31
Monarquía indiana, lib. 17, cap. 4. (N. del A.)
32
Vetancurt en la Crónica, trat. 2.º, cap. 3.º, núm. 39. (N. del A.)
33
D. Nicolás Antonio, Biblioteca Nova; el Sr. Eguiara, Biblioteca mexicana; y Beristain, Biblioteca hispano americana septentrional, en el artículo Baltasar Echave. Debo advertir que algunos escritores antiguos como Valbuena y Vetancurt, le han llamado Chávez; pero él se firmaba en sus cuadros Echave. Conocida es la incuria y el desaliño de los antiguos en punto de ortografía española. (N. del A.)
34
De este rarísimo libro no he encontrado un solo ejemplar en ninguna biblioteca pública ni particular. Creo que lo tuvo a la vista D. Nicolás Antonio, pues no pudo tomar de otro escritor anterior la noticia que de él da. El Sr. Eguiara se equivocó al decir que Enrico Martínez lo había mencionado en su Reportorio de los tiempos; D. José de Vargas y Ponce lo citó en la foja 2.ª de la Disertación acerca de la lengua castellana que puso en seguida de la Declamación contra los abusos introducidos en el castellano, Madrid, 1793; y por ahí tuvo noticia de su existencia el Dr. D. Pedro Felipe Monlau, quien lo ha listado bajo el número 11 en la Bibliografía con que cierra su Diccionario etnológico de la lengua castellana, impreso en Madrid en 1856; pero confiesa ingenuamente que no pudo hallar un ejemplar de él en Madrid. Dudo que lo hubiese visto Vargas Ponce. (N. del A.)
35
Grandeza mexicana, cap. 4.º. (N. del A.)
36
«En uno de sus altares (de la Catedral), y es el que está erigido al trascoro, se ve entre vidrieras su imagen y valiente pintura (la de San Sebastián), asombro de los profesores del arte, y obra, según su tradición,
de la famosa Sumaya, célebre pintora en esta ciudad, maestra no sólo en pintura, sino en enseñar al celebrado vizcaíno Baltasar de Echave el primero, a quien tuvo por marido y discípulo, y de cuyos padres no degeneraron sus hijos»
, D. Cayetano Cabrera, Escudo de armas de México, lib. 2, cap. 5.º, núm. 291. (N. del A.)
37
En la oración citada en nota anterior. (N. del A.)
38
Paraíso occidental, lib. 1, cap. 9.º. (N. del A.)
39
Estos cuadros estaban ya en aquel sitio cuando el padre Vetancurt escribía su Crónica, pues los menciona en el tratado 2.º, cap. 3.º, n.º 41. (N. del A.)
40
Los autos de fe más famosos de la Inquisición de México, son a lo que entiendo, los cinco que celebró en los años de 1646, 1647, 1648, 1649 y 1659, cuyas relaciones andan impresas. Aquélla era cabalmente la época de Arteaga. (N. del A.)