Carnot, Poisson, Bordoni, Plana, Oriani); determinaron las integrales
definidas; y Monge inventó la geometría descriptiva. |
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En cuanto a la luz, a la idea de la emisión se sustituyó la de vibración, lo
mismo que en el sonido, y se vio su polarización e interferencia (Arago,
Fresnel, Malus). |
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El calórico se difunde también por medio de vibraciones, y tiene su
polarización y su interferencia propias. Puede además desarrollar una
corriente eléctrica. Los supuestos fluidos imponderables quedaron
reducidos a una sola actividad de la materia. |
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Después de Volta, la electricidad adquirió mayor importancia, y mucha
más cuando Oersted descubrió el electromagnetismo. Así la electricidad se
combinó con todas las ciencias, habiendo termo-electricidad y
termo-magnetismo, y fenómenos acústicos, fisiológicos y hasta cósmicos
producidos por ella. Aplicada a la química, la pila descompone el agua, las
sales y los gases, aniquilando las mayores afinidades químicas. Davy
superó a Lavoisier, a quien amplió Berzelius. Haüy estableció la conexión
entre la composición química y la forma cristalina; se conocieron después
los equivalentes, probándose que los cuerpos se combinan todos en
proporciones invariables, y que en las reacciones químicas todo cuerpo es
exactamente reemplazado por un equivalente. Después de haberse
descubierto el dimorfismo, se aplicó el análisis a la fotosfera (548) solar, por
medio de cuyas estrías coloreadas se aplicó la naturaleza de los
componentes del sol. |
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Dumas sentó por principio que los vegetales producen los principios
inmediatos, que los animales se sirven de ellos descomponiéndolos, y que
las plantas y los animales son en cierto modo aire condensado. |
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La historia natural fue estudiada como ciencia aparte, y no ya con el
solo objeto de ayudar a las demás ciencias. La fisiología vegetal se aplicó
especialmente a las criptógamas, y Goethe aseguró que la hoja es el único
órgano fundamental, y que el cáliz, la corola, los estambres, el pistilo no
son sino modificaciones suyas. De Candolle añadió las leyes de la simetría,
la cual se realiza a pesar de los abortos, las degeneraciones y las
adherencias. |
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Del examen de los minerales se llegó a la geología, distinguiendo los
terrenos y las estratificaciones y deduciendo su edad de los fósiles que
contienen. Se explicaron igualmente las revoluciones y las seculares pero
continuas evoluciones del globo. Se fundan y discuten diferentes teorías
acerca de cómo nacieron sobre la materia los seres organizados y los
animales, y en averiguación de si éstos se fueron transformando o si
persisten las especies. Cuvier creó la anatomía comparada determinando la
correlación de todas las partes y el fin determinado de cada una, de suerte
que un fragmento le bastaba para reconstituir un animal entero. Lamark
sostuvo con la filosofía zoológica la variabilidad de la especie por grados
determinados. La misma ley descubría Fries en los vegetales. Darwin vio
en todo una selección. Se quiso dirigir estas doctrinas contra el Génesis,
partiendo de una célula primitiva, que se desarrolla sucesivamente en el
transcurso de millones de siglos, y no se vio en el hombre más que un
mono perfeccionado. |
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En la medicina, considerando los fenómenos en su generalidad, se quiso
hallar también una unidad de acción casi mecánica, una libra única
elemental (Schelling, Ocken). Bichat creó la anatomía general y la
histología, estudiando no el organismo sino los tejidos, y vino a formarse la
anatomía patológica. El escocés Brown consideró las enfermedades como
derivantes de exceso o deficiencia de excitación (estímulo y
contraestímulo). Muchos médicos se inclinaron al materialismo, como
Cabanis y Broussais; éste sostenía que las afecciones del alma son
excitaciones del sistema nervioso, y que las virtudes y los vicios son
modificaciones del encéfalo. Él mismo introdujo la doctrina de la
irritación, que a menudo hay que corregir con debilitantes. |
|
Del mismo modo que éste localizaba las enfermedades generalmente en
el tubo gastroentérico, Gall indicó principalmente en el cráneo tantos
órganos cuantas son las afecciones del hombre, cada uno de los cuales tiene
la facultad de percibir, juzgar e imaginar. La homeopatía precisó los
síntomas patogenéticos y aplicó a cada uno un específico. El magnetismo
animal volvió a parecer como teoría fisiológica, bastando la voluntad del
hombre para excitar o adormecer la inteligencia y la voluntad. |
|
Los sabios atendieron, más que a las teorías, a la observación práctica, a
las exactas diagnosis, y se sirvieron de los instrumentos perfeccionados, de
la anatomía, de los nuevos y simplificados productos farmacéuticos. Más
parece que la naturaleza quiere burlarse de la ciencia con terribles
epidemias, tales como el cólera, el tifus, las viruelas, el crup, la fiebre
amarilla, con las cuales renacen los delirios del vulgo y de la ciencia. |
|
Sprengel, Renzi y Puccinotti escribieron la historia de la medicina. |
|
El perfeccionamiento de los aparatos y de las matemáticas hizo
progresar la astronomía. Los observadores rivalizaron en cálculos y
descubrimientos. Herschel descubrió un nuevo planeta, Urano, y Piazzi un
asteroide entre Marte y Júpiter. Posteriormente se han ido descubriendo
muchos. Se siguió el curso de los cometas; se estudió la naturaleza del sol
(análisis espectral), como la naturaleza y los periodos de las estrellas
fugaces. Con el simple cálculo se halló el más lejano de los planetas,
Neptuno. Se penetró en las nebulosas, y también en los cielos se quiso
encontrar un génesis, es decir, el lumínico, primera materia de que se
formaron y se van formando los planetas y los innumerables soles. |
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Nuestro siglo es admirable por haber aplicado a los usos de la vida los
grandes descubrimientos. La química abrió nuevos senderos a la industria.
Chaptal popularizó la química aplicada a las artes. Berzelio, Le Blanc,
Dartigues dieron nuevos métodos para las tintas, para hacer la sosa, para
extraer el azufre de las piritas, para la fabricación de la pólvora. Chevreul
introdujo las velas esteáricas. Carcel y Carreau construyeron lámparas más
cómodas que las de Argant, hasta que el aceite fue sustituido por los
carburos y el gas hidrógeno, con los cuales trata hoy de competir la
electricidad. Se aplicaron máquinas a toda clase de industrias, hasta para
coser. La electricidad fue utilizada por la medicina desde luego, y aplicada
a la telegrafía después. |
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El vapor llegó a ser el motor más común y más poderoso de buques y
vehículos (Watt, Fulton, Stephenson), y el mundo fue pronto surcado de
vías férreas que atraviesan montañas, ríos y desiertos, aproximando
remotísimos países y poniendo al alcance de todos ellos los productos de
cada uno. También es aplicado el vapor a maquinarias de todo género; a la
imprenta, al desecamiento de pantanos, a la extracción de minerales, a
muchos trabajos agrícolas, a la extinción de incendios, a la distribución de
aguas, a la excavación de canales e istmos, y contribuye a que los hombres
aumenten sus mutuas relaciones y venzan la superficie de nuestro planeta. |
1846 |
La elección de Pío IX pareció iniciar un fausto movimiento después do
la calma de treinta y tres años. El entusiasmo inexplicable con que fue
aclamado por todo el mundo, expresaba las desmedidas esperanzas de
mejoras, doquiera acariciadas, y nutridas por el incremento de la industria,
de los estudios, de las comodidades, de la cultura, de la filantropía y del
espíritu de igualdad. Los pueblos conmovidos reclamaban la libertad en
nombre de la religión, y acariciaba le mente de todos la idea de adquirir la
plenitud de los derechos, sin efusión de sangre. Mas pronto el céfiro se
convirtió on huracán. Las aspiraciones se dirigían principalmente a la
nacionalidad, cuya voz hicieron resonar de pronto los Polacos y los
Croatas. La Galitzia convirtiola después en furor comunista, degollando a
los ricos; el Austria tuvo para este pueblo una sangrienta represión, que
aumentó el odio contra ella. Los Croatas, guiados por el poeta y guerrero
Jellacie, querían que los Húngaros cesasen de ser sus tiranos, por cuyo
motivo favorecían al Austria, deseosos de someter a los Magiares (552)
mismos a la uniformidad administrativa. |
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En Italia, se repetían las explosiones del odio nacional contra el Austria,
de la cual esperaba emanciparse obteniendo de los príncipes las franquicias
a que no se resignaba ésta. En efecto, los príncipes tuvieron de pronto que
conceder reformas, y prometer después la Constitución. Créese que el
impulso fue dado por los Franceses, que languidecían al cabo de los diez y
ocho años del tranquilo reinado de Luis Felipe y del largo ministerio
Guizot. Después de haber atentado varias veces contra la vida del rey, y
clamado contra los Jesuitas, los Franceses pidieron reformas en el sistema
electoral, celebraron ruidosos banquetes, y por último se sublevaron en
París. Huyó Luis Felipe y se proclamó la república. |
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1848 febrero |
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Esta cayó en manos de personas exageradas, que proclamaban doctrinas
comunistas. Sentado el principio de que todos tenían derecho al trabajo,
tuvo que proporcionarlo el Gobierno, abriendo talleres donde laboriosos y
holgazanes eran igualmente retribuidos. Estos talleres fueron nidos de
facciosos y focos de incesantes tumultos. Hasta en provincias cada cual se
veía obligado a proveerse de armas para la defensa de sus intereses. |
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Este acontecimiento alteró el desarrollo de las revoluciones en todo el
resto de Europa. El Austria se veía agitada, porque los mismos Bohemios
pedían la igualdad de todas las razas eslavas y de todos los credos
religiosos. En Croacia, las estirpes supeditadas querían usar su propia
lengua y tener magistrados propios. Los Húngaros, guiados por Kossut,
querían tener sujetos a estos Croatas, al paso que pedían la independencia
para sí. Para calmar estos desórdenes, convocó el Austria los estados en
Viena; mas los estudiantes se insurreccionaron, formando barricadas;
obligaron al emperador Fernando a prometer una asamblea constituyente, y
mientras tanto exigieron una guardia nacional y libertad de imprenta en
todo el imperio. |
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1848 marzo |
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¿Debían los Lombardo-Venecianos aprovecharse de aquellas
circunstancias (553) para alcanzar la libertad? Esto aconsejaban unos, mientras
que otros consideraron la ocasión oportuna para conquistar la
independencia. Subleváronse (las cinco jornadas) y arrojaron de cada
ciudad a las guarniciones austriacas, las cuales se retiraron al cuadrilátero
formado por las fortalezas de Peschiera, Mantua, Verona y Legnago (554). |
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Se dio entonces principio a la Cruzada, sostenida por fuerzas
procedentes de toda Italia; pero los Austriacos recuperaron el territorio
veneciano, la Lombardía y los ducados de Toscana. |
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El rey de Sicilia había reprimido la revolución en Nápoles. El Papa,
idolatrado al principio y vilipendiado después, tuvo que huir de Roma,
donde los Mazzinianos proclamaron la república. Pero la Francia repuso al
Papa con sus fuerzas. Venecia resistió largo tiempo, mas tuvo que capitular
al fin. |
1849 |
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La llama no estaba extinguida; el gobierno militar fue necesario en
todas partes para contener la oposición a los príncipes restablecidos. Contra
los Austriacos se sublevaron la Bohemia y la misma capital. En los demás
Estados europeos se había sentido la sacudida, ya con violentas
sublevaciones como en los principados de Alemania, ya con la petición de
reformas como en Bélgica y en Holanda. En Alemania se reconstituyó el
imperio, con el archiduque D. Juan de Austria a la cabeza. Fue disuelta la
asamblea de Francfort y quedó el país más dividido que antes. El Austria
recuperó a costa de mucha sangre su capital, la Bohemia y la Hungría (555),
luego el Lombardo-Véneto, y reconstituyó la monarquía. El nuevo
emperador Francisco José dio una Constitución, que nunca pudo aplicarse,
dada la diversidad de razas, leyes, historia y costumbres. La Hungría vio
atacados sus derechos históricos, por cuyo motivo proclamó la
independencia y la república. El Austria tuvo que acudir a la Rusia, que
ayudó a someterla. Pero se había realizado la emancipación de los
campesinos en vez de los señores, y se había proclamado la igualdad de
títulos de propiedad y la abolición de la servidumbre. |
1849 |
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1851 |
La Francia había tenido buenos jefes, como Lamartine y Cavaignac,
pero siempre prevalecía el tumulto popular o la charla de los periódicos y
de la Asamblea. En ésta se había introducido Luis Napoleón, hijo del
ex-rey de Holanda, y supo hacerse declarar presidente de la misma, por
6048872 votos. De pronto, mandó prender en una noche a todos los
prohombres de los partidos liberales, y se hizo proclamar emperador.
Declaró concluido el reino de los sofistas parlamentarios y subrogada la
autoridad al libre examen. La Europa lo aceptó como presagio de represión
y de paz. Bajo Napoleón III adquirió la Francia una portentosa prosperidad
material, siendo enérgicamente reprimidos los excesos de las masas y de la
imprenta. Había proclamado que el imperio era la paz, y sin embargo,
después de 33 años de paz europea, fue el espíritu de las conquistas, de los
ensanchamientos y de las subversiones. Se proponía aniquilar los tratados
de 1815 (cap. 282), y habiendo adquirido preponderancia en los consejos
europeos, se entrometía en todas las cuestiones políticas interiores y
exteriores, sin saber resolver ninguna. |
10 de diciembre |
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1852 |
2 de diciembre |
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Con el pretexto de que la Rusia sola quería proteger la Tierra Santa y
sobrepujaba a la Turquía, Napoleón movió contra aquella a los monarcas
para sostener la integridad de la Puerta otomana. La Crimea fue el campo
de batalla. Ingleses, Franceses y Sardos desplegaron los medios más
mortíferos, hasta expugnar a Sebastopópolis (556). Perdiéronse 245000
hombres y 7000 millones en treinta y cinco meses, y se formó una paz que
de ningún provecho era para los vencedores; imponía al vencido el no salir
del mar Negro, y se declaraba libre el Danubio. |
1855 |
8 de setiembre |
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1849 marzo |
Escocía a Napoleón que el Austria no le hubiese secundado, y pensó
trastornarla en Italia. El Piamonte había intentado una reconquista, pero
derrotado en Novara, Carlos Alberto abdicó, y Víctor Manuel, que le
sucedió en el trono, concluyó con el Austria la paz de Milán. Él conservó la
Constitución que los demás países quebrantaron. En el Piamonte se habían
refugiado los prófugos, dándole inusitada vida y prosperidad, y consejos
perjudiciales a los dominadores de sus respectivos países. Lograron que se
enviase un ejército a Crimea, con lo cual consiguieron que un representante
del Piamonte tuviese su puesto con los de las grandes potencias en el
congreso de París. El emperador permitió que se hablase allí de los males
de Italia, y principalmente del detestable gobierno de los Estados
pontificios. |
1856 marzo |
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Esto fue en seguida motivo de discusiones en toda Europa, sobre todo
en la prensa; se pintó con sombríos colores la situación de Italia; se invocó
la intervención extranjera; se excitó a los Lombardos contra el Austria;
hubo conatos de insurrecciones; se abrieron suscriciones para armar a los
insurrectos; a tal extremo se llevaron las provocaciones, que el Austria
intimó al Piamonte que disminuyera sus armamentos y que no volviese a
promover las deserciones de soldados; si no, guerra. |
1859 junio |
Semejante anuncio regocijó a los jefes, que estaban en inteligencia con
Napoleón. Este atacó con 200 mil hombres, y después de las victorias de
Magenta y Solferino, ofreció la paz al Austria, que le cedió la Lombardía
hasta el Mincio, cuyo territorio entregó Napoleón al rey del Piamonte. |
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La guerra había sacudido toda la Italia. Los ducados de Parma y
Placencia y de Módena pidieron ser agregados al Piamonte; y lo mismo
hicieron las Legaciones pontificia y la Toscana. El armisticio de
Villafranca y la paz de Zúrich parecían reconocer los derechos de los
príncipes antiguos y sobre todo los del Papa; pero se redujo la cuestión a
invocar el sufragio universal, mediante el cual todos aquellos países fueron
anexados al Piamonte. Las tropas sardas invadieron las Marcas y la
Umbría, y al Papa no le quedó más que el Patrimonio de San Pedro. La
Francia quiso, en cambio, la Saboya y Niza. A vuelta de algunas protestas,
todos los gobiernos acabaron por reconocer los hechos consumados. |
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Los cuerpos francos de Garibaldi invadieron la Sicilia, y habiéndola
tomado, ocuparon a Nápoles. El rey Francisco II tenía buen ejército y podía
resistir, a pesar de las traiciones; pero se le echó encima el ejército sardo y
lo asedió en Gaeta, donde después de larga resistencia tuvo que rendirse.
Entonces las Dos Sicilias fueron también agregadas al Piamonte, cuyo rey
tomó el título de rey de Italia. Para completar la unidad, solo faltaban la
Venecia y el Patrimonio de San Pedro. |
1860 mayo |
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1861 marzo |
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La Francia indujo al nuevo reino a una Convención, en virtud de la cual
la capital se trasladaba de Turín a Florencia, y se adquiría el compromiso
de no aspirar a Roma sino por medios morales. |
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En Alemania se había difundido el deseo de la unidad, aunque solo
subsistían 38 Estados de los 350 de antes. Entre ellos crecía la Rusia,
creada por las armas, y que sin embargo aumentó más en la paz que en la
guerra, y mejoró su forma con la agregación de varios países. Además,
agrupó los intereses comerciales de la Alemania con la ley aduanera (cap.
290), los religiosos y los intelectuales con su Iglesia y sus Universidades.
La unidad parecía indispensable para resistir a la Rusia y a la Francia,
codiciosas, la una del Oder y la otra del Rin. Temíase sobre todo que
Dinamarca fuese absorbida por el coloso ruso por herencia, con lo cual se
hubiese hecho dueña del Sund al Norte y de los Dardanelos al Sur.
Habiéndose sublevado los ducados de Schleswig y Holstein, la dieta
germánica encargó a la Prusia que fuera a sostenerlos, y el rey de
Dinamarca tuvo que renunciar a ellos en favor del Austria y Prusia. Estas
se disputaron el predominio, y la Prusia lo conquistó al fin para sí. De este
modo tuvo excelentes puertos en el mar del Norte. |
1866 |
Tal engrandecimiento no podía ser tolerado por el Austria. El nuevo rey
de Prusia propuso una nueva forma para el imperio germánico,
concluyendo la Confederación. La Prusia se agregó el Hannover, el Hesse
Electoral (557), el ducado de Nassau y el Lauenburgo. Formose luego una
Confederación del Norte, con exclusión del Austria. |
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Esta se opuso a ella, naturalmente, y las dos rivales se armaron de una
manera formidable. Pero la Prusia, que durante cuarenta años de paz se
había provisto de dinero, de armas y de oficiales, rompió las hostilidades,
invadió el Hesse, la Sajonia y el Hannover, y el ejercito austríaco fue
desastrosamente derrotado en la batalla de Sadowa. La Prusia estaba de
acuerdo con Italia, la cual amenazó a la Venecia; de modo que parte del
ejército austriaco, que hubiera podido aminorar o evitar el desastre, tuvo
que permanecer en la defensiva. Por último la Venecia fue agregada al
reino. |
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La batalla de Sadowa destruyó el equilibrio europeo; la Prusia absorbió
a muchos de los Estados alemanes que habían sido partidarios del Austria,
y reconstituyó por fin el imperio germánico, poniendo a su rey en el solio
imperial. En el tratado de Praga, el Austria abandonó sus pretensiones
sobre el Schleswig, y dejó de formar parte de la Germania, lo mismo que el
rey de los Países bajos. Baviera, Würtemberg, Baden y Hesse quedaron
aislados. |
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La Francia parecía haber llegado al colmo de la prosperidad y la
riqueza, a pesar de sus 8000 millones de deuda y su presupuesto de gastos
de 2060 millones; los partidos liberales eran reprimidos, mas no
extirpados; bullían las sociedades secretas; se pedía que el emperador
coronase el edificio, es decir que restituyese las libertades que había
quitado so pretexto de orden. Viose obligado a condescender en parte, mas
quiso que la Francia aprobase sus actos con un nuevo plebiscito. La
aprobación fue inmensa, y el imperio pareció consolidado precisamente en
vísperas de su hundimiento. |
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1870 |
8 de mayo |
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El emperador, de inciertas miras y falto de resolución, comprendió
demasiado tarde que la Francia se hallaba amenazada por el
engrandecimiento de la Prusia. Preparose para la guerra, con la esperanza
de conquistar la línea del Rin y dictar la paz en la capital de Prusia. Declaró
la guerra, en efecto, pero la Prusia invadió la Francia, destruyó al ejército
francés en la batalla de Sedán, e hizo prisionero al emperador. Estrasburgo
fue bombardeado; Metz se rindió con 150 mil hombres. Proclamose
entonces la República en Francia; los comunalistas encendieron la guerra
civil; París fue sitiado y tomado por los Prusianos. Impuesta la paz, la
Francia tuvo que ceder al enemigo la Alsacia y la Lorena y una
indemnización de cinco mil millones de francos, que pagó en pocos meses,
librándose de la ocupación extranjera. |
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4 de setiembre |
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1873 setiembre |
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A pesar de tan grave desastre, que le costó once o doce mil millones; a
pesar de haber perdido las Antillas, el Canadá, la Luisiana y cuanto poseía
en la India, y por último las provincias rinianas y las fortalezas con que
Luis XIV había protegido la frontera; a pesar de hallarse al lado de dos
Potencias robustas y de haber aumentado en 600 millones sus impuestos, la
Francia cambia el oro a la par, mantiene elevada su renta y fácil el servicio
de la deuda pública, aumentada en 8 millones, lo cual demuestra una gran
actividad y un crédito extraordinario. Por otra parte, conserva una gran
fuerza moral; es universal su literatura, que propaga las ideas modernas; su
espíritu generoso obedece más al sentimiento que al cálculo; admiró al
mundo entero con su maravillosa Exposición de 1876, y servirá de ejemplo
tanto si conserva la República como si restaura la monarquía. |
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La Italia aprovechó esta otra ocasión, y en tanto que la Francia no se
hallaba en situación de exigirle que observase el convenio del 63, ocupó a
Roma, destruyendo el poder temporal del Papa. Partiendo de estos dos
hechos se desarrollarán los acontecimientos futuros. |
1870 |
20 de setiembre |
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El rey Guillermo de Prusia fue proclamado emperador de Alemania, y el
sacro romano imperio fue a manos de un protestante. El día 14 de
Noviembre de 1868 se cambió el nombre de imperio de Austria por el de
austro-húngaro, y cuesta gran trabajo conciliar las diferentes naciones de
que se compone. Libre, afortunadamente, de las provincias italianas, se ve
todavía amenazado en el Trentino y en el Triestino; y la Bohemia quiere
ser autónoma como la Hungría. Esta última, en la dieta de 1873, igualó a
los Croatas con los Magiares, de que antes eran siervos. |
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Los Estados Unidos de América han aumentado hasta cincuenta y dos,
con una población de más de veintitrés millones, fabulosa prosperidad y
portentosos progresos. Basta indicar la ciudad de Chicago, cuasi
improvisada, la California, poblada ya, el ferro-carril del Atlántico al
Pacífico, desde Nueva York hasta San Francisco en un trayecto de 6000
kilómetros. El telégrafo eléctrico mantiene en continua correspondencia
aquellos dos puntos entre sí, y con el continente europeo a través del
Atlántico. |
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Según declaración de Monroe, la América es de los Americanos y no de
los colonos. Así los Americanos amenazan continuamente a Cuba y otros
países centrales, y se envalentonan con Inglaterra, que les tolera muchas
cosas por evitar una guerra. |
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En la cuestión de los esclavos, los Norteamericanos se hallan desunidos;
los Demócratas se niegan rotundamente a redimirlos, como quisieran los
Republicanos, so pretexto de que con ello cesaría el cultivo del algodón y
de los productos coloniales. La disensión estalló en una guerra de las más
terribles, donde toda la fuerza y el genio de la civilización se aplicaron a la
destrucción recíproca. Allí se vieron buques acorazados, arietes marinos
que los perforaban y torpedos que los hacían volar. Los Federados armaron
437 buques de 840086 toneladas, con 8026 cañones. Se gastaron 2250
millones de dólares (558) e innumerables vidas. Los Estados del Sur, que se
habían sublevado, quedaron vencidos y agregados de nuevo. El 14 de abril
de 1865 fue asesinado el presidente Lincoln, que había dirigido de un modo
estupendo aquella horrorosa guerra. |
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Toda Europa había sufrido por la falta del rey algodón, que es el
alimento de las manufacturas. Este se cultiva en los Estados Unidos en una
extensión de 450000 millas cuadradas, y da ocupación a 800000 toneladas
de buques nacionales y 140000 de extranjeros, con 40000 hombres de mar. |
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En los Estados Unidos se cuentan hoy 33 millones y medio de blancos,
5 millones de negros, 25000 indios y 100000 chinos y japoneses, |
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La América meridional experimenta las sacudidas propias de un terreno
volcánico. Méjico y el Perú han sacudido el yugo de España, y el Brasil se
ha trocado en un floreciente imperio. Las colonias españolas no han sabido
evitar los trastornos de la revolución, y en las ciudades aparecen las ruinas
de la antigua prosperidad. La Francia, enemistada con Méjico, le impuso
por emperador a Maximiliano de Austria, que no tardó en ser fusilado. Las
incesantes guerras entre Estado y Estado, impiden la prosperidad que les
darían un suelo fértil, abundantes minas y frecuentes inmigraciones. Se
concluye el ferro-carril a través de los Andes, y están en proyecto la
apertura del istmo (559) de Panamá y la navegación del Misisipí. |
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La España se vio agitada por los partidos nacionales y por la ingerencia
extranjera. Expulsada Isabel II, el elemento militar que había hecho la
revolución no supo constituir en seguida un gobierno firme; anduvo
mendigando un rey por toda Europa, y por fin halló uno en la casa de
Saboya. Pero Amadeo se vio pronto obligado a abandonar el trono, y se
proclamó la República. Mal podía ésta afianzarse teniendo en contra los
excesos de los Cantonales, la insurrección de Cuba, la guerra carlista y el
desacuerdo y la confusión en el seno mismo del partido republicano. El
pronunciamiento de Sagunto, en 1874, puso al joven Alfonso XII en el
trono. Los Estados Unidos siguen codiciando la isla de Cuba, el más rico
florón de la corona de España. En el sitio más oportuno para el gran
comercio, conserva las Filipinas, pero su escasa marina no basta a
protegerlas de la codicia inglesa y los piratas filipinos. No se ha extinguido
el deseo de rescatar a Gibraltar, aunque sea cediendo a los Ingleses las
fortalezas africanas. No falta quien aspira a la unión ibérica. |
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Después de la guerra de Crimea, la Rusia permaneció aislada,
construyendo ferro-carriles, y preparando, además de un buen ejército, una
nueva flota con que burlarse de las restricciones que le fueron impuestas
por la paz de París; aspira a ejercer cierto dominio sobre la Europa y el
Imperio turco, y amenaza a las posesiones inglesas de la India. Alejandro II
realizó el grande acto de la emancipación de los siervos, y varias mejoras,
interrumpidas por una nueva sublevación de la Polonia, que reclamaba la
independencia; mas fue de nuevo arrollada en 1867. Por siete millones de
dólares vendió la Rusia sus posesiones de América a los Estados Unidos.
Al advenimiento de Pedro el Grande, el imperio del Norte contaba 16
millones de habitantes; hoy pasan de 66 millones. Cuando haya unido
Moscú a Oremburgo, y éste a Tashkent, en las fronteras de Bokara (560), por
medio de ferro-carriles, habrá asegurado su dominio sobre el centro y la
parte occidental del Asia, y está destinada a poblar de ciudades y caminos
el istmo Táurico y la Siberia. Ya aspira al Mediterráneo, ella que hace un
siglo limitaba sus ambiciones al mar Blanco. Pensose renovar la unión de
Kalmar, es decir, la fusión de la Escandinavia. La Prusia, que también
aspira al mar del Norte, tratará de oponerse a este proyecto, aunque sea
reconstituyendo la Polonia, a lo cual podría oponerse la Rusia realzando al
Austria. Ésta adquirió, con la paz de Berlín, la Bosnia y la Herzegovina, y
sirve de obstáculo a la extensión de la Rusia. |
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El centro del Asia (561), cuyas alturas separan el imperio anglo-indio del
ruso siberiano, está ocupado por los pacíficos budistas del Tíbet. Bokara,
metrópoli de los Samánidas; Samarcanda, una de las ciudades santas del
islamismo y sede de Tamerlán; Balk, patria de Zoroastro, ejercen todavía
un comercio muy activo con los países circunvecinos, y podrán volver a su
antiguo estado floreciente, ahora que empieza una nueva era para las
regiones comprendidas entre el Caspio y la China, la Siberia y la Persia. La
Rusia, que con lenta perseverancia se había corrido en el Cáucaso hacia el
Asia central, adquirió en 1868, con la guerra de Bokara, las provincias más
bellas de aquel imperio, incluso Samarcanda. Después de haber asegurado
aquel dominio, renovó el orden, regularizó el comercio, favoreció las
inmigraciones de países menos afortunados, y prepara una vía a las
comunicaciones con la China, la India y la Persia. So pretexto de dar
nuevas salidas a su comercio, somete al kanato de Kiva, y penetrando en el
Oxo hasta cerca de Bulk, llega por un lado a la frontera China y por otro al
imperio indo-inglés; explora con un carácter científico el centro del Asia, y
vence en Oriente a los que se le oponen en el Báltico y en el Danubio. |
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La Turquía trata de regenerarse con la civilización cristiana, pero le falta
el fundamento de toda buena constitución, que es la familia. Sale perdiendo
de la guerra con la Rusia en 1878, y tiene que ceder la isla de Chipre a
Inglaterra. Sus 369700 kilómetros cuadrados de territorio europeo quedan
reducidos a 178430. La Besarabia es declarada independiente, y se
engrandecen la Rumelia (562), la Serbia y el Montenegro (Paz de Berlín,
1878). Crecen los Griegos mayormente en la Anatolia, y los Armenios, que
prevalecerán tal vez. Candía se subleva varias veces. El Egipto se reforma
a la europea, y la navegación del istmo de Suez atrae a los buques que se
dirigen a la India. |
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La Inglaterra, país donde todo el mundo es libre y obediente, cada cual
obra sin aguardar la iniciativa del gobierno. Se gastan centenares de
millones en puentes, vías férreas, puertos y demás obras públicas, hasta el
punto de unirse a Irlanda con un viaducto sobre un brazo de mar, y a
Francia por medio del túnel submarino que está en construcción. La Gran
Bretaña ha alcanzado cuatro grandes victorias legales: la emancipación de
los católicos en 1829; la reforma parlamentaria en 1830; la abolición de la
esclavitud en 1833, y el libre comercio de granos en 1836. Abre siempre
nuevos mercados-en el Indo, y tiene que emprender conquistas para
conservar la tranquilidad interior. Tiene colonias que hablan todas las
lenguas, al paso que ninguna nación las tiene que hablen inglés. Ha hecho
sondar minuciosamente todos los mares y ríos navegables; abre caminos y
canales a través de los Andes y Ceilán. Sin embargo ha perdido algo de su
anterior importancia a causa de la política vacilante de Palmerston y a
causa de la formación de los grandes imperios continentales. En el interior
se ve siempre atormentada por el pauperismo, por los obreros, por los
comunistas, y por los Fenianos, que no sólo quieren reformas en la antigua
Constitución, sino que piden la subversión social y la comunidad de bienes.
Ocúpase, pues, en dar salida a sus manufacturas a fin de ocupar a los
obreros. Hizo la guerra a la Abisinia, al Zanzíbar, a los Acantos, y a los
Maoríes (563) de la Nueva Zelanda (564) en 1873. Renunció espontáneamente a la
soberanía de las islas Jónicas, que fueron agregadas al reino de Grecia. En
la guerra del 78 defendió a Turquía y adquirió a Chipre, y compró casi
todas las acciones del canal de Suez. En 1833 hizo la prueba de la
redención de los esclavos en sus colonias americanas. Continuó sus
conquistas en la India, donde adquirió territorios por la fuerza de las armas,
por deudas, por compra y por herencia. Por todas partes construye canales
de riego y vías de comunicación. La India ocupa 500 mil leguas cuadradas,
es decir, más que la Europa, quitando la Rusia, con una población
numerosa, inteligente, fuerte y activa. |
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La admiración que los filosofistas por espíritu de oposición y los
misioneros por interés evangélico demostraban por la China, cedió a un
examen más concienzudo de aquella tiranía patriarcal que invade los actos
más personales, de aquella legislación religiosa sin espiritualismo en los
Letrados y llena de superstición en los budistas. La Rusia se dirige al centro
y la Inglaterra al extremo de la China; por esto la una favorece a los
rebeldes y la otra al gobierno del país. |
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La civilización y el comercio tienen abiertas las barreras de la China y
del Japón. Ya todo el mundo tiende a cambiar sus productos y sus ideas.
Las razas europeas adquieren predominio en todas partes sobre las
indígenas, y penetran en los países más recónditos. Los Anglo-Americanos
van ocupando el territorio del Oregón a razón de medio grado de longitud
cada año, y cada año emigra un millón de europeos a América. |
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Continuaron los viajes de exploración. En Asia, Brewalsky llegó a la
meseta de Juldus, y Gill remontó el Yang-tse. En África, Ladislao Magyar
penetró en 1847 entre los salvajes, y Livingston reconoció en 1857 las tan
buscadas fuentes del Nilo, que nacen del lago Nianza, y fue ella travesía
del Atlántico al Océano Indio. El Sahara, ya no pasa por un nido de leones
y serpientes; es un archipiélago de oasis, que se piensa enlazar por medio
de una vía férrea. |
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Continúan las expediciones a los mares de la zona glacial y se establece
la diferencia que existe entre el polo terrestre, el magnético y el filológico.
En 1878, el capitán Schavenenberg realizó en cien días el viaje del
Jennisey (565) a San Petersburgo, andando 11700 kilómetros casi siempre
sobre el hielo. En 1879 un buque sueco pasó los hielos y llegó al Japón. |
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En la Oceanía se agitan más de 25 millones de hombres en una
superficie de 600 mil leguas cuadradas. Sidney y Melbourne (566) son
ciudades que viven a la europea. La colonia de Victoria, que en 1838 tenía
177 habitantes, cuenta ahora 729 mil. |
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Continúan los progresos de la industria; canales marítimos, vías
fluviales, ferro-carriles y telégrafos, ponen en comunicación todos los
pueblos del globo. La naturaleza prodiga el oro y la plata, cada vez más
necesarios para las transacciones. |
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La piscicultura, el daguerrotipo (567), la fotografía, el estereóscopo [sic] y
el estereoscopio, el teléfono y el fonógrafo, la anestesia por medio del éter,
la dinamita y el aluminio, son inventos de estos últimos años. Maury, Dove
y Piddington han encontrado un orden hasta en los vientos y en los
meteoros. Se procura unificar los pesos, las medidas y la moneda; y la
humanidad hace ostentación de sus progresos en las Exposiciones
universales de Londres, París, Viena y Filadelfia. |
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Se ha proclamado un nuevo derecho, que empieza con la insurrección y
concluye por reconocer los hechos consumados. |
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El libro sucumbe al periódico, y el periódico se convierte en arma de
partido. El positivismo predomina en el campo filosófico. Los delirios
deducidos del magnetismo animal turban las creencias y el progreso moral
del hombre. |
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Iníciase un gran movimiento de concentración según las afinidades de
lengua o de raza, y los pequeños Estados se disuelven para formar
gigantescas agregaciones, que se hacen árbitras del mundo, aboliendo las
franquicias locales en provecho del despotismo administrativo y de la
omnipotencia del Estado. |
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Esto, que al parecer había de contribuir a la paz, ha hecho más
frecuentes y desastrosas las guerras. |
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La Europa mantiene cuatro millones de soldados que cuestan 2811
millones anuales. En vano se buscan medios para destruir el predominio
absoluto de la fuerza. Cunden las ideas republicanas y no faltan exaltados
que predican la liquidación social. |
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La instrucción no ha logrado suprimir los delitos; la ambición de
popularidad no perjudica menos que la del dinero y del poder. Parece que
los intereses materiales desvían de la contemplación de la verdad pura y de
la virtud generosa. La misma ciencia no es más que la aplicación de las
facultades humanas y la conquista del mundo físico. |
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Pero el adelanto material realiza mejoras y procura comodidades,
aumenta la actividad y saca partido de los descubrimientos de la ciencia. La
igualdad se extiende; todo se vulgariza, y las innovaciones todas favorecen
al pueblo. El mundo aspira a una restauración moral, y sobre mil
encontradas pasiones se cierne el amor a la libertad y al progreso. |