El valor recíproco se expresa, bien de manera deíctica, bien con ayuda de las dos manos, cuando la articulación del signo lo permite.
Así, en los dos últimos ejemplos, que hemos citado, el valor recíproco se expresaría como sigue:
Cada una de las dos manos representa cada una de las personas entre las que se establece la reciprocidad de la acción. Para matizar y distinguir: NOS VEMOS, OS VEIS, SE VEN, NOS COMPRENDEMOS, OS ENCONTRÁIS, etc., se señala, además, deícticamente: TÚ-YO-, TÚ-TÚ, etc.
Algunos signos que en el contexto expresan acción, generalmente con idea de movimiento, cambian de forma según el referente sujeto de dicha acción.
SUBIR:
a) Si es una persona que realiza el movimiento de subir escaleras, la articulación correspondiente es:
b) Si el movimiento que realiza la persona al subir es distinto, la forma del signo cambia radicalmente, como en el siguiente contexto: «el cartero se encaramó por las piedras musgosas de la fuente»:
c) Si se trata de los precios: «los precios suben», la articulación sería muy distinta:
CRECER:
a) Si es un niño se expresa elevando la mano derecha:
b) Si es un árbol se realiza el signo correspondiente al concepto ÁRBOL y al tiempo se va elevando la mano:
c) Si se trata de un pueblo o de una ciudad se representa del siguiente modo:
VOLAR:
a) Si es un pájaro:
b) Si es una mariposa:
c) Si es un avión:
d) Si es un helicóptero:
CORRER:
a) Una persona corre:
b) Una araña corre:
c) Un coche corre. En este caso, se articula el signo que también designa el concepto correspondiente a VELOCIDAD:
Muchos signos que expresan acción en el contexto adaptan su forma al referente objeto de dicha acción. Como en la mayor parte de los ejemplos citados anteriormente, también en estos casos se produce una fusión, es decir, el signo designa la acción y su objeto.
TOCAR:
a) Palpar un objeto físico:
b) Si se desea expresar la acción de tocar un instrumento musical, el signo adapta su forma al movimiento que implica tocar el instrumento concreto, por ejemplo tocar el piano:
c) Tocar el turno:
PERDER:
Presenta dos realizaciones:
a) Si se pierde o extravía un objeto físico concreto se realiza la siguiente articulación:
b) En cambio, si se pierde el ánimo o se pierde un partido la articulación correspondiente es:
TERMINAR o ACABAR:
a) Con el sentido de terminar o gastar el dinero:
b) En sentido de terminar un trabajo:
c) El término de un enunciado a veces se marca con un signo equivalente a la pausa que expresa el punto y aparte en la escritura:
HABLAR:
a) Con sentido de emitir palabras:
b) Con el sentido de emitir signos, o hablar en mímica:
Otros ejemplos en los que se manifiesta adaptación de la forma del signo que expresa la acción al objeto de la misma son: ABRIR, que reproduce los movimientos de ABRIR UNA BOTELLA, UN CAJÓN, UNA VENTANA, UNA PUERTA; en este último caso, se marca la distinción entre el movimiento de abrirla con llave o sin ella. CERRAR con variaciones semejantes al anterior. APAGAR LA LUZ, que varía según la dirección de donde proceda la luz, APAGAR EL TELEVISOR, APAGAR EL FUEGO, APAGAR UNA VELA, etc.
La repetición del movimiento del signo, como se ha visto en 2.4.3., se utiliza preferentemente con fines expresivos. Sin embargo, en algunos casos, puede aportar informaciones de tipo gramatical, como los ejemplos recogidos en el apartado 3.2., citados de nuevo al principio del presente enunciado 4.4., sobre la expresión del número plural:
En otros casos, el movimiento repetido puede expresar la duración de la acción. Pero ni el plural, ni el aspecto durativo se manifiestan sólo por medio de la repetición del movimiento, como se verá a continuación.
Hay tres maneras de expresar el plural en el lenguaje de signos español:
a) Mediante la repetición del movimiento, como se ha visto, se distingue la expresión del plural de la expresión del singular, que no lleva repetición, en ejemplos mencionados en 3.2. y en el apartado precedente: 4.4.5.:
PERSONAS / PERSONA, COSAS / COSA, DÍAS / DÍA, KILÓMETROS / KILÓMETRO.
b) Por medio del signo gestual equivalente a MUCHOS:
c) Utilizando una mano para la expresión del singular y dos manos para manifestar plural. Se trata de un procedimiento que implica gran expresividad; por ejemplo, contando el argumento de una película donde aparecen varios aviones, el sordo lo reflejará expresivamente valiéndose de las dos manos.
Los signos gestuales no presentan flexión para expresar el género, que normalmente no se manifiesta; excepto cuando el contexto requiere especificación del género para signos referidos a seres animados, generalmente a personas, entonces se expresa FEMENINO, cuya articulación también designa MUJER:
Mucho más rara es la utilización del signo equivalente a MASCULINO:
Los sordos postlocutivos, por la enseñanza de la lengua oral, en algunos casos marcan la oposición -a/-o con el movimiento de los labios.
En el lenguaje de signos la expresión del aspecto se refleja normalmente por medio de signos léxicos y, en algunos casos, por cambios en la articulación de los parámetros del signo, o por variaciones en el ritmo del movimiento, es decir, por procedimientos que podrían considerarse flexivos, si fueran sistemáticos.
En el lenguaje de signos, el valor aspectual durativo cuenta con una gran variedad de formas de expresión:
4.7.1.1. Mediante la utilización de diferentes signos léxicos, que, según el contexto y la personalidad del emisor, suelen aparecer junto a signos expresivos, de manera que resulta difícil, en muchos casos, deslindar el componente expresivo de los enunciados. Entre los signos gestuales que denotan valor durativo hay que destacar los siguientes:
1. El signo que el sordo traduce como equivalente a COSTUMBRE. Así, frases donde el español utiliza el presente durativo, como En primavera vamos de paseo, en el lenguaje de signos se expresa mediante el signo mencionado: AIRE + FLOR (primavera)-NOSOTROS-ACOSTUMBRAR-IR-PASEO:
La frase del español: Los niños meriendan a las seis, se expresa con el siguiente enunciado gestual: NIÑOS-COSTUMBRE-MERENDAR-HORA-SEIS:
La frase: En España habitualmente hace sol se manifiesta del siguiente modo: ESPAÑA-COSTUMBRE-DESDE SIEMPRE-SOL:
La duración puede expresarse mediante una serie de signos que indican sucesión de tiempo, como la que se utilizaría en la expresión de la frase: Estos días está haciendo un sol magnífico, que podría representarse del siguiente modo: ANTES DE AYER-AYER-HOY-MAÑANA-SOL-MAGNÍFICO:
La combinación de las dos últimas expresiones intensifica positivamente una cualidad visual, que podría ser equivalente también al significado de adjetivos como maravilloso, guapísimo, etc.
Para expresar el contenido equivalente al de frases como él escribe o él canta, el sordo selecciona cuidadosamente los signos, especificando si se trata de una actividad profesional o no; si se refiere a una actividad profesional signará: PERSONA-TRABAJAR-ESCRIBIR:
Si no se trata de una actividad profesional, empleará el signo equivalente a costumbre: PERSONA-COSTUMBRE-ESCRIBIR, tal como se ha descrito al principio del presente apartado.
2. Para expresar valor durativo se utiliza, también, otro signo léxico equivalente al significado del adverbio SIEMPRE:
Así, puede emplearse en la versión del siguiente párrafo tomado del relato El mudito alegre de Aguirre Bellver:
A': Continuamente la casa estaba llena de personas que trataban de entender los gestos de Damiancillo...
A: SIEMPRE-CASA-NIÑO-SORDO-ENTRAR-MUCHAS-PERSONAS-PARA-QUERER-COMPRENDER-PRINCIPIO-GESTOS-NIÑO-SORDO.
3. Para expresar la duración en el pasado se emplea el signo equivalente a DURANTE -recuérdese el ejemplo citado en 4.1.: YO-YA-ESPERAR-DURANTE-:
Se utiliza en el siguiente ejemplo tomado de Alicia en el país de las maravillas:
A': Mientras caía, Alicia alcanzó a coger un jarro de una repisa...
A: ALICIA-DURANTE-CAER-MADERA-ESTANTES-PODER-COGER-JARRO:
4. El valor durativo expresado en español mediante las perífrasis verbales de gerundio como seguir + gerundio, estar + gerundio, se manifiesta con el signo correspondiente a CONTINUAR, que cuenta con dos realizaciones; la primera (a), es la que se utiliza para expresar acciones más o menos estáticas: la mano derecha de canto golpea varias veces la palma izquierda, orientada hacia abajo:
Por ejemplo, la frase del español: sigo escribiendo se expresaría: YO-CONTINUAR-ESCRIBIR:
Para referirse a acciones muy dinámicas, con gran expresividad, se utiliza otra articulación (b) que consiste en movimientos giratorios rápidos, hacia adelante, de las dos manos:
4.7.1.2. Por medio de la repetición continua o discontinua del signo léxico que expresa la acción puede manifestarse también el valor durativo en el lenguaje de signos. Así, en la secuencia gestual: ÉL-COMER-TODO-GUSTAR-COMER, que podría traducirse al español como: él está comiendo todo muy bien, se observa la repetición del signo correspondiente a la acción de COMER, y, también, la intensificación expresiva que lleva implícita la inclusión del significado GUSTAR en este contexto:
En el ejemplo siguiente, que corresponde al significado de la frase: él está trabajando, se observa la repetición continua del signo léxico que expresa la acción: ÉL-TRABAJAR-TRABAJAR:
Por otra parte, en la expresión gestual del valor durativo es frecuente la repetición de un signo de significado muy general, que el sordo traduce como equivalente a HAY y es utilizado en diferentes contextos. Cuando expresa valor durativo se signa antes de la expresión que indica la acción, como en el siguiente ejemplo equivalente al significado de la frase: los niños están merendando en el jardín, que se manifestaría con la siguiente secuencia gestual: NIÑOS-AHORA-HAY-HAY-MERENDAR-AIRE-FLOR- (signo icónico deíctico para describir la forma de los arriates del jardín):
El mismo significado de la frase anterior podría expresarse marcando primero el tiempo y el lugar de la acción en forma de pregunta, ya que ésta va seguida de una breve pausa, que indicaría el valor durativo: NIÑOS-AHORA-¿DÓNDE?-pausa-NIÑOS-MERENDAR-JARDÍN.
4.7.1.3. Ligeros movimientos de balanceo del cuerpo, mantenidos durante toda la emisión, expresan también el valor aspectual de duración, como, por ejemplo, en descripción de acciones donde en español se utiliza el pretérito imperfecto.
4.7.1.4. Hay, por otra parte, cuatro expresiones gestuales, utilizadas según el contexto del enunciado para poner de relieve la alternancia cantaba / canté del español, es decir, para marcar las acciones secantes, que en español se expresan en perfecto simple, en relación con la acción en curso, durativa, del imperfecto. Los signos empleados presentan las articulaciones siguientes:
1)
La expresión equivalente a RÁPIDO se emplea en contextos como el siguiente ejemplo tomado de La Regenta:
A': La Regenta, que estaba de rodillas, se puso en pie con un valor nervioso que en las grandes crisis le acudía.
A: REGENTA (en dactilología)-RODILLAS-RÁPIDO-RODILLAS-PIE-(pausa)-REGENTA-VALOR-NERVIOSO-IGUAL-QUE-REGENTA-MISMO-DESANIMADA.
2)
A': Yo estaba comiendo y sonó el teléfono.
A: YO-COMER-COMER-MITAD-TELÉFONO.
El significado de la misma frase puede expresarse también con el signo SORPRESA.
3)
A: YO-COMER-COMER-SORPRESA-TELÉFONO.
4)
A': Yo paseaba y, de pronto, vi a mi padre.
A: YO-PASEAR (duración marcada con el cuerpo, como en 4.7.1.3.)-CASUALIDAD-VER-PROPIO-PADRE.
Hay dos expresiones gestuales para reflejar el término de la acción, que son traducidas por los sordos como equivalentes, respectivamente, a los significados YA y FIN:
El signo equivalente a YA es más utilizado, aunque, a veces, realizan las dos expresiones (YA-FIN) en el mismo enunciado, para mostrar más énfasis en la expresión del término de la acción.
Por otra parte, se observa, frecuentemente, la repetición del signo que expresa el valor perfectivo antes y después del signo que indica la acción. Por ejemplo, el valor perfectivo expresado mediante las siguientes frases en español: tengo escrita una carta o he terminado de escribir una carta, en el lenguaje de signos podría expresarse del siguiente modo: YO-YA-ESCRIBIR-YA-UNA-CARTA, donde, como se observa, se repite la expresión gestual YA, antes y después del signo ESCRIBIR:
En otros ejemplos, como el que exponemos a continuación, además de repetir el signo YA, se coloca al final del enunciado -posición relevante desde el punto de vista de la percepción visual- la otra expresión gestual descrita, que manifiesta también valor perfectivo: FIN
A': Hace media hora que los niños han merendado.
A: NIÑOS-YA-MEDIA HORA-PASADO-YA-MERENDAR-FIN.
El signo que expresa valor perfectivo puede aparecer sólo una vez, antes del signo que indica la acción, como en la versión del siguiente enunciado tomado de La calle de las camelias de Mercè Rodoreda:
A': Me dijo que había venido muchas veces porque le gustaba mirar los jardines pequeños, jardines con casa.
A: DECIRME-TAMBIÉN-QUE-YA-VENIR-MUCHAS-VECES-PORQUE-GUSTAR-VER-JARDINES-PEQUEÑOS-EXACTAMENTE-JARDINES-CON-CASA:
En el enunciado precedente hay que destacar, además de la expresión del valor perfectivo, algunos aspectos, como son: la tendencia a acercar el relato al momento presente manifiesta en la ausencia de signos que expresen tiempo pasado. La expresión utilizada para el significado DECIRME es una articulación donde se observa la simultaneidad: el dedo índice sale de la barbilla y se apoya en el cuerpo del emisor para expresar deícticamente: DECIR + ME. En este contexto para expresar el significado GUSTAR se utiliza una articulación equivalente al significado ADMIRAR. Para expresar jardines signan FLORES, indicando el plural con ambas manos. El signo que los sordos traducen como equivalente a EXACTAMENTE es muy utilizado; su función, según se verá más adelante, consiste en identificar y especificar el significado que viene a continuación.
El comienzo de la acción en el lenguaje de signos se expresa de diversas maneras.
4.7.3.1. Repitiendo el signo que expresa FUTURO, como se observa en uno de los diálogos de nuestro material filmado, entre cuatro jóvenes sordos:
A': ¿Vas a comprarte un coche?
A: TÚ-FUTURO-COCHE-COMPRAR-FUTURO-COCHE-(interrogación).
4.7.3.2. El valor incoativo de la acción se expresa, también por medio de signos léxicos, seleccionados, normalmente, en función del contexto o de acuerdo con las preferencias individuales. Destacamos los siguientes:
a) La expresión gestual que los sordos traducen bien como equivalente a FALTAR POCO, bien como equivalente a CERCA (no con significado de lugar), o bien como CASI, indica valor incoativo y puede traducirse por estar a punto de:
A': Estuve a punto de morir.
A: YO-PASADO-CASI-MORIR:
En el siguiente ejemplo se observa la expresión del valor incoativo y la expresión de tiempo:
A: PELÍCULA-AHORA-HORA-EMPEZAR-CASI.
A': La película está a punto de comenzar:
El mismo signo se emplea también con significado de aspecto ingresivo en el siguiente contexto, tomado de la novela Troteras y Danzaderas de Ramón Pérez de Ayala:
A': Al detenerse el tren, Verónica asomó por una ventanilla.
A: TREN-CASI-PARAR-VERÓNICA-ASOMAR-VENTANA:
b) El signo gestual correspondiente a los significados de PRINCIPIO, EMPEZAR expresa también valor incoativo:
Por ejemplo, la expresión descrita aparece en contextos como el siguiente, tomado de Alicia en el país de las maravillas:
A': Alicia se puso a correr en pos del conejo.
A: ALICIA-PRINCIPIO-CORRER-PERSEGUIR-CONEJO.
A veces, el signo que indica valor incoativo se coloca después del signo que aporta el significado léxico fundamental, como en el siguiente ejemplo tomado de una emisión espontánea: YO-ESTUDIAR-PRINCIPIO.
Por otra parte, hemos observado que, en algunos casos, emplean dos signos indicadores de aspecto incoativo. Así, en la expresión gestual de la frase citada anteriormente, la película está a punto de comenzar, pueden apreciarse los dos signos descritos: PRINCIPIO expresa el modo significativo de la acción, y CASI refleja el valor incoativo de la misma:
A': La película está a punto de comenzar.
A: PELÍCULA-AHORA-PRINCIPIO-CASI.
c) Otra expresión gestual utilizada también para señalar el valor incoativo es la que equivale, según la traducción que el sordo ofrece, al significado de PREPARAR, PREPARADO:
Así, la frase: voy a jugar puede representarse bien con la secuencia: YO-AHORA-PRINCIPIO-JUGAR, tal como se ha descrito anteriormente, o bien mediante la secuencia: YO-PREPARADO-JUGAR, donde, además, si el emisor siente el placer de jugar, puede añadir signos expresivos, como el ademán de frotarse las manos, acompañado de expresividad facial.
d) De significado más expresivo que denotativo es una realización observada en contextos que reflejan una acción dinámica, como en: voy a salir inmediatamente o me voy ahora mismo, donde se manifestaría dicho signo expresivo cuya articulación consiste en un movimiento de clic, apulgarado, de los dedos de la mano derecha, con movimiento simultáneo, rápido, de la mano hacia la derecha: YO-AHORA-(signo expresivo):
e) Quizá por influencia directa de la lengua escrita se realiza, a veces, una variante de la articulación que significa IR y que podría considerarse equivalente al significado del verbo ir lexicalizado. Su aparición es escasa y siempre en contextos de uso informal; consiste en un movimiento alargado de la mano derecha hacia adelante, con el dorso de la mano orientado hacia el frente, y las puntas de los dedos hacia abajo. Lo hemos observado en contextos donde el español emplea la perífrasis ir a + infinitivo:
4.7.4.1. Una manera de expresar el valor reiterativo en el lenguaje de signos español es por medio del signo traducido por el sordo como equivalente a OTRA VEZ:
A: YO-CAMINAR-OTRA VEZ.
A': Vuelvo a caminar.
B: YO-LEER-OTRA VEZ-TU-CARTA.
B': Releo tu carta.
El siguiente ejemplo está tomado del capítulo quinto de La calle de las camelias de Mercè Rodoreda:
A': La primera tarde que volví a subir al mirador, vi una estrella muy grande hacia el lado de las montañas.
A: PRIMERA-TARDE-QUE-YO-OTRA VEZ-SUBIR-MIRADOR-VER-ESTRELLA-[que destacaba]-CERCA-MONTAÑAS.
Como puede observarse en el ejemplo precedente, el signo de valor reiterativo se expresa antes del signo que indica la acción SUBIR. Además, hay que comentar los aspectos siguientes: MIRADOR en este contexto se expresa igual que VENTANA, realizando ademán de apoyar los dos antebrazos en el alféizar, es utilizado también para designar BALCÓN; aunque otras veces lo expresan mediante los signos: HIERRO + VERJAS + VENTANA, sobre todo para el significado concreto de BALCÓN. El signo que aparece después de ESTRELLA presenta problemas para traducirlo al español; entre corchetes ofrecemos la versión que nos dio un sordo postlocutivo. La articulación correspondiente al valor incoativo, CERCA, se sitúa aquí entre los dos significados a los que se refiere.
4.7.4.2. El valor reiterativo en el lenguaje de signos se expresa, asimismo, mediante la repetición del signo que muestra la acción. Por otra parte, como se vio en 2.4.3., la repetición lleva consigo un valor intensificador de tipo expresivo. La repetición del signo para expresar valor reiterativo es más frecuente en el caso de acciones «desinentes», como GOLPEAR, DISPARAR, etc.
Hemos hallado dos expresiones gestuales que implican valor de obligación en el lenguaje de signos español.
4.7.5.1. Un signo que el sordo traduce con el significado equivalente a FALTA, NECESIDAD, NECESITAR:
Así, donde el español expresa el valor de obligación mediante una perífrasis verbal de infinitivo, como en la frase: tengo que ir de viaje, el lenguaje de signos introduce la expresión gestual descrita: YO-NECESITAR-IR-VIAJE:
4.7.5.2. Otra expresión para manifestar obligación es la equivalente a OBLIGACIÓN, OBLIGADO, OBLIGAR:
De la adaptación de la obra teatral Los comuneros de Ana Diosdado, que hicieron sordos de la asociación de Valladolid, tomamos los siguientes ejemplos:
A': Iremos al rey con una petición justa. Por fuerza habrá de escucharnos.
A: AHORA-NOSOTROS-IR-VER-REY-(pausa)-REY-OBLIGADO-ESCUCHAR-NOS.
B': Debes presentarte ante el rey de inmediato.
B: TÚ-OBLIGADO-AHORA-IR-VER-REY:
Se observa el signo OBLIGADO para expresar obligación en la versión del siguiente fragmento tomado de la novela El árbol de la ciencia, capítulo IX, parte sexta, donde Andrés Hurtado y Lulú mantienen un diálogo sobre el amor:
A': -Tengo una pequeña teoría acerca del amor -le dijo un día él-.
B': -Acerca del amor debía usted tener una teoría grande -repuso burlonamente Lulú.
A: ANDRÉS-DECIR (breve pausa): YO-HAY-UNA-IDEA-PEQUEÑA-EXACTAMENTE-AMOR.
B: LULÚ-PARA-PRUEBA-DAÑO-DECIR (breve pausa): EXACTAMENTE-AMOR-USTED-OBLIGAD O-HAY-UNA-IDEA-IMPORTANTE.
Se viene señalando como característica de todo lenguaje de signos la ausencia de un signo equivalente al artículo de las lenguas que, como el español, lo tienen. Los distintos lenguajes de signos serían, por tanto, semejantes a lenguas que carecen de artículo como el latín o el ruso.
Sin embargo, en el lenguaje de signos gestuales que estudiamos, existe un signo cuyo valor semántico es identificar la referencia léxica del signo al cual se refiere, en el contexto pragmático en el que aparece. Se articula apoyando la mano derecha de perfil, por el canto del índice -queirotropema (|)- sobre la mejilla derecha, junto a la boca, ligeramente abierta:
Se sitúa a continuación del signo al que identifica. Su uso permite distinguir significados como los expresados mediante frases como: vinieron las niñas y vinieron niñas; en el primer caso, los participantes saben a qué niñas se refieren y utilizarían el signo identificador: PASADO-NIÑAS-signo identificador-VENIR.
El signo identificador se manifiesta en contextos que llevan implícita identificación de un referente concreto, como en la versión del siguiente fragmento de Alicia en el país de las maravillas, donde aparece para identificar el significado temporal correspondiente al sintagma: en aquel momento:
A': Cuando lo pensó más tarde, decidió que, ciertamente, le debía de haber llamado mucho la atención, mas en aquel momento todo le pareció de lo más natural.
A: DESPUÉS-ALICIA-PENSAR-QUE-EJEMPLO-CONEJO-HABLAR-OBLIGADA-PROPIA-SORPRESA-PERO-(signo identificador + PASADO)-PARECER-NATURAL.
Identificación y situación son los valores semánticos de la expresión gestual equivalente a EXACTAMENTE, a la que aludimos en 4.2.3. Su uso es muy frecuente y aparece antes del significado léxico al cual se refiere. Presenta una articulación bimanual simétrica: ambas manos se colocan de perfil y paralelas en el espacio neutro con movimiento corto hacia adelante; los labios se abren ligeramente y los dientes se muestran juntos:
Puede traducirse al español, según el contexto, por las preposiciones de, en (véase 4.2.3.); o bien, incluso, puede no traducirse en aquellos contextos donde el significado especificador está claramente reflejado en las palabras, como en:
A: YO-QUERER-UNA-CHAQUETA-EXACTAMENTE-ROJA.
A': Quiero una chaqueta roja.
En una conversación espontánea, entre dos jóvenes sordos, sobre la visita de uno de ellos a una exposición, aparece la mencionada expresión, que puede traducirse por la preposición de:
A: YO-VER-YA-IR-PRECIOSAS-ESCULTURAS-VER-RARAS-EXACTAMENTE-COSTUMBRES-TÍPICAS-GALICIA.
En el discurso gestual del joven sordo, que relata la evolución de su sordera y de su educación, se observa el signo descrito, dentro del siguiente contexto:
A: YO-GUSTAR-EXACTAMENTE-F.P. (en dactilología).
A': Me gusta la formación profesional.
Por otra parte, se ve que en el lenguaje de signos no hay disociación entre el sujeto psicológico y el sujeto gramatical, como en español.
A veces lo encontramos al principio de un enunciado, como en el siguiente ejemplo:
A: EXACTAMENTE-SEÑOR-PEQUEÑO-VIVIR...
A': Se trata de un niño que vive...
En otros ejemplos, como se vio en 4.2.3., se emplea para situar referentes espaciales.
En general los cuantificadores indefinidos se colocan antes del referente al que cuantifican. Hemos encontrado los siguientes signos gestuales para indicar una cuantificación indefinida del referente:
Se colocan, igualmente, antes del referente al que limitan en su extensión mediante la expresión del número.
Se expresan con las dos palmas orientadas indistintamente hacia adentro o hacia afuera, puntas de los dedos hacia arriba.
Los números correspondientes entre el uno y el diez se van indicando extendiendo los dedos correspondientes al número, hacia arriba. Hasta el número cinco se utiliza una sola mano:
El número once se indica con el dedo índice de la mano derecha extendido, repitiendo 1-1:
Del doce al quince: la mano derecha con la palma orientada hacia abajo y los dedos flexionados. Se sueltan dos dedos para el número 12, tres para el 13...:
El número quince: con la mano en la misma posición que para realizar los números anteriores, se lanzan hacia afuera los dedos pulgar y medio:
Del quince al diecinueve: la mano derecha fija con los dedos extendidos hacia arriba, la mano izquierda se mueve hacia la izquierda describiendo una línea horizontal, con un dedo extendido para 16, dos para 17, tres para 18 y cuatro para 19:
El número veinte: los dos puños chocan una vez por los nudillos:
Del veinte al treinta: se signa en primer lugar el número 20 y, a continuación, con la mano derecha, hasta 25, se va extendiendo un dedo para 21, dos para 22... A partir de 25, se señala la cantidad con las dos manos.
Otra posibilidad es presentar, en primer lugar, la mano derecha con los dedos índice y medio extendidos hacia arriba y, a continuación, con la misma mano se va mostrando la cantidad extendiendo un dedo para 21, dos para 22..., así hasta 25, igual que en el caso anterior y, a partir de 25 se muestra con las dos manos.
El número treinta: la punta del dedo índice de la mano derecha realiza un movimiento de choque contra la yema del pulgar izquierdo:
Del treinta y uno al treinta y nueve: en primer lugar se realiza el signo correspondiente al número 30, y, a continuación, se van mostrando las cantidades del mismo modo que para los números anteriores.
El número cuarenta: movimiento de choque de los índices y pulgares de ambas manos:
Del cuarenta y uno al cuarenta y nueve: se realiza, en primer lugar, el signo correspondiente al número 40, y a continuación, se van indicando las cantidades igual que en los casos anteriores.
El número cincuenta: se expresa 5 y se lleva la mano hacia la derecha formando un círculo de índice y pulgar:
A partir de cincuenta con el movimiento de la mano derecha hacia la derecha se van representando en el aire como si se escribieran.
El número mil se expresa con el choque de la mano derecha por las puntas de los dedos sobre la palma izquierda de canto:
Para expresar un millón la mano derecha recorre el antebrazo izquierdo hasta la palma:
Por ejemplo, para signar 1.425 se representa siguiendo el orden y siempre con movimiento hacia la derecha como si se escribiera: 1-MIL-4-2-5.
Los cuantificadores ordinales hasta el décimo, se expresan como los números cardinales, descritos en 4.9.2. a), pero, en este caso, se realiza un movimiento giratorio de la muñeca:
A partir del undécimo se signa, en primer lugar, la expresión correspondiente a TURNO o PUESTO y, a continuación, se expresa el número correspondiente. Así, duodécimo se expresará como: TURNO + 12:
La expresión gestual para la relación de posesión o pertenencia consiste en apoyar la palma derecha en el centro del pecho. Para los sordos es equivalente a PROPIO:
Se emplea tanto para expresar los pronombres y los determinantes posesivos del español de primera persona, como para los de segunda y los de la tercera. Preferentemente, se sitúa después del referente objeto. Por ejemplo:
A: LIBRO-PROPIO.
A'1: El libro es mío.
A'2: Mi libro.
B: LIBRO-PROPIO-TÚ.
B'1: El libro es tuyo.
B'2: Tu libro.
C: LIBRO-PROPIO-ÉL.
C'1: El libro es suyo.
C'2: Su libro.
D: LIBRO-PROPIO-NOSOTROS.
D'1: El libro es nuestro.
D'2: Nuestro libro.
E: LIBRO-PROPIO-ELLOS.
E'1: El libro es suyo.
E'2: Su libro.
Como se observa, al signo que expresa posesión se añade la referencia deíctica personal, examinada en 4.2.2.1. Sin embargo, el sordo, cuando signa, adopta el papel de la persona a la que se refiere, de ahí el que, en la práctica, sólo exprese la referencia personal cuando puede haber ambigüedad.
Por influencia del español, a veces, se coloca el signo de posesión antes del referente objeto y, sobre todo, cuando se refiere a la primera persona, lo traducen como MÍO. Por ejemplo, en el relato del argumento de La tercera palabra de A. Casona, se observan las siguientes expresiones gestuales:
A: CUIDAR-PROPIO-HIJO.
A': Cuidó de su hijo.
En la versión de un fragmento tomado de la novela La Isabelina de Pío Baroja, el referente de posesión se expresa, igualmente, antes del referente objeto y no se indica deixis personal porque la persona que emite el relato representa el papel del «señor Avinareta»:
A': Unas semanas después estaba Avinareta en su piso de la calle de Segovia.
A: PASADO-SEMANAS-DESPUÉS-ESTAR-SEÑOR-PROPIO-PISO-EXACTAMENTE-CALLE-SEGOVIA.
La misma expresión gestual de posesión, equivalente a PROPIO, se emplea también para manifestar el significado de propiedad que expresa en español la preposición de. Así:
A: LLAVE-PROPIO-BANCO.
A': La llave del banco.
En una de las conversaciones, entre dos sordos, uno de los cuales está haciendo una mesa, se observa la siguiente respuesta a la pregunta: ¿qué haces?, emitida por el participante que contempla el trabajo:
A: PROPIO-JUNTA-PRESIDENTE-PEDIRME-PARA-TELÉFONO-PONER.
A': Es un mueble (no se expresa porque está presente en la situación) para la junta directiva cuyo presidente me lo ha encargado para poner el teléfono.
Como se ve, aquí el sordo pone de relieve, en primer lugar, el significado de posesión.
Por tanto, la diferencia entre el significado nocional de propiedad y el significado espacial, expresados en español, indistintamente, mediante adyacentes introducidos con la preposición de, como: La casa de Juan, un vino de Málaga, en el lenguaje de signos se marca con un signo diferente, de acuerdo con lo que venimos diciendo: CASA-PROPIO-JUAN y, según lo expuesto en 4.2.3.: VINO-EXACTAMENTE-MÁLAGA.
La expresión de la negación en el lenguaje de signos va muy unida a la manifestación de emotividad, por ello cuenta con varias formas de expresión.
4.11.1. Puede manifestarse sólo con el movimiento giratorio de cabeza hacia uno y otro lado, o bien, dicho movimiento se acompaña de una de las dos expresiones siguientes, equivalentes al significado del adverbio: NO:
La primera articulación es más empleada. Aparece también realizada con las dos manos, cuando se desea poner más énfasis; así pues, el refuerzo bimanual de tipo expresivo sería equivalente al tono de voz con el que en la lengua oral se intensifica el significado de la negación. Una variante expresiva de la realización bimanual la encontramos en la adaptación de la obra Los comuneros de A. Diosdado, cuya realización consiste en separar, con movimiento enérgico, los dedos índices hacia los extremos.
La segunda expresión, como se ve, es dactilológica y para los sordos tiene un significado de negación más rotunda: su articulación es muy rápida.
En el juego expresivo de pregunta-respuesta que establece un mismo participante, examinado en 2.4.1., la negación se pone de relieve también por su situación -después de la pregunta y seguida y/o precedida de pausa-, como en la versión del siguiente fragmento del relato El mudito alegre de J. Aguirre Bellver:
A: ¿TODOS-PENSAR-YO-HOMBRE-CARTAS (cartero)-NUEVO?-pausa-NO-pausa-¿YO-QUIÉN-PERSONA?-YO-ÁNGEL-ENVIAR-DIOS-PARA-CONTAR-COSAS-IMPORTANTES.
A': Yo no soy, amigos, el cartero nuevo que suponíais, sino el ángel que el Señor envía con sus recados más importantes.
El signo que expresa negación se coloca, normalmente, después del signo al cual afecta24, como en los ejemplos siguientes, tomados de la adaptación que un grupo de sordos hizo de la obra Los comuneros de A. Diosdado:
A: YO-OÍR-REINA-LOCA-NO-pausa-REY-HOMBRE-MANDAR-ESPOSAR-REJA-CASTILLO-PARA-POR FIN-REY-HOMBRE-PODER-GOBERNAR.
A': He oído que la reina no está loca. El rey ordenó que la encerraran en un castillo para poder gobernar él.
B: ¡NO!-¡NO! (movimiento enérgico de separación de los dos índices, descrito anteriormente) REINA-LOCA-NO-PRESA-NO.
B': ¡No, no!, la reina no está loca, presa tampoco.
4.11.2. Hay signos que incorporan el significado negativo en su articulación mediante un movimiento final, como el que significa NO SABER, aunque, literalmente la articulación expresa los significados: SABER-NO. Para SABER la mano presenta el mismo queirema, con el dedo índice extendido, que para expresar NO; primero, sale de la frente y al tiempo que avanza hacia adelante se mueve ligeramente a derecha e izquierda; por tanto, gracias a la simultaneidad, se expresan ambos significados:
4.11.3. Otros signos que expresan negación son los siguientes:
a) La realización que para el sordo equivale a la expresión NO HAY se corresponde más bien con el significado NO TENER. Consiste en un movimiento descendente de la mano derecha ante la cara:
También se manifiesta después de los significados a los que afecta. Por ejemplo, en una de las películas que grabamos, un joven que relata su educación expresa:
A: YO-PREOCUPARME-GUSTARME-EXACTAMENTE-F.P.-ESPECIAL-SORDOS-ESPECIAL-NO HAY.
A': Me gusta la formación profesional y me preocupa que no sea especial para los sordos.
Una variante del signo descrito es la realización bimanual correspondiente, que lleva implícita una idea de negación concluyente:
Es el signo que se utilizaría en la versión de la respuesta que Andrés da a Lulú, en El árbol de la ciencia; cuando ella le dice burlonamente que él debería tener una teoría grande acerca del amor, él responde: pues no la tengo.
En el siguiente ejemplo, la negación puede expresarse con dos signos diferentes:
A': El libro no tiene dibujos.
A1: LIBRO-DIBUJOS-NO HAY.
A2: LIBRO-DIBUJOS-SIN.
b) La articulación SIN aparece en contextos donde su significado es claramente opuesto al significado de con. Presenta una articulación bimanual simétrica:
c) Otras expresiones gestuales, que expresan negación y emotividad, son algunas de las descritas en el apartado 2.4., como ¡IMPOSIBLE!, ¡NO ME HACE CASO!, ¡NO LE HAGAS CASO!, etc.
d) El signo traducido por los sordos como equivalente a TODAVÍA expresa negación cuando va en posición final de secuencia. Presenta la siguiente realización:
Al principio de una intervención filmada el joven sordo que relata el desarrollo de su educación, manifiesta:
A: YO-ANTES-CUANDO ERA (con los labios)- PEQUEÑO-NACER-PRINCIPIO-SORDO-TODAVÍA.
A': Yo no nací sordo.
En la adaptación que hicimos del cuento infantil Totó es pequeño, aparece el signo descrito:
A: OSO-BAÑARSE-TODAVÍA.
A': El oso aún no se ha bañado.
La misma frase puede expresarse con la secuencia: OSO-SECO-PORQUE-BAÑARSE-TODAVÍA.
e) La siguiente expresión de negación equivale al significado NADA y se coloca igualmente después del signo o signos a cuyo significado afecta la negación:
Se observa en la adaptación de la obra Los comuneros de A. Diosdado:
A: FALTAR-NO (el primer signo que hemos descrito)-INVENTAR-AÑADIR-MÁS-NADA.
A': No necesitáis inventar ni decir nada más...
f) El signo que presentamos a continuación corresponde al significado NADIE, NINGUNO:
En la adaptación de la obra Los comuneros, mencionada anteriormente, aparece la secuencia:
A: MUERTE-JUSTA-NINGUNA.
A': No hay ninguna muerte justa.
g) El significado de negación temporal de los adverbios: nunca, jamás se manifiesta con un signo que los sordos traducen como equivalente a NUNCA:
Como en las demás expresiones de tiempo, se observa la referencia espacial del cuerpo de emisor. Por indicar referencia temporal puede signarse al principio del enunciado. Así, en la adaptación de la obra Los comuneros, ya citada, aparece al principio y al final de la siguiente emisión:
A: NUNCA-VOSOTROS-VER REINA-NUNCA.
h) Existe, por otra parte, una expresión dactilológica equivalente a la conjunción NI del español, que es empleada, sobre todo, por sordos postlocutivos, para expresar coordinación negativa, como en español. Así, lo vemos en el siguiente ejemplo tomado de nuestro material filmado:
A:... TÍAS-CUIDAR-NO-SABER-NADA-LEER-NI-ESCRIBIR.
4.11.4. Stokoe pone de relieve la función sintáctica que ejerce el movimiento negativo de cabeza en el lenguaje de signos norteamericano:
(1978: 75) |
A continuación, Stokoe se centra en la transcripción de los movimientos de cabeza que expresan la negación.
Lou Fant, en la misma línea, manifiesta que la manera más común de negar algo en el lenguaje de signos norteamericano es mover negativamente la cabeza mientras se signa. Si, además, el que signa añade NOT y simultáneamente mueve la cabeza entonces se pone énfasis en la negación. Comenta que estas dos maneras de negar (doble negación) se pueden comparar con la doble negación del español.
(1983: 44-45) |
Los ejemplos que cita Lou Fant reflejan que en el lenguaje de signos norteamericano la negación se sitúa después del signo al cual afecta igual que en el lenguaje gestual español. Menciona secuencias como I-TELL-NOT para expresar I'm not telling, es decir, YO-INFORMAR-NO para expresar no informo.
Wilbur, tratando sobre algunos procesos morfológicos en el lenguaje de signos gestuales norteamericano -Morphological Modifications-, incluye los signos que, como KNOW (saber), LIKE (gustar), WANT (querer), HAVE (tener) y GOOD (bueno), pueden incorporar la negación -«negative incorporation»- y, siguiendo a P. Jones, señala que hay dos tendencias generales sobre el morfema de negación:
(1979: 99) |
No hemos observado tendencias semejantes en el lenguaje de signos español, donde, como hemos dicho, sólo hemos hallado un signo que incorpora en su articulación la negación -NO SABER-. En la segunda de ellas, Wilbur sigue el sistema de transcripción de Stokoe.
Por su parte, M. Deuchar tratando de descubrir procesos morfológicos en el lenguaje de signos, basados en cambios en los parámetros del movimiento y/o de la forma de la mano, -which seem to function as grammatical inflections (1984: 86)-, cita, como ejemplos de signos que cambian los dos parámetros mencionados, los que tienen función de negación:
This process, usually referred to as «negative incorporation», affects a small set of sings which incluye WILL, LIKE, WANT, BELIEVE, AGREE, GOOD and possibly KNOW. |
(1984: 89) |
M. Deuchar señala que es difícil ver lo que estos signos tienen en común, pero que es interesante observar la relación de estos procesos con los que tienen lugar en signos del lenguaje de signos norteamericano y del lenguaje de signos francés. Añade, por otra parte, que hay otras maneras de expresar negación, como es, mediante la adición del signo NOT o del signo NOTHING (este último más informal).