Calexico, CA
Vázquez-Castro, Javier. Acerca de literatura (Diálogo con 3 autores chicanos). Escuela Permanente de Extensión en San Antonio, Texas, U. N. A. M., 1979. l58 págs.
Javier Vázquez-Castro divide sus diálogos literarios en tres partes. La primera la cubre con la entrevista con Ángela de Hoyos, la segunda con Alfredo de la Torre y la tercera con Tomás Rivera; pero Vázquez-Castro antepone a los diálogos una buena introducción. En ella explica las causas externas que provocaron el surgimiento del movimiento literario chicano, así como sus finalidades y objetivos; además, señala las cualidades creativas de cada uno de los autores mencionados. A Ángela de Hoyos la presenta como a una poeta «comprometida» que «se enfrenta a ella misma» y «al mundo que la circunscribe». A Tomás Rivera lo señala como comprometido con el lenguaje en relación con la comunidad méxico-americana y su medio. A Alfredo de la Torre lo percibe como al artista que se rebela contra «el sistema» a través de su prosa, en la que continuamente cuestiona a «las jerarquías morales y sociales».
En tono cordial Javier Vázquez-Castro busca en sus preguntas que los mismos autores entrevistados expliquen los motivos que los llevaron a crear sus obras. Les hace una serie de preguntas: cuál es el futuro de la literatura chicana en relación a las otras literaturas del mundo y muy especialmente a la mexicana; cuáles han sido las contribuciones de la literatura a la comunidad hispana; a consecuencia de qué fenómenos sociales, políticos y culturales surgió esta literatura que hoy no pertenece ni a la angloamericana ni a la hispanoamericana o mexicana, sino que es una literatura que busca una autonomía propia.
Las entrevistas hechas por separado a cada uno de los autores varían en contenido y finalidad. Por ejemplo, las preguntas hechas a Ángela de Hoyos son ante todo de carácter biográfico y demasiado generales en lo referente a la literatura chicana. No existe gran trascendencia ni en las preguntas ni en las respuestas, dado que, en gran parte, son temas que se repiten. En cuanto a las preguntas formuladas a Alfredo de la Torre son del tipo de preguntas que van orientadas a explicar el aspecto estético de la literatura chicana, al igual que la clasificación de los autores chicanos, así como los conceptos y simbolismos de la misma. Por la clase de temas tratados con Alfredo de la Torre, se puede decir que son mucho más sustanciosos y menos superficiales que los tratados con Ángela de Hoyos. Cuando Vázquez-Castro se dirige a Tomás Rivera, trata de centrar sus planteamientos en un contexto más amplio. Aquí le interesa más el nivel histórico-social del chicano y su literatura. Sus preguntas se alejan del terreno biográfico, aunque no deja de hacerle una que otra pregunta de carácter personal.
Sin embargo, es importante señalar que las declaraciones presentadas llevan un carácter y tienen un impacto valorativos, tanto para aquél que desconoce lo que es la literatura chicana, como para aquél otro que ya tiene algún conocimiento de la misma, pues reafirma definiciones y significados previamente asociados con esta literatura. Además, aparte del impacto que esta colección de entrevistas puede causar por su contenido declaratorio, cabe resaltar que, por primera vez, en una sola obra se sintetizan las ideas teóricas y prácticas de tres distinguidas y reconocidas figuras de la literatura chicana.
Estos diálogos con los tres autores chicanos dejan plenamente aclarado que la literatura chicana, en su corta pero productiva existencia, ha buscado una autodefinición que la haga distinguirse de las literaturas ya institucionalizadas dentro de los ámbitos literarios conocidos. Se percibe en términos de que su existencia, como sus objetivos, obedecen a factores sociopolíticos y culturales distintos a los de otras literaturas.