Acto I
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CIRO y
MITRÍDATES, los dos
en hábito de villanos.
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CIRO |
Tened, padre, la
cayada; |
|
que la sufro, levantada, |
|
pero no podré
caída. |
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MITRÍDATES |
¡Tú
tienes atrevimiento |
5 |
para responderme así! |
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CIRO |
Más
sufrimiento hay en mí, |
|
que hay en vos entendimiento. |
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MITRÍDATES |
Acabóse:
ya perdiste |
|
la vergüenza; mas
¿perder, |
10 |
Ciro, cómo puede ser, |
|
cosa que nunca tuviste? |
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CIRO |
¿Qué causa os he dado yo |
|
para tratarme tan mal, |
|
si este valor natural |
15 |
conmigo mismo nació? |
|
Un honrado
pensamiento, |
|
que me habéis de
agradecer, |
|
¡viene con vos a perder |
|
su justo merecimiento! |
20 |
Padre, ne,
penséis que vos |
|
solo mi artífice
fuistes; |
|
porque si el cuerpo me distes, |
|
las almas infunde Dios. |
|
Este pensamiento
honrado |
25 |
nace del alma; y así, |
|
lo que Dios infunde en
mí, |
|
¿cómo puede ser
culpado? |
|
Corta un escultor
un leño |
|
y señala una figura, |
30 |
que acabar después
procura |
|
por las líneas del
diseño. |
|
Este leño
os debo a vos, |
|
figura muda y en calma; |
|
que la perfección del
alma, |
35 |
sólo se la debo a Dios. |
|
Si traigo de la
ciudad |
|
algunos libros que leo, |
|
decís que mi vida
empleo |
|
en tan loca vanidad; |
40 |
si lo que dellos
aprendo |
|
escribo, os da tal cuidado |
|
que virtüoso os enfado, |
|
y hombre de bien os ofendo. |
|
¿Todo ha
de ser cultivar |
45 |
la tierra y seguir dos bueyes? |
|
¿No tienen los dioses
leyes |
|
para saberlos honrar? |
|
¿No es
bien saber los secretos |
|
naturales de las cosas |
50 |
a la labranza forzosas |
|
para acertar los efetos? |
|
¿Qué se pierde por saber |
|
el celestial movimiento? |
|
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|
MITRÍDATES |
Ese
desvanecimiento, |
55 |
Ciro, te ha echado a perder. |
|
Esas guerras que
has leído, |
|
y esos amores, te han hecho |
|
caballero a mi despecho, |
|
y por tu daño,
atrevido. |
60 |
Todas estas
caserías |
|
quieres gobernar; muy necio, |
|
haces de todos desprecio: |
|
tales pensamientos
crías. |
|
Vive Filis esta
aldea, |
65 |
de Arpago hermana, privado |
|
del Rey, por no dar cuidado |
|
a su madrastra Dantea; |
|
Y siendo tan
principal, |
|
la sirves, y eres contrario |
70 |
de nuestro príncipe
Dario: |
|
¿puede haber locura
igual? |
|
|
|
CIRO |
Padre, si a Filis
serví, |
|
no toda la culpa fue |
|
mía; que no la
miré |
75 |
sin que me mirase a mí. |
|
Nace de habernos
criado |
|
juntos este noble amor. |
|
|
|
MITRÍDATES |
Tan grande
competidor, |
|
Ciro, me pone en cuidado; |
80 |
que el peligro a
que te pones |
|
es el que debo temer. |
|
|
|
CIRO |
Yo me
sabré defender |
|
con excusar ocasiones |
|
en que le pueda
dar celos. |
85 |
|
|
|
|
MITRÍDATES |
Guarden tu vida
los cielos. |
|
(Vase.)
|
|
|
CIRO |
Las altas luces,
despeñado en ellas, |
|
para que con sus rayos se
confronte, |
90 |
en el carro del sol pisó
Faetonte |
|
con los diamantes de sus ruedas
bellas. |
|
Del fulgurante
ardor formó querellas |
|
del Erídano claro el
horizonte, |
|
viendo correr por el celeste
monte |
95 |
extraño sol, atropellando
estrellas. |
|
Así, mi
dulce pensamiento honrado, |
|
¿quién te
podrá negar que al sol subiste, |
|
aunque mueras de Filis
abrasado? |
|
Con gloria mueres
si atrevido fuiste; |
100 |
pues ya que no eres sol, has
confirmado, |
|
muerto en el cielo, que del sol
naciste. |
|
|
|
|
(BATO.)
|
BATO |
¡Gracias a
Júpiter santo |
|
que vengo a topar contigo! |
|
¿Dónde estabas? |
|
|
CIRO |
Bato amigo,
|
105 |
canséme de esperar
tanto. |
|
|
|
BATO |
Los
árboles uno a uno |
|
he contado por el prado |
|
buscándote, y no he
dejado |
|
valle ni pastor ninguno |
110 |
sin preguntalles
por ti. |
|
|
|
|
BATO |
Que salía
|
|
hoy para alegrar el
día, |
|
y el alba en sus ojos vi. |
|
Di luego la
norabuena |
115 |
a la selva; y a la fe, |
|
que donde estampaba el pie |
|
quedaba de flores llena. |
|
Cantaban los
ruiseñores |
|
de árbol en árbol a
coros, |
120 |
y los arroyos sonoros |
|
los bajos entre las flores. |
|
Llegué con
mi reverencia, |
|
y la dije: «Venus bella |
|
te guarde, aunque de su
estrella |
125 |
le ofenda la
competencia.» |
|
Y ella, que
apenas con risa, |
|
«Bien vengas», me
respondió, |
|
del clavel con que me
habló |
|
cerró las hojas aprisa; |
130 |
que, a tardarse,
no lo ignores, |
|
tan bellas perlas mostrara, |
|
que el alba se las tomara |
|
para aljófar de las
flores. |
|
|
|
CIRO |
Parece que se ha
mudado |
135 |
tu rústico
entendimiento. |
|
|
|
BATO |
¿No has
visto, en el aposento |
|
que el príncipe Dario ha
entrado, |
|
quedar olor por
un rato |
|
del guante de ámbar?
Así, |
140 |
en después que a Filis
vi, |
|
has de imaginar a Bato; |
|
porque
habrá sido ocasión, |
|
si estoy discreto contigo, |
|
que traigo, el ámbar
conmigo |
145 |
de su rara discreción. |
|
Mas aunque agora
me precio |
|
de discreto embajador, |
|
luego que cese el olor |
|
verás que me vuelvo a
necio. |
150 |
|
|
CIRO |
¡Oh, Bato,
mil años goces |
|
la nueva sabiduría; |
|
que aún te dura
todavía |
|
el ámbar, pues te
conoces! |
|
Pocos hombres
hallarás |
155 |
que conozcan lo que son; |
|
pero es esta
imperfección |
|
piedad del cielo en los
más. |
|
Con esto, cielos,
hicistes |
|
que no haya tales desprecios; |
160 |
que a conocerse por necios, |
|
muchos anduvieran tristes. |
|
¿Dístele mis versos? |
|
|
|
|
BATO |
Los leyó y
agradeció. |
165 |
|
|
|
BATO |
Que se admiraba
de ver |
|
tan honrados pensamientos. |
|
|
|
CIRO |
El estar tan
desatentos, |
|
daño nos pudiera hacer. |
170 |
Ella pasa por el
prado: |
|
si en la fuente se detiene, |
|
yo, ¿la hablo? |
|
|
BATO |
Hablaron hombres
|
|
mortales diosas: ¿qué
temes? |
|
|
|
|
(FILIS.)
|
CIRO |
A tu pie, Filis
divina, |
175 |
dice Bato que florecen |
|
las selvas; yo, que las haces |
|
campo de estrellas celestes. |
|
No espera la blanca aurora, |
|
en el nido donde duerme |
180 |
el pájaro, con más
ansias |
|
para ver las ramas verdes |
|
que tiñe de horror la
noche |
|
y en mudo silencio envuelve, |
|
que yo tus hermosos ojos. |
185 |
|
|
FILIS |
Ciro discreto y
valiente, |
|
Dario vino de la corte: |
|
peligro en hablarme tienes. |
|
Mira que estimo tu vida. |
|
|
|
CIRO |
Si tanto la
favoreces, |
190 |
tendréla en mucho por
ti. |
|
|
|
FILIS |
A tus nobles
partes debe |
|
este amor mi
obligación. |
|
|
|
CIRO |
Si desa suerte
engrandeces |
|
un villano como yo, |
195 |
no será mucho que
piense |
|
que estas selvas, estos
montes, |
|
a ver los amores vuelven |
|
de Endimïon y la Luna, |
|
permitiendo que contemple |
200 |
los rayos de tu hermosura, |
|
que el primer cielo
enriquecen, |
|
la humilde bajeza mía. |
|
¡Ay, cielos!
¿Qué culpan tienen |
|
las almas de que los cuerpos |
205 |
naciesen humildemente? |
|
El cielo no pudo errar |
|
la infusión del alma:
advierte |
|
que en ella están las
virtudes, |
|
por quien el cuerpo merece. |
210 |
Mírame todo por alma, |
|
de la manera que suele |
|
mirar las perlas el alba |
|
por el agua transparente, |
|
sin reparar en la concha |
215 |
que les dió, cauta, a los
peces, |
|
naturaleza por arma |
|
que las cubre y las defiende. |
|
Alma soy, Filis: el alma, |
|
por inmortal, te merece, |
220 |
y prenda que con los dioses |
|
en la eternidad conviene. |
|
|
|
FILIS |
Ciro, si mi
hermano Arpago |
|
y mi fortuna quisieren |
|
disponer de mí, te doy |
225 |
la palabra... Escucha... |
|
|
|
(Hablan bajo.)
|
|
(FLORA, sin ser
vista de CIRO,
BATO ni FILIS.)
|
FLORA |
(Aparte.)
|
¿Puede
|
|
llegar a más mi
desdicha? |
|
¿Puede el rigor de mi
suerte? |
|
Hablando están...
¿Qué lo dudo? |
|
¡Oh Filis, si tú
supieses |
230 |
qué es celos, dudo que
amor |
|
te dispusiese a ofenderme! |
|
Celos es enfermedad |
|
que el mismo que la padece, |
|
con vergüenza de decirla, |
235 |
no quiere, que la remedien. |
|
Pero yo, ¿por qué me
quejo, |
|
cuando Ciro me aborrece, |
|
cuando de verme se espanta, |
|
cuando mi nombre le ofende? |
240 |
Pero pienso que es la causa |
|
que más en el alma
duele, |
|
ver que Ciro quiera a Filis, |
|
que no el ver que no me
quiere. |
|
Pidiéndola está un
favor, |
245 |
y le dió una cinta
verde, |
|
para mis celos azul. |
|
¡Mal fuego la cinta
queme! |
|
¡Mal fuego el favor
abrase! |
|
Y si lo invisible puede, |
250 |
queme también la
esperanza. |
|
Ya se va. ¡Cielos,
tenedme! |
|
|
|
CIRO |
Estaré,
Filis divina, |
|
siempre a tu gusto obediente; |
|
que en tanta desigualdad, |
255 |
el alma que favoreces |
|
apenas me da palabras |
|
con que pueda agradecerte |
|
la esperanza desta cinta, |
|
dulce prenda, lazo fuerte, |
260 |
que hará que mi
obligación |
|
dure en ella eternamente. |
|
Yo me voy; tú, Bato
amigo, |
|
ven conmigo, y no me dejes; |
|
que si hay muertes para
tristes, |
265 |
también las hay para
alegres. |
|
|
|
BATO |
¡Oh, Ciro!
¡Plega a los cielos |
|
que este favor no te cueste, |
|
cuando, no. la vida, el seso! |
|
|
|
|
(Vanse CIRO y
BATO.)
|
FLORA |
¿Dasme
licencia que llegue |
270 |
para hablarte dos palabras? |
|
|
|
FILIS |
¡Oh Flora!
¿En qué te detienes? |
|
Yo soy tu amiga. |
|
|
FLORA |
Y yo soy
|
|
tu esclava. Escucha. |
|
|
|
FLORA |
Filis, hoy hace
dos años |
275 |
que, para tantos enojos, |
|
en Ciro puse los ojos, |
|
como él mí sus
engaños. |
|
Referirte aquí los
daños |
|
que me ha costado llegar |
280 |
a merecer sujetar |
|
su rigor a mis querellas, |
|
será contar las
estrellas |
|
o las arenas del mar. |
|
Finalmente, me
quería |
285 |
por dejarme de querer; |
|
que tanto suele vencer |
|
una amorosa porfía. |
|
En estas selvas hoy día |
|
suenan fuentes, viven flores, |
290 |
testigos destos amores; |
|
pero hay, Filis, voluntades |
|
que no llegan a verdades |
|
y se quedan en favores. |
|
Después,
Filis, que viniste |
295 |
de la corte a nuestra aldea, |
|
celos me mandan que crea |
|
que de mi mal causa fuiste. |
|
Veneno pienso que diste |
|
desde tus ojos a Ciro. |
300 |
Ya se enfada si lo miro: |
|
tanto me pierde el decoro, |
|
que se aburre si le adoro, |
|
y me llego y me retiro. |
|
Está ya
tan caballero, |
305 |
el que era ayer labrador, |
|
que le respeto señor |
|
y cortesano le quiero. |
|
De tu discreción espero |
|
que de sus locos intentos |
310 |
vengarás mis
sentimientos; |
|
que pierdes de lo que vales |
|
si a prendas tan desiguales |
|
humillas los pensamientos. |
|
|
|
FILIS |
Flora, esa misma
razón |
315 |
te ha de obligar a pensar |
|
que yo no le pude dar |
|
para quererme ocasión. |
|
Su buena conversación, |
|
mi soledad entretiene; |
320 |
mas si a darte celos viene, |
|
mira que es necio rigor |
|
pensar que de mi valor |
|
alguna esperanza tiene. |
|
Ciro, entre esta
humilde gente, |
325 |
es un mancebo entendido, |
|
a los demás preferido |
|
por lo discreto, y valiente; |
|
pero no creas que intente |
|
en público ni en
secreto |
330 |
perderme, Flora, el respeto; |
|
que ese día, fuera poco |
|
que castigara por loco |
|
a quien escucho discreto. |
|
Pero toma en tus
desvelos |
335 |
un cuerdo consejo agora: |
|
y es, que nunca pidas, Flora, |
|
de tu amor a nadie celos, |
|
porque de aquellos recelos |
|
y las penas que refiere, |
340 |
que lo merece se infiere; |
|
y siéndonos natural |
|
la envidia, por hacer mal |
|
queremos lo que otra quiere. |
|
Así que
pedir te asombre |
345 |
celos, aunque haya
razón, |
|
que es dar imaginación |
|
de los méritos de un
hombre; |
|
que la de más casto
nombre |
|
quiere ver lo que no viera |
350 |
sin la celosa tercera; |
|
y si lo estorban el ver, |
|
por tema querrá querer |
|
lo que le quitan que quiera. |
|
(Vase.)
|
|
|
FLORA |
¡Por
qué notable camino |
355 |
castigó mi
atrevimiento! |
|
Despertó su pensamiento |
|
mi celoso desatino. |
|
Tarde su consejo vino, |
|
y vino mi muerte en él; |
360 |
mas no piense la cruel |
|
salir con lo que desea, |
|
que he de revolver la aldea |
|
si la vuelvo a ver con
él. |
|
(Vase.)
|
|
|
|
(CIRO,
BATO, ALBANO, RISELO, SILVIO y villanos.)
|
|
|
CIRO |
La honra os
agradezco: |
|
que bien se que por mí no la
merezco. |
|
|
|
RISELO |
La ligereza, como
el salto, admiro. |
|
|
|
SILVIO |
Valiente ha sido
de la barra el tiro. |
|
|
|
ALBANO |
No hay mozo que
igual sea |
370 |
a Ciro en el aldea. |
|
|
|
BATO |
Si no soy yo, que
lo que habéis saltado, |
|
miré sentado en la mitad del
prado. |
|
|
|
|
CIRO |
Pues si hay quien quiera,
|
|
con los brazos abiertos Ciro
espera. |
375 |
|
|
|
CIRO |
Mira que soy tu
amigo. |
|
Pero ven con un brazo. |
|
|
|
|
|
(Lucha CIRO con
BATO.)
|
SILVIO |
Con Bato
dió en el suelo, |
380 |
asiéndole del brazo
solamente. |
|
|
|
BATO |
Una costilla me
ha quebrado. ¡Ay, cielo! |
|
|
|
CIRO |
Ea, persiana
juventud valiente, |
|
¿quién lucha?
¿Quién me tuerce aqueste brazo? |
|
|
|
BATO |
No yo, que estoy
sin mí del batacazo. |
385 |
|
|
CIRO |
Bato, dame esa
mano si ver quieres |
|
milagros. |
|
|
|
|
BATO |
¡Ay, que me ha
quebrado
|
|
la mano! |
|
|
CIRO |
¿No hay, mancebos, en el
prado
|
|
quien luche, corra, salte o quien
esgrima? |
390 |
|
|
RISELO |
A todos
desanima |
|
tu fuerza, ligereza y
gentileza. |
|
Mas justo es coronarte la
cabeza |
|
deste verde laurel, |
|
que envidie Apolo, |
395 |
por siempre vencedor, |
|
único y solo. |
|
|
|
ALBANO |
Tu digna frente
adorne, |
|
(Pónenle una corona de laurel.)
|
para que cuando del ocaso
torne, |
|
en sus amadas hojas amanezca. |
400 |
|
|
RISELO |
¿Quién hay que, como tú, el
laurel merezca? |
|
|
|
BATO |
Hagamos
algún juego |
|
ya que estás coronado,
porque luego |
|
celebremos alegre tu victoria. |
|
|
|
CIRO |
Juguemos al
reinar con la memoria |
405 |
deste laurel divino. |
|
|
|
ALBANO |
Pues
¿quién ha de ser rey? |
|
|
|
|
CIRO |
Echad suertes,
mancebos generosos, |
|
y a quien la suerte caiga
obedeciendo, |
|
el juego podréis ir
entreteniendo. |
410 |
|
|
SILVIO |
Si fuera por los
hechos valerosos |
|
y por la dignidad de tu
persona, |
|
tú solo merecieras la
corona. |
|
|
|
RISELO |
El que dijere
tres cosas |
|
las más fuertes, que
ése salga |
415 |
por rey. |
|
|
CIRO |
Bien dice Riselo,
|
|
y comience Silvio. |
|
|
SILVIO |
Vaya.
|
|
La cosa más fuerte digo |
|
que es la fortuna, contraria |
|
para todas sus acciones, |
420 |
en un discreto que calla. |
|
La necesidad es fuerte, |
|
pues obliga a cosas bajas; |
|
y la muerte, pues los reyes |
|
son hierba de su
guadaña. |
425 |
|
|
|
ALBANO |
La porfía
|
|
la ambición, que nunca
para, |
|
y el diamante, pues que
sólo |
|
con otro como él se
labra. |
|
|
|
|
RISELO |
La mar
|
430 |
con tormenta, o cuando baja |
|
el rayo, rompiendo, el viento, |
|
a dar en sus torres altas; |
|
y sin temor de los dioses, |
|
un tirano de su patria. |
435 |
|
|
|
BATO |
La más fuerte
|
|
es la que a los hombres saca |
|
de sentido, que es el vino, |
|
tan poderoso monarca |
|
que hace a muchos de su nombre |
440 |
que en diversas lenguas
hablan; |
|
y con dormir siempre en
cueros, |
|
entre la nieve y escarcha, |
|
jamás amanece helado; |
|
pues si un hombre se desmaya, |
445 |
con un traguito de gloria |
|
vuelve lo amarillo en grana. |
|
La hambre es cosa muy fuerte; |
|
y porque de veras haya |
|
alguna cosa, es la honra, |
450 |
si la tiene a quien agravian. |
|
|
|
|
CIRO |
Lo más fuerte
|
|
que en el cielo y tierra se
halla, |
|
es la voluntad, divina |
|
forma en la materia humana; |
455 |
el amor, en cuyo triunfo |
|
tantas letras y armas tantas |
|
y tantas coronas rinden |
|
libros, laureles y palmas. |
|
La mujer y su hermosura |
460 |
son fortaleza que basta |
|
a rendir los altos dioses, |
|
de quien en historias tantas |
|
desde el principio del mundo |
|
sangrientas memorias hablan. |
465 |
|
|
|
|
SILVIO |
El sacro laurel
que enlaza |
|
su frente, con verde auspicio |
|
pronosticó su
esperanza. |
|
Hincad todos la rodilla. |
470 |
|
|
|
|
CIRO |
Por tanta
|
|
fiesta, vasallos, hoy queda |
|
mi voluntad obligada. |
|
Yo os haré merced a
todos. |
|
|
|
BATO |
¡Oigan
qué presto nos manda, |
475 |
con ser rey por madurar! |
|
|
|
RISELO |
Siéntate
sobre estas ramas. |
|
|
|
CIRO |
Quien ha de
velar, vasallos, |
|
una república varia |
|
de guerra y paz, no es
razón |
480 |
que se siente. |
|
|
BATO |
¡Buena entrada!
|
|
Pues ¿ha de ser grulla un
rey? |
|
|
|
CIRO |
Pues
¿qué labrador trabaja |
|
como un rey? Y yo he
leído |
|
que un sabio a los reyes llama |
485 |
de la república
esclavos, |
|
y que por eso se pagan |
|
las rentas, que se le deben |
|
por ley divina y humana. |
|
|
|
ALBANO |
Ya somos vasallos
tuyos. |
490 |
¿Qué mandas? |
|
|
CIRO |
Quiero dar traza
|
|
en lo que importa al gobierno |
|
de mi reino y de mi casa. |
|
Tener un amigo es fuerza; |
|
quien esto niega se
engaña, |
495 |
porque yo no puedo solo |
|
gobernar provincias tantas. |
|
Quiero que éste Albano
sea; |
|
que lo que el rey quiere y
ama, |
|
no lo ha de escoger el pueblo, |
500 |
sino su gusto y su gracia. |
|
|
|
ALBANO |
Beso tus manos
mil veces. |
|
|
|
CIRO |
Mi capitán
de la guarda |
|
será Silvio. |
|
|
|
CIRO |
Mi presidente en
la sala |
505 |
de mis Consejos, Riselo, |
|
pues la falta de las canas |
|
suplirá su
entendimiento. |
|
|
|
BATO |
Luego ¿a
mí no me das nada? |
|
|
|
CIRO |
Mi secretario has
de ser. |
510 |
Despachos, decretos, cartas |
|
y audiencias, corran por ti. |
|
|
|
|
(FINEO.)
|
FINEO |
Ciro, tu padre te
llama: |
|
deja las fiestas y juegos. |
|
|
|
RISELO |
Con más
respeto lo habla. |
515 |
Hinca la rodilla en tierra: |
|
mira que la mano alarga |
|
porque se la beses. |
|
|
FINEO |
¡Yo!
|
|
Un tigre puede besarla. |
|
Astiages es mi rey; |
520 |
que de Ciro la arrogancia |
|
ya debe de ser locura. |
|
|
|
BATO |
¡Al rey
desa suerte tratas! |
|
|
|
|
|
CIRO |
De pies y de
manos ata |
525 |
este villano a aquel roble, |
|
y hasta que la sangre salga, |
|
dos labradores le azoten. |
|
|
|
|
(A FINEO.)
|
|
FINEO |
¿Sabes que hablas
|
|
con un hijo de un criado |
530 |
del Rey? |
|
|
RISELO |
¿Para qué te
cansas?
|
|
Mándalo el rey, y ha de
ser. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
(RISELO y otros
villanos se llevan a FINEO.)
|
CIRO |
Vasallos, ya
tengo edad |
|
para casarme. |
|
|
|
CIRO |
A la sucesión
|
|
importa, para que vaya |
|
en aumento mi corona, |
540 |
y porque a la guerra salga |
|
en teniendo quien me herede. |
|
Pero decidme: ¿qué
dama |
|
estará mejor al reino? |
|
|
|
ALBANO |
Lucinda es bella
zagala. |
545 |
|
|
CIRO |
Es necia, y
saldrán mis hijos |
|
necios. |
|
|
|
SILVIO |
Aunque morena, es
hermosa |
|
y discreta Felisarda. |
|
|
|
BATO |
No la quieras,
porque tiene |
550 |
una madre temeraria, |
|
vieja, loca y socarrona. |
|
Mejor me parece Antandra. |
|
sino que es un poco roma. |
|
|
|
ALBANO |
Belisa tiene mil
gracias. |
555 |
|
|
|
|
BATO |
¿No
importa una reina flaca? |
|
A Semíramis, Camila |
|
y otras, las pintan las caras |
|
como un tamboril, a quien |
560 |
la nariz sirve de flauta. |
|
|
|
CIRO |
Si os digo
verdad, vasallos, |
|
solamente a mí me
agrada |
|
la hermana de Arpago, Filis. |
|
|
|
BATO |
¡Oh,
qué graciosa arrogancia! |
565 |
¡Siendo hija de un
privado |
|
del Rey! |
|
|
SILVIO |
Flora se olvidaba...
|
|
pero ella viene. |
|
|
|
(FLORA.)
|
FLORA |
¿Qué es esto,
|
|
Ciro? ¿En qué locuras
andas? |
|
A Fineo, dos pastores, |
570 |
atado al tronco de una haya, |
|
le han dado tantos azotes |
|
que el suelo de sangre
baña. |
|
Dícenme que te haces
rey; |
|
eso solo te faltaba. |
575 |
Filis te ha quitado el seso. |
|
|
|
BATO |
Mira, Flora,
cómo hablas, |
|
que te mandará azotar |
|
si le replicas palabra. |
|
|
|
CIRO |
En las cosas de
los reyes. |
580 |
Flora necia o avisada, |
|
ningún discreto se
meta. |
|
Yo lo mando, y esto basta. |
|
(Vase.)
|
|
|
|
BATO |
Flora, mucho te
adelantas. |
585 |
Tres cosas te importan, Flora, |
|
si quieres morir lograda, |
|
que en tres palabras se
encierran. |
|
|
|
|
|
|
(Vanse.)
|
|
(El REY ASTIAGES y
ARPAGO.)
|
REY |
Hoy hace algunos
años, noble Arpago, |
590 |
que vi mi reino libre, con mi
vida, |
|
de la desdicha del fatal
estrago, |
|
por los sabios de Media
prometida. |
|
A Júpiter divino
satisfago |
|
la sucesión que
reparé perdida, |
595 |
con víctimas, por quien,
deshecho en llanto, |
|
mancho las aras de su templo
santo. |
|
Sueños me
atormentaban cada día; |
|
ya, gracias a los dioses, me
dejaron |
|
sombras que nuestra antigua
monarquía |
600 |
al imperio de Persia
trasladaron. |
|
Casé a Mandane, sucesora
mía |
|
(tanto los adivinos me
obligaron), |
|
con el hombre más bajo que
hallar pude, |
|
porque a los hados el decreto
mude. |
605 |
Y no sólo
con esto satisfecho, |
|
a mi primero nieto eché a
las fieras, |
|
en cuyos dientes rígidos
deshecho, |
|
no salgan mis sospechas
verdaderas. |
|
(Aparte.)
|
Los altos cielos inmortal han
hecho, |
610 |
como en su cielo están las
once esferas, |
|
mi reino en Darío, pues de
aquí se arguye |
|
que eterno en su valor se
constituye. |
|
|
|
ARPAGO |
Aplacar a los
dioses, sacro Astiages, |
|
es inviolable ley contra sus
iras: |
615 |
así corren del mundo los
linajes, |
|
que tantos siglos propagados
miras. |
|
Con esto, sin mudanzas, sin
ultrajes, |
|
de mármoles fabrica eternas
piras |
|
la sucesión de la imperial
corona, |
620 |
desde la fría a la abrasada
zona. |
|
Muerto aquel
niño, que cumplió a los hados |
|
el decreto cruel contra tu
imperio |
|
de quitarte el laurel, y los
sagrados |
|
cercos romper con tanto
vituperio, |
625 |
pacíficos quedaron tus
cuidados |
|
(que fue del cielo singular
misterio), |
|
y asegurada la fortuna adversa |
|
de trasladar de Media el reino al
persa. |
|
|
|
|
(EVANDRO y
FINEO.)
|
EVANDRO |
Si no castiga,
señor, |
630 |
tu justicia esta maldad, |
|
ociosa la majestad |
|
tendrá suspenso el
valor. |
|
Pues has sido
padre, advierte |
|
qué sentirán mis
enojos |
635 |
mirando a un hijo a mis ojos |
|
maltratado desta suerte. |
|
Un mozuelo,
labrador |
|
del monte en que tus ganados |
|
tengo, con bríos
soldados |
640 |
y corazón de traidor, |
|
fingido en un
juego rey, |
|
mi hijo mandó azotar |
|
porque no quiso guardar, |
|
siendo de burlas, su ley. |
645 |
¡Vive
Júpiter sagrado, |
|
que, como no le castigues, |
|
a poner fuego me obligues |
|
al monte en que se ha criado! |
|
De agraviado el
seso pierdo, |
650 |
y con los locos me igualo. |
|
Soy padre, y no hay hijo malo; |
|
es hijo, y no, hay padre
cuerdo. |
|
Mas fío de
tu piedad |
|
que vengarás su
malicia; |
655 |
que en la paz y la justicia |
|
consiste la majestad. |
|
|
|
REY |
¡Por los
dioses soberanos, |
|
que me has causado temor! |
|
¡Rey fingido un
labrador! |
660 |
No son pensamientos vanos; |
|
porque no sin
fundamento |
|
en hombre tan bajo y vil |
|
cupiera lo varonil |
|
de tan alto pensamiento. |
665 |
Dime, mancebo, su
nombre. |
|
|
|
|
REY |
¿Es
fuerte? ¿Tiene valor? |
|
¿Es bien hecho? ¿Es
gentil hombre? |
|
|
|
FINEO |
Es tal, que en su
compostura |
670 |
trasladó naturaleza, |
|
de Alcides la fortaleza, |
|
y de Adonis la hermosura. |
|
Ni hay hombre en
toda la aldea |
|
que no le tema, señor, |
675 |
ni por fuerza o por amor |
|
moza que suya no sea. |
|
El goza, sin que
con él |
|
ruego o justicia aproveche, |
|
de las ovejas la leche, |
680 |
de las colmenas la miel. |
|
El come lo que no
ara, |
|
y coge lo que no siembra; |
|
un oso a brazos desmiembra, |
|
y una tigre desquijara. |
685 |
Verdad es que,
por lo hablado, |
|
es apacible y discreto. |
|
|
|
REY |
(Aparte.)
|
¡Cielos!
¿Si es éste mi nieto, |
|
que habéis, por mi mal,
guardado |
|
para quitarme el imperio? |
690 |
mas quiero disimular; |
|
que mandarle yo matar |
|
y vivir, no es sin misterio. |
|
Parte con
Evandro, Arpago, |
|
y a Ciro me trae.
¿Qué estás |
695 |
suspenso? |
|
|
|
REY |
Verás,
|
|
Evandro, si satisfago |
|
con mi ofensa tu
venganza. |
|
|
|
|
REY |
(Aparte.)
|
¡Cielos,
quitadme el temor, |
700 |
pues que me dais la esperanza! |
|
|
|
|
(Vanse.)
|
|
(CIRO,
ALBANO, SILVIO, BATO y villanos, de soldados, con
chuzos, espadas y banderas.)
|
CIRO |
Parad, soldados,
aquí |
|
para que la reina os vea. |
|
|
|
ALBANO |
¿Qué reina? ¿Estás en tu seso? |
|
|
|
CIRO |
Pues ¿ha
de haber rey sin reina? |
705 |
|
|
SILVIO |
Mira que se ha de
enojar |
|
de ser reina. |
|
|
CIRO |
No lo creas;
|
|
demás de que esto es de
burlas, |
|
y Filis es muy discreta. |
|
|
|
BATO |
Yo la dije esta
mañana |
710 |
que querías hacer
guerra |
|
a los vecinos mancebos |
|
de la contrapuesta aldea, |
|
no sólo para
enseñarte, |
|
mas por castigar la afrenta |
715 |
de entrarse por nuestras
viñas |
|
y disfrutar nuestras huertas. |
|
Díjela cómo
cazaban |
|
por las vedadas dehesas, |
|
con redes nuestros conejos, |
720 |
nuestras perdices con percha, |
|
y parecióle muy bien. |
|
|
|
CIRO |
Juega, Albano,
esa bandera |
|
con aire y donaire. |
|
|
|
|
|
CIRO |
Muestra.
|
725 |
Toca a rebato la caja, |
|
pon el pie desta manera, |
|
(Juega la
bandera.)
|
y vuelve y revuelve. |
|
|
|
|
|
(MITRÍDATES
en la calle, FILIS a la
ventana.)
|
MITRÍDATES |
¿Qué es esto, loco?
¿Qué haces? |
730 |
Suelta la bandera, suelta. |
|
¿No hay más que
quitar de casa, |
|
esta cortina de seda, |
|
que dejó olvidada
Evandro? |
|
Rómpela, y vendrán
por ella, |
735 |
y será buena disculpa |
|
que en tus locuras la empleas. |
|
|
|
CIRO |
Padre, temerario
andáis |
|
conmigo. |
|
|
|
CIRO |
Por Dios, que
creo que habemos |
740 |
de atropellar la obediencia. |
|
|
|
FILIS |
Dádsela,
Ciro; que yo |
|
daré una cortina nueva, |
|
que en la bandera
pongáis. |
|
|
|
CIRO |
En un libro de
una guerra |
745 |
he leído que es
deshonra |
|
que la bandera se pierda. |
|
Mi padre se irá en buen
hora, |
|
y vos, mi dueño y mi
reina, |
|
veréis en esta
campaña |
750 |
cómo su ejército
ordena |
|
este capitán de amor |
|
que hoy en serviros se emplea. |
|
|
|
|
(ARPAGO,
EVANDRO y FINEO.)
|
|
FINEO |
Aquel que tiene
|
|
en la mano la bandera. |
755 |
|
|
FILIS |
(Aparte.)
|
¡Mi
hermano! ¿A qué viene al monte? |
|
Irme quiero, no me vea. |
|
(Quítese de la
ventana.)
|
|
|
|
|
ARPAGO |
¿Qué gente de guerra es
ésta? |
|
|
|
CIRO |
Los mozos deste
lugar, |
760 |
que para tiempos de veras |
|
se ejercitan en las burlas. |
|
Por eso, cuando se ofrezca |
|
en qué sirvamos al Rey, |
|
no hayáis miedo que nos
vean |
765 |
bisoños, sino
enseñados. |
|
|
|
ARPAGO |
¿De
qué doctrina y escuela |
|
has aprendido a ordenar, |
|
Ciro, ese campo, que llevas, |
|
y que tan diestro conduces? |
770 |
|
|
CIRO |
Naturaleza me
enseña |
|
la inclinación; lo
demás |
|
he aprendido de un poeta |
|
que arte militar escribe. |
|
|
|
ARPAGO |
El Rey te llama:
no seas |
775 |
rebelde a su mandamiento. |
|
|
|
CIRO |
Por dicha le ha
dado quejas |
|
de mí el padre dese
mozo; |
|
y supuesto que pudiera |
|
defenderme con mi gente |
780 |
de que castigarme pueda, |
|
no quieran los dioses, no, |
|
que a la corona suprema, |
|
aunque aventure la vida, |
|
el justo respeto pierda. |
785 |
|
|
|
|
|
CIRO |
Si es que tema,
|
|
perdonadme. |
|
|
MITRÍDATES |
Si allí vas,
|
|
hijo, no espero que vuelvas. |
|
|
|
|
|
CIRO |
Si me echasen a
las fieras |
|
o me diesen dos mil muertes... |
|
|
|
MITRÍDATES |
Pues no pienses
que me dejas, |
|
que allá tengo de ir
contigo. |
|
|
|
CIRO |
Matarán
las dos ausencias |
795 |
a mi madre. |
|
|
|
CIRO |
Dejad, soldados,
la guerra, |
|
deponed todos las armas. |
|
Tú, Bato, avisa a la
reina |
|
de que se va el rey de burlas |
800 |
porque le llama el de veras. |
|
|
|