Escena
III
|
|
ISABEL,
DON
ELÍAS.
|
ISABEL |
(¡Ay desgraciada! Su
triste |
|
presagio me hace temblar.) |
|
|
|
DON ELÍAS |
(Yo la voy a declarar |
75 |
mi amor... y laus tibi, Christe.) |
|
Para un asunto de urgencia, |
|
que diré en lenguaje
explícito, |
|
concédame usted, si es
lícito, |
|
cuatro minutos de audiencia. |
80 |
Yo la amo a usted. Más
conciso |
|
ningún amante
sería, |
|
y es que entra en mi
economía |
|
no hablar más de lo
preciso. |
|
En paz y en gracia de Dios |
85 |
que hemos de vivir entiendo, |
|
y no es maravilla, siendo |
|
capitalistas los dos. |
|
Mi caudal es la salud, |
|
el dinero y la alegría, |
90 |
y el de usted, señora
mía, |
|
la hermosura y la virtud. |
|
(Paso en silencio su dote, |
|
que es lo que más me
acomoda.) |
|
Ajustemos, pues, la boda, |
95 |
y casémonos a escote. |
|
Mucho vale el ser hermosa; |
|
mi amor sea el testimonio; |
|
pero un rico patrimonio |
|
también vale alguna
cosa. |
100 |
No sé qué será
peor |
|
en este mundo embustero: |
|
si hermosura sin dinero, |
|
o dinero sin amor; |
|
mas siempre que a lo segundo |
105 |
lo primero unido va, |
|
allí la ventura
está, |
|
o no hay ventura en el mundo. |
|
Aunque en la ciudad se suena |
|
que soy dado a la avaricia, |
110 |
comer bien es mi delicia... |
|
(cuando como en casa ajena). |
|
Ello sí, como está en
moda, |
|
la economía
cursé, |
|
y a todo la aplicaré... |
115 |
menos al pan de la boda. |
|
Poco avaro, en fin, soy yo |
|
cuando a casarme me allano. |
|
Conque... ¿acomoda mi
mano? |
|
Responda usted: sí o
no. |
120 |
|
|
ISABEL |
Aunque debo celebrar |
|
con más risa que
sorpresa |
|
el sumo donaire de esa |
|
declaración singular, |
|
merece el que así me
honró |
125 |
igual franqueza de mí. |
|
No puedo decir que sí. |
|
|
|
DON ELÍAS |
¿Luego dice usted que
no? |
|
¡Cruel mujer! |
|
|
|
DON ELÍAS |
¡Tal desvío a mi
pasión! |
130 |
¡Ah! ¿Tiene usted
corazón? |
|
|
|
|
DON ELÍAS |
Si no ha de ser para
mí, |
|
si otro hombre lo
cautivó... |
|
|
|
ISABEL |
No puedo decir que no. |
135 |
|
|
DON ELÍAS |
¿Luego dice usted que
sí? |
|
¿Habrá fortuna
más perra? |
|
¿Habrá mujer
más ingrata? |
|
Si dice que no, me mata; |
|
si dice que sí, me
entierra. |
140 |
|
|
ISABEL |
¡Ay, don Elías, que el
cielo |
|
con mayor mal me atormenta! |
|
Ese no que usted lamenta |
|
fuera para mí un
consuelo. |
|
|
|
|
ISABEL |
Basta ya, si es chanza.
|
145 |
Si habla usted de veras... |
|
|
|
ISABEL |
Yo no tengo, ¡ay de
mí!
|
|
ni puedo dar esperanza. |
|
Con harta pena lo digo. |
|
|
|
DON ELÍAS |
¿Qué va a ser de
mí, Isabel? |
150 |
|
|
ISABEL |
Sea usted mi amigo fiel. |
|
Yo he menester un amigo. |
|
|
|
DON ELÍAS |
Algo más quise
alcanzar, |
|
mas lo seré. (Y me
conviene, |
|
porque al fin y al cabo tiene |
155 |
haciendas que administrar.) |
|
|
|
Escena
IV
|
|
ISABEL,
DON ELÍAS,
JACINTA.
|
JACINTA |
¡Oh, que está
aquí don Elías! |
|
Lo celebro mucho. |
|
|
DON ELÍAS |
Siempre
|
|
a los pies de usted.
¿Qué tal? |
|
¿Hay noticias del
ausente? |
160 |
|
|
JACINTA |
Ninguna. Nada se sabe; |
|
ni hay cartas, ni los papeles |
|
públicos me dan
indicios |
|
de si vive o de si muere. |
|
|
|
DON ELÍAS |
No es extraño que en la
guerra |
165 |
los correos se intercepten, |
|
mas no tenga usted cuidado, |
|
porque la facción
rebelde |
|
o no osará combatir |
|
con nuestra tropa valiente, |
170 |
o pagará su
osadía |
|
muy cara. |
|
|
JACINTA |
Pero, ¡tenerme
|
|
sin saber de él tanto
tiempo! |
|
Si es cierto que bien me
quiere, |
|
¿cómo no ha hallado
camino |
175 |
para hablarme de su suerte, |
|
de su amor?... ¡Su amor!...
Jacinta |
|
ya tal vez no lo merece. |
|
Quizá a los pies de otra
dama |
|
ha puesto ya sus laureles. |
180 |
|
|
ISABEL |
No digas tal de don Pablo, |
|
pues ningún motivo
tienes |
|
para dudar de su fe. |
|
|
|
JACINTA |
¡Ah, que la ausencia es la
muerte |
|
del amor! Los hombres... |
|
|
DON ELÍAS |
Son
|
185 |
pérfidos,
inconsecuentes... |
|
¡Hombres! ¡Oh! Yo no
los quiero... |
|
Me gustan más las
mujeres. |
|
|
|
|
(Un CIEGO dentro,
gritando.)
|
CIEGO |
El suplimiento al Patriota
Aragonés, que |
|
acaba de salir ahora nuevo, con
noticias interesantes. |
190 |
|
|
ISABEL |
¿Qué grita ese ciego?
Oigamos... |
|
|
|
|
|
CIEGO |
Con la completa derrota de la
faición del |
|
Canónigo, por la colufna que
salió de esta |
|
capital en su
presecución. |
195 |
|
|
ISABEL |
¿Has oído?
-¡Ah! Don Elías... |
|
|
|
|
|
DON ELÍAS |
El suplemento... Sí...
Voy... |
|
(Es chasco que se me peguen |
|
los cuartos...) No tengo
suelto... |
200 |
|
|
|
JACINTA |
(Dándole el
ridículo, del cual saca cuartos DON ELÍAS.)
|
Aquí habrá.
|
|
|
DON ELÍAS |
Nueve...
|
|
diez... Hay bastante. |
|
|
|
|
DON ELÍAS |
(Yéndose.)
|
(Si lo saco en siete...)
|
|
|
|
Escena
VII
|
|
ISABEL,
JACINTA, DON ELÍAS, DON FROILÁN.
|
DON FROILÁN |
Todo el barrio se alborota; |
|
los ciegos van dando gritos... |
|
¿Qué anuncian esos
malditos? |
|
Sin duda, alguna derrota. |
|
|
|
JACINTA |
Derrota: tienes razón. |
225 |
|
|
DON FROILÁN |
¿Lo veis? ¡Oh
días aciagos! |
|
|
|
ISABEL |
Mas quien llora sus estragos |
|
es la enemiga facción. |
|
|
|
DON FROILÁN |
Dirán que es suyo el
revés, |
|
mas yo temo que en el lance... |
230 |
|
|
DON ELÍAS |
¡Oh!... Lea usted el
alcance |
|
del Patriota
Aragonés. |
|
|
|
|
(Le da el impreso, y lo lee para sí DON FROILÁN.)
|
|
ISABEL |
En nada encuentra placer. |
|
|
|
DON ELÍAS |
Corneja debía ser |
235 |
ese hombre, o sepulturero. |
|
|
|
DON FROILÁN |
Es muy vaga la noticia. |
|
Es atrasada la fecha. |
|
Si fue la facción
deshecha, |
|
¿qué se hizo nuestra
milicia? |
240 |
En la guerra hay mil azares, |
|
y, además, la exactitud |
|
no siempre fue la virtud |
|
de los partes militares. |
|
Muchos planes y cautelas, |
245 |
y alardes y movimientos, |
|
y zanjas y campamentos, |
|
y curvas y paralelas. |
|
Mucho de causar zozobras |
|
a las fuerzas enemigas; |
250 |
de encarecer las fatigas, |
|
de describir las maniobras. |
|
Mucha recomendación; |
|
mucho de Roma y Numancia; |
|
Y ¿qué nos dice en
sustancia |
255 |
el jefe de división? |
|
Que anduvimos cuatro leguas; |
|
que el faccioso echó a
correr |
|
dejando en nuestro poder |
|
una mochila y dos yeguas; |
260 |
que allí hubieran muerto
muchos |
|
de la gavilla perjura |
|
a no ser la noche oscura |
|
y a no faltar los cartuchos; |
|
que el cabecilla vasallo |
265 |
huyó a tiempo de la
quema, |
|
y se salvó... por la
extrema |
|
ligereza del caballo; |
|
que por falta de refuerzo |
|
deja el campo de batalla |
270 |
y va a esperar la vitualla |
|
a Villafranca del Bierzo; |
|
que envíen francas de
portes |
|
diez cruces de San Fernando; |
|
y concluye suplicando |
275 |
al Ministro y a las Cortes |
|
que sin exigir recibo |
|
le traigan los maragatos |
|
seis mil pares de zapatos |
|
y un millón en
efectivo. |
280 |
|
|
JACINTA |
Jefes hay que en tu pintura |
|
su historia acaso
verán, |
|
pero no todos, Froilán, |
|
merecen esa censura. |
|
|
|
ISABEL |
Ver siempre males eternos |
285 |
es fatal filosofía. |
|
|
|
DON ELÍAS |
Se previene por si un
día, |
|
va a parar a los infiernos. |
|
|
|
Escena
IX
|
|
JACINTA,
ISABEL, DON FROILÁN, DON ELÍAS.
|
ISABEL |
¡No escribir don Pablo!
(¡Oh Dios!) |
|
|
|
|
|
DON ELÍAS |
Abra usted
|
295 |
pronto esa carta, Jacinta, |
|
y saldremos de inquietudes, |
|
y ahorraremos
profecías. |
|
|
|
JACINTA |
(Abre la carta y
lee.) |
|
«En el mismo campo de
batalla, cubierto de cadáveres enemigos, me apresuro a
participar a usted la victoria de nuestras armas. Los restos de la
facción huyen dispersos y aterrados, y una parte de la
columna los persigue y acosa en todas direcciones. Yo
también parto ahora en su seguimiento. La pérdida del
enemigo es grave; la nuestra muy corta: cuatro soldados muertos y
unos veinte heridos, todos de tropa...»
|
|
|
|
DON ELÍAS |
(A DON
FROILÁN.)
|
¿Lo ve usted?
|
|
|
|
DON FROILÁN |
Déjela usted que
prosiga |
300 |
leyendo, y harto será |
|
que alguna mala noticia... |
|
|
|
JACINTA |
Lo demás son
cumplimientos, |
|
memorias,
galanterías... |
|
¡Es tan fino aquel
muchacho! |
305 |
En el campo, entre las filas, |
|
rendido acaso del hambre, |
|
de la sed, de la fatiga, |
|
me escribe tan obsequioso; |
|
y al que en la amarga partida |
310 |
me juró constancia
eterna |
|
¡no le merezco dos
líneas! |
|
Así son todos los
hombres. |
|
¡Necia la que en ellos
fía! |
|
|
|
ISABEL |
No habrá podido
escribir. |
315 |
|
|
DON ELÍAS |
Muchas cartas se
extravían... |
|
|
|
DON FROILÁN |
Mi corazón es leal. |
|
No en vano me lo decía. |
|
Don Pablo es un aturdido. |
|
Engolfado en la milicia, |
320 |
ya no se acuerda de ti. |
|
|
|
ISABEL |
(¡No tuviera yo esa
dicha!) |
|
|
|
DON FROILÁN |
Alguna linda patrona |
|
en sus brazos le cautiva. |
|
|
|
|
JACINTA |
¡Quién creyera
|
325 |
que su amor fuese mentira! |
|
|
|
|
(Una CIEGA
dentro.)
|
CIEGA |
El supimiento al Boletín
Oficial. |
|
El supimiento extraudinario. |
|
|
|
ISABEL |
¿Habéis oído?
Otro parte |
|
sin duda... |
|
|
DON ELÍAS |
Será la misma
|
330 |
relación... |
|
|
JACINTA |
Manda a comprarlo,
|
|
Froilán. |
|
|
|
Escena
XI
|
|
ISABEL,
JACINTA, DON ELÍAS, DON FROILÁN.
|
DON ELÍAS |
(Lee.) |
|
«Capitanía general de
Aragón. Hago saber al público para su
satisfacción que los rebeldes han sido en efecto batidos
completamente entre Mora y Gandesa por la valerosa columna de
milicianos y tropa que salió últimamente de esta
capital. Mientras se imprime y publica el parte circunstanciado, me
complazco en asegurar a este heroico vecindario que nuestra
pérdida sólo ha consistido en seis hombres muertos,
entre ellos un oficial, y diez y ocho heridos, ascendiendo la del
enemigo a ciento veinte de los primeros, sobre trescientos de los
segundos, y más de quinientos prisioneros. Zaragoza,
&C.»
|
|
|
ISABEL |
¡Ah! ¿Quién
será ese oficial |
|
muerto? ¿Será por
desdicha... |
|
don Pablo? |
|
|
|
JACINTA |
¡Jesús, que fatal
manía |
340 |
de presagiar infortunios! |
|
|
|
DON ELÍAS |
Si alguno de la Milicia |
|
hubiera muerto en la
acción, |
|
en su carta lo diría |
|
don Matías. |
|
|
JACINTA |
Cierto. Esa
|
345 |
reflexión me
tranquiliza. |
|
|
|
DON FROILÁN |
Aún seguían nuestras
tropas |
|
a las huestes fugitivas |
|
cuando se escribió la
carta; |
|
esto y el no haber noticias |
350 |
de don Pablo, hacen temer |
|
que alguna bala homicida |
|
abrevió
¡desventurado! |
|
la carrera de sus días. |
|
|
|
ISABEL |
¡Ah! ¡Fundado es su
temor! |
355 |
|
|
JACINTA |
Que lo tema y no lo diga. |
|
Parece que se deleita |
|
en afligir... |
|
|
DON ELÍAS |
¿Y no había
|
|
más oficiales
allí? |
|
¡Qué razón nos
autoriza |
360 |
a suponer que entre tantos |
|
tocó a don Pablo la
china? |
|
Otro pudo ser el muerto: |
|
quizá el mismo que
escribía |
|
tan gozoso... |
|
|
JACINTA |
¡Oh! Sí.
¿Quién sabe?
|
365 |
Dice en su carta que él
iba |
|
a marchar segunda vez |
|
contra la fuerza enemiga. |
|
|
|
DON FROILÁN |
Pues bien, el uno o el otro, |
|
ya no hay duda, han sido
víctimas. |
370 |
¡Tal vez entrambos! ¡Oh
guerra! |
|
¡Guerra infausta,
fratricida! |
|
¡Pobres muchachos!... En
fin, |
|
¡estaba escrito allá
arriba! |
|
No han de dar vida a los
muertos |
375 |
nuestras lágrimas
tardías. |
|
Yo me voy a mis negocios. |
|
Esas cosas me contristan |
|
sobremanera. De hoy más |
|
nadie me hable de
política. |
380 |
Soy sensible... |
(A JACINTA e ISABEL.)
|
¡Eh! No
lloréis...
|
|
Dios guarde a usted, don
Elías. |
|
|
|
Escena
XII
|
|
ISABEL,
JACINTA, DON ELÍAS.
|
DON ELÍAS |
Maldita sea tu estampa, |
|
y otra vez sea maldita. |
|
¿Por qué no lleva a
una gruta |
385 |
su negra misantropía? |
|
Malo está ese hombre. Yo
creo |
|
que padece de ictericia. |
|
|
|
JACINTA |
(¡Mi Pablo!
¿Será posible... |
|
¡La prenda del alma
mía!... |
390 |
¡Ah, qué amargura! Y
el otro... |
|
El amable don Matías... |
|
Lástima fuera por
cierto...) |
|
|
|
DON ELÍAS |
(Y ello..., si bien se
examina... |
|
no es temerario el
pronóstico. |
395 |
Lo cierto es que los carlistas |
|
no tiran con algodón. |
|
Broma pesada sería |
|
haberse muerto don Pablo |
|
dejándome a mí
per istam |
400 |
sin cobrar aquella cuenta, |
|
y en circunstancias tan
críticas!) |
|
|
|
ISABEL |
(Saber la verdad anhelo..., |
|
y tiemblo de descubrirla.) |
|
|
|
JACINTA |
(¡Tan bizarros y morir |
405 |
en lo mejor de su vida!) |
|
|
|
DON ELÍAS |
(Diez onzas me debe el uno, |
|
y el otro sólo una fina |
|
amistad. Si el uno de ellos |
|
expiró, Virgen
Santísima, |
410 |
¡que sea el vivo don
Pablo |
|
y el difunto don
Matías!) |
|
|
|
ISABEL |
(No quiero que nadie muera: |
|
quiero que don Pablo viva, |
|
aunque otra mujer le goce..., |
415 |
y yo me muera de envidia!) |
|
|
|
|
JACINTA |
(Corriendo a
recibirle.)
|
Esa voz...
|
|
|
ISABEL |
(Lo mismo y también
DON
ELÍAS.)
|
¿Qué oigo?
|
|
|
|
|
|
|
Escena
XIII
|
|
ISABEL,
JACINTA, DON ELÍAS, DON MATÍAS.
|
JACINTA |
¡Bien venido el
vencedor! |
|
|
|
|
|
DON MATÍAS |
Apenas hace una hora |
|
que llegué... |
|
|
|
|
DON MATÍAS |
Solo. Yo he traído el
parte |
|
de nuestro triunfo glorioso. |
|
En casa del general |
425 |
me han tenido hasta hace poco; |
|
he abrazado a mi familia, |
|
y sin quitarme este lodo |
|
vengo a saludar a ustedes. |
|
|
|
JACINTA |
¿Y sabes que viene
gordo, |
430 |
Isabel? -Pero don Pablo... |
|
|
|
ISABEL |
¡Ah! ¿Qué es de
él? ¿Vive? |
|
|
DON MATÍAS |
El destrozo
|
|
del enemigo fue grande, |
|
pero los humanos gozos |
|
¡cuán rara vez son
completos! |
435 |
|
|
|
|
DON MATÍAS |
El rostro
|
|
de la fortuna no siempre |
|
sonríe al valor
heroico. |
|
|
|
|
|
JACINTA |
¡Cumplióse el fatal
pronóstico |
440 |
de Froilán! |
|
|
DON MATÍAS |
Siento afligir
|
|
a ustedes. Su ciego arrojo... |
|
|
|
ISABEL |
¡Ay, dolor! ¡Ay,
desventura! |
|
(Se deja caer en una silla y llora
amargamente.)
|
|
|
DON ELÍAS |
(¡Mi dinero!) ¡Pobre
mozo!... |
|
|
|
JACINTA |
Bien mi corazón
temía... |
445 |
|
|
DON MATÍAS |
Justo es, Jacinta, ese lloro, |
|
mas si la flor de su vida |
|
cortó el enemigo plomo, |
|
al menos murió vengado, |
|
y en los siglos más
remotos |
450 |
vivirá inmortal su
nombre. |
|
|
|
ISABEL |
¡Dios mío!
¡Salvarse todos, |
|
y él solo morir! |
|
|
|
DON MATÍAS |
Persiguiendo a los facciosos |
|
con más valor que
cautela... |
455 |
|
|
|
DON MATÍAS |
¿Y quién detiene una
bala, |
|
Isabel? Ciego de encono |
|
contra la armada
facción, |
|
se desvió de nosotros |
460 |
demasiado cuando ya |
|
la columna, después de
ocho |
|
o diez horas de pelea, |
|
necesitando reposo, |
|
se acantonaba triunfante |
465 |
en los pueblos del contorno. |
|
|
|
JACINTA |
¡Ah! ¿Quién se
lo hubiera dicho? |
|
¡Infeliz! |
|
|
|
ISABEL |
¡Y abandonado en el
monte |
|
será presa de los lobos |
470 |
su cadáver insepulto! |
|
Y ¿quién sabe si esos
monstruos |
|
ceban la impotente saña |
|
en sus sangrientos despojos! |
|
¡Ah! |
(Queda abismada en su
dolor.)
|
|
|
DON ELÍAS |
¡Qué horror!...
¿Murió don Pablo
|
475 |
sin reconocer...? |
|
|
|
DON ELÍAS |
(¡Ah! ¿de quién
reclamo?...Ese hombre |
|
estaba dado al demonio. |
|
¿A quién le ocurre
morirse |
|
sin arreglar sus negocios?) |
480 |
(Se sienta en otra silla junto a
ISABEL, y de cuando en
cuando le dirige la palabra para consolarla.)
|
|
|
DON MATÍAS |
También yo corrí
peligro |
|
de quedar allí. |
|
|
JACINTA |
(Con
interés.)
|
Pues ¿cómo?...
|
|
|
|
DON MATÍAS |
Me pasó el chacó una
bala, |
|
y otra me alcanzó en el
hombro. |
|
|
|
JACINTA |
¡Cielos! ¿Fue grave la
herida? |
485 |
|
|
DON MATÍAS |
No; me lastimó muy
poco. |
|
Venía cansada. -Y
siento |
|
no haber caído redondo |
|
en el campo de batalla. |
|
|
|
JACINTA |
No diga usted
despropósitos. |
490 |
|
|
DON MATÍAS |
Más vale morir amado |
|
que pasar el purgatorio |
|
en vida, siendo el objeto |
|
del menosprecio, del odio |
|
de una ingrata. |
|
|
JACINTA |
¿Y es posible
|
495 |
que cuando lloran mis ojos |
|
la desgracia de don Pablo |
|
usted me hable de ese modo? |
|
|
|
DON MATÍAS |
¡Ah! si el muerto fuese
yo, |
|
no bañara usted su
rostro |
500 |
en lágrimas de
amargura. |
|
|
|
JACINTA |
¿Por qué no?
¿Soy algún tronco |
|
insensible? |
|
|
DON MATÍAS |
Usted me dijo...;
|
|
burla fue; bien lo conozco, |
|
que me amaría a no
estar |
505 |
comprometida con otro. |
|
|
|
JACINTA |
Y crea usted... Pero ¡ay
Dios! |
|
dejemos este coloquio. |
|
Necesito desahogar |
|
mi corazón en sollozos. |
510 |
No debo pensar ahora |
|
sino en mi Pablo. Aún le
oigo |
|
decirme el último
adiós |
|
tan tierno, tan amoroso... |
|
¡Y eterna felicidad |
515 |
le juré yo! Si de
pronto |
|
aquí se alzara su
sombra, |
|
¡cuál sería mi
sonrojo! |
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DON MATÍAS |
No. Don Pablo desde el cielo |
|
aprueba nuestro consorcio. |
520 |
¿Sabe usted lo que me
dijo... |
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(apelemos al embrollo) |
|
cuando rompimos el fuego |
|
contra el rebelde
Canónigo? |
|
«Tú eres mi mejor
amigo, |
525 |
Matías. Si cierro el
ojo, |
|
a ti dejo encomendada |
|
mi Jacinta. Sé su
esposo, |
|
y el Ser Supremo bendiga |
|
vuestro casto
matrimonio.» |
530 |
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DON MATÍAS |
Ah, sí, señora,
|
|
y lo dijo con un tono |
|
de solemnidad profética |
|
que llenó mi alma de
asombro. |
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JACINTA |
¡Pobrecillo! ¡Ay, Dios!
Ahora |
535 |
con más motivo le
lloro. |
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|
DON MATÍAS |
Yo también lloro y me
aflijo, |
|
Y más cuando
reflexiono, |
|
Jacinta, que no merezco |
|
heredar tanto tesoro. |
540 |
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JACINTA |
Merecerlo..., ¡ah!...
sí. |
|
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DON MATÍAS |
¿De verás?
|
|
Esa palabra es el colmo |
|
de mi gloria. |
|
|
JACINTA |
Yo ¿qué he
dicho?
|
|
Por ahora nada respondo. |
|
La memoria de don Pablo |
545 |
es un cordel, es un
tósigo |
|
que me mata. Si algún
día |
|
la paz del alma recobro... |
|
|
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JACINTA |
(Bajando la
voz.)
|
¡Ah! Váyase
usted,
|
|
que no estamos entre sordos. |
550 |
|
|
|
JACINTA |
Usted vendrá
|
|
fatigado, y es forzoso |
|
descansar. |
|
|
|
(Siguen hablando aparte.)
|
DON ELÍAS |
(Se levanta.)
|
(No me responde.
|
|
Veo que en vano la exhorto |
|
a consolarse... Y a mí |
555 |
¿quién me consuela?
Hoy no como |
|
de pena..., aunque esto no
entraba |
|
en mis planes
económicos. |
|
Vámonos de aquí.)
Señora... |
|
|
|
DON MATÍAS |
Si viene usted hacia el Coso, |
560 |
vamos juntos.
Señoritas... |
|
(Bajo a JACINTA.)
|
No olvide usted que la adoro. |
|
-Hasta luego. |
|
|
|
DON ELÍAS |
(Otra vez yo ataré
corto |
|
al que me pida dinero. |
565 |
Sin recibo... y testimonio |
|
de no morir insolvente, |
|
no vuelvo a prestar al
prójimo.) |
|
|
|
Escena
XIV
|
|
ISABEL,
JACINTA.
|
JACINTA |
¡Tú, Isabel, llorando
así! |
|
Me admira tu amargo duelo. |
570 |
¿Habrá de darte
consuelo |
|
quien lo esperaba de ti? |
|
|
|
ISABEL |
(Se levanta.)
|
Viendo en mi frente la pena |
|
dices que admirada
estás... |
|
Yo debo admirarme más |
575 |
de ver la tuya serena. |
|
|
|
JACINTA |
¡Ah, que es mucha mi
aflicción |
|
aunque veo mi rostro enjuto! |
|
|
|
ISABEL |
Cuando en el rostro no hay
luto |
|
no hay pena en el
corazón. |
580 |
|
|
|
ISABEL |
Sabe el cielo
|
|
que en alma capaz de amor |
|
no es verdadero dolor |
|
dolor que pide consuelo. |
|
No hipócrita al cielo
implores. |
585 |
¡Aún el cuerpo no
está frío |
|
del que te dio su
albedrío, |
|
y de otro escuchas amores! |
|
|
|
JACINTA |
Siempre me amó don
Matías, |
|
y aunque en tan mala
ocasión |
590 |
me recuerda su pasión, |
|
yo no sé hacer
groserías. |
|
No es culpa mía,
Isabel, |
|
que ese muchacho me quiera; |
|
ni porque Pablo se muera |
595 |
he de enterrarme con
él. |
|
Yo le amé mientras
vivió. |
|
Si el cielo cortó sus
días, |
|
y no ha muerto don
Matías, |
|
¿puedo remediarlo yo? |
600 |
No es decir que esté
dispuesta |
|
a admitir amante nuevo, |
|
aunque en justicia no debo |
|
darle una mala respuesta. |
|
Don Pablo, que era su amigo, |
605 |
le dijo que si él
moría |
|
y yo en ello consentía, |
|
se desposase conmigo. |
|
Harto en mi dolor demuestro |
|
cuán de veras he
sentido |
610 |
que se haya ¡ay de mí!
cumplido |
|
aquel presagio siniestro; |
|
mas yo ahora te pregunto: |
|
si al otro llego a querer, |
|
¿hago más que
obedecer |
615 |
la voluntad del difunto? |
|
|
|
ISABEL |
¿Su voluntad?
¡Impostura! |
|
¡Maldad! Quien de veras
ama, |
|
con el amor que le inflama |
|
desciende a la sepultura. |
620 |
Si el pago que tú le
das |
|
sabido hubiera al morir, |
|
pudiérate maldecir, |
|
pero ¿olvidarte?
¡Jamás! |
|
¡Así tu lengua le
infama! |
625 |
¿Qué amante, si de
este nombre |
|
es merecedor, a otro hombre |
|
deja en herencia su dama? |
|
No, que es la dulce mitad |
|
de su alma, y en la
agonía |
630 |
tras sí llevarla
querría |
|
a la inmensa eternidad. |
|
|
|
JACINTA |
Tanta exaltación me
asombra |
|
y tan extraña amargura. |
|
¿Le amabas tú, por
ventura, |
635 |
que así defiendes su
sombra? |
|
|
|
ISABEL |
Le amaba... ¿Qué
digo? Le amo, |
|
le idolatro todavía, |
|
y él sólo me
arrancaría |
|
las lágrimas que
derramo. |
640 |
Él ignoró mi
tormento |
|
-¡triste ley de la
mujer!- |
|
y ni aun pude merecer |
|
cortés agradecimiento. |
|
Ahora sin rubor quebranto |
645 |
del silencio la cadena; |
|
¡ahora que la dicha
ajena |
|
no turbaré con mi
llanto! |
|
Ya no temo adversa suerte, |
|
ni rivales, ni baldón. |
650 |
Sagrada es ya mi
pasión. |
|
¡La divinizó la
muerte! |
|
|
|
JACINTA |
¿Tú le amabas,
Isabel? |
|
Absorta me dejas. |
|
|
ISABEL |
¡Cielos!
|
|
Sin esperanza..., con celos... |
655 |
¿Hay suplicio más
cruel? |
|
Y otra vez lo sufriría, |
|
aunque penando muriera, |
|
porque a la vida volviera |
|
el dueño del alma
mía. |
660 |
Yo infeliz no borraré |
|
su imagen de mi memoria; |
|
y tú, que fuiste su
gloria, |
|
¡le guardas tan poca fe! |
|
|
|
JACINTA |
Deja ya reconvenciones. |
665 |
No porque celos te di |
|
te quieras vengar de mí |
|
con importunos sermones. |
|
¡Jacinta! |
|
|
JACINTA |
¡Calla por Dios!
|
|
Amar sin consuelo es duro; |
670 |
mas también es fuerte
apuro |
|
el verse amada por dos. |
|
Mujeres hay, más de
diez, |
|
que a dos suelen contentar; |
|
pero yo no puedo amar |
675 |
más que uno solo a la
vez. |
|
Pues basta con un esposo, |
|
querer a dos es punible; |
|
pero mi pecho es sensible... |
|
y no puede estar ocioso. |
680 |
Iguales galanterías |
|
debí a los dos de que
hablo, |
|
mas mientras vivió don
Pablo |
|
no quise yo a don
Matías. |
|
¿Y no será un
desacierto, |
685 |
si ahora de amarle me privo, |
|
matar sin piedad al vivo |
|
porque no se ofenda el muerto? |
|
Su especial filosofía |
|
cada cual tiene en secreto, |
690 |
y pues la tuya respeto, |
|
déjame en paz con la
mía. |
|
|
|