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141

Sobre la situación de los Estados y las acciones de sus mandatarios puede consultarse la antes mencionada recopilación de documentos que se publica bajo el título de «Los Presidentes de Estados y los sucesos del año 28" (Boletín del Archivo histórico de Miraflores, 2 (7) Caracas, julio-agosto de 1960, pp. 123-142).

 

142

ARTURO SOSA A.: «La generación del 28 y el proceso democrático en Venezuela», loc. cit., p. 255. Alrededor de estos sucesos y en función de estas nuevas clases y capas sociales se definen también las tendencias que cristalizan en lo organizaciones políticas socialdemócratas y socialistas marxistas, cuyas raíces orgánicas respectivas se encuentran en la Agrupación Revolucionaria de izquierda (ARDI), fundada en 1931, y en el Partido Revolucionario Venezolano, fundado en 1926, antecedentes ambos de Acción Democrática y del Partido Comunista Venezolano respectivamente. Sobre estos partidos puede verse: RUBÉN CARPIO CASTILLO: Acción Democrática. 1941-1971. Bosquejo histórico de un partido (Caracas: Ediciones República, 1971, 132 pp.); JOHN D. MARTZ: Acción Democrática. Evolution of a Modern Political Party in Venezuela (Princeton: Princeton University Press, 1966, 443 pp.); ROBERT J. ALEXANDER: El Partido Comunista de Venezuela (México: Editorial Diana 1971, 237 pp. Es traducción del libro The Communist Party in Venezuela, Stanford: Hoover Institution Press, 1969); puede ver además el folleto sin indicación de autor: Aportes a la historia del PCV (Maracaibo: Biblioteca de Documentos Históricos, 1971). Material documental puede consultarse en el ya citado tomo II de Documentos que hicieron historia y en los dos volúmenes de la recopilación de NAUDY SUÁREZ FIGUEROA: Programas políticos venezolanos de la primera mitad del siglo XX (Caracas: Universidad Católica Andrés Bello, 1977). Sobre las ideas marxistas en el país hay bastante información en otro trabajo de este mismo investigador: «El marxismo venezolano hasta la formación del Partido Comunista de Venezuela (193l)», en Nueva Política, Nº 9-10, Caracas (julio-diciembre de 1973), pp. 15-57. También es importante el trabajo de MANUEL CABALLERO: La Internacional Comunista y América Latina. La Sección venezolana. (México: Cuadernos de Pasado y Presente, 1978. 175 pp.). Un panorama general sobre los distintos partidos y agrupaciones políticas en la historia de Venezuela se encuentra en el libro de MANUEL VICENTE MAGALLANES: Los partidos políticos en la evolución histórica venezolana (Caracas: Editorial Mediterráneo, 1973, 598 pp.).

 

143

J. B. FUENMAYOR: op. cit., p. 23.

 

144

R.A.A.: «El libro de las separaciones y de las revelaciones», en El Universal, Año XX, Nº 6953, Caracas (19 de septiembre de 1928).

 

145

El subrayado es del original. La carta se reproduce entre las páginas 177-184 del ya citado libro Memoria y cuento de la generación del 28. La cita en la p. 183.

 

146

Cf. el ya citado artículo de ARTURO SOSA «La generación del 28 y el proceso democrático en Venezuela».

 

147

La primera edición de Fiebre es de Caracas, Editorial Elite, 1939. Citamos por la edición corregida por el autor, Barcelona, Editorial Seix Barral, 1975.

 

148

ORLANDO ARAUJO - ÓSCAR SAMBRANO URDANETA: Antonio Arráiz. Caracas: Universidad Central de Venezuela, 1975. Allí señalan que en la edición definitiva de Parsimonia (1941) «se incluye una nota con las obras del autor publicadas, por publicar y en preparación, y entre las obras por publicar se anuncia ya la novela Todos iban desorientados (nada se adelanta, en cambio, sobre Dámaso Velásquez (1943). Si se tiene en cuenta la organización mental de un hombre como Arráiz, no cabe duda de que la distinción entre 'por publicar' y obras 'en preparación', y la inclusión de esta novela entre las primeras nos indica que, ya en 1941, TID había sido prácticamente concluida y sólo esperaba su oportunidad editorial» (p. 89). Las citas que aquí se hacen corresponden a la primera edición de Buenos Aires, Editorial Losada, 1951.

 

149

Este es también el único sector que, en la abortada insurrección logra pasar -parcialmente- a la acción. Y cuando Eulogio Zavarse toma el telégrafo, transmite un mensaje a Caracas que termina así: «¡Muera el tirano! ¡Viva la revolución social!» (p. 210).

 

150

Se trata de una nota en la sección «Información Literaria y Artística» de El Cojo Ilustrado, año XVIII, Nº 418 (15 de mayo de 1909), pp. 283-284. Conozco sólo un artículo -muy reciente- que hace referencia a ella, el de NAPOLEÓN PISANI: «El Futurismo, El Cojo Ilustrado y mi abuelo Ulises» (Suplemento Cultural de Últimas Noticias, Caracas, 23 de septiembre de 1978, pp. 6-7).