¡Ah, Florinda! ve aquí de tu venganza | |
el
suspirado, el execrable resto. | |
(Señalando los despojos
de RODRIGO.) |
Considera si pueden tus ultrajes | 435 |
compensar
estos débiles trofeos: | |
(El teatro está
oscuro enteramente.)
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Reflexiona, infeliz,
el cruel lenguaje | |
con que un bárbaro muestra el
menosprecio | |
que la traición merece: ¿y quién
la causa? | |
¡Ay triste! ¿qué discurro? yo el funesto
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origen soy de tantas desventuras, | |
de tanto estrago,
horror y vilipendio | |
¿Y estar podré inocente? No:
mi orgullo, | |
mi vanidad acusan los lamentos | |
de un pueblo
desolado... yo los oigo | 445 |
mi nombre maldecir... ya llegó
el tiempo, | |
madre cruel, de ver cumplida en todo | |
tu horrible imprecación... ¡oh Dios! ¿qué
veo? | |
(Se ve arder por todas partes el campamento.)
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¿Esa llama que anuncia? Mi venganza... | |
Mi
bárbara venganza... ¿adónde, cielos, | 450 |
me
ocultaré?... ¿Que pretendéis vosotras, | |
errantes sombras, que a la luz del fuego | |
vuestras heridas
me enseñáis sangrientas, | |
me descubrís
los destrozados miembros? | |
¿Qué pretendéis?
Rodrigo fue la causa... | 455 |
Yo fui sólo infeliz...
piedad... teneos... | |
¿Señaláis sus despojos...
su corona... | |
su manto enrojecido? Sí... este acero
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(Tomando el puñal.) |
cobarde, con que Tulga enfurecido
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penetrar quiso mi angustiado pecho, | 460 |
es el que señaláis;
vuestros semblantes, | |
de mortal palidez y horror cubiertos,
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se animan a su vista: sí: mi sangre | |
pedís
con alaridos y lamentos... | |
Sí... la veréis
correr... Muera Florinda | 465 |
cuando perece España,
y en el seno | |
del sepulcro su vida y su delito | |
hunda
por siempre con oprobio eterno.
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(Se hiere y cae.)
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