1
Se puede añadir también el término «polar» que, para designar el género, se ha extendido en Francia, de donde procede también el adjetivo «negro» para designar al género, a partir de una famosa «série noire» de Gallimard. Uno de los más agudos críticos del hispanismo francés lo utiliza en sus trabajos sobre el género en España, entre los que cuentan varios sobre el propio Vázquez Montalbán. Me refiero a Georges Tyras, a quien Montalbán recuerda, en «cameo» (por urilizar el término del cine americano) poniendo en el tribunal del premio a un Yves Tyras.
2
Con ser tan rica en información que será fuente para especialistas en literatura contemporánea.
3
No es cierto, como se ha dicho, que los personajes que llevan nombres, apellidos o premios realmente existentes salgan bien parados en l novela, ni mucho menos. Como mucho, pudiera decirse que el autor no ha cargado la mano, y que en peores posturas pudiera haberlos fotografiado.
4
¿Será entonces verdad también lo de Northrop Frye, que la novela policiaca ayuda a soportar la violencia y resulta propaganda de vanguardia del estado policial? (cit. por Magda, la «conseguidora mediática», p. 51).
5
Si los términos no tuvieran connotaciones añejas, diría que el primer capítulo es un cuadro costumbrista tan intencionado y satírico como lo mejor de Larra. Esta y más aún las demás escenas que ocurren en la cena de gala en los siguientes capítulos, algo deben también al arte del esperpento. Ma non troppo.
6
Y que dejó «hecho una furia» (página 192).