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El catalán Serrallonga, y bandos de Barcelona

de don Antonio Coello, don Francisco de Rojas y don Luis Vélez de Guevara



PERSONAS
 

 
DON JUAN DE SERRALLONGA.
DON BERNARDO,   su padre.
FADRÍ DE SAU,   bandolero.
DON CARLOS TORRELLAS.
DOÑA JUANA TORRELLAS.
EL DUQUE DE CARDONA.
EL VEGUER.
SOLDADOS.
ALCARAVAN,   gracioso.
FLORA,   criada.
PRESOS.- BANDOLEROS.





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de don Antonio Coello


 

Salen SERRALLONGA y ALCARAVAN.

 
SERRALLONGA
¿Fuese ya mi padre?
ALCARAVAN
Sí,
ya se fue; pierde el cuidado.
SERRALLONGA
Mira si hay algún criado
que nos oiga por ahí.
ALCARAVAN
Ninguno te puede oír.5
¿Qué pretendes o qué quieres?
SERRALLONGA
( Ap.  Hoy morirán los Caderes.)
Cierra, y vuélvete a salir.
ALCARAVAN
¿Por qué?
SERRALLONGA
No replique aquí
tu ignorancia.10
ALCARAVAN
Bien está;
Voime, y cierro.

 (Vase) 

SERRALLONGA
Nadie ya
nos puede estorbar.- Fadrí,
salir puedes; ¿dónde estás?
 

Abre una puerta, y sale FADRÍ DE SAU, BANDOLERO.

 
REPRESENTANTE
Aquí estoy, y salgo ahora.15
SERRALLONGA
Ya de declararme es hora.
REPRESENTANTE
Confuso estoy.
SERRALLONGA
Sí estarás,
que mi recato ocasiona
cualquier duda.
FADRÍ
Yo he llegado
¡Oh Serrallonga! llamado20
de ti, dentro en Barcelona,
el peligro atropellando
que ya pudiera temer
si aquí me llegase a ver
la Justicia, de quien ando25
en los montes escondido,
forajido y bandolero.
SERRALLONGA
Ya tu riesgo considero;
por eso el recato ha sido
con que te encerré en mi casa30
para que nadie te viese;
nadie te ha visto.
FADRÍ
No cese
tu empresa. ¿Qué es lo que pasa?
¿Qué tienes? ¿Qué ha sucedido?
¿Para qué aquí me has llamado?35
¿Qué novedad te ha obligado?
¿Cuál ocasión te ha movido?
SERRALLONGA
A un empeño vas conmigo.
REPRESENTANTE
¿Es de honor o amor?
SERRALLONGA
De todo.
REPRESENTANTE
¿Pues qué intentas?
SERRALLONGA
Buscar modo.
40
REPRESENTANTE
¿Con quién le hallarás?
SERRALLONGA
Contigo.
FADRÍ
¿Es grande la causa?
SERRALLONGA
Es mucha.
REPRESENTANTE
¿Puedes declararte?
SERRALLONGA
FADRÍ
¿A quién?
SERRALLONGA
A un amigo.
REPRESENTANTE
A sí;
pues habla conmigo.
SERRALLONGA
Escucha
45
ya sabes, y sabe el mundo
los bandos y enemistades
con que Narros y Caderes
a Barcelona en dos partes
dividieron algún tiempo;50
de cuyo fuego, en la sangre
heredado, entre cenizas
algunas centellas arden,
deste casi muerto ardor,
destos ya tibios volcanes,55
y deste ya helado incendio,
dura en mis venas constante
alguna reliquia en odios
que heredé de mi linaje,
que de los Narros antiguos60
siguió las parcialidades.
Primero esta enemistad
con los afectos neutrales,
como suspensa, en mi pecho
vivió sin ejercitarse;65
que estando el odio sin uso
y el rencor sin declararse,
sin saber yo para qué,
le tuvo el alma constante
como guardado en mi pecho70
para cuando me importase;
bien como el seco antuvión
del rayo, que después sale
en fuego, porque violento
tantas regiones taladre,75
que está dentro de la nube
antes que se aparte y cuaje
la sequedad, sin ser rayo
entonces, sino una fácil
materia, que está dispuesta80
para serlo cuando nace.
Esto fue mientras vivimos
(Por el gusto de mi padre,
Bernardo de Serrallonga)
en esa aldea que yace85
a la falda de ese monte,
dos leguas de aquí distante.
Mas viniendo a Barcelona
(aquí empiezan mis pesares)
sobre ciertas diferencias90
que quiere mi honor que calle,
que aunque está sana la herida
se ven algunas señales
que hacen fealdad en el rostro,
aunque a su salud no agravien.95
Mas, ¿qué importa que lo diga?
Dígalo yo mismo, y pase
la vergüenza de ofenderme
por soborno de vengarme.
En fin, don Félix Torrellas,100
un caballero cobarde
(que quien se atreve a un honor
no sabe bien lo que vale)
sobre detener acaso
una pelota (los lances,105
aunque no los busque el cuerdo
su desdicha se los trae)
tuvo palabras conmigo,
que vinieron a enlazarse
en agravios, pues don Félix110
alzó la pala arrogante.
Yo... no más, no más ahora,
que hasta que a vengarme pase,
cada vez que lo refiero
en la senda de mis males115
he de rodear mi ofensa
y he de echar por otra parte.
En fin, yo, furioso y ciego
(desde aquí puede contarse),
saco el acero ofendido,120
y antes de desenvainarle
ya estaba muerto don Félix;
porque tiene calidades
la espada del ofendido
de rayo, que en un instante125
arde relámpago, trueno,
nace, suena, alumbra y parte.
No tanto cuando el Enero
tiñe el cabello a los sauces,
bajan lluvias de la nube130
que es bajo seno del aire;
no tan presto del granizo
las cándidas impiedades
tejiendo blancura en copos
afectan la luz al valle,135
como en un instante cubren
los Caderes sus parciales,
en venganza de don Félix,
las plazas, campos y calles;
contra mi vida se irritan140
y yo arrestado a librarme
o morir, permitió el cielo
que de muchos se embaracen.
Para esta ocasión, Fadrí,
eran los tibios volcanes,145
que, astrólogo de mi afrenta
quiso mi pecho guardarme;
para ahora la materia
del rayo, que sin formarse,
se iba disponiendo a fuego,150
estuvo oculto en mi sangre.
Ardió Barcelona en iras,
volviendo a resucitarse
los Narros y los Caderes
y del fuego que ardió antes155
sopló otra vez la venganza
las cenizas, y al instante
en la fragua de la ira
volvieron a arder con sangre.
Dejo huyendo a Barcelona,160
entró en Francia, pasó a Flandes,
discurro a Italia, entre tanto
que en Barcelona mi padre
negociar pudo el perdón,
ya que no en las amistades165
porque don Carlos Torrellas
que insta de la otra parte
por ser primo de don Félix,
jurando que ha de matarme
por su mano, a la Justicia170
no ha querido querellarse.
Yo, después de seis Abriles,
vuelvo ciego y arrogante,
que sabiendo su intención,
quise cuerdo anticiparme175
a dar la muerte a don Carlos;
paso atrevido los Alpes,
mido a Francia, llego a vista
de los montes catalanes,
piso escondido sus cumbres;180
y al pie de un risco, a quien bate
la munición de un arroyo
pólvora de plata errante,
voces de lejos escucho;
no averiguo hacia qué parte;185
confuso las plantas muevo,
ignoro hacia dónde pare.
Otra vez oigo las quejas
que fueron nortes vocales,
y a la salida del bosque190
descubro hacia aquella parte
una quinta o casería
de donde las voces salen.
Breve Troya era la quinta,
todo es humo, en llamas arde;195
sus trechos, sediento el fuego,
o se los bebe o los lame.
Entro allá, mis pasos guía
no sé qué oculto dictamen,
y a una cuadra, a cuya puerta200
cegó el humo los umbrales;
osadamente me arrojo,
piso las sombras cobardes;
sulco el humo (¡fuerte empeño!)
desprecio el fuego (¡acción grande!)205
venzo el horror (¡qué osadía!)
y en la cuadra (¡qué pesares!)
y entre la llama (¡qué penas!)
Hallé de esta suerte un ángel.
Sin púrpura el rostro bello,210
el aliento en sí embebido,
sin orden puesto el vestido,
sin ley vagando el cabello,
anegado en oro el cuello,
neutral e incierta la vida,215
yerta el alma y encogida,
todo alborotado el pecho,
fiada al brazo y al lecho
la vi al desmayo rendida.
Muerta el temor la creía,220
que el vivir disimulado
y el pulsar mal declarado
muerta el tacto la fingía;
sola la vista decía
viendo la beldad tan cierta:225
Mujer, mis dudas concierta,
porque en pena tan esquiva
poco sientes para viva,
mucho matas para muerta.
Embebido en su hermosura,230
de su remedio un instante
se olvidaron mis sentidos;
pero volviendo a cobrarme
con temeridad piadosa
(que hay justas temeridades)235
me atreví a encargar de mí
a la luna en luz menguante;
que como a sus mismos ojos
le mendigó los celajes,
padeció este eclipse el tiempo240
que quisieron ocultarles
dos breves orbes de nieve,
partido el sol de azabache.
Cójola en brazos resuelto,
y como sentí abrasarme245
el rostro en llamas, temí
que fuesen las materiales,
y no era sino el cabello
que en dulces actividades,
peinado elemento, ardía250
con incendios más suaves.
Encárgoles a mis penas
que con muda voz la hablen;
hablan todos mis afectos,
ella está sorda a mis males,255
y yo aquel no responderme
me finjo que es escucharme.
En esto vi que su rostro
del mio empezó a apartarse
con unos como desdenes,260
que sin elección se hacen;
y luego dije: Sin duda
que vuelve a vivir, pues trae
por indicio de su vida
empezar a hacer crueldades:265
Que de vivir una hermosa
son las mejores señales.-
Dio un suspiro y yo turbado
la dije: No hay ley que mande
que, siendo yo quien los sufre,270
vos me suspiréis los males
no sé qué la dije más;
que locuras de un amante,
al decirlas son lisonja
y al repetirlas desaire.275
Respondióme, agradeciendo
su libertad, al mirarme,
algo más que agradecida,
entre señas y ademanes,
con lenguaje reprimido280
la entendí algunas verdades
que me las calló la lengua
y me las parló el semblante.
Suspenso estuve en mis dichas,
cuando en voces desiguales285
confuso estruendo me turba,
cercándome en un instante
diez hombres, que de las charpas
esgrimen los pedernales.
Saco la espada brioso,290
cuando tú, Fadrí, llegaste
a reprimir con tu vista
mi denuedo y su coraje.
Respetan su capitán,
y como amigo el más grande,295
tú me abrazas, yo te pido
que a tus bandoleros mandes
que dejen libre a mi dama;
ella llora, tú lo haces;
y por venir un soldado300
de los tuyos a avisarte
que gran gente mide el bosque,
fue forzoso el emboscarte
con tu gente en la espesura
y yo contigo empeñarme.305
Despídome de mi dueño,
que pidió que la dejase
en la quinta; y al partirme,
entre amorosa y cobarde,
me dijo: «Adiós, caballero,310
que las acciones y el talle,
aunque no os conozco, dicen
el valor de vuestra sangre.
Idos con Dios, y creed
que vuestros méritos hallen315
en Barcelona algún día
paga de deudas tan grandes:
Quizá allá sabréis quien soy;
no es tiempo ahora, buscadme,
id a la iglesia Mayor,320
que allí os hablaré, y dejadme;
adiós, que vendrá ya quien
no es bien que conmigo os halle.»
Dejéla seguí tus pasos,
víneme, como tú sabes,325
a Barcelona, y después
de dos meses no cabales,
tapada la hallé en la iglesia;
no sé quién es, ni ella sabe
quien soy, que para con ella330
soy don Alonso de Chaves,
forastero y castellano;
supe que iba a Monserrate;
que se adelantó un su hermano;
y entre tanto, por robarles,335
pusieron fuego a la quinta
y fueron luego a avisarte
tus soldados, y a este punto
llegué yo y también llegaste,
y sucedió lo que viste.340
Esto, en cuanto a esta parte
es el suceso; oye ahora
el empeño que no sabes.
Amor y venganza viven
en mi pecho tan iguales345
que por un nivel dividen
de mi afecto las mitades.
Viva, pues, mi amor, y ponga
a aquella adorada imagen
en el templo de mi fe350
imaginarios altares.
Viva mi venganza, y mueran
cuantos Caderes infames
sangre tienen de don Félix,
que fue quien pudo agraviarme.355
Muera don Carlos, que quiere
Darme muerte, y de su sangre
no haya gota en Cataluña
que en hidrópicas crueldades
no se sorba, no se beba360
esta sed de mi coraje;
que yo hoy intento, Fadrí,
si me ayudas, si me vales,
la hazaña más invencible,
la resolución más grande,365
la más sangrienta venganza
que en todo el espacio cabe
de esa singular carrera
de siglos y eternidades.
No haya piedra en Barcelona370
que no se tiña y se manche
con sangre de los Caderes;
horror han de ser sus calles,
lástimas serán sus templos,
que en rabias, iras y males,375
aunque lo estorbase el mundo
y aunque el cielo lo estorbase
han de morir los Caderes
y mi deshonra. Mi padre.
 

Sale DON BERNARDO, viejo, con hábito de Montesa.

 
DON BERNARDO
No harán, porque podrá ser380
que Dios los pasos te ataje.
SERRALLONGA
Advierte, Señor...
DON BERNARDO
Prosigue,
no te turbes ni embaraces;
que si Dios no te refrena,
¿cómo te detiene un padre?385
Acaba, acaba con todo,
agote tu furia infame
todas las vidas del mundo,
extingue de un golpe fácil
toda la naturaleza,390
bébele al mundo la sangre;
y aún no sé si hay harta en él
para que tu sed se apague;
bárbaro, ¿tú eres mi hijo?
¿Tú eres humano? Algún áspid395
trocó la naturaleza,
o por su aborto, los Alpes
en la escuela de sus riscos
te doctrinaron crueldades.
Siempre en odios, siempre en iras,400
siempre en muertes, siempre en males,
siempre en venganzas, ¿qué es esto?
¿Alguna fiera indomable
te abrigó en ardiente cuna
de Libia en los arenales?405
¿Qué te han hecho los Caderes?
Si tú a don Félix mataste,
¿qué pretendes más?, ¿qué quieres?
Mira que es valor cobarde
el que pasa de la muerte410
los nunca hollados umbrales.
Déjalos, no los persigas;
si de piedad no lo haces
perdónalos de valor;
que a veces es importante415
al persuadir las virtudes
sobornar las vanidades.
Si algún escrúpulo tienen
tus locuras, por quitarle,
hoy con don Carlos Torrellas420
(que en efecto soy tu padre)
he de tratar, hijo mío,
de hacer estas amistades.
Y el mejor medio de todos
para hacer aquestas paces,425
ha de ser que yo proponga...
Pero yo me llego a hablarle,
que hasta tener la respuesta
no quiero dello informarte.
SERRALLONGA
Detente, Señor, espera,430
no te empeñes, no te canses;
¿yo de medio con don Carlos,
y que al haber de tratarle,
contra mi opinión, se vaya
a proponer de mi parte435
mientras ciño aqueste acero?
Primero un cuchillo infame,
por traidor, tiña mi cuello
en vergonzosos esmaltes:
Primero tú mismo, tú440
me entregues para matarme,
y aqueste acero que-empuño...
DON BERNARDO
Bárbaro, traidor, cobarde;
que no sabe ser valiente
el que ser tan crüel sabe.445
¿Eso respondes?
SERRALLONGA
Señor...
DON BERNARDO
Suelta aqueste acero, infame

 (Quítale la espada.) 

Aqueste es el instrumento
con que tantos males haces;
pues yo quitártele quiero,450
no es bien que a tu lado ande,
pues no es templada defensa
en ti, contra quien te agravie,
sino instrumento que sirve
sólo de insultos y males.455
SERRALLONGA
¿La espada me quitas?
DON BERNARDO
Sí,
que los hombres que no saben
usar della como nobles,
justo es que sin ella anden
como locos y mujeres,460
deslumbrados y cobardes.
Yo te ceñí aqueste acero
que fue mío y de mi padre,
cuando en hazañas honrosas
entendí que le empleases;465
mas viendo ahora que sólo
te sirve para maldades,
vuelva a mi lado otra vez,
para que se desagravien
los filos, que la razón470
sólo desnudó en las paces.
El padre y el hijo son
uno mismo en dos mitades,
y estando inútil la una,
por viejo, en mí, a la otra parte475
de mí mismo la encargué
que este acero gobernase
mas viendo ahora que aquesa
hoy tan mal regirla sabe,
vuelva estotra mitad mía480
otra vez a gobernarle.
Esgrímale la cordura,
no el rigor, para que ande
espada, que honrada ha sido,
bien regida como antes.485
Y vos, hidalgo, advertid,
que en casas tan principales
no alentéis la juventud
ni apoyéis atrocidades.
SERRALLONGA
Mira, Señor, que no es justo490
que la espada...
DON BERNARDO
Aparta, infame,
no traiga espada quien sólo
para delitos la trae.

 (Vase.) 

FADRÍ
Vive Dios, que ha sido mengua
aunque debes respetarle,495
sufrir tanta demasía.
SERRALLONGA
Entre todas mis maldades,
sólo me ha quedado bueno
este respeto a mi padre.
 

Sale ALCARAVAN.

 
ALCARAVAN
Ya supe la causa, donde500
te quiere hablar esta tarde
el tapadísimo enigma,
el cubertísimo ángel,
que su criada en la iglesia
me esperó para informarme.505
SERRALLONGA
Pues adiós, Fadrí, que es fuerza
acudir al punto; dame
tu espada y delante guía.
ALCARAVAN
Dóitela y guío delante.
SERRALLONGA
Vuelve a cerrar mientras vuelvo.510
REPRESENTANTE
Aquí me hallarás constante.
SERRALLONGA
Valiente estoy con tu ayuda.
REPRESENTANTE
Siempre estaré de tu parte.
SERRALLONGA
Han de morir los Caderes.
FADRÍ
Corran de su sangre mares.515
SERRALLONGA
Pues callar y obrar, Fadrí.
REPRESENTANTE
Silencio, y las obras hablen.
 

(Vanse.)

 
 

Salen DOÑA JUANA y FLORA.

 
FLORA
Ya le di al criado señas
de la casa.
DOÑA JUANA
Ya vendrán.
FLORA
Confieso que es muy galán520
el hombre con quien te empeñas;
pero a mucho te resuelve
tu amor. ¿Tú hablarle en tu casa?
DOÑA JUANA
Amor, que rocas abrasa,
mi honor en cenizas vuelve;525
él no sabe quien yo soy,
¿Pues qué resultar podría
si él no sabe que es la mía
aquesta casa en que estoy?
FLORA
Hoy que son Carnestolendas,530
que se suelen celebrar
tanto en aqueste lugar,
en cualquier mujer de prendas,
hoy la costumbre dispensa
lo que el recato prohíbe;535
mas amándole, recibe
tu honor, con llamarle, ofensa;
fuera de que en casa tiene
otro peligro mayor,
si tu hermano y mi señor540
don Carlos Torrellas viene.
DOÑA JUANA
Flora, no me persuadas,
mejor será que me alabes
a don Alonso de Chaves,
pues más con esto me agradas.545
Dime tú: si agradecida,
sobre enamorada quiero,
si en la quinta fue su acero
el remedio de mi vida,
¿Es mucho, di, que obligada,550
lo que hiciera sola ella
haga mi deuda y mi estrella
una con otra ayudada?
Haga, pues, mi amor su oficio,
si es tan justa su pasión555
que nació en la inclinación
y creció en el beneficio.
FLORA
Salgo, pues, que me parece
que deben ya de esperar
en la calle.(Vase.)
DOÑA JUANA
Ve a llamar
560
a quien mi afición merece.
Amor, si soy tus despojos,
ardo en disculpable fuego,
pues lo que en todos es ciego,
viene a mi abiertos los ojos.565
En mi obligación empieza
mi amor, y siendo mujer,
amar por agradecer
fue mudar naturaleza;
y aunque es viciosa inquietud,570
amor torciendo su oficio,
por ser oficio tan vicio
empezando por virtud,
el rostro encubrir me tengo,
porque no sepa que estoy575
en mi casa, ni quien soy,
sino que a esta casa vengo
con el disfraz destos días,
donde la licencia pasa
a entrarse en cualquiera casa580
con comunes alegrías,
sin que aquesto se murmure;
diréle que es de una amiga
esta casa; esto me obliga
para que más me asegure.585
 

Salen SERRALLONGA y FLORA.

 
SERRALLONGA
¿Entró mi criado?
FLORA
Sí;
mas díjele que se fuera,
y fue a la calle a esperaros
para dar menos sospecha.
Allí está, llegad a hablarla,590
pero con recato sea,
que esta casa es de una amiga
y en ella hablaros intenta
mi ama.

 (Vase.) 

 

(Pónese DOÑA JUANA una mascarilla.)

 
SERRALLONGA
Seré de mármol
suspendido en su belleza.595
Descubrid, hermoso asombro,
el velo, que avaro niega
esa breve sombra al día
de ambiciosa o de grosera.
Nunca amaneció tan tarde;600
mirad que el mundo se queja
que se esté en medio del día
reacia la noche negra.
Si junto del sol, eclipsan
al sol nubes avarientas;605
¿Mas cuándo fueron del sol
pretendidas las tinieblas?
Amaneced, luz hermosa,
porque yo, como me vea
pidiendo al planeta tardo610
ya ardores, y ya influencias,
estaré mal con el día
en que tuvo el sol pereza.
DOÑA JUANA
Señor don Alonso, amor,
que ejecuta como deuda,615
todo el mérito le quita
a la elección o a la estrella.
Yo no os debo nada a vos;
dejadme olvidar y sea
conocimiento el amaros620
y no el pagaros nobleza.
Sólo inclinada os admito;
que es de mis afectos mengua,
que no os ame porque os ame,
sino porque os agradezca.625
Muy absoluta en el alma
toda el alma señorea
la parte de agradecida,
y ningún lugar le deja
a la fe de enamorada;630
pues para que así no sea,
quieraos yo como inclinada,
no de agradecida os quiera;
prefiera el mérito ahora,
pues a pesar de la deuda,635
lo que le quito a la paga
se lo añado a la fineza.
Viva, pues, mi fe tan pura...
¡Mas ay de mí!, gente suena.
 

Sale FLORA asustada.

 
FLORA
¡Mi Señor!
DOÑA JUANA
¡Válgame el cielo!
640
SERRALLONGA
¿Pues qué os asusta y altera?
DOÑA JUANA
Idos presto, idos aprisa,
que soy más de lo que piensan;
turbada estoy. Y mi padre...
Mi hermano...
FLORA
Mirad que llegan.
645
DOÑA JUANA
Idos aprisa; anda Flora;
échale por la otra puerta
del jardín, y vuelve luego
dando a la calle la vuelta.
SERRALLONGA
A estos desaires se pone650
quien no sabe donde entra.
 

(Vanse SERRALLONGA y FLORA.)

 
 

Sale DON CARLOS.

 
DON CARLOS
¿Estás sola?
DOÑA JUANA
Sola estoy.
DON CARLOS
¿No ha venido doña Elena
ni las damas que esta noche
han de ir contigo a la fiesta?655
DOÑA JUANA
No han venido.
DON CARLOS
¿Quién estaba
contigo aquí?
DOÑA JUANA
¿Hablas de veras?
DON CARLOS
De veras lo digo, y tanto...
DOÑA JUANA
¿Qué tienes, Carlos?, ¿qué piensas?
DON CARLOS
Tengo una hermana, que basta660
para tener muchas penas.
DOÑA JUANA
¿Pues qué dices?
DON CARLOS
Doña Juana,
hay cosas de tal manera,
que no hay modo de decirlas,
aunque decirlas es fuerza.665
Sólo digo ( Ap . Sola esta
parece es necia sospecha.)
que no hay vidas que a mi honor
hartas, Juana, se parezcan
para quitar mi venganza,670
si en algún tiempo se mezcla
con la de algún Serrallonga
la sangre de los Torrellas.
DOÑA JUANA
¿Qué dices? ¿Estás en ti?
Juzgo, don Carlos, que sueñas.675
¿Esa libertad me dices?
Vive Dios, que si no fueras
mi hermano... ¿Qué Serrallonga
es el que dice tu lengua?
Vuelve en ti, que si importara680
que satisfacción te diera,
por todos los cielos juro,
no sólo que tus sospechas
son falsas, mas que en mi vida
le he visto, ni se me acuerda,685
ni conozco a Serrallonga.
¿Quieres más?
DON CARLOS
Yo vi a la puerta
desde el coche del Virrey,
pasando acaso por ella,
entrarse acá dentro un hombre690
que en el talle y en las señas
me pareció a Serrallonga;
y el respeto y la presencia
del Virrey, no dejó entonces
averiguar mi sospecha.695
Vine en pudiendo a mi casa,
y aunque poco indicio sea,
como es tanto el odio mio
sin que en el alma cupiera,
salir quiso en amenazas700
y brotó luego a la lengua.
DOÑA JUANA
Esto es verdad.
DON CARLOS
Yo te creo.
 

Sale FLORA.

 
FLORA
Para entrar pide licencia
Bernardo de Serrallonga.
DON CARLOS
¡Qué es lo que escucho!
DOÑA JUANA
¡Hay tal nueva!
705
DON CARLOS
Y si acaso esta visita...
DOÑA JUANA
¿Qué me miras? ¿Hay tal tema?
Digo que no le conozco.
( Ap.   Bueno es esto; si supiera
que es mi dueño don Alonso...)710
DON CARLOS
¡Que a mi casa se me venga
el padre de mi enemigo!
¡Vive Dios...
DOÑA JUANA
Sabe que intenta...
DON CARLOS
De cólera estoy temblando;
entre.
FLORA
Ya tenéis licencia.
715
 

Sale DON BERNARDO.

 
DON BERNARDO
Extraña se os habrá hecho
esta visita tan nueva.
DON CARLOS
Yo os confieso que la extraño.
Hablad.
DON BERNARDO
De espacio os quisiera.
DON CARLOS
Yo nunca a mis enemigos720
los hablo con tanta flema
ni dentro en mi casa misma;
y así, salgamos afuera,
o al portal, para que vos
podáis hablar fuera della725
con más libertad, y, yo
responder, sin que parezca
que el estar dentro en mi casa
le da más brío a mi lengua.

 (Éntranse por una puerta, y salen por otra.) 

DOÑA JUANA
¡Válgame el cielo! ¿Qué intenta730
mi hermano? Yo salgo a oírlos,
aunque parezca indecencia.
DON CARLOS
Ya estamos en el portal;
denme los cielos paciencia.
DON BERNARDO
¡Qué lejos estáis, don Carlos,735
de mi intención justa y buena!
No como a enemigo os busco,
no es rencor el que me lleva,
no es odio el que aquí me trae;
antes es celo, que intenta740
reconciliar estos odios
que nuestras vidas inquietan.
No duren en pechos nobles
venganzas que tienen hechas
en lo más hondo del alma745
la raíz que las sustenta.
Con harta sangre están ya
lavadas estas ofensas,
no hay rastro ya que las siga,
borradas están las señas;750
y si alguna hay, es porque
la venganza las acuerda.
Ya está contento el honor,
que tiene límite y rienda
en las vidas, y el furor755
es el que no se contenta.
El perdón o la venganza
hemos de elegir; pues ea,
uno de los dos elija;
Dios en el perdón se emplea,760
el hombre en venganza trata,
bien se ve la diferencia.
Dios se vengará, si acaso
la venganza fuera buena;
luego el perdonar es honra765
y la venganza bajeza,
pues que solo Dios perdona
y solo el hombre se venga.
Háganse estas amistades,
Narros y Caderes sean770
unos propios, y escuchadme,
para que tenga la fuerza
ayudada con la sangre
aquesta amistad estrecha,
yo, don Carlos, tengo un hijo,775
que sobre heredar mi hacienda,
que no hace el valor melindre
hablando destas materias,
en tratar del interés,
que es la mejor conveniencia.780
En fin, ya le conocéis,
mi hijo por su nobleza,
por su valor, por sus partes
(aunque con alas de cera)
pretende subir al sol785
de vuestra hermana en belleza.
DON CARLOS
¿Mi hermana con vuestro hijo?
¡Buena igualdad! ¿Qué dijera
Cataluña y todo el mundo?
DOÑA JUANA
Apártate hermano, y deja790
que a tan resuelta osadía
castigue yo con la lengua,
que es la más crüel espada,
pues es herida la afrenta.-
¿Qué atrevimiento ha movido795
tu voz? ¿Y qué violencia,
para pronunciar agravios
que a mi vanidad se atrevan?
¿Yo con tu hijo? ¿Qué dices?
¿Cuándo, si el Boreas anhela800
subir al Olimpo altivo
que más que las nubes trepa
en la mitad del camino
cansado el Boreas no queda?
¿Cuándo vapor contra el sol805
se tejió en nubes o en nieblas,
que a sus rayos no quedase
el roto y ellas deshechas?
Suban, pues, al sol y Olimpo,
ya altivas o ya groseras,810
en viento esas osadías
y en vapor esas ofensas;
que del Olimpo y el sol
al ardor y a la eminencia
quedará el vapor sin forma,815
quedará el viento sin fuerza.
DON BERNARDO
Sin duda alguna, don Carlos
(que a vos por dama os respeta
mi nunca olvidado estilo),
que según vuestra respuesta,820
aún no me habéis conocido.
Sabéis que en la paz y guerra
Bernardo de Serrallonga,
por su espada y su nobleza,
fue espejo de Barcelona825
como aquesta cruz lo muestra.
¿Conocéisme?
DON CARLOS
Ya os conozco;
quizá si no os conociera
no hubiera sentido tanto
la caduca intención vuestra;830
mas porque os conozco tanto,
me ha enojado vuestra lengua;
pero por viejo os perdono.
DON BERNARDO
Vive Dios, que mi nobleza
es timbre de Barcelona,835
es mucho más que la vuestra;
y aunque caduco, esta espada...
DON CARLOS
Castigara mi soberbia
esa desvergüenza ahora,
a no mirar que era mengua840
matar a un muerto, que ya
alienta y respira apenas.
DON BERNARDO
Ahora verás, cobarde.
DON CARLOS
¡Oh qué graciosas quimeras!
Idos aprisa, idos luego;845
y para que no parezca
que por viejo me adelante
con vos en esta respuesta,
un hijo tenéis que es mozo,
andad decid que os defienda;850
idos aprisa.
DON BERNARDO
Ya voy.
DOÑA JUANA
Vamos, por loco le deja.
¡Oh qué unión tan acertada,
Serrallongas y Torrellas!
 

(Vanse DOÑA JUANA y DON CARLOS.)

 
DON BERNARDO
¡Quedamos buenos, honor!855
Canas, decid, ¡quedáis buenas!
¿Qué ocasión busca la vida
si no acaba en esta afrenta?
¿Yo ultrajado de don Carlos?
¡Mal haya el hombre que llega860
a tiempo, que estando vivo,
está muerto a su defensa!
Voy a buscar a mi hijo;
adiós, casa, donde quedan
tantos testigos que parlen865
mis desprecios, mis ofensas;
que pues las paredes oyen,
también hablarán sin lengua.
Ea, pies torpes, andad
a buscar quien os defienda;870
¿Dónde vais, pasos cobardes?
¿Dónde camináis? ¿qué senda
hacia mi venganza os guía?
¡Qué sin tino, qué sin rienda,
las calles piso y las plazas875
con plantas torpes y ciegas!
Cielos, ofensas escucho
sin poder satisfacerlas.
Aquel que no tiene manos,
¡Oh nunca tuviera orejas!880
 

Salen SERRALLONGA y ALCARAVAN.

 
ALCARAVAN
¿Que volvieses te mandaron?
SERRALLONGA
Sí.
ALCARAVAN
Pues la calle es aquella.
Pero allí viene tu padre.
SERRALLONGA
Apártate, no me vea;
Toma esta espada, que es justo885
que aún en esto le obedezca.
Ya me ha visto.
DON BERNARDO
Espera, aguarda,
hijo. ¿Qué escondes? ¿qué intentas?
SERRALLONGA
Nada, Señor.
DON BERNARDO
No lo ocultes.
SERRALLONGA
Señor, esta espada era,890
que como enojado hoy
me privaste que trajera
espada, yo la escondía
por no quebrar mi obediencia
el orden.
DON BERNARDO
Ya es tiempo, hijo,
895
de diferenciar de quejas;
hoy, evitando venganzas
de rencores y de ofensas,
cuerdo, templado y piadoso,
te quité esta espada mesma;900
y hoy misino (repara cuánto
un instante diferencia)
te vuelvo ahora la espada
porque vuelvas a usar della.
Ya puedes traer espada;905
colige tú ahora, y piensa
que por excusar venganzas
te quité que la trajeras,
cuál será la causa ahora
porque otra vez te la vuelva.910
SERRALLONGA
Habladme claro, Señor.
¿Qué decís? Mirad que piensa
mi temor mil desatinos,
mejor es que el caso sepa.
DON BERNARDO
Pues para hablarte más claro:915
deseando que tuvieran
fin aquestas disensiones,
hablé a don Carlos Torrellas,
y pidiéndole a su hermana
(las lágrimas no me dejan)920
para casarla contigo,
me respondió de manera
que (mas no quiero decirlo)
despreciando mi nobleza,
con tantos ultrajes tuyos925
que no es bien que me enternezca
cuando mi honor pide a voces,
ardiendo tibio en mis venas,
que me vengue yo en tu mano
pues es una cosa mesma.930
Hoy te dije, que hijo y padre
un todo en dos partes eran;
y viendo que la una parte
se portaba sin prudencia,
te quité la espada entonces,935
creyendo que la rigiera
mejor esta otra mitad
de mí mismo, por más cuerda.
Yo la traje, y pues tan presto
di della tan mala cuenta,940
razón es que a esotra parte
de mí mismo se la vuelva;
que es justo, pues te la quito
cuando tan mal la gobiernas,
que tú también me la quites,945
pues no he sabido usar della.
SERRALLONGA
Pues yo vuelvo, padre amado,
a ceñirme en tu defensa
esta espada; ya sé, padre,
la obligación con que llega;950
en mucho empeño me pones,
en mucho lance me empeñas,
pues de mi mejor mitad
para mí esta espada apela.
Pero ya que me la ciño,955
hago juramento, puesta
la mano sobre la cruz,
por la vida que me alienta,
por esas luces del cielo
que son mariposas bellas960
que en el luminar segundo
trémulamente se queman,
de no ver al sol la cara
hasta dejarla sangrienta
en su sangre fementida,965
sin dejar de los Torrellas
una gota en Barcelona,
que mi agravio no se beba.
DON BERNARDO
Pues esta noche concurren,
como son Carnestolendas,970
todos los Caderes juntos
con saraos y con fiestas
a solemnizar el día
en una quinta, que besa
los muros de Barcelona.975
SERRALLONGA
Pues buena ocasión es esa;
yo haré que Fadrí, mi amigo,
junte con sólo una seña
su escuadra, que son cien hombres,
y con su favor, cubierta980
quedará la quinta en sangre
de Caderes y Torrellas.
DON BERNARDO
Pues, hijo, a vengar mis canas.
SERRALLONGA
Pues, padre, a lavar mi ofensa.
DON BERNARDO
Pues, ¡vivan los Narros!
SERRALLONGA
¡Vivan!
985
DON BERNARDO
¡Mueran los Caderes!
SERRALLONGA
¡Mueran!
 

(Vanse.)

 
 

Salen DON CARLOS y EL VEGUER, en traje de máscara los dos.

 
VEGUER
Galán, don Carlos, venís.
DON CARLOS
¿No vengo bien disfrazado?
VEGUER
No hay dama ni caballero
de nuestra sangre, entre tantos,990
que falte a la fiesta.
DON CARLOS
Sólo,
el odio antiguo guardando,
no ha venido acá ninguno
de la facción de los Narros.
 

(Van saliendo uno a uno todos los de la máscara bizarramente, y entrándose, salen con mascarillas.)

 
VEGUER
Y Caderes, ¿cuántos vienen?995
DON CARLOS
Esperad, que van pasando.
¡Bravos disfraces!
VEGUER
Famosos.
DON CARLOS
Pues entremos, ¿qué aguardarnos?,
que ya la música quiere
empezar el festín.
VEGUER
Vamos.
1000
 

(Vanse.)

 
 

Salen los músicos y los de la máscara a danzar.

 
MÚSICA
En el postrero día
que le permite al tiempo la alegría,
cuando ufana corona
de belleza sus calles Barcelona,
y en vistosos pensiles,1005
marzo se vuelve ejércitos de Abriles,
entre dulces contiendas
haciendo estaba Amor Carnestolendas;
arrímese la lengua castellana,
que alarde quiere hacer la catalana.1010
 

Salen DON CARLOS y DOÑA JUANA.

 
UNA

 (Canta.) 

¿Qué ha de ser de una dona
que no tiene dinés?
OTRA

 (Canta.) 

Que si es molt fermosa,
ser lo peor qui es.
UNA

 (Canta.) 

Ay, ay, qué dolor1015
que tiene al cor.
TODOS

 (Cantan.) 

¿Y de qué?
UNA

 (Canta.) 

Esperen y lo diré:
De ver una Juaneta,
que es bonita y discreta,
y sin dinés1020
Para comprar un gibó,
con buen passamán de or,
en Barselona.
LAS DOS

 (Cantan.) 

Dineros y más dineros,
en cualquier lengua son buenos.1025
UNO

 (Canta.) 

Pues de los míos dirán
los del barrio cortesano,
que los guardo en castellano
y los niego en catalán.
VOCES

 (Dentro.) 

¡Mueran los Caderes, mueran!1030
DON CARLOS
¿Qué es aquesto?
DOÑA JUANA
¡Cielo santo!
REPRESENTANTE

 (Dentro.) 

¡Romped las puertas!
SERRALLONGA

 (Dentro.) 

Mi fuego
hará ceniza del mármol.
 

Sale EL VEGUER.

 
VEGUER
¿Qué hacéis en fiestas, Caderes
cuando vienen convocados1035
de ese fiero Serrallonga
a daros muerte los Narros?
DON CARLOS
¿Qué haremos?, porque los más
casi sin armas estamos.
VEGUER
Procurad haceros fuertes,1040
mientras yo a convocar salgo
la gente de Barcelona
por ese postigo falso
de la quinta.
SERRALLONGA

 (Dentro.) 

¡Mueran todos!
DOÑA JUANA
Las puertas echan abajo.1045
DON CARLOS
Pues las armas que pudieren
busquen todos; y muramos.
 

(Vanse.)

 
 

Salen SERRALLONGA, DON BERNARDO, FADRÍ y BANDOLEROS.

 
FADRÍ
Ninguno quede con vida.
SERRALLONGA
No los perdonéis, soldados,
aunque sin armas estén,1050
que no es cortés el agravio.
REPRESENTANTE
¡Mueran todos!
SERRALLONGA
¡Todos mueran!
 

Riñen, éntranse acuchillando, y sale DON CARLOS herido y sin espada.

 
DON CARLOS
¡Amparadme, cielos santos!
DON BERNARDO
Este es don Carlos Torrellas.
SERRALLONGA
Pues muera el traidor don Carlos.1055
DON CARLOS
Sin espada estoy y herido;
mas desta sangre me valgo.
 

Huye DON CARLOS, y al ir tras él SERRALLONGA, sale DOÑA JUANA, y le detiene.

 
SERRALLONGA
¡Muere, traidor!
DOÑA JUANA
Ten la espada.
SERRALLONGA
¿Cómo detienes mis pasos,
mujer?
DON BERNARDO
Mátale.
SERRALLONGA
¿Quién eres?
1060
DOÑA JUANA
No le mates, que es mi hermano.

 (Quítase la mascarilla.) 

SERRALLONGA
¡Válgame el cielo! ¿Qué miro?
DON BERNARDO
¿Cómo suspendes el brazo?
SERRALLONGA

 (Ap.) 

¿Hermana de mi enemigo
es mi dama? ¡Extraño caso!1065
DON BERNARDO
Dale muerte.
DOÑA JUANA
No le mates.
DON BERNARDO
Yo te incito.
DOÑA JUANA
Yo le amparo.
DON BERNARDO
Mira que ese es mi enemigo.
DOÑA JUANA
Mira que aquese es mi hermano.
DON BERNARDO
Tu padre soy.
DOÑA JUANA
Yo tu dama.
1070
DON BERNARDO
En mí te llama tu agravio.
DOÑA JUANA
En mí te llama tu amor.
SERRALLONGA

 (Ap.) 

¡Fuerte empeño! ¡Dulce halago!
DON BERNARDO
¿Qué eliges?
DOÑA JUANA
¿Qué escoges?
SERRALLONGA
Digo...
¿No te arrojas temerario?1075
DOÑA JUANA
No te determines ciego.
DON BERNARDO
Mi honor tienes en tu mano.
DOÑA JUANA
Mi amor está en tu elección.
DON BERNARDO
Yo te irrito.
DOÑA JUANA
Yo te aplaco.
DON BERNARDO
¿Estas eran las promesas?1080
DOÑA JUANA
¿Estos eran los halagos?
DON BERNARDO
¿No te muevo?
DOÑA JUANA
¿No te obligo?
DON BERNARDO
Quédate para hijo ingrato.
DOÑA JUANA
Quédate para hombre infame.
SERRALLONGA
Amor, honor, esperaos.1085
DON BERNARDO
¿Qué resuelves?
DOÑA JUANA
¿Qué respondes?
SERRALLONGA
Que el amor... pero es agravio;
que el honor... pero es crueldad;
que un padre... mas soy ingrato;
que una dama... mas soy vil.1090
¡Oh, quién pudiera en dos casos,
haciendo dos de sí mismo,
matarle con la una mano
y ampararle con la otra
para obedecer a entrambos!1095
¿Pero qué dudo?, ¿qué espero?
este es el medio más sabio.
Esto elijo. Esto resuelvo.
VOCES

 (Dentro.) 

¡Dentro están todos, matadlos!
¡Prendedlos, los Narros mueran!1100
 

Sale FADRÍ.

 
REPRESENTANTE
¿Qué esperáis? ¿a qué aguardamos,
cuando toda Barcelona
a prendernos se ha juntado?
VOCES

 (Dentro.) 

¡Mueran los Narros!
REPRESENTANTE
Ya llegan.
SERRALLONGA
Pues recoge tus soldados,1105
y al monte por medio dellos.
REPRESENTANTE
Dices bien.
SERRALLONGA
Pues embistamos.
 

Salen EL VEGUER, DON CARLOS y GENTE.

 
VEGUER
¡Aquí están, matadlos, mueran!
SERRALLONGA
¡Oh perros, yo solo basto!
REPRESENTANTE
Un rayo será mi acero.1110
SERRALLONGA
Ved que esta espada es un rayo.
 

Éntranse acuchillando, y salen SERRALLONGA y DOÑA JUANA por una puerta, y por otra FADRÍ y BANDOLEROS.

 
SERRALLONGA
Ven conmigo.
DOÑA JUANA
Ya te sigo,
aunque sin alma.
SERRALLONGA
Pues vamos.
REPRESENTANTE
¿Serrallonga?
SERRALLONGA
Sí, yo soy.
REPRESENTANTE
¿Y tu padre?
SERRALLONGA
Ya está en salvo,
1115
que nadie le ha conocido.
REPRESENTANTE
¿Qué esperas? Sigue mis pasos.
SERRALLONGA
Al monte.
FADRÍ
Al monte.
SERRALLONGA
¿Qué temo
si llevo al sol en mi amparo?
DOÑA JUANA
¡Ay amor, en qué me has puesto!1120
REPRESENTANTE
¡Oh amistad, cuánto te pago!
SERRALLONGA
Yo haré que se acuerde el mundo,
a pesar de mis agravios,
del Catalán Serrallonga,
los Caderes y los Narros.1125

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