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Memoria histórica, política y económica de la provincia de misiones de indios guaranis

Continuación1

Gonzalo de Doblas





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138.2 Para medio dia tienen3 dispuestas seis u ocho mesas de combite, que se hace en casa del Correxidor, y en las de algunos Caciques y Cavildantes; para los quales4 se da de los bienes de Comunidad para cada mesa un toro, un poco de sal, y un par de frascos de miel; y ellos agregan de lo suyo, lo que pueden. En cada casa de las que hay combite5, disponen una mesa larga en los corredores, que suele ser una tabla angosta sobre dos palos, y una mesita chica adornada a manera de altarito con respaldo, en la que colocan alguna ymagen o estampa de Santo: en esta mesita ponen las viandas mas finas y delicadas, como son aves, pasteles, batatas cocidas, o asadas, pan, etc. Estas mesas, con mas algunos grandes pedazos de asados, y otras cosas, las traen a la plaza cerca de la puerta del Colexio a las doce del dia, a que el Cura les heche la vendicion; a cuya ceremonia gustan   —200→   los yndios el que asistan6 todos los españoles que hay en el pueblo, particularmente si está el Governador o Theniente gobernador: y luego que el Cura les vendice la comida, saludan con toque de cajas, y clarines, y baten las banderas, y la musica entona una letra que tiene dispuesta en su ydioma7 para dar gracias a Dios que les dá de comer: y hecho esto se retiran con las mesas a sus casas, y se ponen a comer en los corredores; lo que executan estos días con toda ceremonia. No se sientan en aquellas mesas, sino los que son convidados, que deben tener oficio, o cargo: tampoco se sienta ninguna yndia: y en tomando8 asiento los yndios, que todos dan la cara a la plaza, vienen las mugeres, o hijas de los combidados9 cada una con un plato de barro grande; llega y lo pone debajo de la mesa a los pies del padre, o marido, y se retira un poco, manteniendose en pie frente de su marido todo el tiempo que dura la comida; la que van sirviendo algunos yndios que traen a cada combidado un plato de buen porte, colmado de comida, del que come un poco o hace que come, y luego lo desocupa en el plato que tiene a sus pies; da el plato vacio, y se lo buelben a traer lleno de otra cosa, o de la misma, y hace lo mismo que con el primero; y asi continuan hasta que concluyen: de modo que juntas en un plato10 todas las sobras de cuantas viandas les han servido a la mesa; asta los dulces, si los ay, los juntan con lo demas. Luego que han acabado de comer llegan las mugeres11 y toman los platos de las   —201→   sobras, y se los llevan a sus casas a donde tambien van los maridos con sus hijos, o amigos, comen lo que ha sobrado con el combite12.

139.13 Aunque los Correxidores tenian el mismo estilo quando yo vine a estos pueblos, lo han desterrado enteramente en sus particulares; y el combite que en estas fiestas, y en la del Santo Patron titular del pueblo tienen en su casa, lo hacen ya del mismo modo que los españoles. Dentro de su casa disponen la mesa bien servida, y aseada; en ella sientan las mugeres juntamente con sus maridos y se portan con sobriedad: los Curas14 van a casa de los Correxidores a vendecirles la mesa. A la tarde corren sortija en la plaza, dando premios al que la lleva, y a la noche se repiten los bayles, y menguas.

140.15 De estas funciones, la que se hace con mas solennidad es la del dia del Santo Patron del pueblo16. Para ello disponen en la plaza, en la entrada de la calle que está en frente de la puerta de la yglesia, vn castillo o andamio hecho de maderos altos, en el que forman porticos, y balcones con ramos verdes que adornan con colgaduras, y bastidores de lienzo pintados17: alli colocan en un altar la ymagen del Santo titular, y delante al pie del mismo altar dejan lugar para enarbolar el Real Estandarte. Desde muy temprano, la mañana de la vispera, ya están todos los Cavildantes, Oficiales Militares18, y demas empleados del pueblo, vestidos y con caballos ensillados   —202→   para salir a recivir al camino al Governador, a los Thenientes, a los Curas19, Administradores y Cavildos de otros pueblos, convidados a la fiesta, y tienen puestas espias20 en todos los caminos, y en avisando que viene alguno, salen a medio quarto de legua a encontrarlo; allí lo saludan, le dan la vien venida, y le acompañan21 hasta su alojamiento. En estos recivimientos pasan toda la mañana, empleando los intervalos de tiempo en correr a cavallo al rededor de la plaza; que es la pasion mas dominante de los yndios, que no cesan de correr los tres dias que dura la funcion; y para ello tienen reservados con mucho cuydado los caballos del Santo22: y estos solo en faenas particulares sirven, pero no en el servicio diario de las estancias: lo que tambien es conveniente, pues se hallan en buen estado aquellos caballos, quando se necesitan.

141.23 En el Rexidor primero es en quien recae el empleo de Alferez Real; a cuya casa de Cavildo acude el a las doce del dia24 y lo acompañan a las casas de Cavildo25, en donde le entregan la ynsinia de Alferez Real, que es un baston alto que tiene sobre el puño un escudo de plata del tamaño de una mano, en el que están gravadas las Armas Reales. Al Alferez Real acompaña un yndiecito que le sirve de paje, y le lleva   —203→   el baston quando el lleva el Real Estandarte. Para uno y otro tienen los pueblos vestidos iguales, con bordados y galones muy costosos: pero, como están cortados a la antigua, y no les ajusta a sus cuerpos, los hacen ridículos. El Alferez Real toma el Real Estandarte, y con todo el acompañamiento lo lleva y coloca en el Castillo, repitiendo muchas veces: Viva el Rey Nuestro Señor, D.n Carlos Tercero. Desde alli van todos a la puerta de la yglesia, y descubren el Real Retrato26 en la forma que queda dicho, y despues entran en la yglesia en donde se canta la Magnificat27, y se retiran acompañando hasta su casa el Alferez Real. Alferez Real.

142.28 A la tarde, despues de dados dos repiques de campanas para anunciar las Visperas, va el Cavildo, montados, y acompañados de los Oficiales Militares29 y demas concurrentes, a casa del Governador o Theniente de Governador30, a sacarlo para el paseo del Estandarte: donde concurren todos los Administradores y demas españoles concurrentes, como asi mismo los Correxidores, y Cavildos de otros pueblos; y todos montados van desde alli a casa del Alferez Real, al que acompañan y llevan a que tome el Real Estandarte, y al recivirlo repite el Viva el Rey al son de caxas, clarines, campanas y varios tiros de camaretas; y dispuestos en buen orden dan buelta a la plaza31, caminando delante los Oficiales Militares de a pie con la vandera32, picas, y demas ynsignias, jugandolas, y batiendo las vanderas de trecho a trecho, y repitiendo Viva el Rey. Llegan ala puerta de la yglesia33, en donde esperan los Curas y todos los Relijiosos concurrentes34;   —204→   los que, despues de dada el agua vendita, acompañan hasta el presbiterio al Real Estandarte; el que recive el Cura, o el que ha de celebrar la Misa, y lo coloca35 dentro del presbiterio al lado del Evangelio, en un pie de madera, y al Alferez Real le ponen silla, tapete y almoada, al mismo lado fuera del presviterio36, en frente de la que ocupa el Governador ó Theniente governador; y, en acabandose las Visperas, buelven a retirarse en la misma forma; y, dando antes buelta a la plaza, colocan el Real Estandarte en su lugar. Paseo del Real Estandarte

143. Al otro día se repite el paseo, y se canta la Misa, como la tarde antes las Visperas, y a las doce del dia se reserva el Real Estandarte: pero el Real Retrato permanece descubierto todo el dia; el que ocupan en correr en la plaza, en bayles, sortija a la tarde y otras diversiones. En la forma dicha continuan lo mismo el dia siguiente; en el que suelen correr algunos toros, cortadas las aspas para que no lastimen a los toreros, que son muy torpes, y atrevidos. En algunos pueblos representan a las noches operas o comedias truncadas; pero, como los representantes son yndios, y los mas de ellos muchachos, y no entienden lo que dicen, ni pueden pronunciar bien el castellano, se les entiende poco, y tiene37 poca gracia estas representaciones para los españoles y para ellos.

144. Al medio dia juntan las mesas en la plaza para la vendicion en la forma dicha. Regularmente pasan este dia de veinte mesas las que se disponen, y en algunos pueblos ricos aun llegan a ciento, y todas muy abundantes de carne; pues el pueblo mas economico   —205→   es preciso gaste este dia quando menos cinquenta toros, porque de los pueblos inmediatos concurre mucha gente, y a todos dan de comer con abundancia.

145. En esos dias se reparten, al tiempo de los bayles, sortija, y toros, varias menudencias de las que se trabajan en los pueblos, como son rosarios, vasos, cucharas, peynes de aspa, y lienzo de algodon: tambien se les dá, si ay en el almacen, agujas, cintas, cuchillos, y otras menudencias que ellos estiman mucho. De esto, unas cosas se dan por premio a los que baylan, o llevan la sortija; y otras se tiran a que las cojan; que es en lo que ellos tienen mas diversion, y se juntan todos a cogerlas; y hasta los Cavildantes38 si cae alguna cosa acia adonde39 estan sentados, olvidan la formalidad con que estan, y se arrojan como niños a coger lo que pueden; aunque ya en el dia se contienen algo.

146. Todo el año trabajan gustosos, solo con la esperanza de que la fiesta se haga con grandeza; y, si se les quiere cercenar algo, contestan que ellos trabajan contentos solo con el fin de gastarlo ese dia; y, si a pesar suyo se moderan los gastos, se reconoce desmayo en adelante en la aplicacion al trabajo.

147.40 Aunque por la costumbre que tienen de acudir a sus distribuciones, saben el dia y hora de todo, están tan acostumbrados a no hacer nada sin que se lo manden, que para todo aguardan la señal del tambor, o la voz del pregonero, o publicador: y asi en todo el dia se oyen repetidos toques de cajas, y publicar por las calles lo que deven hacer. Al alva, luego que la campana hace la señal41, corresponden los tambores, y se reparten por las calles algunos yndios, que a voz alta les dicen se levanten a alabar a Dios, a   —206→   disponerse para ir a la yglesia a oir Misa, y despues al trabajo; y que asi harán la voluntad de Dios, se proporcionarán el sustento, y agradarán a sus superiores. En todas las horas del dia repiten esta misma diligencia conforme lo que tienen que hacer; lo mismo para que acudan al Rosario, sin embargo de que la campana les avisa.

148. Aviendo yo notado que en varias horas de la noche tocaban las cajas, particularmente a la madrugada, me movio la curiosidad a preguntar a que fin eran aquellos toques; y me respondieron que siempre havian tenido aquella costumbre de recordar toda la gente en algunas oras de la noche, y que por eso lo hacian. Apurando mas esta materia, y su origen, me digeron que los Jesuitas, conociendo el genio perezoso de los yndios, y que, cansados del trabajo de todo el dia, luego que llegaban a sus casas, y cenaban, se dormian hasta el otro dia, que al alva los hacian lebantar42 para ir a la yglesia, y de alli a los trabajos, no se llegaban43 los maridos a sus mugeres en mucho tiempo, y se disminuia la populacion; y que por eso dispusieron el que en algunas oras de la noche los recordaran, para que asi cumplieran44 con la obligacion de casados.

149. No se nota en estos pueblos aquel bullicio que ocasionan las gentes en las poblaciones: cada uno en su casa observa un profundo silencio; no se juntan a conversacion ni diversion alguna; ni, aunque estén juntos, se les ofrece que hablar, porque están faltos de especies: ni tienen juegos, ni se divierten en las plazas, ni calles45, corno es propio de su edad: no se   —207→   oyen cantares en su ydioma, ni en castellano; y asi no se les oye cantar en sus faenas, ni ocupaciones, como lo acostumbran los trabajadores para aliviar el trabajo; ni tampoco cantan los yndios46, ni aun saven ellos ni ellas hablar alto. Desde chicos los criaban encogidos47 que, si les mandan llamar a alguno, aunque lo tengan a la vista, no saven levantar la voz para llamarlo, y van donde está, y alli le dicen lo llaman48: tampoco acostumbran, ni les permiten49 el tocar en sus casas guitarra, ni otro ynstrumento50, y menos el tener bayles caseros: en el dia se les permite, aunque con bastante limitacion51.

150. Esto es lo mas particular del govierno politico, y economico de estos yndios; cuya noticia podrá contribuir a formar cabal concepto de lo que son, y del estado en que se hallan.

151.52 Ya que he referido a Vm. lo que me ha parecido mas particular de esta provincia, y sus naturales, discurro no le será desagradable el que, antes de pasar a tratar de otros puntos, le hable a Vm. algo de las naciones de yndios ynfieles, confinantes con estos pueblos; asi por lo que pueden con el tiempo aumentar esta provincia, como porque con su noticia se podrá formar mas caval concepto de todo lo dicho, y de lo que despues propusiere para los fines de mejorarla. Y, omitiendo la nacion de los Guaycurus, que antes molestava los pueblos mas inmediatos al Paraguay, porque ya en el dia se considera distante, mediante las acertadas providencias del actual Governador, el S.or D.n Pedro Melo de Portugal que, con haver establecido las poblaciones de Ñembuá, y tomado otras   —208→   providencias, ha sugetado aquella nacion, de modo que no ha dejado ni el menor recelo de imbasion en estos pueblos, hablaré solamente de los Guayanás, los Tupiis53, los Minuanes y Charruas.

152.54 Vajo de la nominacion de Guayanás comprehenden estos naturales a otras muchas naciones que tienen cierta relacion entre si, y que su genio55, costumbres, y lenguaje se diferiencian poco56: este es semejante al guaraní, y probablemente tiene el mismo origen; y, aunque alterado y disfigurado57 con distinto acento, y pronunciacion, los entienden con poca dificultad los yndios de estos pueblos.

(Se continuará.)





 
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