Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
IndiceSiguiente


Abajo

El príncipe perfecto, parte segunda

Lope de Vega



  —fol. 1r→  

ArribaAbajoDedicada a don Álvaro Enríquez de Almansa, Marqués de Alcañices, Gentilhombre de la Cámara de su Majestad y su montero mayor, caballero del hábito de Santiago y Señor de la casa de Almansa y su tierra

En tanto que con diferentes rimas celebra mi ignorancia el claro nombre de Vuesa Señoría, promesa que cumpliré sin falta, ofrezco a Vuesa Señoría la Segunda parte del príncipe perfecto, el Rey don Juan el II de Portugal, espejo verdaderamente de toda perfección, y por quien dijo bien Plutarco: Que los Reyes   —fol. 1v→   eran ministros de Dios para el cuidado y salud de los hombres, y para que de los bienes que les dio, parte guardasen y parte distribuyesen. El nuestro, que Dios guarde, es tan divino ejemplar en tan tiernos años que pudiera escusar la historia propuesta, a no ser justo proponer estas excelentes acciones en mayores progresos, a todo heroico Príncipe. Pues vemos de su entendimiento y de su anticipada prudencia tales efetos porque sin ella (como dijo Lipsio) la fuerza y las riquezas son inútiles; y de su valiente ánimo tales bríos referidos de Vuesa Señoría con tanto gusto, mostrándome las lanzas y sus resplandecientes hierros vestidos de sangre, con que hace pedazos en el campo tan bravas fieras. Pues de la caza a la milicia hay tan poca distancia que por preludio de la guerra fue de los persas tan alabada, y así la llamó Natal Conde en su primero libro de Venatione.

Dura batalla de Marte.



Y lo sintió Cicerón, llamándola Semejanza de la diciplina bélica. No se despreciaron de enseñarla Platón y Jenofonte, cuyo ejercicio, para descansar de los cuidados de la República, fue tan acepto al emperador Antonino, aunque era filósofo como refiere Julio Capitolino. Y ansimismo Lampridio de Severo y Diodoro de Alejandro, hombre que no se olvidó de la caza cuando conquistaba el mundo. Los   —fol. 2r→   daños encarecen muchos con los ejemplos que cuenta de Adriano y de su caballo, Elio Esparciano y las Corónicas de España del Rey Fabila. Pero los mismos peligros tiene la guerra inescusable si llega la ocasión al generoso Príncipe, como se vio en Carlos V, matando en Túnez por sus manos el Moro, que tenía entre los pies del caballo aquel hidalgo sevillano que conocía el Cefar. Y no se debe mirar, ni es justo, por el provecho cierto, el peligro dudoso; y así fue opinión de Plinio el mayor: Que agradan más las cosas que se buscan con peligro; porque allí sintió Quintiliano, que consistía más el afecto. Ni se entienden los gastos que reprehende San Agustín con los reyes soberanos, en cuya monarquía grande no imponen necesidad, antes conveniencia de su grandeza, autoridad y pompa, siendo uno de los mayores adornos a la admiración de los estranjeros, de quien con más cuidado son advertidas las Cortes. No querría que lo fuese mi atrevimiento de Vuesa Señoría, viendo hablar en la caza un hombre, desde que nació, solo inclinado a las Musas. Pero estando el ejemplo tan presente en el gusto con que Vuesa Señoría las mira y celebra, y tal vez por su entretenimiento las honra con sus versos, tendré disculpa y confesaré la envidia de los que pueden ocupar algunas horas en este belicoso ejercicio. Lea finalmente   —fol. 2v→   Vuesa Señoría el Príncipe perfecto, pues aunque este nombre no viniera aquí tan a propósito, era fuerza decir que lo era Vuesa Señoría en todas cuantas acciones se debe a sí mismo un caballero de tan heroicas partes, y a quien nuestro señor guarde, como deseo.

Capellán de Vuesa Señoría
Lope de Vega Carpio.



  —fol. 3r→  
Figuras de la comedia
 

 
EL REY DE PORTUGAL.
LA REINA.
EL PRÍNCIPE DON ALFONSO1.
LOPE DE SOSA.
EL PRIOR.
DON GUTIERRE.
DON NUÑO.
EL CONDE DON FERNANDO.
DOÑA LEONOR.
UN LETRADO.
TRISTÁN.
MADANELA,   villana.
UN MAESTRESALA.
OCTAVIO.
MELO.
MENDO.
ÁLVARO.
BRITO,   villano.
[MARGARIDA,   mujer de Álvaro.]
[UN PAJE.]
[SILVA.]
[UN ALCALDE.]
[UN CRIADO.]
[FERNANDO.]
[JULIA.]
[PORCELO.]
[ALBERTO.]
[LA PRINCESA.]
[GUZMÁN DE SIDONIA.]
Los músicos.





ArribaAbajoActo I

 

Sale el PRÍNCIPE DON ALFONSO, vistiéndose; LOPE DE SOSA, con la capa y la espada, y un PAJE, con el espejo, y los músicos y el CONDE DON FERNANDO.

 
DON ALFONSO
Estrecho viene este cuello:
muestra el espejo, Tristán.
TRISTÁN
Antes está muy galán:
rízate un poco el cabello.
DON ALFONSO
¡Qué cosa para mi padre!5
DON FERNANDO
Puesto que el Rey, mi señor,
procede con el rigor
que es bien que a un príncipe cuadre,
no todo se ha de poner
en aquella ejecución10
que pide su perfección
DON ALFONSO
¿Y no es justo obedecer?
DON FERNANDO
Lo mismo corre en los reyes
que en las leyes.
DON ALFONSO
Bien le imitas.
DON FERNANDO
Es común cosa que escritas 15
están con sangre las leyes,
pero el discreto jüez
ablanda con su piedad
aquella riguridad.
DON ALFONSO
¡Ensanchen más otra vez 20
estos puños, que la mano
toma sangre si se aprieta!
LOPE DE SOSA
Dijo una cosa discreta
Julia al gran César romano,
porque un día la riñó25
del vestirse poco honesto
—fol. 3v→
y otro día más compuesto
vestido y rostro sacó:
«Ayer a gusto venía
de mi marido, señor, 30
y hoy vengo al vuestro.»
DON ALFONSO
En rigor
mejor un hombre se cría
con estos justos preceptos.
Dadme la capa y la espada.
LOPE DE SOSA
¿Cuál destas joyas te agrada? 35
¡Y déjate de conceptos!

 (Una salva.) 

DON ALFONSO
Dadme esas dos cadenillas.
¡Hola, vosotros cantad!

 (Póngaselas.) 

TRISTÁN
Si hoy sales por la ciudad
perdonen las almohadillas.40
DON ALFONSO
¿No se hará mucha labor?
TRISTÁN
Los ojos te llevarás.
DON ALFONSO
¿Ahora tiemplas?
MÚSICOS
No es más
de la prima.
DON ALFONSO
Di a Leonor...
MÚSICOS
En la fuente está Leonor, 45
lava el cántaro llorando
sus amigas preguntando:
«¿Vistes por allá mi amor?».
«No lo hemos visto, Leonor.»
LOPE DE SOSA
¿Has oído cierta glosa50
a esta canción?
DON ALFONSO
Dila a ver.
TRISTÁN
Poeta debe de ser
el galán Lope de Sosa.
LOPE DE SOSA
Leonor a su amor buscando,
y de amor la mayor prueba,55
agua a la fuente sacando,
más que en el cántaro lleva
la restituye llorando.
El curso murmurador
aumenta con sus enojos60
pues que buscando su amor
con dos fuentes de sus ojos
en la fuente está Leonor.
Sus amigas que la veen
están de verla admiradas65
y ella se guarda tan bien,
que hay lágrimas envidiadas
cuando son por querer bien.
La fuente se está alegrando
de las perlas que atesora70
y ella, en fin, disimulando,
porque no piensen que llora
lava el cántaro llorando.
Mas viéndose retratar
del agua como de espejo,75
por él quiere preguntar:
quiere mudar de consejo,
que no es remedio el llorar.
Como se aumenta callando
lo que el corazón inflama,80
quiere descansar hablando,
porque descansa, quien ama,
sus amigas preguntando.
Fuera de que es natural
al amoroso accidente,85
descansa en remedio igual,
que decir lo que se siente
mucho disminuye el mal.
Comunicando el dolor,
el alma en descanso está,90
y así les dice Leonor:
«Si el mío veis por acá,
¿vistes por allá mi amor?»
«Tu amor, le responden ellas,
habemos visto, serrana,95
en esas lágrimas bellas
con que toda la mañana
llora el sol por dos estrellas.
Puede ser que a tu pastor
olvido, Leonor, detenga:100
porque fuera de tu amor,
amor que este nombre tenga
no le hemos visto, Leonor.»
DON ALFONSO
¿Quién la hizo?
LOPE DE SOSA
Un criado tuyo.
DON ALFONSO
¿Eres tú?
LOPE DE SOSA
Pienso que sí,
105
de mi padre lo aprendí:
todo aqueste estilo es suyo.
DON FERNANDO
Fue, señor, don Juan de Sosa,
—fol. 4r→
un valiente trovador.
DON ALFONSO
Quísole el Rey, mi señor,110
por su espada y por su prosa.
LOPE DE SOSA
Embajador fue a Castilla
para aqueste casamiento.
DON ALFONSO
Heredas su entendimiento.
LOPE DE SOSA
Mi amor a tus pies se humilla.115
DON ALFONSO
Ponte, Lope, este diamante
y vosotros proseguid
la canción, pero advertid
que esta mañana se cante.
 

(Sale el REY, en comenzando a tañer, y suspéndanse todos.)

 
REY DE PORTUGAL
¿Está Alfonso levantado?120
LOPE DE SOSA
Sí, señor.
REY DE PORTUGAL
En el rüido
lo pude haber conocido
aun antes que hubiera entrado.
DON ALFONSO
Deme Vuestra Majestad
la mano.
REY DE PORTUGAL
Y la bendición.
125
¿Quién son estos?
DON ALFONSO
Todos son
crïados.
REY DE PORTUGAL
¡Cantad, cantad!
DON ALFONSO
No, señor, que ya vestido
no es razón que canten más.
REY DE PORTUGAL
Bueno presumo que está.130
Alfonso, ¿cómo has dormido?
DON ALFONSO
A tu servicio muy bien.
REY DE PORTUGAL
Campo, Príncipe, pareces
que con música amaneces,
mas bien es que te la den.135
¿Has tomado espadas ya?
DON ALFONSO
No, señor.
REY DE PORTUGAL
¿Ni la lición
de letras?
DON ALFONSO
Las ocho son:
presumo que tiempo habrán.
REY DE PORTUGAL
¿Lope de Sosa está aquí?140
LOPE DE SOSA
Sí, señor.
REY DE PORTUGAL
¿Qué le enseñáis?
LOPE DE SOSA
Cuando vós presente estáis,
más os oye a vós que a mí.
REY DE PORTUGAL
¿Qué leéis?
LOPE DE SOSA
De cielo y mundo.
REY DE PORTUGAL
¿A quién tenéis por autor?145
LOPE DE SOSA
A Aristóteles, señor.
REY DE PORTUGAL
¿Qué parte?
LOPE DE SOSA
El libro segundo.
Que era noble calidad,
la luz, ayer enseñaba
y si los celestes cuerpos150
entre sus esferas andan
naturalmente o se mueven
en círculo pues se engañan
los que con tal opinión
afirman que tienen alma.155
Dijimos también, señor,
qué diferencia se halla
entre la naturaleza
angélica soberana
y nuestra alma.
REY DE PORTUGAL
¿Pues cuál es?
160
LOPE DE SOSA
Ser unible al cuerpo el alma
y componer una cosa
los dos, aunque si se apartan
pueda tener subsistencia
donde Dios quiere que vaya,165
y la del ángel no puede
unirse a materia humana
ni en efeto corporal.
REY DE PORTUGAL
Pues decidme: ¿por qué causa
esta distinción hicistes?170
LOPE DE SOSA
Para mostrar que tocaba
no más de por su virtud
a inteligencia las altas
ruedas del primero móvil,
como la nave animada175
de la ciencia del piloto,
no porque en la nave hay alma
REY DE PORTUGAL
Bien parece a un caballero
la ciencia.
LOPE DE SOSA
Señor, las armas
nunca embotaron la pluma:180
César por ejemplo basta.
REY DE PORTUGAL
Con razón a vuestro padre,
don Juan de Sosa, estimaba:
con la misma Alfonso estima
vuestra pluma y vuestra espada.185
LOPE DE SOSA
A los dos beso los pies.
REY DE PORTUGAL
Proseguid.
LOPE DE SOSA
Ahora trata
—fol. 4v→
nuestra lección que del modo
que se divide y separa
esta elemental región,190
la experiencia nos declara,
la antigua filosofía
y la teología santa,
que también la celestial
se divide en partes varias:195
siete planetarios orbes
antiguamente formaban
algunos, el primer móvil
haciendo la esfera otava.
Pero después, convencidos200
que el movimiento que anda
del Oriente al Occidente,
de Occidente a Oriente pasa,
añadieron otra esfera
con más arte y vigilancia205
que Alfragano y Tolomeo,
y este movimiento llaman
de trepidación, que encierra
los dos.
REY DE PORTUGAL
¿Y de ese quién habla?
LOPE DE SOSA
Jorge Purbaquio y Lignerio,210
con Alfonso, rey de España.
Sobre estas el cielo impíreo,
os enseña la fe santa,
quïeto y lleno de gloria
y de luz divina y clara.215
Llámase «impíreo» que quiere
decir 'del fuego'. Que es tanta
la claridad que su lumbre
a este término trasladan.
Aquí reposan, señor,220
las almas que a verle alcanzan
en presencia del cordero
con ropas rojas o blancas.
REY DE PORTUGAL
¿Tiene alguna acción?
LOPE DE SOSA
Ninguna,
porque a las segundas causas225
influyen los que se mueven.
Él, sin moverse, descansa.
REY DE PORTUGAL
¿Once son, en fin, los cielos?
LOPE DE SOSA
Sí, señor; y este orden guardan,
el impíreo y primer móvil,230
el cristalino, en que hay agua,
el firmamento, y tras él
siete esferas planetarias,
Saturno, Júpiter, Marte,
el Sol, que ocupa la cuarta,235
Venus, Mercurio y la Luna.
 

(Sale el PRIOR.)

 
PRIOR
El obispo de la Guarda,
revestido en el altar,
aguarda que a misa vaya
Vuestra Majestad.
REY DE PORTUGAL
Alfonso:
240
aquí las lecciones paran.
Nunca aunque grandes negocios
os ocupen antes salga
que vós quien ha de decirla.
Y si la salud no os falta,245
no oigáis en la cama misa,
que no es cortesía cristiana
que baje del cielo Dios
y le esperéis en la cama:
venid.
DON ALFONSO
Vuestra hechura soy.
250
REY DE PORTUGAL
Si viniera a vuestra casa
un rey: ¿saliérades della?
DON ALFONSO
Sí, señor.
REY DE PORTUGAL
¿Pues qué ventaja
hará Dios a un rey?
DON ALFONSO
Señor,
en infinita distancia255
no se admite proporción.
REY DE PORTUGAL
Pues hijo, aquesta mañana
aprended esta lección:
que también las hay del alma.
 

(Vanse.)

 
 

(Sale DOÑA LEONOR, dama.)

 
DOÑA LEONOR
Dulces pasiones de amor,260
centro de mi pensamiento,
no en balde a vuestro tormento
llaman «alegre dolor»:
con razón tuve temor
de embarcarme en vuestro mar.265
Suspensa estuve al entrar
—fol. 5r→
pero, ya que dentro estoy,
o veré el puerto a que voy
o me tengo de anegar.
En el amor, que es injusto,270
es esclava la razón
y, con injusta pasión,
sirve el alma y reina el gusto.
Mas, donde es amor tan justo,
la razón su imperio tiene:275
amar lo que me conviene
es discreta ley de estado,
y más cuando concertado
desde las estrellas viene.
Pintó con discreto celo280
la Antigüedad dos amores:
uno con varios colores,
hijo del terrestre suelo,
y el otro del puro cielo
para dar con su belleza285
aumento a naturaleza.
Luego hay amor cuya unión
es rayo del corazón
sin abrasar la corteza.
Tampoco se conservara290
el mundo sin vós, amor,
porque sois el mar mayor
donde cuanto vive para.
¿Pero quién, amor, no amara
con tantas partes un hombre295
y de tanta fama y nombre?
Pues no hay cosa más perfeta
que amar una alma discreta
en un cuerpo gentilhombre.
 

(Sale TRISTÁN.)

 
TRISTÁN
Ya, como tengo licencia300
del señor embajador,
sin ella me entro, Leonor,
a vuestra hermosa presencia.
Temprano estáis levantada,
presto tomastes consejo305
con el cristal del espejo...
Ya estaréis enamorada
de vós misma, que también
dan los espejos aviso
de la fuente de Narciso...310
Y aquí entra la copla bien:
«Si no habéis de dar favores
sino a quien se iguale a vós,
a solas podréis con vós
andar, señora, de amores.»315
¡Bravo mayo os habéis puesto
en esa cabeza hermosa!
DOÑA LEONOR
Pensé que entraba la glosa.
TRISTÁN
Sois vós muy difícil testo...
Pero yo sé quién decía320
hoy una glosa a Su Alteza
que, si no a vuestra tristeza,
a vuestro nombre sería.
DOÑA LEONOR
¿Era letra portuguesa?
TRISTÁN
En la fuente está Leonor,325
mas glosola un cierto autor
que vuestra lengua profesa.
Y no le falta razón,
porque es medio castellano.
DOÑA LEONOR
No lo entiendo.
TRISTÁN
Pues bien llano
330
llevo en esta danza el son...
Su padre a Castilla fue
como el vuestro vino acá,
y trujo mujer de allá
bella de la frente al pie:335
¿pues no será maravilla
que a su hijo en caso igual
le suceda en Portugal
lo que a su padre en Castilla?
DOÑA LEONOR
Mi padre es embajador340
aquí del rey castellano:
si allá vive el lusitano,
¿de qué presumes su amor?
TRISTÁN
A quien no quiere entender,
¿quién le podrá persuadir?345
La glosa me dio a sentir
que él os debe de querer.
  —fol. 5v→  
DOÑA LEONOR
¿Quién es él?
TRISTÁN
Lope de Sosa.
¿Habeislo entendido ya?
DOÑA LEONOR
Ya lo entiendo, bien está.350
Dime en portugués la glosa.
TRISTÁN
   En a fonte está Leonor,
   lava o cántaro chorando,
   suas amigas preguntando:
   «¿Vistes la o meu amor?»355
   «Naon le hemos visto, Leonor.»
DOÑA LEONOR
¡Y eso ha glosado por mí!
¡Luego yo lloro por él!
TRISTÁN
No hizo esta copla él:
fue fuerza glosarla ansí.360
Pero el nombre de Leonor
le dio el gusto y fue la musa.
DOÑA LEONOR
Del testimonio te acusa
que yo a nadie tengo amor.
TRISTÁN
No lo dicen los ojuelos365
ni la boca con la risa,
que el uno y otro me avisa,
ya por perlas ya por velos.
Fía de mí y te diré
un secreto...
DOÑA LEONOR
De tu humor
370
temerosa estoy...
TRISTÁN
Leonor:
fidalgo soy, no hay de qué.
DOÑA LEONOR
¿Qué secreto me dirás?
TRISTÁN
Que me hace Lope de Sosa
alcahuete de una hermosa:375
no puedo decirte más.
DOÑA LEONOR
¡Harto has dicho! ¿Es en palacio
o en la ciudad?
TRISTÁN
Fuera es:
lo demás sabrás después,
cuando estemos más de espacio.380
DOÑA LEONOR
¡Cómo espacio! ¡No te irás
sin que me lo digas todo!
TRISTÁN
Pues si quieres de ese modo,
¿para qué negando estás?
DOÑA LEONOR
No quiero, que no es amor385
el deseo de saber
cosa tan propia en mujer.
TRISTÁN
Aquí lo vieras mejor,
en un papel que me ha dado,
si se pudiera quitar390
la oblea.
DOÑA LEONOR
Si al despegar
te pusiese algún cuidado,
podrá volverse a poner.
TRISTÁN
Con el aliento la ablanda.

 ([Aparte.] 

Lo que amor cubriendo anda,395
celos lo dan a entender.
Mas ¡qué propio de los celos
abrir papeles, mirar
por resquicios, preguntar
mil cosas con mil desvelos!)400
¡Ea! ¿Quitose la nema?
DOÑA LEONOR
Quitose, aunque me ha costado,
Tristán, notable cuidado.
TRISTÁN
¿Y esto no es amor?
DOÑA LEONOR
Es tema.

 (Lea.) 

«El principio del nombre de mi dama405
le dio un 'león', no puede ser más fiero.
El fin le dio mi 'amor', que al fin espero
lo que merece quien padece y ama.
Entre un león y amor vive mi llama
donde mi muerte y vida considero:410
cuanto al león, de vida desespero;
cuanto al amor, a su piedad me llama.
Mas, ¡ay!, que si el león tiene más parte,
pues cuatro letras son, no espero vida,
que amor le dio las dos por no cansarte.415
—fol. 6r→
Mas justas en Leonor, aunque ofendida,
dejando la crueldad del león aparte,
serás por el amor agradecida.»
TRISTÁN
Y para ti me le ha dado...
DOÑA LEONOR
¿Pues para qué me has cansado?420
TRISTÁN
Para conocer tu amor.
DOÑA LEONOR
En fin: ¿don Lope me quiere?
TRISTÁN
Él lo dice y yo lo creo:
haga Leonor un deseo,
que por tu hermosura muere.425
DOÑA LEONOR
Ya que siendo tan discreto
de ti se fïo, Tristán,
y los amores no están
sin un tercero secreto:
sabe que le tengo amor,430
y como decís acá,
saudades su amor me da.
TRISTÁN
En la fuente está Leonor...
DOÑA LEONOR
¡Y cómo si estoy mirando
mis tristezas cuidadosa!435
TRISTÁN
... hace que bebe y celosa
lava el cántaro llorando...
DOÑA LEONOR
Dile, Tristán, que me vea
esta noche en mi ventana.
TRISTÁN
Él vendrá a verla mañana440
y el sol que en ella desea.
DOÑA LEONOR
¿Quiéreme bien? Que dudando
lo estoy...
TRISTÁN
Amor hay aquí
cuando va Leonor ansí
sus amigas preguntando.445
DOÑA LEONOR
No te espante mi temor
ni que descanse contigo,
pues hasta las piedras digo:
¿vistes por allá mi amor?
TRISTÁN
Que no respondo en rigor450
y de tu temor lo arguyo,
porque otro amor como el tuyo
no le hemos visto, Leonor.
 

(Sale LOPE DE SOSA, el PRIOR, DON GUTIERRE y el CONDE DON FERNANDO y el REY y el PRÍNCIPE.)

 
REY DE PORTUGAL
Con esta devoción y este cuidado,
para que deis a todos buen ejemplo,455
habéis de estar en el lugar sagrado:
es el lugar de más respeto el templo.
Venid conmigo: advertiréis el modo
con que gobierno el reino en que os contemplo.
DON ALFONSO
Vós sois claro, señor, mi espejo en todo.460
REY DE PORTUGAL
Adiós, Prïor. Adiós, Lope de Sosa.
 

(Vanse el REY y el PRÍNCIPE.)

 
¡Qué bien a tales hombres me acomodo!
PRIOR
Tu condición y sangre generosa
levanta tres hechuras a tres brazos
cual húmedo vapor la llama hermosa.465
  —fol. 6v→  
DON FERNANDO

 [Aparte.] 

Don Gutierre: al Prïor y a Lope abrazos,
y a nosotros los rayos de sus ojos.
DON GUTIERRE

 [Aparte.] 

Pueden iras de un rey hacer pedazos
solamente mirando con enojos
las torres de su reino más sublimes.470
DON FERNANDO

 [Aparte.] 

¿De quién procederán estos antojos?
DON GUTIERRE

 [Aparte.] 

Si con ellos la cólera reprimes,
diré que de los dos que hablan secreto.
DON FERNANDO

 ([Aparte.] 

Mas es razón que mi valor estimes...)
Señor prïor, quien tiene mal concepto475
del pecho de los hombres de mi estado,
que en lo que es calidades no me meto,
y con siniestra información turbado
tiene el rostro de un rey con sus parientes,
o es envidioso o mal intencionado.480
El vulgo de los hombres maldicientes
no vive en estas salas.
PRIOR
Paso, Conde,
que no se juzga bien por accidentes.
Si el Rey a mí y a Sosa corresponde
con esta voluntad que ahora vistes,485
y su cara parece que os esconde,
debe de ser porque ocasión le distes,
que lo es muy grande estar del Rey quejoso,
pues sabe que con quejas le ofendistes.
DON GUTIERRE
El Rey, prïor, aunque hombre valeroso490
y de divino y claro entendimiento,
¿no puede en algo ser defectüoso?
LOPE DE SOSA
No, don Gutierre, pues al bien atento
de sus vasallos vela eternamente
y lleva a Dios por luz y fundamento.495
DON FERNANDO
Pues ¿es justo que envíe tanta gente
en forma de jüeces al estado
del título, del grande y del pariente,
y que miren allí con qué cuidado
se administra justicia y otras cosas500
que tocan al señor o le han tocado?
PRIOR
Nunca sin informarle cuán forzosas
eran en Portugal las residencias,
que son en esta edad tan provechosas,
mandara el Rey hacer las diligencias505
que ha hecho de su reino en los estados,
—fol. 7r→
sobre que son tan grandes diferencias.
Si sabe que los pobres son tratados
con tan grande aspereza y tiranía,
y los que no lo son mal gobernados...510
Si sus pobres haciendas cada día
les quitan sin razón, ¿de qué se espanta
que lo remedie el Rey, vuseñoría?
El más vil hombre, la más tierna planta,
vive a sombra del Rey y él le asegura,515
con su favor se acuesta y se levanta,
lo que el procurador de Cortes jura
a todos igualmente comprehende,
que con la voz común su bien procura.
Imita el Rey a Dios, a todo estiende520
la gran juridición de su corona
porque, como castiga, así defiende.
DON GUTIERRE
Eso la ley y la razón lo abona,
que es alma de la ley. Mas yo quisiera
que el Rey sin interpósita persona525
al dueño del estado remitiera
lo que hacen los jüeces, y que alguno,
pues que no es del Consejo, no le diera.
PRIOR
Aquí no pienso yo que habrá ninguno
que le aconseje mal y al que lo piensa...530
DON FERNANDO
Ni el tiempo ni el lugar es oportuno.
LOPE DE SOSA
Donde quiera hay lugar para la ofensa.
 

(Salga el REY, en empuñándose dos a dos.)

 
REY DE PORTUGAL
¡Que «donde quiera hay lugar
para la ofensa»! ¿Qué es esto?
Prïor, ¿pues vós descompuesto?535
PRIOR
Quisiera y no puedo hablar.
REY DE PORTUGAL
¡Salid allá, don Gutierre!
Vós, Conde, ¿qué hacéis aquí?
DON FERNANDO
¿Señor en qué os ofendí?
REY DE PORTUGAL
Lope esa puerta se cierre.540
LOPE DE SOSA
Ya, señor, lo está.
REY DE PORTUGAL
¿Qué es esto?
PRIOR
Si yo os pudiera engañar
procurara disculpar
al Conde.
REY DE PORTUGAL
Decildo presto.
PRIOR
Señor, la locuacidad545
del vulgo y sus torpes leyes
suele decir que a los reyes
nunca se dice verdad...
Y esto es tan grande mentira
como las demás vulgares550
en que, con voces dispares,
como está loco, delira.
Pues pienso, y son justas leyes,
que nadie de los mortales
oye, y más cuando son tales,555
—fol. 7v→
más verdades que los reyes.
Porque ¿quién se ha de atrever
a mentir al rey, imagen
de Dios?
REY DE PORTUGAL
Prólogos se atajen,
que aquí no son menester.560
PRIOR
Señor, don Fernando siente,
y de su parcialidad
muchos, que esa majestad...
REY DE PORTUGAL
No más, ya lo sé, pariente.
Y pues ya sé lo que ha dicho,565
no quiero que lo digáis
para que decir podáis
que vós no me lo habéis dicho.
Encomendole el silencio
a un pintor el maestresala,570
a quien esta historia iguala
o poco la diferencio.
Quejose el rey de que allí
le hubiesen dejado entrar,
queriéndolo averiguar.575
Y él, por parecerse a mí,
pintó en los blancos manteles
su rostro con un carbón
con tan viva perfección
como retrato de Apeles.580
Así yo lo que ha pasado,
y que tanto a mi honor toca,
no lo sé de vuestra boca
mas basta verlo pintado.
¡Mirad, hola, si está ahí585
uno de aquestos jüeces!
PRIOR
Inteligencia pareces.
 

(Sale un LETRADO.)

 
LETRADO
Yo, señor, estoy aquí.
REY DE PORTUGAL
¿Qué hay del estado del Conde?
LETRADO
Señor, su gobernador590
es persona de valor:
a su oficio corresponde.
Imputáronle que había
tomado, pero engañados,
mil y quinientos cruzados.595
REY DE PORTUGAL
¡Qué buenas manos tenía!
Centena, millar de cuentos
son los de aquese jüez...
pues caben en dedos diez,
cruzados mil y quinientos.600
En fin, eso le imputaron...
¿No hicistes información?
LETRADO
Contra su buena opinión
veinte y dos pobres juraron,
pero luego recebí605
cuatro ricos principales
que le abonaron iguales
y contestaron allí.
Conque, vista la malicia
de los pobres y enemigos610
y el valor de los testigos
para gastos de justicia,
le condené que pagase
cuarenta cruzados.
REY DE PORTUGAL
Bien;
vós lo juzgastes muy bien615
y así es bien que por bien pase.
En fin que en una balanza
veintidós pobres pesáis
con cuatro ricos y dais
más peso al que más alcanza.620
¿Dónde estudiastes?
LETRADO
Señor,
en Coimbra.
REY DE PORTUGAL
En mis galeras
fuera mejor.
PRIOR
¿Ya qué esperas?
LETRADO
Hablalde, señor prïor.
REY DE PORTUGAL
Que pese un pobre tan poco625
no me espanto, está desnudo:
siempre, en fin, quien poco pudo
sufre mucho y vale poco.
Un rico, Lope de Sosa,
con el peso del vestido,630
calza y jubón guarnecido,
con la cadena lustrosa,
con las joyas y diamantes,
claro está que ha de pesar,
y más si se ha de estimar635
—fol. 8r→
en contrastes semejantes.
¡Ay de aquellos peces chicos!
¡Ay, pobres, qué compasión!
Pues ya solamente son
los jumentos de los ricos.640
Ellos les traen el pan,
el vestido y el calzado,
si es pobre y noble, es crïado:
este descanso le dan.
Ahora bien, señor juez:645
vós os sentenciad a vós.
PRIOR
Señor, perdonad, por Dios,
este ignorante esta vez.
REY DE PORTUGAL
Ya le perdono, prïor,
pero esto en siendo pagados650
mil y quinientos cruzados
que tomó el gobernador.
Estos se han de repartir
entre pobres del estado.
 

(Vase el REY.)

 
LOPE DE SOSA
Id con Dios, señor letrado,655
que no fue poco vivir.
LETRADO
¡A los dos beso los pies!
Voy a pagar el dinero.
 

(Sale ALFONSO, príncipe.)

 
DON ALFONSO
Más ha de un hora que espero,
prïor. Vereisme después,660
que tengo que hablar a Sosa.
PRIOR
Mozos con mozos, señor.
DON ALFONSO
Hablemos cosas de amor,
¡pesia vida tan ociosa!
Yo sé que mi padre fue,665
antes de sus perfecciones,
a más de cuatro estaciones
de quien hoy fruto se ve
como es don Jorge, mi hermano.
LOPE DE SOSA
Ya, señor, vendrá tu esposa,670
que no nació más hermosa
en el reino castellano.
DON ALFONSO
Yo lo confieso, don Lope;
pero quien quiere reñir
suele enseñarse a esgrimir675
antes que al contrario tope:
¿cómo he de saber hablar
con una dama tan bella
si lo que más dicen della
es su ingenio singular?680
Claro está que no estaréis
sin amor... ¿A quién amáis?
LOPE DE SOSA
Si vós palabra me dais
que a ninguno lo diréis,
yo os diré cierto sujeto685
que me tiene el alma allá.
DON ALFONSO
Juro.
LOPE DE SOSA
Basta, bien está,
como jurado lo aceto.
Vuestra Alteza no se empeñe,
que un rey en causa cualquiera690
basta que diga «¡Primera!»
sin que las cartas enseñe.
Quiero, y por mujer conquisto,
la bella doña Leonor,
hija del embajador695
de Castilla.
DON ALFONSO
No la he visto.
LOPE DE SOSA
Esta noche la veréis...
Digo veréis en su reja,
y si visitarse deja
también la visitaréis.700
Porque tengo concertado
irla a ver...
DON ALFONSO
Pues vamos, Sosa,
que en otra causa amorosa
fue mi padre disfrazado
a guardar la puerta al vuestro705
y lo mismo sabré hacer.
LOPE DE SOSA
No nos ha de suceder,
señor, caso tan siniestro,
porque anduvo el Rey después
con un alma en mil trabajos.710
DON ALFONSO
No entiendo tanto de tajos,
que agora voy de revés:
disfrazado, a divertirme,
—fol. 8v→
saldré con hábito suelto.
LOPE DE SOSA
Algo está el cielo revuelto.715
DON ALFONSO
Sabrá mejor encubrirme.
LOPE DE SOSA
La noche de varios modos
ayuda a la libertad.
DON ALFONSO
Es como universidad
que da liciones a todos.720
 

(Salen el REY y el PRIOR.)

 
REY DE PORTUGAL
No me quiero recoger
hasta saber si hay alguno
que quiera hablarme.
PRIOR
Ninguno,
gran señor, debe de haber.
REY DE PORTUGAL
Haceldo mirar, que Dios725
nos puso en este lugar
para oír gobernar.
PRIOR
Todos, señor, como vós.
REY DE PORTUGAL
Tuvo Dios un rey abuelo
que mil veces le pedía730
que oyese al pobre y decía
que juzgase su buen celo.
Por los montes entendió
los ricos, y por los valles
los pobres, para mostralles735
que paz y amistad pidió
para los ricos, y luego
para los pobres justicia.
Quien la administra, codicia
para su reino sosiego,740
y esta en los reyes es ley
aunque trabajo se tome.
Dad voces.
PRIOR
¿Hay algún home
que queira falar a o Rey?
 

(Sale OCTAVIO, caballero.)

 
OCTAVIO
Otras veces, gran señor,745
hablé a Vuestra Majestad
sobre mi comodidad.
REY DE PORTUGAL
Mucho estimo vuestro amor.
OCTAVIO
Sabe Dios que no me mueve
otro interés.
REY DE PORTUGAL
Yo lo creo,
750
porque tan claro deseo
no es menester que se pruebe.
OCTAVIO
Muchos príncipes pudiera
servir en Italia y Flandes,
y con partidos tan grandes755
que honrado y rico viviera.
Pero viendo que os llamaban
a vós «Príncipe perfeto»,
y que en el mejor sujeto
mis servicios se empleaban,760
me determiné a servir
al más perfecto señor
con gusto, lealtad, amor
y asistencia hasta morir.
Justo consejo me mueve765
que en discreto me emplease,
porque si no me pagase
conociese que me debe.
REY DE PORTUGAL
Octavio, vuestra persona
estimo, agradezco y quiero,770
aunque admitir estranjero
no suele nuestra corona.
Pero pues deseo y amor
os hacen propio y propicio,
yo os recibo en mi servicio.775
OCTAVIO
Beso vuestros pies, señor.
 

(Sale MADANELA, villana, con una cesta.)

 
MADANELA
A la fe que he de gozar
de la puerta y de esos pies.
REY DE PORTUGAL
Prior, aún habrá después
mil que quieran negociar.780
MADANELA
Señor, yo soy de una aldea,
por decillo en dos palabras,
donde apaciento unas cabras.
El cielo conmigo sea,
que toda me voy turbando...785
—fol. 9r→
No me mire, por su vida,
que no hablaré de perdida
si acaso me está mirando.
Sucediole a mi Carillo,
que nunca le sucediera,790
cierto enojo en la ribera,
no estaré para decillo.
Ahora bien, yo truje acá
estos blancos naterones,
que dicen sus infanzones795
que bravo enojo le da
el dar nada a los jüeces,
y pues él es el jüez
mayor, tómelos, ¡pardiez!,
y esta quillotra de nueces.800
REY DE PORTUGAL
Vós habéis hecho muy bien
y como mujer discreta,
y así este soborno aceta
el Rey y jüez también.
¡Hola! A la Reina llevad805
este presente y decid
que se guarde, y advertid
que tiene en él la mitad
como mujer del jüez.
Vós, cuando coma mañana,810
venid, discreta aldeana:
negociaréis de una vez.
MADANELA
Pues no se olvide de mí.
REY DE PORTUGAL
¿Cómo os llamáis?
MADANELA
Madanela.
REY DE PORTUGAL
Lo que desto se recela,815
Prïor, ya lo veis aquí.
Si no abriéramos la puerta
perdiéramos los jüeces
estas natas y estas nueces:
¿veis cómo está bien abierta?820
PRIOR
Señor, porque descansases
la cerraba a toda ley,
que es lástima, aunque eres rey,
que tantos trabajos pases.
 

(Sale ÁLVARO 2.)

 
ÁLVARO
Nunca, señor, para ningún efeto825
desconfïaron de piedad las canas,
cuanto más en un príncipe perfeto
con acciones que son tan soberanas.
Con esto la justicia me prometo
que desde las riberas lusitanas830
al más opuesto polo alaba el mundo,
pues os llama perfeto y sin segundo.
No es bien que os desagrade la alabanza
pues todos ya vuestras virtudes saben,
de quien ni engaño ni lisonja alcanza835
pues vemos que Dios quiere que le alaben.
Hablando, pues, con esta confïanza,
pues en vuestro valor mayores caben,
sabed, señor, que un bofetón me han dado
de que estoy doloroso y afrentado.840
Por vida de la reina, mi señora,
y así veáis de Alfonso claros nietos,
—fol. 9v→
que castiguéis con mano vengadora
la causa de tan bárbaros efetos,
y aunque parezcan, rey supremo, agora845
de mi sangre rigores imperfetos,
sabed que yo engendré quien, atrevido,
sangriento autor del bofetón ha sido.
REY DE PORTUGAL
¿Hijo vuestro os hirió?
ÁLVARO3
Verdad os digo.
REY DE PORTUGAL
No sé por dónde en ley cupiese humana,850
para tan gran maldad, justo castigo:
traedme aquí vuestra mujer mañana.
ÁLVARO
Sí haré, señor, y esa piedad bendigo,
gloria de vuestra sangre lusitana.
REY DE PORTUGAL
Por vida de Leonor que no se alabe.855
PRIOR
Mal habéis hecho, aunque el delito es grave.
 

(Vanse, y sale el PRÍNCIPE de noche, LOPE DE SOSA y TRISTÁN.)

 
LOPE DE SOSA
Voy con notable temor
que el Rey, mi señor, lo sepa.
DON ALFONSO
Si acompañaba a tu padre
no será justo que temas.860
Como un Rodamonte voy:
ojalá que me salieran
mil cuerpos, aunque sus almas
después me hablaran en pena.
TRISTÁN
Si habéis de desenfadar865
las vuestras, ya estamos cerca
de dos mozas como un oro,
porque del mucho que pescan
están en él convertidas.
LOPE DE SOSA
¿Luego el oro al oro truecan?870
DON ALFONSO
Esas habrá menester
la casa de la moneda:
di que las hagan escudos.
TRISTÁN
Aquí hay dos como dos perlas,
pero doncellas entrambas875
y en estremo bachilleras.
DON ALFONSO
Pues si son perlas, Tristán,
y solo de hablar se precian,
cosa que me enfada tanto:
póntelas en las orejas.880
LOPE DE SOSA
Aquí, señor, me parece
que entretenerte pudieras
un rato.
DON ALFONSO
¿Conoces algo?
LOPE DE SOSA
Una señora muy fea
y tan preciada de linda885
que no hay hombre que la vea
que no diga que la adora
y todos se burlan della.
DON ALFONSO
Pues burlémonos nosotros,
don Lope, y hagamos cuenta,890
sin verla, que ya la vimos.
TRISTÁN
En esta dorada reja
asoma una casadilla
ciertas pestañas y cejas
que a los ojos ponen luto895
si se ponen luto estrellas.
DON ALFONSO
¿Por quién?
TRISTÁN
Por su gusto.
DON ALFONSO
¿Cómo?
TRISTÁN
Anda un poco descontenta
por celos de su marido.
DON ALFONSO
¿Celos? Vísperas de afrenta.900
TRISTÁN
Aquí viven sesenta años
vestidos de oro y seda,
como cubre a un olmo antiguo
la juventud de una yedra:
fue hermosa y pésale mucho905
de que ahora no lo sea.
  —fol. 10r→  
DON ALFONSO
Dios le reciba, Tristán,
su arrepentimiento.
LOPE DE SOSA
Aquesta
es de nuestro embajador
la casa.
DON ALFONSO
Pues, Sosa, espera:
910
hagamos a tus amores
la debida reverencia.
TRISTÁN
Cuidadoso está el balcón,
yo aseguro que te espera.
DON ALFONSO
Pues llega y habla, don Lope,915
que yo te guardo la puerta.
LOPE DE SOSA
¿Sois vós, estrella del alba?
TRISTÁN
Cuido que fala a jinela.
DON ALFONSO

 [Aparte, a TRISTÁN.] 

Por noso Siñor, Tristaõ,
que estou morrendo de enveja.920
DOÑA LEONOR
¿Es Lope de Sosa?
LOPE DE SOSA
Soy
un esclavo que desea
que conozcáis lo que os ama.
DOÑA LEONOR
Cobrada tenéis la deuda,
que vuestros merecimientos925
ya me dan nombre de vuestra.
DON ALFONSO

 [Aparte, a TRISTÁN.] 

¿Sabes, Tristán, cómo estoy?
Como el caballo en la guerra
que relincha por la silla
en oyendo la trompeta:930
¡Pesia tal! ¿Para esto vine?
TRISTÁN

 [Aparte, a DON ALFONSO.] 

¿Sabes tú qué casa es esta?
DON ALFONSO

 [Aparte, a TRISTÁN.] 

En oyendo hablar de amor
se me acaba la paciencia.
DOÑA LEONOR
Lugar había de verme:935
mi madre licencia diera
si el hábito os ayudara.
LOPE DE SOSA
Mi desdicha desconcierta
de otra suerte ese favor,
que no puedo, aunque quisiera,940
desamparar a un amigo.
DOÑA LEONOR
Si no importa que me vea,
entre, y entren los crïados,
que mientras más gente venga
menos ocasión tendrán945
de alguna sospecha necia.
LOPE DE SOSA
Yo se lo voy a decir.
DOÑA LEONOR
Y yo con vuestra licencia
a prevenir las crïadas.
LOPE DE SOSA
¡Señor!
DON ALFONSO
¿Quién es?
LOPE DE SOSA
Vuestra Alteza
950
disimule el ser quien es
porque Leonor para verla
os da licencia en su casa.
DON ALFONSO
Pues... ¡Tristán!
TRISTÁN
¡Señor!
DON ALFONSO
Ten cuenta
que soy merced esta noche.955
TRISTÁN
Siempre ese nombre tuvieras,
que el de merced en los reyes
es el de mayor grandeza.

IndiceSiguiente