En la generosa Ascendencia de los Españoles, que después, que después de tantas Hazañas ejecutadas en el Mundo antiguo, emprendieron el descubrimiento, y conquista del Ignorado, se explica cuánto sean Naturales, y constantes en los de antigua Nobleza las Empresas elevadas; siendo el deseo de Honor una camisa cuanto más traída más limpia; de la cual nunca se desnuda el verdadero Noble, llegando en la última hora a vestir sobre ella las fúnebres ropas de la mortaja. La Batalla de Guadalete muestra la gran lid que tienen en las Monarquías cadentes los Vicios (simbolizados en los Bárbaros) con las Virtudes (que se representan en los Españoles) y que al fin venciendo Aquellos, y apoderándose de lo más precioso (como lo expresan las Tiendas de Rodrigo saqueadas) falta el Cuerpo Civil, dibujando en la fuga del mismo Rodrigo.
Tiene esta Ficción en la Historia el fundamento de haber visto los Indios (antes de llegar los Españoles) muchas Escuadras fantásticas en el Aire que los amedrentaban con trajes, y Armas no conocidas. En los Elogios del Augustísimo FILIPO QUINTO en boca de Corbágol Bárbaro, y lleno del maligno Espíritu, se da a entender son tales las Soberanas Prendas de su Majestad, que las admira la misma Invidia (figurada en el Espíritu maligno) y la misma Impiedad, de quien es símbolo el Bárbaro Corbágol que reverente las vaticina.
Que el Demonio hablase, y apareciese a algunos Indios (como aquí se dice de Corbágol) es tan sabido que sería ocioso detenernos a señalarlo en las Historias.
El Nuevo Mundo
Poema Heroico de Don Francisco Botello de Moraes y Vasconcelos
1 | ||||
A Naobacán en tanto por la obscura | ||||
maleza del verdor salió al encuentro | ||||
Corbágol, Indio atroz que en la Espesura | ||||
habita del más bronco escollo dentro. | ||||
El Espíritu inmundo con figura | ||||
portentosa mil veces desde el Centro | ||||
sale a hablarle; y mil veces no invisible | ||||
allí a Corbágol aparece horrible. |
2 | ||||
Racional Fiera entre las Fieras mora; | ||||
huye del Día, y del Horror se vale; | ||||
siempre que entra el Ocaso a ser su Aurora | ||||
a ser de Ocasos fiero Oriente sale. | ||||
Con su vista más nieblas atesora | ||||
la Sombra cuando ve que el Campo tale; | ||||
huyen las Aves tristes que estremece, | ||||
y ya Infernal las Noches anochece. |
3 | ||||
Lleno entonces de Espíritu inhumano, | ||||
¿Dónde vas (le gritó) Naobacán fuerte? | ||||
Esa Mujer es de otro más que Humano | ||||
Pueblo que viene a procurar tu muerte. | ||||
El Oráculo te habla Soberano; | ||||
oye la inmortal voz que en mí te advierte. | ||||
Dijo: y turbando su noticia impía | ||||
con ocultas Historias, proseguía: |
4 | ||||
Vienen Escuadras mil, rizan los canos | ||||
páramos de la espuma procelosos | ||||
Gentes que en sus Mayores siempre ufanos, | ||||
y en sí, anudan los Timbres más gloriosos. | ||||
Jáctense allá nacer de los Troyanos | ||||
los Francos Semidioses victoriosos, | ||||
que si los Triunfos la Nobleza erigen | ||||
no tuvo otra Nación más claro Origen. |
5 | ||||
Yace un Clima a la Zona que en desmayos | ||||
del Día habita obscurecidas Bromas, | ||||
donde yendo del Sol tardos los Rayos | ||||
se cuajan perezosas las Espumas. | ||||
Del primer Meridiano que da ensayos | ||||
a los demás, están sus Nieblas sumas | ||||
tres veces Grados diez; sesenta Grados | ||||
el Ecuador sus Montes huye helados. |
6 | ||||
De aquí salió el Diluvio furibundo | ||||
de Armas que el Orbe inunda peregrino; | ||||
allá llegó a Natolia, y iracundo | ||||
arruino el Pasmo de Efeso Divino. | ||||
La Gran Bizancio hollaron; tembló el Mundo; | ||||
y más Negro el Mar Negro allí vecino | ||||
lo escupió por el Bósforo Nereo | ||||
a enlutar las Espumas del Egeo. |
7 | ||||
Toda un Estanque Europa a su Avenida | ||||
quedó anegada en pálidos temores; | ||||
casi entonces a Italia esclarecida | ||||
rebosó por sus Alpes vividores. | ||||
Ningún Río, o Montaña defendida | ||||
se vio en Regiones mil de sus furores, | ||||
que hundidos en su Mar de Olas extrañas | ||||
eran Ríos, los Ríos y Montañas. |
8 | ||||
Verde el Otrix al rápido Trofeo | ||||
rindió de sus florestas lo apacible; | ||||
más rabia Oeta al bélico deseo | ||||
que a Alcides en su Ocaso supo horrible. | ||||
Ascendió al Pelion nuevo Briareo | ||||
el Godo; y fue en la Sierra inaccesible | ||||
(más fiero que sus Riscos) espantosa | ||||
bastarda Peña de las Cumbres de Osa. |
9 | ||||
Lloró Ambracia, y Larisa, a quien engasta | ||||
Peneo undoso en Plata lisonjera; | ||||
y Tebas, donde a Monstruos que Yocasta | ||||
partió Cenizas la nefanda Hoguera. | ||||
Y a ti, Farsalia, turba menos vasta | ||||
te holló del Magno en la facción postrera, | ||||
cuando fue la Virtud a impulso fuerte | ||||
el más trágico Triunfo de la Suerte. |
10 | ||||
No ya pudo del Sármata severo | ||||
el Macedón Alcázar Soberano | ||||
librar Perdica; sucesor Guerrero | ||||
del Victorioso Universal Tirano. | ||||
Siendo Garzotas del Olimpo fiero | ||||
sus Tiendas, dieron al Zafir cercano | ||||
sangrientas Armas, que al mirarse en ellas | ||||
entristeció el reflejo las Estrellas. |
11 | ||||
¡Cuántas veces temidas del Destino | ||||
se mostraron sus Huestes inhumanas | ||||
Soles de Acero con despeño indigno | ||||
de las excelsas Águilas Romanas! | ||||
Si ambicioso esguazar quiso el Latino | ||||
del Istro helado las Espumas canas, | ||||
le fue (con ruinas del Ausonio Marte) | ||||
Foso el Danubio, el Sármata Baluarte. |
12 | ||||
Pusieron miedo a Sila, y al ardiente | ||||
Mario, en cuya Fortuna pervertida | ||||
Libia aplaudió que el Tíber fatalmente | ||||
vengase del Bagadra la alta herida. | ||||
Aun su paz quiso César, el valiente | ||||
que de la Libertad esclarecida | ||||
antiguos pensamientos iracundo | ||||
a la Cabeza disuadió del Mundo. |
13 | ||||
Arrebatada tempestad severa, | ||||
y encendido Vapor del patrio hielo, | ||||
el Trueno airado de sus Armas era | ||||
al Tonante Lacial tímido anhelante. | ||||
Mas no con defenderse en su Ribera | ||||
se contentaron; el Togado Suelo | ||||
más de una vez tembló con pasmo rudo | ||||
del Bistonio Caballo al pie membrudo. |
14 | ||||
De la Corva de Italia vena breve | ||||
como roto, a Anfitrite Athesis mana; | ||||
Athesis que nevada sangre bebe | ||||
en la Oficina de los Alpes Cana. | ||||
A la Verona, que al Godo Origen debe, | ||||
y un margen, y otro le domina ufana, | ||||
son sus Corrientes que los rasgan puros | ||||
Cristalina Discordia de los Muros. |
15 | ||||
Y tú, Veneto, que de las Esferas | ||||
usurpas Signos dos, pues si en tu intento | ||||
Astrea admira el Mundo, en tus Banderas | ||||
el Nemeo furor tremola el Viento; | ||||
Sean celos de Tetis tus Riberas | ||||
Casadas con Neptuno, y sea atento | ||||
blandón a tu Himeneo, en Ascuas de Oro | ||||
si en fuegos no, abrasado el Bucentoro; |
16 | ||||
Reina del Mar tu Patria adore armada | ||||
el Adria, en quien tu Augusto Remo agita | ||||
aun breve engace a tanta respetada | ||||
de pórfidos monstruosa Margarita, | ||||
Que toda esa altivez besó postrada | ||||
al Pueblo Aquilonar la Diestra invicta, | ||||
rozando al dócil Labio Veneciano | ||||
el Vello horrible de la Goda Mano. |
17 | ||||
Así Halcones Guerreros, del nativo | ||||
Polar Clima olvidaban su Hemisferio, | ||||
hasta que devoraron el altivo | ||||
pecho Triunfante al Ticio del Imperio. | ||||
Moviolos al Estrago vengativo | ||||
queja de Estilicón que al Hijo Euquerio | ||||
perdió, y en sí esplendor manchó no breve | ||||
por vanos Hijos de su Orgullo aleve. |
18 | ||||
Con millares de Ejércitos errantes | ||||
para nunca volver al Clima Tracio | ||||
los Alpes escondieron arrogantes, | ||||
segunda nieve de su yerto espacio. | ||||
De allí precipitado su horror, si antes | ||||
cegó el Monte, anegó después el Lacio, | ||||
sin hurtarse a su Llama algún fecundo | ||||
murado Tiesto del Jardín del Mundo. |
19 | ||||
No de otra suerte, cuando las fatales | ||||
Lumbres talaron su riscoso Hibleo, | ||||
liquidado en Danubios de Metales | ||||
era sola una Fuente el Pirineo. | ||||
Y así en aquellos riegos Infernales | ||||
a sus Lindes fue estrago el rojo Egeo | ||||
donde (por Ondas) vieron sus Pimpollos | ||||
fulminantes Espumas los Escollos. |
20 | ||||
No el ser Patria de Turno Lidiadora | ||||
libró al Campo Laurente; ni Agilina | ||||
felice los Caballos armó ahora | ||||
que Lauso a Troya opuso peregrina. | ||||
A la Hetruria, vanísima Inventora | ||||
de la supersticiosa Auruspicina, | ||||
en Ave, y Bruto anticipó el Desvelo | ||||
parda la Fibra, disonante el Vuelo. |
21 | ||||
De tantos Dardos a las fieras Plumas | ||||
se obscurecieron los Soráctios Riscos; | ||||
y espiraron de Acero a tantas sumas | ||||
los Flavinios verdores, y Faliscos. | ||||
El Arno a las Lingüísticas espumas | ||||
huyó destos Vivientes Obeliscos; | ||||
y al ver la Orilla de sus Huestes llena | ||||
el Agua fue Velocidad la Arena. |
22 | ||||
Enturbiaron sus Odios peregrinos | ||||
del Fábari, y Vulturno el vidrio ufano; | ||||
y el Tésin que a Esqueletos Cristalinos | ||||
fría Hoguera encontró en el Lago Urbano. | ||||
Las Heliades yertas los Destinos | ||||
del Po lloraron, y el Torrente Cano | ||||
del Caballo pisar se agradecía | ||||
por no Copiar la Faz del Dueño impía. |
23 | ||||
Viose Apenino entonces que destierra | ||||
a más Polo sus Cumbres advertido, | ||||
pretendiendo de Infiernos de la Guerra | ||||
defenderse en Estrellas escondido. | ||||
Mas en vano la nube que lo encierra | ||||
librarlo procuró, pues exprimido | ||||
al grave peso de horrorosas Gentes | ||||
congojado sudó nuevos Torrentes. |
24 | ||||
Ni tú a la Gocia te opusiste instable, | ||||
por más, Vesubio, que infernal responde | ||||
exhalando tu Boca inexorable | ||||
los Flegetontes que tu Pecho esconde. | ||||
Inútilmente entonces formidable | ||||
Cañón te vieron rústico, por donde | ||||
Balas de Mármol contra el Cielo mismo | ||||
la Pólvora dispara del Abismo. |
25 | ||||
Todo cedió a sus fieras muchedumbres; | ||||
Mas ¿quién lo admira, si aun triunfo su Aliento | ||||
donde Nilo la Tierra en siete Cumbres | ||||
crece a inundar los páramos del Viento? | ||||
En ti (digo) oh gran Roma, Cuyas Lumbres | ||||
ninguno redimió del fiero Intento, | ||||
bien que ya fuesen, con mentidos Nombres, | ||||
más número tus Dioses que tus Hombres. |
26 | ||||
¿Cuáles Monstruos, que aun yerta esconde dentro | ||||
de sus Ovas la Estigia fulminante, | ||||
no predijeron que el augusto Centro | ||||
de la Italia arruinaba Tracia errante? | ||||
En todo el mundo resonó el encuentro | ||||
de la Estampa fatal, cuando triunfante | ||||
(Desmoronando su ascender Latino) | ||||
pisó el Ródope fiero al Aventino. |
27 | ||||
Los Indigentes dieron triste llanto, | ||||
Si los Lares sudor a tantos males; | ||||
Apagose de Vesta el Fuego Santo | ||||
con las valientes Ráfagas Boreales. | ||||
El Tíber, por llorar igual su Espanto, | ||||
Mares de Sangre bebe a los Puñales; | ||||
Que no abultara a su dolor impío | ||||
una Lágrima digna todo el Río. |
28 | ||||
De la próxima Lípari a Vulcano | ||||
lo ahuyentó a Vulcano | ||||
lo ahuyentó su Oficina conturbada; | ||||
Y no el duro Martillo la alta Mano | ||||
de los Brontes guardar pudo asustada. | ||||
La Urna del Jayán Siciliano | ||||
tanta peña abortó despedazada, | ||||
que poco a concebir su mucha Sierra | ||||
pareció el Vientre inmenso de la Tierra. |
29 | ||||
El Sol mismo en su armónica inconstancia | ||||
(marchitas las Repúblicas agrestes) | ||||
de las Tierras huyó, que esta arrogancia | ||||
temió, cual la otra infamia de Tiestes. | ||||
Gimió el Polo con ronca disonancia; | ||||
y casi sin los Vínculos Celestes | ||||
(En Caos del primero no diverso) | ||||
volvió a ser el no Ser del Universo. |
30 | ||||
De Italia a España sus Escuadras lleva | ||||
con Palmas Ataúlfo incomparables, | ||||
donde fundó un Imperio en que renueva | ||||
de toda Edad las Glorias admirables. | ||||
Un Imperio, que el Cielo tanto eleva, | ||||
que a Portentos después innumerables | ||||
declaró el Español esclarecido, | ||||
en la Ley toda Luz, Pueblo escogido. |
31 | ||||
Ya atendieron las Cumbre Marianas | ||||
por un Nuevo Josué pararse el Día, | ||||
y oprimió las Legiones Mauritanas | ||||
Máquina errante mucha Sierra umbría; | ||||
Acordando las Tumbas Inhumanas | ||||
del Rojo Mar contra la Escuadra impía, | ||||
ya a su favor formaron sus Raudales | ||||
Líquida Hueste en Náufragos cristales. |
32 | ||||
¿Quién dirá sus victorias?¿Quién las Leyes | ||||
con que el Solio magnánimo extendieron, | ||||
domando al Betis las crinadas Greyes | ||||
que Hijas del Aire su caudal bebieron? | ||||
Alto ejemplo a lo augusto son sus Reyes; | ||||
Sus Pueblos de Lealtad; sólo Ellos fueron | ||||
en Arte, Estilos, y Valor profundo | ||||
clara Enseñanza del restante Mundo. |
33 | ||||
Mas no menos también con ruina fiera | ||||
muestran a cuanta Angustia llegue impía | ||||
cuando del claro Origen degenera, | ||||
y desarmada está una Monarquía. | ||||
Si olvida ociosa una Nación Guerrera | ||||
su gran Principio, acerca su Agonía; | ||||
Que en los Imperios múdase importuna | ||||
con las Costumbres siempre la Fortuna. |
34 | ||||
Pasó de varios Reyes Serie Pura, | ||||
y al fin Aquella edad llegó enemiga | ||||
en que Rodrigo para hacerla impura | ||||
fatalmente la Púrpura consiga. | ||||
Rodrigo, que entregado a una Hermosura, | ||||
y negado del Solio a la fatiga, | ||||
el Culto, y Patria destruyó Inhumano: | ||||
tanto yerra, si yerra, el Soberano. |
35 | ||||
Oh quien de inmensa airada Media Luna | ||||
el Ardor desmedido poseyera, | ||||
para explicarse en copia aquí oportuna | ||||
la Lid en que espiró la Gloria Ibera. | ||||
No admiró tanto Horror Provincia alguna; | ||||
si hoy otra vez el gran Combate fuera, | ||||
de aquel Mundo no hallando estorbo en otro | ||||
sin duda el Eco resonara a Estotro. |
36 | ||||
Mas porque el gran Suceso más seguro | ||||
viva en tu Aliento que Osadía encierra, | ||||
los Ojos quiero que el Conflicto duro | ||||
te avisen ya de aquella infausta Guerra. | ||||
Dijo: y obedeciendo al Genio impuro | ||||
el Viento se enlutó, Tembló la Tierra; | ||||
Hierve a Huestes el Campo: en Sombras brava | ||||
España sobre América nadaba. |
37 | ||||
Sabia Historia, en quien duran vividores | ||||
los Sucesos, y el Tiempo retrocede, | ||||
si a las Musas tal vez doctos Colores | ||||
hurtaste, hoy tus Recuerdos le concede. | ||||
Enséñale a mi Euterpe esos Ardores | ||||
de Marte, a que el Olvido ya sucede; | ||||
Y en mi Armonía, en que alto Aviso se halla, | ||||
lean los Reyes siempre esta Batalla. |
38 | ||||
Víase el Guadalete, y a una parte | ||||
el Campo en cuyo espacio Floreciente | ||||
están (más que en el Golfo que las parte) | ||||
soberbia Iberia, u Libia frente a frente. | ||||
Riscos de Acero pone al Campo el Arte; | ||||
Y de Lanzas gran Mies tiñendo ardiente, | ||||
en Bárbaras Espigas, y Españolas | ||||
son las Rojas Banderas Amapolas. |
39 | ||||
Al de África gran furia, y al de España | ||||
hace la Hora fatal pedir ansiosos; | ||||
La Muerte, alta vibrando la Guadaña, | ||||
de los Reinos voló caliginosos. | ||||
Con gran manto engrandece la Campaña, | ||||
y descogiendo Agüeros Luctuosos | ||||
cuaja con vapor triste, a fin Sangriento, | ||||
de Infernal Sombra Féretros el Viento. |
40 | ||||
Está en medio el Furor, volviendo el Celo; | ||||
a los Dos Campos; y hace la Ira suma | ||||
que ninguno acordarse en tanto empeño | ||||
de Patria, Esposa, o Vida allí presuma. | ||||
Hiere el Campo el Caballo, instando al Dueño, | ||||
sacude la Cabeza, el freno espuma; | ||||
Y encrespándose todo el Ciego Ultraje | ||||
Trompa el Relincho es ya, la Clin plumaje. |
41 | ||||
Sólo Rodrigo helado se advertía; | ||||
Duda, viendo a cual Riesgo se ofreciese; | ||||
Bien que entre afectos varios parecía | ||||
que Persuasión interna le dijese: | ||||
Aun a vista de tanta Hueste impía, | ||||
oh Rey, ¿no anhelas que tu olvido cese? | ||||
aun descuidado (y ves contra ti un Mundo) | ||||
respiras de Ocio vil Sueño profundo? |
42 | ||||
Despierta ya desa Quietud manchada; | ||||
Veate el Reino un Día Noble, y Fuerte; | ||||
ya acabó la Delicia, y se traslada | ||||
el Sueño de la Infamia al de la Muerte. | ||||
Víctima en Sacra Estancia reservada | ||||
es del Imperio el Rey si bien se advierte; | ||||
Guárdate ha tanto, porque hoy temples la Ira | ||||
del Genio adverso que al Imperio mira. |
43 | ||||
El Público Interés honesta Solo | ||||
que a un Mortal Numen sirvan los Mortales; | ||||
y solamente, en cuanto alumbra Apolo, | ||||
la utilidad del Reino hizo Reales. | ||||
No hay más Ley que del Solio exalte el Polo; | ||||
Y únicamente al Cetro, y sus fanales | ||||
tiene Derecho para poseerlo | ||||
Aquel Monarca que merece serlo. |
44 | ||||
Borra el baldón que al Cetro ha tanto inscribes; | ||||
y a lo menos en Obras hoy postreras | ||||
muere digno que lloren que no vives, | ||||
pues vives digno de llorar no mueras. | ||||
Así escuchaba: y con lo que describes | ||||
(oh interior grito) a sus Perezas fieras, | ||||
afectando Ardimientos desiguales | ||||
pronuncia a su Escuadrón Cláusulas tales: |
45 | ||||
Valientes Españoles, Nación dura, | ||||
a cuyo alto Valor que arde en la Fama | ||||
Cuna el Norte obstinó de escarcha pura | ||||
porque no se exhalase el Pecho en llama; | ||||
La negra Gente veis que a África apura | ||||
los patrios Fuegos en la piel que inflama, | ||||
y es siempre el Pecho tímido atezado | ||||
mortaja adusta al Corazón helado. |
46 | ||||
En la Región Sabea, que fragrante | ||||
Flor blanda, y tiernos Bálsamos poblaron, | ||||
pudo animarlos el Astuto errante | ||||
que Abdala, y Ismia Infieles procrearon. | ||||
Fueron al Sur, domaron el Levante; | ||||
y aquí, fuera del Canero, le usurparon | ||||
en su obscuro Tropel Carbón Viviente | ||||
al gran Brasero de la Zona ardiente. |
47 | ||||
Mas ¿qué importa? Con tímidas Naciones | ||||
sólo han sido hasta ahora sus Batallas; | ||||
brutas Gentes que ignoran de Escuadrones | ||||
vestir Llanuras, entoldar Murallas. | ||||
Sienta hoy la Libia, rotos sus Pendones, | ||||
la Gloria Goda (oh Fama) que aún no Callas; | ||||
Y Enemiga conozca en su Castigo | ||||
la diferencia aquí del Enemigo. |
48 | ||||
No ignoro cuánto el Bárbaro esté ufano | ||||
porque a Sancho venció; mas la Divina | ||||
Piedad, en quien no Reina Odio tirano, | ||||
nuestro Castigo en aquel Mal termina. | ||||
Hoy Dios ha de auxiliarnos, que al Cristiano | ||||
corrige Padre, y no Contrario arruina: | ||||
ya en esa infausta Lid llenó sangriento | ||||
todo el enojo del Advertimiento. |
49 | ||||
La Sangre de los Nuestros derramada | ||||
a correr os enseñe estos Desiertos; | ||||
dureza a vuestro Brazo dicte airada | ||||
Hueso tanto que abulta en Montes yertos; | ||||
haced que tape la Enemiga Armada | ||||
(muriendo) nuestro Ultraje en esos Muertos, | ||||
que gustoso tendrá tanto Héroe Hispano | ||||
sólo así Superior el Mauritano. |
50 | ||||
Fuimos (vagando) Inundación Guerrera, | ||||
y ¿hay Quien (Reinando ya) nos acobarde? | ||||
Cierto es el Triunfo si en la Lid que espera | ||||
de lo que fuisteis siempre hacéis alarde. | ||||
Más os diría aquí, sino advirtiera | ||||
que no mudan las Voces al Cobarde; | ||||
al Noble sobra el ver que se convence |
51 | ||||
Dijo: Mas Abenzarca en la otra Parte | ||||
llenaba el Cargo de Ínclito Guerrero; | ||||
forma el Campo, las Órdenes reparte | ||||
al mirar que la Lid busque el Ibero. | ||||
Soberbio, acostumbrado en Ciego Marte | ||||
a vencer, ya en el Ánimo severo | ||||
concibe el Triunfo, y lleno de Osadía | ||||
a sus Tostados Árabes decía: |
52 | ||||
Albricias, del Profeta Soberano | ||||
oh Vos, feliz Generación bizarra; | ||||
del Gran Profeta, a quien, contra el Cristiano, | ||||
Alá entregó la ardiente Cimitarra. | ||||
Albricias, que Frenético, el Hispano | ||||
quiere hacerse en las Tropas que desgarra | ||||
(Con osar resistir nuestra Falange) | ||||
digno de que lo venza vuestro Alfanje. |
53 | ||||
Vasto el Mediterráneo acá se extiende; | ||||
del Oceano allá nos ciñe la ira; | ||||
la Tierra el fin de tanta Empresa atiende; | ||||
el Cielo si abrazáis su impulso admira; | ||||
Nuestras vidas un Golfo, y otro prende; | ||||
a nuestra Fama un Mundo, y Otro mira; | ||||
¿qué haréis si Teatros vuestros singulares | ||||
entrambos Orbes son, y entrambos Mares? |
54 | ||||
Domasteis Reinos mil, y hacer el Polo | ||||
de Catón la gran Marcha os vio terrible | ||||
allá en la ardiente Arena en quien Apolo | ||||
la Llanura introdujo a inaccesible. | ||||
No los Quelidros, y Cerastas solo, | ||||
no la Sierpe de Mario os cedió horrible; | ||||
Cartago hollasteis que morder promete | ||||
la Hidra Latina de Montañas Siete. |
55 | ||||
¿Cómo Éstos en Lascivia sumergidos | ||||
os podrán apartar de sus Terrenos? | ||||
¿Éstos, por sus Abuelos atrevidos | ||||
de Vanidad; por sí, de Temor llenos? | ||||
Sólo siento que estando ya vencidos | ||||
del Ocio antiguo, habrá que vencer menos; | ||||
y (¡oh Ambición de su Error!) tendrá siniestra | ||||
su Infamia parte en la victoria nuestra. |
56 | ||||
Domado el Clima de África arenoso | ||||
nos da el Cielo el Imperio ya de Europa | ||||
si hacéis al Labio Hispano jactancioso | ||||
del ultraje apurar la amarga Copa. | ||||
Ese que en Real Marfil tiembla medroso, | ||||
y indigno viste la Cesárea Ropa, | ||||
nos lo trae; Ese es hoy, torpe Guerrero, | ||||
del Don Augusto, Augusto Mensajero. |
57 | ||||
Cuantos anima la Española Trompa | ||||
Esclavos son de Carga al grande Intento; | ||||
sólo están, sin que Alguno en Odios rompa, | ||||
de su Rey a adornar el Rendimiento. | ||||
No pudo acompañarle menos pompa | ||||
que de mil veces Personajes Ciento: | ||||
tal Séquito convino, al que hoy la Parca | ||||
conduce a ser Esclavo de Abenzarca. |
58 | ||||
¿Qué hay pues, que vuestros Ánimos retarde | ||||
para que el gran Trofeo se concluya? | ||||
Arrebatadle el Cetro, haced que guarde | ||||
más Diestra el Don que se infamó en la suya. | ||||
¿Cuál Pecho habrá tan tímido, y cobarde, | ||||
de quien el Triunfo en una Mano se huya | ||||
que sólo violar pudo en torpe Llama | ||||
la honesta Resistencia de un Dama? |
59 | ||||
Ni contéis destos Llanos, y esas Cumbres | ||||
las Turbas que en su Ejército se enlazan; | ||||
que si Cobardes son las muchedumbres | ||||
no defienden el Campo, lo embarazan. | ||||
Ea, lidiad; Que contra nuestras Lumbres | ||||
número breve mis noticias trazan; | ||||
Uno cuento no más en sus Legiones: | ||||
Un Miedo en un Millón de Corazones. |
60 | ||||
Dijo: y siguiole Bárbara Algazara | ||||
en todos sus Ejércitos tremendos; | ||||
rasgan con Ciego Horror, y Inquietud rara | ||||
a herraduras el Prado, el Aire a estruendos. | ||||
Aquellos cuyo fin la Lid prepara | ||||
con Agüeros la Muerte tiñe horrendos; | ||||
pálidos, a pesar de cuanto osaron, | ||||
a morir en los Rostros empezaron: |
61 | ||||
Falta el Terreno, en cuya tez se exhala | ||||
un Campo, y Otro con ardor profundo; | ||||
dos Mundos van de Gente en que se iguala | ||||
hermosa Vista, Espanto furibundo. | ||||
Así vertiendo Horror a un tiempo, y Gala | ||||
mil grandes Orbes al morir el Mundo | ||||
rodarán a encontrarse con desvelo | ||||
por esas Ramblas diáfanas del Cielo. |
62 | ||||
En Huestes los dos Alpes corredores | ||||
al gran Golpe se esparcen desgajados; | ||||
ruedan Hombres, gimiendo los verdores | ||||
entre sangrientos riegos de Soldados; | ||||
rechinan a Estallidos crujidores | ||||
con desorden rompiéndose obstinados | ||||
rostro en rostro; en Escudos ya deshechos | ||||
los Escudos, los Pechos en los Pechos. |
63 | ||||
Al Aire humo de flechas se dilata, | ||||
Sierpes que al rapto empluma ardor Guerrero, | ||||
si ya no son Cometas que arrebata | ||||
en la punta luciente Astro de Acero. | ||||
Anega el Día en nieblas que desata | ||||
el gran Tropel; todo es un Caos fiero; | ||||
baja en Truenos el Cielo al Campo; en nube | ||||
de polvo hinchado el Campo al Cielo sube. |
64 | ||||
¿Quién dirá el gran Desorden que se admira | ||||
dentro de aquel tejido Obscuro Infierno? | ||||
Fue el primero que ardiente emplea la Ira | ||||
Ramiro, fulminando a Tisaferno. | ||||
Vibra otra vez la Lanza; odios respira, | ||||
y Infieles tres en ella unió al Averno | ||||
con sólo un golpe: Al espirar se enlazan, | ||||
y unas a otras las Almas se embarazan. |
65 | ||||
Mas del sangriento Osmán la alta fiereza | ||||
por dar Muerte a Ramiro exhala enojos; | ||||
cortole por la Boca la Cabeza, | ||||
y las fauces pudieron ver los Ojos. | ||||
Raimundo el Corazón divide a Ardeza; | ||||
revuélcase rabiando, y Mares rojos | ||||
da el Moro a borbotones con la Vida | ||||
parte en la boca, y parte por la herida. |
66 | ||||
Sin brazos allí un Cuerpo se despeña; | ||||
y sin el Cuerpo un brazo acullá falta; | ||||
resbalan todos en al no pequeña | ||||
lluvia de Sangre que el Terreno esmalta. | ||||
Monstruosos ecos en distante Peña | ||||
aun la Sierra bramar hacen más alta | ||||
Golpes, Grietas, Marciales Instrumentos, | ||||
y de quien muere trágicos Lamentos. |
67 | ||||
A Teodoro que cerca militaba | ||||
miraba militando el Padre, anciano; | ||||
la vista del Plumaje no quitaba | ||||
del Hijo, en quien vivía; ¡ay cuánto en vano! | ||||
Lleva el Penacho amado, y se le clava | ||||
en los Ojos un Dardo Mauritano: | ||||
¿quién creyera que Muerte le traería | ||||
del Plumaje que amó la Cercanía? |
68 | ||||
Con Lorenzo en las Huestes perturbadas | ||||
se encontró Orcán; vuela uno, y otro ardiendo; | ||||
mas en los dos Caballos las caladas | ||||
Lanzas emplean sólo el golpe horrendo; | ||||
Saltan; y rotas luego las Espadas, | ||||
Luchan los dos, ya Insignias confundiendo | ||||
resplandecen con trémulos boscajes | ||||
en la arena Cimera los Plumajes. |
69 | ||||
Mas cuando más un Pecho, y Otro ondea | ||||
llegó un dardo que alado se abalanza; | ||||
los dos junta, y unida hizo se vea | ||||
con discordia, una y otra Cruel pujanza; | ||||
Mueren gustosos de que sea | ||||
uno el suceso en Lucha, Espada, y Lanza, | ||||
y la Rabia una, sin que ceda alguno, | ||||
una es la Muerte, y se la dan ninguno. |
70 | ||||
El Bárbaro Abenzarca furibundo | ||||
no sólo Órdenes da, vago se irrita; | ||||
mézclase en los Hispanos; del profundo | ||||
parece Incendio que la Tierra habita. | ||||
Su Yelmo es Selva de Plumaje inmundo; | ||||
Corvo eslabón su Alfanje se acredita; | ||||
que hace faltar con ímpetus mortales | ||||
Chispas de Sangre en vivos Pedernales. |
71 | ||||
Desnudos brazos su furor Severo | ||||
obscuros cual la Faz muestra arrogante; | ||||
rígido Peto viste, bien que es fiero | ||||
más duro que as Armas el Semblante. | ||||
El pardo Borceguí, riza grosero | ||||
Olas de Crespas Pieles fluctuante: | ||||
y a la espalda (su vista huyendo fea) | ||||
Golfo alado de Seda el Manto ondea. |
72 | ||||
De un Alazán la altivez ligera | ||||
da el acicate intrépidos reflejos; | ||||
Monte animado que a una Yegua Overa | ||||
hijo fue, allá del Luzco los Espejos; | ||||
Las voladoras Aves su carrera | ||||
dejadas, quedan admirando lejos; | ||||
Y sin gravarle huella al Campo roto | ||||
lo siguen, si lo emulan, Euro, y Noto. |
73 | ||||
Que una Alma sola con feroz Trofeo | ||||
hay en el Dueño, y Bruto juzgarías, | ||||
pues ardiente inflamar se ve un Deseo | ||||
al Bruto, y Dueño, Fiera en Osadías. | ||||
Creerías sobre el Osa errar Briareo; | ||||
O opuesto a la Ficción común, creerías | ||||
que en vez de sepultarlo el Monte, y Prado, | ||||
rige Encelado un Etna disparatado. |
74 | ||||
Desordena las Lanzas; Bruto atierra | ||||
Escuadrones vastísimos de España; | ||||
Suena al gran peso trémula la Tierra; | ||||
Arde el Aire a su Aliento en furia Extraña; | ||||
Huyendo del Volcán que el Pecho encierra | ||||
corre el sudor que el Negro Aspecto baña; | ||||
y al bronco Labio entre la niebla suma | ||||
enjuga el Polvo la rabiosa Espuma. |
75 | ||||
Con menos salto; y furia arrebatada | ||||
de las Cumbres del Othrix sacudido, | ||||
turbando la espesura enmarañada | ||||
vuela el Valle Centauro desmedido. | ||||
Fatal Peña del Alpe desplomada, | ||||
rápido ardor del Trueno desprendido | ||||
aún no es Sombra a vibrarse en la Falange | ||||
Peñasco su Alazán, Rayo su Alfanje. |
76 | ||||
Síguelo Irtafe, y por la Lid severa | ||||
corte en un Bruto aun del Contrario al Centro; | ||||
Hirió a Juan, con tal furia, que la fiera | ||||
Lanza rompe, y dejó media allá dentro; | ||||
Y, sin que nuevo impulso la moviera, | ||||
a Alejandro que audaz sale al encuentro | ||||
la Asta rota en la Boca entró al abrilla; | ||||
y en cada diente desgajó una astilla. |
77 | ||||
Tenía, guarneciendo una Colina, | ||||
pardo Alcázar en Ella bronco asiento; | ||||
Yedras lo enraman; Duda si es ruina | ||||
el Tiempo, y sin morderlo huye violento; | ||||
Zona frondosa de Álamos vecina | ||||
lo ciñe; Allí gran ruido hacia el Viento; | ||||
Como que aun Bóreas clame, en soplos que arma, | ||||
con murmúreos horrísonos, al Arma. |
78 | ||||
Corre a ocuparlo un Escuadrón Ibero; | ||||
Otro de África va a carrera abierta; | ||||
Mas la Española Hueste entró primero; | ||||
Los Balcones guarnece, y la ancha Puerta. | ||||
Brama furioso el Escuadrón postrero | ||||
viendo saliese su Osadía incierta; | ||||
Mas a Todos excede en furias sólo | ||||
el membrudo Caudillo Bronzacolo. |
79 | ||||
Etiope atezado el Bárbaro era; | ||||
Todo desnudo va; Hielo de tinta | ||||
parece; Sólo a la rodilla fiera | ||||
azul pende un mandil desde la Cinta; | ||||
Lanoso el pelo cofia le es grosera; | ||||
breves Ojos unió, frente sucinta, | ||||
gruesos Labios, Nariz de anchos deslices: | ||||
sólo era el Rostro Labios, y Narices. |
80 | ||||
¿Dónde huís? (le gritaba) el mayor Centro | ||||
para libraros de morir no basta. | ||||
Dice: Y contra la Puerta al duro encuentro | ||||
la Lanza arroja en que alto Impulso engasta. | ||||
Temerosos se apartan los de adentro; | ||||
Blandiéndose en la Tabla pende el Asta; | ||||
Suena el Vacío, y gran gemido internas | ||||
pronunciaron las Lóbregas Cavernas. |
81 | ||||
Vicente que la entrada defendía | ||||
un dardo tira a Bronzacolo bruto; | ||||
Errole; y por Él, lleva la asta impía | ||||
a Orbel su Compañero el Mortal luto. | ||||
Viendo que airado el Negro proseguía, | ||||
iba a cerrar la puerta; Mas astuto | ||||
lo estorbó Bronzacolo, echando fiero | ||||
en el umbral el Muerto Compañero. |
82 | ||||
Tal Gámbaro, en quien vemos que reside | ||||
de estratagemas próvidos el uso, | ||||
al Ostión porque en conchas que divide | ||||
no se cierre, pequeña guija puso; | ||||
Va a juntarse la Almeja, y se lo impide | ||||
la piedra que el Cangrejo le interpuso, | ||||
bala riscosa que ofreció al nocivo | ||||
Brecha de Nácar en Baluarte Vivo. |
83 | ||||
Salen mil Lanzas luego a la defensa | ||||
Haciendo Espín el Pórtico erizado; | ||||
Los de arriba no sólo lluvia densa | ||||
de los Dardos, y Flechas dan al Prado; | ||||
Arrancan Tablas, Tejas; Ruina inmensa | ||||
las Vigas, y el Ladrillo hace arrojado: | ||||
al Campo cae en la Batalla incierta | ||||
la casa toda por guardar la Puerta. |
84 | ||||
Entre la Gente que oprimió de lo alto | ||||
la inundación de Hierro, y Materiales, | ||||
fue Bronzacolo; Témplase el asalto, | ||||
y cerrarse pudieron los Umbrales. | ||||
Violo de lejos el Feroz Corbalto; | ||||
Vuela dando a la Gente iras fatales; | ||||
Todo el muro circunda, y se enfurece | ||||
porque a su Ardor ninguna entrada ofrece. |
85 | ||||
No de otra fuerte (consultado el Viento) | ||||
después que al Techo que el Rebaño encierra | ||||
llegó eligiendo astuto el sotavento, | ||||
Lobo feroz Pirata de la Sierra; | ||||
Si halla cerrado el rústico aposento, | ||||
la tapia escarba airado, el quicio atierra, | ||||
y mordiendo rabioso ha Haya basta | ||||
en el rígido umbral los dientes gasta. |
86 | ||||
Vibra el Alfanje, y por saltarse Flechas | ||||
que al ventanaje impela, hiere el muro; | ||||
Adobes corta, y a las más estrechas | ||||
amarras penetró del barro imputo. | ||||
Vía sus trabazones ya deshechas, | ||||
cuando el filo rompió en un mármol duro; | ||||
Desgarra un Tronco, y con la rama airado | ||||
destronca el edifico fulminando. |
87 | ||||
A cada encuentro del gran Leño horrible | ||||
toda la Casa trémula se mueve, | ||||
y sobre el Ciego Bárbaro inflexible | ||||
desmoronado el Barro, y Polvo llueve. | ||||
Hasta que a un golpe que esforzó terrible | ||||
cae el Muro, y lo oprime Urna no leve; | ||||
El Celebro le esparce, y ya deshecho | ||||
cruje en la espalda el cóncavo del Pecho. |
88 | ||||
Así el Cerro a quien bate, y se ve exhale | ||||
furias de Olas gran Río, al Fondo apunta, | ||||
despeñado sobre Él, luego que sale | ||||
de la Línea Central su excelsa punta; | ||||
truena el Campo, el Raudal sin que se iguale | ||||
al grave horror de la Colina junta | ||||
gime feroz, del fulminante Prado | ||||
a ampollas de Cristal despedazado. |
89 | ||||
De la Casa los Suelos penden sueltos | ||||
faltando el muro que afianzó las Vigas; | ||||
De donde Muchos en el Polvo envueltos, | ||||
rodaron a las Huestes Enemigas; | ||||
Los de abajo recíbenlos resueltos | ||||
en las Lanzas; Mas venga sus fatigas | ||||
desmoronando Mármol que no incierto | ||||
fue Muerte al Matador, Sepulcro al Muerto. |
90 | ||||
Van Otros luego a la gran Brecha obscura | ||||
entre el reciente Polvo que la ciega; | ||||
Resisten los de adentro; A la más dura | ||||
batalla el Godo, y Árabe se entrega. | ||||
Dijeras que fabrica otra estructura | ||||
su rabioso Tropel, viendo que allega, | ||||
del Vulgo que hace la Ira se desangre, | ||||
tanto hueso amasado en tanta Sangre. |
91 | ||||
A este tiempo los Árboles, ludiendo | ||||
con el grande Aire que aja su Guirnalda, | ||||
cada uno en otro se encendió, prendiendo | ||||
Cintas de Llama en trenzas de Esmeralda. | ||||
Rojas hojas debió al Volcán horrendo | ||||
del Tronco allí la cortezuda falda; | ||||
Y en densas Copas dando al Sol desmayos | ||||
mil verdes Nubes se volvieron Rayos. |
92 | ||||
Crece la Llama, al respirar la exaltan | ||||
más las gargantas diáfanas del Viento; | ||||
Brama en las hojas que encendidas saltan | ||||
la humedad, repugnando a otro Elemento. | ||||
Montañas de Humo en Globos que resaltan | ||||
con gran ruido da al Cielo el verde asiento; | ||||
suena (al inmenso ardor crujiendo el tronco) | ||||
en las bóvedas de Humo el eco ronco. |
93 | ||||
Ábranse las Huestes, mas no cesa | ||||
de herir su rabia; Pareció que inflama | ||||
con furor nuevo en obstinada Empresa | ||||
Llamas a la Ira la Ira de la Llama. | ||||
Así en Osos que inunda espuma gruesa | ||||
nadie cede; Uno, y Otro muerde, brama; | ||||
y en Sangre, y Onda el brazo en que se libra | ||||
destrozando, y nadando a un tiempo vibra. |
94 | ||||
Arden Plumas, y Lanzas; Importuno | ||||
muere Este; Otro en las ascuas se desliza; | ||||
Clavado gran tizón del Pecho Alguno | ||||
fue a quitarse, y vio el Peto hecho Ceniza. | ||||
Cae el gran Bosque; Sepultado en Uno | ||||
Vencido, y Vencedor allí agoniza; | ||||
De su Tumba Obelisco vuelan sumo | ||||
las hinchadas Pirámides del Humo. |
95 | ||||
No percibía la Otra Gente aquella | ||||
grande Hoguera, oh vastísima Atalaya | ||||
con que afligido el Prado avisa en Ella | ||||
al contorno el Asombro a que desmaya. | ||||
Con más furia cada uno era Centella | ||||
más fiera; Al Fuego inmenso que lo raya | ||||
se ocultó el Campo, en Trueno y Nube hundido | ||||
de confusiones, y hórrido Alarido. |
96 | ||||
Audalla un Dardo con sangrienta punta | ||||
tira a Ildefonso; errolo, y se desmaya; | ||||
vuélvelo el Otro, y dice atroz: Pregunta | ||||
cuál tiene más vigor, a la Azagaya. | ||||
Ramón brioso para herir se junta | ||||
con la Hueste interior que el Moro explaya; | ||||
derriba en todas partes a sus plantas | ||||
Celebros, Piernas, Brazos, y Gargantas. |
97 | ||||
Dio muerte a Arcolbo, sin que hiriendo cese; | ||||
y a Orzafe, en quien sirvió, con mortal seña, | ||||
sólo ancho el Bulto de que él Cupiese | ||||
inmenso miedo que a temblar lo empeña. | ||||
Sobró la herida para que saliese | ||||
de Cuerpo tanto una Alma tan pequeña; | ||||
no más torpe, más fúnebre moría | ||||
aquel Montón de Grasa, y Cobardía. |
98 | ||||
Así en mucho Español allí encendido | ||||
se vía con impulsos Superiores | ||||
encender ardimiento repetido | ||||
de la heredada Sangre los Herbores. | ||||
No era el menor Enrique esclarecido; | ||||
a todas partes fulminaba horrores; | ||||
dio a muerte a Olife; y a Gerbet que huía | ||||
pone al encuentro la alta Espada impía. |
99 | ||||
Pásale el Pecho; y con soberbio alarde | ||||
no mueres (clama) aunque el No ser te oculta; | ||||
Una es la Muerte, y Vida del Cobarde, | ||||
que igual Silencio a entrambas las sepulta. | ||||
Dice: y siempre encendido en furias arde, | ||||
ninguno de sus Cóleras se indulta; | ||||
hiere igual a quien se huya, a quien se enoje; | ||||
y Bárbaros sembrando Triunfos coge. |
100 | ||||
Mas quien más Claro en el Marcial empeño | ||||
se vio, García fue, en quien descollando | ||||
casi Gigante el Cuerpo es desempeño | ||||
del Espíritu, opuesto al Ocio blando. | ||||
Todo lo asusta; en fin Noble Extremeño | ||||
blasón de aquel País por quien nadando | ||||
ya se hunde, y ya se eleva el Guadiana | ||||
Buso de Vidrio en Mar de Tierra llana. |
101 | ||||
Hijo del Viento un Andaluz alado | ||||
lo lleva contra el vasto Paganismo; | ||||
Vesubio a quien es Nieve el Espumado | ||||
Freno, y densa la Clin frondoso Abismo. | ||||
Con fuego de sí mismo en sí estrechado | ||||
se inquieta Terremoto de sí mismo, | ||||
y bufando ruidoso da Huracanes | ||||
por la abierta Nariz en dos Volcanes. |
102 | ||||
Siguiendo un gran Tropel de Fugitivos | ||||
llegó al Río con poca de su Gente; | ||||
al Río, que en Diluvios sucesivos | ||||
derramaba Crecida la Corriente. | ||||
Por la Lluvia en Arroyos excesivos | ||||
Ondas recibe, y Tierra juntamente; | ||||
cómprale el Barro el diáfano decoro, | ||||
y lo blanco del Agua enturbia de Oro. |
103 | ||||
No lo temió la Escuadra Corredora | ||||
que más teme al Varón que la oprimía; | ||||
al Golfo faltan aunque impuro ahora | ||||
del gran Fondo los Centros no exponía. | ||||
Teme el Río las Huestes que atesora. | ||||
y si al agua el temor no hace más fría | ||||
es porque arde encendido el río Ibero | ||||
con las Sombras lucientes del Acero. |
104 | ||||
Dio García al Caballo generoso | ||||
la Espuela, y Rienda toda; y invencible | ||||
cae al Agua; rasgose el Vidrio undoso, | ||||
y en la Orilla el gran Golpe sonó horrible. | ||||
Lleva en su aspecto al páramo Espumoso | ||||
más Confusión, y Nube más terrible | ||||
que las del Polvo en cuya Niebla bruta | ||||
un Margen, y otro lóbrego se enluta. |
105 | ||||
Desmayado el Tropel por el violento | ||||
Piélago se esparció, del Susto herido; | ||||
Quien, en cuanto sufrir puede el aliento, | ||||
en lo hondo de la Espuma está escondido; | ||||
Quien de esguazar el Río tiene intento, | ||||
y lo impiden las Armas, y el Vestido; | ||||
Armas, que oprimen sólo en tal despecho, | ||||
por ser mayores que el medroso Pecho. |
106 | ||||
Así en el Mar en quien se ve que vuelen | ||||
Aves de Escama en Euros Espumosos, | ||||
los Peces argentados temer suelen | ||||
de Gran Delfín los Bultos espantosos. | ||||
Todos sin orden, rápidos se impelen | ||||
sus mudos Pueblos, giran presurosos, | ||||
corriendo ocultos (cuando, oh monstruo, subes) | ||||
del Alga a macizar las verdes Nubes. |
107 | ||||
Hierve al resuello el Río, y la Anca hundida | ||||
peina el Caballo el Agua con las Manos; | ||||
la Lanza, y Rienda a un tiempo rige unida | ||||
el Héroe con Impulsos más que Humanos; | ||||
Báñase la Escarcela humedecida; | ||||
las Botas se hacen ya Remos ufanos | ||||
que el Bruto agitan; encontrar procura | ||||
(en vano) el Fondo leve la Herradura. |
108 | ||||
Hiere Diego a Mahomad, dio Alfonso muerte | ||||
a Ardín, Carlos Ebud, Felis a Abdala; | ||||
corre Atarfe que el riesgo cerca advierte | ||||
y a Aceros de Fernando el alma exhala. | ||||
A Alí truncó la Diestra Antonio fuerte | ||||
que sin el Dueño al Piélago resbala; | ||||
tiembla el Bárbaro; y cuando en su desvelo | ||||
ve que es Agua la Mano, el Rostro es Hielo. |
109 | ||||
Nadan Lanzas, y Adargas que introducen | ||||
a Islas errantes las Corrientes sumas; | ||||
llevan Flechas; y al Ciego fondo inducen | ||||
mil Yelmos que al bajar tardan las Plumas. | ||||
También fríos Cadáveres conducen | ||||
de los que en ellas huyen, las Espumas; | ||||
piadosas y a sí en rápidos alardes | ||||
dan la fuga en la Muerte a los Cobardes. |
110 | ||||
Donde el fondo es menor lidiando algunos | ||||
las Armas rompen, los Cristales rizan; | ||||
al Combate los Pies allí importunos | ||||
en el Légamo, y Lama se deslizan. | ||||
De Sangre tiñen las Corrientes unos; | ||||
otros su aliento ahogados finalizan; | ||||
las Bocas cierra el Río, y con despecho | ||||
muere el Alma retrógrada en el Pecho. |
111 | ||||
Arrebatado del Cristal crecido, | ||||
a unas ramas que al Río se descuelgan | ||||
se asió Azambei, mas Pedro enfurecido | ||||
los Brazos le cortó que libres huelgan; | ||||
Cae el Otro, y del Piélago impelido | ||||
mira sus hombros que en las Ramas cuelgan; | ||||
no pudiendo alargarlos sin sus Lazos | ||||
muerte alargando el Cuerpo hacia los Brazos. |
112 | ||||
A Illán nadando, las Espadas vuelas | ||||
penetró una asta en el Terreno frío; | ||||
miró, y a nadie ve; que en Lanzas sueltas | ||||
se hizo Guerrero el ímpetu del Río. | ||||
Un remolino a Luis en sus revueltas | ||||
(amenazando a Tarfan) prende impío; | ||||
húndese el Cuerpo, y la alta Espada al Día | ||||
muestra última el hervor que lo sorbía. |
113 | ||||
Probad (clama García) hiriendo a todos, | ||||
probad los Frutos de una injusta Guerra; | ||||
este Albergue hallaréis entre los Godos; | ||||
otras Fieras que Libia España encierra. | ||||
Si a Sancho hollasteis con soberbios modos, | ||||
le da Sepulcro al fin la Patria Tierra; | ||||
mas en Vos verá el Mar que se derrame | ||||
a los Monstruosos del Agua cebo infame. |
114 | ||||
Así clama: y no cesa Fulminante | ||||
de Herir; por las Costillas parte airado | ||||
a Arbén; mojose el Corazón nadante, | ||||
y sin beber la Boca queda ahogado. | ||||
Divide a Vlit la Frente; del Turbante | ||||
en dos partes el Círculo rasgado | ||||
cayendo a las Corrientes importunas | ||||
con la Garzota dio tres medias Lunas. |
115 | ||||
Muliberbey que fuera del Estrecho | ||||
surcó el vasto Oceano, y feliz vuelve, | ||||
allí en su misma Sangre, roto el Pecho, | ||||
(¡ay de cual Onda náufrago!) le envuelve. | ||||
Otros muchos, de herir no satisfecho, | ||||
el Campión de Cadáveres resuelve; | ||||
hasta que el que no pudo Escuadrón tanto | ||||
dio muerte, de un Morábito el Encanto. |
116 | ||||
Corría el Campo haciendo al Día agravios | ||||
un Muchacho Africano, un Sol viviente; | ||||
de las Ascuas preciosas de sus Labios | ||||
es Luz dorada el Bozo floreciente. | ||||
A sus Mejillas dan los Cielos Sabios | ||||
nacarados Esmaltes felizmente, | ||||
y en sus Ojos derrama el Niño Ciego | ||||
de su Tórrida Patria todo el Fuego. |
117 | ||||
Menos hermoso en la frondosa Cuesta | ||||
la Fábula fingió vivía errante | ||||
aquel Frigio Garzón que en poco honesta | ||||
pluma a sus Orbes elevó el Tonante. | ||||
Ni tanta Gloria fue de la Floresta | ||||
Narciso, de su Imagen tierno Amante; | ||||
oh el Bello Adonis, en desierto bronco | ||||
dulcísimo Sudor de amargo Tronco. |
118 | ||||
En un Bridón nevado el Campo huella, | ||||
cuajado de Listones Carmesíes. | ||||
El Alquicel de Grana Nube es bella, | ||||
Purpúrea Piel los Crespos Borceguíes. | ||||
El Turbante en Plumaje Azul descuella; | ||||
mueve el Brazo un Alfanje, a quien Rubíes | ||||
y Oro guarnecen; de Oro el híjar bate | ||||
al Blanco Bruto intrépido Acicate. |
119 | ||||
Bate el Híjar; y el Bruto en disparadas | ||||
huellas niega al verdor Estampas sumas; | ||||
la Clin se esparce ondeando en desgreñadas | ||||
Tempestades de pelo albas Espumas; | ||||
Al Dueño, del Turbante derribadas | ||||
Remolino Celeste hacen las Plumas; | ||||
y del Manto en hinchadas Olas Ciento | ||||
la Púrpura se encrespa con el Viento. |
120 | ||||
A encontrar a García llega ufano; | ||||
Mas, ¡oh cuanto herir a su fortaleza | ||||
a Abenzoar, que aunque Mágico Africano | ||||
hechizos padeció de su Belleza! | ||||
Muere a las Iras del Sangriento Hispano | ||||
el Garzón bello; En la última tristeza | ||||
del Amante se acuerda; El Campo mira, | ||||
y llamando a Abenzoar, hermoso espira. |
121 | ||||
Corre aquel que la Voz amada siente | ||||
y (¡ay fiera Vista!) al Agua ensangrentando | ||||
la Insignia, conocida infaustamente, | ||||
y el Caballo sin Dueño vio nadando. | ||||
¿Quién dirá los Extremos con que ardiente | ||||
lloró? ¿Y quién el furor con que bramando | ||||
toda la Estigia al Orbe eleva impío | ||||
para aumentar contra García el Río? |
122 | ||||
Leves ya a Guadalete se encaminan | ||||
los Lagos todos; Rasga el fondo Averno; | ||||
No sólo Urnas en la Urna a que caminan | ||||
Betis vierte, y Gentil por eje interno; | ||||
Cuantas Venas riscoso el hueso minan | ||||
al gran bulto de España, unió el Infierno; | ||||
De mil Ríos un Río en quien se asombre | ||||
hace feroz, por deshacer un Hombre. |
123 | ||||
Sobre si el gran Torrente va en aladas | ||||
turbias Sierras; Al Euro se avecina; | ||||
Y con Golfos de lluvias arrolladas | ||||
borbolla en parte, en parte remolina. | ||||
Caer hace en la orilla las cavadas | ||||
Tierras que bate; Y donde en Él se empina | ||||
algún Escollo, salta roto hiriendo | ||||
y en Sí mismo al caer graniza horrendo. |
124 | ||||
Los más robustos Árboles desata | ||||
de los Montes que pueblan Vividores; | ||||
Van a náufragas las Reses, y arrebata | ||||
con las chozas deshechas los Pastores. | ||||
No hay Puente que a sus Iras no se abata; | ||||
No hay Margen que reprima sus furores; | ||||
Y hinchado derramándose promete | ||||
que será toda España Guadalete. |
125 | ||||
De la horrenda Batalla inunda parte; | ||||
Lleva Caballos, Hombres, Armas, Tiendas; | ||||
Nada el Infante, y en más fiero Marte | ||||
son al Jinete dulce Arnés las riendas. | ||||
Crece el bramido con que el Río parte, | ||||
de la náufraga Escuadra en las contiendas; | ||||
Gimen los Medio muertos; Sin mirallos | ||||
claman los Vivos, bufan los Caballos. |
126 | ||||
García (a quien a pie ya un dardo Moro | ||||
dejó) se admira del Raudal supremo; | ||||
alta la Espada está cual vio el Peloro | ||||
tras el Griego en el Golfo a Polifemo. | ||||
Opone a la corriente con desdoro | ||||
el Escudo; Y las Ramas que el extremo | ||||
del Río lleva, abraza: horrenda se halla | ||||
entre un Hombre, y un Río una Batalla. |
127 | ||||
Mas del cercano Escollo tanta Flecha | ||||
el bárbaro Escuadrón le llueve impío | ||||
que en diluvios de Púrpura deshecha | ||||
el Alma al fin se exhala, falta el brío. | ||||
Muere; Y le viene toda el Agua estrecha; | ||||
Cual grande Encina, casi es Puente al Río; | ||||
Y apenas, al caer el Héroe fuerte, | ||||
pudo todo el gran Cuerpo andar la Muerte. |
128 | ||||
No sólo aquí esta pérdida notable, | ||||
mayor la tuvo luego el Campo Hispano; | ||||
Pues Opas el Traidor siempre execrable | ||||
a su Dios, y a su Rey faltó Inhumano. | ||||
Deja su Gente, y monstruo inexorable | ||||
a los de África pasa; ¡Oh horror tirano! | ||||
Y ¡oh infernal consecuencia fementida | ||||
de la Reputación del Rey perdida! |
129 | ||||
Desmayan los Iberos Escuadrones | ||||
viendo tantos no sólo dividirse, | ||||
mas hiriendo, con Bárbaras Legiones | ||||
para alto estrago de la Patria, unirse. | ||||
No de otra Suerte son las confusiones | ||||
en náufrago Bajel al sumergirse | ||||
cuando el gran Leño a quien fió la Vida | ||||
vuelto en Urna la Gente ve oprimida. |
130 | ||||
Huye Rodrigo: Corren luego horrendas | ||||
a los Reales Mauritanas greyes; | ||||
El Oro inquieren; las preciosas Tiendas | ||||
rompen donde dio el Vicio injustas Leyes. | ||||
Augustos Lechos huellan sin contiendas | ||||
bárbaros Vulgos, advertirlo, oh Reyes, | ||||
Así se logra el gran Caudal que impía | ||||
para el Lujo usurpó la Tiranía. |
131 | ||||
Los que la fuga no redime, al duro | ||||
filo espiran del Árabe que impera; | ||||
Infausto Día en quien al Lete obscuro | ||||
dio su gran Fama la Nación Guerrera. | ||||
Allí el Esfuerzo antiguo acabó impuro, | ||||
nació grande la Angustia venidera; | ||||
Y el Imperio en tres Siglos siempre altivo | ||||
cayó Ceniza de un Volcán Lascivo. |
132 | ||||
Mas mira cuando más, o España, enlutas | ||||
tu Emporio, amanecer Noé Divino | ||||
al bárbaro diluvio de olas brutas | ||||
Pelayo, a que otra Armenia se previno. | ||||
De Covadonga en las estrechas grutas | ||||
(si ya fauces no fueron del Destino) | ||||
con Pocos preso, a Glorias sale eternas | ||||
Noble Huracán que exhalan sus Cavernas. |
133 | ||||
Bien como del Clarín que en tortuosos | ||||
Laberintos de bronce enreda el Viento, | ||||
cuanto oprimido más, más armoniosos | ||||
rumores forma el estrechado Aliento; | ||||
Así de aquellos Cóncavos riscosos | ||||
suena espantos al Mundo el Ardimiento | ||||
del Montañés Augusto, que ya inflama | ||||
vivo Acento, altas Trompas de su Fama. |
134 | ||||
Nace León Feliz; Crece Navarra; | ||||
Aragón vencedor; Portugal fuerte; | ||||
Castilla luego en quien al fin Bizarra | ||||
mucha Corona en Una se convierte. | ||||
Del Ebro Excelso que Una y Otra Barra | ||||
venera atento en el blasón que advierte, | ||||
con Isabel Fernando a unirse llega; | ||||
el Corazón, y casi un Mundo entrega. |
135 | ||||
Éste es quien hoy los manda, Victorioso | ||||
siempre del atroz Bárbaro importuno. | ||||
Mas, ¡oh Cuánto después, vendrá Dichoso | ||||
sin que la alta Ascendencia eclipse Alguno! | ||||
Uno elijo entre Tantos Generoso | ||||
que Tantos Generosos ciñe en Uno; | ||||
El Gran QUINTO FILIPO en quien el Polo | ||||
da por Alma una Estirpe a un Pecho sólo. |
136 | ||||
Del Grande Abuelo, que la Francia guarda, | ||||
y en todo el Mundo la elevó triunfando, | ||||
Rayo a España será; La Angustia en que arda | ||||
termina, Excelsas Leyes promulgando. | ||||
Ya le parece a toda Edad que tarda | ||||
Éste que aguarda el Trono suspirando; | ||||
Cuando aún en flor sus Años se examinan | ||||
a sus dos Pies dos Mundos se destinan. |
137 | ||||
Su Comprehensión Augusta será Asiento | ||||
del más Divino Intelectual Tesoro; | ||||
Infinito Valor muestra en su Aliento | ||||
de altas resoluciones el decoro. | ||||
Su Piedad es igual a su Ardimiento; | ||||
Y Liberal vertiendo lluvias de Oro, | ||||
a su gran Diestra llamará la Fama | ||||
Urna en que el Patrio Tajo se derrama. |
138 | ||||
Será larga su Edad, que el Paraíso | ||||
viendo ser toda breve a tantas Glorias, | ||||
halla que el dilatarlos es preciso | ||||
porque en sus Años quepan sus Victorias. | ||||
Mas ¿qué importa, si al Héroe que te aviso | ||||
ya debe en poco instante otras Memorias, | ||||
pues vive en su Grande Alma Esclarecida | ||||
más veloz el Acierto que la Vida? |
139 | ||||
Como oprime al Delito su Ardimiento | ||||
con justas Leyes siempre vencedoras, | ||||
así otra Esencia su Glorioso Intento | ||||
da (obrando) a las Edades voladoras. | ||||
Los Minutos son Años en su Aliento; | ||||
Son Siglos fecundísimos las Horas; | ||||
Eternidad los Meses son extraños; | ||||
y ya no hay Ser que puedan ser los Años. |
140 | ||||
¿De la docta Poesía quién apura | ||||
con más Premios dulcísimo el desvelo? | ||||
Las Letras en su Púrpura son pura | ||||
manchas de Luz a enrojecido Cielo. | ||||
Una Heroica Virtud siempre procura | ||||
juntar las Musas a su Heroico Vuelo; | ||||
Y Victorioso del Olvido indigno | ||||
Siempre ama el Verso quien del Verso es digno. |
141 | ||||
La Fe pública nace; Defendido | ||||
sale el Comercio del antiguo Luto; | ||||
Ocupo Astrea Solio esclarecido | ||||
de quien antes fue el Robo sostituto. | ||||
Cesan ya con el Público gemido | ||||
los continuos aumentos del tributo; | ||||
ya busca al Docto, al justo, y al Soldado | ||||
el Premio no inquirido, ni comprado. |
142 | ||||
El Objeto más lejos del Sentido | ||||
más cerca de Deidad se considera; | ||||
Numen FILIPO al Solio es aplaudido; | ||||
Todo ánima, está en Todo, en Todo impera. | ||||
Aquel ver por Efectos advertido | ||||
siempre a su Rey la más distante Esfera, | ||||
un No sé qué es Divino, afán robusto | ||||
que al Vulgo cela el Gabinete augusto. |
143 | ||||
Si tanto ha dilatado su Trofeo | ||||
Jove mentido en Fama portentosa | ||||
porque en Tesalia fulminó a Tifeo | ||||
cuando al gran peso se abollaba el Osa; | ||||
¿Cuánta más Gloria mereció el que veo | ||||
hacer su Monarquía venturosa, | ||||
deshaciendo con Real Llama propicia | ||||
el Desorden, la Infamia, y la Injusticia? |
144 | ||||
Venció en Acaya de un León furores | ||||
el Héroe que dio Almena a la Luz pura, | ||||
y en Arcadia deshizo los horrores | ||||
de la Hidra que nada en Lerna impura; | ||||
Pasando del Menalio a los verdores | ||||
truncó en el Jabalí nueva espesura | ||||
de Cerda infiel, despedazando ardiente | ||||
la Atropos bruta del Lunado diente. |
145 | ||||
Por esto a Alcides aclamó triunfante | ||||
redimido el feliz Peloponeso; | ||||
Pan mismo concurrió mezclando amante | ||||
sus Albogues entre el Mortal Congreso; | ||||
Oyó el Egeo, y Jonio (que espumante | ||||
Linde es de la Península) su exceso; | ||||
y invidiosa el rumor sintió oportuno | ||||
la Estatura en que Corinto adoró a Juno. |
146 | ||||
Pues si por sólo dominar las Fieras | ||||
Hércules logra Nombres de Divino, | ||||
¿a quién vence las Pestes más severas | ||||
que da al Averno, cual Laurel convino? | ||||
No sólo contra el Vicio sus Guerreras | ||||
justas Leyes el Grande Rey previno, | ||||
mas con Doctas labró Solicitudes | ||||
Grande Alcázar que habiten las Virtudes. |
147 | ||||
A Aquel Iris feliz que el Hemisferio | ||||
de un Reino anuncia Paz, son brilladora | ||||
Base el Premio, y Castigo; que al Imperio | ||||
lo afirma la Justicia triunfadora; | ||||
Y como con Estrago, y Vituperio | ||||
caería un Arco sin estas Bases puras | ||||
Mentales diera al Suelo Arquitecturas. |
148 | ||||
Será estorbo de tanta quiebra indigna | ||||
Este, Deidad visible en Regio asiento. | ||||
Clamando por su Edad, de Siglos digna, | ||||
todo su Inmenso Imperio es un Acento. | ||||
¡Oh! dure Eterna; y aun de la maligna | ||||
Invidia triunfe en Sacro Lucimiento; | ||||
siendo en el Polo que su Pecho inflama | ||||
siempre al Tiempo Terror, Peso a la Fama. |
149 | ||||
Desta pues Generosa Nación Goda | ||||
a quien sólo en Rodrigo Ocios comprehenden, | ||||
es Esa errante Escuadra que incomoda | ||||
los Mares que en tu Playa aljófar tiende. | ||||
Fueron del Norte; y contra Europa toda | ||||
grande Reino hacen hoy al Sur se extienden: | ||||
su Cetro es de la Esfera Eje segundo; | ||||
midió los Polos, excedido el Mundo. |
150 | ||||
Rey fuerte, fuerte Gente nos asalta; | ||||
nuevas armas verás, nuevos ardides; | ||||
la Gloria espera a tu Valor más alta | ||||
si de tanta Nación la furia impides. | ||||
Con grandes Triunfos al Osado exalta | ||||
la grande Contingencia en grandes Lides; | ||||
Ve, y Vence. Dijo: y del Furor que encierra | ||||
cayó Oprimido el Bárbaro en la Tierra. |
Fin del Libro quinto